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Rechinan las finanzas de CFE: 3T 2021



Al tercer trimestre del año, la disparidad entre costos e ingresos provocaron que el balance financiero de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), si no tomamos en cuenta las transferencias que recibió del Gobierno federal, cayera a -86 mmdp, un crecimiento de 179% en el déficit (-55 mmdp), situación sólo superada por el déficit registrado en 2018. Si consideramos las transferencias (subsidios, en realidad), el balance fue de -16 mmdp, lo que de cualquier forma significó un retorno al espectro negativo, luego de que en 2020 registrara un saldo positivo de 35 mmdp en el mismo periodo.

Si sólo tomamos los gastos operativos e ingresos por venta de bienes y servicios, también se registró un déficit financiero de 66 mmdp, 420% (53 mmdp) superior al observado en 2020 al mes de septiembre. Esto se debe a ventas netas de bienes y servicios por 276 mmdp, 3% (8.2 mmdp) menores a las de 2020, y a gastos de operación de 343 mmdp, 15% (45 mmdp) mayores. De hecho, desde 2016 este balance se ha mantenido negativo.



Jalonados por un aumento de los precios de los combustibles, los gastos totales de la CFE mostraron al tercer trimestre un aumento de 11% (37.5 mmdp), su tercer mayor nivel luego de 2018 y 2019 para este periodo. No obstante, a pesar del mayor dinamismo del mercado energético en 2021, los ingresos propios registran una caída de 6% (17.9 mmdp) hasta llegar a 283 mmdp, su peor nivel desde 2016.



Al tercer trimestre de 2021, el aumento de los precios de los combustibles ha impactado en la estructura financiera de la CFE; tanto, que dio pie al mayor sobregasto de energéticos para la producción de electricidad desde 2016. En consecuencia, los subsidios a las tarifas eléctricas exhibieron su mayor nivel visto para los primeros nueve meses del año desde 2016, año en que se inició este registro.

De los 322 mmdp presupuestados para la CFE al mes de septiembre, el 44% (142 mmdp) residen en el capítulo de Materiales y Suministros, donde se registran conceptos como combustibles, alimentos, refacciones, vestuarios entre otros. Le sigue el capítulo de Servicios Generales, con 52.2 mmdp, (16.5% del total), donde se tienen los conceptos de arrendamientos, comisiones, mantenimiento y servicios telefónicos, entre otros. Es en estos dos capítulos donde se registran sobrejercicios. En el resto de capítulos –cuyo gasto conjunto no supera el 15% del total– hay ligeros subejercicios.

Sí, este problema debe importarnos a todos porque afecta nuestro bolsillo. Considerando los mencionados capítulos con sobrejercicios, el gasto de la CFE en el tercer trimestre del año acumula 369 mmdp, 15% (47.5 mmdp) por arriba de lo aprobado al periodo. La mayor parte de este ‘exceso de gasto’ proviene del capítulo de Materiales y Suministros, en la partida de combustibles lubricantes y aditivos por 165 mmdp, 57% (59.9 mmdp) superior a lo aprobado al periodo. Éste es el mayor sobregasto registrado para esta partida desde 2018, que se tiene desglose trimestral.

Dicho sobrejercicio ha sido compensado en parte con un menor gasto en obras de abastecimiento de agua, gas y electricidad, por 3.8 mmdp, y por 3.4 mmdp menos en coberturas cambiarias. El esfuerzo no es menor, pues ha implicado efectuar recortes en el presupuesto de ámbitos relevantes de la empresa para la operación de los servicios y la administración de riesgos financieros.



Como se ve, la adquisición de insumos para la producción de electricidad estresa las finanzas de CFE. Al interior de tal sobrejercicio, identificamos que la partida Pidiregas Gastos Variables gastó 72.8 mmdp, 122% (39.9 mmdp) más de lo aprobado al periodo. En esta partida se registran los gastos por asignaciones destinadas a cubrir las erogaciones que realizan las entidades públicas (CFE) en proyectos de inversión financiada condicionada, por compras de energía, nitrógeno y otros productos o servicios que intervienen en el proceso productivo. Con estos cargos, el contratista o productor (privado) recupera los diversos gastos que están asociados al volumen de producción de las entidades, e incluyen insumos y otros gastos de operación y mantenimiento[1].

Asimismo, se destacó un gasto de 55 mmdp para combustibles de importación para plantas productivas, 44% (19.9 mmdp) superior a lo aprobado, y de 36 mmdp de combustibles nacionales para plantas productivas, 9% (3 mmdp) superior a lo aprobado.

Desde 2018, que se tiene el desglose de esta partida, los gastos por combustibles, lubricantes y aditivos ha promediado 130 mmdp aprobados de enero a septiembre, pero 158 mmdp ejercidos, lo que ha supuesto sobrejercicios en tres de cuatro años, con un promedio de 44 mmdp de sobregasto.

La gran diferencia entre el presupuesto aprobado y el gastado de 2021 se debe a que la CFE y Hacienda previeron gastos por energéticos en un contexto recesivo. En 2020, durante la pandemia por covid-19 y un menor consumo energético, el gasto en combustibles, lubricantes y aditivos al tercer trimestre fue de 120 mmdp, 30% (51 mmdp) menos que en 2019, y quedó 13% (18 mmdp) por debajo del presupuesto al periodo. Esta reducción en los gastos operativos/presupuestarios de la CFE en 2020 se reflejó en una presupuestación 24% (33 mmdp) inferior para 2021.

No obstante, desde febrero de 2021 los costos de producción de electricidad han sido presionados por los precios extraordinarios del gas natural, provocados por las heladas en el sur de Estados Unidos y Norte de México, según el Reporte al Consejo de Administración de la CFE, publicado en julio de este año. Desde entonces, los costos de los energéticos han seguido aumentando.

Para 2022, la partida de combustibles, lubricantes y aditivos tiene presupuestados sólo 149.7 mmdp, 9% (15 mmdp) menos de los erogados al tercer trimestre del año, 7% (10.5 mmdp) por debajo del promedio aprobado de 2016 a 2021 y 25% (48.9 mmdp) menos del promedio gastado de 2016 a 2020. Todo esto vaticina más sobregastos de la CFE por este concepto en el siguiente año. Lo que las autoridades no han aclarado es cómo se va a financiar: ¿habrá nuevos recortes en otras áreas del presupuesto?



Situación financiera y subsidios

Para mantener los precios de la electricidad estables, de enero a septiembre se han gastado 70.3 mmdp en subsidios a las tarifas eléctricas, monto 6% (4 mmdp) superior a lo erogado en el mismo periodo del año anterior y el monto más alto registrado desde 2016, año a partir del cual se tienen datos disponibles. Asimismo, ya se han superado los 70 mmdp anuales aprobados para estos subsidios, en 0.4% (279 mdp).

Esta consideración es importante, ya que para 2022 se tienen presupuestados 73 mmdp en subsidios a las tarifas eléctricas, que podrían no ser suficientes en el contexto financiero actual de la CFE y menos aún si se aprueba la reforma energética, la cual incrementará los costos de producción de esta empresa, según diversos analistas.




[1] Clasificador del Objeto de Gasto para la Administración Pública Federal (2007) recuperado de: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/89647/Clasificador_por_Objeto_del_Gasto__11.enero.2007_.pdf

De la austeridad nos queda el recuerdo: 1T 2021



En marzo de 2021, los ingresos mostraron signos de recuperación: aumentaron 2.8% real (42.8 mil millones de pesos [mmdp]) con respecto al mismo mes de 2020. Y con respecto a febrero de este año los ingresos tributarios subieron un contundente 52.3%, aunque a causa de las pérdidas acumuladas en los primeros dos meses del año el primer trimestre siguió por debajo del año anterior (2.0%), en este sentido.

Los ingresos petroleros sumaron 204.6 mmdp, lo que significa un aumento de 45.6% (64.1 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2020. Pero este ‘boost’ se debe más al beneficio fiscal otorgado a Pemex (con nuestros impuestos) que a la recuperación de los precios del petróleo. En su informe trimestral Pemex reportó, dentro de sus actividades de financiamiento, un incremento en las aportaciones del Gobierno federal por 63.1 mmdp. Hay que destacar que dicha aportación en 2021 tuvo un incremento real anual de 278%. Sin esas transferencias federales los ingresos petroleros hubieran sido de 141.5 mmdp, apenas 0.7% por arriba (1.0 mmdp) del dato reportado en el primer trimestre del año pasado. El propósito de esta transferencia fue amortizar la deuda de la paraestatal.

Asimismo, el Gobierno sigue liquidando recursos de los fideicomisos; obtuvo recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (33 mmdp) y del Fondo de Desastres Naturales–Fonden (7.6 mmdp).

Observamos, por lo demás, el muy probable fin de la era de la austeridad. Se nota la influencia del año electoral en el vigor del gasto, el cual crece mientras los ingresos siguen con pérdida a pesar de su mejoría en marzo. En el primer trimestre de 2021 el gasto neto total del Sector Público acumuló 1.6 billones de pesos. Con respecto al mismo periodo de 2020 hubo un incremento de 8% o 122.2 mmdp. Si descontamos la aportación del Gobierno federal a Pemex del gasto neto total, éste ascendería a 1.5 billones de pesos, y habría aumentado sólo 5.0% (75.88 mmdp) con relación al año previo.

El incremento en el gasto fue impulsado por el gasto en programas con Reglas de Operación (ROP) y “Otros subsidios”, que incluye el gasto de los programas prioritarios del Ejecutivo. Fue 18% mayor (37.8 mdp) al observado en el mismo periodo de 2020. Este gasto atípico lo justificó el Gobierno al afirmar que “se habían adelantado las transferencias a programas sociales” a causa de la “veda electoral”. También destacó el gasto en el Banco del Bienestar, pues fue 2,703% mayor (4.4 mmdp) a lo previsto en el programa: gastó 5.2 mmdp y se tenían aprobados sólo 184.7 mdp al primer trimestre del año. El gasto que esta institución realizó a través del Programa de Inclusión Financiera de la SHCP en lo que va del año es 16 veces el presupuesto aprobado en todo el año.

Aun así, las transferencias a las entidades federativas a través del gasto federalizado, continúan cayendo: en el primer trimestre de 2021 disminuyeron 8.2%.

La deuda pública, como necesidad de financiamiento y saldo acumulado, aumentó. En parte lo hizo por efectos del tipo de cambio, pero también porque el ritmo de gasto ha excedido por mucho al de obtención de ingresos públicos.

Se reportaron 14 bajas y 39 fideicomisos en proceso de extinción –siete más que los reportados al cuarto trimestre de 2020–; éstos últimos equivalen a 965.8 millones de pesos, de los cuales no se presentan usos ni estados financieros.


Ingresos totales del Sector Público al primer trimestre de 2021

Los ingresos totales del Sector Público se ubicaron en 1.5 billones de pesos[1] al primer trimestre de 2021, lo que equivale a un incremento de 2.8% real (42.8 mmdp) respecto al mismo periodo de 2020. Esto es reflejo de la reactivación económica y de mayores ingresos petroleros y no tributarios no petroleros –en específico, de aprovechamientos–. Si no consideramos las transferencias por 63.1[2] mmdp del Gobierno federal a Pemex, los ingresos totales hubieran sido de 1.5 billones de pesos[3], 1.3% menores (-20.3 mmdp) a los reportados en igual trimestre del año pasado.

Al hacer el análisis por componentes, observamos que los ingresos petroleros sumaron 204.6 mmdp, lo que significa un aumento de 45.6% (64.1 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2020. Esto se debe a la recuperación de los precios del petróleo y al beneficio fiscal otorgado a Pemex que ya describimos. Sin estas transferencias federales los ingresos petroleros hubieran sido de 141.5 mmdp, 0.7% por arriba (1.0 mmdp) del dato reportado en el primer trimestre del año pasado.



Los ingresos no petroleros ascendieron a 1.3 billones de pesos, una disminución de 1.5% (-21.3 mmdp) en términos anuales. Los del Gobierno federal fueron menores en 0.3%; los de los organismos de control presupuestario directo se redujeron en 2.4% y los de CFE cayeron 14.7%.

Los ingresos tributarios sumaron 1.02 billones de pesos, ubicándose 2.0% (-20.7 mmdp) por debajo de su nivel reportado en el primer trimestre de 2020. A su interior, los IEPS cayeron 16.9%: los de gasolina y diésel se redujeron 22.4%, y los distintos de gasolina y diésel lo hicieron en 7.9%; otros impuestos –ISAN, exportaciones y accesorios– disminuyeron 10.5% y el IVA se redujo en 3.2%. En cambio, la recaudación por ISR aumentó 2.4%.

Los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) sumaron 140.5 mmdp, lo que equivale a un incremento de 13.6% respecto al dato reportado en el primer trimestre de 2020. A su interior, destaca el incremento de 24.6% en el rubro de aprovechamientos, debido a la recuperación de los siguientes activos financieros:

  • Fondo de Salud para el Bienestar, por 33.0 mmdp (liquidado en su totalidad), previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2021 para financiar gasto en salud.
  • Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales, por 7.6 mmdp, correspondientes a recursos no comprometidos y en línea con el proceso de extinción de los fideicomisos.
  • Ingresos derivados por operaciones de financiamiento por 17 mmdp.

Por su parte, los derechos disminuyeron 1.4% en términos anuales, y los productos en 50.3%. Si no consideramos las transferencias por fideicomisos (40.6 mmdp), los ingresos NTNP suman 99.9 mmdp, 19.3% (-23.8 mmdp) por debajo de los reportados en el primer trimestre de 2020.



Los ingresos tributarios han pasado de representar el 51.4% de los ingresos totales del Sector Público en 2000, a 65.5% en 2020. El ISR es el impuesto de mayor peso (36.9%), seguido del IVA (19.2%).

En cambio, los ingresos petroleros han ido perdiendo peso en el total de ingresos del Sector Público: de abarcar el 23.7% en el primer trimestre de 2000, al primer trimestre de 2021 sólo representan 13.1%.



En relación con su meta inicial establecida en la LIF2020, los ingresos totales del Sector Público se colocaron 5.6% (82.8 mmdp) por arriba.

En el acumulado, los ingresos tributarios fueron 2.8% (28.3 mmdp) superiores a su meta estimada a inicio de año: la recaudación de IVA fue mayor en 12.4% (33.0 mmdp) y la del ISR en 0.7% (3.9 mmdp). En cambio, los IEPS se quedaron 9.0% (-11.3 mmdp) por debajo del dato aprobado en la LIF.

Los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 12.6% (-29.5 mmdp) en relación con lo que se esperaba para este periodo. Si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex (registradas como ingresos petroleros), el rezago es mayor: de 39.5% (-92.6 mmdp).

En contraste, los ingresos NTNP superaron en 173.1% (89.0 mmdp) la meta aprobada en 2021: los derechos fueron 89.9% mayores (19.1% mayores) y los aprovechamientos 261.7% (71.0 mmdp).

En conjunto, en el primer trimestre de 2021 los ingresos petroleros del Sector Público se beneficiaron por las transferencias que realizó el Gobierno Federal a Pemex (63.1 mmdp), y por las transferencias a ingresos no recurrentes, registradas en el rubro de aprovechamientos, provenientes del Fondo de Salud para el Bienestar y del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (40.6 mmdp). Sin estos recursos, los ingresos totales del Sector Público hubieran sumado 1.4 billones de pesos[4], con un rezago de 1.4% (-20.8 mmdp) respecto a la meta establecida en la LIF 2021.



Ingresos totales del Sector Público en marzo de 2021

En términos mensuales, en marzo de 2021 la SHCP reportó que se obtuvieron 636.4 mmdp de ingresos totales, monto 15.2% mayor (87.6 mmdp) que el reportado en el mismo mes de 2020. Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicho aumento anual:

  • Los ingresos petroleros se ubicaron en 77.3 mmdp, monto 93.4% superior al de marzo de 2020. La causa principal: mayores ingresos de Pemex.
  • Los ingresos tributarios sumaron 403.6 mmdp, lo que representa un crecimiento anual de 2.4%, resultado del incremento de 9.2% del ISR y de 35.4% de los impuestos a la importación. Sin embargo, la recaudación de IVA se redujo 7.8%; la de los IEPS fue menor en 13.8% –27.3% por debajo la de gasolinas y diésel, aunque la distinta a gasolinas y diésel se incrementó 39.3%–.
  • Los ingresos NTNP fueron de 89.1 mmdp; presentaron un crecimiento anual de 94.0% respecto a igual mes de 2020, principalmente por el incremento en 227.0% en los aprovechamientos, ya que los derechos aumentaron 6.3% y los productos cayeron 30.5%.


Respecto al mes inmediato anterior (febrero), los ingresos presupuestarios del Sector Público aumentaron 46.2% (201.2 mmdp), lo que se explica con estos hechos:

  • El crecimiento mensual en los ingresos tributarios, de 52.3%, respecto a febrero de 2021.
  • El incremento de los ingresos NTNP por 265.4%, debido a los mayores aprovechamientos.

En cambio, los ingresos petroleros disminuyeron 2.4% en términos mensuales, a pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación aumentó 2.2% (1.3 dólares por barril) en marzo respecto a febrero, para ubicarse en 59.2 dólares por barril.

En términos mensuales, en marzo de 2021 los ingresos totales del Sector Público presentaron un incremento de 17.4% (94.5 mmdp) respecto al dato aprobado. Se observaron aumentos en los ingresos tributarios y NTNP.

Los ingresos tributarios fueron 11.9% mayores (43.1 mmdp) respecto a su meta estimada en el calendario para el mismo periodo. Al desagregarse los ingresos por tipo, se observa en marzo:

  • Ingresos excedentes de IVA por 22.5% (17.7 mmdp).
  • El ISR tuvo una ganancia de 10.8% (25.4 mmdp).

Por su parte, los ingresos NTNP tuvieron excedentes por 55.6 mmdp (166.2%).

En cambio, hubo un rezago entre el monto observado y aprobado en los ingresos petroleros: el faltante fue de 6.3% (-5.2 mmdp).



Saldo en los fondos de estabilización

A lo largo del primer trimestre de 2021, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) registró entradas por 7.6 mmdp y salidas por 1.6 mmdp. Su saldo fue de 15.8 mmdp,91.3% (-166.1 mmdp) menor al reportado en el primer trimestre de 2020.

El Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) a marzo de 2021 tuvo ingresos por 2.5 mmdp y egresos por 4.2 mmdp. Su saldo se ubicó en 28.9 mmdp, lo que representa una disminución anual de 56.0% (-36.9 mmdp).

Por su parte, el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo (FMP) tuvo un saldo al 31 de marzo de 2021 de 23.0 mmdp, 14.4% (-3.9 mmdp) menor al reportado en igual periodo de 2020.



Fideicomisos al primer trimestre de 2021

Para el periodo la SHCP reportó 315 actos jurídicos[5]: 287 fideicomisos[6], 22 mandatos y seis análogos[7], los cuales suman un total de 541.6 mmdp y muestran una disminución de 30.5% real (-237.7 mmdp) respecto al monto observado en igual periodo de 2020. Respecto al trimestre previo (diciembre), se observa una reducción de 12.2% (-75.1 mmdp).

Entre los fideicomisos, mandatos y actos jurídicos análogos sin estructura con los montos más elevados de disponibilidades, destacan al 31 de marzo de 2021:

  • Apoyos financieros y otros. Su saldo representa el 30.5% del total, y a su interior destacan: el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar, con 64.6 mmdp; el Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar, con 64.4 mmdp, y el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), con 28.9 mmdp.
  • Estabilización presupuestaria, con el 23.6% del total. Destacan: el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera, con 78.8 mmdp.
  • Infraestructura pública, con el 11.9% del total; del cual destacan: el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera, con 28.2 mmdp, y el Fideicomiso 2065 – Plan de Pensiones de los Jubilados de Banobras, con 22.8 mmdp.
  • Pensiones, con 14.1% del total. Destacan: el Fondo de Retiro de los Trabajadores de la SEP (FORTE), con 19.4 mmdp; el Fondo de Retiro de los Trabajadores de la SEP (FORTE) con 18.7 mmdp y el Fondo de Retiro de los Trabajadores de la SEP (FORTE) con 18.1 mmdp.


Se reportaron 14 bajas y 39 fideicomisos en proceso de extinción –siete más que los reportados al cuarto trimestre de 2020–; éstos últimos equivalen a 965.8 millones de pesos, de los cuales no se presentan usos ni estados financieros.



Derivado del Decreto de Fideicomisos[8], se reportaron 107 actos jurídicos –106 fideicomisos y un análogo– sujetos al proceso de extinción, por un monto de 49.7 mmdp.



Transferencias a fideicomisos

Al primer trimestre, la aportación a fideicomisos públicos fue de 27.2 mmdp. Ésta ha disminuido a partir de 2018, cuando fue de 43.4 mmdp. Si bien este año las aportaciones a fideicomisos representan un monto mínimo con respecto al periodo de 2017-2021, lo que destaca es que dicho monto sea un 115% mayor a los planes de gasto.

Además, tres ramos concentran estas aportaciones:

  • El 42% de estas aportaciones las realizó la Secretaría de Defensa Nacional a sus fideicomisos, y representaron el 34% del presupuesto total de dicha secretaría, con un monto de 11.3 mmdp. Las aportaciones se realizaron a través de los programas de Infraestructura Gubernamental de Seguridad Nacional (11.3 mmdp) y de Fideicomisos de apoyo a deudos de militares  fallecidos o que hayan adquirido una incapacidad (4.5 mdp).
  • El 32% de las transferencias las realizó el Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas, sumaron un monto de 10.3 mmdp. La fuente de estos recursos son los siguientes programas presupuestarios: Fondo de Ahorro Capitalizable (655.8 mdp), el FEIP (7.5 mmdp) y el FEIEF (2,1 mmdp).
  • 19% del total de las aportaciones se realizaron por la Secretaría de Salud;acumularon 5.2 mmdp y representan el 18% del presupuesto ejercido por esta Secretaría. Dichas aportaciones provienen del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral.
  • El 1% restante fueron aportaciones que realizaron la Secretaría de Energía, el INE y Turismo.


El caso de Sedena

La Secretaría de la Defensa Nacional ejerció 33.2 mmdp y 34% de ese gasto fueron aportaciones a fideicomisos públicos. Este gasto se hizo a través de los programas presupuestarios de “Infraestructura gubernamental de seguridad nacional” y de “Fideicomisos de apoyo a deudos de militares fallecidos o que hayan adquirido una incapacidad”. La aportación a fideicomisos realizada en el primer trimestre de este año es al menos 52 veces la aportación realizada en 2018 (de 217.7 mdp), que de acuerdo con los datos disponibles, es la máxima aportación realizada entre 2017 y 2020.

Llama la atención que el presupuesto de esta Secretaría creció vertiginosamente en los últimos tres años, pasó de gastar 19.1 mmdp en el primer trimestre de 2019 a ejercer 33.2 mmdp en el trimestre más reciente. Éste es el resultado de otorgar cada vez más atribuciones a las Fuerzas Armadas, tales como la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, tramos del Tren Maya, sucursales del Banco de Bienestar y distribución de vacunas del covid-19, por mencionar sólo algunas.



Gasto programable al primer trimestre de 2021

El gasto programable fue 13.9% (155.1 mmdp) mayor al ejercido en 2020: cerró el trimestre en 1.2 billones de pesos. Con relación al programa de gasto, se ejercieron 2.6% más recursos (32.5 mmdp). Este incremento en el gasto programable se debe principalmente a tres razones:

  • El gasto en programas con Reglas de Operación (ROP) y “Otros subsidios”, que incluye el gasto de los programas prioritarios del Ejecutivo, fue 18% mayor (37.8 mdp) al observado en el mismo periodo de 2020. Este gasto atípico lo justificó el Gobierno al afirmar que se habían adelantado las transferencias a programas sociales a causa de la “veda electoral”.
  • El presupuesto del Banco del Bienestar fue 2,703% mayor (4.4 mmdp) a lo previsto en el programa: gastó 5.2 mmdp y se tenían aprobados sólo 184.7 mdp al primer trimestre del año. El gasto que esta institución realizó a través del Programa de Inclusión Financiera de la SHCP en lo que va del año es 16 veces el presupuesto aprobado en todo el año. 
  • El rubro de otros gastos de capital creció 185% con relación al año previo, debido a los 63.1 mmdp transferidos a Pemex para su capitalización.

Gasto programable por Ramos Presupuestarios

Por su clasificación administrativa, destaca el gasto programable del Gobierno federal, que fue de 967.7 mmdp, 11% superior al del mismo mes de 2020. A su interior:

  • Los entes autónomos tuvieron un gasto de 25.3 mmdp, 14% menor al acumulado en el primer trimestre de 2020. La mayor variación porcentual se observó en el Inegi (-81%) y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (-14%). En cambio, el INE incrementó su gasto en 86% anual.

El gasto de la Administración Pública Centralizada ascendió a 942.4 mmdp, con un aumento real anual de 12% derivado de un adelanto en el pago de programas sociales, la construcción del Banco del Bienestar, las transferencias a Pemex y al fideicomiso de la Sedena.

Como parte de esta clasificación de gasto, los Ramos Administrativos sumaron 428.7 mmdp, con un incremento anual de 32%. Las mayores reducciones, en términos porcentuales, se observaron en Seguridad Pública y Protección Ciudadana (-46%), Entidades no Sectorizadas (-32%), Salud (-26%) y la Comisión Reguladora de Energía (-32).

Entre los ramos que tuvieron un mayor gasto programable se encuentran:

  • La Secretaría de Turismo, que gastó 3.7 veces el presupuesto aprobado en el periodo y 20.5 veces el presupuesto observado en 2020. Se le aprobaron 2.9 mmdp de pesos al primer trimestre, pero gastó 10.7 mmdp. El 97% del gasto se realizó en el Tren Maya, a través de dos programas: Estudios de Pre-inversión (30.6 mdp) y Proyectos de Transporte Masivo de Pasajeros (10.4 mmdp).
  • La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, que tuvo un incremento de 418% anual.
  • La Secretaría de Economía, que gastó 180% más que en el 2020. El gasto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares fue el que impulsó este aumento; incluso representa 66% del presupuesto ejercido.

Los Ramos Generales, por su parte, disminuyeron su gasto programable en 1%, sumando 513.7 mmdp. La reducción se observó en las Provisiones Salariales y Económicas (-23%) y en las Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, que presentaron una caída de 32% anual. En contraste, sólo las Aportaciones a Seguridad Social tuvieron un incremento de 6% anual.

Por último, en las entidades bajo control presupuestario directo el gasto fue de 580.9 mmdp, 14% mayor al del mismo periodo del año pasado. Por componentes, el gasto programable de Pemex fue de 151.5 mmdp, con un incremento anual de 22%; el del IMSS fue de 183.8 mmdp, con un crecimiento de 7% y el de CFE fue de 144.5 mmdp con un incremento anual de 31%. En cambio, el del ISSSTE sumó 101.0 mmdp, con una disminución de 4% anual.



Gasto en inversión física

La inversión física total se ubicó en 154.3 mmdp, lo cual significa que se redujo, en términos anuales, 3.5% (-5.5 mmdp). Si sólo tomamos en cuenta la inversión distinta a Pemex, entonces fue de 92.8 mmdp, y creció 7% (6 mmdp) con relación a 2020, acumulando dos años al alza (aunque todavía se encuentra en niveles mínimos de inversión, si se compara con la observada en 2018 o en el periodo de 2014 a 2016).

Por otro lado, si a la inversión física sin Pemex le restamos el gasto en el Tren Maya (10.5 mmdp) y en el Aeropuerto de Santa Lucía (0.7 mmdp), ésta exhibiría una caída de 6% con respecto a 2020, ya que sólo sumaría 81.6 mmdp en el trimestre.

Por su parte, la inversión física de Pemex fue de 61.5 mmdp: disminuyó 15.8% (-11.6 mmdp) en términos anuales. Dicho nivel de inversión es similar al observado entre 2011 y 2012 y en los últimos cinco años.

Al primer trimestre de 2021, en los principales rubros de la inversión física destaca lo siguiente:

  • Eléctrico (-34.8%)
  • Comunicaciones y transporte (-34.8%)
  • Hidrocarburos (-15.8%)
  • Abastecimiento, agua potable y alcantarillado (-1%)
  • Salud (41.3%)
  • Educación (5.3%)


En esta edición incluimos una lista de los proyectos de inversión que más variaciones exhibieron con relación al presupuesto aprobado al primer trimestre.

Proyectos que gastaron más que el presupuesto aprobado:

  • Proyecto Baluarte-Presidio, Presa Santa Maria, Estado de Sinaloa, de la Secretaría de Medio Ambiente (1,084,602% por arriba, o 10,847 veces el presupuesto aprobado, que fue de 37,382 pesos)
  • Programa de Mantenimiento de la Infraestructura Hidráulica Federal, que conforma el Sistema Hidrológico de la Cuenca del Valle de México 2016-2020 de la Secretaría de Medio Ambiente Medio Ambiente (1,278%)
  • Mantenimiento 2019-2020 CCC Dos Bocas de la CFE (636%)
  • Mantenimiento 2019-2020 CCC Gral. Manuel Álvarez Moreno de la CFE (569%)
  • Proyecto Tren Maya de la Secretaría de Turismo (325%)

Proyectos de inversión que no ejercieron recursos a pesar de tenerlos aprobados:

  • Ampliación y remodelación del servicio de Urgencias del HGZMF No. 2 en Irapuato, Guanajuato del IMSS
  • Ampliación y Remodelación de la Clínica de Medicina Familiar Autlán de Navarro en el Estado de Jalisco del ISSSTE
  • Ampliación y Remodelación para implementar el Programa de Dignificación de Espacios en Unidades de Primer Nivel en el Estado de San Luis Potosí del ISSSTE
  • Ampliación y Remodelación de la Clínica Hospital San Cristóbal de las casas en el Estado de Chiapas del ISSSTE
  • Equipamiento Médico en Unidades del Segundo nivel de atención a la Salud del ISSSTE, 2021 del ISSSTE

Gasto en Subsidios, transferencias y aportaciones del Sector Público

Al primer trimestre se gastaron 270.6 mmdp en subsidios, transferencias y aportaciones del Sector Público, sin incluir el gasto que se realiza para el pago de servicios personales y a entidades bajo control presupuestario directo. Este monto representa 21% del gasto programable y es 20% mayor que el año anterior.

El gasto en este rubro es fluctuante: desde 2011 se caracteriza por incrementos súbitos mayores a 15% en ciertos años, para después declinar. Tal es el caso de 2012 (16% por arriba), 2015 (37%) y 2021 (20%).

Los 270.6 mmdp gastados en el primer trimestre imponen un nuevo máximo en el periodo de 2011 al presente; además, se acumulan ya dos años con incrementos consecutivos.



Programas Presupuestarios

Los programas presupuestarios que más variaciones tuvieron con respecto a su gasto aprobado son:

  • Fortalecimiento de las capacidades de auxilio a la población civil mediante el PLAN DN-III-E de la Sedena (318,278% por arriba)
  • Servicios Integrales a Pensionados del IMSS (7,045%)
  • Programa de Inclusión Financiera de la SHCP (2,703%), que es operado exclusivamente por el Banco del Bienestar.
  • Estudios de preinversión de la CFE (2,112%)
  • Sistemas Meteorológicos e Hidrológicos de la Secretaría de Medio Ambiente (1,566%)
  • Fortalecimiento de los Servicios Estatales de la SSA (-100%, es decir, que no ejerció recursos a pesar de tenerlos presupuestados)
  • Expansión de la educación inicial de la Secretaría de Educación (-100%)
  • Programa para la Protección de Ecosistemas y Especies Prioritarios de la Secretaría de Educación (-100%)
  • Previsión para la Armonización Contable del Ramo 23 (-100%)
  • Programa Nacional de Reconstrucción de la Secretaría de Cultura (-100%)


Los programas presupuestarios que más variaciones tuvieron con respecto a 2020 son:

  • Fortalecimiento de las capacidades de auxilio a la población civil mediante el PLAN DN-III-E de la Sedena (318,278% por arriba)
  • Investigación y desarrollo militar en coordinación con centros públicos de investigación superior de la Sedena (35,172%)
  • Programa de Inclusión Financiera de la SHCP (15,390%)
  • Programa de Mejoramiento Urbano de la Sedatu (13,436%)
  • Normalización y certificación en competencias laborales de la Secretaría de Educación (5,129%)
  • Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior para Estudiantes con Discapacidad de la Secretaría de Educación (-100%)
  • Calidad en la Atención Médica de la SSA (-100%)
  • Seguro de Vida para Jefas de Familia de Bienestar (-100%)
  • Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial de la Secretaría de Educación (-100%)


Programas con Reglas de Operación (ROP) y «Otros subsidios«

Al primer trimestre, el gasto en estos programas acumuló 242.7 mmdp; con respecto al gasto de 2020 hay un incremento anual de 18%, y con relación al presupuesto aprobado se gastó 4% más. Al primer trimestre se tiene un avance de 37% con respecto al presupuesto aprobado en el año. Esto contrasta con los avances que se registraban en años anteriores: en los últimos cuatro años el avance con respecto al presupuesto anual no fue mayor a 31%, porcentaje observado en 2018.

Los programas con ROP y Otros subsidios que más variaciones tuvieron con respecto al presupuesto aprobado fueron los siguientes:

  • Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares (1,430% por arriba)
  • Programa de Apoyo al Empleo (PAE) (322 %)
  • La Escuela es Nuestra (320%)
  • Apoyos para el Desarrollo Forestal Sustentable (188 %)
  • Programa Nacional de Reconstrucción de la SEDATU (148 %)
  • Fortalecimiento de los Servicios Estatales de Salud (-100 %)
  • Expansión de la Educación Inicial (-100 %)
  • Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (-100 %)
  • Provisión para la Armonización Contable (-100 %)
  • Programa Nacional de Reconstrucción de la Secretaría de Cultura (-100 %)

De este análisis llamó nuestra atención el aumento en los recursos que se gastaron sin distribución geográfica: tuvo un incremento de 233% con respecto a 2020. Si bien desde 2017 los recursos estos programas sin distribución geográfica crecieron, el crecimiento anual no sobrepasó el 11% (observado en 2020), y promedió 8% entre 2017 y 2018. También se observó un incremento mayor a 50% en Oaxaca (75%) y Yucatán (59%).



Gasto no programable

El gasto no programable fue de 389.4 mmdp. Con respecto al 2020 fue 7.8% menor (32.9 mmdp) y con relación a lo aprobado en el periodo se ejercieron 8.7% menos recursos (37.3 mmdp). Se observó un menor gasto programable porque las tasas de interés fueron menores, y eso implicó un menor costo financiero (que es el pago de intereses y servicios de la deuda). De igual manera, las Adefas –recursos previstos para cubrir adeudos de servicios devengados, es decir, aquéllos que se recibieron en 2020 pero que quedaron pendientes de pago– fueron menores a lo previsto, debido a que el año pasado se cubrió el mayor monto de recursos devengados.

En la estructura porcentual del gasto neto, el gasto programable representa el 77% del total, y a su interior el mayor peso lo tiene el gasto corriente. Por su parte, los recursos del gasto no programable equivalen al 23% del gasto neto, siendo las participaciones el componente de mayor peso.



¿Cómo se comportó el gasto (programable y no programable) con respecto a la meta prevista en el primer trimestre?

Con relación a la meta establecida para el primer trimestre de 2021, el gasto neto total del Sector Público presentó un ligero subejercicio de 0.3% (-4.8 mmdp); es decir, se encontró muy cerca de la meta estimada de 1.6 billones de pesos. Pero si descontamos los 63.1 mmdp que el Gobierno Federal transfirió a Pemex en el trimestre, el gasto neto total tendría un subejercicio 4.1%, el equivalente a 67.9 mmdp.

Por componentes, el ejercicio del gasto fue el siguiente:

  • El gasto programable presentó un sobrejercicio de 2.6% (32.5 mmdp), respecto a la meta trimestral. Al trimestre se aprobaron 1.24 billones de pesos, pero se ejercieron 1.27 billones.
  • El gasto no programable exhibió un mayor subejercicio: se quedó 8.7% (-37.3 mmdp) por debajo de la meta calendarizada a febrero, que era de 427 mmdp.
  • El costo financiero aprobado fue de 163.4 mmdp, y el observado alcanzó los 145.1 mmdp, por lo que exhibió un recorte de 11.2% (-18.4 mmdp).
  • La inversión física fue de 154.3 mmdp. Se quedó 13% corta con respecto a la meta trimestral, que era de 177.0 mmdp.


Por componentes del gasto programable:

El Gobierno federal ejerció 1.4% (13.6 mmdp) más recursos de lo aprobado. El gasto por ramos se ejerció de la siguiente manera:

  • Los Ramos Autónomos se quedaron 39.1% cortos con respecto al presupuesto calendarizado; se tenía previsto un gasto de 42 mmdp, pero ejercieron sólo 25.3 mmdp. Los 10 ramos autónomos tuvieron recortes, pero el Poder Legislativo (-57.8%), el IFT (-38.9%), el TFJA (-38.4) y la FGR (-37.8%) fueron los más afectados.
  • Los Ramos Administrativos gastaron 54.4% más de lo calendarizado; ejercieron 428.7 mmdp a pesar de que se tenía previsto un gasto de 278 mmdp. En 14 de los 26 Ramos Administrativos se registraron recortes presupuestarios. Los tres ramos con mayores recortes fueron: Entidades no Sectorizadas (-54.3%), Seguridad Pública (-35.9%) y CRE (-27.7%). En contraste, la Secretaría de Turismo, que tiene a su cargo la construcción del Tren Maya, ejerció 257.8% más de lo aprobado. Le siguió la Secretaría de Economía (156.9% por arriba), la Secretaría de Energía (115.5%: la transferencia de 63.2 mmdp a Pemex representó 98% del presupuesto ejercido de esta secretaría) y la SHCP, con 87% más, sobrejercicio que estuvo impulsado por el gasto del Banco del Bienestar.
  • Los ramos generales tuvieron un recorte de 7.8% (71.5 mmdp): de 911 mmdp aprobados gastaron 840 mmdp. El gasto fue menor en las  (-88.1%), la Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos (-15.8%) y la Deuda Pública (-14.6%). Sólo las Participaciones reportaron un gasto 4% mayor al calendarizado.

En conjunto, los organismos de control presupuestario directo exhibieron un subejercicio de 8.6% (26.8 mmdp):

  • ISSSTE (46.5% o -87.7 mmdp)
  • Sin embargo, el IMSS tuvo un sobrejercicio de 49.6% (60.9 mmdp).

En las Empresas Productivas del Estado, reportaron en conjunto un sobreejercicio de 9.6% (31.4 mmdp):

  • Pemex (-3% o -6.9 mmdp)
  • CFE (34% o 38.3 mmdp)

El gasto no programable fue de 389.4 mmdp, y se ubicó 8.7% por debajo de la meta trimestral. Por sus componentes, se realizó de la siguiente manera:

  • Las Participaciones presentaron un sobrejercicio de 8% (13.1 mmdp).
  • Adefas, un subejercicio del 90% (-28.9 mmdp).


Gasto federalizado

Durante el primer trimestre de 2021, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 854.3 mmdp, lo que representó una disminución de 5.5% (-49.3 mmdp) respecto al primer trimestre de 2020, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-1.6%) y petroleros (-43.7%). En marzo, la RFP fue de 246.2 mmdp, 7.0% menor al dato reportado en igual mes de 2020.

El gasto federalizado, es decir, las transferencias que realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, fue de 487.2 mmdp, lo que equivale a una caída anual de 8.2% (-43.4 mmdp) respecto al primer trimestre de 2020, la mayor en 21 años. Esto es resultado de una disminución en todos sus componentes: Subsidios[9] (-69.4%), Recursos para Protección Social en Salud (-46.7%); Convenios de Descentralización[10] (-20.2%); Aportaciones Federales o Ramo 33 (-4.6), y Participaciones-Ramo 28[11] (-3.3%).

Sólo en marzo, el gasto federalizado fue de 164.3 mmdp, presentando una disminución de 13.9% con respecto a marzo de 2020.



En el primer trimestre de 2021, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 240.5 mmdp, lo que significó una caída de 3.3% (-8.1 mmdp) en relación con los recursos recibidos en igual periodo de 2020 (248.7 mmdp), resultado de una menor recaudación. Destacan las disminuciones anuales de los fondos con mayores recursos del Ramo 28: el Fondo General (-3.6%), el Fondo de Fomento Municipal (-3.8%) y el Fondo de Fiscalización (-1.9%). Sólo en marzo de 2021 las participaciones fueron de 67.8 mmdp, 5.1% menores a las reportadas en marzo de 2020.

La disminución anual de los recursos vía Participaciones Federales, en el primer trimestre del año, se reflejó en menores crecimientos en 25 entidades federativas; 19 de ellas disminuyeron más que el promedio nacional. Las más afectadas fueron: Oaxaca (-12.0%), San Luis Potosí (-11.8%), Zacatecas (-8.9%), Hidalgo (-8.8%) y Guanajuato (-8.5%). Por otro lado, siete entidades recibieron mayores recursos con respecto al mismo periodo del año anterior: Durango (32.2%), Veracruz (10.1%), Colima (7.2%), Sinaloa (3.9%), Michoacán (2.8%), Coahuila (0.4%) y Morelos (0.1%).



Las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 202.7 mmdp, y presentaron una disminución anual de 4.6% (-9.8 mmdp) en el primer trimestre de 2021, la cual se explica por la reducción de recursos en siete de sus ocho fondos: el Fondo de Aportaciones Múltiples-FAM (-5.5%); el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (-5.4%); el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social-FAIS, el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal-FAFM y el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas-FAFEF (-5.0%, cada uno); el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (-0.8%), y el de Aportaciones para la Seguridad Pública-FASP (-0.4%). El único fondo que presentó un incremento en sus recursos fue el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (1.5%).

Como puede observarse, los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional –Infraestructura social y fortalecimiento de entidades– siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.

Sólo en marzo de 2021, los recursos del Ramo 33 disminuyeron, en términos anuales, 8.1%: reportaron 67.9 mmdp.

Las 32 entidades federativas vieron disminuidos sus recursos en el primer trimestre del año. La más afectada fue la Ciudad de México, con una caída anual de 16.4%; le siguió Querétaro, con una disminución de 9.2%.



El balance del Sector Público y sus Requerimientos Financieros

El Balance Primario se ubicó por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 54.1 mmdp; el programado para el trimestre era un déficit de 23.6 mmdp, pero es menor al superávit registrado el mismo periodo del año anterior (141.4 mmdp).

El déficit del Balance Público fue menor al calendarizado al primer trimestre de 2021: -83.0 mmdp, cuando se tenía un déficit estimado de -186.5 mmdp. En el mismo periodo de 2020, se registró un superávit de 28.0 mmdp.

El Balance Público sin inversión, es decir, excluyendo hasta el 2.2% del PIB de la inversión física del Gobierno federal y las Empresas Productivas del Estado de acuerdo con el artículo 1 de la LIF 2021, fue superavitario en 71.1 mmdp.

El costo financiero fue de 145.1 mmdp, inferior al programado de 163.4 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[12], fue de -180.8 mmdp al cierre del primer trimestre de 2021, o -0.7% del PIB. El déficit acumulado previsto para cierre de año es de -3.3% del PIB. Sólo en marzo de 2021 el saldo de los RFSP fue de -66.3 mmdp (-0.3% del PIB).

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda neta total, al primer trimestre de 2021 sumó 12.4 billones de pesos; se incrementó en 0.8% o 93.2 mmdp respecto a igual periodo de 2020. La deuda pública aumentó (tanto la necesidad de financiamiento como el saldo acumulado). Aunque esto en parte se debió a la variación cambiaria (19.9 pesos por dólar promedio IT2020 vs. 20.3 pesos por dólar promedio IT2021), también se explica porque el ritmo de gasto excede por mucho el de obtención de ingresos públicos. El SHRFSP representó el 51.7% del PIB al primer trimestre de 2021.

Para cierre de año, la SHCP estima que el SHRFSP se ubique en 51.4% del PIB, en lugar del 53.7% previsto en un inicio, debido al menor déficit como proporción del PIB, la apreciación del tipo de cambio y el mayor dinamismo de la economía.


[1] 1,564,100 millones de pesos.

[2] Resultados al primer trimestre de 2021, página 37, Pemex: https://www.pemex.com/ri/finanzas/Reporte%20de%20Resultados%20no%20Dictaminados/Reporte%201T21.pdf

[3] 1,501,000 millones de pesos

[4] 1,460,400 millones de pesos

[5] De éstos, 247 son actos jurídicos federales, 55 estatales y 28 privados.

[6] Los fideicomisos públicos son contratos por medio de los cuales el Gobierno federal, los gobiernos de los estados o los ayuntamientos, con el carácter de fideicomitentes, a través de sus dependencias centrales o paraestatales, transmiten la titularidad de determinados bienes del dominio público, del dominio privado de la Federación, entidad federativa o municipal, o afecta fondos públicos en una institución fiduciaria para realizar un fin lícito determinado, de interés público.

[7] En los mandatos se obliga, mediante un acto jurídico, el destino de recursos públicos en cumplimiento de un objeto que también debe ser lícito. En los mandatos, el mandatario se obliga a ejecutar por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga. Los análogos pueden cumplir la misma función.

[8] Decreto por el que se reforman y derogan diversas disposiciones de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; de la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo; de la Ley de Hidrocarburos; de la Ley de la Industria Eléctrica; de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; de la Ley General de Protección Civil; de la Ley Orgánica de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero; de la Ley de Ciencia y Tecnología; de la Ley Aduanera; de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario; de la Ley General de Cultura Física y Deporte; de la Ley Federal de Cinematografía; de la Ley Federal de Derechos; de la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo; de la Ley de  Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados; de la Ley General de Cambio Climático; de la Ley General de Víctimas, y se abroga la Ley que crea el Fideicomiso que administrará el Fondo de Apoyo Social para Ex Trabajadores Migratorios Mexicanos, publicado el 6 de noviembre de 2020 en DOF.

[9] Incluyen recursos que son entregados a las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.

[10] Corresponden a acciones de colaboración y coordinación entre las dependencias federales y los gobiernos de las entidades federativas.

[11] Forman parte del gasto no programable y derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un

mecanismo por medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal Participable (RFP).

[12] Los RFSP se miden como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de recursos y el signo positivo (+) superávit.

Números de Erario: tercer trimestre de 2020

Hacia el final extenuante del año


Mensaje principal

Las cifras publicadas al tercer trimestre son la antesala del cierre de 2020. A tres meses de que termine el año, la fotografía parece completa: continúa la caída de ingresos petroleros y tributarios, lo que afecta a la Recaudación Federal Participable y a las transferencias de gasto federalizado. En el horizonte, un mayor déficit público.

Resumen ejecutivo

A tres meses de que termine 2020, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron 5.7% (-235.8 miles de millones de pesos, o mmdp) por debajo de los previstos en la LIF. Con todo, la diferencia de los ingresos obtenidos vs. los aprobados en el tercer trimestre fue menor a la observada en el segundo trimestre del año (-5.7% vs. -6.1%). En el primer trimestre del año esta diferencia fue positiva (1.8%).

En los primeros nueve meses de 2020 los ingresos totales del Sector Público ascendieron a 3 billones 889.3 mmdp, lo que representa una disminución anual real de 5.4%, la mayor para periodos similares observados después de la caída de 8.3% en enero-septiembre de 2009.

Por componentes, los ingresos petroleros disminuyeron 45.7%, mientras que los ingresos no petroleros se incrementaron 3.4% con respecto al mismo periodo de 2019. Éstos últimos fueron impulsados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (76.7%), ya que los tributarios disminuyeron 0.9%.

Sólo para septiembre de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 380.9 mmdp de ingresos totales; si los comparamos con los reportados en agosto disminuyeron 25.4% (-129.4 mmdp). Este monto representa el segundo más bajo del año, después del reportado en mayo de 2020 (326.9 mmdp).

El Balance Primario pasó de un superávit de 287.1 mmdp en el periodo de enero a septiembre de 2019 a uno de 156.7 mmdp en periodo similar de 2020; es decir, se redujo 45.4%. El Balance Público mostró un deterioro considerable con respecto al mismo periodo del año anterior, al aumentar 86.3% y alcanzar los -308.5 mmdp.

Por su parte, el gasto neto del Sector Público para el periodo es de 4 billones 234 mmdp. Acumula un subejercicio de 311.7 mmdp, equivalente a no ejercer 6.9% del gasto aprobado en el periodo, el cual se observó en 36 de los 48 ramos.

La Secretaría de Economía y Turismo acumularon un gasto mayor a lo previsto al tercer trimestre. Son estas dos secretarías las que apuntalan el alza observada en la inversión física distinta de Pemex, que tan sólo en lo que va del año es 10% mayor a lo observado en el año previo.

El Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, registrado como inversión física, lidera el gasto de la Secretaría de Economía. El excedente en el gasto de la Secretaría de Turismo también tiene su origen en la inversión física: hasta septiembre gastó 4.1 mmdp: 1,057% (3.8 mmdp) más con respecto al año anterior. Este incremento es el resultado de destinar 3.3 mmdp a la construcción del Tren Maya.

Si bien la inversión física creció en relación con el año previo, con respecto a la meta trimestral presenta un subejercicio de 12.2% (-65.5 mmdp). Cabe destacar que 24% de la inversión física se realizó en Campeche; 14% en la CDMX, y 11% en Tabasco.

Por último, continúa la disminución en los recursos transferidos a las entidades federativas y municipios a través del Gasto Federalizado; por ello, a pesar de tener una autonomía fiscal limitada, los gobiernos subnacionales deben considerar reforzar sus haciendas públicas a través de una mayor recaudación ingresos propios.


Análisis del ingreso

enero – septiembre 2020 y septiembre 2020

¿A cuánto ascendieron los ingresos del Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 3 billones 889.3 mmdp durante los primeros nueve meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 5.4% real (-2,20.3 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019 y un monto menor en 235.8 mmdp en relación con el monto aprobado al inicio de año.

Los ingresos del Gobierno Federal se ubicaron en 3 billones 40.5 mmdp, 1.5% (-46.8 mmdp) por debajo del dato aprobado a inicio de año y 1.2% (-38.0 mmdp) menos que los observadosde enero a septiembre de 2019. Dicha disminución se compensará, en parte, con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), de acuerdo con la normatividad aplicable, y la recuperación de activos financieros.

¿Qué sucedió al interior de los ingresos públicos?

Al tercer trimestre de 2020, los ingresos petroleros (Gobierno Federal y propios de Pemex) se ubicaron en 397.0 mmdp, monto inferior en 43.7% (-308.2 mmdp) con respecto a lo aprobado en la LIF, debido a una menor producción petrolera así como a menores precios observados del petróleo y del gas natural. En comparación con lo observado en el tercer trimestre del año anterior, este monto también es menor: 45.7%, en términos reales. Las medidas de confinamiento e incertidumbre sobre la reincorporación gradual de las actividades económicas, que se han reflejado de manera negativa en el sector petrolero, también han tenido que ver con esta caída. Cabe destacar que es el monto más bajo observado en periodos similares entre 2000 y 2020.

En periodo similar de 2019, los ingresos petroleros presentaron una caída de 4.6%; sin embargo, en igual periodo de 2018, se observa un crecimiento de los mismos de 15.3%, debido a los incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno Federal como de Pemex.

Los ingresos petroleros del Gobierno Federal se ubicaron en 163.7 mmdp, lo que representa una caída de 51.9% respecto al mismo periodo de 2019. Los ingresos propios de Pemex ascendieron a 233.3 mmdp: una disminución de 40.3%, debido a menores ventas en el mercado interno.

Los ingresos tributarios, por su parte, sumaron 2 billones 505.1 mmdp, 5.7% (-152.4 mmdp) por debajo de los datos aprobados a inicios de 2020. Este monto fue 0.9% menor, en términos reales, con respecto a lo reportado en el tercer trimestre de 2019; no es de extrañar, dado el panorama económico por el que atraviesa el país por efectos de la pandemia, lo que ha repercutido en una menor recaudación tributaria. A su interior, el ISR prácticamente permaneció sin cambio, pues únicamente se incrementó 0.1% anual, resultado de un mayor esfuerzo por parte de las autoridades para incrementar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes. El IVA y el IEPS disminuyeron 2.0% y 3.7%, respectivamente. Los IEPS de gasolina y diésel se redujeron 1.5% y los distintos de gasolina y diésel 7.5%. Estos últimos incluyen el impuesto a tabacos labrados, bebidas alcohólicas, cervezas y bebidas refrescantes, juegos con apuestas y sorteos, redes públicas de comunicaciones, bebidas energizantes, bebidas saborizadas, alimentos no básicos con alta densidad calórica, plaguicidas, carbono, y aguas, refrescos y sus concentrados. (Esta caída fue pequeña, en apariencia, pero pongámosla en perspectiva: de enero a septiembre de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 2.4% debido al crecimiento de 63.9% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 2.6% y la de ISR 0.6%).

Para el mismo periodo, los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) se ubicaron 189.2% (243.2 mmdp) por arriba de los aprobados en la LIF, con un monto observado de 371.7 mmdp; y con respecto al dato reportado en los primeros nueve meses de 2019, el incremento es de 76.7%. De este monto, 304.7 mmdp corresponden a aprovechamientos, los cuales aumentaron 130.0% anual, resultado de la recuperación de activos financieros: del FEIP se recuperaron 119.1 mmdp; de otros Fideicomisos, 55.3 mmdp —incluido el Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México por 21.6 mmdp—; de ingresos derivados de financiamiento por operaciones de colocaciones de deuda, 28.0 mmdp, y de entidades paraestatales, 8.8 mmdp. En contraste, en el mismo periodo de 2018 y 2019, los ingresos NTNP presentaron caídas de 59.0% y 4.0%, respectivamente.

Los ingresos de CFE ascendieron a 286.4 mmdp, 10.0% menores respecto a 2019 e inferiores en 19.8 mmdp respecto al dato aprobado a inicio de 2020.

Los ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE) ascendieron a 329.1 mmdp, 1.5 mmdp por arriba del dato programado para los primeros nueve meses de 2020, y 2.1% superiores, en términos reales, al dato reportado en igual periodo de 2019. Respecto al IMSS, se reportaron menores ingresos en relación con el monto aprobado (-8.9 mmdp), debido al menor dinamismo de la actividad económica —que reportó una caída de 9.6% en los primeros nueve meses de 2020— y a una disminución en la creación de empleos formales —738 mil trabajadores asegurados menos a septiembre de 2020, respecto a diciembre de 2019[1]—. Los ingresos del ISSSTE fueron 10.5 mmdp superiores a los aprobados, por la venta de inmuebles y la recuperación de cuotas y aportaciones de años anteriores.

Al tercer trimestre de 2020, se obtuvieron ingresos por pago de contribuciones, en especie o servicios, por 0.9 mmdp[2].

Ahora comparemos el promedio del periodo enero-septiembre, en los dos años que van de la administración de AMLO, con lo observado en periodos similares en el sexenio de EPN. Se observa una caída de 36.1% en los ingresos petroleros y un incremento de 18.2% en la recaudación tributaria, lo cual se refleja en un incremento de tan solo 2.9% del promedio de ingresos presupuestarios totales.

En términos mensuales, en septiembre de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 380.9 mmdp de ingresos totales, monto menor en 25.4% (129.4 mmdp) al reportado en agosto. El monto de los ingresos en septiembre fue el segundo menor observado, después de los 326.9 mmdp de mayo. Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicha disminución.

Cabe destacar que la caída mensual en los ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por las disminuciones de los ingresos tributarios, de los ingresos de IMSS, ISSSTE y CFE, y de los ingresos NTNP.

A pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación disminuyó en septiembre respecto a agosto (-2.7 dólares por barril, 6.8%), para ubicarse en 37.6 dólares por barril, los ingresos petroleros reportados en el noveno mes de 2020 ascendieron a 48.6 mmdp, 5.4% (2.5 mmdp) por arriba del dato observado en agosto. Respecto a marzo se ubicaron 27.4% (10.5 mmdp) por arriba, pero comparados con los de junio, mes en el que se ha registrado el nivel más alto en lo que va de 2020 (63.8 mmdp), están 23.8% (-15.2 mmdp) por debajo. Respecto al mismo mes de 2019, presentan una caída de 71.4% en términos reales.

En el mismo mes, los ingresos tributarios ascendieron a 242.6 mmdp, lo que representa una caída de 6.1% con respecto al dato reportado en agosto. Están muy lejos de alcanzar los niveles de enero (364.6 mmdp) y marzo (376.4 mmdp). Respecto al mismo mes de 2019, disminuyeron 4.0%, debido a reducciones en la recaudación del IVA e ISR.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Los ingresos tributarios han pasado de representar el 49.9% de los ingresos totales del Sector Público en el periodo enero-septiembre de 2000, a alcanzar el 64.4% en el mismo lapso de 2020, el porcentaje más alto en estos 20 años. El ISR, seguido del IVA, han sido los rubros ganadores.

En cambio, en esa misma comparación los ingresos petroleros presentaron este año la proporción más baja como parte de los ingresos totales: 10.2%.

La proporción de los ingresos del IMSS, ISSSTE y CFE ha sido constante en la estructura porcentual de los ingresos presupuestarios.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Para el periodo enero-septiembre de 2020, los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 70.4% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingresos establecida en los Criterios Generales de Política Económica 2021 (CGPE), llevan un avance de 72.3%. Por componentes:

  • Los ingresos petroleros registraron un avance en sus metas anuales de 40.2% respecto a lo aprobado en la LIF, y de 49.5% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los CGPE2021.
  • Los ingresos tributarios presentan un avance de 71.5% respecto a la LIF2020, y de 77.5% respecto al cierre.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros presentan un avance de 224.6% respecto al monto estimado al inicio de 2020 y de 74.2% respecto al cierre.

Por otra parte, los ingresos totales del Sector Público acumulados en el tercer trimestre del año no alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF2020: exhibieron un rezago de 5.7% (-235.8 mmdp). En septiembre, quedaron 14.8% por debajo de la meta mensual (-66.1 mmdp). Podemos comprobar que la diferencia en el rezago acumulado aumentó.

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 5.7% por debajo de lo programado (-152.4 mmdp) en el calendario; lejos de registrarse ingresos excedentes de este tipo, se observa una pérdida.

El IVA tuvo un rezago de 6.0% (-45.9 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 4.7% (-65.5 mmdp) en el mismo ámbito. Los IEPS observados están 11.4% por debajo de lo aprobado (-44.0 mmdp).

A septiembre de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 43.7% en comparación con lo que se esperaba para este periodo (-308.2 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 189.2% su meta a septiembre. Sin embargo, como montos excedentes no alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (243.2 mmdp vs. -460.6 mmdp).

En términos mensuales, en septiembre de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una disminución de 14.8% (66.1 mmdp) respecto al dato aprobado. Se observan rezagos en sus principales componentes: ingresos petroleros y tributarios.

La mayor brecha entre el monto observado y estimado la siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 40.6% (-33.2 mmdp), que aumenta si no se consideran las transferencias del Gobierno Federal a Pemex.

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 11.3% (-31.0 mmdp) respecto a su meta estimada en el calendario para el mes. Al desagregarse los ingresos por tipo, en septiembre no se observaron ingresos excedentes de IVA; el rezago en ellos es de 11.9% (-9.8 mmdp). El ISR tuvo un rezago de 14.2% (-19.7 mmdp), y los ingresos NTNP tuvieron excedentes por 6.3 mmdp.


Fideicomisos al tercer trimestre de 2020

Al 30 de septiembre de 2020 se reportan 330 actos jurídicos[3]: 301 fideicomisos[4], 23 mandatos y seis análogos[5], los cuales suman un total de 577.9 mmdp, y muestran una disminución de 34.7% real (-307 mmdp), respecto del monto observado en el mismo periodo de 2019. Respecto a junio de 2020, presentan una caída de 20.7% (-153.5 mmdp). Respecto a diciembre de 2019, son menores en 24.2% (-184.1 mmdp).

La mayor parte de los fideicomisos se encuentra en el grupo temático de ‘subsidios y apoyos’ (117), y ‘en apoyos financieros’ y ‘otros’ (110).

En el primer grupo destacan el Fondo para la Participación de Riesgos y el Fideicomiso de Contragarantía para el Financiamiento Empresarial, ambos de la de la SHCP, además del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía-Hidrocarburos y del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía-Sustentabilidad Energética; éstos dos últimos figuran en la lista de los 109 fideicomisos a desaparecer.

En el segundo grupo destacan el Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar (que pasará a la Tesofe), el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar de la Defensa Nacional, el Fondo de la Financiera Rural y el Fideicomiso de Capital Emprendedor, éstos dos últimos de la SHCP, los cuales también están en la lista de los que desaparecerán en el siguiente año.

Por monto, 44.6% de las disponibilidades totales que se encuentran contenidas en los 25 actos jurídicos que corresponden a los grupos temáticos de apoyos financieros y de estabilización presupuestaria, mientras que el 16.6% están registradas en infraestructura pública, 14.0% en pensiones, y el 12.9% restante se agrupa prestaciones laborales y subsidios apoyos.

De los dos grupos temáticos que más dinero reciben (suman el 61.2% de los recursos disponibles), destacan los de infraestructura pública, entre los que se cuentan dos a cargo de la SHCP —el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del artículo 16 de la Ley Aduanera y el Fideicomiso 1936 Fondo Nacional de Infraestructura—; uno a cargo de la Secretaría de Economía —Fondo para el Desarrollo De Zonas de Producción Minera— y uno a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales —Fideicomiso Irrevocable de Administración y Fuente de Pago, No. 1928-Para apoyar el proyecto de saneamiento del Valle de México—.

Al tercer trimestre de 2020, la SHCP reportó dos altas, 10 bajas y 32 fideicomisos en proceso de extinción, de éstos últimos:

  • Nueve son de la Hacienda y Crédito Público,
  • Seis de Turismo
  • Seis de la Secretaría de Cultura,
  • Tres de Comunicaciones y Transportes,
  • Tres de Educación Pública,
  • Dos de medio ambiente y recursos naturales,
  • Uno de Economía,
  • Uno de Salud, y
  • Uno del Conacyt.

Al cierre de 2020 se espera la extinción de 109, equivalentes a 68.5 mmdp; sin embargo, todavía no tenemos claridad sobre el adecuado destino de los recursos obtenidos por su extinción. Lo único cierto es que pasarán a la Tesofe y que serán destinados a los fines que determine la SHCP a través del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Por último, es preciso destacar que los fideicomisos de estabilización presupuestaria, entre los que destacan el Fideicomiso Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas (FOREF) y el Fondo de Apoyo para Infraestructura y Seguridad (FAISEG), se redujeron de manera considerable respecto a junio, al pasar de 262.0 mmdp a 110.0 mmdp. En el siguiente apartado describiremos con detalle los saldos del FEIP y el FEIEF.


Saldo en los fondos de estabilización

Durante el periodo enero-septiembre de 2020 el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) registró entradas por 16.2 mmdp, derivadas de la aportación del Fondo Mexicano del Petróleo por 9.1 mmdp, así como de ingresos por productos financieros, por 7.1 mmdp. Las salidas, sin embargo, alcanzaron los 119.1 mmdp, destinados a compensar la disminución de los ingresos del Gobierno Federal observados al primer semestre del año y al pago de honorarios al fiduciario. Además, se observó una variación cambiaria de 3.5 mmdp.

El saldo del FEIP al tercer trimestre de 2020 se ubicó en 59.0 mmdp. Queda claro que el Gobierno Federal agotará lo recaudado en FEIP este mismo año, ante la crisis económica provocada por la covid-19.

Por su parte, el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), al tercer trimestre de 2020, tuvo ingresos por 5.2 mmdp, integrados de la siguiente forma:

  • 2.6 mmdp por la aportación ordinaria del Fondo Mexicano del Petróleo.
  • 0.03 mmdp por los reintegros a entidades federativas, conforme a las compensaciones provisionales que les fueron transferidas en 2019 con cargo al FEIEF.
  • 2.5 mmdp por rendimientos financieros.

Los egresos en el FEIEF fueron de 35.1 mmdp, por concepto de compensaciones provisionales a entidades federativas y municipios, y pago de honorarios fiduciarios.

El saldo del FEIEF se ubicó en 30.5 mdp.

El FEIEF tendrá una reducción importante para el cierre de 2020; debido a la crisis se han transferido recursos a las entidades de manera mensual, para cumplir con las partidas presupuestarias.


Análisis del gasto

Enero – septiembre 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros nueve meses del año?

El gasto neto total del Sector Público acumulado a septiembre fue de 4 billones 234 mmdp. De ellos, 3 billones 085 mmdp son del gasto programable del SP y representaron el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante (27%) proviene del gasto no programable (1 billón 149 mmdp).

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12% (487.3 mmdp) del total del gasto observado de enero a septiembre de este año, una participación que se mantuvo en línea con lo observado en los últimos meses. Sin embargo, hay que abrir el foco: esta obligación del Gobierno casi se ha duplicado desde septiembre de 2014, cuando representó sólo 6.3%; es decir, en los últimos ocho años aumentó 83% real. Tal aumento reduce el espacio fiscal: el Gobierno tiene menos recursos disponibles para proveer de bienes y servicios a la población.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 469 mmdp, lo que representó 11% del gasto neto total (una participación que se ha reducido desde 2014, cuando llegó a representar el 19.4% del total). La inversión distinta de Pemex creció 24.2% real (58.3 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 4.5% (7.4 mmdp), también respecto al año previo.

La Secretaría de Turismo y el ISSSTE se suman a la Secretaría de Economía como los ‘apuntaladores’ del alza en la inversión física distinta de Pemex.

La Secretaría de Economía ejerció el 7.2% (33.6 mmdp) de la inversión física en 2020, lo que contrasta con el 0.7% que representó en el año previo; se trata de un incremento de 1,036% (30.9 mmdp). Es decir, ha gastado 11 veces más. Esto es lo que resulta de registrar el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares como inversión física.

La Secretaría de Turismo ha gastado 12 veces más el presupuesto ejercido en 2019 en inversión física: pasó de representar 0.1% de la inversión ejercida en 2019 a 0.9% en 2020. Hasta septiembre gastó 4.1 mmdp, 1,057% (3.8 mmdp) más con respecto al año anterior. Este incremento, como ya sospechábamos el mes pasdo, es el resultado de destinar 3.3 mmdp en la construcción del Tren Maya. Hasta septiembre se han ejercido 43.6 mdp, destinados a un estudio de preinversión para la construcción de las vías ferroviarias, y 3.3 mmdp para el proyecto de inversión.

Otros ejecutores que contribuyeron al incremento de la inversión pública respecto a 2019 fueron el ISSSTE, con un aumento de 1,234% (2.3 mmdp), y el IMSS, con uno de 335% (3.7 mmdp)

Con respecto a la inversión física aprobada al tercer trimestre, el informe trimestral permite observar un subejercicio de 12.2% (65.5 mmdp). Los Ramos en los que se observa un subejercicio en la inversión física son: Seguridad y Protección Ciudadana (100.0% o -0.1 mmdp), la Fiscalía General de la República (100.0% o -0.3 mmdp), Cultura (99.7% o -1.2 mmdp) y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (98.4% o -0.2 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 55% (2,341 mmdp) del gasto total. A través de estos ramos el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o Secretarías ejercieron 21% (880 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (84 mmdp) del presupuesto; su participación en el gasto es poco significativa. Son a estos ramos a los que precisamente se les han aplicado las medidas de austeridad, así que dada su baja participación en el gasto, éstas no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a septiembre de 2020?

69.3% es el avance del gasto neto total con respecto a su meta anual aprobada y 70% respecto a la meta estimada por la SHCP en los Criterios Generales de Política Económica 2021. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, el avance es menor: de 69% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 70% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 70.3%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 67.6% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada tiene un avance de 74.0%.

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 72%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 67% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Por ejecutores de gasto, son los Ramos Administrativos los que tuvieron el mayor avance respecto a sus metas anuales: el 77%. Los Ramos Autónomos se encuentran más rezagados con respecto a la meta anual, tuvieron un avance de 61%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a septiembre de 6.9% (-311.7 mmdp).

Al analizar por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente:

El sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado, se distribuyó de la siguiente manera (cifra entre paréntesis en mmdp):

  • Economía: 814% (32.06)
  • Turismo: 90% (3)
  • Energía: 5% (2.56)
  • Gobernación: 34% (1.27)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 13% (1.22)
  • Relaciones Exteriores: 13% (0.86)
  • Comisión Nacional de los Derechos Humanos: 20% (0.26)
  • Hacienda y Crédito Público: 0% (0.13)
  • Trabajo y Previsión Social: 0% (0.09)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 43% (0.07)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera (cifra en paréntesis en mmdp):

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 11% (-82.11)
  • Petróleos Mexicanos: 11% (-58.84)
  • Deuda Pública: 11% (-38.54)
  • Comisión Federal de Electricidad: 9% (-33.84)
  • Provisiones Salariales y Económicas: 21% (-24.27)
  • Aportaciones a Seguridad Social: 2% (-14.59)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 32% (-12.65)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: 2% (-12.42)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 2% (-12.05)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: 3% (-10.51)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 814% (32.0 mmdp)
  • Turismo: 90% (3.0 mmdp)

En estos ramos, el gasto de inversión física fue mayor a lo previsto en el calendario de gasto.

En relación con el presupuesto aprobado, en los primeros ocho meses observamos los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.8% (-92.7 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 7.5% (-190.7 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 18.4% (-18.9 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 1.0% (8.6 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.7% (-22.9 mmdp)

De los Ramos Generales, casi todos los ejecutores gastaron menos que lo planeado. El Ramo 25 —Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos— tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a agosto 33.0% (-12.6 mmdp).

En lo que toca al gasto de las Empresas Productivas del Estado, Pemex ejerció 11.6% (-58.8 mmdp) menos de lo previsto en la meta al periodo enero a agosto. La CFE también tuvo un subejercicio: 9.7% (-33.8 mmdp).

Después de acumular varios subejercicios, la CNDH presenta un sobrejercicio de 20.2% (0.2 mmdp) entre enero y septiembre. Mientras que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) acumula ya un subejercicio de 34.8%, el equivalente a 0.7 mmdp menos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en septiembre de 2020?

El subejercicio del gasto en septiembre fue muy similar al observado en el mes previo: el gasto total, de 427.8 mmdp, fue 12.5% menor (-61.4 mmdp) en relación con la meta mensual.

En septiembre el subejercicio fue mayor con respecto al mes pasado en el gasto programable. El gasto programable del SP en el mes de septiembre (319.6 mmdp) se rezagó 11% (-39.3 mmdp).

El costo financiero del Sector Público en septiembre fue de 44.7 mmdp. En relación al gasto planeado en el mes, se observó un subejercicio de 21.1% (-12 mmdp). El menor costo financiero se explica por un menor pago de participaciones a los estados y municipios (-9.6%), así como un menor pago de ADEFAS y otros.

En el mes de septiembre los Ramos Autónomos gastaron menos que lo aprobado en dicho mes (8% o -0.8 mmdp). No obstante, la CNDH ejerció cinco veces más el presupuesto aprobado en el mes, con un sobrejercicio de 562.3% (0.7 mmdp). El gasto del Poder Judicial también fue mayor: 11.9% (0.01 mmdp). En contraste, el TFJA no ejerció 31.4% -(0.07 mmdp); le siguió la FGR con 25.5% (-0.3 mmdp) y el IFT con 20.8% (-0.03 mmdp).

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el mayor subejercicio en el mes: de 11.2% (-11.2 mmdp). Por separado, Pemex tuvo un subejercicio de 14.4% y CFE de 38.8% en el mes.

En los Ramos Administrativos el subejercicio fue de 8% (-0.8 mmdp). Quienes más gastaron en relación con su meta mensual fueron: la CNH (282.7%), la CRE (123.3%) y la SHCP (118.5%). En contraste, la Secretaría de Bienestar tuvo un subejercicio de 91.7%; le siguieron las Entidades no Sectorizadas, con un recorte de 57.7% y la Secretaría de Turismo, que no ejerció 42.4% de lo previsto.

De los Ramos Generales todos los ejecutores tuvieron un subejercicio en agosto. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentó el mayor recorte en el gasto: 48.6% (-2.6 mmdp). Mientras que las Aportaciones Federales fueron las que ejercieron un menor porcentaje: 0.6% (-0.35 mmdp).

En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un subejercicio de 1% (-0.7 mmdp).

¿Cómo avanzaron los programas presupuestarios?

Presentamos los cinco principales programas presupuestarios que ejercieron un presupuesto por encima y por debajo de su meta trimestral.

Programas con sobrejercicios

  • Comercialización de energía eléctrica y productos asociados: 405% (147.3 mmdp)
  • Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 847% (54.6 mmdp)
  • Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares: 31.5 mmdp.
  • Prestación de servicios corporativos: 22% (21.0 mmdp)
  • Servicio de transporte de gas natural: 31% (11.5 mmdp)

Programas con subejercicios:

  • Proyectos de infraestructura económica de hidrocarburos: 29% (64.2 mmdp)
  • Operación y mantenimiento de las centrales generadoras de energía eléctrica: 74% (-55.9 mmdp)
  • Fondo General de Participaciones: 11% (-55.3 mmdp)
  • Operación y mantenimiento de la Red Nacional de Transmisión: 656% (-50.8 mmdp)
  • Valores gubernamentales: 14% (24.4 mmdp)


Recaudación Federal Participable

De enero a septiembre de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 2 billlones 384 mmdp, lo que representó una disminución de 9.9% (-261.5 mmdp) respecto a igual periodo de 2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (4.5%) y petroleros (55.7%). Desde el mismo periodo de 2009, en el que se registró una caída de 16.1% anual, no se observaba una variación negativa tan significativa en la RFP. En periodo similar, en 2015, la RFP se redujo 0.8%; posteriormente, entre 2016 y 2019, presentó crecimientos, el más alto en 2016 (5.6%).

La reducción en la RFP al tercer trimestre de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas en:

  • Ingresos tributarios (-4.5%):
    • Automóviles nuevos (-22.0%)
    • Comercio exterior (-15.9%)
    • Derechos a la minería (-11.7%)
    • Tenencia (-7.7%)
    • ISR (-5.7%)
    • Producción y servicios (-4.2%)
    • IVA (-3.3%)
  • Ingresos petroleros (-55.7%)
    • Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-55.7%)
    • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%)

Durante septiembre de 2020, la RFP fue de 232.6 mmdp, menor en 6.2% a la reportada en septiembre de 2019, debido a una menor recaudación tributaria (3.1%) y a menores recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (37.9%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado, es decir, las transferencias que realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, sumó 1 billón 351.3 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 8.7% (-128.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 480.0 mmdp y una caída de 3.8%. Con ello se suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento considerable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 8.2%.

La caída anual en el gasto federalizado en el periodo enero-septiembre de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes:

  • Convenios de Reasignación[6] para el cumplimiento de programas federales (-64.8%).
  • Subsidios[7] (-7.2%), por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas.
  • Participaciones-Ramo 28[8] (-9.6%), debido a una menor RFP.

Por su parte, las Aportaciones Federales o Ramo 33 sólo aumentaron 0.6% real, respecto a septiembre de 2019.

El gasto federalizado presentó niveles parecidos, en periodos similares, en 2014 y 2015, y en 2016 y 2017. El nivel observado en 2020 es similar a los niveles presentados en 2012; es decir, se observa un retroceso de ocho años.

En septiembre de 2020, los recursos de gasto federalizado fueron de 135.5 mmdp, registrando una caída anual de 12.3%, debido a reducciones en todos sus rubros: Subsidios (-39.4%), Convenios de Descentralización (-33.5%), Ramo 28 (-8.2%) y Ramo 33 (-2.6%).

Participaciones – Ramo 28

De enero a septiembre de 2020 las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 646.5 mmdp, lo que significó una caída de 9.6% (-68.9 mmdp) por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (715.4 mmdp), resultado de una menor recaudación. A pesar de que se han entregado a los estados 32.7 mmdp del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), ello no alcanza a compensar la disminución de las participaciones. Desde la caída de 20.4% en igual periodo de 2009, no se observaban variaciones negativas en el Ramo 28.

Derivado de la caída de los ingresos del Gobierno Federal, la SHCP prevé para el cierre de 2020 una disminución de 114.7 mmdp en el pago de participaciones a los estados y municipios.

Por componentes del Ramo 28, tres de los rubros con mayores recursos presentaron caídas anuales importantes en el periodo enero-septiembre de 2020: el Fondo General (-9.6%), el Fondo de Fomento Municipal (-9.7%) y el Fondo de Fiscalización (-6.7%). Por su parte, el Fondo ISR[9] presentó un crecimiento de 4.3%.

La disminución de los recursos que reciben las entidades federativas vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en 30 de ellas. Las más afectadas fueron: Campeche (-17.2%), Hidalgo (-13.7%) y Puebla (-13.2%). Campeche merece mención especial, ya que sus transferencias se han visto afectadas por menores recursos petroleros; sin embargo, HR Ratings espera que, aunque caigan sus Participaciones en este año, el impacto se verá reducido debido al comportamiento esperado en la recaudación, en línea con el programa de reemplacamiento llevado a cabo en 2020[10]. Sólo dos entidades federativas recibieron mayores recursos, respecto al mismo periodo del año anterior: Baja California (0.6%) y Colima (2.9%).

Aportaciones – Ramo 33

Durante los primeros nueve meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 580.6 mmdp, lo que significó un incremento anual de tan sólo 0.6% (3.6 mmdp), el cual se explica por los crecimientos en tres de sus fondos: el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.3%), el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (1.1%) y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (0.7%). Llama la atención que el FASSA, dadas las condiciones actuales de mayor demanda en infraestructura y servicios salud, haya incrementado sus recursos en tan sólo 1.6 mmdp.

Los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional (Infraestructura social y fortalecimiento de entidades) siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.

Las tres entidades federativas con los mayores crecimientos del periodo referido fueron Tabasco, Aguascalientes y Tlaxcala. Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos recibidos a través de Aportaciones fueron Baja California Sur, Hidalgo y Quintana Roo.

Las entidades federativas enfrentan un escenario poco optimista, ya que sus recursos se han visto mermados a lo largo de 2020, resultado del deterioro económico por la pandemia. A pesar de que se han aprobado propuestas para ayudarlas, éstas sólo son soluciones de corto plazo que pueden llegar a comprometer una parte de sus recursos futuros, como es el caso de las recientes reformas aprobadas a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, en las que podrán diferir pagos de la deuda de corto y largo plazo por un periodo hasta de 12 meses para apoyar su liquidez. Además, las transferencias federales etiquetadas de 2019 podrán devengarse y pagarse en diciembre de 2020, y las de 2020 podrán devengarse y pagarse en octubre de 2021[11].

Para reducir la dependencia de las transferencias federales en el mediano plazo, y compensar y resarcir a los gobiernos locales de manera equitativa, se debe replantear el diseño del Sistema de Coordinación Fiscal.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público al tercer trimestre del año?

El Balance Primario se ubicó por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 156.7 mmdp. El programado era un superávit de 87.9 mmdp.

El Balance Público presentó un deterioro en su posición en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por debajo de lo calendarizado para el periodo enero-septiembre de 2020: fue de -308.5 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -418.0 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -165.6 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[12], fue de -542.1 mmdp a septiembre de 2020, o -2.7% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en septiembre. Al interior de sus componentes, las necesidades de financiamiento del IPAB disminuyeron 76.3% respecto a septiembre de 2019; las de Banca de Desarrollo y Fondos de Fomento se redujeron 20.5% y las de PIDIREGAS 16.5%.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 2.0 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda neta total, al mes de septiembre sumó 12 billones 164 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.1% o 1 billón 113 mmdp respecto a septiembre de 2019. El 55.3% de la variación respecto al cierre de 2019 se debió a la depreciación del peso frente al dólar.

Conforme a lo publicado por la SHCP, el SHRFSP representó el 53.0% del PIB a septiembre de 2020, un incremento de 8.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la contracción del PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en los CGPE2021 una caída de 8.0% del PIB para 2020, la cual volvió a confirmar en este informe trimestral. Entre las distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) se prevén escenarios de una contracción económica, los cuales oscilan en un rango entre -9.0% a -9.8% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Al tercer trimestre de 2020, el Inegi estima una caída del PIB de 8.6% respecto al mismo trimestre de 2019; para el periodo de enero a septiembre de 2020, la caída fue de 9.6% anual.

Producción de petróleo

En septiembre de 2020, la producción nacional de petróleo crudo se ubicó en 1,644 miles de barriles diarios (mbd), lo que significó una reducción de 4.0% (-69 mbd) con respecto al mismo mes del año anterior. La producción promedio de enero a septiembre (1,674 mbd) fue 14.2% (-277 mbd) menor a la aprobada en el Presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta actualizada en los CGPE2021 (1,744 mbd), se encuentra -70 mbd por debajo (4.0%).

Precio del petróleo

En los primeros nueve meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió 34.3 dólares por barril[13]. Ésta se ubicó, en promedio, 0.9% por debajo (-0.3 dólares) del precio de cierre estimado en CGPE2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en septiembre, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Al tercer trimestre de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 7.7% (33.4 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 9.6% real (26.2 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 63.6% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 4.4% (7.2 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[14]) al mes de agosto de 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


Recapitulación

¿Qué se espera el cierre de 2020?

Como ya lo había previsto México Evalúa los ingresos del Sector Público serán menores a los programados, debido a las condiciones económicas impuestas por la pandemia. La SHCP anticipa que los ingresos presupuestarios en 2020 sean inferiores en 268.2 mmdp respecto a los previstos en la LIF2020, resultado de menores ingresos petroleros por 312.5 mmdp, menor precio y plataforma de producción petróleo, y menor demanda de combustibles ante la disminución de actividades por la pandemia. Y también debido a menores ingresos tributarios no petroleros (-273.7 mmdp) asociados a la disminuida actividad económica. En cambio, los ingresos no tributarios serán superiores a los previstos en 335.4 mmdp, por los recursos del FEIP y la recuperación de otros activos para mitigar los efectos de la crisis económica.

Derivado de la caída de los ingresos del Gobierno Federal, se prevé una disminución en el pago de participaciones a los estados y municipios de 114.7 mmdp, el cual será compensado en parte con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de la Entidades Federativas, y un mayor gasto programable en 19.9 mmdp. Se estima que el gasto neto presupuestario pagado sea menor en 128.6 mmdp.


[1] Aunque en realidad la pérdida de empleos equivale a más de 12 millones, principalmente en el sector informal, de los cuales sólo se han recuperado 7.5 millones.

[2] Conforme a lo establecido en el artículo 1 de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020.

[3] De éstos 247 son actos jurídicos federales, 55 estatales y 28 privados.

[4] Los fideicomisos públicos son contratos por medio de los cuales, el Gobierno Federal, los gobiernos de los estados o los ayuntamientos, con el carácter de fideicomitentes, a través de sus dependencias centrales o paraestatales, transmiten la titularidad de determinados bienes del dominio público, del dominio privado de la Federación, entidad federativa o municipal, o afecta fondos públicos en una institución fiduciaria para realizar un fin lícito determinado, de interés público.

[5] En los mandatos se obliga, mediante un acto jurídico, el destino de recursos públicos en cumplimiento de un objeto que también debe ser lícito. En los mandatos, el mandatario se obliga a ejecutar por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga. Los análogos pueden cumplir la misma función.

[6] Son acuerdos que las dependencias del Gobierno Federal firman con las entidades federativas con el propósito de reasignarles recursos de las dependencias y entidades públicas, para el cumplimiento de diversos objetivos de los programas federales.

[7] Incluyen recursos que son entregados a las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.

[8] Forman parte del gasto no programable y derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un

mecanismo por medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal Participable (RFP).

[9] El fondo fue creado en el 2015, cuya función es retener el ISR de la nómina de los empleados, el cual es entregado a la Federación y, posteriormente, la SHCP hace la repartición de los ingresos entre las 32 entidades.

[10] HR Ratings ratificó la calificación de HR AA – con Perspectiva Estable al Estado de Campeche: https://www.hrratings.com/pdf/Reporte_Campeche_20200924.pdf

[11] Dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y del Decreto por el que se expide la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes de Coordinación Fiscal, General de Deuda Pública y General de Contabilidad Gubernamental, aprobado por la Cámara de Diputados el 19 de octubre de 2020.

[12] Los RFSP se miden como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de recursos y el signo positivo (+) superávit.

[13] Fuente: promedio de las cifras reportadas en https://hidrocarburos.gob.mx/estadisticas/

[14] Últimos Doce Meses

Números de Erario: primer trimestre de 2020

La liquidación de fideicomisos, (parcialmente) al rescate

La debilidad de los ingresos públicos federales es una realidad previa a los efectos de la pandemia de Covid-19, provocada en este primer trimestre del año por el desplome de los ingresos petroleros. En contrapartida, la recaudación tributaria mejoró de manera contundente durante este periodo, aunque esos ingresos excedentes no alcanzaron por sí mismos a compensar la caída en los petroleros: sólo sumados a la liquidación de fideicomisos pudieron subsanar toda la pérdida.

Veámoslo a detalle. Los ingresos petroleros del Sector Público reportaron una caída de 41% (-94 mmdp) respecto a los ingresos aprobados —que sería de 52% o -120 mmdp, si no consideramos los 24.6 mmdp que el Gobierno Federal transfirió a Pemex y que registró como ingresos—. Entretanto, los excedentes por IVA, ISR e Ingresos No Tributarios No Petroleros (liquidación de fideicomisos) sumaron 110 mmdp.

Hacienda reportó que se obtuvieron 1,463 mmdp de ingresos totales durante el primer trimestre de 2020. Sin embargo, si sustraemos la compensación de ingresos proveniente de la liquidación de fideicomisos y las transferencias a Pemex, en realidad los ingresos recurrentes del Sector Público alcanzaron los 1,398 mmdp, 2.7%[1] (-39 mmdp[2]) por debajo de lo aprobado en la LIF[3] 2020. De ahí la caracterización de su debilidad.

Aunque el gasto neto del Sector Público siguió mostrando subejercicio en relación con el gasto aprobado, tuvo un incremento de 6.5% (89.9 mmdp) con respecto al primer trimestre del año anterior. Sin considerar las transferencias a Pemex, el subejercicio del gasto es mayor y el crecimiento del gasto es menor en relación con año anterior.

Para el primer trimestre de 2020, el subejercicio lo encabezó Pemex, con un gasto 11% menor que el aprobado (-21 mmdp). El sobrejercicio lo encabezó la Secretaría del Bienestar, con un gasto 58% mayor que el aprobado (27 mmdp), debido a incrementos al presupuesto del Programa de Pensiones para Adultos Mayores.

El saldo de la deuda ampliada aumentó, hasta alcanzar el 48.7% del PIB al primer trimestre del año, lo que se traduce en un incremento de 5.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un primer trimestre desde el año 2000. Hacienda espera cerrar 2020 con un Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp). Es decir, prevé un endeudamiento adicional.

Análisis del ingreso

¿El gobierno cumplió con su meta de ingreso durante el 1er trimestre del año?

Ingresos compensados o totales

  • Sí. La SHCP reportó que se obtuvieron 1,463 mmdp de ingresos totales durante el primer trimestre de 2020, 1.8% mayores (25 mmdp) a los aprobados en la Ley de Ingresos.
  • Los ingresos tributarios superaron en 5% su meta estimada en el calendario (48 mmdp). Al desagregarse por tipo, destacan los aumentos de 15% en la recaudación de IVA (39.8 mmdp) y de 0.7% en ISR (3.5 mmdp). Esta recaudación, superior a la estimada, también puede deberse a mayores ventas en tiendas —la Antad[4] reportó para febrero un crecimiento de ventas de 10.6%[5] para todas sus tiendas, superior al de años anteriores—, en adición a las medidas para evitar la evasión que entraron en vigor este año, señaladas por el propio Gobierno en su informe trimestral. Sin embargo, el IEPS de gasolinas tuvo un rezago de 4.2% (-3.5 mmdp), respecto a lo estimado. (Ver gráficas 1.1 y 1.2).
  • Asimismo, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 130% su meta del primer trimestre (67 mmdp).
  • La SHCP aclaró que 35 mmdp provienen de los fideicomisos de la construcción del NAIM[6] (21 mmdp), de un fideicomiso de infraestructura portuaria[7] (6 mmdp) y del Seguro Popular, ahora Fideicomiso de Salud para el Bienestar (FSB) (8 mmdp). Cabe recordar que una reforma a la Ley General de Salud estipula el retiro de 40 mmdp —provenientes de este fideicomiso—[8] para la creación del INSABI (Ver gráficas 1.1 y 1.4).
  • De los 337 fideicomisos a marzo de 2020, 307 se encontraban en operación y 30 en proceso de extinción o terminación. Sus disponibilidades sumaron 749.5 mmdp al 31 de marzo de 2020. (Ver Gráfica 5)
  • Tres fideicomisos reportaron disponibilidades sustanciales, que suman el 45.2% (339 mmdp):
    1. El Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) reportó 174.9 mmdp de recursos disponibles, lo que representa el 23% del total de disponibilidades en fideicomisos públicos sin estructura. Al cierre del primer trimestre de 2020 no se reportaron egresos del FEIP; sin embargo, la SHCP publicó que dicho fondo se estima que cierre el año con un saldo de 30 mmdp, por lo que se tendrán egresos de dicho fideicomiso superiores a los 140 mmdp.
    2. El Fondo de Estabilización de Ingresos de Entidades Federativas (FEIEF), por 63 mmdp.
    3. El Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar (FSB), con una disponibilidad reportada de 101 mmdp. Como ya se mencionó, se reportaron egresos por 8 mmdp sin información del destino y uso de recursos[9]. No se conoce si ya se retiraron los 40 mmdp estipulados en la reforma a la Ley General de Salud publicada en 2019.
  • Los ingresos excedentes por IVA, ISR e Ingresos No Tributarios No Petroleros sumaron 110 mmdp. En esta ocasión el monto de estos ingresos sí alcanzó a compensar los menores ingresos petroleros.
  • Los ingresos petroleros del Sector Público, en contraste con los tributarios, reportaron una caída de 41% (-94 mmdp) respecto a los ingresos aprobados.

Ingresos no compensados o recurrentes

  • Si no tomamos en cuenta la compensación de ingresos por liquidación de fideicomisos y transferencias a Pemex, en realidad los ingresos recurrentes del Sector Público sumaron 1,398 mmdp, 2.7%[10] por debajo de lo aprobado en la LIF[11] (-39 mmdp). Esto confirma que la debilidad de los ingresos ya se había verificado antes la pandemia de Covid-19.
  • El Gobierno Federal transfirió 24.6 mmdp a Pemex, que se registraron como ingresos petroleros, por lo que su caída primordial fue de 52% respecto a los aprobados (-120 mmdp). (Ver Gráfica 1.2)

¿Cómo se desempeñaron los ingresos del gobierno en relación con el pasado inmediato?

Su desempeño en los primeros tres meses de 2020, en relación con el mismo periodo del año anterior (flujos acumulados)

Compensados o totales

  • Los ingresos totales del Sector Público crecieron 9.2% (123 mmdp) en los primeros tres meses de 2020, en relación con mismo periodo del año anterior. (Ver Gráfica 2.)
  • Los ingresos petroleros son los que más han caído en relación con el año anterior. Se observó una caída de 27% (-50 mmdp) de enero a marzo de 2020, en relación con mismo periodo del año anterior.
  • Los ingresos tributarios presentaron un incremento de 13% (117 mmdp). 
  • Los ingresos tributarios por IVA tuvieron un incremento de 18% (46 mmdp). 
  • Los ingresos por ISR tuvieron un incremento respecto al año anterior de 18% (62 mmdp).
  • La recaudación por IEPS distinto de gasolinas y diésel colaboró en el incremento de los tributarios, pues subió 8% (6 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.
  • Los ingresos no tributarios y no petroleros tuvieron un incremento de 75.6% (51 mmdp).

No compensados o recurrentes

  • Si no consideramos los ingresos provenientes de fideicomisos y de transferencias realizadas a Pemex, al primer trimestre de 2020 en los ingresos totales se tuvo en un crecimiento de 6% (76 mmdp).
  • Sin considerar las transferencias a Pemex registradas como ingresos petroleros, estos ingresos cayeron 34% (58 mmdp) respecto al primer trimestre del año anterior.

Su desempeño durante marzo en relación con el mismo mes del año anterior

Compensados o totales

  • En marzo de 2020 los ingresos totales del sector público se incrementaron 15.4% en relación con marzo de 2019 (69.8 mmdp).
  • Los ingresos tributarios presentaron un incremento de 30% (86 mmdp).
  • Los ingresos por ISR, IVA e IEPS de gasolinas y diésel tuvieron un incremento de 40%, 24% y 7% (65 mmdp, 19 mmdp y 1.7 mmdp, respectivamente). Los de ISR e IVA son incrementos sustanciales, no observados en años pasados ni en meses anteriores.
  • Por su lado, la recaudación de IEPS distinto de gasolinas y diésel disminuyó en 31% (-3.2 mmdp), en relación con el mismo mes del año anterior; esto, a pesar de que se incrementó el monto del impuesto.
  • Los ingresos no tributarios y no petroleros tuvieron un incremento de 78% (19 mmdp).
  • Los ingresos petroleros disminuyeron en 50% (38 mmdp) respecto a lo registrado en marzo del año anterior.
  • Las disponibilidades de fideicomisos públicos sin estructura disminuyeron 17% (155 mmdp) respecto a lo reportado en marzo del año anterior.
  • De forma particular, el FEIP presentó una disminución de 41% (125 mmdp) en su disponibilidad respecto a marzo de 2019. En marzo de 2020 no se reportaron egresos del FEIP —en contraste con el primer trimestre de 2019, cuando se registró un retiro de 6 mmdp—.

No compensados o recurrentes

  • Los ingresos totales no compensados crecieron 17% (73 mmdp) en relación con marzo de 2019. Esto se explica porque en el mismo mes del año pasado se realizaron más transferencias a Pemex: en marzo de 2019 se observaron transferencias por 14 mmdp, mientras que en marzo de este año se estiman en 10 mmdp[12], registradas como ingresos de Pemex. (Ver Gráfica 2)

Consideraciones adicionales

  • La SHCP estimó en sus Precriterios Generales de Política Económica 2021 (PCGPE) un crecimiento económico de -2.9% para 2020. Sin embargo, la encuesta del Banco de México a especialistas del sector privado establece la media en -7.27%. Esta situación puede redundar en una caída de ingresos, por una menor recaudación. (Ver Gráfica A).
  • La producción nacional promedio de petróleo en marzo se incrementó 3% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 6% menor a la establecida en el presupuesto (alcanzó 1,730 mbd, es decir, 120 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd) (Ver Gráfica B).
  • En el primer trimestre de 2020, el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 41.2 dólares por barril. Ésta se ubicó, en promedio, 17 dólares por arriba del precio estimado en PCGPE 2021, que fue de 24 dólares por barril. (Ver Gráfica C)
  • La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato. (Ver Gráfica B)
  • Los impuestos a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en febrero y marzo, promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años. (Ver Gráfica 3).

Análisis del gasto

¿El gobierno alcanzó su meta de gasto?

  • No. El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio en marzo de 2% (-30 mmdp) en relación con lo aprobado para ese mes. El subejercicio fue provocado principalmente por un menor gasto en Pemex y en el IMSS. (Ver Gráfica 6).
  • Los programas del IMSS que presentaron subejercicios fueron Operaciones Ajenas (-2.7 mmdp) y Actividades de Apoyo Administrativo (de 24% o -2.4 mmdp).
  • Por parte de Pemex, el programa denominado Compra de Acciones o Inversiones Diversas para Pemex tuvo un subejercicio de 73% (-20 mmdp).
  • El gasto programable del Sector Público tuvo un subejercicio acumulado en el mes de marzo de 2% (-21 mmdp). Si no consideramos la inversión financiera en Pemex (24.6 mmdp), el subejercicio de este tipo de gasto fue de 4.2% (-45.9 mmdp).
  • El gasto en inversión física va 1.3% (-2 mmdp) por debajo del programa de gasto.
  • De igual forma, el gasto no programable del Sector Público tuvo un subejercicio de 2.2% (-9 mmdp), con respecto al calendario del gasto. (Ver gráficas 6 y 7)
  • Al desagregar el gasto total por tipo de ejecutor, se revela que los organismos autónomos son los que tuvieron un mayor subejercicio respecto a su gasto aprobado: 29% (-11 mmdp), seguidos por los Ramos Generales: 3% (-29 mmdp).
  • En cambio, las secretarías han ejercido más recursos respecto a su calendario aprobado: 16.8% (44 mmdp). Esto fue causado, principalmente, por un mayor gasto registrado en la Secretaría de Bienestar (26.8 mmdp), dado el incremento de 78% en el programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, respecto a su presupuesto aprobado al primer trimestre del año.

Así se repartió el subejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado…

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 11% (-21 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 11% (-12.5 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 17% (-8.4 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 9.6% (-7.3 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 3% (-7 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 36% (-6 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social o Ramo 19: 1.2% (-3 mmdp)
  • Poder Legislativo o Ramo 1: 53% (-2.7 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50: 1.5% (-2.6 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 10% (-2.2 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 0.6% (-1.5 mmdp)
  • Defensa Nacional o Ramo 7: 4.4% (-1.5 mmdp)

 (Ver Gráfica 8)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado…

  • Bienestar o Ramo 20: 58% (27 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 61% (14 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 80% (9 mmdp)

 (Ver Gráfica 9)

Programas presupuestarios (análisis preliminar)

Se identificaron cinco programas presupuestarios que tuvieron un gasto mayor al aprobado en más de 5 mmdp. Éstos sumaron 128 mmdp de gasto adicional. Los programas pertenecen a cuatro ejecutores de gasto, y son:

  1. De CFE – Comercialización de Energía Eléctrica y Productos Asociados: 408% (54 mmdp).
  2. De la Secretaría de Salud – Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 22,612% (27 mmdp).
  3. De Bienestar – Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores: 78% (27 mmdp)
  4. De CFE – Operaciones ajenas: 2,508% (13 mmdp).
  5. De Secretaría de Energía – Coordinación de la Política Energética en Hidrocarburos: 60% (6 mmdp).

(Ver Gráfica 5.a)

En contraste, los cinco programas presupuestarios con mayor subejercicio sumaron un monto de -113 mmdp:

  1. De Deuda Pública – Valores Gubernamentales 414% (-6.4 mmdp)
  2. De CFE – Operación y Mantenimiento de la infraestructura del proceso de distribución de energía eléctrica: 94% (-8.4 mmdp)
  3. De la Secretaría de Salud – Seguro Popular: 100% (-10 mmdp)
  4. De Pemex – Compra de Acciones o Inversiones Diversas para Pemex: 73% (-20 mmdp)
  5. Del CFE – Actividades de Apoyo Administrativo (-67 mmdp)

¿Cómo se desempeñaron los gastos del gobierno en relación con el pasado?

  • El gasto neto del Sector Público mostró un incremento de 6.5% (89.9 mmdp), en relación con el mismo periodo del año anterior. Sin considerar la inversión financiera en Pemex de éste y el año pasado, el gasto se incrementó en 5.9% (82 mmdp). (Ver Gráfica 6).
  • El gasto programable del Sector Público también mostró un incremento en marzo de 8% (79 mmdp). De igual forma, el gasto no programable del Sector Público subió 2.6% (10 mmdp), respecto al año anterior.
  • Al desagregar por tipo de ejecutor de gasto, se revela que las secretarías tuvieron un incremento de 31% (74 mmdp); los organismos autónomos, de 44% (8 mmdp), seguidos por los ejecutores de gasto ‘Generales’: 0.9% (7 mmdp) por arriba del mismo periodo del año anterior. (Ver Gráfica 11).

 Así se repartió el recorte del gasto público, en relación con el año anterior…

  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 21% (-30 mmdp)
  • Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca o Ramo 34: 27% (-7.9 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 3% (-3 mmdp)
  • Agricultura y Desarrollo Rural o Ramo 8: 17% (-2.7 mmdp)

Así se repartió el aumento en el gasto público, en relación con año anterior…

  • Bienestar o Ramo 20: 99% (36 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 14% (21 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 23% (14 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social o Ramo 19: 5% (13 mmdp)
  • Instituto Mexicano de Seguridad Social o Ramo 50: 8% (12 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 5% (10 mmdp)

Consideraciones adicionales

  • El gasto en inversión física pública total tuvo un incremento de 5.5% (8 mmdp). El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 6.3% real (4.9 mmdp), respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representa el 9.5% del gasto corriente del Sector Público. (Ver Gráfica 14).
  • En contraste, la inversión física pública en Pemex se incrementó 4.6% (3 mmdp) respecto al año previo.
  • De igual forma, el valor de la construcción pública continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[13]) al mes de febrero 2020 fue el más bajo desde 2007; incluso menor al observado en la crisis de 2009. (Ver gráfica 15).
  • Los recursos erogados por los ejecutores de gasto del sector salud (gasto funcional en salud) se incrementaron en 1.2% (4 mmdp) el mes de marzo 2020, respecto al gasto observado de marzo de 2019.
  • Previo a la entrada en vigor del INSABI[14], las transferencias que se realizaban por medio de programa del Seguro Popular se transparentaban en el sistema denominado Estadísticas Oportunas de la SHCP. Se informaba a qué entidad federativa se hacía la transferencia, ya que dicho gasto es considerado dentro de la clasificación de Gasto Federalizado. A partir de 2020 las transferencias del Fideicomiso de Salud para el Bienestar (antes del Seguro Popular), no se reportan. Se menciona en el informe trimestral de la SHCP que el programa Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral se modificó para pasar a administrar las transferencias al FSB. Dicho programa tuvo un incremento en su presupuesto de 27 mmdp. El programa presupuestario denominado Seguro Popular no tuvo gasto registrado en el primer trimestre. (Ver Gráfica 12).

Programas presupuestarios (respecto al año previo)

Se identificaron cinco programas presupuestarios que tuvieron un gasto mayor al pagado en el mismo trimestre del año previo en más de 9 mmdp. Éstos sumaron 91 mmdp de gasto adicional al pagado en el mismo periodo del año previo, y son:

  1. De Bienestar – Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores: 89% (29 mmdp).
  2. De la Secretaría de Salud – Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 100% (27 mmdp).
  3. De CFE – Operación y Mantenimiento de la Infraestructura del Proceso de Distribución de Energía Eléctrica: (14 mmdp).
  4. Del Ramo 23 – Subsidios a las Tarifas Eléctricas: 95% (10 mmdp).
  5. De Aportaciones a Seguridad Social – Pensiones y Jubilaciones en Curso de Pago: 10% (9 mmdp).

En contraste, los cinco programas presupuestarios con mayor subejercicio sumaron un monto de 113 mmdp:

  1. Del ISSSTE – Atención a la Salud: 42% (-3 mmdp)
  2. De Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca Ramo 34 – Estados y Municipios Reestructuración en UDIs -100% (-6 mmdp)
  3. De la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural – Producción para el Bienestar: 100% (-7 mmdp)
  4. De la Secretaría de Salud- Seguro Popular: 100% (-22 mmdp)
  5. Del CFE – Actividades de Apoyo Administrativo: (-65 mmdp)

¿Cómo se desempeñaron los gastos del gobierno mes a mes?

  • Durante marzo, se registró un mayor gasto neto mensual respecto a lo calendarizado de 7% (35.8 mmdp). Se debió a un incremento en el gasto programable —por arriba de su calendario de gasto establecido para dicho mes— de 12% (7 mmdp). Por el contrario, el gasto no programable tuvo un retroceso de 8% (10 mmdp) en marzo, con respecto a su presupuesto aprobado para dicho mes. (Ver Gráfica 11.)
  • En el mes de marzo el gasto total en inversión física pública se incrementó 34% (15 mmdp) con respecto a lo registrado en marzo de 2019. Este gasto, sin considerar la inversión en Pemex, registró un gasto pagado de 34.5 mmdp, lo que representa un incremento de 1% (296 mdp) respecto al gasto pagado en 2019. Éste es un mayor gasto respecto a lo pagado en enero y febrero de este año, lo que muestra una aceleración. (Ver Gráfica 13.)
  • Los recursos erogados por los ejecutores de gasto del sector salud se incrementaron en 54% (19 mmdp) el mes de marzo, con respecto al promedio de gasto observado de enero a febrero de 2020. Se observó un repunte en el gasto de la Secretaría de Salud; dicho incremento fue suficiente para compensar el subejercicio con respecto al gasto aprobado. (Ver Gráfica 10).

Análisis del balance, endeudamiento y costo financiero

  • Los balances público y primariodel Sector Público presentaron una mejor posición en comparación con la calendarizada para marzo. El Balance Público mejoró el doble, ya que de tener calendarizado un déficit se volvió un superávit, que fue de 11 mmdp, cuando la meta establecida para dicho periodo era de -73 mmdp. El Balance Público al primer trimestre de 2020 representó el 0.11% del PIB, una mejoría respecto al mismo periodo del año anterior, que exhibió un déficit de -0.10 % del PIB.
  • De igual forma, el Balance Primario del Sector Público mejoró en 73% respecto a su meta calendarizada, ya que fue de 137 mmdp, cuando se tenía calendarizado 79 mmdp. (Ver Gráfica 17). El Balance Primario al primer trimestre de 2020 representó el 0.6% del PIB, una mejoría respecto al primer trimestre del año anterior, que fue de 0.4%: un incremento de 0.2 puntos porcentuales.
  • La mejoría en el Balance Público se debió a los ingresos por Aprovechamientos (Fideicomisos) y tributarios; también a la reducción al gasto público y a un superávit en el IMSS e ISSSTE. (Ver Gráfica 16)
  • El costo financiero se incrementó en 3.2% real, respecto a lo pagado en 2019. Sin embargo, fue menor al aprobado en 5.3 mmdp. (Ver Gráfica 17)

Endeudamiento y saldo de la deuda

  • Los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP fueron de -49.7 mmdp (-0.2% del PIB) a marzo de 2020. Esto indica que el Sector Público sí se endeudó en dicho mes. Es un dato negativo comparado con el mismo periodo del año anterior, cuando los RFSP representaron 0% del PIB en 2019 (Ver Gráfica 18). Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.4% del PIB, lo que significa un incremento de 1.8 puntos del PIB.
  • El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) representó el 48.7% del PIB al primer trimestre del año; un incremento de 5.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un primer trimestre desde el año 2000. En 2016 se tuvo la misma proporción al cierre del año.
  • La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp), lo que significa que prevé un endeudamiento adicional y un crecimiento del SHRFSP en lo que resta del año.
  • El SHRFSP al mes de marzo sumó 11 billones 860 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 982 mmdp respecto a marzo de 2019. Esto sucedió en parte por la depreciación de 21% del tipo de cambio al cierre de marzo, cuando éste se determinó en 23.48 pesos por dólar al cierre de marzo de 2020. En marzo de 2019 fue de 19.37. (Ver Gráfica 19)


[1] Sin considerar los ingresos reportados por la inversión financiera a Pemex por 7.3 mmdp e ingresos del Fideicomiso de Salud para el Bienestar (FSB) por 40 mmdp.

[2] Miles de millones de pesos.

[3] Ley de Ingresos de la Federación, se consideró para dicho cálculo 24.6 mmdp de ingresos “Otros” reportados por SHCP de Pemex, y 40 mmdp de ingresos por aprovechamientos provenientes de FSB y otros fideicomisos públicos.

[4] Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales

[5] https://antad.net/compras-de-panico-por-contingencia-impulsan-el-iva-en-el-primer-trimestre/

[6] Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México

[7] FIDEICOMISO FONDO PARA EL FORTALECIMIENTO A LA INFRAESTRUCTURA PORTUARIA

[8] Fideicomiso de Salud para el Bienestar, antes de Seguro Popular, artículo décimo transitorio de la LGS reforma de noviembre de 2019. Se supone que los 40 mmdp provienen del FSB mencionado, aunque en el informe de Finanzas públicas no se dio a conocer la información.

[9] El anexo XVI del informe no se menciona el uso y/o destino de recursos en el apartado en cuestión.

[10] Sin considerar los ingresos reportados por la inversión financiera a Petróleos Mexicanos por 7.3 mmdp e ingresos del FSB por 40 mmdp.

[11] Ley de Ingresos de la Federación, se consideró para dicho cálculo 24.6 mmdp de ingresos “otros” reportados por SHCP de Pemex, y 40 mmdp de ingresos por aprovechamientos provenientes de FSB y otros fideicomisos públicos.

[12] Ingresos reportados como ‘Otros’ por Petróleos Mexicanos por una cantidad de 7.3 mmdp en enero de 2020, en la situación financiera de la empresa paraestatal. Dicho mecanismo de transferencia de recursos se observó en años anteriores, en los cuales se reporta como ingresos “otros” las transferencias del Gobierno Federal, por medio de la Secretaría de Energía a Pemex y CFE. En 2019 se realizaron transferencias a Pemex por medio del concepto inversión financiera por un monto de 122 mmdp, recursos que fueron registrados en este concepto de ingreso. Se podrá comprobar la cantidad exacta de transferencia de Sener a Pemex cuando se publique el informe trimestral y las bases de datos. Hasta el momento no se cuenta con mayor información respecto al monto preciso de estas transferencias.

[13] Últimos Doce Meses

[14]  Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, entra en vigor en 2020 con la modificación a la Ley General de Salud.

Los Números de Erario: primer trimestre de 2019

El Gobierno federal (GF) continúa sacrificándose por Pemex y CFE. El faltante en estas dos empresas productivas del Estado provocaron que el Sector Público (SP) en su conjunto presente una situación negativa. El GF ha gastado menos que el año anterior, pero también menos de lo aprobado para 2019. Exhibió un subejercicio de 5% (40 mmdp), lo que afecta la provisión oportuna y adecuada de servicios a la ciudadanía. En contraste, con el gasto en subsidios de Bienestar y de transferencias de la Secretaría de Energía ha superado su gasto aprobado para todo 2019.

La inversión física del SP cayó 13%, mientras que la del GF se desplomó 31%. Este recorte tiene la posibilidad de impactar de manera importante en la economía. Preocupa el subejercicio del SP observado en especial en Obra pública de 21 mmdp.

Principales mensajes

    • Pemex lastró al Gobierno federal. El GF tuvo un balance positivo (0.6 mmdp), pero Pemex y CFE impulsaron de manera negativa el balance (-114 mmdp), que sigue creciendo. En conjunto el déficit del SP fue de 24 mmdp. (Ver Gráfica 1)
    • El Balance primario[1] del Sector público fue insuficiente para cubrir el pago de intereses, a diferencia del GF, que sí tuvo un superávit primario suficiente para el pago de intereses de la deuda, situación que se está comprometiendo por el incremento en pago de intereses. (Ver Gráfica 4)
    • Continúa la caída tanto en la recaudación por IVA como en los ingresos petroleros, con respecto a marzo 2018. Sin embargo, la recaudación de IEPS compensó estas disminuciones. Los ingresos presupuestarios tuvieron una caída de 1.3% real respecto al año anterior. Aunque los del GF subieron 2% real, los de Pemex se desplomaron (-41%). Los ingresos por IVA disminuyeron3% y los de IEPS de gasolinas se incrementaron en 72%. (Ver Gráfica 9)
    • Los ingresos totales del GF van en línea con los aprobados para marzo 2019 (+2%). Los ingresos por IEPS van por arriba, pero los ingresos por IVA y petroleros del Gobierno federal van rezagados.
    • Se ha gastado menos que el año anterior, pero también menos de lo planeado y aprobado para este año, lo que pone el riesgo a la provisión de servicios públicos. El gasto del SP y del GF disminuyó 6% y 7% respectivamente, respecto al año previo. La inversión física del SP cayó 13%, mientras que la del GF se desplomó 31% (ver Gráfica 5). Lo que no deja de aumentar (6%) son los intereses de la deuda de todo el SP; sin duda, esto presionará la situación del balance público.
    • El gasto en inversión física se recortó, respecto al año previo,  en las funciones de Transporte y en “Otras industrias y asuntos económicos”. Ambos sumaron un recorte de 25 mmdp.
    • El gasto del SP específico en obra pública presenta un subejercicio de 23% o 21 mmdp respecto a su gasto calendarizado. Situación todavía más apremiante en el Gobierno federal, que al primer trimestral de 2019 tiene un subejercicio de 73%, más de 8.6 mil millones de pesos.
    • En relación con lo aprobado para 2019, el gasto también va rezagado y exhibe subejercicios. El SP en conjunto arrastra un subejercicio de 5.9% o 84 mmdp. Por su parte, el gasto exclusivo del GF exhibe un subejercicio de 6% o 61 mmdp, en relación al PEF, lo que afecta la provisión oportuna y adecuada de servicios y apoyos al público. (Ver Gráfica 6)
    • Los ejecutores que llevan un gasto por arriba de lo calendarizado son CFE (23% ó 2 5mmdp), Bienestar (18% ó 5 mmdp) y Energía (741% ó 12 mmdp). El gasto en subsidios e inversión financiera es el que provoca este aumento. (Ver Gráfica 7)
    • Los ejecutores de gasto que impulsaron el subejercicio al gasto calendarizado fueron: Pemex (-23.9 mmdp ó -14%), IMSS (-20 mmdp ó -12%), Educación Pública (-14 mmdp ó -19%), Adefas (-9.8 mmdp ó -45%), Comunicaciones y Transportes (-9mmdp ó -22%) y Poder Judicial (-6mmdp ó 38%). (Ver Gráfica 8)
  • El menor gasto observado con respecto al mismo mes del año previo se debe, principalmente, al menor gasto en Adefas (-83%), Educación (-30%), Ramo23 (-36%), Comunicaciones y Transportes (-70%) y Salud (-12%). (Ver Gráfica 8)


[1] Ingresos menos gastos antes del pago del costo financiero.

Los Números de Erario: tercer trimestre 2018

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