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Números de Erario: febrero de 2021

El ‘misterioso’ caso de la caída no compensada de ingresos

¡Ouch! Los ingresos públicos cayeron 4.3% durante el primer bimestre del año, y la debilidad económica ya ha alcanzado de lleno a los tributarios. Éstos últimos disminuyeron 4.7% (-30.8 mil millones de pesos [mmdp]) en términos reales, respecto a lo reportado en el mismo bimestre de 2020. A su interior, el ISR se redujo 2.8% anual, el IVA disminuyó sólo 0.8% y los IEPS cayeron 18.0%. Nótese la resiliencia del IVA: a pesar de la crisis es el impuesto que menos se ha descompuesto. Es por eso que en crisis anteriores, como las de 1995 y 2009, el IVA ha encabezado las reformas fiscales.

Los ingresos no tributarios y no petroleros, es decir, los que no provienen de recaudar impuestos ni de la venta de petrolíferos, cayeron en relación con el año anterior 34.0% (-26.5 mmdp). Sin embargo, al ubicarse en 51.4 mmdp, están por arriba del promedio histórico de los últimos 10 años (43.6 mmdp). No hay rendición de cuentas suficiente por parte del Gobierno para conocer cuáles son las fuentes de estos recursos, pues está prácticamente agotado el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Los ingresos petroleros aumentaron en relación con el año anterior, pero siguen en un nivel históricamente bajo, y apenas representan el 13% de la bolsa total.

Subió la deuda 8.5% (970.4 mmdp), según la medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, que fue de -100 mmdp, mayor al dato reportado en febrero de 2020, que fue de -17.5 mmdp. ¿Eso quiere decir que se gasta mejor? No necesariamente: se observó un subejercicio inquietante en el gasto de salud (20%) y una caída en el gasto de federalizado de casi 4% en relación con el año anterior.



Ingresos totales

A febrero de 2021, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron en 927.7 mmdp, lo que supone una disminución de 4.3% real (-41.5 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2020. Por componentes, los ingresos petroleros aumentaron 26.8%; ascendieron a 127.3 mmdp, 26.9 mmdp más que los registrados en febrero de 2020. Entretanto, los no petroleros disminuyeron 7.9% en la misma comparación.

El crecimiento en los petroleros se explica por los mayores ingresos propios de Pemex, los cuales se incrementaron 114.1% (36.9 mmdp), para ubicarse en 69.2 mmdp. ¿A qué se debió? A que el Gobierno federal realizó una aportación patrimonial a Pemex por 32.6 mmdp, la cual se registró en el rubro de “otros” como ingresos propios (esto no tiene un impacto real en las finanzas del Sector Público, dado que tiene como fin la amortización de deuda de la empresa). En cambio, los ingresos petroleros del Gobierno disminuyeron 14.7% (-10 mmdp), para ubicarse en 58.1 mmdp.

Los ingresos tributarios, por su parte, sumaron 620.5 mmdp, lo que representó una caída de 4.7% (-30.8 mmdp), en términos reales, respecto a lo reportado en el mismo bimestre de 2020. A su interior, el ISR se redujo 2.8% anual, el IVA disminuyó 0.8% y los IEPS cayeron 18.0% (los de gasolina y diésel se redujeron 19.8%, y los distintos de gasolina y diésel fueron menores en 15.8%).

Los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) se ubicaron en 51.4 mmdp, lo que significó una disminución de 34.0% respecto al dato reportado en igual periodo de 2020, debido a la disminución de los derechos y aprovechamientos, por 16.7% y 36.9%, respectivamente.

Los ingresos tributarios han pasado de representar el 55.8% de los ingresos totales del Sector Público en el primer bimestre de 2000, a 66.9% en el primer bimestre de 2021. El ISR es el impuesto de mayor peso (34.2%), seguido del IVA (21.9%).

En contraste, el porcentaje que representan los ingresos petroleros respecto a los ingresos totales es de 13.7%.



¿Cómo se comportaron los ingresos con respecto a su meta?

En relación con su meta inicial establecida en la LIF2021,los ingresos totales del Sector Público exhibieron un rezago de 1.2% (-11.7 mmdp). Si no consideramos la aportación patrimonial a Pemex, por 32.6 mmdp, la brecha entre los ingresos totales observados y aprobados sería de 9.1% (-71.7 mmdp).

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 2.3% por debajo (-14.8 mmdp) de su meta estimada en el calendario. Es decir, que lejos de registrarse ingresos excedentes de este tipo, se observa una pérdida. Únicamente el IVA presentó una ganancia de 8.1% (15.3 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos, lo que refleja la recuperación del consumo de bienes y servicios, asociada a la reapertura ordenada de la economía. En cambio, el ISR exhibió un rezago de 6.3% (-21.5 mmdp) en el mismo ámbito. Los IEPS observados se ubicaron 7.6% por debajo de lo aprobado (-6.7 mmdp).

A febrero de 2021, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 16.0% (-24.3 mmdp) con relación a lo que se esperaba para este periodo, que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 185.9% su meta del primer bimestre de 2021.

La caída en los ingresos recurrentes (petroleros y tributarios) asciende a 39.1 mmdp (-5.0%), la cual debería ser compensada con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP); sin embargo, los recursos de este fondo están prácticamente agotados. La SHCP reportó que al primer bimestre de 2021 se aportaron 7.5 mmdp al FEIP con el fin de construir nuevos ahorros para enfrentar contingencias; sin embargo, son insuficientes para compensar el rezago de los ingresos recurrentes con el que está arrancando las finanzas públicas en este año.


Gasto neto total

A febrero de 2021, el gasto neto total del Sector Público acumuló 1.3 billones de pesos. Con respecto al mismo periodo de 2020, hay un incremento de 6.0% (59.3 mmdp). El gasto primario (aquél que no incluye el costo financiero) se ubicó en 947.5 mmdp, o sea, 8% mayor (73.8 mmdp) al observado en el primer bimestre del año pasado.

En febrero, la SHCP realizó una aportación patrimonial de 32.0 mmdp a Pemex, con el fin de amortizar su deuda. Si descontamos esta aportación, el gasto neto total al primer bimestre sería de 999.9 mmdp, y habría aumentado sólo 2.8% (27.2 mmdp) con relación al año previo.

Al analizar los componentes del gasto, observamos que el gasto programable[1] fue de 771.7 mmdp, o 13.8% por arriba (93.5 mmdp) con respecto al nivel observado en 2020. En contraste, el gasto no programable[2] acumula 260.2 mmdp, lo que lo ubica 11.6% (34.2 mmdp) por debajo del monto reportado en igual periodo de 2020.

En la estructura porcentual del gasto neto, el programable representa el 75% del total, y a su interior el mayor peso lo tiene el gasto corriente. Por su parte, los recursos del gasto no programable equivalen al 25% del gasto neto, siendo las participaciones el componente de mayor peso.



Gasto programable

Al interior de la clasificación económica del gasto programable, el gasto corriente se incrementó 7% (59 mmdp) con respecto a 2020, al ubicarse en 586 mmdp. Dicha subida es el resultado del incremento de otras erogaciones (91% o 6 mmdp) del rubro de otros gastos de operación, así como de un aumento de 91% (33 mmdp) en los subsidios y transferencias.

El gasto de capital acumuló a febrero 186 mmdp, lo que implicó un aumento de 43% (56 mmdp). Es el rubro de otros gastos de capital la fuente de este incremento: en febrero el gasto ascendió a 106 mmdp. Es un aumento de 217% (72 mmdp) con respecto a 2020.



La inversión física total se ubicó en 79.9 mmdp, lo que supone una reducción, en términos anuales, de 17.1% (-16.5 mmdp). Si no consideramos a Pemex, la caída fue de 17% (-8.6 mmdp). La inversión física de Pemex fue de 37.8 mmdp: disminuyó 17.3% (-7.9 mmdp) en términos anuales. Dicho nivel de inversión es similar al observado entre 2011 y 2012.



Las caídas en la inversión física presupuestaria en el primer bimestre de 2021 se observan en todos los rubros, pero destacan los siguientes:

  • Abastecimiento, agua potable y alcantarillado (-76.8%)
  • Educación (-54.4%)
  • Comunicaciones y transportes (-47.6%)
  • Hidrocarburos (-17.3%)


Por funciones, la inversión física se comportó de la siguiente forma:

  • La de Gobierno fue de 1.9 mmdp, lo que supone una reducción en términos anuales de 71.9% (-4.8 mmdp). A su interior, las subfunciones con mayores caídas son las de Otros servicios generales (-41%), Seguridad Nacional (-85%) y Relaciones exteriores (-14%).
  • La de Desarrollo Social fue de 34.8 mmdp; exhibió una disminución de 5.3% (-1.9 mmdp). Por componentes destaca la caída en el gasto en Recreación, Cultura y Otras Manifestaciones Sociales (-100%), Protección Ambiental (-69%) y Salud (-13%).
  • La de Desarrollo Económico se ubicó en 43.2 mmdp; con respecto a 2020 se redujo 17% (-8.2 mmdp). Si no consideramos el gasto en el rubro de Combustibles y Energía, este tipo de inversión sería sólo de 3.2 mmdp, y habría caído 18.5% (-9.8 mmdp). De este tipo de inversión destaca la disminución anual en Ciencia, Tecnología e Innovación (-100%), Agropecuaria, Silvicultura, Pesca y Caza (-78%) y Transporte (-32%); pero resaltan también los aumentos en los rubros de Asuntos Económicos, Comerciales y Laborales en General (781%) y Turismo (-100%).


En su clasificación administrativa, destaca el gasto programable del Gobierno federal, que fue de 618 mmdp, 1.3% superior al del mismo mes de 2020. A su interior:

  • Los entes autónomos presentaron un gasto de 15.4 mmdp, 12% menor al acumulado a febrero de 2020. Destacan, por un menor gasto en términos de su variación porcentual, el Inegi (-74%), la Fiscalía General de la República (-29%), el IFT (-22.3%) y el Poder Judicial (-5%). En cambio, en el INE se incrementó el gasto en 68% anual.

El gasto de la Administración Pública Centralizada ascendió a 602.6 mmdp, con un aumento real anual de 14%, para fortalecer las acciones y programas de protección social. Dentro de ella destacan:

  • Los Ramos Administrativos, que sumaron 236.4 mmdp, con un incremento anual de 38%. Las mayores reducciones, en términos porcentuales, se observaron en Presidencia de la República (-47%), Entidades no Sectorizadas (-39%), Seguridad Pública y Protección Ciudadana (-32%) y Salud (-27%). Por otra parte, destaca la subida de 1,373% (1.3 mmdp) en el gasto programable de Sedatu, seguido por el aumento de 236% (4.4 mmdp) de la Sener y de 131% en Bienestar.
  • Los Ramos Generales, que aumentaron su gasto programable en 2%, sumando 366.3 mmdp, principalmente por el incremento anual de 7% de las Aportaciones a la Seguridad Social. Por su parte, las Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentaron una caída de 22% anual; las Provisiones Salariales y Económicas se redujeron 10% y las Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios (Ramo 33) vieron disminuidos sus recursos en 2%.

En las entidades bajo control presupuestario directo el gasto fue de 355 mmdp, 10% mayor que el del mismo periodo del año pasado. Por componentes, el gasto programable de Pemex fue de 98.9 mmdp, con un incremento anual de 22%; el del IMSS fue de 117.5 mmdp, con un crecimiento de 11.3%, y el del ISSSTE de 76.4 mmdp, con una disminución de 0.6% anual. En cambio, el de CFE fue de 62.8 mmdp: un incremento de 6% anual.



En términos de la clasificación funcional del gasto programable, la función Gobierno sumó 41.75 mmdp, y tuvo una caída anual de 18%. Destaca la disminución de gasto en Otros servicios generales (-69%), Justicia (-23%), Seguridad Nacional (-19%) y Asuntos Financieros y Hacendarios (-17%). Sólo en la Coordinación de la Política de Gobierno el gasto se incrementó en 41%.

El gasto conjunto en las funciones de Desarrollo Social y Desarrollo Económico llegó a 720.4 mmdp, y concentró el 93% del total de las erogaciones, brindando protección a la población vulnerable y dando impulso a la actividad económica, prioridad en los primeros dos meses del año, de acuerdo con el informe de la SHCP. En particular, el gasto en la función de Otros Asuntos Sociales fue de 5 mmdp, y fue 1,147 veces mayor al gasto observado a febrero de 2020. Por su parte, los fondos de estabilización –Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios-FEIP y Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas-FEIEF– vieron disminuidos sus recursos en 20%.



Gasto no programable

Los tres componentes de este gasto presentaron caídas anuales:

  • Las Adefas y otros se ubicaron en 3.2 mmdp, presentando una disminución real anual de 82% (-14.9 mmdp);
  • El costo financiero fue de 84.5 mmdp, con una reducción de 15% (-14.6 mmdp), y
  • Las participaciones, con un nivel de 172.6 mmdp y una caída de 3% (-4.8 mmdp).


¿Cómo se comportó el gasto neto respecto a la meta en el PEF2021?

En relación con su meta inicial establecida en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 (PEF2021), a febrero de 2021 el gasto neto total del Sector Público presentó un subejercicio de 5% (-127.3 mmdp); no estuvo tan alejado de la meta estimada, que es de 1.08 billones de pesos. El gasto observado fue de 1.03 billones de pesos. Por componentes:

  • El gasto programable presentó un subejercicio de 3.7% (-29.5 mmdp), respecto a la meta del PEF2021. El dato mensual aprobado fue de 801 mmdp, y el observado de 771.7 mmdp.
  • El gasto no programable exhibió un mayor subejercicio: se quedó 8.6% (-24.6 mmdp) por debajo de la meta calendarizada a febrero, que era de 285 mmdp.
  • El costo financiero aprobado fue de 93.2 mmdp, y el observado alcanzó los 84.5 mmdp, por lo que exhibió un recorte de 9.4% (-8.8 mmdp).


Por componentes del gasto programable:

El Gobierno federal presentó un ligero subejercicio de 0.4% (-2.3 mmdp):

  • Ramos autónomos (-41% o -11 mmdp)
  • Ramos generales (-9% o -56.6 mmdp)
  • Excepto en los Ramos administrativos… (37% o 64.1 mmdp)

En conjunto, los organismos de control presupuestario directo exhibieron un subejercicio de 9% (-11.5 mmdp):

  • ISSSTE (-37% o -44.6 mmdp)
  • Sin embargo, el IMSS tuvo un sobrejercicio de 28% (25.2 mmdp).

En las Empresas Productivas del Estado, un subejercicio de 8% (-19 mmdp):

  • Pemex (-10% o -15.8%)
  • CFE (-4% o -3.3%)

Por componentes del gasto no programable:

  • Las Participaciones presentaron un sobrejercicio de 8% (13.1 mmdp).
  • Adefas, un subejercicio del 90% (-28.9 mmdp).


Gasto Federalizado

Durante el primer bimestre de 2021, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 608.0 mmdp, lo que representó una disminución de 4.8% (-30.6 mmdp) respecto a igual periodo de 2020, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (0.1% por debajo) y petroleros (51.7%).

El gasto federalizado, es decir, las transferencias que realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, fue de 319.7 mmdp, lo que se tradujo en una disminución real de 3.7% (-12.4 mmdp) respecto al mismo periodo de 2020. La caída anual en el gasto federalizado fue resultado de la disminución en cuatro de sus componentes: Convenios de Descentralización[3] (31.8%); Subsidios[4] (18.4%) –por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas–; Aportaciones-Ramo 33[5] y Participaciones-Ramo 28[6] (caída de 2.7%, cada una) –éstas últimas debido a una menor RFP–.



A febrero de 2021, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 172.6 mmdp, lo que significó una disminución de 2.7% (-4.8 mmdp) respecto a los recursos recibidos en el mismo periodo de 2020 (177.4 mmdp). Esto se debió a una menor recaudación. Los principales componentes del Ramo 28 tuvieron caídas anuales; destacan las de los fondos con mayores recursos: el Fondo General (2.2%), el Fondo de Fomento Municipal (2.2%) y el Fondo de Fiscalización (1.0%).

La disminución de los recursos vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en 25 entidades federativas; en 16 disminuyeron por arriba del promedio nacional. Las más afectadas fueron: Baja California Sur y Oaxaca (12.8%, cada una), San Luis Potosí (11.3%), Guanajuato (10.2%) e Hidalgo (8.8%). Sólo siete recibieron mayores recursos, respecto al mismo periodo del año anterior: Colima (15.5%), Sinaloa (14.6%), Durango (13.7%), Veracruz (10.5%), Michoacán (7.1%), Coahuila (3.0%) y Morelos (0.9%).

Las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 134.8 mmdp, lo que significó una reducción anual de 2.7% (-3.8 mmdp), la cual se explica por las disminuciones en siete de sus ocho fondos:

  • Fondo de Aportaciones Múltiples-FAM (5.2% por debajo).
  • Aportaciones para la Infraestructura Social-FAIS, Fortalecimiento de los Municipios-FAFM, y de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas-FAFEF (4.7%, cada uno).
  • Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (3.1%).
  • Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (1.5%).
  • Aportaciones para la Seguridad Pública-FASP (0.1%).

Por su parte, los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA aumentó 2.4% en términos anuales. Por su parte, los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional (Infraestructura social y fortalecimiento de entidades) siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.

28 entidades federativas presentaron disminuciones en sus recursos recibidos vía transferencias del Ramo 33; destaca Ciudad de México, con una caída de 15.7%. Por su parte, sólo tres entidades presentaron incrementos en sus recursos recibidos a través de las Aportaciones: Sonora, Tabasco y Baja California Sur.



El balance del Sector Público y sus Requerimientos Financieros

El Balance Primario se ubicó por debajo de su meta calendarizada, ya que presentó un déficit de 13.6 mmdp; el programado era un déficit de 53.9 mmdp.

El Balance Público se encontró por debajo de lo calendarizado para el primer bimestre de 2021: fue de -99.0 mmdp, cuando se tenía un déficit estimado de -147.1 mmdp. En el mismo periodo de 2020 se registró un superávit de 11.1 mmdp.

El costo financiero fue de 84.5 mmdp, inferior al programado de 936.3 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -100 mmdp, mayor al dato reportado en febrero de 2020, que fue de -17.5 mmdp.

En febrero el Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), o deuda neta total, fue de 12 billones 336.0 mmdp; se incrementó 8.5% o 970.4 mmdp respecto a febrero de 2020. El 53.1% de la variación en el SHRFSP respecto al cierre de 2020 obedeció a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.



ANEXO DE INDICADORES


[1] Erogación plenamente identificable con cada uno de los programas del Presupuesto de Egresos de la Federación. Incluye las erogaciones que realiza la administración pública central en la prestación de servicios y en inversión pública, así como las asignaciones que las entidades paraestatales de control presupuestario directo destinan a la producción de bienes y servicios que aumentan en forma directa la oferta global de los mismos. Excluye el servicio de la deuda que corresponde a transacciones financieras, las participaciones a estados y municipios y los estímulos fiscales, cuyos efectos económicos se materializan vía las erogaciones de los beneficiarios.

[2] Erogaciones que por su naturaleza no es factible identificar con un programa específico, tales como los intereses y gastos de la deuda; participaciones y estímulos fiscales, y las ADEFAS.

[3] Corresponden a acciones de colaboración y coordinación entre las dependencias federales y los gobiernos de las entidades federativas.

[4] Incluyen recursos que son entregados a las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.

[5] Las aportaciones federales del Ramo General 33 se establecen como recursos que la Federación transfiere a las haciendas públicas de los Estados, Distrito Federal, y en su caso, de los Municipios, condicionando su gasto a la consecución y cumplimiento de los objetivos que para cada tipo de aportación dispuesta en la Ley de Coordinación Fiscal (LCF).

[6] Forman parte del gasto no programable y derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un mecanismo por medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal Participable (RFP).

Números de Erario: enero de 2021

El débil arranque de un año electoral

Las cifras publicadas en el primer mes de 2021 continúan mostrando la debilidad en los ingresos petroleros y tributarios, lo que hace evidente que no se puede seguir postergando la discusión de un nuevo pacto fiscal. Además, no se ha detenido la caída de los recursos transferidos a las entidades federativas y municipios a través del gasto federalizado, y el gasto neto (programable y no programable) es menor en comparación con el aprobado y también con el observado un año antes.

Como ven, hay pocos motivos para el optimismo en los meses por venir.



Ingresos totales

En enero de 2021, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron en 492.5 mmdp[1], lo que se tradujo en una disminución de 12.0% real (-66.9 mmdp) respecto al mismo mes de 2020.

Por componentes, los ingresos petroleros disminuyeron, en términos anuales, 16.0%, y los no petroleros lo hicieron en 11.5%. Al ubicarse en 48.1 mmdp y 444.4 mmdp.

Los ingresos tributarios sumaron 355.6 mmdp, lo que implica una reducción de 5.8% (-21.9 mmdp), respecto a lo reportado en enero de 2020. A su interior disminuyeron el IVA (1.4%), el ISR (2.6%) y los IEPS (21.2%: los de gasolina y diésel se redujeron 20.6% y los distintos de gasolina y diésel fueron menores en 21.7%).

Los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) se ubicaron en 27.0 mmdp, 54.2% por debajo del dato reportado en igual mes de 2020. Los derechos disminuyeron 27.4% y los aprovechamientos lo hicieron en 59.7%.

En lo que toca a la estructura porcentual, los ingresos tributarios han pasado de representar el 59.3% de los ingresos totales del Sector Público en enero de 2000, a abarcar el 72.2% en enero de 2021, el porcentaje más alto en estos 21 años. El ISR es el impuesto de mayor peso (36.6%), seguido del IVA (23.5%).

En cambio, los ingresos petroleros alcanzaron la proporción más baja desde 2000: 9.8% de los ingresos totales.



En relación con su meta inicial establecida en la Ley de Ingresos de la Federación para 2021 (LIF2021), los ingresos totales del Sector Público exhibieron un rezago de 2.9% (-14.9 mmdp).

Los ingresos tributarios se ubicaron 0.5% (1.9 mmdp) por arriba del dato programado en la meta estimada en el calendario[2]; sin embargo, aunque hubo ganancia, los ingresos excedentes fueron marginales. El ISR exhibió un rezago de 6.2% (-11.8 mmdp). El IVA fue superior a la meta estimada en la LIF2021 en 9.2% (9.7 mmdp), y los IEPS observados fueron 12.9% mayores al dato aprobado (5.8 mmdp). El desempeño de éstos últimos puede explicarse tanto por los avances en la recuperación económica, como por los efectos del reforzamiento del marco fiscal y de la eficiencia recaudatoria.

En enero de 2021, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago sustantivo con relación a lo que se esperaba para el periodo: 37.0% (-28.2 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 130.9% (15.3 mmd) su meta de 2021 por mayores derechos (2.5 mmdp) y mayores aprovechamientos (13.2 mmdp), ya que el rubro de otros fue menor en 0.4 mmdp respecto a su monto aprobado .

La caída en los ingresos recurrentes (petroleros y tributarios) fue de 6.1% (-26.3 mmdp) en relación con su meta, la cual, conforme avance, deberá ser compensada en los próximos meses con los recursos Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Por el momento, la SHCP reportó que en enero de 2021 se aportaron 7.5 mmdp al FEIP, a fin de construir nuevos ahorros para enfrentar contingencias.


Gasto neto total

En enero de 2021, el gasto neto total del Sector Público se ubicó en 496.9 mmdp, lo que representa una disminución de 4.9% real (-25.6 mmdp) respecto al mismo mes de 2020. El gasto primario, es decir, aquél al que se le descuenta el costo financiero, se ubicó en 445.8 mmdp, 2.5% menor (-11.3 mmdp)  al observado en el primer mes del año pasado.

Por componentes, el gasto programable[3] fue de 373.4 mmdp: sin cambio (0.0%) con respecto al nivel observado en enero de 2020. En contraste, el gasto no programable[4] ascendió a 123.5 mmdp, lo que lo ubicó 17.2% (25.7 mmdp) por debajo del monto reportado en igual mes de 2020.



Gasto programable

Al interior del gasto programable y en su clasificación económica, destaca la disminución anual del gasto corriente[5]: 0.4% (-1.1 mmdp), el cual se ubicó en 294.1 mmdp, resultado de la reducción de recursos en los rubros de servicios personales (-1.6% o -1.8 mmdp) y otros gastos de operación (-2.0% o -2.6 mmdp). De éstos últimos, llama la atención la caída de 19.6% (-3.9 mmdp) en el rubro de materiales y suministros. En cambio, los subsidios y transferencias[6] aumentaron 6.5% (3.3 mmdp).

Por su parte, el gasto de capital[7] se ubicó en 79.3 mmdp, lo que implicó un aumento de 1.5% (1.2 mmdp), debido al incremento de 61.5% (14.9 mmdp) de otros gastos de capital[8].


 


La inversión física total se ubicó en 40.1 mmdp y se redujo, en términos anuales, 25.4% (-13.7 mmdp). Si no consideramos a Pemex, la caída fue de 30.9% (-8.5 mmdp). La inversión física de Pemex fue de 21.2 mmdp: disminuyó 19.8% (-5.2 mmdp) en términos anuales, el menor nivel observado en los últimos ocho años.



Las mayores caídas en la inversión física presupuestaria en enero de 2021 se observan en:

  • Abastecimiento, agua potable y alcantarillado (-93.6%)
  • Comunicaciones y transportes (-89.0%)
  • Sector energético (-22.3%): hidrocarburos (-19.8%) y eléctrico (-78.1%)
  • Salud (-18.5%)


Por funciones, la inversión física se comportó de la siguiente forma:

  • La de Gobierno fue de 1.0 mmdp, lo que supone una reducción en términos anuales de 80.2% (-4.1 mmdp). A su interior, destacan las caídas de los rubros de Otros servicios generales (-99.4%), Legislación (-98.3%), Seguridad Nacional (-90.0%) y Relaciones exteriores (-12.7%).
  • La de Desarrollo Económico fue de 21.8 mmdp: una disminución de 28.5% (-8.7 mmdp). Por componentes destaca la reducción en los rubros de Transporte (-89.0%) y Combustibles y energía (-22.3%).
  • La de Desarrollo Social se ubicó en 17.3 mmdp, una reducción anual de 4.8% (-0.9 mmdp). Destaca la disminución anual en Salud (-19.0%), Educación (-5.6%), Vivienda y servicios a la comunidad (-4.6%) y Protección ambiental (-0.9%).

 


En su clasificación administrativa, destaca el gasto programable del Gobierno federal, que fue de 310.3 mmdp, 1.3% superior al del mismo mes de 2020. A su interior:

  • Los entes autónomos presentaron un gasto de 6.9 mmdp, 13% menor al de enero de 2020. Destacan, por un menor gasto en términos de su variación porcentual, el Inegi (-57.2%), la Fiscalía General de la República (-41.3%), el IFT (-22.3%) y el Poder Judicial (-13.0%). En cambio, el INE incrementó su gasto en 51.5% anual.

El gasto de la Administración Pública Centralizada ascendió a 303.4 mmdp, con un aumento real anual de 1.6% para fortalecer las acciones y programas de protección social. Dentro de ella destacan:

  • Los Ramos Administrativos, que sumaron 83.4 mmdp, con una reducción anual de 0.4%. Las mayores reducciones, en términos porcentuales, se observaron en Turismo (-67.2%), Seguridad Pública y Protección Ciudadana (-62.8%), Comunicaciones y Transportes (-60.7%), Defensa Nacional (-38.7%) y Medio Ambiente y Recursos Naturales (-27.9%). Por su parte, destaca el mayor gasto programable por 1.3 mmdp (928.5%) de la SEDATU, seguido por el aumento  de 269.8% (4.4 mmdp) de la SHCP.
  • Los Ramos Generales, que aumentaron su gasto programable en 2.4% sumando 220.0 mmdp, principalmente por el incremento anual de 8.3% (10.1 mmdp) de las aportaciones a la seguridad social. Por su parte, las Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentaron una caída de 37.4% anual; las Provisiones Salariales y Económicas se redujeron 14.2% y las Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios (Ramo 33) vieron disminuidos sus recursos en 1.1%.

En las entidades bajo control presupuestario directo el gasto fue de 190.6 mmdp, 1.0% mayor al de enero del mismo año. Por componentes, el gasto programable de Pemex fue de 52.8 mmdp, con un incremento anual de 6.3%; el del IMSS fue de 58.4 mmdp, con un crecimiento de 10.3% y el del ISSSTE de 50.7 mmdp, con un aumento de 0.1% anual. En cambio, el de CFE que fue de 28.7 mmdp; tuvo una caída real anual de 18.9%.


 


En términos de la clasificación funcional del gasto programable, la función Gobierno sumó 18.7 mmdp, con una caída anual de 27.7%. Destaca la disminución de gasto en Seguridad Nacional (-35.3%), Justicia (-30.9%) y Relaciones Exteriores (-24.7%). Sólo en la Coordinación de la Política de Gobierno el gasto se incrementó en 29.4%.

El gasto conjunto en las funciones de Desarrollo Social y Desarrollo Económico llegó a 344.9 mmdp, y concentró el 92.4% del total de las erogaciones, brindando protección a la población vulnerable y dando impulso a la actividad económica. En particular, el gasto en la función Salud fue de 38.7 mmdp, lo que se reflejó en un aumento de 26.0% real con respecto a enero de 2020, que el Gobierno atribuye a la priorización del combate a la pandemia de covid-19. Por su parte, los fondos de estabilización —Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios-FEIP y Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas-FEIEF— vieron disminuidos sus recursos en 19.7%.


 


Gasto no programable

Los tres componentes de este gasto presentaron caídas anuales:

  • Las Adefas[9] y otros se ubicaron en 0.1 mmdp, presentando una disminución real anual de 99.2% (-7.7 mmdp);
  • el costo financiero[10] fue de 51.2 mmdp, con una reducción de 21.8% (-14.3 mmdp), y
  • las participaciones[11], con un nivel de 72.3 mmdp y una caída de 5.0% (-3.8 mmdp).

 


Estructura porcentual del gasto neto

El gasto neto en enero de 2021 tiene la misma estructura porcentual que se observó en igual mes de 2014: el gasto programable representó el 75.1% del total, y a su interior el mayor peso lo tiene el gasto corriente. Por su parte, los recursos del gasto no programable equivalen al 24.9% del gasto neto, siendo las participaciones el componente de mayor peso.



¿Cómo se comporta el gasto neto respecto a la meta en el PEF2021?

En relación con su meta inicial establecida en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 (PEF2021), en enero de 2021 el gasto neto total del Sector Público presentó un subejercicio de 20.4% (-127.3 mmdp); la meta estimada era de 624.2 mmdp y el observado fue de 496.9 mmdp. Por componentes:

  • El gasto programable presentó un subejercicio de 19.1% (-88.2 mmdp), respecto a la meta del PEF2021. El dato mensual aprobado fue de 461.6 mmdp y el observado de 373.4 mmdp.
  • El gasto no programable se quedó 24.0% (-39.1 mmdp) por debajo de la meta calendarizada a enero, que era de 162.6 mmdp.
  • El costo financiero aprobado fue de 59.8 mmdp, y el observado alcanzó los 51.2 mmdp, lo que lo colocó 14.5% por debajo (-8.6 mmdp).


Por componentes del gasto programable:

El Gobierno federal presentó un subejercicio de 14.6% (-53.2 mmdp):

  • Ramos autónomos (-48.6% o -6.5 mmdp)
  • Ramos administrativos (-31.3% o -37.9 mmdp)
  • Ramos generales (-3.8% o -8.8 mmdp)

Los organismos de control presupuestario directo exhibieron un subejercicio de 9.6% (-11.5 mmdp):

  • IMSS observó lo mismo que presupuestó.
  • ISSSTE (-18.5% o -11.5 mmdp)

En las Empresas Productivas del Estado, un subejercicio de 27.5% (-30.9 mmdp):

  • Pemex (-28.2% o -20.7%)
  • CFE (-26.3% o -10.2%)

Por componentes del gasto no programable:

  • Las Participaciones presentaron un sobrejercicio de 2.3% (1.6 mmdp).
  • Adefas, un subejercicio de 99.8% (-32.0 mmdp).


Gasto Federalizado

Durante enero de 2021, la Recaudación Federal Participable (RFP) fue de 258.5 mmdp, lo que representó una disminución de 2.3% (-6.1 mmdp) respecto al mismo mes de 2020, resultado de menores ingresos en su componente petrolero (99.2% por debajo) a causa de una disminución en los recursos del Fondo Mexicano del Petróleo Lo anterior, a pesar de que el componente tributario aumentó 9.3%, debido principalmente a los incrementos en el IVA (25.1%) y el ISR (2.1%).

El gasto federalizado, es decir, las transferencias que realiza el Gobierno federal a los estados y municipios, fue de 147.4 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 5.0% (-7.7 mmdp) respecto al mismo mes de 2020. Esto lo ubica ligeramente por arriba de los niveles observados entre 2008 y 2010. La caída anual en el gasto federalizado fue resultado de la disminución en todos sus componentes: Convenios de Descentralización[12] (-49.2%), por menores recursos a la SEP; Subsidios[13] (-19.7%), por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas; Participaciones-Ramo 28[14] (-5.0%), debido a una menor RFP, y Aportaciones-Ramo 33 (-2.8%).



En enero de 2021, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 72.3 mmdp, lo que significó una caída de 5.0% (-3.8 mmdp). Esto las coloca por debajo de los recursos recibidos en igual mes de 2020 (76.1 mmdp), resultado de una menor recaudación. El menor pago de participaciones a los estados y municipios debe compensarse en un futuro con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF); sin embargo, este mes la SHCP sólo reportó la aportación de 2.2 mmdp al FEIEF, como ahorro para contingencia.

A excepción de los recursos del Fondo de Fiscalización y los obtenidos por tenencia y comercio exterior —los cuales presentaron un crecimiento anual de 0.4%, 1.2% y 1.7%, respectivamente—, la mayoría de los componentes del Ramo 28 tuvieron caídas anuales. Destacan el Fondo General (-0.7%), el Fondo de Fomento Municipal (-0.7%), los IEPS de gasolinas (-21.6%), el Fondo de Extracción de Hidrocarburos (-56.1%) y el Derecho Adicional sobre Extracción de Petróleo (-69.5%).

La disminución de los recursos vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en 22 entidades federativas; en 12 de ellas cayeron más que el promedio nacional (-5.0%). Las más afectadas fueron: Colima (-25.7%), San Luis Potosí (-15.4%), Ciudad de México (-11.9%) y Campeche (-10.8%). Diez estados recibieron mayores recursos con respecto al año anterior destacan: Durango (5.4%), Nayarit (3.0%), Michoacán (2.4%) y Aguascalientes (2.0%).

Las Aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 71.6 mmdp, lo que significó una reducción de 2.8% (-2.1 mmdp), la cual se explica por una caída de recursos en seis de sus fondos: el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (-5.7%); el de Aportaciones Múltiples-FAM (-5.2%); el de Aportaciones para la Infraestructura Social-FAIS, el de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios-FAFM y el de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas-FAFEF (-4.2%, en lo individual), y el de Aportaciones de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (-3.0%). Únicamente el Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA creció 3.9%.

Los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional (Infraestructura social y Fortalecimiento de entidades) siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.

21 entidades federativas vieron reducidos sus recursos vía transferencias del Ramo 33. Destacan cuatro caídas superiores al promedio nacional (-2.8%): Ciudad de México (-26.5%), Estado de México (-6.6%), Durango (-3.1%), Puebla (-2.9%). Sólo 11 entidades tuvieron incrementos en sus recursos recibidos a través de Aportaciones. Destacan: Sonora (5.4%), Baja California Sur (2.9%), Quintana Roo (2.6%) y Campeche (2.3%).

Lo anterior sigue evidenciando que las entidades federativas deben considerar mecanismos y propuestas adicionales para incrementar la recaudación de sus recursos propios, ya que con el actual sistema de coordinación fiscal no se cumplen las reglas para resarcir y compensar sus esfuerzos de manera adecuada.



El balance del Sector Público y sus Requerimientos Financieros

El Balance Primario se ubicó por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 51.0 mmdp. Lo programado era un déficit de 57.0 mmdp.

El Balance Público fue menor a lo calendarizado: -8.0 mmdp, cuando se tenía un déficit estimado de -116.8 mmdp. En el mismo periodo de 2020 se registró un superávit de 42.3 mmdp.

El costo financiero fue de 51.2 mmdp, inferior al programado, de 59.8 mmdp. Es decir, 8.6 mmdp menos, lo que permitió al Gobierno liberar recursos para fines socialmente productivos, resultado de una gestión más estratégica de la deuda.

Un ejemplo de lo anterior fue la colocación del primer bono a 50 años realizado el 4 de enero, en donde se alcanzó la tasa cupón más baja en la historia para un instrumento a largo plazo. Dicho bono fue por un monto de 3 mil millones de dólares, lo que ayudó a cubrir el 97% de las amortizaciones denominadas en moneda extranjera programadas para 2021.

Destaca también la operación de refinanciamiento en euros concluida el 15 de enero, en la cual se redujeron en 36.0% los vencimientos de deuda externa de mercado programados para 2023.

En enero de 2021, el balance público del Gobierno federal fue superavitario en 10 mmdp; el del IMSS, ISSSTE y CFE también, por 39.2 mmdp, 6.9 mmdp y 3.5 mmdp, respectivamente; así como el de las entidades bajo control presupuestario indirecto (4.3 mmdp). En cambio, Pemex presentó un déficit por 64 mmdp, debido a un mayor gasto programable y a mayores intereses y gastos de su deuda.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[15], fue de 1.1 mmdp, menor en 96.4% al dato reportado en enero de 2020 de 31.1 mmdp.

En enero de 2021 el Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), o deuda neta total, fue de 12 billones 195.2 mmdp de pesos; se incrementó en 8.8% o 984.8 mmdp respecto a enero de 2020. El 53.1% de la variación en el SHRFSP, respecto al cierre de 2020, obedeció a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.


 


ANEXO DE INDICADORES


[1] Miles de millones de pesos, base enero 2021.

[2] Si excluimos a los IEPS de combustibles, que han sido particularmente afectados por la pandemia, los ingresos tributarios fueron superiores a los programados en 5.9 mmdp.

[3] Erogación plenamente identificable con cada uno de los programas del Presupuesto de Egresos de la Federación. Incluye las erogaciones que realiza la administración pública central en la prestación de servicios y en inversión pública, así como las asignaciones que las entidades paraestatales de control presupuestario directo destinan a la producción de bienes y servicios que aumentan en forma directa la oferta global de los mismos. Excluye el servicio de la deuda que corresponde a transacciones financieras, las participaciones a estados y municipios y los estímulos fiscales, cuyos efectos económicos se materializan vía las erogaciones de los beneficiarios.

[4] Erogaciones que por su naturaleza no es factible identificar con un programa específico, tales como los intereses y gastos de la deuda; participaciones y estímulos fiscales; y las ADEFAS.

[5] Erogación que realiza el sector público y que no tiene como contrapartida la creación de un activo, sino que constituye un acto de consumo; esto es, los gastos que se destinan a la contratación de los recursos humanos y a la compra de los bienes y servicios necesarios para el desarrollo propio de las funciones administrativas.

[6] Asignaciones que el Gobierno Federal destina en forma directa o indirecta, mediante el otorgamiento de subsidios aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación a los sectores social y privado y a las entidades federativas como parte de la política económica de acuerdo a las estrategias y prioridades del desarrollo nacional. Asimismo, agrupa las asignaciones de recursos federales previstos en el Presupuesto de Egresos de las dependencias por concepto de transferencias, que reciben las entidades apoyadas y los órganos administrativos desconcentrados como ingresos destinados a cubrir parcial o totalmente los programas y actividades previstos en sus presupuestos.

[7] Es el total de las asignaciones destinadas a la creación de bienes de capital y conservación de los ya existentes, a la adquisición de bienes inmuebles y valores por parte del Gobierno Federal, así como los recursos transferidos a otros sectores para los mismos fines que contribuyen a acrecentar y preservar los activos físicos patrimoniales o financieros de la nación. Comprende también las erogaciones destinadas a cubrir la amortización de la deuda derivada de la contratación de crédito o financiamientos al Gobierno Federal por instituciones nacionales o extranjeras.

[8] Transferencias a otros componentes institucionales del sistema económico que se efectúan para financiar gastos en remuneraciones y bienes y servicios destinados a construir activos tangibles o intangibles por administración, los que se registran en la cuenta correspondiente.

[9] Conjunto de obligaciones contraídas, devengadas, contabilizadas y autorizadas dentro de las asignaciones presupuestarias que no fueron liquidadas a la terminación o cierre del ejercicio fiscal correspondiente. Compromisos que adquiere el Gobierno Federal en un ejercicio fiscal, que se encuentran devengados al 31 de diciembre del mismo ejercicio, para ser liquidados durante el año inmediato posterior en el periodo comprendido del 2 de enero al 31 de marzo; siempre y cuando se haya informado de su monto y características a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

[10] Está integrado por los gastos derivados de allegarse fondos de financiamiento por lo cual representa las erogaciones destinadas a cubrir en moneda nacional o extranjera, los intereses, comisiones y gastos que deriven de un título de crédito o contrato respectivo, donde se definen las condiciones específicas y los porcentajes pactados; se calculan sobre el monto del capital y deben ser cubiertos durante un cierto periodo de tiempo. Incluye las fluctuaciones cambiarias y el resultado de la posición monetaria.

[11] Asignaciones previstas en el Presupuesto de Egresos de la Federación destinadas a cubrir la parte de los ingresos federales participables que, de acuerdo con disposiciones legales, capten las oficinas recaudadoras y que deban entregarse a los gobiernos de los Estados y sus municipios, así como al Gobierno de la Ciudad de México, derivado de los Convenios de Coordinación Fiscal suscritos con el Gobierno Federal.

[12] Corresponden a acciones de colaboración y coordinación entre las dependencias federales y los gobiernos de las entidades federativas.

[13] Incluyen recursos que son entregados a las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.

[14] Forman parte del gasto no programable y derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un

mecanismo por medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal Participable (RFP).

[15] Los RFSP se miden como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de recursos y el signo positivo (+) superávit.

Números de Erario: noviembre de 2020

Esto, más que austeridad, es una crisis de ingresos


Mensaje principal

En el mundo 2021 está llamado a ser el año del restablecimiento de la actividad económica, tras el desastre que nos ha dejado la pandemia. Sin embargo, en México las palancas para ejecutar la reactivación están muy debilitadas. En las cifras más recientes publicadas por Hacienda, las de noviembre de 2020, identificamos rezagos en ingresos tributarios y petroleros, y también (nada sorprendente) en el gasto neto.

Y es que ése es el principal problema del Gobierno: la disminución de sus ingresos. ¿Cómo va a aumentar el gasto en inversión física, por ejemplo (un muy buen motor para la economía), si sufre de liquidez?

Con todo, creemos que el Gobierno federal está identificando los escollos en los lugares incorrectos. Argumenta que los ramos autónomos son una carga demasiado pesada para el erario y, por tanto, debe procurarse su eliminación, en aras de la austeridad. Pero, como verán líneas abajo, en el acumulado enero-noviembre estos ramos gastaron sólo el 2% (110 mmdp) del presupuesto. Y el amenazado INAI, por cierto, no ejerció ni el 1.5% de este total. No, la solución no va por allí. Ustedes mismos lo podrán comprobar… 

Resumen ejecutivo

Se debilitaron aún más los ingresos públicos. De enero a noviembre de 2020, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron 5.7% (-287.3 mil millones de pesos, o mmdp) por debajo de los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF). Esta pérdida fue mayor con respecto a los datos reportados en el tercer trimestre de este año (-235.8 mmdp).

Así, a noviembre de 2020 los ingresos totales del Sector Público ascendieron a 4 billones 734.3 mmdp, reportando una disminución anual real de 5.4%. Sólo se ha observado una caída mayor, para periodos similares, en 2009, cuando alcanzó el 11.3%, debido a una menor recaudación en los ingresos petroleros, IVA e ISR, principalmente, resultado de la crisis financiera global de 2008.

Por componentes, los ingresos petroleros fueron los que más cayeron, disminuyeron 42.5%, mientras que los ingresos no petroleros se incrementaron 2.3% respecto al mismo periodo de 2019, apoyados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (38.9%), ya que los tributarios prácticamente permanecieron iguales (0.1%).

La SHCP reportó que se obtuvieron 439.0 mmdp de ingresos totales sólo en el mes de noviembre. Comparados con los reportados en octubre aumentaron 8.1% (32.9 mmdp). La razón: los incrementos mensuales en los ingresos tributarios (2.3%) y no tributarios no petroleros (239.8%); en cambio, los ingresos petroleros disminuyeron 7.9% y los de IMSS, ISSSTE y CFE 17.2%.

El Balance Primario pasó de un superávit de 312.4 mmdp en el periodo de enero a noviembre de 2019 a uno de 153.5 mmdp en 2020; es decir, se redujo 50.8%. El Balance Público mostró un deterioro considerable respecto al mismo periodo del año anterior, al aumentar 130.8% a -399.3 mmdp. El costo financiero de la deuda fue de 557.1 mmdp, 7.9% superior al reportado en igual periodo de 2019.

El gasto neto del Sector Público, por su parte, ascendió a 5 billones 150 mmdp en el periodo de enero a noviembre. Eso representa el 84% del presupuesto aprobado anual. A pesar de que el gobierno utilizó ahorros (FEIP y FEIEF) y registró un crecimiento real en los ingresos tributarios, el gasto neto acumula un recorte de 6.5%, y equivale a no ejercer 356.7 mmdp del presupuesto aprobado hasta noviembre.  

El recorte en el gasto no afectó a todos los ramos por igual. En los Ramos Autónomos, Generales, Pemex, CFE, el IMSS y el ISSSTE el recorte acumulado se generalizó en todos los ejecutores. En los Ramos Administrativos sólo 17 de los 26 ejecutores acumularon subejercicios.

La inversión física en el periodo fue de 545.3 mmdp; creció 4.0% con respecto a 2019. La inversión distinta de Pemex ascendió a 354.2 mmdp, y en comparación con la del año previo creció 7.3% (24.1 mmdp). El gasto en inversión física acumulada por la Secretaría de Economía, Turismo y el ISSSTE es lo que sostiene el alza; sin embargo, vale la pena destacar que tanto la Secretaría de Turismo como la de Economía ejercieron gran parte de estos recursos entre mayo y julio, y que en los últimos meses su dinamismo disminuyó. Además, recordemos que en Economía es un programa de subsidios el que apuntala el gasto en inversión —el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares—, es decir, un destino que no apuntala la creación de capital.

El gasto programable, que concentra el gasto de los programas sociales y la inversión en infraestructura, reporta un subejercicio de 6.4% (259.5 mmdp). En el reporte mensual de la SHCP se indica que los subsidios y transferencias (que se ubican dentro del gasto programable) tuvieron incrementos anuales reales de 18.9% y 25.4% respectivamente, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia. No obstante, hay que señalar que los programas de subsidios se diseñaron con anterioridad al contexto actual, y podrían no tener un impacto directo y significativo en la recuperación económica. Ya en el reporte del cuarto trimestre podremos observar el comportamiento del gasto en estos rubros, en relación con los planes anuales.

Finalmente, no cesa la preocupante caída de recursos transferidos a las Entidades Federativas y Municipios a través del Gasto Federalizado.


Análisis del ingreso

Enero – noviembre 2020 y noviembre 2020

¿A cuánto ascendieron los ingresos del Sector Público?

La SHCP reportó que de enero a noviembre de 2020 el Sector Público ingresó 4 billones 734.3 mmdp, lo que significa una disminución de 5.4% en términos reales (-276.5 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019, y un monto menor en 287.3 mmdp en relación con monto aprobado al inicio de año.

Los ingresos del Gobierno Federal se ubicaron en 3 billones 675.7 mmdp, 2.2% (-86.7 mmdp) menores que los observados de enero a noviembre de 2019. Dicha disminución se compensará con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), de acuerdo con la normatividad aplicable, y la recuperación de activos financieros. De enero a noviembre de 2020 se han utilizado 156.7 mmdp del FEIP.

¿Qué sucedió al interior de los ingresos públicos?

De enero a noviembre de 2020 los ingresos petroleros —Gobierno federal y propios de Pemex— se ubicaron en 496.5 mmdp, monto inferior en 44.5% (-397.5 mmdp) respecto a lo aprobado en la LIF. Tal disminución se debió a la caída en la demanda de hidrocarburos y sus derivados, como consecuencia de las medidas globales de confinamiento. Este monto fue menor en 42.5% (-366.9 mmdp), en términos reales, respecto a lo observado en igual periodo de 2019. Este monto, cabe decir, es el más bajo observado en periodos similares entre 2000 y 2020. También representa la mayor caída en términos porcentuales, superior a la de 38.6% en enero-noviembre de 2009 (cuando se registró la mayor caída del precio del petróleo no vista en 30 años), y a la de enero-noviembre de 2015, de 36.6%.

En periodo similar de 2019, los ingresos petroleros (Gobierno Federal + Pemex) presentaron una caída de 9.1%; sin embargo, en igual periodo de 2018 se observa un crecimiento de los mismos de 12.6%, debido a los incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno federal como de Pemex.

Los ingresos petroleros del Gobierno Federal se ubicaron en 198.0 mmdp; presentaron una caída de 51.9% respecto al mismo periodo de 2019. Los ingresos propios de Pemex, por su parte, ascendieron a 298.5 mmdp y disminuyeron 33.8%.

Los ingresos tributarios sumaron 3 billones 24.2 mmdp, 5.4% (-172.6 mmdp) por debajo de los datos aprobados a inicio de 2020. El monto observado fue 0.1% mayor, en términos reales, respecto a lo reportado durante enero-noviembre de 2019; es decir, permanecieron prácticamente igual. Por componentes, el IVA se incrementó 0.2% anual, mientras que el ISR creció 0.8%; este último resultado de una mayor fiscalización de las autoridades hacia los contribuyentes. El IEPS disminuyó 3.6%, debido a la menor actividad económica causada por el confinamiento. Los IEPS de gasolina y diésel se redujeron 2.8%, y los distintos de gasolina y diésel, 5.0%. Los impuestos a la importación cayeron 14.3% en términos anuales.

En igual periodo de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 0.9%, debido al crecimiento de 57.8% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 3.7% y la de ISR 1.6%. Para períodos similares, el mejor año fue 2015, cuando los ingresos tributarios aumentaron 27.5% anual, debido al crecimiento de los IEPS en 232.1%, de impuestos a la importación en 27.5%, ISR en 23.4% e IVA en 2.9%.

Por otro lado, en los primeros 11 meses de 2020 los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) se ubicaron 201.0% (302.8 mmdp) por arriba de los aprobados en la LIF 2020, con un monto observado de 453.5 mmdp, lo que significa un incremento de 38.9% respecto al dato reportado en enero-noviembre de 2019. De este monto, 375.9 mmdp corresponden a aprovechamientos, los cuales aumentaron 60.6% anual, resultado de la recuperación de activos financieros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) por 156.7 mmdp; del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por 21.6 mmdp; de otros fideicomisos por 33.6 mmdp y de entidades paraestatales por 8.8 mmdp. En el mismo periodo 2019, los ingresos NTNP aumentaron 18.6% y en 2018 se redujeron 53.1%.

Los ingresos de CFE ascendieron a 358.8 mmdp, 10.6% menores respecto a 2019, e inferiores en 5.2% (-19.6 mmdp), respecto al dato aprobado a inicio de 2020. La razón: menores ingresos por ventas.

Se registraron ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE) por 401.3 mmdp, 0.1% (-0.4 mmdp) por debajo del dato programado en LIF para los primeros 11 meses de 2020, y 1.7% superiores, en términos reales, al dato reportado en igual periodo de 2019.

Para el promedio del periodo enero-noviembre, y con respecto a periodos similares en el sexenio de EPN, en los dos años que van de la administración de AMLO se observa una caída de 37.5% en los ingresos petroleros y un incremento de 17.8% en la recaudación tributaria, lo cual se refleja en un incremento de tan sólo 2.6% del promedio de ingresos presupuestarios totales.

En términos mensuales, la SHCP reportó que en noviembre se obtuvieron 439.0 mmdp de ingresos totales, monto mayor en 8.1% (32.9 mmdp) al reportado en octubre (406.0 mmdp). Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicho aumento.

Cabe destacar que el incremento mensual en los ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por el crecimiento de los ingresos tributarios, petroleros y de organismos y entidades bajo control presupuestario directo.

A pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación aumentó en noviembre respecto a octubre (2.3 dólares por barril, 6.2%), para ubicarse en 38.7 dólares por barril, los ingresos petroleros reportados en el undécimo mes de 2020 registraron 47.7 mmdp, 7.9% (-4.1 mmdp) por debajo del dato observado en octubre. Comparados contra los de junio, mes en el que se ha registrado el nivel más alto en lo que va de 2020 (63.8 mmdp), están 25.2% (-16.1 mmdp) por debajo. Respecto al mismo mes de 2019, presentan una caída de 38.2% en términos reales.

Los ingresos tributarios ascendieron en el mes a 262.6 mmdp, lo que representa un incremento de 2.3% (6.0 mmdp) respecto al dato reportado en octubre. Respecto a noviembre de 2019 aumentaron 7.6%, debido a aumentos en la recaudación del IVA (14.7%), ISR (5.7%) y IEPS (1.4%). Lo anterior se debe a diversas mejoras legales que aumentaron la eficiencia recaudatoria, sin incrementar ni crear nuevos impuestos.

¿Cuál fue la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Los ingresos tributarios han pasado de representar 49.7% de los ingresos totales del Sector Público (periodo enero-noviembre de 2000), a 63.9% en el mismo lapso de 2020, el porcentaje más alto en estos 20 años. El ISR, seguido del IVA, son los rubros de mayor peso.

En cambio, los ingresos petroleros alcanzaron la proporción más baja desde 2000,: 10.5% de los ingresos totales.

La proporción de los ingresos del IMSS, ISSSTE y CFE ha sido constante en la estructura porcentual de los ingresos presupuestarios.

¿Cómo avanzaron los ingresos públicos?

Para el periodo enero-noviembre de 2020, los ingresos totales del Sector Público mostraron un avance de 85.7% con respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). En relación con la meta de cierre de ingreso establecida en los CGPE2021, llevan un avance de 88.0%. Como porcentaje de la estimación de cierre estimado por la SHCP en el informe trimestral del tercer semestre de 2020, presentan 90.1% de avance. Por componentes:

  • Los ingresos petroleros registraron un avance en sus metas anuales de 50.3% respecto a lo aprobado en la LIF, y de 62.0% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los CGPE2021.
  • Los ingresos tributarios exhibieron un avance de 86.3% respecto a la LIF2020, y de 93.6% respecto al cierre estimado en CGPE2021.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros presentaron un avance de 274.0% respecto al monto estimado al inicio de 2020, y de 90.5% respecto al cierre ajustado en los CGPE2021.

Al revisar los ingresos acumulados a noviembre de 2020 descubrimos que los ingresos totales del Sector Público no alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF2020, debido a que exhibieron un rezago de 5.7% (-287.3 mmdp). En noviembre se quedaron por debajo de la meta mensual en 1.2% (-5.4 mmdp). La diferencia en el rezago acumulado aumentó.

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 5.4% por debajo de lo programado (-172.6 mmdp), en relación con su meta estimada en el calendario, por lo que, lejos de registrarse ingresos excedentes de este tipo, se observa una pérdida.

El IVA tuvo un rezago de 4.3% (-39.4 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 4.9% (-82.0 mmdp) en el mismo ámbito. Los IEPS observados estuvieron 11.0% por debajo de lo aprobado (-51.8 mmdp).

A noviembre de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 44.5% en relación con lo que se esperaba para este periodo (-397.5 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 201.0% su meta a noviembre. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (302.8 mmdp vs. -570.1 mmdp).

En términos mensuales, en noviembre de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una disminución de 1.2% (-5.4 mmdp), con respecto al dato aprobado. Observamos rezagos en sus principales componentes: ingresos petroleros y tributarios.

La mayor brecha entre el monto observado y el estimado la siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 44.3% (-38.0 mmdp), que aumenta si no se consideran las mencionadas transferencias del Gobierno federal a Pemex.

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 4.9% (-13.4 mmdp), con respecto a su meta estimada en el calendario en el mismo periodo. Al desagregarse por tipo, observamos para noviembre ingresos excedentes de IVA por 3.9% (3.1 mmdp). El ISR tuvo, en cambio, un rezago de 7.3% (-10.3 mmdp).

Los ingresos NTNP se excedieron en 513.6% (52.9 mmdp).

En términos anuales, en noviembre de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una caída de 10.5% (-55.1 mmdp), respecto al dato de noviembre de 2019. Sin embargo, el componente tributario aumentó 7.4% (18.1 mmdp), mientras que el petrolero se redujo en 38.3% (-29.7 mmdp) y el NTNP en 30.7% (-27.9 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – noviembre 2020

 ¿Cuánto se gastó en los últimos 11 meses del año?

A noviembre, el gasto neto acumulado del Sector Público fue de 5 billones 150 mmdp. El gasto programable del SP fue de 3 billones 799 millones de pesos, lo que representa el 74% del gasto neto total; el porcentaje restante corresponde al gasto no programable, el cual ascendió a 1 billón 351 mmdp.

El costo financiero, un gasto no programable, representó 11% (557.1 mmdp) del total del gasto observado en el periodo enero-noviembre de 2020. Como hemos señalado en los últimos meses, su participación en el total se ha mantenido en línea con lo observado en la trayectoria reciente. Desde 2014, esta obligación del Gobierno ha ido en aumento. El aumento del costo financiero reduce el espacio fiscal, por lo que el Gobierno tiene menos recursos disponibles para proveer bienes y servicios a la población.

A la par del incremento del costo financiero, la inversión física (un gasto programable esencial para detonar la actividad económica en el contexto actual) ha disminuido su participación en el gasto neto total desde 2014. Entre enero y noviembre, este gasto fue de 545.3 mmdp, lo que representa el 11% del gasto neto total; con relación a 2019 creció 4.0%. La inversión distinta de Pemex fue de 354.2 mmdp; creció 7.3% (24.1 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019 y equivale a 65% del gasto en inversión física del Sector Público en el periodo. La inversión en Pemex disminuyó 1.5% (2.9 mmdp), respecto al año previo.

El incremento en la inversión física distinta de Pemex se sostiene por la inversión realizada por la Secretaría de Economía, la Secretaría de Turismo y el ISSSTE. Hasta noviembre, estas secretarías han gastado más de lo aprobado para el año y más de lo observado en el año previo, lo que explica que este tipo de inversión creciera hasta 7.3%.

El gasto acumulado del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares (que tuvo un mayor flujo de recursos en mayo y junio) impulsó la inversión física de la Secretaría de Economía. Hasta noviembre esta dependencia acumula 34.4 mmdp, monto que es 12 veces mayor que el realizado en 2019. Recordemos que este programa tiene como objetivo apoyar, a través de préstamos, a familias y empresas afectadas por la pandemia. Dado que no impulsa la creación de capital, no debería registrarse como inversión física.

La inversión física de la Secretaría de Turismo asciende a 4.8 mmdp, monto 10 veces mayor que el observado en 2019. El incremento de 928% con relación al año previo se debe a los recursos destinados en la construcción del Tren Maya, que incluye estudios de preinversión para la construcción de las vías ferroviarias y la ejecución del proyecto como tal.

El ISSSTE ha ejercido en el periodo nueve veces más recursos en inversión física que en 2019. Sus 2.6 mmdp gastados sostienen el repunte de la inversión física distinta de Pemex. Como documentamos en los Números de Erario que analizan el gasto en salud, este súbito incremento es el resultado de destinar más recursos a la compra insumos médicos, mantenimiento y construcción de hospitales, entre otros rubros, los cuales se registran como inversión. Hasta noviembre ejerció 58% (1 mmdp) más que lo planeado en el año y 831% (9.3 mmdp) más que lo ejercido en 2019.

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

El 55% (2,842 mmdp) del gasto total se ejerció a través de los Ramos Generales; con el gasto ejercido en estos ramos el Gobierno federal cumple sus obligaciones financieras o mandatos legales. Son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye Hacienda directamente, por lo que recortar su presupuesto es complicado (para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos). De ahí su relevancia.

El gasto de las secretarías corresponde a los Ramos Administrativos, que ejercieron el 21% (1,079 mmdp) del gasto neto total.

Los Ramos Autónomos gastaron sólo el 2% (110 mmdp) del presupuesto. En estos ramos se aplican las medidas de austeridad, a pesar de que su participación tiene poco peso en el gasto total. Aplicar estas medidas sólo merma su operación y el cumplimiento de sus objetivos, sin garantizar un efecto significativo en el tamaño o composición del gasto.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a noviembre de 2020?

En el periodo, el avance del gasto neto total ejercido con respecto a la meta anual aprobada es de 84%, y de 87% en relación con la meta estimada por la SHCP en la actualización de las finanzas públicas en el reporte de noviembre. Sin tomar en cuenta las transferencias a Pemex, el avance es menor: de 83% de la meta anual aprobada en el PEF.

El avance del gasto programable del SP con respecto a la meta anual es de 86%, y de 87% en relación con la última actualización realizada por la SHCP.

En el gasto no programable el avance es menor al observado en las otras clasificaciones de gasto; respecto a la meta aprobada avanzó 79%, y respecto a la meta estimada el avance fue de 87%.

La inversión física pública del SP registró un avance de 83% respecto a la meta aprobada, mientras que el avance del costo financiero fue de 77% respecto a la meta aprobada, y de 80% si se compara con la meta actualizada.

Por ejecutor, los Ramos Administrativos y el IMSS e ISSSTE registraron un avance mayor al 90%. Por su parte, los Ramos Autónomos, Generales y Pemex y CFE reportaron un avance entre 80% y 84%.

El subejercicio acumulado en el periodo por el gasto neto del Sector Público es de 6.5%. Equivale a no ejercer 356.7 mmdp, ya aprobados para el periodo.

En el análisis por ramo, observamos lo siguiente…

Hay un gasto mayor al aprobado, es decir, un sobrejercicio, en los siguientes ramos:

  • Economía: 558% (31.5 mmdp)
  • Energía: 5% (2.55 mmdp)
  • Turismo: 52% (2.5 mmdp)
  • Gobernación: 47% (2.2 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 14% (1.4 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 6% (0.5 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 91% (0.1 mmdp)
  • Comisión Reguladora de Energía: 33% (0.07 mmdp)

Los ramos que gastaron por debajo del presupuesto aprobado, es decir, que subejercieron, son:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 11% (-96.7 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: 13% (-76.7 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: 11% (-48.3 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: 21% (-28.7 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 34% (-18.3 mmdp)
  • ISSSTE: 4% (-14.3 mmdp)
  • Aportaciones a la Seguridad Social: 1% (-12.1 mmdp)
  • Salud: 9% (-11.9 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 1% (-10.8 mmdp)
  • Deuda Pública: 2% (-10.7 mmdp)

Por tipo de ejecutor, el desempeño del gasto fue el siguiente:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 12.2% (-125.1 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 6.0% (-182.4 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 12.3% (-15.5 mmdp)
  • Ramos Administrativos: subejercicio de 0.6% (6.2 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.1% (-22.8 mmdp)

En todos los ejecutores de gasto de los Ramos Autónomos y Generales el subejercicio es generalizado. Entre los Ramos Autónomos, la CNDH es la entidad con el mayor recorte: 33.6%. De los Ramos Generales, el Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos evidenció el mayor subejercicio respecto a la meta del periodo: 35%.

Hasta noviembre, 17 de los 26 ejecutores de gasto que conforman los Ramos Administrativos reportaron un subejercicio. Es la Oficina de Presidencia quien exhibe el mayor recorte: 43.6%. En contraste, la Secretaría de Economía reporta un gasto 558.5% mayor a lo previsto.

Las Empresas Productivas del Estado también exhiben un recorte en el gasto: el subejercicio de Pemex fue de 13% y el de la CFE de 11%.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en noviembre 2020?

En noviembre, el gasto neto total fue de 507 mmdp. Se tenía calendarizado que en el mes se ejercieran 494 mmdp; es decir, se observó un sobrejercicio de 2.7% (13.3 mmdp). Desde abril los recortes en el gasto fueron frecuentes. Éste es el primer sobrejercicio observado en siete meses.

Sin embargo, el gasto programable en noviembre fue de 392.1 mmdp: el monto no ejercido fue 1.7% (-6.7 mmdp) menor que el gasto aprobado (398.8 mmdp). La inversión física, que se incluye en el gasto programable, también exhibe un recorte en relación con el gasto aprobado: 13.1% (-4.9 mmdp). Se tenía previsto un gasto en inversión física de 37.8 mmdp, pero se ejercieron sólo 32.8 mmdp. Con noviembre se hilan ya seis meses consecutivos de recortes en este rubro.

El gasto no programable, en cambio, creció en comparación con lo presupuestado en el mes: el excedente reportado fue 21% mayor (19.9 mmdp). El incremento es el resultado de un mayor costo financiero del Sector Público: alcanzó los 48.4 mmdp, 133% por arriba (-27.6 mmdp) de lo planeado.

Sólo en noviembre, los Ramos Autónomos ejercieron 52% (6.3 mmdp) más de lo aprobado en el mes (12 mmdp). Por ejecutor, el Poder Judicial gastó 70% más recursos que los presupuestados; el Inegi y el Poder Legislativo también tuvieron un gasto mayor que su meta mensual, 52% cada ramo. Sin embargo, el INAI no ejerció 32.1% de su presupuesto aprobado; le siguió la CDNH (que en el mes anterior reportó un sobrejercicio), con 22.6% y la COFECE con 16%.

Las Empresas Productivas del Estado en conjunto tuvieron un recorte en el gasto mensual de 6% (-4.8 mmdp). El recorte de Pemex, con respecto al monto aprobado, fue de 10% (-3.4 mmdp), y el de la CFE de 3% (-1.3 mmdp).

El gasto total de los Ramos Administrativos en el mes se ubicó 5% (-5.4 mmdp) por debajo del gasto mensual aprobado. No obstante, 11 ramos exhibieron un sobrejercicio; quienes más gastaron en relación con su meta mensual fueron: la CNH (586%), la CRE (273%) y Gobernación (100%). Y en 15 ramos se observó un subejercicio; la SHCP tuvo el mayor recorte, 89%, le siguió la Secretaría de Turismo con 75% y la Secretaría de Salud, al no ejercer 61% del gasto aprobado.

Los Ramos Generales gastaron 7% por arriba en el mes (15 mmdp). El Ramo de la Deuda Pública presentó el mayor excedente en el gasto: 241% (28.6 mmdp); esto es, hay un incremento en el costo financiero para este mes. Mientras que el Ramo 23 exhibió un recorte de 46% (-1.5 mmdp) en relación con su meta mensual.

En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un sobrejercicio de 2% (2.9 mmdp).


Recaudación Federal Participable

De enero a noviembre de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP)[1] sumó 2 billones 850.0 mmdp, lo que representó una disminución de 7.0% (-213.3 mmdp), respecto a igual periodo de 2019. Esto es resultado de una caída de ingresos en los componentes tributarios (-1.7%) y petroleros (-50.9%). Desde el mismo periodo de 2009 (en el que se registró una caída de 14.3% anual), no se observaba una variación negativa tan significativa en la RFP. En 2015, la RFP se redujo 1.4% para un periodo similar; posteriormente, entre 2016 y 2019 presentó crecimientos. El más alto fue el de 2016 (6.2%).

La reducción en la RFP, durante los primeros 11 meses de 2020, es consecuencia de las variaciones anuales negativas en…

Ingresos tributarios (-1.7%):

  • Automóviles nuevos (-19.4%)
  • Comercio exterior (-14.7%)
  • Derechos a la minería (-6.4%)
  • Producción y servicios (-4.7%)
  • Tenencia (-2.8%)
  • IVA (-1.7%)
  • ISR (-0.8%)

Ingresos petroleros (-50.9%)

  • Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-50.9%)
  • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%)

Durante noviembre de 2020, la RFP fue de 241.7 mmdp, menor en 3.9% a la reportada en igual mes de 2019. Esto se explica por los recursos disminuidos del Fondo Mexicano del Petróleo (-50.8%). Sin embargo, su componente tributario se incrementó 2.0%, debido principalmente al crecimiento en la recaudación de IVA (8.4%) e ISR (1.7%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado (es decir, las transferencias que realiza el Gobierno federal a los estados y municipios) sumó 1 billón 634.8 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 7.5% (-133.1 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 767.9 mmdp y una caída de 4.6%. Con ello suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales.

La caída anual en el gasto federalizado en el periodo enero-noviembre de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes:

  • Convenios de Reasignación[2] para el cumplimiento de programas federales (-60.3%),
  • Subsidios[3] (-9.7%) por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (-23.3%), y
  • Participaciones-Ramo 28[4] (-7.4%) debido a una menor RFP.
  • Convenios de descentralización (-2.0%).

Por su parte, las Aportaciones Federales o Ramo 33 sólo aumentaron 0.3% real, respecto al mismo periodo de 2019.

El nivel observado del gasto en el periodo enero-noviembre de 2020 es similar a los niveles en 2012; es decir, identificamos un retroceso de ocho años. A corto plazo no se vislumbra una recuperación de las transferencias del gasto federalizado, debido a la caída en el crecimiento económico que ha impactado en gran medida a la RFP.

Sólo en noviembre de 2020, los recursos de gasto federalizado fueron de 138.9 mmdp, lo que representa una disminución de 9.7% con respecto a noviembre de 2019, debido a la disminución de todos sus componentes: convenios de reasignación (-80.0%), convenios de descentralización (-32.4%), subsidios (-12.3%), Ramo 28 (-11.0%), Ramo 33 (-1.3%).

Participaciones – Ramo 28

De enero a noviembre de 2020, las Participaciones a entidades federativas se ubicaron en 777.9 mmdp, lo que significó una caída de 7.4% (-62.6 mmdp) por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (840.5 mmdp), resultado de una menor recaudación. Esto último se ha compensado con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que hasta noviembre sumaron 60.1 mmdp. Con este mecanismo de compensación la SHCP garantiza que al cierre del ejercicio fiscal las participaciones federales referenciadas sean del orden de 760 mmdp, la misma cantidad que fue programada al inicio del año, a pesar de los efectos económicos de la pandemia[5].

Desde la caída de 17.4% en igual periodo de 2009, no se observaban variaciones negativas en el Ramo 28.

En términos mensuales, en noviembre de 2020 las participaciones disminuyeron 11.0%, respecto al mismo mes de 2019, al ubicarse en 65.4 mmdp.

La disminución en términos anuales de los recursos que reciben las entidades federativas vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en 29 de ellas. Las más afectadas fueron: Campeche (-15.4%), Nayarit (-12.9%) e Hidalgo (-11.3%). Sólo tres entidades federativas recibieron mayores recursos, respecto al mismo periodo del año anterior: Chiapas (3.8%), Baja California (3.2%) y Colima (3.0%).

Aportaciones – Ramo 33

Durante los primeros 11 meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 705.9 mmdp, lo que significó un incremento anual de tan sólo 0.3% (1.6 mmdp), el cual se explica por los crecimientos en tres de sus fondos: el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (2.7%), el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.0%), y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (0.2%). Llama la atención que el FASSA, dadas las condiciones actuales de mayor demanda en infraestructura y servicios salud, haya incrementado sus recursos en tan sólo 1.8 mmdp.

Los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional —Infraestructura social y fortalecimiento de entidades— siguen sufriendo disminuciones en sus transferencias.

Durante el periodo, las tres entidades federativas con los mayores crecimientos en sus recursos recibidos a través de las Aportaciones Federales fueron Tabasco, Chiapas y Ciudad de México. Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones fueron Baja California Sur, Guanajuato e Hidalgo.

(Nuestra recomendación)

El Gobierno federal debe incentivar el esfuerzo recaudatorio en los estados y municipios, ya que la merma de los presupuestos locales elevará el riesgo de quiebra, especialmente a nivel municipal, lo que impondría una carga fiscal al erario federal.

Para reducir la dependencia de las transferencias federales en el mediano plazo, se debe replantear el diseño del Sistema de Coordinación Fiscal. El objetivo: compensar y resarcir a los gobiernos locales de manera equitativa. En este rediseño se debe analizar la inclusión de elementos como el crecimiento económico, la equidad, la vinculación al costo de provisión de servicios e incentivos a la recaudación para la construcción de capacidades institucionales locales, transparencia y rendición de cuentas.


Análisis del Balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el Balance Público durante enero-noviembre de 2020?

El Balance Primario[6] se ubicó por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 153.5 mmdp; el programado era un superávit de 71.2 mmdp.

La posición del Balance Público[7] mejoró en comparación con la observada en meses anteriores. Se encontró por debajo de lo calendarizado. Para el periodo enero-noviembre de 2020 fue de -399.3 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -481.3 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -167.2 mmdp.

Por otra parte, la medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[8], fue de -678.2 mmdp a noviembre de 2020, o -2.9% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en noviembre. En el mismo mes de 2019 se reportaron RFSP por -300.0 mmdp (-1.2% del PIB). La diferencia de este incremento anual se dio por el lado de las adecuaciones a los registros presupuestarios, la cual incluye el componente inflacionario de la deuda interna, la ganancia neta por colocación sobre par de valores gubernamentales y el ajuste por la adquisición neta de pasivos y activos financieros. Un punto a destacar en los RFSP es la disminución en las necesidades de financiamiento, respecto a noviembre de 2019, de IPAB (-90.9%), PIDIREGAS (-12.1%) y Banca de desarrollo y fondos de fomento (-2.8%).

Para el cierre del año Hacienda estima que los RFSP serán de -4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 1.8 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda neta total, sumó 11 billones 716 mmdp de pesos al mes de noviembre. Es decir, se incrementó 5.3% o 585 mmdp respecto a noviembre de 2019. Sin embargo, disminuyó por segundo mes consecutivo. Poco más del 28% de la variación respecto al cierre de 2019 se debe a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Según lo publicado por Hacienda, el SHRFSP representó el 50.7% del PIB a noviembre de 2020, un incremento de 6.7 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la contracción del PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

Las autoridades esperan cerrar 2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables, que ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

Hacienda estimó en los CGPE2021 una caída de 8.0% del PIB para 2020, la cual confirmó en su informe del tercer trimestre de 2020. Por su parte, distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una mayor contracción económica, los cuales han sido ajustados con una perspectiva ligeramente más optimista: entre -8.9% y -9.0% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos, en relación con lo esperado por las autoridades para cierre de año.

Conforme a cifras publicadas por el Inegi, al tercer trimestre de 2020 el PIB presentó una caída de 8.6% respecto al mismo trimestre de 2019, debido a un crecimiento negativo en sus actividades secundarias y terciarias. Respecto al segundo trimestre de 2020 creció 12.1% real, resultado del crecimiento de 8.0% de las actividades primarias, de 21.7% de las actividades secundarias y de 8.8% de las actividades terciarias.

Producción de petróleo

En noviembre de 2020 la producción nacional de petróleo crudo se ubicó en 1,633 miles de barriles diarios (mbd), lo que significó una reducción de 4.2% (-71 mbd) con respecto al mismo mes del año anterior. La producción promedio de enero a noviembre (1,666 mbd) fue 14.6% (-285 mbd) menor a la aprobada en el presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta actualizada en los CGPE2021 (1,744 mbd), el promedio de enero a noviembre se encuentra -78 mbd por debajo (-4.5%).

Precio del petróleo

De enero a noviembre de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió 34.9 dólares por barril[9]. Ésta se ubicó 0.9% por debajo (-0.3 dólares) del precio de cierre estimado en CGPE2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en noviembre, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

A noviembre de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 4.0% (20.8 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 7.2% real (23.9 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 65.0% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex disminuyó 1.6% (-3.1 mmdp) respecto al año previo.

El valor de la construcción pública continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[10]) al mes de octubre de 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] La recaudación federal participable (RFP) es el conjunto de recursos que percibe la Federación por concepto de impuestos federales, derechos de minería y una parte de los ingresos petroleros provenientes del Fondo Mexicano del Petróleo.

[2] Son acuerdos que las dependencias del Gobierno Federal firman con las entidades federativas con el propósito de reasignarles recursos de las dependencias y entidades públicas, para el cumplimiento de diversos objetivos de los programas federales.

[3] Incluyen recursos que son entregados a las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.

[4] Forman parte del gasto no programable y derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un mecanismo por medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal Participable (RFP).

[5] Comunicado 086 SHCP: “Secretaría de Hacienda y Crédito Público compensa la totalidad de las participaciones federales referenciadas a la Recaudación Federal Participable”. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/589158/Comunicado_participaciones_federales__1_.pdf

[6] Balance Primario: muestra la postura fiscal (ingresos menos gasto) sin incluir el costo financiero de la deuda pública y los pasivos garantizados por el Gobierno Federal.

[7] Balance Público: se obtiene a partir de restar el gasto neto total del sector público presupuestario a los ingresos presupuestarios. Este balance incluye al gobierno federal y el sector paraestatal (Pemex, CFE, IMSS e ISSSTE).

[8] Los RFSP se miden como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de recursos y el signo positivo (+) superávit.

[9] Fuente: promedio de las cifras reportadas en https://hidrocarburos.gob.mx/estadisticas/

[10] Últimos 12 meses.

Números de Erario: octubre de 2020

La realidad vs. las ‘fantasías oficiales’


Mensaje principal

Estamos prácticamente cerrando el año, y constatamos con más claridad que nunca que el Ejecutivo vive en una realidad paralela: aquélla en la que el país sigue viviendo de los ingresos petroleros. Sin embargo, en el México real-real sucede algo muy distinto: el financiamiento de las políticas públicas depende, más bien, de la actividad económica (sí: de los ingresos tributarios).   

Resumen ejecutivo

En el acumulado de enero a octubre no hay sorpresas ni podía haberlas: las cifras publicadas continúan demostrando menores ingresos petroleros y tributarios, así como un mayor déficit público. Esta debilidad explica gran parte del subejercicio acumulado en el gasto neto.

Un dato llamó nuestra atención. Los ingresos tributarios representan ya el 64.3% de los ingresos totales del Sector Público, el porcentaje más amplio en 20 años. En efecto, el país ha cambiado muchísimo: en el mismo periodo (enero-octubre) de 2000 abarcaban sólo el 49.7%. ¿Y los ingresos petroleros? El extremo opuesto: presentaron la proporción más baja desde 2000: 10.4% de los ingresos totales. A pesar de esta realidad, en el discurso político y en el presupuesto Pemex sigue siendo la prioridad del presidente…

Por lo demás, de enero a octubre de 2020, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron 6.2% (-281.9 mil millones de pesos: mmdp) por debajo de los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF). Esta pérdida fue incluso mayor con respecto a los datos reportados al tercer trimestre de este año (-235.8 mmdp).

En los primeros 10 meses de 2020 los ingresos totales del Sector Público ascendieron a 4 billones 295.3 mmdp, lo que significa una disminución anual real de 4.9%. Así, se suman tres periodos similares con reducciones en los ingresos (2018, con disminución de 3.0%, y 2019, de 0.3%). Hay un antecedente notable: la caída de 11.4% en el periodo enero a octubre de 2009, resultado principalmente de una menor recaudación en los ingresos petroleros, IVA e ISR. En efecto: hablamos de los embates de la crisis financiera global de 2008.

Por componentes, los ingresos petroleros disminuyeron 42.9%, mientras que los ingresos no petroleros se incrementaron 3.1% respecto al mismo periodo de 2019. Estos últimos se impulsaron por el crecimiento de los ingresos no tributarios (65.7%), ya que los tributarios disminuyeron 0.6%.

Sólo en octubre, la SHCP reportó que se obtuvieron 406.0 mmdp de ingresos totales, que comparados con los reportados en septiembre aumentaron 6.6% (25.2 mmdp), debido a los incrementos mensuales en los ingresos tributarios (5.7%), petroleros (6.5%) y en empresas y organismos bajo control presupuestario directo (16.7%), a causa de lo que parece ser un amague de recuperación económica.

Por otra parte, entre enero y octubre el gasto neto del Sector Público ascendió a 4 billones 644 mmdp; este monto representa 76% del presupuesto aprobado anual. El subejercicio acumulado en el gasto neto suma 369 mmdp para el periodo, y equivale a 7.4% del presupuesto aprobado hasta octubre.  

El subejercicio del gasto no afecta a todos los ramos por igual. Los Ramos Autónomos ya acumulan el mayor subejercicio: 17.8% (-20.3 mmdp), mientras que el recorte acumulado de los Ramos Generales fue apenas 0.1% (-0.8 mmdp).

La inversión física en el periodo fue de 512.3 mmdp. Creció 4.6% respecto a 2019. La inversión distinta de Pemex ascendió a 333.1 mmdp, lo que representa un crecimiento de 7.4% (22.9 mmdp) con respecto al año previo, sostenida por la Secretaría de Economía, Turismo y el ISSSTE. ¡Pero no todo lo que brilla es oro! En Economía el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares sigue siendo el rubro que favorece una mayor inversión física, y con respecto a Turismo la inversión destinada a la construcción del Tren Maya es la encargada de impulsar el gasto.

Un último dato dramático: el ramo de Participaciones a Entidades Federativas y Municipios acumuló en lo que va del año un subejercicio de 11%. Eso equivale a 88.1 mmdp que se dejaron de transferir a gobiernos locales. No extraña entonces el surgimiento de conflictos y desacuerdos entre los estados y la Federación.


Análisis del ingreso

enero – octubre 2020 y octubre 2020

¿A cuánto ascendieron los ingresos del Sector Público?

Durante los primeros 10 meses de 2020, la SHCP reportó que el Sector Público ingresó 4 billones 295.3 mmdp: una disminución de 4.9% en términos reales (-221.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019 y un monto menor en 281.9 mmdp en relación con monto aprobado al inicio de año.

Los ingresos del Gobierno federal se ubicaron en 3 billones 333.1 mmdp, 1.7% (-56 mmdp) por debajo de los observados de enero a octubre de 2019. Dicha disminución se compensará con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), de acuerdo con la normatividad aplicable, y la recuperación de activos financieros. De enero-octubre de 2020 se han utilizado ya 119.1 mmdp del FEIP.

¿Qué sucedió al interior de los ingresos públicos?

De enero a octubre de 2020, los ingresos petroleros —del Gobierno federal y propios de Pemex— se ubicaron en 448.8 mmdp, monto inferior en 44.5% (-359.5 mmdp) a los aprobados en la LIF. La explicación: una menor producción petrolera unida a menores precios observados del petróleo y del gas natural. Este monto fue menor en 42.9% (-336.7 mmdp), en términos reales, a lo observado en igual periodo de 2019.

Lo que vemos son los efectos de la caída en la demanda de hidrocarburos como consecuencia del confinamiento global. Este monto es el más bajo observado en periodos similares entre 2000 y 2020. Además, representa la mayor caída en términos porcentuales: superior incluso a la de enero-octubre de 2009, de 40.9%, cuando se registró una caída del precio del petróleo no vista en 30 años.

Los ingresos tributarios, por su parte, sumaron 2 billones 761.6 mmdp; 5.4% (-159.2 mmdp) por debajo de los datos aprobados a inicio de 2020. El monto observado fue 0.6% menor, en términos reales, respecto a lo reportado durante enero-octubre de 2019. Se trata de la primera caída para igual periodo después de ocho años (en enero-octubre de 2012 disminuyeron 1.7% anual).

Por sus principales componentes, el ISR prácticamente permaneció sin cambio. Sólo se incrementó 0.4% anual, resultado de una mayor fiscalización de las autoridades hacia los contribuyentes. El IVA y el IEPS disminuyeron 1.1% y 4.1%, respectivamente, debido a la desaceleración de la actividad económica producida todavía por las medidas de confinamiento. Los IEPS de gasolina y diésel se redujeron 3.0%, y los distintos de gasolina y diésel lo hicieron en 5.9%. Los impuestos a la importación cayeron 15.2% en términos anuales.

En igual periodo de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 1.6%, debido al crecimiento de 61.6% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 3.2% y la de ISR 1.2%. Para períodos similares, el mejor año fue 2015, cuando los ingresos tributarios aumentaron 8.1% anual, como consecuencia del crecimiento en todos sus rubros: IEPS en 241.0%; impuestos a la importación en 27.6%; ISR en 23.8%; IVA en 3.7%, y otros en 0.2%.

Los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP), en los primeros 10 meses de 2020, se ubicaron 178.1% (250.0 mmdp) por arriba de los aprobados en la LIF 2020, con un monto observado de 390.3 mmdp, lo que significó un incremento de 65.7% respecto al dato reportado en enero-octubre de 2019. De este monto, 317.6 mmdp corresponden a aprovechamientos, los cuales aumentaron 114.8% anual, resultado de la recuperación de activos financieros. Del FEIP se recuperaron 119.1 mmdp; del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, 21.6 mmdp; de otros fideicomisos, 33.6 mmdp, y de entidades paraestatales, 8.8 mmdp. En contraste, en el mismo periodo de 2018 y 2019, los ingresos NTNP presentaron caídas de 56.1% y 3.0%, respectivamente.

Por su parte, los ingresos de CFE ascendieron a 329.1 mmdp, 8.5% menores respecto a 2019 e inferiores en 4.1% (-14.0 mmdp) respecto al dato aprobado a inicios de 2020. La causa: menores ingresos por ventas.

Se registraron ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE) por 365.5 mmdp, 0.8 mmdp (0.2%) por arriba del dato programado en LIF para los primeros 10 meses del año y 1.8% superior, en términos reales, al dato reportado en igual periodo de 2019.

Para el promedio del periodo enero-octubre, y con respecto a periodos similares en el sexenio de EPN, en los dos años que van de la administración de AMLO se observa una caída de 37.7% en los ingresos petroleros y un incremento de 18.1% en la recaudación tributaria, lo cual se refleja en un incremento de tan sólo 2.4% del promedio de ingresos presupuestarios totales.

En términos mensuales, en octubre de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 406.0 mmdp de ingresos totales, monto mayor en 6.6% (25.2mmdp) al reportado en septiembre. El monto de los ingresos en octubre es muy similar al observado en abril (406.3 mmdp) y junio (406.9 mmdp). Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicho aumento.

El incremento mensual en los ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por el crecimiento de los ingresos tributarios, petroleros y de organismos y entidades bajo control presupuestario directo.

A pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación disminuyó en octubre respecto a septiembre (-1.1 dólares por barril, -3.0%) para ubicarse en 36.5 dólares por barril, los ingresos petroleros reportados en el décimo mes de 2020 ascendieron a 51.8 mmdp, 6.5% (3.2 mmdp) por arriba del dato observado en septiembre. Comparados con los de junio, mes en el que se ha registrado el nivel más alto en lo que va de 2020 (63.8 mmdp), están 18.8% (-12.0 mmdp) por debajo. Respecto al mismo mes de 2019, presentan una caída de 4.5% en términos reales.

En el mismo mes, los ingresos tributarios ascendieron a 256.6 mmdp, lo que representó un incremento de 5.7% (13.9 mmdp) respecto al dato reportado en septiembre. Respecto al mismo mes de 2019, aumentaron 2.8%, debido a aumentos en la recaudación del IVA (7.6%) e ISR (3.6%). Lo anterior está en concordancia con la recuperación económica y la recaudación.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Los ingresos tributarios han pasado de representar el 49.7% de los ingresos totales del Sector Público en el periodo enero-octubre de 2000, a abarcar el 64.3% en el mismo lapso de 2020, el porcentaje más alto en estos 20 años. El ISR, seguido del IVA, han sido los rubros ganadores.

En cambio, los ingresos petroleros presentaron la proporción más baja desde 2000: 10.4% de los ingresos totales.

Por su parte, la proporción de los ingresos del IMSS, ISSSTE y CFE ha sido constante en la estructura porcentual de los ingresos presupuestarios.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Para el periodo enero-octubre de 2020, los ingresos totales del Sector Público tuvieron un avance de 77.8% respecto a su meta anual en la LIF. Respecto a la meta de cierre de ingreso establecida en los CGPE 2021, llevaron un avance de 79.8%. Como porcentaje de la estimación de cierre estimado por la SHCP en el informe trimestral del tercer semestre de 2020, representaron un 81.7% de avance. Veámoslo por componentes:

  • Los ingresos petroleros registraron un avance en sus metas anuales de 45.5% respecto a lo aprobado en la LIF y de 56.0% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los CGPE 2021.
  • Los ingresos tributarios presentaron un avance de 78.8% respecto a la LIF2020 y de 85.4% respecto al cierre estimado en CGPE2021.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros presentaron un avance de 235.9% respecto al monto estimado al inicio de 2020 y de 77.9% respecto al cierre ajustado en los CGPE 2021.

Los ingresos totales del Sector Público acumulados a octubre de 2020 no alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF 2020: exhibieron un rezago de 6.2% (-281.9 mmdp). En octubre quedaron por debajo de la meta mensual en 10.2% (-46.1 mmdp). La diferencia en el rezago acumulado aumentó.

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron por debajo de lo programado en 5.4% (-159.2 mmdp), por lo que lejos de registrarse ingresos excedentes de este tipo, se observa una pérdida.

El IVA tuvo un rezago de 5.0% (-42.5 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 4.7% (-71.7 mmdp) en el mismo ámbito. Los IEPS observados están 11.0% por debajo de lo aprobado (-47.2 mmdp).

A octubre de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 44.5% con relación a lo que se esperaba para este periodo (-359.5 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 178.1% su meta a octubre. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (250.8 mmdp vs. -532.6 mmdp).

En términos mensuales, en octubre de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una disminución de 10.2% (-46.1 mmdp), respecto al dato aprobado. Se observan rezagos en sus principales componentes: ingresos petroleros y tributarios.

La mayor brecha entre el monto observado y estimado la siguieron mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 49.7% (-51.3 mmdp) que, de nuevo, aumenta si no se consideran las transferencias del Gobierno federal a Pemex.

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 2.6% (-6.7 mmdp) respecto a su meta estimada en el calendario.

Al desagregarse los ingresos por tipo, en octubre se observaron ingresos excedentes de IVA en 4.2% (3.4 mmdp). El ISR tuvo un rezago de 4.7% (-6.2 mmdp). Los ingresos NTNP tuvieron excedentes de 57.6% (6.8 mmdp).

En términos anuales, en octubre de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron un incremento de 0.3% (1.3 mmdp) con respecto al dato de octubre de 2019: el componente petrolero se redujo 3.8% (-2.1 mmdp) y el tributario aumentó 3.4% (8.5 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – octubre 2020

 ¿Cuánto se gastó en los últimos 10 meses del año?

Hasta octubre, el gasto neto acumulado del Sector Público fue de 4 billones 644 mmdp. El gasto programable del SP fue de 3 billones 644 millones de pesos, y representó el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante proviene del gasto no programable, el cual ascendió a 1 billón 236 mmdp.

El costo financiero —un gasto no programable— representó 11% (508.7 mmdp) del total del gasto observado en el periodo enero-octubre de este año. Su participación en el total se mantuvo en línea con lo observado en los últimos meses. Esta obligación del Gobierno ha ido en aumento en los últimos años; en 2014 representó 6% del gasto neto y desde entonces se incrementa año con año, lo cual reduce el espacio fiscal, ocasionando que el Gobierno tenga menos recursos disponibles para proveer de bienes y servicios a la población.

Un gasto programable esencial para detonar la actividad económica es la inversión física. En el periodo fue de 512.3 mmdp y representó sólo el 11% del gasto neto total. Con todo, creció 4.6% en relación con 2019. La proporción que representa en el gasto ha disminuido desde 2014, cuando equivalía 19.5%. La inversión distinta de Pemex alcanzó los 333.1 mmdp: con respecto al mismo periodo de 2019 creció 7.4% real (22.9 mmdp) y abarcó el 65% del gasto en inversión física del Sector Público de este periodo. Por su parte, la inversión en Pemex disminuyó 0.4% (0.7 mmdp) respecto al año previo.

En este año la inversión física distinta de Pemex se incrementó considerablemente: son las inversiones realizadas por la Secretaría de Economía, la Secretaría de Turismo y el ISSSTE las que sostienen este aumento. Hasta octubre, este tipo de inversión creció 7.4%.

En inversión física la Secretaría de Economía gastó 34.4 mmdp; el monto es 11 veces mayor que el realizado en 2019 —a pesar del incremento observado sólo representa 6.6% del gasto total en inversión física—. Como hemos reportado en números anteriores, el mayor gasto corresponde alpresupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, registrado como inversión física. Este programa tiene como objetivo apoyar a través de préstamos a familias y empresas afectadas por la pandemia.

La inversión física de la Secretaría de Turismo, hasta octubre, ascendió a 4.7 mmdp, monto 11 veces mayor al observado en 2019. El incremento de 1,007% en relación al año previo se debe a que esta Secretaría está a cargo de ejercer los recursos para la construcción del Tren Maya, incluyendo los estudios de preinversión para la construcción de las vías ferroviarias y la ejecución del proyecto de inversión.

El ISSSTE es otro de los ejecutores de gasto que sostiene el repunte de la inversión física distinta de Pemex. Como hemos documentado en los Números de Erario: gasto en salud, esta institución ha superado por mucho su presupuesto anual aprobado en la compra de inversión física —que incluye insumos médicos, mantenimiento y construcción de hospitales, entre otros rubros—. Hasta octubre ya ejerció 39.9% más de lo planeado en el año. El gasto acumulado es de 2.5 mmdp, y es 11 veces mayor al ejercido en 2019.

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

A través de los Ramos Generales se ejerce el 56% (2,602 mmdp) del gasto total (con el gasto ejercido en estos ramos el Gobierno Federal cumple con sus obligaciones financieras o mandatos legales). Se consideran ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente, por lo que recortar su presupuesto es complicado; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos.

Entretanto, el gasto de las secretarías corresponde a los Ramos Administrativos, que ejercieron el 21% (976 mmdp) del gasto neto total.

Por su parte, los Ramos Autónomos gastaron sólo el 2% (93 mmdp) del presupuesto. Como se ve, su participación tiene poco peso en el gasto total, por lo que aplicar medidas de austeridad a estos ramos sólo merma su operación y el cumplimiento de sus objetivos, sin garantizar un efecto cuantioso en el tamaño o composición.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a octubre de 2020?

En el periodo, el gasto neto total ejercido muestra un avance de 76% con respecto a la meta anual aprobada y de 78% en relación con la meta estimada por la SHCP en los CGPE 2021. Sin tomar en cuenta las transferencias a Pemex, el avance es menor: de 75% de la meta anual aprobada en el PEF.

Entretanto, el gasto programable del SP registró un avance de 77% respecto a la meta anual de gasto aprobada, y de 78% en relación con meta estimada en los CGPE 2021.

Un menor avance se observó en el gasto no programable: respecto a la meta aprobada avanzó 73%, y respecto a la meta estimada, 78%.

Por su parte, la inversión física pública del SP avanzó 78% con respecto a la meta aprobada.

El avance del costo financiero fue de 70% con respecto a la meta aprobada, y de 73% si se compara con la meta actualizada en los CGPE 2021.

El avance por ejecutor de gasto no es homogéneo: los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas de gasto aprobadas: del 85%. Los Ramos Autónomos son los más rezagados: tuvieron un avance de 68%.

Entre enero y octubre, el gasto neto del Sector Público acumula un subejercicio de 7.4%, que equivale a no ejercer 369 mmdp ya aprobados en el periodo.

En el análisis por ramo, observamos lo siguiente…

Los siguientes ramos presentaron un gasto mayor a lo aprobado; es decir, tuvieron un sobrejercicio:

  • Economía: sobrejercicio de 671% (32 mmdp)
  • Turismo: 77% (3 mmdp)
  • Energía: 5% (2.55 mmdp)
  • Bienestar: 1% (2.1 mmdp)
  • Gobernación: 39% (1.6 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 11% (1.0 mmdp)
  • Comisión Nacional de los Derechos Humanos: 74% (1.0 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 11% (0.8 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 58% (0.1 mmdp)
  • Comisión Reguladora de Energía: 17% (0.03 mmdp)

…Y estos son los ramos que gastaron por debajo del presupuesto aprobado; es decir, que subejercieron:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: -11% (-88.1 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: -13% (-73.1 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: -11% (-47.0 mmdp)
  • Deuda Pública: -10% (-39.4 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: -21% (-26.6 mmdp)
  • Educación Pública: -6% (-18.0 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: -35% (-15.5 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: -4% (-14.4 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: -1% (-11.5 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: -1% (-11.2 mmdp)

Por otra parte, de los 26 ejecutores de gasto que conforman los Ramos Administrativos, nueve de ellos sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. En lo que va del año, sólo la Secretaría de Economía tuvo un sobrejercicio importante, porque el gasto de inversión física fue mucho mayor a lo calendarizado.

Por tipo de ejecutor, el desempeño del gasto fue el siguiente:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 12.8% (-120.3 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 7.1% (-197.4 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 17.8% (-20.3 mmdp)
  • Ramos Administrativos: subejercicio de 0.1% (0.8 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.8% (-26 mmdp)

Todos los ejecutores de gasto de los Ramos Generales gastaron menos de lo previsto. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, evidenció el mayor subejercicio respecto a la meta del periodo: 35% (-15.5 mmdp).

Las Empresas Productivas del Estado también reportaron un menor gasto de lo planeado: el subejercicio de Pemex fue de 13% (-73 mmdp) y el de la CFE de 12% (47 mmdp).

A lo largo del año, el gasto de la CNDH, un Ramo Autónomo, fue menor de lo aprobado. Sin embargo, desde septiembre su gasto acumulado reportado fue mayor a lo aprobado y hasta octubre reportó un sobrejercicio de 75% (1.0 mmdp). El Tribunal Federal de Justicia Administrativa, entretanto, acumula ya un subejercicio de 33%, el equivalente a 0.7 mmdp.

¿Cómo avanzó el gasto del gobierno sólo en octubre 2020?

Para el mes se tenía calendarizado un gasto neto de 468 mmdp, pero se ejercieron sólo 410 mmdp; es decir, no se gastaron 57 mmdp, el equivalente a 12% del gasto neto ya aprobado en el mes. Desde agosto observamos que los recortes en el gasto mensual se incrementaron en magnitud: han sido de aproximadamente 60 mmdp cada mes.

En este mes el subejercicio del gasto programable fue de 47 mmdp. Sólo se ejercieron 323 mmdp de los 370 mmdp previstos (el monto no ejercido es del 12% del gasto aprobado). La inversión física, que se incluye en el gasto programable, fue 22% (12 mmdp) menor a lo aprobado.

El gasto no programable también fue menor a lo presupuestado en el mes: el subejercicio reportado fue de 10 mmdp (10%). Un menor gasto programable es resultado, en parte, de un menor costo financiero del Sector Público, en comparación con lo previsto en el calendario. En octubre este costo fue de 21.5 mmdp; en relación con el gasto planeado este monto es 16% menor (-4 mmdp).

 En octubre, los Ramos Autónomos ejercieron menos que lo aprobado en el mes (13% o 1.4 mmdp). Sin embargo, si analizamos cada ejecutor, llama la atención que la CNDH gastó siete veces más recursos que los presupuestados en el mes, con un sobrejercicio de 636.7% (0.8 mmdp). El Inegi y el Poder Legislativo también tuvieron un gasto mayor a su meta mensual: 11% cada ramo. En contraste, el Poder Judicial no ejerció 31.0% (1.9 mmdp); le siguió la FGR con un subejercicio de 19.9% (-0.3 mmdp) y el INAI, con uno de 17% (-0.01 mmdp).

Este mes, las Empresas Productivas del Estado en conjunto tuvieron el mayor recorte en el gasto: 33% (28 mmdp). El recorte de Pemex con respecto al monto aprobado fue de 35% (14.4 mmdp), y el de la CFE de 30% (13 mmdp).

El gasto total de los Ramos Administrativos en el mes se encontró 9% (9 mmdp) por debajo del gasto mensual aprobado. No obstante, siete ramos exhibieron un sobrejercicio. Quienes más gastaron en relación a su meta mensual fueron: la CNH (330%), Bienestar (140%) y la CRE (114%). Y en 17 ramos se observó un subejercicio; fue la a Oficina de Presidencia quien tuvo el mayor subejercicio (57%). Le siguió la Secretaría de Cultura con menor gasto en 40%, y la Secretaría de Educación Pública, al no ejercer 34% del gasto aprobado.

En los Ramos Generales el subejercicio en el mes fue de 3% (-6.8 mmdp). El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentó el mayor recorte en el gasto: 51% (-2.9 mmdp). Entretanto, las Aportaciones Federales gastaron 5% por arriba (4.7 mmdp) de su meta mensual.

En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un subejercicio de 3% (-3.1 mmdp).


Recaudación Federal Participable

De enero a octubre de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 2 billones 608.3 mmdp, lo que supone una disminución de 7.2% (-201.1 mmdp) en relación con igual periodo de 2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-2.0%) y petroleros (-50.9%). Desde el mismo periodo de 2009 (en el que se registró una caída de 15.4% anual) no se observaba una variación negativa tan significativa en la RFP. En periodo similar, en 2015, la RFP se redujo 0.8%; posteriormente, entre 2016 y 2019 presentó crecimientos. El más alto se verificó en 2016 (6.3%).

La reducción en la RFP durante los primeros 10 meses de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas en…

Ingresos tributarios (-2.0%):

  • Automóviles nuevos (-20.5%)
  • Comercio exterior (-15.1%)
  • Tenencia (-12.3%)
  • Derechos a la minería (-7.1%)
  • ISR (-5.7%)
  • Producción y servicios (-4.4%)
  • IVA (-2.7%)
  • ISR (-1.0%)

Ingresos petroleros (-50.9%)

  • Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-50.9%)
  • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%)
 

Durante octubre de 2020, la RFP fue de 228.8 mmdp, menor en 8.6% a la reportada en igual mes de 2019, debido a una menor recaudación tributaria (-3.9%) y a menores recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (-42.6%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado, es decir, las transferencias que realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, sumó 1 billón 495.9 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 7.3% (-117.0 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 612.8 mmdp. Con ello, se suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales.

La caída anual en el gasto federalizado en el periodo enero-octubre de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes: 

  • Convenios de Reasignación para el cumplimiento de programas federales (-62.4%), 
  • Subsidios (-9.5%) por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (-23.3%), y
  • Participaciones-Ramo 28 (-7.0%) debido a una menor RFP.

Por su parte, las Aportaciones Federales o Ramo 33 sólo aumentaron 0.5% real, respecto a octubre de 2019.

 

El nivel observado del gasto en el periodo enero-octubre de 2020 es similar a los niveles presentados en 2012; es decir, se observa un retroceso de ocho años. A corto plazo no se vislumbra una recuperación de las transferencias del gasto federalizado debido a la caída en el crecimiento económico, que ha impactado en gran medida a la RFP.

En octubre de 2020, los recursos de gasto federalizado fueron de 144.0 mmdp, registrando un incremento de 8.6% respecto a octubre de 2019, debido principalmente al aumento de 29.7% en las participaciones federales y de 32.6% en los convenios de descentralización. Por su parte, las aportaciones federales se redujeron 1.0% y los subsidios 32.8%.

Participaciones – Ramo 28

De enero a octubre de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 712.4 mmdp, lo que significó una caída de 7.0% (-53.9 mmdp) por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (766.4 mmdp), resultado de una menor recaudación.

Esto último se ha compensado con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que hasta octubre suman 54.6 mmdp, de un total de 60.1 mmdp que se terminarán de transferir los primeros días de noviembre. Con este mecanismo de compensación la SHCP garantiza que al cierre del ejercicio fiscal las participaciones federales referenciadas sean del orden de 760 mmdp, la misma cantidad que fue programada al inicio del año, a pesar de los efectos económicos de la pandemia.

Desde la caída de 17.7% en igual periodo de 2009, no se observaban variaciones negativas en el Ramo 28.

En términos mensuales, en octubre de 2020 las participaciones aumentaron 29.7%, respecto al mismo mes de 2019, al ubicarse en 65.9 mmdp. En octubre la SHCP distribuyó 7.8 mmdp por concepto del FEIEF.

Participaciones – Ramo 28

De enero a octubre de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 712.4 mmdp, lo que significó una caída de 7.0% (-53.9 mmdp) por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (766.4 mmdp), resultado de una menor recaudación Esto último se ha compensado con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que hasta octubre suman 54.6 mmdp, de un total de 60.1 mmdp que se terminarán de transferir los primeros días de noviembre. Con este mecanismo de compensación la SHCP garantiza que al cierre del ejercicio fiscal las participaciones federales referenciadas sean del orden de 760 mmdp, la misma cantidad que fue programada al inicio del año, a pesar de los efectos económicos de la pandemia.

Desde la caída de 17.7% en igual periodo de 2009, no se observaban variaciones negativas en el Ramo 28.

En términos mensuales, en octubre de 2020 las participaciones aumentaron 29.7%, respecto al mismo mes de 2019, al ubicarse en 65.9 mmdp. En octubre la SHCP distribuyó 7.8 mmdp por concepto del FEIEF.

La disminución en términos anuales de los recursos que reciben las entidades federativas vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en 29 de ellas. Las más afectadas fueron: Campeche (-15.0%), Hidalgo (-11.3%) y Puebla (-11.0%). Sólo tres entidades federativas recibieron mayores recursos, respecto al mismo periodo del año anterior: Baja California (2.8%), Chiapas (3.3%) y Colima (4.0%).

Aportaciones – Ramo 33

Durante los primeros 10 meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 644.5 mmdp, lo que significó un incremento anual de tan sólo 0.5% (2.9 mmdp), el cual se explica por los crecimientos en tres de sus fondos: el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (2.3%), el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.2%), y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (0.5%). Llama la atención que el FASSA, dadas las condiciones actuales de mayor demanda en infraestructura y servicios salud, haya incrementado sus recursos en tan sólo 1.7 mmdp.

Los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional (Infraestructura social y fortalecimiento de entidades) siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.

Las tres entidades federativas con los mayores crecimientos del periodo referido fueron: Tabasco, Tlaxcala y Chiapas. Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos recibidos a través de Aportaciones fueron Baja California Sur, Guanajuato e Hidalgo.

(Recomendación)

Se considera estratégico que el Gobierno Federal incentive el esfuerzo recaudatorio en los estados y municipios, ya que la merma de los presupuestos locales elevará el riesgo de quiebra, especialmente el municipal, imponiendo una carga fiscal al erario federal.

Con el fin de reducir la dependencia de las transferencias federales en el mediano plazo, se debe replantear el diseño del Sistema de Coordinación Fiscal, para compensar y resarcir a los gobiernos locales de manera equitativa. Se debe analizar la inclusión de elementos como el crecimiento económico, la equidad, la vinculación al costo de provisión de servicios e incentivos a la recaudación para la construcción de capacidades institucionales locales, transparencia y rendición de cuentas.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante enero-octubre de 2020?

El Balance Primario se ubicó por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 175.9 mmdp (el programado era un superávit de 100.6 mmdp).

El Balance Público, por su parte, presentó un deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores, pero se colocó por debajo de lo calendarizado para el periodo enero-octubre de 2020: fue de -327.4 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -430.9 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -154.1 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[1], fue de -556.1 mmdp a octubre de 2020, o -2.4% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en octubre. En el mismo mes de 2019 se reportaron RFSP por -203.0 mmdp (-0.8% del PIB). La diferencia de este incremento anual se dio por el lado de las adecuaciones a los registros presupuestarios, las cuales incluyen el componente inflacionario de la deuda interna, la ganancia neta por colocación sobre par de valores gubernamentales y el ajuste por la adquisición neta de pasivos y activos financieros. Un punto a destacar en las RFPSP es la disminución en las necesidades de financiamiento, respeto octubre de 2019, de IPAB (-82.5%), PIDIREGAS (-28.6%) y banca de desarrollo y fondos de fomento (-5.0%).

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 2.3 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda neta total, sumó 11 billones 956 mmdp de pesos al mes de octubre. Es decir, se incrementó 9.3% o 1 billón 16 mmdp respecto a octubre de 2019.

Conforme a lo publicado por la SHCP, el SHRFSP representó el 51.8% del PIB a octubre de 2020, un incremento de 8.2 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la contracción del PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en los CGPE 2021 una caída de 8.0% del PIB para 2020, la cual confirmó en su informe del tercer trimestre de 2020. Entre las distintas instituciones financieras —FMI y analistas financieros— se prevén escenarios de una contracción económica, los cuales han sido ajustados con una perspectiva ligeramente más optimista, la cual se ubica en un rango entre -9.0% y -9.3% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades para cierre de año. Conforme a cifras publicadas por el Inegi, al tercer trimestre de 2020, el PIB presentó una caída de 8.6% respecto al mismo trimestre de 2019, debido a un crecimiento negativo en sus actividades secundarias y terciarias. Respecto al segundo trimestre de 2020 creció 12.1% real, debido al crecimiento de 8.0% de las actividades primarias, de 21.7% de las actividades secundarias y de 8.8% de las actividades terciarias.

Producción de petróleo

En octubre de 2020, la producción nacional de petróleo crudo se ubicó en 1,627 miles de barriles diarios (mbd), lo que significó una reducción de 2.1% (-34 mbd) con respecto al mismo mes del año anterior. La producción promedio de enero a octubre (1,669 mbd) fue 14.4% (-282 mbd) menor a la aprobada en el presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta actualizada en los CGPE 2021 (1,744 mbd), el promedio de enero a octubre se encuentra -75 mbd por debajo (4.3%).

Precio del petróleo

En los primeros 10 meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió los 34.5 dólares por barril[2]. Ésta se ubicó, en promedio, 0.2% por debajo (-0.1 dólares) del precio de cierre estimado en CGPE 2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios, impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en octubre, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

A octubre de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 4.6% (22.7 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 7.6% real (23.4 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 65.0% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex disminuyó 0.4% (-0.7 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción pública continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[3]) al mes de octubre de 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] Los RFSP se miden como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de recursos y el signo positivo (+) superávit.

[2] Fuente: promedio de las cifras reportadas en https://hidrocarburos.gob.mx/estadisticas/

[3] Últimos Doce Meses

Números de Erario: agosto de 2020

Un deterioro notable del Balance Público


Mensaje principal

Las cifras publicadas a agosto de 2020 hacen evidente el deterioro de la economía mexicana y las finanzas públicas: estancamiento en la recaudación tributaria, menores ingresos petroleros, mayor gasto programable, déficit público en aumento y mayor nivel de deuda como porcentaje del PIB, resultado de un mayor tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Resumen ejecutivo

Los ingresos totales del Sector Público van 4.6% cortos (-169.6 mmdp) en relación con los previstos en la LIF a agosto de este año. Esta pérdida se redujo con respecto a los datos reportados en julio.

Durante agosto de 2020, la SHCP reportó que se obtuvieron 510.2 mmdp de ingresos totales. Si los comparamos con los reportados en mayo y junio, aumentaron 56.1% y 25.4%, respectivamente; pero con respecto a los publicados en enero y marzo, se redujeron 5.6% y 3.3%, respectivamente. Con relación al mes inmediato anterior, se observó un incremento de 29.1%.

Lo anterior permite observar que hacia el cierre de 2020 se va cerrando la brecha con respecto a los ingresos aprobados. Esta diferencia en los ingresos obtenidos entre enero y agosto fue menor a la observada en el primer semestre del año (-4.6% vs. -6.1%).

Durante los primeros ocho meses de 2020, los ingresos totales del Gobierno Federal se ubicaron en 2 billones 757.5 mmdp: están situados 0.1% por debajo (-3.5 mmdp) del monto aprobado al inicio de año, reportando una disminución anual real de 0.5%. En el mismo periodo de 2018 y 2019 se observaron variaciones de -1.5% y -7.9%, respectivamente. Esto quiere decir que se acumulan tres caídas consecutivas en periodos similares comparables, algo que no se observaba desde el mismo periodo de 2009, en el que se redujeron 12.4%.

Los ingresos petroleros presentaron una disminución de 52.6%; en cambio, los ingresos no petroleros del Gobierno federal se incrementaron 6.0% respecto al mismo periodo de 2019, apoyados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (83.5%). Los tributarios disminuyeron 0.5%.

Por su parte, hasta agosto el gasto neto del Sector Público es de 3 billones 806 mmdp. Acumula un subejercicio de 250.4 mmdp, el equivalente a no ejercer 6.2% del gasto aprobado en el periodo. De los 48 ramos en los que se distribuye el gasto, 36 de ellos gastaron menos de lo previsto.

Entre los ramos que sobrejercieron destaca la Secretaría de Economía, que gastó 993.6% más de lo planeado. Como hemos visto en los últimos meses, el aumento inusual en el gasto de esta Secretaría tiene su origen en el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual se registra como inversión física, y hasta agosto ha ocasionado que la inversión física distinta de Pemex aumente 11.6% (27.9 mmdp) con respecto al año anterior —la inversión física total aumentó 9% (34.5 mmdp)—. Reiteramos: es un error considerar como inversión préstamos que no financiarán la creación de activos fijos o bienes duraderos.

Por último, el Balance Primario pasó de un superávit de 283.9 mmdp en el periodo de enero a agosto de 2019, a uno de 155.3 mmdp en periodo similar de 2020; es decir, se redujo 45.3%. El Balance Público mostró un deterioro considerable respecto al mismo periodo del año anterior, al aumentar 125.5% y alcanzar -275.0 mmdp.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
agosto 2020 y enero – agosto 2020

¿A cuánto ascendieron los ingresos del Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 3 billones 508.4 mmdp durante los primeros ocho meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 2.3% real (-82.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y en un monto menor en 169.6 mmdp en relación con el monto aprobado al inicio de año.

Para una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos, además de cuantificar el monto total, es importante identificar el monto de los ingresos recurrentes. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 348.2 mmdp —de la compensación resultante de la liquidación de fideicomisos[1] por 145.1 mmdp y de transferencias a Pemex por 203.1 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes en realidad sumaron 3 billones 160.2 mmdp, un monto menor.

En términos mensuales, en agosto de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 510.2 mmdp de ingresos totales. Al cierre de julio los ingresos ascendieron a 395.2 mmdp. De hecho, el monto de los ingresos en agosto fue mayor en comparación con lo observado en los meses de abril, mayo, junio y julio de 2020. Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicho aumento…

A pesar del incremento marginal en el precio de la mezcla mexicana de exportación, los ingresos petroleros continuaron disminuyendo en agosto de 2020, pues sumaron 46.2 mmdp, es decir, 11.9% (-6.2 mmdp) por debajo del dato observado en julio y 27.7% (-17.7 mmdp) por debajo de la cifra reportada en junio, mes en que se registró el nivel más alto en lo que va de 2020 (63.8 mmdp). Sin embargo, comparados con los niveles de abril y mayo pasados, equivalen a 2.0 y 1.6 veces su valor, respectivamente. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 44.2 mmdp.

Los ingresos tributarios ascendieron en agosto a 258.3 mmdp; en julio a 255.4 mmdp y en junio a 249.4 mmdp, lo que suma tres meses de crecimiento moderado continuo (3.6% acumulado), lo que contrasta con las caídas mensuales de 27.4% y 18.9% de abril y mayo, respectivamente. No obstante, eso no implica que hayan recuperado los niveles alcanzados en enero (364.6 mmdp). Respecto al mismo mes de 2019, aumentaron 2.3%.

Cabe destacar, que el incremento mensual en los ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por el aumento de los ingresos no tributarios no petroleros, debido al incremento registrado en el rubro de aprovechamientos por la recuperación de activos financieros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) por 119.1 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Un hallazgo que vale la pena destacar: desde 2015 se observa una menor dependencia de los ingresos petroleros en las finanzas públicas. Éstos han pasado de representar más del 30.0% del total de los ingresos presupuestarios a rozar el 9.9% en el periodo enero-agosto de 2020. A partir de 2015, han ido ganando terreno los ingresos tributarios (ISR, IVA e IEPS).

Sin embargo, aunque la participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, desde abril han ido disminuyendo la proporción ganada en los primeros meses del año, fenómeno sin duda relacionado con la pandemia. Pasaron de promediar una recaudación media mensual de 335 mmdp en el primer trimestre del año, a recaudar 283 mmdp de ingresos tributarios promedio en los primeros ocho meses de 2020.

En los dos años que van de la administración de AMLO, para el promedio del periodo enero-agosto se observa una caída de 42.7% en los ingresos petroleros y un incremento de 18.7% en la recaudación tributaria. Eso refleja un incremento de tan sólo 1.5% respecto al promedio de ingresos presupuestarios totales, para periodos similares, en el sexenio de EPN. Sin embargo, sí hay un incremento considerable respecto a los periodos iguales de administraciones panistas, a pesar de la bonanza petrolera que tuvo lugar en el sexenio de FCH.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Para el periodo enero-agosto de 2020, los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 63.5% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingreso establecida en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE2021), llevan un avance de 65.2%. Por componentes:

  • Los ingresos petroleros registraron un avance en sus metas anuales de 35.3% respecto a lo aprobado en la LIF y de 43.5% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los CGPE2021.
  • Los ingresos tributarios presentan un avance de 64.5% respecto a la Ley de Ingresos 2020 (LIF2020) y de 70.0% respecto al cierre estimado en CGPE2021.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros se incrementaron 83.5% respecto a enero-agosto de 2019, presentando un avance de 211.4% respecto al monto estimado al inicio de 2020 y de 69.9% respecto al cierre ajustado en los CGPE2021.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros ocho meses de 2020, descubrimos que los ingresos totales del Sector Público no alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF2020, debido a que exhibieron un rezago de 4.6% (-169.6 mmdp). Sin embargo, dado que en agosto se sobrepasó la meta mensual en 15.1% (66.9 mmdp), la diferencia en el rezago acumulado disminuyó.

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 5.1% por debajo (-121.5 mmdp) de su meta estimada en el calendario.

El IVA tuvo un rezago de 5.3% (-36.1 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 3.6% (-45.9 mmdp) en el mismo ámbito.

A agosto de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 44.1% (-275.0 mmdp) en relación con lo que se esperaba para este periodo, que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-334.2 mmdp o 53.6% por debajo).

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 211.6% su meta a agosto. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (237.6 mmdp vs. -396.4 mmdp).

Respecto al mismo periodo de 2019, los ingresos presupuestarios del Sector Público disminuyeron en 2.3% (-82.9 mmdp). Por componentes, los ingresos petroleros fueron menores en 38.0 % (-213.3 mmdp) y los tributarios en 0.5%  (-12.2 mmdp). En cambio, los no tributarios no petroleros fueron mayores en 83.5% (159.2 mmdp).

Como resultado de esta pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, antes de solicitar mayor endeudamiento, ha preferido extinguir los recursos de fideicomisos.

Dentro de los impuestos, el IVA y el ISR se incrementaron en términos reales 1.4% y 1.1%, respectivamente, en comparación con el periodo de enero a agosto de 2019.

Por su parte, en el periodo los ingresos de organismos y entidades bajo control presupuestario directo disminuyeron 2.9% (-16.6 mmdp).

En términos mensuales, en agosto de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una ganancia de 66.9 mmdp (15.1%), respecto al dato aprobado. Sin embargo, se observan rezagos en sus principales componentes: ingresos petroleros y tributarios.

La mayor brecha entre el monto observado y estimado la siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 44.1% (-36.4 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-38.4 mmdp o una caída de 46.5%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 6.0% de su meta estimada en el calendario (-16.5 mmdp), en el mismo periodo.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, llama la atención que de abril a julio no se observaron ingresos excedentes de IVA. Sin embargo, en agosto se observó una ganancia marginal de 0.6% (0.5 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 6.5% (-8.8 mmdp).

Los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) tuvieron excedentes considerables: 122.5 mmdp. Esto debido, principalmente, a mayores aprovechamientos por la recuperación de activos financieros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), lo que alcanzó para compensar la caída de los petroleros y los tributarios (-52.9 mmdp). De ahí la ganancia de los ingresos presupuestarios totales.

Respecto al dato observado en agosto de 2019, los ingresos totales del Sector Público fueron mayores en 14.6%; los tributarios en 1.6% y los NTNP en 165.5%. Sin embargo, los ingresos petroleros fueron menores en 28.1%.


Análisis del gasto

Enero – agosto 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros ocho meses del año?

Hasta agosto, el gasto neto total del Sector Público fue de 3 billones 806 mmdp. De ellos, 2 billones 765 mmdp, el 73%, son del gasto programable; el porcentaje restante (27%) proviene del gasto no programable: 1 billón 094 mmdp.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12% (422.5 mmdp) del total del gasto observado de enero a agosto de este año. Su participación en el total se mantuvo en línea con lo observado hasta el mes pasado. Esta obligación del Gobierno casi se ha duplicado desde agosto de 2014, cuando representó sólo el 6.7%. En efecto, en los últimos ocho años aumentó 82% real. El aumento de esta obligación reduce el espacio fiscal; es decir, el Gobierno tiene menos recursos disponibles para proveer bienes y servicios a la población.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 420 mmdp, lo que representó sólo 11% del gasto neto total. Su participación en el gasto se ha reducido desde 2014, cuando llegó a representar el 18.7%. La inversión distinta de Pemex creció 11.6% real (27.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y abarcó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 4.6% (6.6 mmdp), respecto al año previo.

Como hemos mencionado en meses anteriores, la Secretaría de Economía apuntala el alza en la inversión física distinta de Pemex. Observamos que en los primeros ocho meses de 2020 el gasto en inversión física se incrementó 9% (34.5 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior, pero la inversión física distinta de Pemex creció 11.6%.

La Secretaría de Economía por sí misma ejerció el 7.9% (33.6 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 1,059% (30.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, es decir, ha gastado 12 veces más. Como ya hemos documentado, este incremento es el resultado de registrar el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares como inversión física. Hay que reiterar que el objetivo de este programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos, sino otorgar créditos a microempresarios para que puedan mantener sus negocios durante la contingencia.

También nos llamó la atención que en lo que va del año la Secretaría de Turismo ha gastado en inversión física 13 veces más el presupuesto ejercido en 2019. Hasta agosto gastó 4.1 mmdp, un aumento de 1,224% (3.7 mmdp) con respecto al año anterior. El repentino incremento podría tener origen en la inversión destinada a la construcción del Tren Maya.

Otros ejecutores que contribuyeron al incremento de la inversión pública con respecto al año previo fueron: ISSSTE, 1,438% (2.3 mmdp); IMSS, 368% (3.2 mmdp) y ADEFAS, 125% (3.3 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 56% (2,113 mmdp) del gasto total. A través de estos ramos el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; hacerlo puede implicar refinanciamientos o la aprobación de reformas. Entretanto, los Ramos Administrativos o Secretarías ejercieron el 21% (805 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (75 mmdp) del presupuesto. Su participación en el gasto es poco significativa; con todo, a estos ramos se les han aplicado mayormente las medidas de austeridad. Así, dada su baja participación en el gasto, las medidas no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 62.3% respecto a su meta anual aprobada y 63% respecto a la meta estimada por la SHCP en los Criterios Generales de Política Económica 2021. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 61% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del Sector Público tiene un avance de 62.7% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 61.8%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 56.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada tiene un avance de 61.6%.

La inversión física pública del SP tiene un avance, en relación con su meta aprobada, de 64%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 61% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Por ejecutores de gasto, son los Ramos Administrativos los que tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: 70.1%. Los Ramos Autónomos se encuentran más rezagados con respecto a la meta anual; su avance es de 54%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a agosto, en relación con el gasto aprobado, de 6.2% (-250.4 mmdp).

Al analizar por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente…

El sobrejercicio del gasto público se distribuyó de la siguiente manera:

  • Economía: 993% (32.3 mmdp)
  • Bienestar: 16% (19.15 mmdp)
  • Turismo: 115% (3.23 mmdp)
  • Energía: 5% (2.58 mmdp)
  • Salud: 2% (1.91 mmdp)
  • Gobernación: 31% (1.03 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 8% (0.48 mmdp)
  • Trabajo y Previsión Social: 1% (0.08 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 1% (0.08 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 28% (0.04 mmdp)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: -11% (-72.52 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: -10% (-44.01 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: -9% (-30.59 mmdp)
  • Deuda Pública: -9% (-29.75 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: -20% (-21.52 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: -2% (-12.47 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: -2% (-11.7 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social: -1% (-10.32 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: -30% (-10 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: -3% (-9.79 mmdp)

Dentro de los Ramos administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 1,169% (31.4 mmdp)
  • Turismo: 114% (2.7 mmdp)

Como ya hemos descrito, en estos ramos el gasto de inversión física fue mayor a lo previsto en el calendario de gasto.

En relación con el presupuesto aprobado, en los primeros ocho meses observamos los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.7% (-81.4 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 7.1% (-161.8 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 19.5% (-18.1 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobreejercicio de 3.9% (30.0 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.9% (-81.5 mmdp)

De los Ramos Generales, casi todos los ejecutores gastaron menos de lo planeado. El Ramo 25 (Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos) tuvo el mayor subejercicio con respecto a su meta a agosto: 30.4% (-10.1 mmdp).

Veamos ahora el ejercicio de gasto de las Empresas Productivas del Estado. Pemex ejerció 11.3% menos de lo previsto en su meta en el periodo enero-agosto (-50.8 mmdp). La CFE también tuvo un subejercicio de 9.9% (-30.6 mmdp).

La CNDH continúa acumulando subejercicios. De enero a agosto ejerció 37.8% menos de lo aprobado, le sigue el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), con 35.2%.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en agosto 2020?

El subejercicio del gasto en agosto fue mayor al observado en el mes previo: su tamaño se triplicó en relación con los observado en julio. El gasto total en agosto fue de 367.9 mmdp, 15% por debajo de su meta mensual (-64.8 mmdp).

En agosto el subejercicio fue mayor con respecto al mes pasado, tanto en el gasto programable como en el no programable. El gasto programable del SP en el mes de agosto (285.7 mmdp) se rezagó 13.8% (-45.7 mmdp). En este mes la inversión física exhibió el mayor subejercicio en lo que va del año; de los 62.6 mmdp que se tenía planeado gastar sólo se ejercieron 43.3 mmdp, el resultado es un subejercicio de 30.8% (19.3 mmdp). En agosto, la inversión física hila tres meses consecutivos de subejercicios.   

El costo financiero del Sector Público en julio de 2020 fue de 30.3 mmdp. En relación al gasto planeado en el mes, se observó un subejercicio de 7.8% (-1.7 mmdp).

En el mes de agosto, sólo los Ramos Autónomos tuvieron un mayor gasto con respecto a lo aprobado en dicho mes (6% o 0.57 mmdp). El Inegi ejerció 32.9% (0.04 mmdp) más de lo previsto; le siguió el Poder Judicial con 22.9% (1.25 mmdp). No obstante, entre todos estos ramos fue el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el que presentó el mayor subejercicio: 42.7% (-0.06 mmdp).

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el mayor subejercicio en el mes: 25.1% (-21.3 mmdp). Por separado, Pemex tuvo un subejercicio de 14.4% y CFE de 38.8%.

En los Ramos Administrativos el subejercicio fue de 16% (-11.1 mmdp). Quienes más gastaron en relación con su meta mensual fueron: la CNH (263.6%), la Secretaría de Economía (160.6%) y la Secretaría de Turismo (126.7%). En contraste, las Entidades no Sectorizadas reportaron un subejercicio de 57.0%; le siguió Presidencia con un recorte de 56.8% y la Secretaría de Bienestar, al no ejercer 48.9% de lo previsto.

De los Ramos Generales todos los ejecutores tuvieron un subejercicio en agosto. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentó el mayor recorte en el gasto: 48.3% (-2.3 mmdp). Por concepto de Aportaciones Federales no se ejerció el 3.7% (-3.7 mmdp).

En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un subejercicio de 2% (-1.88 mmdp).


Análisis de la Recaudación Federal Participable

De enero a agosto de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 2 billones 151 mmdp, lo que representó una disminución de -10.3% (-245.7 mmdp) con respecto a igual periodo de 2019. Esto es resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-4.6%) y petroleros (-52.7%). Desde el mismo periodo de 2009, en el que se registró una caída de -20.0% anual, no se observaba una variación negativa tan significativa en la RFP. En periodo similar, en 2015, la RFP se redujo 0.9%; posteriormente, entre 2016 y 2019 presentó crecimientos. El más alto fue el de 2016 (8.6%).

La reducción en la RFP en los primeros ocho meses de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas en estos renglones:

Ingresos tributarios (-4.6%):

  • Automóviles nuevos (-21.6%)
  • Tenencia (-22.5%)
  • Comercio exterior (-16.6%)
  • Derechos a la minería (-10.7%)
  • ISR (-6.5%)
  • Producción y servicios (-3.6%)
  • IVA (-2.6%)

Ingresos petroleros (-57.2%)

  • Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-57.2%).

Durante agosto de 2020, la RFP fue de 235.1 mmdp, menor en 16.2% a la reportada en igual mes de 2019, debido a una menor recaudación tributaria (-10.1%) y a menores recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (-65.4%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado sumó 1 billón 215.7 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 8.3% (-109.7 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 325.4 mmdp y una caída de 4.3%. Con ello se suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento considerable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 11.3%.

La caída anual en el gasto federalizado en el periodo enero-agosto de 2020 fue resultado de una disminución en tres de sus componentes: Convenios de Reasignación para el cumplimiento de programas federales (-74.5%), Subsidios (-3.9%) caída que se debió a una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, y Participaciones-Ramo 28 (-9.8%), debido a una menor RFP.

Entre periodos similares de 2016 y 2018 hay un estancamiento en el comportamiento de los recursos del gasto federalizado. Para el mismo periodo de 2020 presentan niveles similares a los de 2012 y 2013; es decir, se observa un retroceso de siete años.

Los recursos del gasto federalizado ascendieron a 132.7 mmdp en agosto de 2020, registrando una caída anual de 12.3%, debida a menores recursos en las Participaciones (Ramo 208), en los Subsidios y en Los Convenios de Descentralización y Reasignación. El único de sus componentes que presentó un incremento —real anual— fue el Ramo 33-Aportaciones Federales (3.3%).

Participaciones – Ramo 28

De enero a agosto de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 582.5 mmdp, 63.2 mdp por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (645.7 mmdp), lo que se reflejó en una disminución anual de 9.8%, resultado principalmente del deterioro de la economía que se reflejó en una menor RFP. Desde la caída de 21.6% en 2009, no se observaban variaciones tan negativas en periodos similares.

Las cinco entidades federativas más afectadas por la disminución en los recursos que se reciben a través de las Participaciones Federales fueron: Campeche -18.1%, Guanajuato e Hidalgo -14.4% cada uno, y Morelos y Puebla, -13.9% cada uno. El único estado que recibió mayores recursos vía Participaciones fue Colima (5.1%).

El panorama para las entidades federativas y municipios es sombrío, ya que sus recursos no etiquetados para la cobertura de sus necesidades de gasto corriente, pago de deuda y obra pública, entre otros, se han ido disminuyendo a lo largo de 2020.

Aportaciones – Ramo 33

Durante los primeros ocho meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 518.4 mmdp, lo que significó un aumento de tan sólo 1.0% (5.3 mmdp) respecto a enero-agosto de 2019. Por componentes, cuatro de sus ocho fondos presentaron crecimientos: el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (2.4%), el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.2%) y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (1.5%), mientras que el Fondo de Aportaciones Múltiples-FAM observó un incremento marginal de 0.2%.

 Las cinco entidades federativas con los mayores crecimientos en el periodo referido fueron: Ciudad de México (3.7%), Aguascalientes (3.1%), Tabasco (3.0%), Chiapas (2.7%) y Tlaxcala (2.5%). Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos recibidos a través de Aportaciones fueron Baja California Sur (-2.8%) e Hidalgo (-1.0%).

El desarrollo regional del país en salud, combate a la pobreza, infraestructura educativa, fortalecimiento de las entidades federativas y municipios, así como seguridad pública, seguirá rezagado por los menores recursos recibidos a través de estas transferencias etiquetadas.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros ocho meses del año?

El Balance Primario se encontró por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 155.3 mmdp. El programado era un superávit de 74.1 mmdp.

La posición del Balance Público presentó un deterioro en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por debajo de lo calendarizado para el periodo enero-agosto de 2020: fue de -275.0 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -375.1 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -122.0 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -487.9 mmdp a agosto de 2020, o -3.2% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en agosto.

Es importante resaltar que el Gobierno no ha recurrido a endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso, y que más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 responde a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 1.5 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de agosto sumó 12 billones 037 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 8.3% o 920 mmdp respecto a agosto de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 9.1% del tipo de cambio al cierre de agosto 2020, cuando éste se determinó en 21.89 pesos por dólar al cierre de mes —en agosto de 2019 fue 20.07 pesos por dólar[2]—. En efecto, más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 se debe a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

El SHRFSP representó el 52.1% del PIB a agosto de 2020, un incremento de 7.7 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la caída de 18.7% que presentó el PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables. Nos ayuda a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en los CGPE2021 una caída de 8.0% del PIB para 2020. Sin embargo, distintas instituciones financieras —FMI y analistas financieros— prevén escenarios de una contracción económica de 9.8% a 11.2% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Detrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional de petróleo crudo se ubicó en 1,634 miles de barriles diarios (mbd) en agosto de 2020, lo que significó una reducción de 3.3% con respecto al mismo mes del año anterior. La producción promedio de enero a agosto (1,677 mbd) fue 14.0% (-274 mbd) menor a la aprobada en el Presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta actualizada en los CGPE2021 (1,744 mbd), se encuentra 3.8% por debajo (-67 mbd).

Precio del petróleo

En los primeros ocho meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió 33.9 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, también en promedio, 2.0% por debajo (0.7 dólares) del precio de cierre estimado en CGPE2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. El escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en agosto, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la construcción pública

Continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de julio 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses


Números de Erario: julio de 2020

La antesala tormentosa del Paquete Económico

El reporte de Hacienda inmediatamente anterior a la entrega del Paquete Económico 2021 pide a gritos medidas drásticas, creativas y atrevidas para contrarrestar el impacto de la caída de la economía, que no tiene precedentes. No se ha logrado revertir la caída acumulada de los ingresos del Sector Público y del Gobierno Federal en los primeros siete meses del año.  Por descontado, hay un incremento en los requerimientos financieros del Sector Público.

Veámoslo a detalle. Los ingresos totales del Sector Público van 7.3% (-237 mmdp) cortos en relación con los previstos en la Ley de Ingresos a julio de este año.

Durante julio de 2020, la SHCP reportó que se obtuvieron 395.2 mmdp de ingresos totales; si los comparamos con los reportados en mayo, aumentaron 20.9%; pero con respecto a los publicados en enero y marzo se redujeron 26.9% y 25.1%, respectivamente. Respecto al mes inmediato anterior, se observó una reducción más pequeña: 2.9%. Lo anterior evidencia que sigue aumentando el rezago respecto a los ingresos aprobados. La diferencia de los ingresos obtenidos entre enero y julio fue marginalmente mayor a la observada en el primer semestre del año (-7.3% vs. -6.1%).

Durante los primeros siete meses de 2020, los ingresos totales del Gobierno federal se ubicaron en 2 billones 348.5 mmdp, lo que los ubica 91.5 mmdp por debajo del monto aprobado al inicio de año, con una disminución anual de 3.7%. En el mismo periodo de 2018 y 2019, se observaron variaciones negativas de 9.0% y 2.3%, respectivamente. En efecto, se acumulan tres caídas consecutivas en periodos similares comparables.

Por componentes, los ingresos petroleros presentaron una caída de 54.0%. En cambio, los ingresos no petroleros se incrementaron 2.8% respecto al periodo enero-julio de 2019, apoyados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (53.8%), ya que los tributarios disminuyeron 0.8%. En este contexto, el Gobierno federal ha tenido que compensar sus ingresos ordinarios con ingresos extraordinarios.

Ahora demos un vistazo al gasto. El gasto neto del Sector Público en el periodo fue de 3 billones 439 mmdp. Acumula un subejercicio de 185 mmdp (5.1%), el cual se observó en 37 de los 48 Ramos en los que se distribuye el gasto. No obstante, la Secretaría de Economía tuvo un sobrejercico de 1,169%.

Con respecto a la inversión física, en julio se gastaron 376 mmdp, lo cual representó sólo el 11% del gasto neto total. Contrasta con el 18% que llegó a representar en 2014. En relación con mismo periodo del año pasado, la inversión creció 13.2%. Es la Secretaría de Economía quien continúa marcando el alza en la inversión física pública con respecto al año pasado. Como ya mencionamos en el análisis a junio, el incremento corresponde al presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se reporta como inversión física, a pesar de que la finalidad del programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos.

Por último, el Balance Primario y el Balance Público mostraron un deterioro considerable con respecto al mismo periodo del año anterior. El Primario pasó de un superávit de 222.6 mmdp de 2020 a un déficit de 9.8 mmdp, mientras que el Déficit Público aumentó 163%, a -414.6 mmdp.

Con respecto a los fideicomisos, a julio se reportó la recuperación de activos financieros del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por 21.6 mmdp; también de otros fideicomisos por 33.6 mmdp y de entidades paraestatales por 8.8 mil millones de pesos.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
julio 2020 y enero – julio 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 2 billones 998.2 mmdp durante los primeros siete meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 4.9% real respecto al mismo periodo de 2019, y en un monto menor en 236.6 mmdp al aprobado al inicio de año.

Para una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos, además de cuantificar el monto total, es importante identificar el monto de los ingresos recurrentes. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 106 mmdp —provenientes de la compensación resultante de la liquidación de fideicomisos[1] por 64.0 mmdp y transferencias a Pemex por 57.3 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes en realidad sumaron 2 billones 877 mmdp, un monto menor.

Un hallazgo que vale la pena destacar: durante el periodo de enero a julio de 2020, los ingresos presupuestarios del Sector Público presentaron niveles similares a los de 2015: 2 billones 998 mmdp vs. 2 billones 932 mmdp. Es decir, sufrieron un retroceso de cinco años.

Además, los ingresos petroleros volvieron a disminuir. En julio sumaron 52.4 mmdp, un monto menor en 18.0% al observado en junio, mes en el que se ha reportado el nivel más alto en lo que va de 2020.

En este contexto, es evidente que los recortes al gasto son consecuencia principalmente de la disminución de los ingresos públicos.

La SHCP reportó que se obtuvieron 395.2 mmdp de ingresos totales sólo en julio de 2020; al cierre de junio los ingresos ascendieron a 406.9 mmdp. Esto significa que el monto de los ingresos en julio disminuyó en relación con el mes anterior (pero aumentó con respecto al monto observado en mayo). Es importante desagregarlos para identificar qué produjo dicha reducción.

Los ingresos tributarios ascendieron en julio a 255.4 mmdp; en junio sumaron 249.4 mmdp y en mayo registraron 221.6 mmdp, pero en abril alcanzaron los 273.1 mmdp, por lo que en tres meses (mayo-julio) cayeron 3.9%.

Por su parte, los ingresos petroleros disminuyeron —a pesar del incremento marginal en el precio de la MMC—, debido a una menor demanda de hidrocarburos y combustibles a nivel nacional e internacional, un ‘subproducto’ del confinamiento por la crisis sanitaria covid-19. En julio el ingreso sumó 52.4 mmdp, menor en 18.0% al observado en junio, mes en el que se ha reportado el nivel más alto en lo que va de 2020. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 51.4 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Continúa a la baja la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-julio de 2018 representaron el 18.8%, y en el mismo periodo de 2019 el 15.8%, en 2020 alcanzaron sólo el 10.1%. Su participación se redujo casi 50% en dos años.

Aunque la participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, la pandemia los debilitó. Desde abril han ido perdiendo parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 335 mmdp en los primeros tres meses a recaudar 286 mmdp en los primeros siete meses del año.

En los dos años que van de la administración de AMLO, se observa el mayor monto promedio en ingresos totales del Sector Público (3 billones 72 mmdp) para un periodo enero-julio, respecto a los tres sexenios anteriores, debido a mayores ingresos tributarios, de IMSS e ISSSTE y de CFE. Lo mismo se observa al promediar los meses de julio de los mismos sexenio. A pesar de que el monto, en efecto, es el mayor, eso no oculta el hecho de que hasta el momento es el sexenio en el que se han verificado menores tasas de crecimiento en la recaudación promedio, comparado con los tres últimos.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 54.3% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingreso establecida en los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE2021) llevan un avance de 57.4%.

Debido a su disminución en julio, los ingresos petroleros fueron los que exhibieron un menor avance en sus metas anuales: 30.6% respecto a lo aprobado en la LIF y 52.8% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los PCGPE2021, ya que la estimación es casi el 50% del monto aprobado. Los ingresos no tributarios no petroleros se incrementaron 53.8% respecto a enero-julio de 2019, y presentaron un avance de 130.6% respecto al monto estimado al inicio de 2020.

 

Los ingresos totales del Sector Público, acumulados en los primeros siete meses del presente año, no alcanzaron su meta inicial. Se observó un rezago de 7.3% (-236.6 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. En julio este rezago fue de 14.6% (-67.6 mmdp), por lo que sigue aumentando.

El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 44.1% (-238.6 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-295.9 mmdp o 54.7%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 5.0% de su meta estimada en el calendario (-102.9 mmdp), en el mismo periodo. Al haber pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso, el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, ha extinguido recursos de fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, llama la atención que a partir de abril dejó de observarse el ingreso excedente de IVA. Las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal del IVA que avivaron la recaudación al inicio del año ya fueron superadas por los efectos de la pandemia. Al mes de julio se observó un rezago de 6.1% (-22.1 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 3.3% (-37.1 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no tributarios no petroleros también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros. Los ingresos excedentes por ingresos NTNP sumaron 121.3 mmdp; no logran compensar la pérdida observada en los demás ingresos 341.5 mmdp.
 

Al analizar los ingresos acumulados a julio y su tendencia en el año, se destaca que los ingresos tributarios se quedaron por 5.0% por debajo de lo programado (-105.0 mmdp) en su meta estimada en el calendario, por lo que en julio no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable. 

El IVA tuvo un rezago de 6.1% (-36.6 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 3.3% (-37.1 mmdp) en el mismo ámbito.

A julio de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago en relación con lo que se esperaba para ese mes: 44.1% (-238.6 mmdp) respecto a los ingresos aprobados

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 113.9% su meta del mes de julio. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (115.1 mmdp vs. -343.5 mmdp).

 

¿Cómo crecieron los ingresos públicos?

Durante los primeros siete meses de 2020, los ingresos petroleros disminuyeron 39.2% anual, resultado de una caída de 54.0% de los ingresos petroleros del Gobierno federal y de 20.4% de los ingresos propios de Pemex. Lo anterior se explica por una menor demanda de hidrocarburos y combustibles tanto a nivel nacional como internacional, resultado del confinamiento por la crisis sanitaria de la covid-19. En periodo similar de 2019, los ingresos petroleros presentaron una caída de 18.4%; sin embargo, en igual periodo de 2018 se observa un crecimiento de 9.1% en los mismos, debido a los incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno federal como de Pemex.

En el mismo periodo de 2020, la recaudación de ingresos tributarios se redujo 0.8%, resultado de caídas en la recaudación del IVA (3.7%), de los IEPS distintos de gasolina y diésel (6.4%) y de los IEPS de gasolina y diésel (1.9%); éstos últimos dos sumaron una disminución de IEPS de 3.5%. Por su parte, el ISR presentó un incremento marginal de 1.2%, en parte por los cobros extraordinarios a diferentes corporativos. En contraste, de enero a julio de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 2.6%, debido al crecimiento de 66.5% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 1.7% y el ISR no presentó cambio alguno (0%). Para 2018, los ingresos tributarios crecieron 1.5%, resultado de la mayor recaudación de IVA e IEPS distinto de gasolina y diésel por 9.5% y 5.2%, respectivamente; sin embargo, en este periodo de 2018, los IEPS de gasolinas presentaron una caída de 28.8%.

Los ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE), en el periodo enero-julio de los últimos tres años han aumentado en 5.1%, 2.1% y 2.3%, respectivamente. En 2018, los ingresos de CFE disminuyeron 3.1%, y en 2020 lo hicieron en 7.6%, mientras que en 2019 crecieron 9.1% anual.

Los ingresos no tributarios no petroleros aumentaron 53.8% en los primeros siete meses de 2020, a golpe de transferencias de recursos de fondos y fideicomisos, con el fin de compensar la caída de los ingresos, sin recurrir a endeudamiento. En contraste, en el mismo periodo de 2019 y 2020 presentaron caídas de 61.3% y 27.6%, respectivamente.

 

 


Análisis del gasto

Enero – julio 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros siete meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros siete meses de 2020 fue de 3 billones 439 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 2 billones 479 mmdp, y representó el 72% del gasto neto total; el porcentaje restante (28%) lo ocupa el gasto no programable (960 mmdp).

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12.3% (422.2 mmdp) del total del gasto observado de enero a julio de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en julio de 2014 fue de 7.2%, en los últimos ocho años aumentó 53.8% real. Es una de las obligaciones crecientes que prolonga la reducción del espacio fiscal.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 376 mmdp, lo que representó sólo 11% del total, contrastando con el 18% del total que llegó a representar en 2014. La inversión distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp), respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 9% (11.1 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía continúa marcando el alza en la inversión física pública. Observamos que en los primeros siete meses de 2020 este tipo de gasto tuvo un incremento de 13% (43.8 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.

La Secretaría de Economía ejerció 8.4% (32.4 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 1,257% (30 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Como apuntamos en nuestro análisis a junio, el incremento corresponde al presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual se reporta como inversión física a pesar de que la finalidad del programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos.

La inversión distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 9% (11.1 mmdp) respecto al año previo.

Otros ejecutores que contribuyeron en el incremento de la inversión pública respecto al año previo fueron: Adefas, 119% (3.6 mmdp); Turismo, 1,697% (3.7 mmdp); IMSS, 446% (2.9 mmdp) y el ISSSTE, 1,181% (1.8 mmdp). 

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Por tipo de ejecutor, gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 55% (1,906 mmdp) del gasto total. A través de estos Ramos el Gobierno federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 22% (745 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (64 mmdp) del presupuesto; su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 56.3% respecto a su meta anual aprobada y 56.5% respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año, con la nueva actualización de finanzas públicas. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 55.5% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 56.2% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 54.7%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 56.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada tiene un avance de 61.6%.

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 57%, mientras que el costo financiero presenta un avance de 58% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 64.8%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 46.1%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.1% (-185 mmdp).

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Economía: 1168% (31.39 mmdp)
  • Bienestar: 20% (21.93 mmdp)
  • Salud: 9% (6.1 mmdp)
  • Turismo: 113% (2.7 mmdp)
  • Energía: 5% (2.58 mmdp)
  • Gobernación: 26% (0.78 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 7% (0.39 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 13% (0.02 mmdp)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 9% (-56.3 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: 10% (-44.01 mmdp)
  • Deuda Pública: 9% (-27.11 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: 20% (-18.8 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: 5% (-16.1 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: 5% (-11.2 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: 2% (-9.81 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 2% (-9.53 mmdp)
  • Poder Judicial: 23% (-8.86 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 27% (-7.7 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos Ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo.

  • Economía: 1,169% (31.4 mmdp)
  • Turismo: 114% (2.7 mmdp)

En relación con su propio presupuesto, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 8.9% (-60.1 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 6.4% (-130.2 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 22.6% (-18.6 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 5.9% (41.2 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 8.9% (-60.1 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, el Ramo 34 ó Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca gastó exactamente el monto del presupuesto aprobado para el periodo, mientras que los otros siete ejecutores de gasto tuvieron subejercicios. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a junio: 27.4% (-7.71 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 11% (-44.1 mmdp) respecto a su meta al mes de junio. La CFE tuvo un subejercicio de 6% (-16.1 mmdp).

La CNDH acumuló un subejercicio de enero a julio de 38.6%, seguido por el TFJA con 35%, respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en julio 2020?

El subejercicio del gasto en julio fue menor al observado en los dos meses previos: su tamaño se redujo en relación al observado. El gasto total en julio fue de 516.4 mmdp, 4% por debajo de su meta mensual (-21 mmdp).

Durante el mes de julio el subejercicio fue menor tanto en el gasto programable como en el no programable, la reducción fue mayor en el gasto no programable. El gasto programable del SP en el mes de julio (405.2 mmdp) se rezagó 4.1% (-17.5 mmdp), en parte por un menor gasto en inversión física en comparación a lo observado en los meses previos: en julio se gastaron 50 mmdp, es el menor gasto observado desde febrero de 47.3 mmdp. 

Cabe señalar que el costo financiero del Sector Público en julio de 2020 fue de 47.4 mmdp. Dicho costo financiero del SP tuvo un sobrejercicio de 38.9% (13.3 mmdp) respecto a su meta de julio.

En el mes de julio, los Ramos Administrativos tuvieron un mayor gasto con respecto a lo aprobado en dicho mes (12% o 14.7 mmdp). El sobrejercicio se observó en 10 de los 26 Ramos Administrativos, pero sólo cuatro de ellos presentaron un gasto mayor al 100%: la Secretaría de Economía, CNH, SEDATU y la CRE. La Secretaría de Economía fue el Ramo que más sobrejerció (753.5% o 3.87 mdp)

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el menor subejercicio de -0.3%. Por separado, Pemex tuvo un sobrejercicio de 6% y CFE un subejercicio de 8.3% en gasto el mes de julio.

En los Ramos Autónomos el subejercicio es de 12% (-1.18 mmdp). El Inegi y el Poder Legislativo presentaron un sobreejercicio en julio, 35.9% y 8.4%, respectivamente. En contraste, la CNDH y la FGR subejercieron 46.4 y 30.9% de su presupuesto, respectivamente.

Entre los Ramos Generales, seis ejecutores tuvieron un subejercicio en julio. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos tuvo un subejercicio de 44% (-3.16 mmdp). Por su parte, el Ramo 23 (Provisiones salariales y económicas) tuvo uno de 20% (-16.4 mmdp).


Análisis de la Recaudación Federal Participable

De enero a julio de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 1 billlón 916 mmdp, lo que representó una disminución de 9.5%, respecto a igual periodo de 2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-3.9%) y petroleros (-56.1%) en el periodo. Desde el mismo periodo de julio no se observaba una variación negativa en la RFP (-1.9%).

En términos absolutos, el monto de la RFP es muy similar al reportado en igual periodo de 2016: de 1 billón 905 mmdp, pero con un incremento anual para el mismo periodo de 7.6%.

Por componentes, la reducción en la RFP de los primeros siete meses de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas, en los siguientes rubros:

Ingresos tributarios (-3.9%):

  • Producción y servicios (-3.9%): cerveza y bebidas refrescantes (-20.6%), gasolina estatal (-20.0%), alimentos no básicos con alta densidad calórica (-10.8%), carbono (-4.0%) y gasolina federal (-2.0%)
  • ISR (-6.7%)
  • Comercio exterior (-17.0%)
  • Derechos de minería (-18.6%)
  • ISAN (-21.6%)
  • Tenencia (-37.1%)

Ingresos petroleros (-56.1%)

  • Fondo Mexicano del Petróleo (-56.1%).
  • ISR de contratos y asignaciones (-7.6%).
  • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado, en los primeros siete meses de 2020, sumó 1 billón 83 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 7.8% respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 174 mmdp y una caída de 3.5%; con ello suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento reseñable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 11.1% y un monto absoluto de 1 billón 167 mmdp.

La caída de 7.8% anual en el gasto federalizado de enero a julio de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes: Convenios de Reasignación para el cumplimiento de programas federales (-70.9%), Convenios de Descentralización Semarnat-CNA (-39.2%), Participaciones-Ramo 28 (-9.0%) y Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas-FEIEF (-23.1%).

De enero a junio de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 519 mmdp, el monto más bajo reportado desde el mismo periodo de 2016, ubicándose 51 mdp por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (571 mmdp). Esto se reflejó en una disminución anual de 9.0%, la cual fue compensada con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF). Desde la caída de 2009 de 23.8% no se observaban variaciones negativas en periodos similares.

Las cinco entidades federativas más afectadas por la disminución en los recursos que reciben a través de las Participaciones Federales fueron: Campeche, -18.5%; Hidalgo, -14.0%; Guanajuato y Morelos, -13.7%, cada uno, y Puebla, -13.4%.

Para ayudar a enfrentar la caída de ingresos derivada de la crisis sanitaria por la covid-19, el 31 de julio se modificó el Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que las transferencias del FEIEF a los estados sean mensuales, en lugar de trimestrales.

Durante los primeros siete meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 459 mmdp, lo que significó un aumento de tan sólo 0.8% (3.4 mmdp) respecto a enero-julio de 2019. Por sus componentes, dos de sus fondos presentaron los mayores crecimientos: el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.5%) y el Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos FAETA (2.2%); el resto observó incrementos marginales, mientras que el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública-FASP se redujo en 0.1%.

Las cinco entidades federativas con los mayores crecimientos del periodo fueron Ciudad de México (3.2%), Tlaxcala (3.1%), Tabasco (2.8%), Aguascalientes (2.7%) y Chiapas (2.5%). Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos por aportaciones fueron Baja California Sur (-2.8%), Guanajuato (-1.5%), Baja California (-1.4%), Oaxaca (-1.1%) y Michoacán (-0.9%).


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros siete meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que presentó un déficit de -9.8 mmdp; el programado era un superávit de 39.7 mmdp.

El Balance Público también exhibió un deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por arriba de lo calendarizado para julio: fue de -414.6 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -387.3 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de 153.1 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -495.8 mmdp a julio de 2020, o -3.3% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en julio.

Es importante resaltar que el Gobierno no ha recurrido a endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso, y que más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 responde a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -5.4% del PIB, lo que significa que hay espacio de 3.9 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de julio sumó 12 billones 026 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.6% o 1 billón 153 mmdp respecto a julio de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 15% del tipo de cambio al cierre de julio 2020, cuando éste se determinó en 21.99 pesos por dólar al cierre de mes. En julio de 2019 fue 19.09 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 60.3% del PIB a julio de 2020, un incremento de 17.0 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la caída de 18.7% que presentó el PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 838 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en la actualización de finanzas públicas una caída de -7.4% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una contracción económica de -10.0% a -11.2% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Detrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en junio aumentó 4.7% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 13.1% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,696 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 154 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros siete meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 32.8 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 37% por arriba (8.80 dólares) por arriba del precio estimado en PCGPE 2021 para 2020, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en julio, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Observamos que en los primeros siete meses de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 13.2% (43.8 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 8.8% (11.1 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de junio 2020 fue de los más bajos desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

Números de Erario: junio de 2020

El curioso caso de los apoyos financieros registrados como inversión física

Los ingresos totales del sector público van 6.1% por debajo—o cortos en 169 mmdp—  en relación con los previstos en la Ley de Ingresos (LIF) a junio de este año.

La pérdida no ha dejado de aumentar conforme avanza el año: la SHCP reportó que se obtuvieron 406 mmdp de ingresos totales durante junio de 2020; al cierre de marzo éstos ascendieron a 527 mmdp. Esto significa que los ingresos cayeron 23% en tres meses. Sin embargo, con relación a mayo se observó una mejora. Aunque sigue aumentando el rezago de los ingresos aprobados, la pérdida marginal observada en junio fue menor —un 11% de rezago versus 24%, en mayo—

En el renglón del gasto, en los primeros seis meses del año hubo un subejercicio acumulado, y éste se pronunció en el mes de junio. El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.3% (-163.6 mmdp), pero sólo en junio el subejercicio sumó 12% de su meta para el mes o -75 mmdp. Pemex sigue siendo el ente público con mayor subejercicio, aunqueel más preocupante, dada la pandemia por covid-19, se encontró en el gasto en salud.

El gasto acumulado a junio de los principales ejecutores del gasto en salud presentó un subejercicio de 4% (-11.45 mmdp) —pueden ver el análisis completo y detallado del gasto en salud, aquí—. A pesar del subejercicio, observamos que la inversión física es prioritaria en los planes de gasto en salud de los últimos meses; reporta un avance de 35.2 mayor (1.63 mmdp) a lo que se tenía planeado ejercer (4.64 mmdp). Es en este rubro donde se encuentra el presupuesto para la compra de insumos médicos y de laboratorio.

En general, llama fuertemente la atención que el gasto total de inversión física se fortaleció. Tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este incremento se debe —y como ya tuvimos indicios en los Números de Erario con corte a mayo— a que la Secretaría de Economía registra como inversión física el gasto de 27 mmdp del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual no debería entrar en esta clasificación, pues su fin es financiar el gasto corriente —principalmente pago de nómina y servicios— y no de capital de las empresas con el fin de disminuir el impacto de las afectaciones económicas derivadas por la covid-19. Si no se considera este programa dentro de la inversión física, el aumento con respecto al mismo periodo del año anterior sería sólo de 7% (20.3 mmdp).

Durante junio, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 54.2 mmdp, y representó el 10% del gasto total para ese mes. Se incrementó en dos puntos su participación en el gasto total respecto al mismo mes de 2019. Con respecto al monto aprobado, la inversión física tuvo un subejercicio de 11% (-6.9 mmdp)

El Balance Primario y el Balance Público mostraron un leve deterioro con respecto al mismo periodo del año anterior. El Balance Primario sumó 0.3% del PIB, y el Público tuvo un déficit de 293 mmdp.

Con respecto a los recursos provenientes de fideicomisos, a junio se reportaron disponibilidades por 728.4 mmdp y egresos por 275 mmdp. Hasta el primer semestre se han extinguido ocho fideicomisos y 32 se encuentran en proceso de extinción.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
junio 2020 y enero – junio 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 2 billones 603 mmdp durante los primeros seis meses de 2020.

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 106 mmdp —provenientes de la liquidación de fideicomisos[1] por 59.9 mmdp y de las transferencias a Pemex por 46 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 2 billones 497 mmdp.

Sólo en junio se obtuvieron 406.9 mmdp de ingresos totales. Aumentaron en relación con mayo, cuando ascendieron a 326.8 mmdp, e igualaron el monto observado en abril. Sin embargo, es importante desagregarlos para identificar qué impulsó la leve mejora.

Los ingresos tributarios ascendieron en junio a 249 mmdp; en mayo sumaron 221 mmdp, pero en marzo, justo al inicio de las medidas de contención de la pandemia, ascendieron a 376 mmdp, por lo que en tres meses (abril-junio) cayeron 34%.

Por su parte, los ingresos petroleros aumentaron en mayor proporción, debido al incremento en el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME). En junio ingresaron 63.8 mmdp, es el mayor ingreso mensual observado en lo que va del año. La recuperación es buena, si consideramos que en mayo se obtuvo un ingreso de 28.3 mmdp. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 53.4 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Se mantiene baja la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-junio de 2018 representaron el 19%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 9.6%. Su participación se redujo prácticamente a la mitad.

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero no todo es buena noticia. Lamentablemente la pandemia los debilitó. Al revisar los montos identificamos que entre abril y junio han ido perdiendo parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 319 mmdp en los primeros cuatro meses a recaudar 291 mmdp en los primeros seis meses del año.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 47.1% respecto a su meta anual en la LIF. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en junio de este año, llevan un avance de 49.7%.

A pesar del repunte que exhibieron en junio, los ingresos petroleros fueron los que registraron un menor avance en sus metas anuales: 25.3% respecto a lo aprobado en la LIF y 30.9% respecto a lo estimado por SHCP en junio para el cierre del mismo año.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros seis meses del presente año en relación con su meta semestral, descubrimos que los ingresos totales del Sector Público se quedaron cortos.  Observamos un rezago de 6.1% (-169 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. En mayo fue de 5.2%, es decir, el rezago sigue aumentando.

El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 45.5% (-208 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-254.9 mmdp o 55.6%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 3.7% de su meta estimada en el calendario (-67.4 mmdp) en el mismo periodo. Al haber pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, ha extinguido recursos de fideicomisos.

Al desagregar los ingresos por tipo, hallamos esto:

  • No observamos más el ingreso excedente de IVA acumulado en los primeros meses del año, el cual se verificó hasta mayo. Las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal del IVA que avivaron la recaudación al inicio del año ya fueron superadas por los efectos de la pandemia. Ahora lo que se identifica es un rezago de 3% (-15.1 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 2.6% (-25.8 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros. Los ingresos excedentes por ingresos NTNP sumaron 114 mmdp; no logran compensar la pérdida observada en los demás ingresos, que es de 283.3 mmdp.

Al analizar los ingresos a junio y su tendencia en el año, se destaca que los ingresos tributarios se quedaron 14% por debajo de su meta estimada en el calendario (-41.5 mmdp), por lo que en junio no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable. 

El IVA tuvo un rezago de 28.6% (-24.2 mmdp) en relación con la LIF. El ISR exhibió un rezago de 2.8% (-4.2 mmdp) en el mismo ámbito.

A pesar de que en términos absolutos los ingresos petroleros del Sector Público en junio alcanzaron el mayor monto visto en el año, aún reportaron un rezago con relación a lo que se esperaba para ese mes: 16% (-11.8 mmdp), con respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 29% (-22.3 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en junio.

En contraste, los ingresos NTNP superaron en 52% su meta del mes de junio. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (7.3 mmdp vs. -53.3 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – junio 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros seis meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros seis meses de 2020 fue de 2 billones 922 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 2 billones 73 mmdp y representó el 71% del gasto neto total; el porcentaje restante (29%) lo ocupa el gasto no programable:848 mmdp. El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 326 mmdp, y representó sólo el 11% del total, lo que contrasta con el 18% del total que llegó a representar en 2014.

El costo financiero, un gasto no programable, representó el 13% (374.7 mmdp) del total del gasto observado de enero a junio de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en mayo de 2012 fue de 8.3%, en los últimos ocho años aumentó 53.8% real. Es una de las obligaciones crecientes que han reducido el espacio fiscal en los últimos años.

La inversión física pública merece una mirada a detalle. Observamos que en los primeros seis meses de 2020 este tipo de gasto tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.

La inversión distinta de Pemex creció 19% real (33 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 63% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 13% (14 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía ejerció 8.4% (28.2 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 2,219% (27 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Este extraordinario incremento corresponde a los 27 mmdp del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se reportan como inversión física. Este programa no debería clasificarse dentro del gasto de inversión física, pues su fin es financiar el gasto corriente —principalmente pago de nómina y servicios— y no el de capital de las empresas, con el fin de disminuir el impacto de las afectaciones económicas derivadas por la covid-19. Si no se considera el gasto de este programa, la inversión física de esta secretaría tendría una caída de 34% (-0.4 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019.

Los otros ejecutores que influyeron en el incremento de este tipo de gasto respecto al año previo fueron: Adefas, 103% (3 mmdp); Turismo, 1,754% (3.5 mmdp); IMSS, 424% (2 mmdp), y Comunicaciones y Transportes, 1% (1.3 mmdp). 

Sin tener en consideración el ya mencionado Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, la inversión física pública total tendría un crecimiento de 7% (20.3 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019. Y con respecto a los 327.8 mmdp aprobados para el periodo enero-junio de este año, habría un recorte de 6% (-20.1 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Si hacemos un análisis por tipo de ejecutor, observamos que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 58% (1,680 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno federal da cumplimiento a sus obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (607 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (55 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 47.8% con respecto a su meta anual aprobada y 48% con respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año con la nueva actualización de finanzas públicas. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 38.7% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 47% con respecto a su meta anual de gasto aprobada y con respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 46%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 50% con respecto a su meta anual de gasto aprobada y 54% con respecto a la meta estimada .

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 49%; mientras que el costo financiero presenta un avance del 29% con respecto a su meta aprobada y  a la actualizada este mes.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance con respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 52.9%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance en relación con la meta anual aprobada: 39.6%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.3% (-163 mmdp).

En relación con su propio presupuesto aprobado al primer semestre del año, observamos los siguientes ejercicios por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.6% (-59.8 mmdp)
  • Ramos Generales subejercicio de 5.7% (-101.9 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 24.1% (-17.4 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): subejercicio de 2.3% (-12.8 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 4.6% (26.4 mmdp)

Por otra parte, si analizamos por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente…

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación con presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 14% (-47.6 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 8% (-39.8 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 8% (-22.8 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 20% (-16.64 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 5% (-12.2 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 5% (-12.18 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 2% (-8.8 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 22% (-4.55 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 13% (-2.8 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50: 1% (-2.6 mmdp)
  • Cultura: 18% (-1.14 mmdp)
  • CNDH: 37% (-0.31 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 36% (-0.16 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el presupuesto aprobado:

  • Economía o Ramo 10: 1,267% (27.5 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 21% (8.7 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 12% (6.1 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 132% (2.6 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 17% (0.76 mmdp)
  • Gobernación: 29% (0.69 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Como se ve, destacaron dos Ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo: Economía: 1,267% y Turismo: 132% (2.6 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, no hubo ninguno que exhibiera un gasto mayor al aprobado, mientras que siete de ocho ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicio. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a junio: 22% (-4.55 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 14% (-47.6 mmdp) respecto a su meta al mes de junio. La CFE tuvo un subejercicio de 5% (-12.1 mmdp).

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa fue el Ramo que mostró el mayor subejercicio de enero a junio: 37%, seguido por la CNDH con 37%, respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del gobierno sólo en junio 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en junio: aumentó su tamaño en relación con el observado en los primeros meses del año. El gasto total en junio fue de 549.8 mmdp, 12% por debajo de su meta para el mes (-75 mmdp).

Durante el mes de junio el subejercicio pegó tanto en el gasto programable como en el no programable, a diferencia de mayo, se observó que la afectación es mayor en el gasto no programable. El gasto programable del SP en el mes de junio (334.9 mmdp) se rezagó 8.6% (31.5 mmdp). En parte por un rezago en el gasto en inversión física, en junio se gastaron 54.2 mmdp, similar al gasto observado en abril, de 52.1 mmdp. 

Cabe señalar que el costo financiero del Sector Público en junio de 2020 fue de 161 mmdp. Dicho costo financiero del SP tuvo un subejercicio de 7.7% (-13.5 mmdp) respecto a su meta de junio.

¿Cómo avanzaron los programas presupuestarios?

Se identificaron cinco programas presupuestarios que tuvieron un gasto mayor al aprobado en más de 5 mmdp. Éstos sumaron 174.9 mmdp de gasto adicional. Los programas pertenecen a cuatro ejecutores de gasto, y son:

  • De CFE – Comercialización de energía eléctrica y productos asociados: 339% (85.5 mmdp).
  • De la Secretaría de Salud – Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 1,024% (33.6 mmdp).
  • De la Secretaría de Economía – Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, de reciente creación, ejerció 27.5 mmdp.
  • De CFE – Operaciones Ajenas: 1,668% (17.2 mmdp).
  • Del IMSS – Régimen de Pensiones y Jubilaciones IMSS: 26% (11.1 mmdp).

En contraste, los cinco programas presupuestarios con mayor subejercicio sumaron un monto de -192.6 mmdp:

  • De Deuda Pública – Valores Gubernamentales: 10% (-23.6 mmdp)
  • De Participaciones Federales y Estatales – Fondo General de Participaciones: 7% (-26.6 mmdp)
  • De Pemex – Proyectos de Infraestructura económica de hidrocarburos: 21% (-31 mmdp).
  • De CFE: Operación y mantenimiento de la Red Nacional de Transmisión: 616% (-31.5 mmdp); Operación y mantenimiento de las centrales generadoras de energía eléctrica: 69% (-32.8 mmdp); Operación y mantenimiento de la infraestructura del proceso de distribución de energía eléctrica: 306% (-47 mmdp).

Fideicomisos

De los 332 fideicomisos a junio de 2020, 305 se encontraban en operación y 32 en proceso de extinción. De enero a junio de 2020 se dieron de alta dos fideicomisos y ocho se extinguieron.

Las disponibilidades de los 332 fideicomisos sumaron 728.4 mmdp al 30 de junio de 2020. Esto representa una disminución de 19.3% con respecto a las disponibilidades reportadas en el mismo periodo del año anterior.  Hasta este periodo se registran egresos por 276 mmdp e ingresos por 241 mmdp.

El 59% de los egresos reportados corresponden a 5 fideicomisos:

  • Fondo de Capital de Trabajo del CENACE
  • Fondo de la Financiera Rural
  • Fondo Laboral Pemex
  • Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
  • Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar

Cuatro fideicomisos reportaron disponibilidades sustanciales, que suman el 57% (411.9 mmdp):

  • El Fideicomisos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) reportó 176.9 mmdp.
  • El Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar reportó 101.1 mmdp.
  • El Fideicomisos para administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera reportó 70.3 mmdp.
  • Y el Fideicomiso del Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas reportó 63.6 mmdp.

De los 32 fideicomisos que se encuentran en proceso de extinción, ninguno presenta un avance de 100%. No obstante, la SHCP reporta que 11 de ellos tienen un avance en el proceso de extinción mayor a 80%. En lo que va del año, los fideicomisos en proceso de extinción registran disponibilidades por 1 mmdp, egresos por 0.85 mmdp e ingresos por 0.02 mmdp. Estos fideicomisos reportaban un saldo final del ejercicio anterior por 1.78 mmdp.

Se identifica que 14 de estos fideicomisos reportan 0.0 pesos de disponibilidades.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cinco meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que sumó 0.3% del PIB (61.2 mmdp), pero el programado era de 0.5% del PIB (81.8 mmdp).Este leve deterioro se debió a que el recorte del gasto fue menor a la caída de ingresos.

El Balance Público también exhibió un deterioro en su posición en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por arriba de lo calendarizado para junio: fue de -293 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -311 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -338.7 mmdp a junio de 2020, o -1.5% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en junio.

Para el cierre del año, la SHCP estima que los RFSP serán de -5.4% del PIB, lo que significa que hay un espacio de 3.9 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de junio sumó 12 billones 073 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.9% o 1 billón 188 mmdp respecto a junio de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 20% del tipo de cambio al cierre de junio 2020, cuando éste se determinó en 23.08 pesos por dólar al cierre de mes. En junio de 2019 fue 19.20 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 52.1% del PIB a junio de 2020, un incremento de 8.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 838 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en la actualización de finanzas públicas una caída de -7.4% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras —FMI y analistas financieros— prevén escenarios de una contracción económica de -9.7% a -10.5% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades.etrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en junio disminuyó 2.9% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 5.6% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,712 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 138 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros seis meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 31.76 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 32% por arriba (7.76 dólares) del precio estimado en PCGPE 2021 para 2020, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía determinó que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en junio, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Observamos que en los primeros seis meses de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 19% real (34 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 13% (14 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de mayo 2020 fue el más bajo desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


Anexo

Programas presupuestarios


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

Números de Erario: mayo de 2020

¿Es esto un impulso para reactivar la economía?

Nos llamó la atención que el gasto de inversión se fortaleció. Aumentó 16% en el periodo de enero a mayo de 2020, en relación al mismo periodo del año anterior. Sólo en mayo, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 65.7 mmdp, y representó 15% del gasto total de ese mes. Así, se incrementó en cinco puntos su participación en el gasto total, respecto al mismo mes de 2019.

Parece una buena noticia, pero es importante notar que 55% del incremento en la inversión física total y 86% del incremento en la inversión física distinta de Pemex se debió al gasto de la Secretaría de Economía, la cual no suele participar de manera destacada en este tipo de gasto. Será muy relevante confirmar en el próximo informe trimestral de junio qué proyectos de inversión impulsaron este incremento; y si la entrega de los apoyos “créditos a la palabra” se está contabilizando como inversión física. 

Además, observamos que se mantiene adelantado el gasto en salud en inversión física, a causa de un mayor gasto en marzo y abril. Se tenía planeado ejercer sólo el 14% del presupuesto en los primeros cinco meses del año —gasto acumulado—, pero se verificó un mayor avance, de 21.1%. Sin embargo, en mayo identificamos un subejercicio de 28% en inversión física, y con respecto al gasto acumulado de los ejecutores en salud, hay un subejercicio de 5% en el mismo mes.

El problema es generalizado: el gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a mayo de 3.6% (-89 mmdp), y específicamente en mayo el subejercicio alcanzó el 9%, en relación con su meta para el mes (-40 mmdp). Pemex sigue siendo el ente público con mayor subejercicio.  

La tendencia tampoco es buena en ingresos. Los totales del Sector Público van cortos en 5.2% (-120 mmdp), en relación con los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para este año. Hay que destacar que los ingresos excedentes —no tributarios y no petroleros—, que vienen de usar recursos ahorrados en el FEIP y de la extinción de fideicomisos, sumaron de enero a mayo apenas 120 mmdp, por lo que no alcanzaron a cubrir el faltante acumulado de ingresos petroleros y tributarios, el cual ascendió a 222 mmdp —197 mmdp petroleros + 25 mmdp de tributarios— para el mismo periodo. Parece que el proceso de extinción de fideicomisos ha sido más lento de lo estimado en un inicio. En la Cámara de Diputados ya existe un paquete de iniciativas de reforma, que busca precisamente permitir la extinción legal de decenas de fideicomisos. Sin embargo, avanza lentamente.

En mayo la debilidad de ingresos se acentuó: sólo en este mes se recaudaron 100 mmdp menos de los programado. Para ponerlo en perspectiva: Hacienda reportó que se obtuvieron 326 mmdp de ingresos totales durante el mes; al cierre de marzo los ingresos ascendieron a 527 mmdp. Esto significa que los ingresos cayeron 38%… ¡en dos meses!

El Balance Primario y el Balance Público mostraron un leve deterioro en relación con lo aprobado y con el año anterior.  Es decir: la debilidad de los ingresos es mayor a la de los gastos. 


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
Mayo 2020 y enero – mayo 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

Hacienda reportó que se obtuvieron 2 billones 196 mmdp de ingresos totales durante los primeros cinco meses de 2020

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. Si no tomamos en cuenta la compensación resultante de la recuperación de recursos de fideicomisos[1] por 57 mmdp y transferencias a Pemex por 37 mmdp, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 2 billones 101 mmdp.

Hemos indicado ya la caída de 38%, en dos meses, de los ingresos totales en dos. Hagamos la comparación con los ingresos tributarios: en mayo ascendieron a 221 mmdp, mientras en marzo fueron de 376 mmdp. La caída fue de 41% en el mismo periodo. Y en lo que toca a los ingresos petroleros, sólo se recibieron 28.3 mmdp; es decir, cayeron 26% también en el mismo periodo —si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 17.5 mmdp—.

 

¿Cuál fue la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Sigue bajando la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-mayo de 2018 representaron el 19%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 8.5%. Su participación se redujo más de la mitad (55%): la más baja de los ingresos petroleros observada en los últimos 20 años en un mayo. 

De hecho, el Gobierno Federal (sin Pemex) registró, en el periodo mencionado, 102 mmdp de ingresos petroleros: el ingreso más bajo observado en los últimos 18 años para los primeros cinco meses de un año. 

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero la buena noticia debe matizarse, pues la pandemia los debilitó. Al revisar los montos identificamos que en abril y mayo perdieron parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 319 mmdp en los primeros cuatro meses a recaudar 229 mmdp en los primeros cinco meses del año.

¿Cómo avanzaron los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 39% respecto a su meta anual en LIF. Queda por recaudar un monto de 3 billones 327 mmdp en los meses de junio a diciembre de este año. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en abril de este año, llevan un avance de 42%; por ello, el monto a recaudar es menor: 3 billones 30 mmdp. 

Los ingresos petroleros son los que registran un menor avance en sus metas anuales: 18.8% respecto a lo aprobado en la LIF y 32.5% respecto a lo estimado por la SHCP en mayo para el cierre del mismo año.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros cinco meses del año, concluimos que los ingresos totales del Sector Público van por debajo de su meta. Observamos un rezago de 5.2% (-120 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 51.4% (-197 mmdp), que en realidad es mayor (61% o -234 mmdp) si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

De igual forma, los ingresos tributarios se relegaron 1.7% de su meta estimada en el calendario (-25.9 mmdp) para el mismo periodo. La pérdida de los ingresos tributarios observada en abril y mayo fue compensada con la recaudación excedente que se observó en los primeros tres meses del año. Sin embargo, al haber pérdida no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, extingue fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, sigue destacando el ingreso excedente de 2.2% (9.1 mmdp) en la recaudación de IVA. Sin embargo, éste fue impulsado por el vigor que mostró al inicio del año, en gran parte debido a las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal que entraron en vigor y al mayor consumo observado también a principios del año, especialmente en febrero. 
  • El excedente del IVA tampoco alcanzó para compensar la caída en otros ingresos tributarios. El ISR tuvo un rezago de 2.6% (-21.8 mmdp)
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros: sumaron 102 mmdp, pero la pérdida de los ingresos petroleros fue de 197 mmdp.

Al analizar los ingresos obtenidos sólo en mayo, identificamos que los tributarios se quedaron 17.8% por debajo  de lo programado en el calendario (-48 mmdp), por lo que en mayo no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable.  

La recaudación por IVA cayó más que la del ISR y los IEPS. El IVA tuvo un rezago de 33.4% (-28.9 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 5.1% en relación con su meta (-6.7 mmdp).

Por su parte, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron la mayor pérdida en mayo: 64.8% (-52 mmdp) respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 78% (-62.9 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en mayo. 

En contraste, los ingresos no tributarios y no petroleros superaron en 59% su meta del mes de mayo. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (5.8 mmdp versus -100 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – mayo 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros cinco meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros cinco meses de 2020 fue de 2,371 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 1,737 mmdp y representó el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante (27%) lo ocupa el gasto no programable (633 mmdp). El gasto de inversión fue de 272 mmdp, lo que representó 11% del total.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 9% (213.6 mmdp) del total del gasto observado de enero a mayo de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en mayo de 2012 fue de 4.1%, en los últimos ocho años aumentó 162% real. Es una de las obligaciones crecientes que han reducido el espacio fiscal en los últimos años.

La inversión física pública merece una mirada a detalle. Observamos que en los primeros cinco meses de 2020 este tipo de gasto[2] tuvo un incremento de 16% (38.8 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior. La inversión distinta de Pemex creció 18% real (25 mmdp), respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 61% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 14% (13 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía ejerció 7.7% (21.6 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 2,878% (20.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Además, 55% del incremento en la inversión física total y 86% de la inversión física distinta de Pemex se debió al gasto de la Secretaría de Economía. 

Los otros ejecutores que influyeron en el incremento de este tipo de gasto respecto al año previo fueron: Adefas, 83% (3 mmdp); Turismo, 2,741% (2.9 mmdp); IMSS, 546% (2 mmdp), y Comunicaciones y Transportes, 9% (1.2 mmdp). 

¿Cómo se distribuyó el gasto público por tipo de ejecutor?

Por tipo de ejecutor, se destaca que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 56% (1,330 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente, y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (513 mmdp)

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 1.9% (47 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a mayo 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 38.8% respecto a su meta anual aprobada y 39% respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 38.7% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

Durante mayo, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 65.7 mmdp y representó el 15% del gasto total para ese mes. Lo reseñable es que se incrementó en cinco puntos su participación en el gasto total respecto al mismo mes de 2019.

El gasto programable del SP tiene un avance de 39.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada y a la meta estimada en los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE 2021). El gasto no programable del SP tiene un menor avance: 37.3% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada en PCGPE 2021, tiene un avance de 39.2%. La inversión física pública del SP tiene un avance en su meta aprobada de 42%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 29% en relación con su meta aprobada y también respecto a la actualizada en PCGPE 2021.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 44.7%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 34%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a mayo de 3.6% (-89 mmdp). 

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación al presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 12% (-35 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 19% (-13.7 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 7% (-12.9 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 9% (-10 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 2% (-8 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 2.3% (-7.2 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 24% (-6.9 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50:  2.1% (-6.2 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 2.6% (-4.7 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 21% (-4.5 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Economía o Ramo 10: 1,270% (21 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 27.8% (8.7 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 16% (7 mmdp)
  • Bienestar o Ramo 20: 3% (2 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 138% (2 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 1% (1.7 mmdp)

En relación con su propio presupuesto, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor: 

  • EPE (Pemex y CFE): -8.5% (-40 mmdp)
  • Ramos Generales -3.6% (-50 mmdp)
  • Ramos Autónomos: -24% (-15 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): -4% (-19 mmdp)
  • Ramos Administrativos: 6.8% (32.5 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron estos dos ramos, con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 1,270% (21 mmdp)
  • Turismo: 138% (2 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, no hubo ramo que exhibiera un gasto mayor al aprobado, mientras que siete de ocho ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicios. El Ramo 30 Adefas tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a mayo: 21% (-4 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 12% (-35 mmdp) respecto a su meta al mes de mayo. La CFE tuvo un subejercicio de 2.6% (-4.7 mmdp).

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa fue el ramo que mostró un mayor subejercicio de enero a mayo: 38%; seguido por el Poder Legislativo, con un subejercicio de 37% respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en mayo 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en mayo: aumentó su tamaño en relación con el observado en los primeros meses del año. El gasto total en mayo fue de 413 mmdp, 9% por debajo de su meta para el mes (-40 mmdp). 

Durante el mes de mayo el subejercicio pegó tanto en el gasto programable como en el no programable —a diferencia de abril, en el que la afectación se observó sólo en el gasto programable—. Esto debido a la disminución de recursos disponibles, una menor recaudación y menor monto a distribuir en participaciones federales. El gasto no programable del SP en el mes de mayo, de 78.4 mmdp, se rezagó 17% (16 mmdp). 

Cabe señalar que el costo financiero del SP en mayo fue de 13.8 mmdp. Eso significa que tuvo un subejercicio de 9% (-1.4 mmdp) respecto a su meta de mayo, el cual pudo deberse, en parte, a lo sucedido en abril, mes que experimentó un sobrejercicio porque se realizó la primera permuta de valores gubernamentales.

En el mes de mayo todos los tipos de ramos tuvieron un menor gasto respecto a lo aprobado en dicho mes. Sin embargo, los Ramos Autónomos tuvieron el mayor subejercicio: 25.6% (-2.6 mmdp), en relación con el tamaño de su presupuesto. La FGR fue el Ramo que mayor subejercicio tuvo en mayo, dentro de los Ramos Autónomos (40% o -523 mdp)

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron un subejercicio de 7.9%. Por separado, Pemex y CFE tuvieron subejercicios de 6.5% y 9.9% respectivamente en gasto del mes de mayo.

Dentro de los Ramos Administrativos, Economía sobresalió al tener un gasto 3,746% (19.9 mmdp) mayor al aprobado para el mes de mayo. Bienestar, por el contrario, tuvo el mayor subejercicio en el mes de mayo con 88% (-22 mmdp).

Entre los Ramos Generales, cinco ejecutores tuvieron un subejercicio en mayo. El Ramo 24 (Deuda Pública) tuvo un subejercicio de 28% (-3.1 mmdp). Por su parte, el Ramo 28 (Participaciones Federales a Entidades federativas y Municipios) tuvo uno de 18% (-14 mmdp).


Análisis del Balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cinco meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que sumó 0.2% del PIB (43.6 mmdp) —el programado era de 0.3% del PIB (75.4 mmdp)—.Este leve deterioro se debió a que el recorte del gasto fue menor a la caída de ingresos. La recuperación de activos financieros ayudaron a la posición financiera del Gobierno Federal, no pero no alcanzaron para impulsar el balance primario hacia la meta calendarizada. 

El Balance Público también exhibió un leve deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores y en línea con la calendarizada para mayo: fue de -148 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -142 mmdp. 

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -180 mmdp a mayo, o -0.7% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en el mex, a pesar de la recuperación de activos financieros

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.5% del PIB, lo que significa que hay un espacio de 3.8 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de mayo sumó 11 billones 769 mmdp. Es decir, se incrementó en 9.5% o 1 billón 18 mmdp respecto a mayo de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 15.4% del tipo de cambio al cierre de mayo, cuando éste se determinó en 22.2 pesos por dólar al cierre de mes. En mayo de 2019 fue 19.23 pesos por dólar[3]

El SHRFSP representó el 48.3% del PIB a mayo de 2020, un incremento de 5.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que permiten entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en sus Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE 2021) un crecimiento económico de -2.9% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una contracción económica de -6% a -10.5% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Una mayor caída en la actividad económica implica una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan una disminución en el pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

En mayo, la producción nacional promedio de petróleo disminuyó 0.9% con respecto al mismo mes del año anterior. Además, la producción promedio nacional de crudo fue 7.5% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,712 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 138 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros cinco meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 31.76 dólares por barril. Ésta se ubicó, en promedio, 32% por arriba (7.76 dólares) del precio estimado en PCGPE 2021, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en mayo. En promedio son los impuestos por litro más altos en los últimos tres años. 

Valor de la construcción

El valor de la construcción pública continuó con su trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM) al mes de abril 2020 fue el más bajo desde 2007; incluso menor al observado en la crisis de 2009. 


Análisis especial: gasto en salud

A pesar de que número de casos confirmados de covid-19 no ha dejado de crecer, la austeridad predomina en el sector salud, frente al desplome de los ingresos petroleros y tributarios. Se tiene un avance del gasto funcional en salud de 32%, con respecto a la meta anual.

De suyo presenta un subejercicio de 5% (-10.67 mmdp), pero el gasto acumulado de los ejecutores de salud es mayor que el gasto funcional. Y es que al interior de este gasto se han hecho reasignaciones: un mayor gasto se destina a inversión física en los planes de gasto de los últimos meses. Se tenía planeado ejercer sólo 14% del presupuesto en los primeros cinco meses del año, pero se observa un avance de 21.1%. Es este rubro se concentra el presupuesto para la compra de insumos médicos.

¿Cómo avanzó el gasto funcional[4] en salud de enero a mayo?

El gasto funcional en salud registró un avance de 31.9% (210.6 mmdp) con respecto al presupuesto anual[5]. De enero a mayo se gastó 1% (2 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo gastaron los ejecutores de gasto del sector salud[6] de enero a mayo?

Con los datos reportados por la SHCP, no es posible dar seguimiento mensual al gasto funcional por ejecutor. Por lo que en este apartado daremos seguimiento el gasto de cada ejecutor en salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en las instituciones que lo realizan.

Se observa que el gasto de los ejecutores es mayor que el gasto en salud, al incluir otras clasificaciones del gasto funcional; sin embargo, este gasto también exhibe un subejercicio.

El gasto de los ejecutores de salud hasta mayo continúa por debajo de su meta. Se aprobó un gasto de 236.1 mmdp, pero se ejercieron 225.5 mmdp, lo cual implica un subejercicio de 5% (-10.6 mmdp).

De los cuatro ejecutores de gasto, sólo dos tuvieron subejercicios. Durante los primeros cinco meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 17% (7 mmdp) más que el gasto aprobado, y con respecto al año anterior el gasto fue 4.7% (2.3 mmdp) mayor.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por arriba de lo aprobado. El FASSA transfirió 3% (1.3 mmdp) más recursos.
  • El ISSSTE —sin considerar el gasto en pensiones— continúa con rezagos en su gasto. A mayo se encuentra por debajo de la meta establecida; reporta un subejercicio de 25% (-12.15 mmdp).
  • De igual manera, el IMSS —sin considerar el gasto en pensiones— se encuentra por debajo de la meta establecida. Acumula un subejercicio de 7% (-6.90 mmdp). No obstante, es la institución que lleva mayor avance en relación a su meta anual de gasto.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud en mayo?

En mayo se esperaba un gasto en salud de 51.9 mmdp, pero los recursos erogados por los ejecutores del gasto en salud fueron 10% menores (-5 mmdp). Se ejercieron sólo 47 mmdp, y con respecto al gasto de abril hay un incremento de 0.2% (0.07 mmdp).

El gasto en el mes de mayo se desagrega por ejecutor de la siguiente manera:

  • El IMSS es el único ejecutor que gastó por encima de su meta mensual: 2% (0.4 mmdp) más de lo aprobado. 
  • La Secretaría de Salud gastó 38% (-3.2 mmdp) menos de lo aprobado en la meta mensual.
  • El ISSSTE tuvo un subejercicio 23% (-2.19 mmdp) con respecto al gasto mensual aprobado.
  • Las transferencias del FASSA se encontraron en línea con lo aprobado.

¿Cuánto se gastó en inversión física por los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a mayo

  • El gasto anual aprobado para la compra y mantenimiento de equipo médico de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE es de 19.7 mmdp. Con respecto a esta meta se tienen un avance de 21.1%, es decir, hasta mayo se han gastado 4.2 mmdp, y aún faltan por ejercer 15.6 mmdp. Pero con respecto a otros años, el gasto en inversión física se encuentra en niveles mínimos. 
  • Hasta mayo se planeaban ejercer 2.7 mmdp en inversión física, es decir, se esperaba un avance de sólo 14% con respecto a la meta anual. No obstante, hay un sobrejercicio de 53% (1.4 mmdp).
  • El IMSS es el único ejecutor que superó su meta de gasto establecida: 177% (1.5 mmdp) más.
  • Por otro lado, la Secretaría de Salud y el ISSSTE se ubican por debajo de la meta. La Secretaría de Salud reporta un subejercicio de 3% (-0.04 mmdp), y el ISSSTE uno de 7% (-0.03 mmdp).

Gasto en mayo

  • Si bien en el gasto acumulado la inversión física se encuentra por encima de la meta establecida, en mayo el gasto en inversión física fue 28% menor que el gasto mensual aprobado de 0.92 mmdp.
  • Todos los ejecutores gastaron por debajo de la meta establecida. Entre ellos, el ISSSTE presenta un mayor rezago; no ejerció 88% (-0.2 mmdp) del presupuesto aprobado. Le sigue la Secretaría de Salud, con un subejercicio de 19% (-0.02 mdp) y el IMSS, al no ejercer 2% (-0.01 mmdp) de su presupuesto.  
 


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] El gasto aquí referido el reportado por el Sector público presupuestario e informado en Estadísticas Oportunas.

[3] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[4] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[5] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[6] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.



Números de Erario: abril de 2020

Las cifras del impacto de la pandemia

Pegó duro el Covid-19. Si en nuestra entrega de Erario a febrero dijimos que se trataba del “último mes de la era pre-Covid”, y nuestro análisis a marzo registró ciertos ingresos excedentes que ‘enmascararon’ en parte la caída de los ingresos recurrentes, en el mes de abril la realidad se muestra tal cual es.

Una parte de esta lectura es consistente con las implicaciones del cierre de industrias y paro de varias actividades económicas, medidas de contención de la pandemia.

Percibimos un deterioro de los ingresos totales en relación con los primeros meses del año, impulsado por la mayor debilidad en los principales ingresos recurrentes del Sector Público. Se recaudaron 45 mmdp menos que lo calendarizado en la Ley de Ingresos para este mes.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a abril de 2.3% (-46 mmdp). Sin embargo, percibimos un interesante cambio en los planes de gasto en inversión física para la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE, sin duda con la finalidad de ampliar los insumos en los hospitales. Una redistribución de gasto muy necesaria y bienvenida.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
Abril 2020 y enero – abril 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. La SHCP reportó que se obtuvieron 1 billón 869 mmdp de ingresos totales durante el primer cuatrimestre de 2020. Si no tomamos en cuenta la compensación resultante de la recuperación de recursos de fideicomisos[1] por 53 mmdp y transferencias a Pemex por 26 mmdp, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 1 billón 789 mmdp (o 79.5 mmdp por debajo de su meta).

La SHCP reportó que se obtuvieron 406 mmdp de ingresos totales durante abril de 2020. Claramente en el mes se recrudeció la situación de los ingresos petroleros: sólo se recibieron 22.6 mmdp por esta vía. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 12 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Sigue bajando la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-abril de 2018 representaron el 18.8%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 8.4%. Su participación se redujo más de la mitad (55%): la más baja de los ingresos petroleros observada en los últimos 20 años. Lamentablemente, no hay expectativas de que esta participación repunte próximamente, pues observamos que se deterioró aún más durante el mes de abril: cayó a 5.4%. Es importante mencionar que el Gobierno Federal (sin Pemex) registró sólo 97.8 mmdp de ingresos petroleros, el ingreso más bajo observado en los últimos 20 años.

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero no todo es buena noticia… Lamentablemente la pandemia los debilitó y en abril perdieron parte del terreno ganado en los primeros tres meses de año. Pasaron de aportar 62.8% en los primeros cuatro meses de 2018 a 68.4% en el mismo periodo de 2020.

La participación de los ingresos tributarios en abril de este año también mostró un leve retroceso: cayó a67.2% del total. Dadas las expectativas de bajo crecimiento económico por parte de la mayoría de analistas, es probable que el declive continúe. 

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 33.8% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Queda por recaudar un monto de 3 billones 645 mmdp en los meses de mayo a diciembre de este año. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en abril de este año, llevan un avance de 35.8%, por ello, el monto a recaudar es menor, 3 billones 357 mmdp.

Los ingresos petroleros son los que registran un menor avance en sus metas anuales: 16% respecto a lo aprobado en la LIF y 27% respecto a lo estimado por SHCP en abril para el cierre del mismo año.

En los primeros cuatro meses de este año los ingresos totales del Sector Público van por debajo de su meta. Se observó una pérdida de 1% (-19 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron una pérdida de 47.9% (-144.8 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En cambio, los ingresos tributarios superaron en 1.8% su meta estimada en el calendario (22 mmdp) en el mismo periodo, aunque su fortaleza se debe a lo recaudado en los primeros meses del año, en abril se debilitaron. Los ingresos excedentes no son suficientes para compensar el desplome de los petroleros; por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a endeudarse más, insiste en extinguir fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, destaca el aumento de 11% en la recaudación de IVA (22 mmdp). Sin embargo, esto fue impulsado por el vigor que mostró la recaudación del IVA al inicio del año, en gran parte debida a las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal que entraron en vigor y al mayor consumo observado también a principios del año, especialmente en febrero.
  • La fortaleza del IVA se vio opacada por la caída en otros ingresos tributarios. El ISR tuvo un rezago de 2.1% (-15 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros, ni siquiera en conjunto con los excedentes del IVA. Los ingresos excedentes por IVA e ingresos NTNP sumaron 134 mmdp, pero la pérdida de los ingresos petroleros fue de 144.8 mmdp.

Los principales ingresos recurrentes se debilitaron. Los ingresos petroleros del Sector Público reportaron la mayor pérdida: 68.9% (-50 mmdp) respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 83% (-60.5 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en abril.

Lamentablemente, esta vez la recaudación también sufrió el golpe. Los ingresos tributarios se quedaron por debajo 8.7% (-26 mmdp) de su meta estimada en el calendario, por lo que en abril no se registraron ingresos excedentes de este tipo, útiles para compensar la pérdida en los petroleros. El ISR y los IEPS cayeron más que el IVA. La mayor pérdida la exhibió el ISR; tuvo un rezago de 10% (-18 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El IVA exhibió un rezago de 2.3% en relación con su meta. (-1.7 mmdp).

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 295% su meta del mes de abril. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (28 mmdp contra -76 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – abril 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros cuatro meses del año?

El gasto neto total del Sector Público al primer cuatrimestre fue de 1,957 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 1,402 mmdp y representó el 71% del gasto neto total; el porcentaje restante (28%) lo ocupa el gasto no programable (555 mmdp). El gasto de inversión fue de 205.8 mmdp, lo que representó 9% del programable, así que si no consideramos a aquél, el programable representó 61% del gasto neto total.

Durante abril, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 51.9 mmdp y representó 10% del gasto total para ese mes. Se incrementó en un punto su participación en el gasto total.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 10% (199.7 mmdp) del total del gasto observado de enero a abril de este año. Se incrementó la participación de este gasto en el total. En abril de 2012 fue de 4%, por lo que en los últimos ocho años su participación aumentó 150%.

¿Cómo participan los ejecutores de gasto en la bolsa del Gobierno?

Por tipo de ejecutor, se destaca que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 57% (1,119 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (411.5 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (39.2 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a abril de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 32% respecto a su meta anual aprobada y respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 31.6% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 35.8%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 28.4%

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a abril de 2.3% (-46 mmdp). Sin embargo, si no consideramos el sobrejercicio que presenta la Secretaría de Energía —se excedió en su presupuesto para transferir recursos a Pemex—, el gasto total en el primer cuatrimestre en realidad observa un subejercicio de 3.7% (-75 mmdp) respecto a la meta de gasto cuatrimestral.

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación al presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 13% (-32 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 18% (-10.8 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 7% (-10.2 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 6.9% (-6.8 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50:  2.6% (-6 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 24% (-5 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 1.8% (-4.6 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 18% (-3.9 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social o Ramo 19: 1% (-3.4 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos o Ramo 25: 20% (-2.6 mmdp)
  • Poder Legislativo o Ramo 1: 44% (-2.6 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Bienestar o Ramo 20: 47.8% (24.5 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 30% (10 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 41% (8.7 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 1.8% (6 mmdp)
  • Economía o Ramo 10:151% (1.7 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 1% (1.1 mmdp)

En relación con la meta aprobada, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): -9% (-33.8 mmdp)
  • Ramos Generales -2% (-26 mmdp)
  • Ramos Autónomos: -24% (-12 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): -4% (-16 mmdp)
  • Ramos Administrativos: 10% (38.9 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, cinco ejecutores gastaron 30% o más por arriba de su meta aprobada en el primer cuatrimestre, mientras que cuatro destacaron por sus subejercicios:

  • Economía: 151% (1.7 mmdp)
  • Bienestar: 48% (24.5 mmdp)
  • Energía: 41% (8.7 mmdp)
  • Gobernación: 32% (0.4 mmdp)
  • Salud: 30% (10.3 mmdp)
  • Entidades no sectorizadas: -28% (-1.1 mmdp)
  • Presidencia: -34% (-0.1 mmdp)
  • Sedatu: -43% (-1.2 mmdp)
  • Turismo: -44% (-0.56 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, las Participaciones Federales fue el único Ramo que exhibió un gasto mayor al aprobado, mientras que seis ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicio. El Ramo 25 (Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos) tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta cuatrimestral: 20% (-2.7 mmdp).

Pemex tuvo un atraso en el gasto de 13% (-32 mmdp) respecto a su meta cuatrimestral. Fue el Ramo que tuvo el mayor subejercicio nominal en el periodo analizado. De igual forma, la CFE tuvo un subejercicio de 1% (-1.6 mmdp).

Los Ramos Autónomos se rezagaron 6.5% (-764 mdp) en abril. El Inegi fue el Ramo que mayor subejercicio tuvo en el mes (43% ó -805 mdp).

¿Cómo avanzó el gasto del gobierno en abril 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en abril: aumentó su tamaño en relación al observado en los primeros meses del año. El gasto total en abril fue de 475 mmdp, 3.8% por debajo de su meta para el mes (-18.9 mmdp).  Si no se consideran las transferencias a Pemex, el gasto neto fue de 465 mmdp, lo que implicó un rezago de 6% (-29 mmdp) respecto a la meta de abril.

No obstante, el subejercicio pegó de manera diferenciada. Descubrimos que en el gasto programable se verificó el mayor deterioro, mientras que el no programable no se presentó subejercicios, sino lo contrario: hubo un sobrejercicio. El gasto no programable del SP en el mes de abril (148 mmdp) sobrepasó su meta de gasto en 5.6% (7.8 mmdp).

Cabe señalar que el costo financiero del SP en abril fue de 52.1 mmdp; tuvo un sobrejercicio de 4.2% (2 mmdp) respecto a su meta de abril, lo puede sugerir que empeoraron ligeramente las condiciones de financiamiento para el Gobierno Federal.

En el mes de abril sólo los Ramos Generales tuvo un mayor gasto respecto a lo aprobado en dicho mes.

Las EPE tuvieron el mayor subejercicio; Pemex y CFE fueron los ramos con mayor subejercicio en abril respecto a su gasto aprobado: 11% (-19.9 mmdp).

Los Ramos Autónomos tuvieron un subejercicio de 6.5% (-764 mdp), y dentro de ellos, el Inegi fue el que tuvo el mayor: 43% -805 mdp).

Los Ramos Administrativos tuvieron un menor subejercicio: 5.7% (-5.9 mmdp). Dentro de ellos, Economía sobresalió, al tener un gasto 389% mayor al aprobado para el mes de abril 2020. Sedatu, por el contrario, tuvo el mayor subejercicio: 72%. En cambio, Pemex y CFE tuvieron subejercicios de 20% y 3% en gasto del mes de abril de 2020.

En los Ramos Generales se aprecia un cambio en el gasto del Ramo 25 (“Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos”): tuvo un sobrejercicio de 26% (322 mdp) respecto a su meta de abril. De igual forma, el Ramo 28 (“Participaciones Federales a Entidades federativas y Municipios”) tuvo un sobrejercicio de 8% (7.5 mmdp).


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cuatro meses del año?

El Balance Público exhibió una mejor posición en comparación con la calendarizada para abril: fue de -73.9 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -115 mmdp.

De igual forma, el Balance Primario mejoró en 33% respecto a su meta calendarizada, ya que fue de 0.5% del PIB (117.7 mmdp), cuando se tenían calendarizados 87.9 mmdp.Esta mejoría se debió a que el recorte del gasto fue mayor a la caída de ingresos; también a la recuperación de activos financieros que ayudaron a la posición financiera del Gobierno Federal.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -104.6 mmdp a abril de 2020, o -0.4% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en abril, a pesar de la recuperación de activos financieros.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.5% del PIB, lo que significa que hará falta un endeudamiento de 4.1 puntos del PIB.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de abril sumó 12 billones 88 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 1 billón 400 mmdp respecto a abril de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 28.7% del tipo de cambio al cierre de abril, cuando éste se determinó en 24.3 pesos por dólar al cierre de mes. En abril de 2019 fue de 18.9 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 49.6% del PIB al primer cuatrimestre del año, un incremento de 6.8 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un primer cuatrimestre desde el año 2000.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp), lo que significa que prevé un endeudamiento adicional. No obstante, los analistas esperan un caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en sus Precriterios Generales de Política Económica 2021 (PCGPE) un crecimiento económico de -2.9% del PIB para 2020. Sin embargo, el Banco de prevé escenarios de una contracción económica de -4.6% a -8.8% para 2020. Esta situación puede redundar en una caída de ingresos, por una menor recaudación y mayor pérdida de puestos de empleo.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en marzo se incrementó 3% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 6% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,730 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 120 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En el primer cuatrimestre de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 33.29 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 9.29 dólares por arriba del precio estimado en PCGPE 2021, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en abril, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Inversión física pública

Observamos que al primer cuatrimestre de año el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 9% (17.5 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 8.4% real (9 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 57% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 10.7% (8.4 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción pública continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de marzo 2020 fue el más bajo desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.

Análisis especial: gasto en salud

¿Cómo avanza el gasto funcional[5] en salud de enero a abril?

Durante los primeros cuatro meses del año el gasto en salud del sector público ha tenido un avance de 24% con respecto a la meta anual[6] del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), se pagaron 166.3 mmdp. Aún faltan por ejercer 513.8 mmdp. Con relación a la meta estimada al cierre el avance del gasto es 24% pero el monto por gastar es 513.7 mmdp.

El gasto a abril es 1% (1.4 mmdp) mayor al observado en 2019. Este nivel de gasto en salud no se observaba desde 2012.

¿Cómo han gastado los ejecutores de gasto del sector salud de enero a abril de 2020?

En los primeros cuatro meses de 2020 el gasto total de los ejecutores de gasto del sector salud va por debajo de su meta original, se pagaron 178.5 mmdp.

Se observó un gasto 3% menor (-5.7 mmdp) al establecido en el calendario. El rezago no se observa en todos los ejecutores. A abril el gasto se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud es el único ejecutor que se encuentra 30% por arriba (10.2 mmdp) de la meta establecida, con un gasto de 44.6 mmdp. Con respecto al año anterior, su gasto fue 11.8% mayor (4.7 mmdp).
  • De igual manera, las transferencias realizadas a las entidades federativas a través del FASSA superaron en 4% (1.3 mmdp) la meta estimada en el calendario (32.5 mmdp).
  • Por otro lado, el ISSSTE —sin considerar el gasto en pensiones—, presenta el mayor rezago con respecto a la meta establecida, reporta un subejercicio de 26% (-9.9 mmdp) al tener un gasto de 28.4 mmdp.
  • En menor medida, el IMSS —sin considerar el gasto en pensiones— también se encuentra por debajo de la meta, al acumular un subejercicio de 9% (-7.3 mmdp).

A pesar de la presión sanitaria ejercida por el Covid-19, sólo el gasto de la Secretaría de Salud se incrementó con respecto a las metas establecidas. El gasto del IMSS y el ISSSTE se apega a lo ya calendarizado.

¿Cómo ha avanzado el gasto en abril del sector salud[7]?

En este mes los recursos agregados del IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y FASSA suman 43.9 mmdp, por lo que se encuentran 11.7% (5.8 mmdp) por debajo de la meta mensual (49.7 mmdp). Al desagregar por ejecutor, se destaca que el gasto del ISSSTE se encuentra 19.8% por arriba del gasto aprobado (1.7 mmdp). En contraste, el gasto de la Secretaría de Salud muestra un rezago de 32.8% (-3.7 mmdp). De igual manera, el gasto del IMSS (16.9% ó -3.7  mmdp) y las transferencias del FASSA (0.2% o -18 mdp) exhiben un avance menor con respecto a la meta mensual.

¿Cuánto han gastado en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a abril

Se aprobó un gasto anual en inversión física del IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud de 19.7 mmdp para la compra y mantenimiento de equipo médico, así como para la construcción de hospitales.

En los primeros cuatros meses de 2020 se gastaron 3.5 mmdp, lo cual registró un avance de 18% con respecto a esta meta. Faltan por ejercer 16.3 mmdp. El avance con relación a la meta estimada al cierre fue de 16%, por lo que faltarían por gastar 18.4 mmdp.

Hasta abril se tenía planeado gastar 1.8 mmdp en este rubro; con respecto a esta meta el gasto pagado fue 94% mayor (1.7 mmdp). Es decir, se percibe un cambio en los planes de gasto del Gobierno con respecto a este tipo de inversión, con la finalidad de ampliar los insumos en los hospitales.

El mayor incremento en el gasto lo experimentó el IMSS; registró un gasto 475% (1.5 mmdp) por encima de la meta establecida hasta abril. Le sigue el ISSSTE, al exhibir un avance 93% mayor a lo aprobado. En contraste, el gasto de la Secretaría de Salud se encontró 1% (-17 mdp) por debajo de la meta.

Gasto en abril 2020

Durante abril continuó sólido el aumento del gasto de infraestructura para salud. Se aumentó más del doble el gasto en inversión física para este rubro: se registra un gasto de 2.2 mmdp, es decir 2.5 veces mayor a la meta mensual (0.89 mmdp). El IMSS y el ISSSTE reportaron un mayor gasto con respecto a sus metas mensuales. El gasto del IMSS fue 372% (1.04 mmdp) mayor y el del ISSSTE 430% (0.29 mmdp). En este rubro, la Secretaría de Salud se queda por debajo de su meta mensual y reporta un subejercicio de 1% (-6 mdp).


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

[5] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos. 

[6] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[7] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social. 

Números de Erario: febrero de 2020

El último mes de la era preCovid-19

Incluso sin reflejar todavía los efectos de la emergencia por Covid-19 y el desplome de los precios de petróleo, los ingresos del Sector Público a febrero exhibieron debilidad y la persistente necesidad de compensar con ingresos no recurrentes la falta de ingresos recurrentes para el Gobierno federal y Pemex. De todos modos, la recaudación de IVA en enero y febrero aumentó considerablemente en relación con el año anterior, pero poco si la comparamos con la meta aprobada.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio acumulado, de enero a febrero, de 6.6% (-66 mmdp) en relación con lo aprobado para ese periodo. Sin embargo, si no se considera la transferencia a Pemex por 14 mmdp que tuvo lugar en febrero, el subejercicio del gasto público se amplía a 8% (-81 mmdp).

ISSSTE, IMSS, Educación Pública, Seguridad Ciudadana y Salud están dentro de los 10 primeros ejecutores de gasto que presentaron subejercicios durante enero y febrero.

Los  informes de los siguientes meses reflejarán los efectos negativos de Covid-19 y del desplome del precio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME). Y registrarán una menor recaudación derivada de la caída en la actividad económica, provocada por las medidas de distanciamiento social y la suspensión de actividades económicas.

El SHRFSP[1] creció 138 mmdp de pesos en un mes (de enero a febrero). Se espera que en marzo el saldo de la deuda, es decir, la deuda acumulada, aumente considerablemente. Lo anterior se debe a que febrero no reflejó la depreciación del tipo de cambio –observada en marzo–. Se estima que el 36% del total se encuentra en deuda externa. Con el tipo de cambio actual, se prevé un aumento que ronde los 5 puntos del PIB.

También se espera que el endeudamiento del Gobierno aumente considerablemente durante 2020. Habrá menores ingresos petroleros y tributarios, fondos de ahorro limitados, mayores gastos provocados por la emergencia sanitaria y económica. Una manera de contar con mayores ingresos disponibles es cancelar o posponer proyectos y programas no prioritarios que actualmente tengan recursos aprobados en el presupuesto. Así se liberaría recursos para financiar mejor la respuesta a la emergencia nacional que nos convoca, los proyectos y programas esenciales para la operación del Gobierno y los servicios públicos, los apoyos sociales duraderos y la infraestructura prioritaria.

Análisis del ingreso

¿El Gobierno cumplió con su meta de ingreso en lo que va del año?

  • Sí lo hizo. La SHCP reportó que se obtuvieron 935 mmdp de ingresos totales en lo que va del año (durante enero-febrero 2020). Fueron 0.8% (7.4 mmdp) mayores a los aprobados en la Ley de Ingresos.
  • Pero al desagregarlos por tipo, se descubre que los ingresos petroleros y la recaudación por ISR e IEPS de gasolinas no alcanzaron su meta. Sumaron un monto faltante de casi 19 mmdp.
  • El gobierno compensó el faltante con 54 mmdp, lo cual se explica de dos maneras: 1) Los ingresos excedentes por Aprovechamientos por 40 mmdp pudieron provenir de liquidar ahorros del fideicomiso del Seguro Popular –ahora Fideicomiso de Salud para el Bienestar (FSB)–, una medida que fue prevista en la reforma a la Ley General de Salud para la creación del INSABI[2] y 2) Se transfirieron a Pemex 14 mmdp, reportados como ingresos petroleros. (Ver gráficas 1.1 y 1.4.)
  • Si no consideramos esa compensación de ingresos, en realidad los ingresos totales del Sector Público se colocaron 5%[3] (-46 mmdp[4]) por debajo de lo aprobado en la LIF[5]2020.
  • Los ingresos petroleros del Sector Público son los que acumularon el mayor rezago: 45% (-69 mmdp) en relación con su meta para el periodo enero-febrero 2020 (Ver Gráfica 1.2), esto sin considerar las transferencias a Pemex por parte de Sener en 2019 y en 2020[6].
  • Los ingresos no petroleros no tributarios (provenientes en parte del uso de los ahorros del FSB[7]) superaron su meta. (Ver Gráfica 1.1.)
  • Los ingresos tributarios exhibieron, en la práctica, un estancamiento: se ubicaron apenas 0.8% (5.6 mmdp) por arriba de lo aprobado para el periodo enero-febrero. (Ver gráficas 1.1 y 1.2.)
    • Los ingresos por ISR[8] de enero a febrero presentaron un rezago de 3% (-9.7 mmdp), respecto a lo aprobado para ese periodo.
    • El ingreso por IEPS[9] de gasolinas y diésel fue por debajo de su meta en el acumulado del año (3 mmdp).
    • En cambio, los ingresos por IVA e IEPS distintos de gasolinas tuvieron una recaudación por arriba de lo esperado, de 6.6% y 20% (12 mmdp y 6.9 mmdp, respectivamente), como resultado de las reformas fiscales aprobadas a finales de 2019.
  • Los ingresos no petroleros no tributarios[10] tuvieron un incremento de 271% (54.8 mmdp), respecto a lo aprobado para el periodo de enero a febrero. Esto sugiere que los ingresos no recurrentes, posiblemente provenientes de la liquidación de activos –como los del fideicomiso de gastos catastróficos–, fueron lo que más se incrementaron.

¿El Gobierno cumplió con su meta de ingreso en febrero?

  • Los ingresos petroleros de febrero fueron los más bajos en los últimos 10 años: 35.7 mmdp, lo que significó un rezago de 48% (33 mmdp), respecto a lo aprobado para ingresar en dicho mes. (Ver Gráfica 1.3.)
    • Los ingresos tributarios en febrero no alcanzaron el monto aprobado para dicho mes; estuvieron 6.1% (17 mmdp) por debajo de lo estimado en la LIF.
    • El ingreso por ISR se mantuvo por debajo de su meta mensual 3.8% (39 mmdp).
    • Por su parte, la recaudación del IVA en febrero fue 2.4% (1.9 mmdp) mayor a la estimada para dicho mes. Esto significa que disminuyó el dinamismo de dicha recaudación, ya que en enero se había tenido una recaudación superior en 12 mmdp a la estimada.

¿Cómo se desempeñaron los ingresos del Gobierno en los primeros dos meses de 2020, en relación con el mismo periodo del año anterior?

  • Los ingresos totales del Sector Público crecieron 5.9% (51.6 mmdp) en los primeros dos meses de 2020, en relación con mismo periodo del año anterior. Si no consideramos los ingresos provenientes del FSB y de transferencias realizadas a Pemex, se tuvo en la práctica un estancamiento, pues mostraron un incremento marginal de 0.001% (13 mdp[11]). (Ver Gráfica 2.)
    • Los ingresos petroleros son los que más han caído en relación con el año anterior. Se observó una caída de 14% (-15 mmdp[12]) de enero a febrero de 2020, en relación con mismo periodo del año anterior. 
    • Los ingresos tributarios presentaron un incremento de 5.1% (30 mmdp).
      • Los ingresos tributarios por IVA tuvieron un incremento de 15.4% (26 mmdp).
      • En contraste, los ingresos por ISR fueron los únicos tributarios con disminuciones respecto al año anterior: disminuyeron 0.8% (-2.5 mmdp).
      • La recaudación por IEPS distinto de gasolinas y diésel fue la que más colaboró en el incremento de los tributarios, pues subió 20% (7 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.
      • Los ingresos no tributarios y no petroleros tuvieron un incremento de 73% (31.8 mmdp). Esto considera el ingreso por transferencias del FSB.

¿Cómo se desempeñaron los ingresos del Gobierno durante febrero en relación con el mismo mes del año anterior?

  • En febrero se observó una disminución de 6% (25 mmdp) en ingresos presupuestarios, respecto a lo observado en el mismo mes del año anterior.
  • Los ingresos petroleros en febrero de 2020 exhibieron un retroceso de 41% (-24 mmdp), situación comparable a lo observado en febrero de 2015 con respecto a febrero 2014, cuando se registró una disminución de 46% (-57 mmdp).
  • Los ingresos tributarios mostraron un retroceso de 1.7% (-4.5 mmdp); dentro de ellos resalta el IVA, que tuvo un avance de 9.2% (7 mmdp) respecto a febrero de 2019. Por el contrario, la recaudación por ISR retrocedió 2.6% (3.6 mmdp) en febrero, respecto al año anterior.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros disminuyeron 16% (3.6 mmdp), respecto a febrero de 2019.

Consideraciones adicionales

  • Los impuestos a las gasolinas y diésel observados en promedio durante febrero 2020 se incrementaron. Fue la recaudación más alta desde 2018. (Ver Gráfica 3.)
  • La producción promedio nacional de crudo (1,723 mbd[13]: miles de barriles diarios) fue 228 mbd inferior a la meta especificada en CGPE[14]2020, que era de 1,951 mbd. (Ver Gráfica 5.)
  • La producción nacional promedio de petróleo, de enero a febrero, se incrementó con respecto al año anterior (3.8%).
  • De enero a febrero el precio de la mezcla mexicana de exportación se ubicó, en promedio, 4.7 dólares por encima del precio estimado en el Presupuesto 2020. Sin embargo, en marzo el precio de la MME cayó a mínimos de 20 años; su promedio del mes fue de 24.5 dólares por barril. La depreciación del tipo de cambio peso/dólar favorece el ingreso por venta de crudo. No obstante, se estima que predomine el efecto negativo de la caída en el precio de la MME. Repercutirá más en los ingresos presupuestarios de marzo. (Ver Gráfica 5.1.)

Análisis del gasto

¿El Gobierno alcanzó su meta de gasto?

  • No. El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio acumulado, de enero a febrero, de 6.6% (-66 mmdp) en relación con lo aprobado para ese periodo. Si se excluye la transferencia a Pemex por 14 mmdp, el subejercicio del gasto público se amplía a 8% (-81 mmdp). El subejercicio fue impulsado principalmente por un menor gasto de CFE, Pemex, ISSSTE e IMSS y pago de obligaciones (intereses de la deuda). (Ver Gráfica 9.)
  • El gasto programable del Sector Público tuvo un subejercicio acumulado al mes de febrero de 9.4% (-68 mmdp). El gasto no programable del Sector Público fue 0.4% mayor (1.2 mmdp), con respecto al calendario del gasto. Esto último se debió, en gran parte, a un mayor gasto no programable observado –en relación con el calendarizado– de 5.8 mmdp, por parte de Pemex y CFE.
    • Al desagregar por tipo de ejecutor de gasto, se descubre que los organismos autónomos son los que tuvieron un mayor subejercicio respecto a su gasto aprobado: 34% (-8.7 mmdp), seguidos por los Ramos Generales: 3.7% (-22 mmdp).
    • Las secretarías han ejercido menos recursos con respecto al año previo: 0.9% (-1.5 mmdp). Cabe recalcar que las medidas de austeridad fueron opacadas por un mayor gasto registrado por la Secretaría de Energía (14 mmdp), dada la transferencia a Pemex.

Así se repartió el subejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado…

  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 17% (-13 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 28% (-10 mmdp)
  • ISSSTE o Ramo 51: 12% (-10 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 6% (-7 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 14% (-6 mmdp)
  • IMSS o Ramo 50: 12% (-4.7 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 37% (-4 mmdp)
  • Adeudos de ejercicios fiscales anteriores o Ramo 30: 19% (-4 mmdp)
  • Seguridad Pública y Protección Ciudadana:37% (-3 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 6% (-3 mmdp),
  • Salud o Ramo 12: 14% (-2 mmdp)

 (Ver Gráfica 8)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado…

  • Energía o Ramo 18: 371% (101 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 3.1% (5.1 mmdp)
  • Bienestar o Ramo 20: 2.4% (0.6 mmdp)

 (Ver Gráfica 9)

¿Cómo se desempeñaron los gastos del Gobierno en relación con el pasado?

  • El gasto neto del Sector Público mostró un incremento durante enero y febrero de 2020 de 1.1% (8 mmdp), en relación con el mismo periodo del año anterior. Sin considerar la inversión financiera en Pemex por 14 mmdp, el gasto público se redujo a 0.1% (-6 mdp) con respecto al año previo. (Ver Gráfica 6.)
  • El gasto programable del Sector Público también mostró un leve incremento acumulado a febrero de 0.7% (5 mmdp). El gasto no programable del Sector Público se incrementó 1.1% (3 mmdp), con respecto al año anterior.
    • Al desagregar por tipo de ejecutor de gasto, se revela que los organismos autónomos experimentaron un incremento en su gasto: 12% (1.7 mmdp) y las secretarías, uno de 36% (43 mmdp). En cambio, los ejecutores “generales” recortaron su gasto en 1.2% (-7 mmdp), con respecto al año anterior. (Ver Gráfica 7.)

Así se repartió el recorte del gasto público, en relación con el año anterior…

  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 58% (-157 mmdp)
  • Comunicaciones y Transportes o Ramo 9: 53% (-76 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 77% (-48 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 3.9% (-20 mmdp)
  • Agricultura y Desarrollo Rural o Ramo 8: 16% (-12 mmdp)
  • Instituto Nacional Electoral o Ramo 22: 37% (-9 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 73% (-7 mmdp)
  • Medio Ambiente y Recursos Naturales o Ramo 16: 14% (-6 mmdp)

Así se repartió el aumento en el gasto público en 2019, en relación con año anterior…

  • Educación Pública o Ramo 11: 41% (14 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 321% (11.9 mmdp)
  • Bienestar o Ramo 20: 39% (7.1 mmdp)
  • Instituto Mexicano de Seguridad Social o Ramo 50: 7% (7 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social o Ramo 19: 3.7% (6.6 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales anteriores o Ramo 30: 52% (6.1 mmdp)[15]
  • Defensa Nacional o Ramo 7: 52% (5.5 mmdp)
  • El gasto en inversión física pública total cayó 7.4% real (-7 mmdp), respecto al mismo periodo del año anterior. La inversión física pública, distinta de Pemex, representa el 9% del gasto corriente del SP[16]; esta proporción fue un punto porcentual superior a lo observado en el mismo periodo del año anterior. (Ver Gráfica 10.)
    • La inversión física pública en Pemex disminuyó 21.5% (12 mmdp) con respecto al año previo.
    • De igual forma, el valor de la construcción pública[17]continuó con una trayectoria decreciente. El valor de la construcción pública (UDM[18]) al mes de enero[19] 2020 fue el más bajo desde que se tiene reporte. (Ver Gráfica 15.)
  • El gasto funcional en salud fue el menor gasto pagado (63.9 mmdp) para un periodo de enero-febrero desde hace 10 años. Este nivel de gasto pone en manifiesto el grado de prioridad que la Federación fijó ante las advertencias de una pandemia. De igual forma, al mes de febrero se tuvo un subejercicio acumulado de 17.4 mmdp en el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud.
Elaborado por México Evalúa con información de Estadísticas Oportunas e Inegi.

¿Cómo se desempeñaron los gastos del gobierno mes a mes?

  • Durante febrero, se registró un menor gasto neto mensual respecto a lo calendarizado de 7% (33 mmdp). Se debió a una disminución en el gasto programable –por debajo de su calendario de gasto establecido para dicho mes– de 49 mmdp. Por el contrario, el gasto no programable tuvo un incremento de 16 mmdp en febrero, con respecto a su presupuesto aprobado para dicho mes. (Ver Gráfica 11.)
  • En el mes de febrero el gasto total en inversión física pública se incrementó 4.8% (1.9 mmdp) con respecto a lo registrado en febrero 2019. Este gasto, sin considerar la inversión en Pemex, registró un gasto pagado de 22.5 mmdp, lo que representa un incremento de 9.3% (1.9 mmdp) respecto al gasto pagado en 2019. No obstante, es un menor gasto respecto a lo pagado en enero de este año, lo que muestra una desaceleración en este gasto. (Ver Gráfica 13.)
  • Los recursos erogados por los ejecutores de gasto del sector salud se incrementaron en 18% (6.2 mmdp) el mes de febrero, con respecto al promedio de gasto observado de enero 2020. Se observó un repunte en el gasto de la Secretaría de Salud; sin embargo, dicho incremento no fue suficiente para compensar el subejercicio con respecto al gasto aprobado. (Ver Gráfica 10).

Análisis del balance, endeudamiento y costo financiero

  • Los balances público y primario[20]del SP presentaron una mejor posición en comparación con la calendarizada para enero-febrero. El Balance Público fue de 10 mmdp, cuando la meta establecida para dicho periodo era de -76 mmdp. De igual forma, el Balance Primario del SP mejoró en 400% respecto a su meta calendarizada, ya que fue de 96 mmdp, cuando se tenían calendarizado 19 mmdp. (Ver Gráfica 16.)
  • Dicha mejoría en el Balance Público se debió a los ingresos por Aprovechamientos (FSB), a la reducción al gasto público respecto a lo programado y al superávit en el IMSS, ISSSTE y CFE (27 mmdp) y en las entidades de control presupuestario indirecto (13 mmdp). (Ver Gráfica 17.)
  • El costo financiero se disminuyó en 1.8% real, respecto a lo pagado en el mismo periodo de 2019. A pesar de esta disminución, el costo financiero observado es el segundo más alto –tras el del año pasado–, desde 1991. (Ver Gráfica 19.) Es importante recalcar que no se observa aún en estas cifras el efecto de la variación del tipo de cambio. Se espera que tenga un efecto importante en este gasto en marzo y lo que resta del año.

Endeudamiento y saldo de la deuda

  • El endeudamiento público o los RFSP[21] a febrero de 2020 fue de 4 mmdp de pesos; la suma de éstos en lo que va del año fue de -37.6 mmdp. Las transferencias a Pemex implicaron un mayor gasto por parte del Gobierno federal, lo cual fue un factor que afectó dicha medida de endeudamiento.
  • El SHRFSP[22] al mes de febrero sumó 10 billones 970.6 mmdp de pesos. El Saldo Histórico de los RFSP se incrementó 138 mmdp de pesos en un mes (de enero a febrero). Lo anterior todavía no refleja la depreciación del tipo de cambio observada en marzo, lo que repercutirá en esta medida, ya que se estima que el 36% del total se encuentra en moneda extranjera.
    • Hacienda estimó que el SHRFSP será en 2020 de 11 billones 961 mmdp de pesos, bajo la premisa de un crecimiento económico de 2% del PIB, estipulado en CGPE  2020.

[1] Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público.

[2] Antes del Seguro Popular. Se hace referencia al Fideicomiso de Salud para el Bienestar, artículo décimo transitorio de la LGS, reforma de noviembre de 2019. Se supone que los 40 mmdp provienen del FPSS mencionado, aunque el informe de Finanzas públicas no se dio a conocer la información.

[3] Sin considerar los ingresos reportados por la inversión financiera a Petróleos Mexicanos por 97.1 mmdp e ingresos del FEIP por 125 mmdp.

[4] Miles de millones de pesos.

[5] Ley de Ingresos de la Federación

[6] En 2020 se observaron transferencias de Sener a Pemex por 14 mmdp y en 2019, en el mismo periodo, 2 mmdp.

[7] Fideicomiso de Salud para el Bienestar. Se estima que 40 mmdp provinieron de este fideicomiso.

[8] Impuesto sobre la Renta

[9] Impuesto Especial a la Producción y Servicios

[10] Los ingresos por ingresos no petroleros no tributarios.

[11] millones de pesos

[12] Sin considerar la transferencia de 14 mmdp de pesos realizada por el Gobierno federal a Pemex en 2020 y de 2 mmdp en 2019 para el periodo acumulado de enero a febrero.

[13] Miles de barriles diarios

[14] Criterios Generales de Política Económica

[15] Las cifras del gasto del Ramo de Adefas se consideró el reportado en marzo de 2019, en marzo de 2020 se modificó el gasto reportado el año previo en 4 mmdp al alza.

[16] Sector Público Presupuestario.

[17] Encuesta Nacional de Empresas Constructoras.

[18] Últimos doce meses

[19] A la fecha se tiene sólo el reporte al mes de enero, el 17 de abril se publica la información de la ENEC al mes de febrero.

[20] Ingresos menos gastos antes del pago de los intereses de la deuda pública (costo financiero).

[21] Requerimientos Financieros del Sector Público. La medida de los RFSP es la siguiente: en caso de ser positiva quiere decir que existe un ahorro en dicho periodo, esto quiere decir que no hubo necesidad de endeudamiento. En caso contrario, si la medida de los RFSP es negativa se refiere a que hubo endeudamiento en dicho periodo.

[22] Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público.