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Etiqueta: estancias infantiles

Tras la fachada del Anexo 13, los programas para mujeres han perdido peso

Los programas con enfoque de género dentro del Anexo 13 para la Igualdad entre Hombres y Mujeres no sólo caerán presupuestalmente frente a 2022, sino que perderán protagonismo dentro del total de programas en 2023. En 2018 dos programas enfocados exclusivamente en las mujeres formaban parte del ‘top 10’ presupuestal. Para 2023 el programa con más recursos, entre los que demuestran un genuino enfoque de género, ocupará el lugar 16 en el Anexo.

Aunque los recursos considerados en el Anexo 13 sumarán 346 mil millones de pesos (mmdp), 41% (100 mmdp) por encima de lo aprobado para 2022, el incremento se debe a que se contabilizan programas que se otorgan por igual a hombres y mujeres. Es decir, el Anexo contiene programas sin prioridad de género, lo que no ayuda a eliminar las brechas de desigualdad. Este mecanismo lo hemos identificado y descrito a detalle desde el primer trimestre de 2022.

El punto es que de 87 programas considerados en el Anexo 13, en realidad sólo 11 están enfocados exclusivamente en las mujeres, los cuales, en conjunto, contarán con 6.9 mmdp (2% del total), lo que implicará un recorte de 3% (199 mdp) frente a lo presupuestado en 2022 o de 25% (2.3 mmdp) en relación con 2018 (para el detalle de los programas, ver el anexo de este artículo).

Asimismo, identificamos que los programas de cuidados infantiles (los cuales, recordemos, permiten liberar tiempo de las mujeres para que éstas puedan insertarse en el mercado laboral) no son una prioridad para el actual Gobierno. En conjunto los recursos destinados para guarderías del IMSS e ISSSTE, así como las transferencias del programa de Madres Trabajadoras de la Secretaría del Bienestar –idealmente destinadas a cuidados– sumarán 22.3 mmdp, una caída de 4% (795 mdp) frente a 2022 o de 11% (2.3 mmdp) frente al promedio del sexenio pasado.

Te explicamos estas discrepancias.



El truco del incremento

De 2018 a 2023 el Anexo 13 habrá crecido 485% o 286.9 mmdp. Sin embargo, el 99.9% del aumento (285.7 mmdp) se explica por sólo 10 programas (la mayoría prioritarios) dentro de cinco dependencias.

Por mucho, el programa que más ha colaborado a ‘inflar’ el Anexo son las Pensiones para Adultos Mayores, el cual aportará 191.2 mmdp en 2023, un aumento de 43% (57.7 mmdp) frente a 2022, o de 1,019% (174.1 mmdp) frente a 2018. Es decir, el programa insignia del Gobierno, que se otorga por igual a hombres y mujeres, explica el 60% del incremento del Anexo 13 entre 2018 y 2023.



Los otros nueve programas que explican el 39.9% de crecimiento frente al último año del sexenio pasado son de reciente creación, o la mayoría de sus recursos no se contabilizaban dentro del Anexo anteriormente.

De la Secretaría de Educación Pública se destacan cuatro programas, que en 2023 sumarán 65.2 mmdp o el 21.7% del total. Las Becas de Educación Bienestar Benito Juárez se comenzaron a incluir en el Anexo en 2020 con 8.7 mmdp, y para 2023 aportarán 27.8 mmdp. Las Becas de Educación Media Superior Benito Juárez se sumaron en 2019 con 3.8 mmdp, y en 2023 aportarán 18.7 mmdp. Por su parte, Jóvenes Escribiendo el Futuro ‘llegó’ al Anexo en 2020 con sus 2.2 mmdp, y en 2023 sumará 5.5 mmdp.

Otro ejemplo de cómo inflar los presupuestos transversales sin siquiera aumentar el presupuesto: el programa de Servicios de Educación Superior y Posgrado ya se contabilizaba en el Anexo en el sexenio pasado, pero de forma marginal. En 2023 aportará más a dicho conjunto de programas. Para decirlo de otro modo: en 2018 el gasto de este programa fue de 66.2 mmdp, pero sólo 179 mdp se contabilizaron en el Anexo 13, mientras que en 2023 su presupuesto será de 62.8 mmdp (menor que en 2018) pero se contabilizarán 13.1 mmdp dentro del Anexo 13.



De la Secretaría del Trabajo y Desarrollo Social se destaca el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que en 2019 sumó 770 mdp, pero en 2023 aportará al Anexo 11.1 mmdp. De la Secretaría de Agricultura y Desarrollo rural sobresale Producción para el Bienestar, que en 2019 aportó 3.7 mmdp, pero que en 2023 llegará a 4.2 mmdp. De la misma dependencia, el programa Sembrando Vida entró al Anexo en 2020 con 9.1 mmdp, y en 2023 aportará 11.8 mmdp. Por otro lado, el programa de Mejoramiento Urbano, de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano, aportará al Anexo 6.3 mmdp en 2023 (en 2019 aportó sólo 57 mdp).

Finalmente, en 2023 se contabilizarán dentro del Anexo recursos de otros programas que antes no formaban parte de él. La Escuela es Nuestra (SEP), por ejemplo, aportará 12.9 mmdp, y Servicios de Educación Media Superior (SEP) le sumará 3.8 mmdp.



Mientras tanto, en los programas específicos para mujeres…

Entre los 87 programas considerados en el Anexo 13 para 2023, sólo 11 o el 12% se enfocan exclusivamente en las mujeres. Esto no significa que deban desestimarse otros programas que incorporan componentes de género en mayor o menor medida: simplemente hay que subrayar que su vinculación con el combate a la desigualdad entre hombres y mujeres es débil, y la propia Auditoría Superior de la Federación lo indica[1].

El programa por completo enfocado en mujeres con mayores recursos en 2023 será el de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, que obtendrá 2.69 mmdp. Esto significará una reducción de 4% (125 mdp) frente a 2022, y respecto de los recursos ejercidos en 2018 (4.9 mmdp) por las Estancias Infantiles –predecesor del actual programa–, la reducción será de 46% (2.2 mmdp). La caída de este programa clave alcanza el 54% (3.1 mmdp) si se compara con el máximo alcanzado en 2015 (5.8 mmdp). Estos recortes constantes limitan las políticas que promueven que las mujeres cuenten con más tiempo fuera de las tareas de cuidado no remuneradas, y puedan en consecuencia insertarse en el mercado laboral.



El segundo programa con recortes más sustanciales en 2023 será el de Salud Materna, Sexual y Reproductiva, de la Secretaría de Salud, que contará con 2.1 mmdp, 4% (91.9 mdp) menos que en 2022, y 22% (579 mdp) menos que en 2018. Esta reducción limita la consecución de las metas del programa, que busca fortalecer la salud materna, la planificación familiar y la prevención del cáncer de mamá y cuello uterino, entre otros objetivos.

Preocupa también el recorte de 58% (1.2 mmdp) en el presupuesto de Políticas de Igualdad de Género en el Sector Educativo, que contará en 2023 con sólo 891 mil pesos. Este programa se aboca a la eliminación de los estereotipos de género y a promover la igualdad y la no violencia en las escuelas de educación básica y media superior del país. No sólo contempla la concientización de alumnos, sino también la del personal docente, directivo y administrativo.

El otro programa que caerá en 2023, de aprobarse como está el PPEF, es el de Atención a Víctimas, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas –organismo descentralizado–, que contará con sólo 7.7 millones de pesos (mdp), un recorte de 5% (379 mil pesos) frente a 2022 o de 23% (2.2 mdp) respecto de 2018. Atiende a las víctimas de violaciones de derechos humanos, como la trata de personas.

Hay otros tres programas que aumentan frente a 2022, pero que caen frente a su histórico. El de Fortalecimiento de la Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, del Instituto Nacional de las Mujeres, aumenta 1% (7.2 mdp) frente a 2022, pero cae 1% (7.1 mdp) frente a 2018. El programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) aumenta 1% (1.8 mdp) frente a 2022, pero cae 10% (33 mdp) frente a 2018. Asimismo, el programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género aumenta 1% (2.6 mdp) con respecto a este año, pero cae 8% (38 mdp) frente a 2019, año en que fue creado.

De hecho, de estos 11 programas sólo dos aumentan frente a 2022 y también frente a sus récords históricos. El primero es el Programa de Igualdad entre Hombres y Mujeres de la Sedena, que tendrá 140 mdp, un aumento de 1% frente a 2022 o de 234% (98 mdp) frente a 2018. El segundo, la Atención y Prevención de Violencia contra las Mujeres, de la Segob, contará con 327 mdp, 1% más que este año y 31% (78 mdp) más que en 2018; su principal función es financiar los Centros de Justicia para las Mujeres, donde se atiende a víctimas de violencia. 

Inclusión forzada

Aunque existen lineamientos[2] para la vinculación de los programas presupuestarios con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aún queda un gran margen de discrecionalidad sobre qué objetivos e indicadores se necesitan cumplir para considerar que un programa presupuestario favorece la igualdad de género. De igual forma, parece no haber una metodología para definir qué proporción de un programa se puede incluir en el Anexo 13.

Al hacer un análisis de las Matrices de Indicadores de Resultados (MIR) y las Reglas de Operación (ROP) de los principales 35 programas, identificamos que los programas prioritarios, en su mayoría, pretenden considerar (o intentan contemplar) objetivos de género en sus ROP, como establece el Objetivo 5 de los ODS. Sin embargo, dichas justificaciones están más bien relacionadas a las condiciones poblacionales dadas y no a prerrogativas para las mujeres.

Por ejemplo, se considera que las Pensiones Pensiones de Adultos Mayores tiene perspectiva de género porque el 56% de los beneficiarios son mujeres; para Jóvenes Construyendo el Futuro el 58%, y para las Becas de Educación Media, el 52% de los recursos. Incluso se utiliza la justificación poblacional cuando las mujeres no son las más beneficiadas: se destaca que el Programa de  Fertilizantes lo recibe en 47.5% las mujeres y Producción para el Bienestar 34%. En el caso de  las Becas de Educación Básica la lógica es más elaborada, pero sin ser convincente: se justifica su perspectiva de género, pues el 96% de las familias beneficiarias tiene como titulares a mujeres, aunque éste no es un requisito para recibir el apoyo.

Además de que la vinculación de las metas del programa con los ODS  es muy forzada, el principal problema es que se define una relación causal entre los mecanismos de los programas y los objetivos de género establecidos por organismos internacionales. Las MIR no cuentan con indicadores que ayuden a evaluar si verdaderamente dichos programas están impulsando el cierre de las brechas de género.

A continuación, detallaremos los 20 programas con mayor presupuesto en el Anexo 13 2023, y mostraremos el total de recursos que se consideran dentro del Anexo y la proporción que dicho monto representa en el total del programa presupuestario. Cabe destacar que no es clara la metodología que se usa para clasificar el presupuesto; en algunos casos, como la Pensión para Adultos Mayores, se ‘enmarca’ el 57% del presupuesto total en el Anexo, porcentaje semejante al número de mujeres que reciben la pensión (56%). Los programas de Becas, Jóvenes Construyendo el Futuro y Jóvenes Escribiendo el Futuro se encuentran en la misma situación. Este hecho evidencia que incluir programas de carácter universal provoca que los beneficios se otorguen sin dar prerrogativas a las mujeres, sino que sean guiados por métricas poblacionales.

Por otro lado, existen programas donde no parece haber ninguna justificación para asignar una elevada proporción de sus recursos al Anexo 13. Por ejemplo, el 95% del presupuesto del Programa de Mejoramiento Urbano se destina al Anexo. Este programa está enfocado en su totalidad al desarrollo de infraestructura, y su MIR no cuenta con ningún tipo de indicador de género y mucho menos expresa una relación causal entre el fin del programa y las metas de género que se plantean en el Anexo. El programa de La Escuela es Nuestra, con un 47% asignado al Anexo, se encuentra en la misma situación.

ProgramaMonto Anexo 13 (mmdp)Porcentaje Anexo 13 respecto de la totalidad del programa
Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores191.257.0%  
Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez27.8179.7%  
Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez18.77  50.0%  
Servicios de Educación Superior y Posgrado14.06  22.6%  
La Escuela es Nuestra12.98  48.0%  
Sembrando Vida11.88  32.0%  
Jóvenes Construyendo el Futuro11.14  48.3%  
Becas de posgrado y apoyos a la calidad6.511  49.6%  
Programa de Mejoramiento Urbano (PMU)6.350  95.5%  
Jóvenes Escribiendo el Futuro5.581  50.0%  
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico5.001  27.8%  
Producción para el Bienestar4.206  27.1%  
Fertilizantes4.065  24.4%  
Servicios de Educación Media Superior3.808  7.1%  
Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos3.348  28.0%  
Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras2.692  92.0%  
Salud materna, sexual y reproductiva2.115  94.5%  
Programa de Vivienda Social2.096  46.4%  
DICONSA1.458  62.0%  
Atención a la Salud1.295  0.5%  

Por otro lado, existen solamente 12 programas, que detallamos en la siguiente tabla, con el 100% de sus objetivos relacionados al Anexo. Al analizar sus MIR y Reglas de Operación, encontramos una clara justificación para clasificarlos dentro de este conjunto de programas. A pesar de ello, el monto presupuestado para estos programas es mínimo. 

Asimismo, identificamos programas que a priori puden ser clasificados en el Anexo 13 y, a pesar de ello, el monto asignado es mínimo. Un claro ejemplo es el de Atención a Víctimas, cuyo objetivo prioritario es asegurar la justicia y la reparación integral del daño a las víctimas. Dicho programa clasifica solamente el 0.9% de su presupuesto en el Anexo 13.

ProgramaMonto Anexo 13 (mmdp)Porcentaje Anexo 13 respecto de la totalidad del programa
Fortalecimiento de la Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres0.503  100.0%  
Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos0.443  100.0%  
Programa para el Adelanto, Bienestar e Igualdad de las Mujeres0.400  100.0%  
Promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres0.327  100.0%  
Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF)0.305  100.0%  
Programa de igualdad entre mujeres y hombres SDN0.140  100.0%  
Evaluación del impacto de la política nacional en materia de igualdad entre mujeres y hombres0.033  100.0%  
Atención a Víctimas0.007  0.9%  
Actividades relacionadas a la Igualdad de Género Institucional.0.005  100.0%  
Políticas de igualdad de género en el sector educativo0.000941.8%  
Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras2.692  92.0%  
Salud materna, sexual y reproductiva2.11594.5%

Menor prioridad para programas de mujeres

El incremento de los recursos dentro del Anexo 13 para programas prioritarios, a la par de la disminución en programas enfocados a las mujeres, ha hecho que éstos últimos pierdan prioridad dentro de este conjunto de programas.

El último año en que los programas enfocados a las mujeres tuvieron una clara prioridad dentro del Anexo fue 2016. Entonces, el programa de mayor peso fue el de Estancias Infantiles para Apoyar a las Madres Trabajadoras, con 5.6 mmdp, o el 18% de los recursos del conjunto. Además, otros dos programas dedicados a mujeres se encontraron dentro del top 10: Salud Materna, Sexual y Reproductiva, con 2.6 mmdp o 9% de los recursos, y el Seguro de Vida para Jefas de Familia, con 1.5 mmdp o 5% del presupuesto del Anexo.

Ese año, 2016, fue sui géneris, pues frente a 2015 se dejaron de incluir programas que inflaban el Anexo, como Prospera, que había acumulado el 62% de los recursos. Sin embargo, en 2017 se retomó la práctica de inflar el Anexo, al incluir la Pensión para Adultos Mayores con 6.9 mmdp o 21% de los recursos. A pesar de esta disyuntiva, dos programas enfocados a mujeres siguieron dentro del top 10 del Anexo 13: Estancias Infantiles, con 5 mmdp o 15% de los recursos, y Salud Materna Sexual y Reproductiva, con 2.1 mmdp o 6% del Anexo.

En 2018 se mantuvo la tendencia de 2017 y los mismos programas dedicados a mujeres estuvieron en el top 10 del Anexo de género. Sin embargo, a partir de 2019 el desplazamiento de los programas dedicados a mujeres dentro del Anexo 13 se agravó. En primer lugar, el principal programa enfocado en mujeres, las Estancias Infantiles, fue remplazado por el programa de Apoyo para el Bienestar de las Madres Trabajadoras. La sustitución no sólo fue incompleta, pues el primer programa subsidiaba la oferta de guarderías, y el segundo se enfoca a transferencias directas que no garantizan que los recursos se usen en el cuidado de los niños; además, los recursos pasaron de 4.9 mmdp en 2018 a 2.5 mmdp en 2019. De tal forma, el principal programa enfocado a mujeres pasó de representar el 8% de los recursos del Anexo 13 en 2018 a sólo 3% en 2019.

Desde entonces este desplazamiento no para de agravarse. En 2020 el principal programa enfocado a mujeres, Bienestar de Madres Trabajadoras, ocupó el noveno lugar dentro del Anexo; luego, en 2021, se colocó en el octavo lugar, y en 2022 ocupa el onceavo puesto. Para 2023 este programa ocupará el lugar décimo sexto dentro del Anexo, con sólo el 0.78% del total de esta lista.

Para decirlo claro: en 2016 el principal programa enfocado a mujeres representó el 18% del Anexo 13, pero en 2023 supondrá menos del 1%: una clara muestra de cómo se ha diluido el enfoque de género en este conjunto de programas y su capacidad de disminuir las brechas entre hombres y mujeres.



Gasto en cuidados e indicadores de atención

No sólo las personas sin seguridad social formal han sufrido las caídas en los recursos que reciben para cuidados infantiles; también los sistemas del IMSS y del ISSSTE acumulan recortes en sus presupuestos. Esto se relaciona con una disminución en la oferta de estancias de cuidados y una reducción en los niños atendidos de ambas instituciones, lo que limita la inserción de las mujeres en el mercado laboral y su empoderamiento económico.

Como paréntesis, hay que señalar que los recursos de cuidados de IMSS e ISSSTE no se suman al Anexo 13, puesto que dichos programas son financiados por ingresos propios de dichos organismos, es decir, por las cuotas patronales que se les descuentan a sus afiliados.

Para 2023 los recursos para el sistema de guarderías del IMSS alcanzarán los 14.6 mmdp, una reducción de 3% (804 mdp) frente a 2022, aunque un ligero aumento de 4% (552 mdp) frente al promedio del sexenio pasado.

Este estancamiento presupuestal puede estar vinculado con la reducción en la oferta de guarderías y en el número de niños atendidos. En promedio, el sexenio pasado hubo una disponibilidad de 1,392 guarderías, con 196 mil niños atendidos, lo cual supuso un retroceso frente al sexenio de Felipe Caderón, cuando hubo una disponibilidad promedio de 1,508 guarderías y 206 mil infantes atendidos de forma anual. Sin embargo, en el sexenio actual –2019 y 2021, sin contar 2020, a causa de la pandemia– se promedian 1,415 estancias disponibles y 197 mil niños atendidos anualmente, mejor que en el sexenio de Peña Nieto, pero peor que con Calderón.

Además, para el cierre de 2022, según el Cuarto Informe de Gobierno, se estima cerrar con sólo 1,327 estancias, el peor nivel desde 2003, y sólo 192 mil niños atendidos, el nivel más bajo desde 2017, sin contar 2020. Lo anterior puede indicar dos cosas: que las instancias tienen limitaciones presupuestales para operar y eso ocasiona que acepten a menos niños, o que debido al deterioro en la atención de las mismas los padres deciden no inscribir ahí a sus hijos.



El caso del ISSSTE es más grave: su presupuesto de guarderías para 2023 será de 2.6 mmdp, 5.1% (141 mdp) menos que en 2022 y 8% (221 mdp) por debajo del promedio del sexenio pasado. Desde 2016, cuando se alcanzó un gasto de 3.7 mmdp, el sistema de cuidados de los trabajadores del Gobierno ha venido sufriendo recortes, por lo que no sorprende el deterioro de sus indicadores operativos.

En el sexenio de Calderón hubo una disponibilidad promedio de 257 guarderías del ISSSTE, donde se atendieron 35.5 mil niños en promedio anualmente. En el sexenio de Peña Nieto se dio una caída a 245 guarderías, aunque la atención fue ligeramente superior: 35.8 mil niños. Sin embargo, en el sexenio actual –2019 y 2021, sin contar 2020– las guarderías disponibles promediaron 230, y los niños atendidos 32.7 mil.

Se estima que 2022 cerrará con sólo 221 guarderías, la peor cifra que se tiene registro sin contar el 2020, y la atención de infantes será de sólo 24.7 mil, la peor cifra desde 2000, desde que hay registro. La gravedad de esta caída se aprecia más si consideramos que cada año hay más niños por el crecimiento poblacional con potencial de ser atendidos en dichas instancias. Es evidente que este sistema de cuidados necesita un mayor presupuesto para recuperar la infraestructura disponible y su nivel de atención.



Niños de primera y de segunda: gasto por infante

A pesar del estancamiento presupuestal en el IMSS y los recortes en el ISSSTE, al analizar los recursos destinados por infante detectamos una gran disparidad en relación con las personas sin seguridad social, beneficiarias del programa del Bienestar para Madres Trabajadoras, la cual se agrava año tras año.

Con 192 mil infantes en las guarderías del IMSS en 2022 y un presupuesto de 15.1 mmdp, el gasto por beneficiario es de 78.9 mil pesos anuales. Esta métrica ha mejorado en los últimos años, pero esto se debe a una caída en los niños atendidos. El gasto por infante sería de sólo 69.7 mil pesos por niño si se hubiera mantenido el récord de atención de 217 mil niños de 2019.

En el caso del ISSSTE para 2022, con un presupuesto de 2.7 mmdp y 24.7 mil niños, el gasto por infante es de 111 mil pesos. No obstante, si se mantuviera el récord de atención de 37 mil niños de 2018, el presupuesto por beneficiario sería de sólo 74.1 mil pesos anuales. Es decir, tanto en el IMSS como en el ISSSTE los recursos por niño han aumentado a causa de una caída en la atención, no por incrementos presupuestales.

La situación es completamente distinta para el sistema de cuidados de personas sin seguridad social, cuyos recursos han caído, se vea por donde se vea. En 2015 las instancias infantiles alcanzaron su récord de atención, con 330 mil niños (más que el IMSS e ISSSTE juntos); sin embargo, con un presupuesto de 5.8 mmdp, el gasto anual por infante fue de sólo 17.7 mil pesos (seis veces menor al del ISSSTE o cuatro veces menor al del IMSS). Desde entonces ya se notaba que había niños ‘de primera’ y ‘de segunda’ en cuanto al gasto que recibían para cuidados infantiles.

Con la desaparición de las Instancias Infantiles y la creación del programa de Bienestar para Madres Trabajadoras, la atención por infante se desplomó: el número de niños y niñas beneficiados cayó 36%, al pasar de 310 mil en 2018 a 197 mil en 2019. A la par, los recursos entre ambos programas cayeron de 4.9 mmdp a 2.5 mmdp, una reducción de 48%. Aunque el numerador (presupuesto) como el denominador (infantes) cayeron, el gasto por niño pasó de 16 mil pesos anuales a sólo 13 mil pesos. Dicho gasto por beneficiario fue seis veces menor que del ISSSTE o cinco veces menos que el IMSS.

Para 2022 se reporta una recuperación de los beneficiarios del programa del Bienestar, para llegar a 250 mil infantes, lo que ha generado que el gasto por infante sea de sólo 11.2 mil pesos: ahora sí se reflejan de forma evidente los recortes presupuestales. Dicho gasto por infante es 10 veces menor al del ISSSTE o siete veces menos que el del IMSS.

Para 2023 (si se mantiene el número de beneficiarios de cada programa) el gasto por infante en las guarderías del ISSSTE caerá 5%, a 106 mil pesos anuales, y en el IMSS bajará 3%, a 76 mil pesos. No obstante, el Apoyo del Bienestar a Madres Trabajadoras bajará 4%, a 10.7 mil pesos, y será 10 veces menor al del ISSSTE o nueve veces menor al del IMSS.

En todo esto hay que destacar que si se mantuviera el máximo número de beneficiarios alcanzados con las Instancias Infantiles –330 mil en 2015–, el apoyo del Bienestar para Madres Trabajadoras alcanzaría sólo 8.1 mil pesos anuales por niño (menos de la mitad de lo logrado el sexenio pasado), nueves veces menos que en el IMSSS y 13 veces menos que en el ISSSTE. En otras palabras, la distancia presupuestal para los sistemas de cuidados de personas con seguridad social formal y aquellas sin seguridad social se habrá más que duplicado de 2018 a 2023.



Por Mariana Campos y Jorge Cano


Anexo. Aportación de recursos de programas seleccionados al Anexo 13 para la Igualdad entre Hombres y Mujeres (mdp de 2023)

Programapromedio 15-23Máximo201820222023
Enfocados sólo en mujeres
Atención a Víctimas7111088
Transversalidad de la Perspectiva de Género437632427398400
Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres537848511496504
Igualdad de género en el sector educativo1069421
Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF)356459338303305
Estancias infantiles2,3885,8554,975nana
Bienestar Madres Trabajadoras1,4442,818na2,8182,692
Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género201482na441444
Programa de igualdad entre mujeres y hombres SDN7414142140141
Atención y prevención de la violencia contra las mujeres254328249326328
Monitorear Igualdad entre mujeres y hombres3448483133
Salud materna, sexual y reproductiva1,8692,8212,6962,2082,116
Estancias infantiles ISSSTE2,3162,5922,5412,4262,379
Servicios de Guardería IMSS14,04215,16813,83415,16814,639
Prioritarios
Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores58,101191,23517,094133,49191,235
Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez6,55518,777na18,10618,777
Producción para el Bienestar2,1334,355na4,3554,206
Jóvenes Construyendo el Futuro5,44714,604na11,25211,144
Jóvenes Escribiendo el Futuro1,7965,581na5,5555,581
Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez8,13527,818na27,76727,818
Sembrando Vida4,49711,884na9,97111,884

[1] ASF (1587-DS). Políticas de Igualdad de Género. Recuperado de: https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2017c/Documentos/Auditorias/2017_1587_a.pdf

[2] Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Vinculación del Presupuesto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Recuperado de: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/556730/ANEXO_2_Vinculacion_del_Presupuesto_a_los_Objetivos_del__Desarrollo_Sostenible.pdf