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Los números de Erario: febrero 2018

Las cifras de finanzas públicas correspondientes a febrero de 2018 ya están disponibles al público.

¿Qué nos dicen los principales indicadores a febrero de 2018?

Puntos clave

  • El año arrancó con gran actividad en las finanzas públicas: en febrero de 2018, el Gobierno federal nuevamente registró una brecha entre gasto e ingreso. Así, la presente administración continúa exhibiendo un déficit en febrero, a diferencia de las últimas tres administraciones que en promedio mostraron superávit en este mes del año.
  • Esto sucedió a pesar de que el Gobierno federal recibió el monto máximo de ingreso mensual desde 1990 para un febrero. También obtuvo más ingresos de los previstos en la Ley de Ingresos 2018.
  • El gasto continúa pisando fuerte, en febrero 2018 se gastó por arriba del promedio observado en esta misma administración y en las tres anteriores.
  • Preocupa lo siguiente: 1) A pesar de que al cierre de 2017 la deuda disminuyó, siguen incrementando los pagos de diversas obligaciones como intereses de la deuda y pensiones, 2) El gasto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Salud y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) se vio disminuido en relación con el año anterior y puede afectarse el financiamiento de servicios públicos. 3) Los pagos de Adeudos de ejercicios fiscales anteriores (Adefas) -vehículo informal de deuda- aumentaron de manera significativa.

¿Hay más ingreso o gasto?

Durante el mes de febrero de 2018, los ingresos del Gobierno federal fueron menores a sus gastos, por quinto año consecutivo en la presente administración. El balance total del Gobierno federal –en febrero- fue negativo, con un  déficit de 75 mil millones de pesos.

Situación financiera del Gobierno federal a febrero

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Fuente: Elaborado por México Evalúa con información de Inegi y Estadísticas Oportunas de la SHCP.

La diferencia entre el ingreso y el gasto del Gobierno federal en el mes de febrero ha sido mayor en la presente administración. Esto se refleja en su balance total negativo versus el saldo positivo de los tres sexenios anteriores.

¿Cuánto se gastó?

  • El gasto total del Gobierno federal estuvo por arriba del promedio observado para el periodo de 2013 a 2018, presentando una cifra de 735.7 mil millones de pesos en febrero de 2018. El gasto total del Gobierno federal observó un incremento de 10% real en febrero 2018 respecto a febrero de 2017. Este aumento estuvo impulsado en mayor medida por el incremento del gasto no programable, es decir, pagos de obligaciones en los que destacan el pago de intereses de la deuda y las participaciones a los gobiernos locales. El gasto programable[1]– que es el que se destina a financiar los programas y servicios públicos- tuvo un aumento de 4% real en el mismo periodo, mientras que el gasto no programable, presentó un aumento de 23% real en febrero 2018 comparado con el mismo mes de 2017.

 

  • El costo financiero del Gobierno federal en febrero 2018 fue de 47.2 mil millones de pesos, lo que representa un aumento de 21% real respecto a febrero de 2017. El apoyo a deudores y ahorradores de la banca presentó un incremento de 39.9% real respecto al mismo mes del año anterior.

 

  • El gasto en inversión física del Gobierno federal fue de 53.2 mil millones de pesos: un aumento respecto a febrero del año anterior de 19.8% real.

En lo que se refiere al gasto por responsable, las Secretarías o Ramos presupuestarios que registraron mayores aumentos en febrero 2018 respecto al mismo mes del año anterior fueron:

  • “Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores” (Ramo 30) con 41.4 mil millones de pesos (153% real);
  • “Aportaciones a seguridad social” (Ramo 19) con 17.4 mil millones de pesos (13% real)
  • “Provisiones salariales y económicas” (Ramo 23) con 8.2 mil millones de pesos (38% real)
  • “Apoyo a ahorradores y deudores de la banca” (Ramo 34) con 5.4 mil millones de pesos (39.9% real);
  • “Desarrollo Social” (Ramo 20) con 4.6 mil millones de pesos (20.1% real)

Mientras que los Ramos que presentaron los mayores recortes en febrero 2018 respecto al mismo mes de 2017 fueron:

  • “Educación” (Ramo 11) con 4.8 mil millones de pesos (-9.4% real)
  • “Salud” (Ramo 12) con 4.6 mil millones de pesos (-20.1% real)
  • “Comunicaciones y transportes” (Ramo 9 ) con 1.9 mil millones de pesos (-18.7% real)
  • “Poder judicial” (Ramo 3) con -1.4 mil millones de pesos (-19% real)

Principales ejecutores con mayor gasto o recorte respecto a febrero 2017

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Fuente: Elaborado por México Evalúa con información de Estadísticas Oportunas de la SHCP e Inegi.

¿Cuántos recursos ingresaron?

  • A pesar de no ser suficientes para cubrir el nivel de gasto observado en febrero, la cifra de ingresos del Gobierno federal, a febrero de 2018, fue la cifra mensual más alta en términos reales observada en un mes de febrero en los últimos 28 años, con 660.3 mil millones de pesos. Así, los ingresos totales del Gobierno federal aumentaron de manera significativa respecto al mismo mes del año anterior (5.1% real), así como respecto a los ingresos estimados al segundo mes de este año (15.6%).

 

  • Este incremento estuvo impulsado por el aumento en los ingresos tributarios (5.4%), especialmente en el IVA (10.7%) e ISR (5.2%). En cambio, el IEPS presentó una caída de -4.5% real respecto al mismo mes de 2017, debido al desplome del IEPS a gasolinas y diésel de -24% real en el mismo periodo. Los ingresos no tributarios no petroleros del Gobierno federal presentaron un incremento de 25% con respecto a febrero de 2017.

 

  • En relación con lo previsto en la Ley de Ingresos, el Gobierno federal obtuvo más ingresos de los aprobados para febrero de 2018. (12% más en los tributarios, 178% más en los “No tributarios, no petroleros” y 9% más en los petroleros). Esto le permitió asignar ingresos excedentes por 89.3 mil millones de pesos, 5.1% más de lo observado en febrero del año anterior.
[1] Tanto el gasto programable como el no programable del gobierno federal excluyen a las empresas productivas del estado (Pemex y CFE) y entes de control directo (IMSS e ISSSTE). El gasto programable es aquel que usa el gobierno para proveer bienes y servicios a la población, así como el gasto en programas sociales y todo aquello necesario para la operación de las instituciones gubernamentales.
El gasto no programable del gobierno federal es aquel que usa para financiar el pago de sus obligaciones. No corresponden de manera directa a la provisión de bienes y servicios públicos a la población.

Los números de Erario: enero 2018

Las cifras de finanzas públicas correspondientes a enero de 2018 ya están disponibles al público.

¿Qué nos dicen los principales indicadores a enero 2018?

Puntos clave

  • El año arrancó con gran actividad en las Finanzas Públicas, el Gobierno federal nuevamente registró en el mes de enero 2018 una brecha entre gasto e ingreso, así la presente administración continua exhibiendo un déficit en enero, a diferencia de las últimas dos administraciones que en promedio mostraron superávit en este mes del año.
  • Esto sucedió a pesar de que el Gobierno federal recibió el monto máximo de ingreso mensual desde 1990 para un enero. También obtuvo más ingresos de lo “esperado” en la Ley de Ingresos 2018.
  • El gasto empezó también pisando fuerte, en enero 2018 se gastó por arriba del promedio observado en esta misma administración y en las dos anteriores.
  • Preocupa lo siguiente: 1) A pesar de que al cierre de 2017 la deuda disminuyó, siguen incrementando los pagos de diversas obligaciones como intereses de la deuda y pensiones, 2) El gasto de la SEP y SCT se vio disminuido en relación al año anterior y puede afectarse el financiamiento de servicios públicos.
  1. ¿Hay más ingreso o gasto?

Durante el mes de enero de 2018, los ingresos del Gobierno federal fueron menores a sus gastos, por cuarto año consecutivo en la presente administración. El balance total del Gobierno federal –en enero- fue negativo, con un  déficit de -24 mil millones de pesos.

Situación financiera del Gobierno federal a enero

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Fuente: Elaborado por México Evalúa con información de Inegi y Estadísticas Oportunas de la SHCP.

La diferencia entre el ingreso y el gasto del Gobierno federal en el mes de enero ha sido mayor en la presente administración. Esto se refleja en su balance total negativo versus el saldo positivo de los dos sexenios anteriores.

 

¿Cuánto se gastó?

  • El gasto total del Gobierno federal estuvo por arriba del promedio observado para el periodo de 2013 a 2018, presentando una cifra de 379.9 mil millones de pesos en enero de 2018. El gasto total del Gobierno federal observó un incremento de 3.6% real en enero 2018 respecto a enero 2017. Este aumento estuvo impulsado en mayor medida por el incremento del gasto no programable, es decir, pagos de obligaciones en los que destaca el pago de intereses de la deuda y las participaciones a los gobiernos locales. El gasto programable[1], el que se destina a financiar los programas y servicios públicos, tuvo un ligero aumento de 0.5% real en el mismo periodo, mientras que el gasto no programable, presentó un aumento de 9.8% real en enero 2018 comparado con el mismo mes del 2017.
  • El costo financiero del Gobierno federal en enero 2018 fue de 36.5 mil millones de pesos, lo que significó un aumento de 23% real respecto a enero 2017. Las Participaciones presentaron un aumento respecto al mismo mes del año anterior de 8.1% real.
  • El gasto de inversión física del Gobierno federal se muestra sin cambios importantes con respecto a enero de 2017 presentó una cifra de 19.3 mil millones de pesos. Este gasto Incrementó respecto a enero del año anterior, 3.5% real.
  • En lo que se refiere al gasto por responsable, las Secretarías o Ramos presupuestarios que más aumentaron en enero 2018 respecto al mismo mes del año anterior fueron:

 

  • “Apoyo a ahorradores y deudores de la banca” (Ramo 34) con 5.4 mil millones de pesos (39.8% real);
  • “Participaciones” (Ramo 28 )con 5.1 mil millones de pesos (8.1% real)
  • “Aportaciones a seguridad social”  (Ramo 19) con 5.1 mil millones de pesos (5.6% real)
  • “Provisiones salariales y económicas” (Ramo 23) con 2.9 mil millones de pesos (22.5% real)

Mientras que los Ramos que presentaron los mayores recortes en enero 2018 respecto a enero 2017 fueron:

  • “Educación” (Ramo 11) con 5.8 mil millones de pesos (-20% real)
  • “Comunicaciones y transportes” (Ramo 9 ) con 1.5 mil millones de pesos (-56% real)
  • “Poder judicial” (Ramo 3) con -1.5 mil millones de pesos (-34% real)
  • “Gobernación” (Ramo 4) con -1 mil millón de pesos (-24% real)

Principales ejecutores con mayor gasto o recorte respecto a enero 2017

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Fuente: Elaborado por México Evalúa con información de Estadísticas Oportunas de la SHCP e Inegi.

¿Cuántos recursos ingresaron?

  • A pesar de no ser suficientes para cubrir el nivel de gasto observado en enero, la cifra de ingresos del Gobierno federal, en enero de 2018, fue la cifra mensual de enero más alta en términos reales de los últimos 28 años (355.3 mil millones de pesos). Así, los ingresos totales del Gobierno federal aumentaron de manera significativa respecto al mes de enero del año anterior (8.3% real) como respecto a los ingresos estimados al primer mes de este año (14% real).
  • El incremento en los ingresos con respecto a enero del año anterior estuvo impulsado por el aumento en los ingresos tributarios (10.1%), especialmente IVA (23.8%) e ISR (7.9%). En cambio el IEPS presentó una caída de -10.7% real respecto al mismo mes del 2017, debido al desplome del IEPS a gasolinas y diésel de -33.9% real en el mismo periodo. También los ingresos no tributarios no petroleros del Gobierno federal presentaron una caída leve de 2% con respecto a enero de 2017.
  • En relación a la Ley de Ingresos, el Gobierno federal obtuvo más ingresos de los aprobados para enero 2018, esto con excepción de los provenientes del petróleo. (Tributarios 10% arriba, “no tributarios no petroleros” 4% más y petroleros -2% menores). Esto le permitió asignar ingresos excedentes por 43.6 mil millones de pesos un 51% mayor a lo observado en enero del año anterior.

 

 

[1] Tanto el gasto programable como el no programable del gobierno federal excluyen a las empresas productivas del estado (Pemex y CFE) y entes de control directo (IMSS e ISSSTE). El gasto programable es aquel que usa el gobierno para proveer bienes y servicios a la población, así como el gasto en programas sociales y todo aquello necesario para la operación de las instituciones gubernamentales.
El gasto no programable del gobierno federal es aquel que usa para financiar el pago de sus obligaciones. No corresponden de manera directa a la provisión de bienes y servicios públicos a la población.

 

Los números de Erario: diciembre 2017

La información preliminar del cierre de las finanzas públicas en 2017 del Gobierno Federal se dio a conocer el pasado 31 de enero. En esta nota presentamos el lado B de la historia; un análisis externo e independiente de los principales indicadores de gasto, ingresos y deuda pública, calculados con información oficial.

Estos son los siete indicadores que no deben pasar inadvertidos:

  1. La deuda pública en su más amplia expresión, -el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP)- fue de 10 billones 031 mil millones de pesos. A pesar de ser la cifra nominal más alta en la historia, la deuda considerando el efecto de la inflación, tuvo una disminución respecto al cierre del año pasado de 3.4% real (357 mil millones de pesos). Los SHRFSP representaron el 46.3% del Producto de la economía (PIB) al cierre de 2017, estos pasaron de representar 50.2% en 2016.
  2. El balance total[1] del Gobierno Federal terminó el año en terreno negativo, con un saldo de -226 mil millones de pesos, lo que significa que sus ingresos totales fueron menores a sus gastos. Respecto al cierre del año anterior, este indicador mostró una mejora considerable (419 mil millones de pesos), al igual que respecto a lo aprobado por el Congreso (299 mil millones de pesos). Los principales gastos que lo impulsaron a ser negativo fueron pagos de intereses de la deuda pública y pagos de obligaciones como aguinaldos, entre otros.
  3. El balance primario del Gobierno Federal es la diferencia entre los ingresos y los gastos, sin considerar el costo financiero de la deuda. Al mes de diciembre 2017 este indicador fue de 183.4 mil millones de pesos. Aunque es una buena noticia tener un balance primario positivo, éste no fue suficiente para cubrir el costo financiero que al cierre del año ascendió a 409.9 mil millones de pesos. Si bien el gobierno cumplió su promesa de cerrar 2017 con un balance primario positivo, éste no fue suficiente para pagar los intereses de la deuda.
  4. El gasto total del Gobierno Federal tuvo una disminución de 8% real (363.4mmdp[2]) comparado con diciembre de 2016. Por su parte, el gasto programable, que es el que utiliza el gobierno para proveer de bienes y servicios a la población, disminuyó 13% real (419.5mmdp) mientras que el no programable, que se utiliza para el pago de obligaciones[3], incrementó en 5% real (56.0 mmdp).
  5. Con respecto a lo que tenía aprobado, el gasto total del Gobierno Federal fue 7% (274.5mmdp) superior. El gasto programable fue superior en 11% (290.8mmdp) respecto al calendario y el gasto no programable fue inferior en 1% (16.2mmdp).
  6. Los ingresos del Gobierno Federal provenientes de impuestos presentaron un estancamiento respecto a lo recaudado a diciembre de 2016. De manera más importante los ingresos por IEPS[4] de gasolinas tuvieron un decremento de 26% real (77 mmdp)[5], debido a una posible disminución en el consumo por el alza de los precios. Sin embargo, esto fue compensado en parte por la recaudación de ISR, la cual mostró un aumento de 4% real (65,060 millones de pesos) respecto al mismo mes del año anterior, de tal manera que sólo hubo una disminución de 0.9% real (25.2mmdp) respecto a diciembre de 2016.
  7. Los ingresos totales del Gobierno Federal fueron superiores a lo aprobado originalmente en la LIF en 18% (573mmdp). Los ingresos no tributarios no petroleros[6] fueron los que tuvieron una mayor contribución, ya que, aumentaron en 297% (407.9mmdp) respecto a lo calendarizado. De los ingresos no tributarios no petroleros, el 79% se debió al Remanente de Banxico (321mmdp), mientras que el 21% restante (86mmdp) provino de aprovechamientos. Los ingresos petroleros también presentaron un incremento de 13% (50.4mmdp) respecto a lo estimado en la LIF.

Es importante mencionar que sin considerar los ingresos extraordinarios del remanente de Banxico[7], que recibió el Gobierno Federal a principios de 2017, el balance total hubiera mostrado un mayor margen negativo, con -548 mil millones de pesos. En ese sentido, preocupa que en 2017 los ingresos del gobierno reflejaron mayor dependencia de ingresos no recurrentes, como es el caso de este remanente, mientras que los ingresos recurrentes o tributarios dieron signos de estancamiento.

Principales indicadores sobre la evolución del gasto con respecto al año anterior:

  • El gasto en inversión física mostró una reducción de 16% real (65.3 mil millones de pesos) respecto al año anterior.
  • El costo financiero del SPP es el más alto registrado desde 1991, con un monto de 533 mil millones de pesos. En lo que va de la administración federal (2013 a 2017), el costo financiero ha crecido cada año en promedio 8% real (32.8 mil millones de pesos).
  • Los ramos que más aumentaron su gasto respecto al año anterior fueron los Ramos Generales. En conjunto, este aumento fue de 8% real (159.7mmdp). Con un incremento de 33% real (88mmdp), el Ramo 23 fue el que mostró una mayor expansión. Vale la pena recordar que este Ramo no está regulado en ninguna ley y por lo tanto no tiene un objetivo claro que justifique su existencia.
  • Los tres ramos que más recortaron su gasto respecto al año anterior fueron: Comunicaciones y Transportes, con una disminución de 27% real (37mmdp); Educación Pública, con un recorte de 7% real (24mmdp); y Medio Ambiente, con una baja de 36% real (20mmdp). Estos tres sumaron un recorte de 82 mmdp.
  • Dentro del gasto por Función se observaron recortes significativos respecto al año anterior en Justicia de 14% real (17mmdp); en Ciencia y Tecnología de 10% real (5mmdp); y en Educación de 6% real (41mmdp).
  • Dos partidas que incrementaron su gasto de manera importante respecto al año anterior fueron: ‘Subsidios al consumo’ (28.4 mmdp) y ‘Transferencias para el pago de pensiones y jubilaciones’ (19.6mmdp). Mientras que las partidas ‘Subsidios para capacitación y becas’ y ‘Mantenimiento y rehabilitación de las vías de comunicación’ disminuyeron su presupuesto ejercido respecto a 2016 en 1.7 mmdp y 1.4 mmdp, respectivamente.

Principales indicadores sobre la evolución del gasto con respecto al presupuesto aprobado:

El Ramo que presentó el mayor aumento respecto a su presupuesto anual aprobado fue el Ramo 23, con un incremento de 165% real ó 217.9 mil millones de pesos. Al interior de este cuestionado cajón de gasto, llama la atención el sobreejercicio del Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin), el cual, sin contar con reglas de operación, gastó 52 mil millones de pesos adicionales a su presupuesto aprobado.

De manera contraria, entre los programas presupuestarios que más recortaron su gasto respecto a su presupuesto están los siguientes:

  • Finalmente, destacan seis partidas que dentro de los capítulos de operación[8] tuvieron sobreejercicios mayores a los 2.5 mil millones de pesos, los cuales en conjunto sumaron más de 30 mil millones de pesos:

 

Estos indicadores reflejan la necesidad mejorar el enfoque de la disciplina financiera. Por un lado, deben hacerse mayores recortes a los gastos no prioritarios o superfluos y a los subsidios discrecionales que no obedecen al cumplimiento de objetivos de política pública. Asimismo, es fundamental no afectar el gasto de inversión, pues éste ha venido cayendo de manera dramática en los últimos años. No olvidemos que este tipo de gasto es el que propicia el crecimiento económico y puede contribuir al mejor desempeño de los servicios públicos para la población.

[1] Ingresos totales del Gobierno Federal menos el gasto total.
[2] Mil millones de pesos. (1,000,000,000)
[3] Estas obligaciones incluyen lo siguiente: las transferencias que se hacen a las entidades federativas y municipios (Ramo 28), erogaciones para las operaciones y programas de saneamiento financiero (Ramo 29), adeudos de ejercicios fiscales anteriores (Ramo 30), así como el costo financiero (los intereses y pago de la deuda (Ramo 24), comisiones, saneamiento financiero y apoyos a ahorradores y deudores de la banca (Ramo 34)).
[4] Impuesto especial a la producción y servicios.
[5] Mil millones de pesos.
[6] Se incluye el Remanente de operación de Banxico, esto debido a que no se incluyó en la Ley de Ingresos de 2017.
[7] Banco de México, ingresos extraordinarios del Remanente de Operación por 321 mil millones de pesos.
[8] Capítulos 1000,2000,3000 y 5000.

Los números de Erario: noviembre 2017

La información de las finanzas del Gobierno Federal correspondiente al mes de noviembre se dio a conocer el pasado 31 de diciembre. En esta nota presentamos el lado B de la historia; un análisis externo e independiente de los principales indicadores del balance, gasto, ingreso y deuda pública, calculados con la información oficial.

Los cinco principales indicadores que no deben pasar inadvertidos son:

  1. El balance total del Gobierno Federal continúa en un terreno positivo, con un saldo de 17 mil millones de pesos. Respecto al mes anterior, octubre de 2017, el balance total disminuyó en -50.3%, esto debido a que nos acercamos al cierre del año y es cuando el pago de pasivos suele incrementar. Hay que recordar que en el mes de diciembre es cuando se registra el mayor pago del costo financiero. Ya veremos cómo cambian los datos en el último mes del año.
  2. El gasto total del Gobierno Federal tuvo una disminución de -7% real (-244.5mmdp) comparado con noviembre de 2016. Por su parte, el gasto programable disminuyó 11% real (-307.1mmdp) mientras que el no programable incrementó en 7% real (62.6mmdp).
  3. El gasto total del Gobierno Federal fue 2% (72.5mmdp) superior respecto a lo que tenía programado. El gasto programable fue superior en 3% (64.9mmdp) respecto al calendario y el gasto no programable fue mayor en 1% (7.6mmdp).
  4. Los ingresos del Gobierno Federal provenientes de impuestos presentaron un estancamiento respecto a lo recaudado a noviembre del año anterior. De manera más importante los ingresos por IEPS[1] de gasolinas tuvieron un decremento de -29% real (80 mmdp)[2]. Sin embargo esto fue compensado por la recaudación por ISR que aumentó en 5% real (68,830 millones de pesos) respecto al mismo mes del año anterior, de tal manera que hubo una pequeña diminución de -0.1% real (-3.8mmdp) respecto a noviembre de 2016.
  5. Los ingresos totales del Gobierno Federal superaron en 18% (536mmdp) respecto a al programa estimado. Los ingresos no tributarios no petroleros[3] fueron los que tuvieron una mayor contribución ya que aumentaron en 329% (400mmdp) respecto a lo calendarizado. Los ingresos petroleros también presentaron un incremento de 12% (41.8mmdp) respecto a lo estimado.

En lo que se refiere al balance total al mes de noviembre, como se mencionó anteriormente, éste presenta una evolución positiva, lo que significa que los ingresos totales del Gobierno Federal fueron mayores a sus gastos. Sin embargo, aún falta que se registren gastos importantes que seguramente ya se realizaron durante el mes de diciembre, los cuales incluyen pagos de intereses de la deuda pública, aguinaldos, entre otros.

Sin considerar los ingresos extraordinarios del Banco Central, Banxico[4], que recibió el Gobierno Federal a principios del  año 2017, el balance total sería negativo. En ese sentido, preocupa que en los últimos años los ingresos del gobierno reflejan una mayor dependencia de ingresos no recurrentes, como el Remanente de Operación del Banxico,  mientras que los ingresos recurrentes o tributarios empiezan a dar signos de estancamiento.

El balance primario al mes de noviembre fue de 295.5 mil millones de pesos, el cual es la suma del balance total más el costo financiero, este último fue de 278.5mil millones de pesos. Lo anterior significa que se cuentan con recursos suficientes para pagar los intereses de la deuda.  Sin embargo, es muy probable que esta situación no continúe. De acuerdo con lo gastado en los últimos 4 años, es en el mes de diciembre cuando se realiza el mayor pago del costo financiero, en promedio se gastaron 121 mil millones de pesos sólo en el mes de diciembre de esos años. Por lo anterior, se espera que el balance primario al cierre de 2017 disminuya en el próximo informe de finanzas públicas que incluirá información del todo el presupuesto ejercido en 2017.

Referente al gasto total del Gobierno Federal, el monto reportado fue de 3 billones 500 mil millones de pesos.  El gasto total disminuyó respecto a lo observado en noviembre de 2016 en -7% real (-244.5 miles de millones de pesos). Sin embargo, es superior a su presupuesto aprobado en 2% (72 miles de millones de pesos).

Gasto total del gobierno federal

El aumento del gasto no programable se derivó de las distintas obligaciones financieras asumidas por el Gobierno Federal en los años pasados, junto con incrementos en las tasas de interés y la apreciación observada del dólar. Como resultado de lo anterior, los pagos relacionados con los pasivos del gobierno aumentaron, lo que a su vez contribuyó a generar una fuerte presión en el gasto público en detrimento del gasto programable, el cual presentó un recorte. Es decir, el gasto no programable aumentó 7% real (62.6 mil millones de pesos) respecto a noviembre del año pasado, mientras que el programable disminuyó -11% real (-307 miles de millones de pesos).

El gasto en inversión física, en el mismo periodo, se redujo en -12% real (-45.6miles de millones de pesos). Además, como proporción del gasto programable, la inversión física se mantiene en niveles históricamente bajos, al mes de noviembre representó sólo 12.9%, comparado con 2012 y 2016, cuándo representó 16% y 13.1%, respectivamente.

Al revisar el comportamiento de aquellos sectores en el Gobierno Federal que realizaron un mayor gasto y los que lo redujeron en mayor proporción, se observó que el aumento del gasto se concentró en los Ramos o ejecutores que ejercen recursos del gasto no programable[5], cabe destacar que la encargada directa de hacer esas asignaciones de recursos es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Por su parte, las secretarías que ejercieron un menor presupuesto, en su mayoría realizan gasto en inversión física.

Los cinco ejecutores de gasto que realizaron un mayor gasto respecto a noviembre 2016, que en conjunto sumó 162.9mmdp fueron:

  1. Ramo 28 Participaciones con un incremento de 16.1% real (98.9mmdp[6]).
  2. Ramo 34 Erogaciones  Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca con un incremento de 127.6% real (20.1mmdp).
  3. Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas con un aumento de 7.5% real (16.2mmdp).
  4. Ramo 19 Aportaciones a Seguridad Social con un aumento de 2.5% real (15.1mmdp).
  5. Ramo 24 Deuda Pública con un aumento de 5.4% real (12.4mmdp).

Es importante hacer notar que el Ramo 23 “Provisiones Salariales y Económicas”** fue uno de los Ramos que incrementaron su gasto, el cual es exclusivamente gasto programable a diferencia del resto de los Ramos que presentaron aumentos relevantes. El gasto total de este Ramo, respecto a noviembre del año anterior, aumentó en 7.5% real (16.2mmdp). Del total del incremento, 10.8mmdp se debieron a un alza en el gasto corriente. El gasto de capital también incrementó respecto al año anterior, sin embargo fue el gasto en inversión financiera el que aportó más, 2.9mmdp. En 2016 y 2017 dentro del gasto de capital, el que se realiza en inversión financiera fue mayor en monto respecto al que se realiza en inversión física, situación que no se presentaba desde 2008. Existe muy poca información mensual de los programas en los que se realiza el gasto del Ramo 23. Derivado de la información disponible, se observa que el FIES[7] aumentó en 59.8% real respecto al año anterior. El gasto total de este fondo se clasificó como no distribuible geográficamente, por lo cual se desconoce el destino geográfico de 4,650 millones de pesos.

Los cinco ejecutores que presentaron los mayores recortes por un monto acumulado de 258.4mmdp respecto al año pasado fueron:

  1. Ramo 18 Energía con una disminución de -97.3% real (-171.2mmdp).
  2. Ramo 11 Educación Pública con una disminución de -9% real (-26.8mmdp). Se consideró el gasto de la nueva secretaría de Cultura.
  3. Ramo 9 Comunicaciones y Transportes con una disminución de -26.5% real (-26.0mmdp).
  4. Ramo 4 Gobernación con una disminución de -22.1% real (-17.4mmdp).
  5. Ramo 8 Sagarpa con una disminución de -21.1% real (-16.8mmdp).

Cabe aclarar que la disminución que se observa en la Secretaría de Energía se debe principalmente a  que en 2016 se realizaron transferencias extraordinarias a Pemex para el pago de pensiones por un monto de 160.7mmdp.

Por otro lado, los ingresos totales del Gobierno Federal fueron mayores respecto a los estimados para el mes de noviembre en 18% real (536.6 miles de millones de pesos) y también respecto a los recaudados a noviembre de 2016 en 5% real (152.4 mil millones de pesos). Sin embargo, los ingresos recurrentes provenientes de impuestos decrecieron -0.1% real (-3,883 millones de pesos), mientras que los petroleros y “no petroleros y no tributarios” crecieron respecto a lo observado el año anterior en 30% real (93,016 millones de pesos) y 14% real (63,285 millones de pesos) respectivamente.

La recaudación de impuestos del Gobierno Federal presentó un comportamiento desigual según los tipos de impuestos. Los ingresos provenientes del IVA[8] e IEPS gasolinas presentaron una disminución de -0.5% real (-3,454 millones de pesos) y -29% real (-80,208 millones de pesos) respecto a lo observado el año anterior, respectivamente. La reducción en la recaudación fue casi compensada por un incremento en la recaudación por ISR en 5% real (68,830 millones de pesos) respecto al mismo mes del año anterior.

Es probable que no se cumpla con la meta anual de recaudación del impuesto a las gasolinas y diésel estimada en 284 mil millones de pesos para 2017. En promedio, en noviembre de 2017, se dejaron de recaudar 61 mil millones de pesos por este impuesto, ya que, se recaudaron 18 mil millones de pesos por mes cuando la meta era recaudar 23.8 mil millones promedio por mes.

Los ingresos que son de origen no petrolero no tributario incrementaron respecto a noviembre del año pasado en 14% real (63,285 millones de pesos). Estos ingresos, que en su mayoría son “no recurrentes”, incluyeron el Remanente de Operación de Banxico y representaron para noviembre de 2017 el 15% del total de ingresos del Gobierno Federal. Sin embargo, sin considerar dicho remanente, estos ingresos muestran un constante crecimiento en los últimos años, lo que genera cierta preocupación, pues no son sostenibles en el largo plazo, además de que existen severas deficiencias de transparencia sobre el origen de algunos de ellos. Para el cierre de 2011 estos ingresos representaban el 4.9% de los ingresos totales del Gobierno Federal, en 2015 estos pasaron a ser 10% y en 2016 representaron el 13%, aunque sin el Remanente representaron 7%.

El esfuerzo de la reducción del gasto programable pudiera verse mermado, y hasta superado, por el aumento en el gasto no programable derivado del incremento en el costo financiero y pago de otras obligaciones. Es importantísimo observar lo que suceda durante el último mes del año. Sin embargo, el menor ingreso derivado de la recaudación de impuestos es un tema que debe continuar observándose de manera constante. Estos últimos dos años se tuvieron ingresos extraordinarios por el Remanente de Operación del Banxico, lo cual ayudó a sortear las presiones financieras que siguen representado los pagos relacionados con pasivos del Gobierno Federal. Sin embargo, no se espera que se vuelva a recibir un remanente de ese calibre durante 2018, por lo que será muy importante observar si el esfuerzo de consolidación fiscal sobrevive ese reto.

[1] Cifras en pesos constantes de noviembre de 2017, deflactados por medio del índice nacional de precios al consumidor.
[2] Impuesto especial a la producción y servicios.
[3] Mil millones de pesos.
[4] Se incluye el Remanente de operación de Banxico, esto debido a que no se incluyó en la Ley de Ingresos de 2017.
[5] Banco de México, ingresos extraordinarios del Remanente de Operación por 321 mil millones de pesos.
[6] El gasto no programable del gobierno federal es aquel que usa para financiar el pago de sus obligaciones. No corresponden de manera directa a la provisión de bienes y servicios públicos a la población.
**El Ramo 23 es un cajón de gasto federal que controla la SHCP. Este cajón de gasto es el único que no se encuentra regulado por una ley. Su objetivo no está legalmente definido, lo que permite discrecionalidad en su asignación.
[7] Mil millones de pesos constantes de noviembre de 2017.
[8] Fideicomiso para la infraestructura de los estados
[9] Impuesto al valor agregado.

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Los números de Erario: octubre 2017

El informe mensual de finanzas públicas correspondiente al mes de octubre se publicó recientemente. En esta breve historia veremos qué nos dice este reporte sobre los principales indicadores de ingresos, gasto y deuda pública.

  • Preocupan las prioridades de SHCP para realizar recortes y aumentos de gasto.
  • Los ingresos presentaron aumentos, pero preocupa su sostenibilidad y crecimiento.
  • Continúa el desplome del gasto en inversión física.
  • Hay recortes sustanciales en educación pero aumenta el gasto del cajón discrecional Ramo 23.
  • El balance del Gobierno Federal se encuentra en terreno positivo pero falta esperar el cierre del año.

Por el lado de los ingresos del gobierno federal se observa que éstos fueron mayores a los estimados originalmente en la Ley de Ingresos de la Federación 2017 (LIF) en 507.1 mil millones de pesos (mmdp), es decir, un aumento de 19% real respecto a lo aprobado. Esta cantidad no es menor, ya que es casi 5 veces el presupuesto aprobado en 2018 para el ramo de desarrollo social que fue de 107 mil millones de pesos.

El 75% de los ingresos adicionales a los aprobados por el congreso, provino de ingresos no petroleros y no tributarios. Principalmente, el gobierno federal recibió recursos del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM)[1]. Como ha sucedido en otros años, los ingresos por el ROBM no se incluyeron en la LIF, lo cual es una subestimación frecuente. En México Evalúa hemos insistido en que es necesario que las estimaciones de las variables de finanzas públicas se apeguen a la realidad. En ese sentido, lo óptimo sería que desde el principio, los recursos provenientes del ROBM se incluyeran en los ingresos totales estimados.

Asimismo, preocupa el comportamiento observado de los ingresos tributarios. Estos ingresos aumentaron únicamente 0.7% real (16.8 mil millones de pesos) en octubre 2017 respecto al mismo mes de 2016.  Este incremento es significativamente menor que el aumento observado en años pasados. Debido a que los ingresos tributarios se mueven en la misma dirección que el crecimiento de una economía, el limitado incremento de éstos señala que la economía no se está expandiendo.

En lo que se refiere al gasto público del gobierno federal, este fue superior al monto aprobado originalmente en 2% real, es decir un aumento de 59 mil millones de pesos. Sin embargo, respecto al gasto del mismo periodo del año 2016, el gasto del gobierno federal presentó una disminución de 217 mil millones de pesos, cifra que representa una caída de -6% real. Es necesario recordar que esta cifra es preliminar, todavía tenemos que esperar a ver lo que pasa en noviembre y diciembre, pues generalmente en los últimos meses del año se ejerce gran parte del gasto público. En materia de finanzas públicas, esto no se acaba hasta que se acaba.

Gráfica en inversión física del Gobierno Federal

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Fuente: Elaborado por México Evalúa con información de Estadísticas Oportunas con

Se observa que al mes de octubre de 2017 el gasto en inversión física continúa la tendencia a la baja que se ha visto en los últimos años. Tal es así que respecto al mismo mes de 2016, este indicador presentó una disminución de -10% real, por un monto de 32.8 mil millones de pesos. Lo cual definitivamente no es una buena noticia.

Al ver el comportamiento del gasto por ramos se observa que los que presentaron aumentos respecto al mismo mes del año 2016 fueron:

  • Ramo 18 Energía con un incremento de 128.6% real (2.5mmdp).
  • Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas con un aumento de 75.5% real (91.5mmdp).
  • Ramo 28 Participaciones con un incremento de 5.2% real (32.4mmdp).
  • Ramo 2 Presidencia con un aumento de 97.7% real (1,497mdp).
  • Ramo 34 Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca con un incremento de 127.7% real (20mmdp).
  • Ramo 30 Adeudos de ejercicios fiscales anteriores (Adefas) con un incremento de 34.4% real (5mmdp).

Mientras tanto los ramos que presentaron recortes respecto al mismo mes del año anterior fueron:

  • Ramo 25 Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos con una disminución de -36% real (-14.5mmdp).
  • Ramo 24 Deuda Pública con una disminución de -7.6% real (-19,188mdp).
  • Ramo 33 Aportaciones con una disminución -2.9% real (-15.8mmdp).
  • Ramo 11 Educación Pública con una disminución respecto al año anterior de -10% real (-27,284mdp). Se consideró el gasto de la nueva secretaría de Cultura.
  • Ramo 9 Comunicaciones y Transportes con una disminución de -24% real (-21,129mdp).

Preocupa que ramos como el de Educación, y Comunicaciones y Transportes presenten caídas respecto al mismo mes del 2016. Estos ramos deberían de ser prioridad pues significan inversiones fundamentales para nuestro desarrollo social y productivo. También llama la atención que los recursos que se transfieren a los estados a través de las aportaciones federales o Ramo 33, etiquetados para un fin específico, generalmente social como educación y salud, presenten disminuciones. Mientras que los recursos que se canalizan a los gobiernos locales a través del Ramo 23, que se ha distinguido por carecer de buenas prácticas en materia de planeación, diseño de proyectos estratégicos, transparencia y logro de resultados, sean los que presentan los aumentos reales más importantes.

Pasando a la deuda pública, se observó un balance total del gobierno federal de 34.2 mil millones de pesos. En principio esto suena bien, pues significa que la diferencia entre los ingresos y el gasto del gobierno federal es positiva. Sin en embargo, si se excluyen los ingresos del Remanente de Operación del Banxico el balance total sería  negativo por un monto de -287 mil millones de pesos. Es decir, el balance positivo se ha podido lograr gracias a los ingresos adicionales del ROBM, recursos que no necesariamente vamos a obtener en otros años, y por lo tanto, habría que utilizarlos con extrema sabiduría y sensatez.

De igual forma el balance primario del gobierno federal, la diferencia entre ingresos y gasto sin incluir el costo financiero de la deuda,  fue de 304.3 mil millones de pesos, mientras que el costo financiero fue de 270.1 mil millones de pesos. Es decir, se puede notar que el balance primario alcanza para pagar el costo financiero de la deuda, lo cual es lo ideal. Sin embargo, debemos mantener la precaución pues el costo financiero ha venido en aumento y con respecto al mismo mes de 2016  creció en 10% real (24.3 mil millones de pesos).

Si bien, los indicadores del balance total y el balance primario muestran diferencias positivas (superávits), también es cierto que esto se ha logrado debido a que se ha contado con ingresos adicionales proveniente de fuentes no recurrentes y por lo tanto, no necesariamente estables. Además, la reducción del gasto público se ha logrado a partir de la disminución de rubros prioritarios como educación, comunicaciones y transportes e inversión física. En el mejor de los mundos, deberían incrementarse los ingresos sistemáticos y la salud de nuestras finanzas públicas no debería depender de ingresos con los que no se cuentan cada año, cómo fue el caso del ROBM. No nos vaya a pasar como el año pasado, que se recibió también un Remanente de Operación del Banxico por 231 mil millones de pesos, pero este no se utilizó para mejorar el estado de las finanzas públicas del gobierno federal, como se supone debía hacerse. Tal situación la evidenció la Auditoría Superior de la Federación[2], mencionando que el gobierno federal, el 31 de diciembre de 2016, tuvo que endeudarse más, entonces el remanente no cumplió con su función de contribuir a disminuir la deuda.  Nos queda más que esperar al cierre del año, para ahora así contar la historia completa.


[1] Son variaciones provenientes de cuando el dólar ganó valor ante el peso durante el año, el Banco de México obtuvo una ganancia de más pesos a cambio de los dólares de las reservas, que después de su capitalización los recursos adicionales los transfirió al Gobierno Federal en forma del remanente de un remanente.
[2] Auditoría Financiera y de cumplimiento 16-0-06100-02-0062