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Números de Erario: gasto en salud al tercer trimestre de 2021

Resumen

Hasta septiembre se ejerció 68% del gasto funcional en salud aprobado, pero a estas alturas se debería haber gastado el 75% del presupuesto anual. El gasto acumulado fue de 455.9 mil millones de pesos (mmdp), monto 4.8% mayor (21 mmdp) al observado el año pasado, pero que se quedó corto en 0.5% (-2.2 mmdp) con respecto al monto aprobado.

Del análisis del gasto aprobado en el periodo para las instituciones de salud se desprende lo siguiente:

  • Continúa deprimido el gasto del ISSSTE y la Secretaría de Salud; acumularon recortes de 34.7% (-17.9 mmdp) y 3.7 % (-3.6 mmdp), respectivamente.
  • La inversión física en salud sigue a la baja. A pesar de acumular 7.4 mmdp en el tercer trimestre, el gasto se quedó 38% corto (4.5 mmdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 39% (-4.7 mmdp). El gasto ejercido fue similar al erogado en 2019, un año que se caracterizó por un recorte brutal en la inversión física en salud (por lo demás, fue el año con el mayor recorte (-3%) en el gasto en salud total).
  • El gasto del Insabi fue de 62.1 mmdp, 3% menor (2.2 mmdp) al del año pasado. Con este monto, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en un mínimo histórico en el periodo que abarca el 2016-2021.
  • El gasto en medicamentos del Insabi exhibió importantes recortes. Se ejercieron 268.4 mdp, que fueron 71.4% (669.2 mdp) menores que lo aprobado y 26.5% (96.8 mdp) menores al gasto ejercido el año pasado.
  • En análisis previos señalamos que la transición del Seguro Popular al Insabi podría afectar la atención brindada a los derechohabientes, y los últimos datos de la Secretaría de Salud lo confirman. Junto con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, hay también una reducción en las consultas y egresos de los derechohabientes de este instituto. Hasta octubre, el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor si lo comparamos con 2018. A más de un año de iniciada la pandemia se esperarían indicios del muy necesario repunte en los servicios médicos de este instituto; sin embargo, los indicadores de atención sugieren lo contrario.

Gasto funcional en salud

En el tercer trimestre el gasto funcional en salud acumuló 455.9 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020, hay un aumento de 4.8% (21 mmdp). Sin embargo, si lo comparamos con el gasto previsto en el trimestre, lo que vemos es un recorte de 0.5% (-2.2 mmdp). En lo que va del año se ha gastado el 68% del monto anual aprobado.

En el gasto mes a mes, observamos que en septiembre el gasto fue 60.4 mmdp, y tuvo un incremento de 15% con respecto al mismo mes del año pasado.



Presupuesto por institución

Se observaron recortes en el presupuesto de tres instituciones. El ISSSTE acumuló un recorte de 34.7% (-17.9 mmdp), mientras que la Secretaría de Salud reportó uno de 3.7 % (-3.6 mmdp). En menor medida, las Aportaciones a la Seguridad Social exhibieron un subejercicio de 0.4% (-0.1 mmdp).

Entretanto, el gasto de la Secretaría de Marina mantiene su vigor y reportó un sobregasto de 33% (0.6 mmdp), e incluso ejerció 18.6% (0.4 mmdp) más recursos que en el mismo periodo del año pasado. De igual manera el gasto del IMSS se mantuvo al alza: reportó un sobrejercicio de 7.9% (17.3 mmdp) y creció 13.9% (26.8 mmdp) con respecto al año pasado.

Por último, las transferencias del FASSA estuvieron 1.5% (1.2 mmdp) por arriba de lo aprobado, pero se redujeron 1.2% (-0.9 mmdp) con respecto al año pasado.

Al analizar el gasto por programa presupuestario de cada institución, encontramos que dentro de los cinco programas con mayor sobregasto se encuentra cuatro de la Secretaría de Salud: Mantenimiento de Infraestructura (179.6%), Rectoría en Salud (66.6%), Fortalecimiento a la Atención Médica (52.6%) y Atención a la Salud (48.1%). Dentro de los programas con más recortes, nos llamó la atención el recorte de la mitad del presupuesto (-50.8%) en un programa tan relevante como lo es el de Prevención y Atención de VIH/SIDA y otras ITS, de la Secretaría de Salud.



Presupuesto en medicamentos

El gasto en medicamentos acumuló 63.3 mmdp al tercer trimestre del año, lo que representa el 13.9% del gasto funcional en salud. En el primer trimestre reportamos que este gasto tuvo un recorte de 44%, y que fue 20% menor que el del año pasado. Sin embargo, tal tendencia cambió: en el tercer trimestre del año se acumula un sobregasto de 5% (3.0 mmdp), lo que significa un incremento anual de 26% (13.2 mmdp).

Este sobregasto se observó en casi todas las instituciones de salud, excepto en la Secretaría de Salud, la cual acumuló un recorte de 25% (1.1 mmdp), e incluso reportó una caída anual de 11% (0.4 mmdp).



Inversión física en salud

Continúan los recortes en el gasto en inversión física en salud. A pesar de acumular 7.4 mmdp en el tercer trimestre, el gasto se quedó 38% corto (4.5 mmdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 39% (-4.7 mmdp).

Esto nos llama la atención en torno al gasto en inversión ejercido en lo que va del año: 1. el gasto aprobado para el periodo fue considerablemente mayor al que se observó en trimestres de otros años, e incluso muy similar al pagado el año pasado, y 2. el gasto ejercido, además de ser menor que el aprobado, fue similar al erogado en 2019, un año que se caracteriza por un recorte brutal en la inversión física en salud, además de ser el año con el mayor recorte (-3%) en el gasto en salud total.

La reducción en el gasto en inversión física la encabezan el ISSSTE (-87%) y el FASSA (-78%), mientras que el IMSS sí ejerció el gasto planeado en este rubro. Y a pesar de que la Secretaría de Salud reportó un sobregasto de 58% en inversión física, su gasto no fue suficiente para compensar la caída total.



Insabi

Al tercer trimestre el Insabi acumuló un gasto de 62.1 mmdp, el cual fue 3% menor (2.2 mmdp) al del año pasado y 1% menor (-0.7 mmdp) que el gasto aprobado en el trimestre. Con este monto, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en un mínimo histórico para el periodo 2016-2021.

El gasto en medicamentos del Instituto acumuló 268.4 mdp, y tuvo un recorte de 71.4% (669.2 mdp), además de ser 26.5% menor (96.8 mdp) al ejercido el año pasado.

Por su parte, la inversión física fue de 4.2 mmdp, con un sobregasto de 85.1% (1.9 mdp). Una gran proporción del gasto en inversión en éste y otros años se destina a aportaciones al Fondo de Salud para el Bienestar; no obstante, del gasto de este trimestre llaman la atención dos puntos: 1. se ejercieron 0.4 mdp en Vehículos y Equipo Terrestres, destinados a servicios públicos y la operación de programas públicos, y 2. las aportaciones a fideicomisos reportaron un sobregasto de 67% (1.5 mdp).

Al tercer trimestre de 2021, el 92% del presupuesto de esta institución lo aporta el programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social (57.1 mmdp); el resto del presupuesto se nutre de recursos de los programas de Atención a la Salud (3.9 mmdp), Fortalecimiento a la Atención Médica (1.0 mmdp) y Actividades Administrativas (0.1 mmdp).

En análisis previos señalamos que la transición del Seguro Popular al Insabi podría afectar la atención brindada a los derechohabientes, y los últimos datos de la Secretaría de Salud confirman nuestros temores. Junto con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, hay también una reducción en las consultas y egresos de los derechohabientes de este instituto. Hasta octubre el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor que en 2018. A un año y medio de iniciada la pandemia y con lo más álgido de ésta superado, se esperaría un repunte en los servicios médicos de este instituto; sin embargo, los indicadores de atención sugieren lo contrario.

A pesar de estos datos generales, observamos que hay una recuperación en las consultas de planificación familiar (13.2% por arriba), de salud mental (40.0%) y enfermedades crónico-degenerativas (1.3%). Sin embargo, las consultas de enfermedades transmisibles y de salud bucal acumulan ya dos años con caídas consecutivas, que superan el 10%.


Gasto en salud