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Números de Erario: gasto en salud en febrero de 2021

A febrero, el gasto de las instituciones de salud acumula, en conjunto, un subejercicio de 20.6% (-20.3 mmdp). El caso de la Secretaría de Salud es sumamente inquietante: se le aprobó un presupuesto de 22.9 mil millones de pesos (mmdp) para el primer bimestre del año, pero al cierre de éste se ejercieron sólo 9.9 mmdp. Es decir, un subejercicio de 57% (-13 mmdp), a pesar de que estamos todavía en medio de una crisis sanitaria y de que se trata de la institución que atiende a usuarios que no cuentan con seguridad social y, por ende, presumiblemente son los más vulnerables. Con este subejercicio, no extraña que esta secretaría sea la que menos avance tiene en el ejercicio del gasto, con respecto al presupuesto anual: 7%.

En contraste, el IMSS gastó 8% más de lo aprobado, y las transferencias federales a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) a los estados se ubicaron 7% por arriba de las calendarizadas. Hasta febrero, todos los estados recibieron un monto acumulado mayor al previsto en el calendario.

Es probable que parte de los recortes en el gasto en salud tengan su origen en la caída de la inversión física. Si consideramos el contexto de crisis sanitaria en el que estamos inmersos (la cual se define no sólo por el embate del coronavirus, sino también por la desatención de varios padecimientos –enfermedades crónicas o cáncer– y de circunstancias de salud como el embarazo[1]), el subejercicio en este rubro se observa monumental, desconcertante. En el primer bimestre la inversión física ya acumuló un subejercicio de 38%, que fue 16% menor a lo que se ejerció en el mismo periodo de 2020. Todas las instituciones de salud subejercieron recursos en este rubro: el ISSSTE continúa sin ejercer recursos en este rubro, a pesar de tenerlos aprobados; el IMSS gastó 7% menos de lo previsto y la Secretaría de Salud, 29% menos.

¿Cuál es el origen preciso de estos subejercicios? Lo conoceremos en el siguiente informe, el trimestral, cuando obtengamos información por objeto de gasto. ¡No se lo pierdan!

¿Cómo avanzó el gasto funcional en salud en el primer bimestre del 2021?

El gasto en salud comenzó con ritmo lento en los primeros meses del año. En el primer bimestre se gastaron apenas 72.6 mmdp en salud, de acuerdo con su clasificación funcional[2]. Para 2021 se aprobaron 670.3 mmdp para este fin, así que el monto ejercido hasta febrero representa un avance del 11% en este presupuesto. El detalle: si los recursos se gastaran de manera uniforme a lo largo del año, este gasto debería ocupar ya 17% del total programado.

Estos 72.6 mmdp pagados en el bimestre implican un incremento de 9.6%, si se comparan con lo gastado en el año previo. En lo que llevamos de 2021, el gasto en salud fue muy similar al promedio observado desde 2007, y apenas superó el gasto observado en los primeros dos años de esta administración.



¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud en el primer bimestre de 2021?

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud, en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones de salud[3], sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones, en el caso IMSS y el ISSSTE.

El presupuesto de la Secretaría de Salud, el FASSA, el IMSS y el ISSSTE (éstos dos últimos, reiteramos, sin incluir el pago de jubilaciones y pensiones) sumará en el año 703.7 mmdp, de los cuales hasta febrero enero se ejercieron 78.3 mmdp. Este monto equivale a 11% del presupuesto anual. El gasto de estas instituciones, aunque es 7.2% mayor (5.2 mmdp) al ejercido en 2020, es 20.6% menor (-20.3 mmdp) a lo que se tenía previsto ejercer en el bimestre.

En dos de las cuatro instituciones se refleja este subejercicio: la Secretaría de Salud y el ISSSTE. En cambio, el gasto del IMSS y el FASSA superó las expectativas planteadas en el presupuesto original y también el gasto del año pasado.

El caso de la Secretaría de Salud es sumamente preocupante, pues se le aprobó un presupuesto de 22.9 mmdp para el bimestre, pero al cierre se ejercieron sólo 9.9 mmdp; esto es, un subejercicio de 57% (-13 mmdp) en los primeros meses del año, a pesar de que esta secretaría atiende a los usuarios más vulnerables, los que no cuentan con seguridad social. Su avance en el ejercicio del gasto con respecto al presupuesto anual es de 7%.

Para el ISSSTE se tenía previsto un gasto de 20.2 mmdp, de los cuales sólo se ejercieron 8.8 mmdp. Es decir, la institución sufrió un recorte de 57% (-11.4 mmdp) en el uso de los recursos. Con respecto al presupuesto anual, registra un avance de 8%.

El IMSS reportó un gasto de 41.4 mmdp, 8% por arriba (3 mmdp) de su presupuesto original para el bimestre (38.2 mmdp), y 31% superior (5.6 mmdp) al presupuesto aprobado para enero.

Entretanto, los recursos del FASSA transferidos a los estados sumaron 18.5 mmdp, lo que es un 7% por encima (1.1 mmdp) del monto calendarizado, aunque un 3% por debajo del monto observado en 2020.



El FASSA a detalle

Se han transferido 18.5 mmdp a los estados a través del FASSA; con respecto al presupuesto anual eso representa un avance de 17%. Los recursos hasta ahora transferidos se encuentran 7% por encima de lo previsto en el calendario pero, nuevamente, están por 3.1% debajo de las transferencias realizadas en el mismo periodo de 2020.

Hasta febrero todas las entidades federativas han recibido mayores recursos que los previstos en el calendario. Con respecto a 2020, en sólo cuatro estados las transferencias fueron mayores a las observadas: Puebla (6% por arriba), Tabasco (7%), Quintana Roo (2%) y Sonora (3%). Los 28 estados restantes recibieron menos recursos que los obtenidos en 2020; sobresalen por tener los mayores recortes Michoacán (15% por debajo), Aguascalientes (12%), Estado de México (8%) y Tamaulipas (8%).



¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en febrero?

En febrero, el gasto aprobado para el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de salud fue de 42.3 mmdp, de los cuales se ejercieron 40.3 mmdp. Es decir, el subejercicio fue de 8% (-2.6 mdp) en el mes.

Sólo en este mes la Secretaría de Salud ejerció 88% más recursos de lo previsto, lo cual contrasta con el subejercicio de 86% observado en el mes de enero. Recordemos que en el gasto acumulado, esta Secretaría tiene un recorte de 57%.



¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física en el primer bimestre?

Inquieta el subejercicio observado en el gasto de infraestructura para la salud, pues la crisis sanitaria en la que estamos inmersos no sólo se define a partir de la pandemia en sí, sino también por una falta de capacidad instalada que ha provocado, en parte, que varios padecimientos hayan dejado ser atendidos. En el primer bimestre la inversión física ya acumuló un subejercicio de 38%, y fue 16% menor a la que se realizó en el mismo periodo de 2020. Todas las instituciones de salud subejercieron este rubro.

El gasto en inversión física en salud –que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones– aprobada para el año es de 16 mmdp. Supone presupuesto para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud. En el primer bimestre gastaron 0.3 mmdp; es decir, sólo se ha ejercido el 2% del presupuesto anual.

Para el primer bimestre se tenía planeado gastar el equivalente al 3% de la meta anual, pero el gasto observado avanzó sólo 2%; es decir, se encontró un punto porcentual por debajo del plan original.

Por institución, el gasto en inversión física se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE continúa sin ejercer recursos en el rubro de inversión física. Para el bimestre tenía planeado ejercer 92.5 millones de pesos (mdp).
  • La Secretaría de Salud tuvo un subejercicio de 29%. De los 228 mdp aprobados en el presupuesto original gastó 162 mdp.
  • El IMSS tenía aprobados 117 mdp de los cuales ejerció 108 mdp; con esto su subejercicio es de 7%.

Con relación a 2019, sólo el IMSS gastó más recursos en inversión física, y lo hizo en 18%. En cambio, este gasto en la Secretaría de Salud fue 23% menor.



¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física en febrero?

En el mes de febrero se tenía previsto un gasto en inversión física de 295.4 mdp, de estos se ejercieron 177.7 mdp. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud; no obstante, en el mes sólo la Secretaría de Salud y el IMSS ejercieron algo de los recursos asignados. De cualquier forma, tuvieron un subejercicio de 29% y 3%, respectivamente.



[1] De acuerdo con la información de los Cubos Dinámicos de la Secretaría de Salud, en 2020 hay una reducción de 43% en las consultas de primera vez o subsecuentes para atender a mujeres con diferentes tipos de cáncer. También se redujeron en 39% el número de consultas a embarazadas que se encuentren en el primer trimestre de gestación y en 43% las consultas puérperas. Además, la atención a pacientes con diabetes, hipertensión y obesidad tiene una caída de 49% en las Unidades de Especialidades Médicas en Enfermedades Crónicas.

[2] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante realizamos el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes incluimos parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: gasto en salud en enero de 2021

A lo largo de 2020 documentamos recortes consecutivos en el gasto en salud y en inversión física del IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud y de las transferencias del FASSA, incluso en los momentos más álgidos de la pandemia. Inició el año y con él las expectativas de que esta vez los recursos asignados a la salud se gasten en tiempo y forma, en línea con el presupuesto aprobado.

Sin embargo, el primer mes de 2021 sugiere que es poco probable que tales expectativas se cumplan, ya que el gasto de las instituciones de salud, en conjunto, se colocó un 30% (17 mmdp) por debajo de lo previsto en enero. Tanto en el ISSSTE como en la Secretaría de Salud el subejercicio fue mayor a 50%. Estos recortes contrastan con lo observado en el IMSS, que gastó 31% más de lo aprobado, y con las transferencias a través del FASSA a los estados, que fueron 12% mayores a las calendarizadas. De hecho, siete estados recibieron un monto 15% mayor al calendarizado.

En la inversión física también observamos recortes. El ISSSTE llegó al extremo de no gastar recursos en este rubro, a pesar de tenerlos aprobados. El IMSS gastó 38% menos de lo aprobado, y la Secretaría de Salud 39% menos.


¿Cómo avanza el gasto funcional en salud en el primer mes del año?

El gasto funcional[1] aprobado para 2021 es de 670.3 mil millones de pesos (mmdp). Al primer mes del año ya se ejercieron 38.1 mmdp, el equivalente a 6% del gasto aprobado.

Esos 38.1 mmdp pagados en enero de este año están 26% (7.9 mmdp) por arriba de los gastados en enero de 2020. Desde enero de 2018 el monto gastado a principios de año no alcanzaba los 38 mmdp, que es el promedio del gasto funcional en salud entre 2007 y 2020.



¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud en el primer mes de 2021?

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud[2], en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones de salud, sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso IMSS y el ISSSTE[3].

En conjunto, el presupuesto de la Secretaría de Salud, el FASSA, el IMSS y el ISSSTE —estos dos últimos sin incluir el pago de jubilaciones y pensiones— suma 703.7 mmdp. En enero se ejercieron 39.3 mmdp, que equivalen a un avance de 6% en el presupuesto total. Los 39.3 mmdp erogados están 30.3% (17.1 mmdp) por debajo del monto que se tenía planeado gastar el primer mes (56.4 mmdp), pero 26% por arriba de lo ejercido el año pasado.

A pesar de que el monto total de estas instituciones refleja un subejercicio, no todas las instituciones de salud gastaron menos de lo previsto, ya que tanto el gasto del IMSS como el monto de las transferencias realizadas a los estados a través del FASSA se encontraron por encima de su meta mensual. El primero reportó un gasto de 23.6 mmdp, el cual está 31% (5.6 mmdp) por arriba del presupuesto aprobado en enero; en el caso del segundo, los recursos sumaron 10.7 mmdp, y se colocaron 12% (1.2 mmdp) por encima del monto calendarizado.

En contraparte, la Secretaría Salud erogó sólo 2.7 mmdp, monto 86% (-16.4 mmdp) menor a lo previsto en el mes (19.1 mmdp). El ISSSTE también tuvo un recorte importante, al ejercer sólo 2.3 mmdp de los 9.7 mmdp aprobados; inició el año gastando 76% (2.3 mmdp) menos de lo planeado.

Durante enero, son las transferencias del FASSA las que tienen un mayor avance con relación al presupuesto anual: 10%. Le sigue el IMSS, al ejercer 7% del presupuesto anual, y en último lugar están la Secretaría de Salud y el ISSSTE, con un avance de 2% para cada institución.



El FASSA a detalle

En el año se planea que las transferencias a los servicios de salud de los estados, a través del FASSA, asciendan a 109.5 mmdp. En enero ya se transfirieron 10.7 mmdp, el equivalente a 10% del presupuesto aprobado. Los recursos transferidos fueron 12% (1.2 mmdp) mayores a lo previsto en el calendario; no obstante, se quedaron 5.7% (0.7 mmdp) por debajo del monto transferido en 2020. Cabe mencionar que el monto transferido este mes es muy similar al de los últimos cinco años.

En enero todas las entidades federativas recibieron mayores recursos a los previstos en el calendario, pero en casi todos los estados el monto transferido fue menor al que recibieron en 2020. En este sentido, destacan Michoacán y el Estado de México, que recibieron aproximadamente 15% menos recursos. Hidalgo y Sonora son la excepción: recibieron 6% y 4% más recursos que en 2020, respectivamente.

Fueron siete estados los que recibieron 15% más recursos que los calendarizados: Puebla (23%), Veracruz (20%), Oaxaca (19%), Zacatecas (19%), Chiapas (17%), Guanajuato (17%) y Tlaxcala (16%).



¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física en enero?

La inversión física en salud aprobada en el año es de 16 mmdp para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud (en ella se incluye la inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones). En enero estas instituciones gastaron 0.09 mmdp; es decir, hubo un avance del gasto en inversión física de 0.6%, con respecto a la meta anual.

Si bien en el primer mes se tenía planeado gastar el equivalente a 0.9% de la meta anual, el gasto observado de 0.6% no está tan alejado del plan original. Sin embargo, preocupa que en el primer mes de 2021 la inversión física ya tenga un subejercicio de 35%, y que sea 20% menor a la que se realizó en 2020.

Y preocupa aún más que todas las instituciones de salud subejercieron o no ejercieron recursos en este rubro. En enero, la inversión física se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE tenía planeado ejercer 9.2 millones de pesos (mdp), pero no ejerció recursos.
  • El IMSS gastó sólo 10.1 mdp de los 16.2 mdp aprobados; esto implica que la institución inició el año con un recorte de 38% (6 mdp) en el gasto de este rubro.
  • La Secretaría de Salud fue la institución que más recursos ejerció en este rubro: 82.6 mdp, pero incluso así se quedó corta con respecto a la meta mensual, de 116.8 mdp. El subejercicio en este mes fue de 29% (34.2 mdp).

Con relación al año previo, sólo el IMSS gastó 141% más recursos en inversión física. Entretanto, el gasto de la Secretaría de Salud fue 24% menor.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

[3] Pero en este gasto si se incluye la clasificación funcional en salud y otras clasificaciones.

Números de Erario: gasto en salud por entidad federativa

Gasto total

La distribución del gasto en salud a lo largo del país suele estar asociada al número de pacientes que cada entidad atiende. Por lo regular, los estados más poblados son los que reciben gran parte de los recursos. A lo largo de 2020, la CDMX, el Estado de México y Jalisco recibieron 45% del gasto en salud. En efecto, son los más poblados, de acuerdo con el Censo 2020 del Inegi.

Sin distinguir por tamaño poblacional, en 2020 casi todos las entidades federativas recibieron más recursos que los aprobados en el año, y que los erogados en 2019. La CDMX recibió 22% más recursos en 2020 que en el año anterior; le siguen Querétaro y Morelos, con 9% por arriba. Como contraparte, Chiapas recibió 1% menos recursos que en 2019. 

Con relación a los montos aprobados en el PEF 2020, Hidalgo recibió 16% más recursos; 15% más en Baja California Sur y 14% en Guerrero. El único estado que recibió menos que lo presupuestado fue Durango (1%). 




Gasto en medicamentos

En la distribución del gasto en medicamentos se observa nuevamente que la CDMX, Jalisco y Estado de México concentran el 54% del gasto total. 

El gasto en medicamentos en los estados fue mayor que el aprobado en 2019. Destaca Oaxaca, que recibió 92% más recursos; le siguen Tlaxcala con 55% por arriba y Campeche, con 45%. 

Con relación a los recursos aprobados, sólo Jalisco recibió 1% menos recursos de lo previsto. En Baja California Sur se destinaron 50% más recursos, al igual que en Tlaxcala (44%) y Tabasco (43%). 




Gasto en inversión física

La distribución del gasto en inversión física en 2020 se concentró principalmente en la CDMX (60%), a diferencia de 2019, en donde la CDMX, el Estado de México e Hidalgo concentraron 65% de la inversión. 

El gasto en inversión física en gran parte de los estados fue mayor al de 2019. En Chiapas la inversión se cuadruplicó, al aumentar 421%, y en Colima se triplicó (353%). Pero en Hidalgo (-31%), Chihuahua (-21%), Quintana Roo (-13%) y Guanajuato (-4%) la inversión se redujo. 

Con relación a los recursos aprobados, en 28 estados la inversión fue menor a la prevista. Tan sólo en Puebla 86% de los recursos aprobados no se ejercieron; le sigue Chiapas con 81% y Durango con 78%.



FASSA

Los recursos transferidos a los estados para atender servicios de salud a través del FASSA (Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud) sumaron 104 mmdp en noviembre. Casi todas las entidades federativas recibieron más recursos en comparación con lo calendarizado a principios de año. Tlaxcala recibió 1.8% más recursos adicionales a los aprobados, le siguen Veracruz, Oaxaca y Puebla con 1.7%. Mientras que Jalisco recibió 1% menos recursos.

En comparación con 2019, se transfirieron 2.0% más recursos.




Números de Erario: Insabi, ¿más recursos para la salud?

La Secretaría de Salud encabeza la estrategia para enfrentar la pandemia, y lo hace principalmente a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que inició operaciones en enero de 2020 (y lo hizo, detalle nada menor, a pesar de no contar con Reglas de Operación previamente establecidas, pues éstas se publicaron a finales del 2020).

El Insabi opera el 70% del presupuesto de la Secretaría de Salud. Ejerció en 2020 un monto de 104 mil millones de pesos (mmdp), 36% (27 mmdp) más recursos que los ejercidos por el Seguro Popular, su ‘antecesor’, en 2019. Este aumento es mayúsculo, si se toma en cuenta que el presupuesto del Seguro Popular fue disminuyendo año con año a partir de 2017. Este monto, incluso, logró reducir el subejercicio de la Secretaría de Salud a 9%.

Sin embargo, el destino de este gasto revela que no todos los recursos del instituto se realizaron en la prestación de servicios a la salud.

El Insabi transfirió 44% (46.2 mmdp) de su presupuesto al Fondo de Salud para el Bienestar, a través del programa de “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral”. Éstos son recursos que se ejercieron pero no necesariamente en la atención a la salud. Debido a la falta de transparencia que caracteriza a este fondo (ya que no se publican oportunamente sus estados financieros), no es posible conocer en qué y cómo se gastarán esos recursos a lo largo de 2021. Los informes trimestrales simplemente describen que los egresos del fondo son para cumplir con su misión. 

Transferencias de este calibre a fideicomisos son algo extraordinario. No las observamos en los años de operación del Seguro Popular —y más específicamente, desde 2012—. La única transferencia cercana a esa magnitud, realizada por el Seguro Popular, se llevó a cabo en 2017, de 30 mmdp.

Además, sólo 4% de esos recursos se clasificaron como “Subsidios a Entidades Federativas y Municipios”, y 47% a “Subsidios a la Prestación de Servicios Públicos”. Esta distribución no es nueva: el gasto del Seguro Popular también se registraba con estas partidas, que no hacen otra cosa que dificultar el conocimiento del destino específico de esos recursos de manera trimestral.

De igual manera, nos llaman la atención los recortes en programas esenciales, como el de “Seguro Médico Siglo XX”, “Calidad en la Atención Médica” y “Salud materna, sexual y reproductiva”. Éstos sugieren una concentración de los programas que anteriormente atendían diversos padecimientos a uno solo, que es el programa “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral”.

A un año de la operación del Insabi, aún quedan dudas por resolver:

  • ¿Cuál es el destino de los 40 mmdp de pesos que se le asignaron al Instituto para su creación?
  • ¿Por qué se transfirió el 44% de los recursos al Fondo de Salud para el Bienestar, los cuales bien podrían destinarse a la compra de vacunas? En todo caso, no hay claridad en torno a los recursos que se utilizarán en la estrategia de vacunación.


Fondo de Salud para el Bienestar

El Fondo de Salud para el Bienestar reportó un saldo de 101 mmdp al cierre de 2020. Durante 2020 salieron del fondo 56.5 mmdp, e ingresaron 46.3 mmdp (transferidos por el Insabi).

Hasta el momento, el destino de los recursos que salieron del Fondo se desconoce. La SHCP reporta, simplemente, que se erogaron para el “cumplimiento de la misión”. Preocupa la opacidad en el uso de los recursos de este fideicomiso, porque a pesar de que hay un marco normativo que establece que los fideicomisos tienen que reportar trimestralmente sus estados financieros con información oportuna y veraz (en relación con el cumplimiento de sus funciones), éste no se da a conocer como debe.


Números de Erario: panorama general del gasto en salud 2020

Mensaje principal

A pesar de las presiones que experimentó el Sistema de Salud a causa de la pandemia de covid-19, el gasto en salud no tuvo el vigor necesario ni para alcanzar la meta anual. Esto es, el gasto se quedó corto incluso con relación a las expectativas del gobierno antes del covid-19: se ejercieron 4.5% menos recursos de los previstos en el PEF (33 mil millones de pesos [mmdp] no ejercidos).

Por otra parte, ya sea por la caída en los ingresos públicos (4.5%), una baja capacidad de ejecución o por una combinación de ambas causas, el hecho es que el crecimiento anual de este gasto no superó el 8.7%. Una variación anual similar a la ya estimada en el PEF 2020.

En todo caso, ese incremento en el gasto de salud se dio sobre todo en el cierre del año, y en mayor medida es resultado de una transferencia atípica de recursos (46 mmdp) que hizo la Secretaría de Salud al Fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar. Resultado: el gasto observado en diciembre de 2020 fue 46% mayor al de diciembre de 2019.

Sin embargo, no tenemos certeza de que los recursos transferidos al fideicomiso se hayan efectivamente gastado, debido a la falta transparencia y rendición de cuentas que caracterizan a esta figura. Sólo si se gastan, esa transferencia habrá efectos sobre la población. Eso sí, ese movimiento fue muy útil para disminuir el tamaño del subejercicio que se fue acumulando durante los primeros 11 meses del año en el gasto en salud. Transferir recursos del PEF a fideicomisos se contabiliza como gasto, aunque no se gasten.

Si el punto de comparación es el año anterior, el gasto en salud tampoco superó las expectativas. En 2020 el Gobierno federal tenía previsto un incremento de 9.4% en este gasto, con respecto a 2019. Los 40 mmdp obtenidos a partir de la liquidación de patrimonio del Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular impulsarían este incremento. Sin embargo, la caída en la actividad económica y la crisis sanitaria, sumados a la debilidad de los ingresos petroleros y la cerrazón a aumentar el gasto, ocasionaron que el Gobierno respondiera con un gasto débil durante el año.

Pero no todas son malas noticias; entre las buenas se celebran incrementos, con respecto al presupuesto aprobado, en el Programa de Vacunación (85%) y de Protección contra Riesgos Sanitarios (70%). También hay un crecimiento del gasto en inversión física (5%) y en medicamentos (8%).



Presupuesto por institución

Al cierre de 2020, sólo tres instituciones reportaron un incremento en el gasto ejercido con relación al aprobado y a 2019…

  • El ISSSTE gastó 11% (6.9 mmdp) más recursos que los erogados en 2019, y 14% (8.9 mmdp) más de lo aprobado en el año.
  • Le siguió la Secretaría de Marina, el ejercer 14% (0.4 mmdp) y 7% (0.2 mmdp) más recursos que los presupuestados y ejercidos en 2019, respectivamente.
  • Por último, las transferencias realizadas a los estados a través del FASSA fueron 1% (0.9 mmdp) más que las planeadas y 2% (2.3 mmdp) mayores a las realizadas en 2019.

En contraste, cuatro instituciones exhibieron recortes en relación a su meta anual, aunque varias reportaron un mayor gasto al realizado en 2019…

  • La Secretaría de Salud tuvo el mayor recorte en el año, pero también fue la que más ejerció si se compara con 2019. Considerando el presupuesto aprobado en el PEF y los 40 mmdp que se le destinaron para la creación del Insabi, esta Secretaría no gastó 9% (15 mmdp) de su presupuesto. No obstante, ejerció 23% (28 mmdp) más recursos que en 2019.
  • El IMSS acumuló un subejercicio de 5% (16.5 mmdp), pero su gasto fue 5% (15 mmdp) mayor al observado en 2019.
  • El gasto en salud de la Secretaría de Defensa Nacional fue menor en relación al monto aprobado y gastado en 2019. Con respecto al primero reportó un recorte de 2% (0.01 mmdp), y en comparación con el segundo fue 7% (0.5 mmdp) menor.
  • Este año, las Aportaciones a la Seguridad Social reportaron un ligero subejercicio de 1% (0.2 mmdp), pero creció 9% (1.6 mmdp) en relación con 2019.

El análisis del gasto por programa presupuestario arrojó hallazgos interesantes…

  • En la Secretaría de Salud observamos que 70% del presupuesto se concentró en un solo programa: “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral”, operado por el Insabi. Su presupuesto fue de 103 mmdp, 31% (24.2 mmdp) mayor al ejercido por el programa del Seguro Popular en 2019. 
  • Programas de atención a la salud muy relevantes tuvieron recortes. Por ejemplo, el programa “Seguro Médico Siglo XXI” (que tienen el fin de dar atención a niñas y niños con cáncer y sin seguridad social) tuvo un recorte de 54% en su presupuesto asignado en 2020 (último año de operación del programa).
  • El programa de salud materna, sexual y reproductiva no ejerció el 32% de los recursos aprobados, y ejerció 4% menos recursos que en 2019.
  • El programa de “Calidad de Atención Médica” (que da subsidios a hospitales y médicos que implementen proyectos o programas de investigación para la atención materna y de pacientes con cáncer de mama, de cuello uterino y leucemia) ejerció 81% menos recursos de lo aprobado y 78% menos en relación con 2019.
  • Los programas de “Adquisiciones” y “Mantenimiento de Infraestructura” del IMSS fueron los más afectados. El primero no ejerció 48% y el segundo se quedó 79% (724.9 mmdp) por debajo de lo previsto.
  • En ocho de 11 programas del IMSS se observaron recortes con respecto al monto aprobado, pero la mayoría de ellos tuvo un desempeño que supera los recursos ejercidos en 2019.
  • En el caso del ISSSTE, el programa de “Proyectos de Infraestructura Social” ejerció 133% más recursos que en 2019, pero al compararse con el monto presupuestado se quedó corto en 69%. En contraste, el programa de “Atención a la Salud” ejerció 28% más de lo presupuestado y 5% más que en 2019.
  • La Secretaría de Defensa Nacional sólo contempla el programa de “Sanidad Militar”, el cual sufrió un recorte de 2% en su presupuesto, y con respecto a 2019 disminuyó en 4%.
  • El programa de “Administración y Fomento de los Servicios de Salud”, de la Secretaría de Marina, gastó 14% más de lo previsto y 7% más recursos que en 2019.
  • Los programas que se incluyen en las Aportaciones a la Seguridad Social gastaron en línea con lo aprobado en 2020. No obstante, el Programa del IMSS-Bienestar ejerció 7% más recursos que en 2019.


Presupuesto en medicamentos

Durante 2020 las noticias del desabasto en medicamentos para atender a pacientes con cáncer u otros padecimientos, o incluso para pacientes con covid-19, fueron constantes. Por eso es necesario analizar con lupa el presupuesto en este rubro.

Encontramos que al cierre del año se gastaron 93 mmdp en medicamentos; este monto es 8% (6.9 mmdp) mayor al aprobado en el año (86 mmdp), y 18% (14.2 mmdp) superior con respecto a 2019.

De todas las instituciones que gastaron en medicamentos, sólo el IMSS se quedó corto (5%) con respecto a la meta anual, pero ejerció 8% más que en 2019. En contraste, la Secretaría de Salud superó en 108% el presupuesto aprobado y en 60% el gasto ejercido en 2019. El ISSSTE, otra institución clave en el contexto actual, reportó un sobrejercicio de 17%, y 30% más recursos que los ejecutados en el rubro durante 2019.

Los principales programas a través de los cuales se ejerce este gasto, en cada institución, son los siguientes:

Secretaría de Salud:

  • Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: sobrejercicio de 32%
  • Atención a la Salud: 31%
  • Programa de Vacunación: 29%

IMSS:

  • Atención a la Salud: 92%

ISSSTE:

  • Suministro de claves de medicamentos: 99%

Defensa Nacional y Secretaría de Marina:

  • Programa de Sanidad Militar: 100%


Inversión física en salud

En 2020, la inversión física en salud de todas las instituciones (que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones) fue de 21.3 mmdp. Si bien con respecto al monto aprobado fue sólo 5% (1.0 mmdp) superior, con respecto a 2019 casi se duplicó, al incrementarse en 96% (10.4 mmdp)

La Secretaría de Salud y el ISSSTE fueron las instituciones que más gastos realizaron en este rubro. El gasto en inversión física de la primera se duplicó con relación al monto aprobado y ejercido en 2019, al incrementarse en 108% y 110%, respectivamente. Mientras que la inversión física de la segunda fue 54% superior a la prevista en el año y 173% mayor a la realizada en 2019. A pesar del contexto actual, el gasto en inversión física del IMSS se quedó corto, si se compara con la meta anual, ya que 44% de sus recursos aprobados no se ejercieron. No obstante, en relación con 2019 el gasto fue 75% mayor.

Por institución, la inversión física se gastó de la siguiente manera:

  • Si bien la Secretaría de Salud duplicó su gasto en inversión física, un hallazgo relevante es que 84% de esta inversión se destinó a “Aportaciones a Fideicomisos”, específicamente al Fondo de Salud para el Bienestar. Sólo 11% de la inversión se destina a “Proyectos para prestación de servicios” y 3% a “Equipo médico y de laboratorio”.
  • El destino de la inversión física del ISSSTE contrasta con el de la Secretaría de Salud; en esta institución 79% de la inversión se destinó a comprar equipo médico y de laboratorio, 16% al mantenimiento y rehabilitación de edificaciones no habitacionales y 2% a obras de construcción para edificios.
  • A pesar de que el IMSS se quedó corto en su gasto de inversión, 67% de los recursos erogados se destinaron a equipo médico y de laboratorio, 27% a obras de construcción y 5% mobiliario.
  • La totalidad de los recursos de inversión física que gastó la Secretaría de Defensa Nacional se destinaron a equipo médico y de laboratorio.

Números de Erario: gasto en salud de enero a noviembre de 2020

A un mes de tener la fotografía completa del comportamiento de finanzas públicas durante 2020, algo nos queda claro en lo concerniente al gasto en salud: el Gobierno cree que todavía es septiembre. O eso parece, pues el avance en la meta de gasto anual es apenas de 76%.

Fuera de bromas, el dato es dramático, sobre todo si tomamos en cuenta que estamos a mitad de la ‘segunda ola’ de contagios por covid-19, y los servicios de salud se encuentran al límite. Por lo demás, en el reporte de noviembre confirmamos otro dato preocupante: en el acumulado, la inversión física en salud va 29% por debajo del gasto aprobado.

Por último, este mes pusimos especial atención al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), con el fin de descubrir cuántos recursos se han transferido a las entidades para hacer frente a sus particulares crisis sanitarias.  


  

¿Cómo avanzó el gasto funcional[1] en salud de enero a noviembre?

En el periodo los recursos ejercidos a través de la función salud abarcaron el 76% del presupuesto aprobado en el año. Los recursos erogados sumaron 516.3 mil millones de pesos (mmdp). Comparado con los recursos gastados en el mismo periodo del año anterior, el gasto en salud se incrementó 2.0% (10.4 mmdp).

Tan sólo en noviembre se gastaron 52.5 mmdp, 13% (6 mmdp) más que el gasto realizado en 2019. En el mes se vuelve incrementar el gasto funcional en salud mensual, en comparación con el año previo; esto es, después de ejercer un mayor gasto en julio y agosto con relación a 2019, en septiembre y octubre el gasto mensual fue menor al ejercido un año atrás.


¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud[3] de enero a noviembre?

Como una forma de subsanar la falta de información oportuna y detallada por institución del gasto funcional en salud, en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones, sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso IMSS y el ISSSTE[4].

El gasto del IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud y el FASSA acumula hasta noviembre 551.6 mmdp, lo que representa el 77% del presupuesto aprobado anualmente. No obstante, esos recursos son 5.7% menores a lo que se tenía previsto gastar en el periodo; es decir, 33 mmdp no se ejercieron a través de las distintas instituciones de salud.

Hasta noviembre, es el ISSSTE la institución que más ha gastado en relación con su meta anual: 80%. Le sigue el IMSS, con 79%. En contraste, la Secretaría de Salud ejerció hasta noviembre sólo el 64% de los recursos aprobados: es la institución con menor avance en las metas anuales. Por otra parte, a través del FASSA se ha transferido a los estados el 91% del presupuesto anual.

Las principales instituciones de salud gastaron, hasta noviembre, de la siguiente manera:

  • A pesar de ser la institución con el mayor ejercicio de sus recursos, los 83 mmdp gastados por el ISSSTE estuvieron 13.5% (-13 mmdp) por debajo de la meta establecida en el periodo.
  • El IMSS ejerció en el periodo 266 mmdp; en relación con lo que tenía planeado gastar en el periodo se reportó un subejercicio de 3.5% (-9.6 mmdp).
  • El gasto de la Secretaría de Salud también fue menor a lo planeado: ejerció 109 mmdp de los 121 mmdp aprobados. Esto implica que 10% (-12 mmdp) de los recursos de esta institución no se ejercieron.
  • En contraste, las entidades federativas recibieron a través del FASSA 94 mmdp; este monto es 1% (1.2 mmdp) mayor que lo establecido en el calendario.


El FASSA a detalle

Los recursos transferidos a los estados para atender servicios de salud a través del FASSA (Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud) suman 94 mmdp en noviembre. Todas las entidades federativas recibieron más recursos en comparación con lo calendarizado a principios de año; en promedio, 1.5% más. Veracruz es el estado que más recursos adicionales recibió: 2.4% (147 mdp), mientras que la CDMX recibió únicamente 0.4% (15.9 mdp) más de lo planeado.

En comparación con 2019, se transfirieron 2.0% más recursos en el mismo periodo. De los 32 estados, 30 recibieron en promedio 2.2% más recursos, excepto Colima (disminución de 0.1% o -1.7 mdp) y Tamaulipas (de 0.4% o -12.3 mdp).


¿Cómo avanzó el gasto del sector salud específicamente en noviembre?

En noviembre se acumularon cuatro meses de recortes mensuales consecutivos en el gasto ejercido por las instituciones de salud y el FASSA. En julio de 2020 el gasto ejercido fue 2.6% mayor que el aprobado y, desde entonces, mes con mes las instituciones de salud en conjunto reportaron un menor gasto de lo previsto. Tan sólo en noviembre el subejercicio fue de 11.1% o -6.6 mmdp.

En conjunto, las principales instituciones de salud y el FASSA ejercieron en noviembre 53 mmdp; para el mes se tenía previsto que gastaran 60 mmdp. Así, el subejercicio reportado es de 11%, lo cual implica no ejercer 6.6 mmdp del presupuesto asignado en salud. Con relación a noviembre de 2019, el gasto fue 7% mayor (3.7 mmdp).

El recorte en el mes no se observó parejo en todas las instituciones. De hecho, el IMSS y el ISSSTE gastaron más de lo aprobado, y las transferencias del FASSA se encuentran en línea con el calendario. En noviembre, las instituciones de salud ejercieron el gasto de la siguiente manera:

  • El IMSS gastó 29.6 mmdp. Se tenía previsto que ejerciera 27.7 mmdp, por lo que el sobrejercicio fue de sólo 6.7% (1.9 mmdp). Desde julio la institución presentaba recortes en su gasto.
  • Este mes, la Secretaría de Salud tuvo el mayor subejercicio en lo que va del año. De los 13.9 mmdp aprobados, ejerció sólo 5.4 mmdp. El gasto no ejercido se traduce en un recorte de 61.2% del presupuesto aprobado, el equivalente a 8.5 mmdp.
  • El ISSSTE reportó un ligero sobrejercicio. De los 7.0 mmdp aprobados, gastó 0.1 mmdp más, es decir, los recursos erogados ascendieron a 7.1 mmdp.
  • Las entidades federativas recibieron a través del FASSA casi la totalidad del gasto calendarizado.


¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física de enero a noviembre?

La inversión física en salud (que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones) aprobada en el año es de 20.2 mmdp. Hasta noviembre se han gastado 13.4 mmdp. Así, hay un avance de apenas 67.5% con respecto a la meta aprobada, y el subejercicio acumulado en el periodo asciende a 29% (-4.3 mmdp) con relación a lo que se planeaba ejercer.

Por institución, el gasto en inversión física en salud se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE acumula un sobrejercicio de 58.4%, superando por mucho el presupuesto anual aprobado. Hasta noviembre acumula un gasto de 2.6 mmdp, 0.8 mmdp más de lo aprobado en el año (1.8 mmdp).
  • El gasto en inversión física de la Secretaría de Salud acumulado fue de 4.9 mmdp. Reportó un avance de 93.6% con respecto al presupuesto anual. Acumula un subejercicio de 3.3% (-0.2 mmdp).
  • El IMSS es la institución que acumula el mayor subejercicio en este rubro. El gasto en inversión física pagado a noviembre fue de 5.8 mmdp, y reportó un avance de sólo 45.5% con respecto a la meta anual. El subejercicio acumulado equivale a no ejercer 52% del presupuesto aprobado en el periodo, es decir, a no gastar 6.3 mmdp.


¿Cuál fue el gasto en inversión física en noviembre?

Entre mayo y septiembre, el gasto en inversión física mensual se realizó por debajo de lo previsto para cada mes. En octubre vimos que esta tendencia se revertía. Sin embargo, en noviembre se vuelve a reportar un subejercicio en el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud.

En noviembre, las instituciones de salud en su conjunto gastaron 0.5 mmdp de los 1.6 mmdp aprobados en inversión física. El gasto observado en el mes está en línea con el ejercido en años previos; no obstante, con anterioridad a la pandemia se aprobó un presupuesto aproximadamente cuatro veces mayor al ejercido en 2019; este incremento se aprobó para la Secretaría de Salud.

Por lo anterior llama tanto la atención que este mes la Secretaría de Salud reportara el mayor recorte en su gasto: 87% (-0.7 mmdp). Le siguió el IMSS, al subejercer 52% (-0.2 mmdp) del presupuesto aprobado. Por su parte, el ISSSTE gastó 42% (-0.08 mmdp) menos de lo calendarizado en el mes.


¿Qué observamos en el presupuesto de servicios personales?

En el reporte mensual, la SHCP indica que el gasto en servicios personales asciende a 230.6 mdp, con un aumento de 5.7% con respecto a 2019, debido a la contratación de recursos humanos para hacer frente a la pandemia. Analizamos a detalle el gasto en este rubro y, en efecto, este incremento se sostiene: incluso con relación al presupuesto aprobado el gasto en este rubro es 2.9% mayor.

Sin embargo, cuando analizamos el gasto en servicios personales por institución con relación al presupuesto aprobado, encontramos que el IMSS es la única institución que acumula un mayor gasto al esperado: 4.1% (7.3 mdp). En cambio, el ISSSTE y la Secretaría de Salud acumulan recortes en el rubro; es ésta última la que acumula el mayor recorte: 7.5% (-0.6 mdp).


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

[4] Pero en este gasto sí se incluye la clasificación funcional en salud y otras clasificaciones.

Números de Erario: gasto en salud de enero a octubre de 2020

Con el gasto funcional en salud se siguen haciendo malabares extremos (y a mitad de la pandemia). En todo caso, los recursos ejercidos en salud en lo que va del año distan mucho de su meta anual. A dos meses de que termine 2020, se ha gastado sólo 68% del presupuesto aprobado. Visto de otra forma: el gasto observado es apenas 0.9% mayor al realizado en 2019, a pesar de la obvia mayor demanda en servicios de salud, verificada en la mayor parte del año. 

Al analizar el gasto de las principales instituciones de salud, observamos que todas reportaron un gasto menor al planeado en el periodo enero a octubre. En conjunto, tenían previsto gastar 525 mil millones de pesos (mmdp), y ejercieron sólo 498 mmdp; es decir, no gastaron 27 millones de pesos (mdp). El ISSSTE es la institución que menos gastó de su presupuesto, con un subejercicio de 15%. 

En un rubro tan esencial como la inversión física, que incluye la compra de insumos médicos y el mantenimiento a hospitales y centros de salud, estas instituciones en conjunto reportaron un gasto de 12.8 mmdp: 25% por debajo (-4.3 mmdp) de lo que se planeaba ejercer en el periodo. Se han encadenado ya cuatro meses consecutivos de recortes acumulados.

No ejercer el gasto presupuestado aprobado en salud, y más en tiempos de pandemia, no implica un ahorro si pacientes y profesionales del sector salud manifiestan la falta de medicamentos e insumos médicos. En el contexto actual, los recursos públicos son escasos pero es necesario hacer de la salud una prioridad.


¿Cómo avanza el gasto funcional[1] en salud de enero a octubre (y en octubre)?

Hasta octubre se ejerció el 68% del presupuesto anual[2] aprobado para el gasto funcional en salud. Equivale a 464 mil millones de pesos.

Por otra parte, el gasto en salud sólo en octubre fue 10% (5.3 mmdp) menor que el observado en el mismo mes de 2019; en septiembre también fue 2.5% menor que el ejercido el año previo. Es decir, después de ejercer un mayor gasto en julio y agosto en comparación con 2019, desde septiembre el gasto mensual volvió a disminuir en la misma comparación.


¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud de enero a octubre?

En esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones[3], sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso IMSS y el ISSSTE[4].

Hasta octubre, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) gastaron en conjunto 498 mmdp, un monto que representa el 70% del presupuesto aprobado anualmente. No obstante, este monto es 5.1% menor a lo que se tenía previsto gastar en el periodo, el equivalente a 27 mmdp.

La Secretaría de Salud es la institución que ha gastado menos con respecto al presupuesto anual; a octubre ejerció sólo 63%. En contraste, el FASSA ha transferido a los estados 80% del presupuesto anual. El ISSSTE ha gastado 73%.

El gasto de las principales instituciones de salud a octubre se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE gastó 76 mmdp de los 89 mmdp aprobados a octubre; es decir, no ejerció el 14.9% de los recursos previstos, el equivalente a 13 mmdp.
  • Para el IMSS se tenía planeado gastar a octubre 247 mmdp, pero la institución reportó un gasto de sólo 236 mmdp. Es decir, hubo un subejercicio de 11 mmdp, el equivalente a 4.6% del presupuesto.
  • En la Secretaría de Salud el gasto ejercido también fue menor a lo planeado para el periodo: se ejercieron 103 mmdp de los 107 mmdp aprobados. Esto significa que 3.2% (3 mmdp) de los recursos de esta institución no se ejercieron.
  • En contraste, las entidades federativas recibieron a través del FASSA 83 mmdp; este monto es 1.6% (1.2 mmdp) mayor que lo calendarizado.


¿Cómo avanzó el gasto del sector salud específicamente en octubre?

De los 10 meses que han transcurrido en el año, en ocho el gasto ejercido por las instituciones de salud y el FASSA fue menor a lo planeado. Sólo en marzo y julio reportaron un mayor gasto (32.8% y 2.5%, respectivamente). Pero en octubre se observó el segundo mayor subejercicio (11.6%).

Las principales instituciones de salud y el FASSA ejercieron en octubre 50 mmdp; se tenía calendarizado que en este mes ejercieran 57 mmdp. No obstante, reportaron un subejercicio de 11%, lo cual se equipara a no ejercer 7 mmdp en salud. Con respecto a octubre de 2019, el gasto fue 17% menor (-10 mmdp).

Un gasto menor al previsto se realizó en todas las instituciones; sin embargo, el porcentaje del gasto no ejercido fue diferente. En octubre, las instituciones de salud gastaron de la siguiente manera:

  • El IMSS gastó 25 mmdp; se tenía previsto que ejerciera 25.6 mmdp. El subejercicio fue minúsculo: de sólo 2.4% (0.6 mmdp).
  • En el caso de la Secretaría de Salud, el gasto calendarizado era de 13.5 mmdp, pero se ejercieron 11.2 mmdp. El gasto no ejercido representa 16.7% del presupuesto o 2.3 mmdp.
  • De los 8.6 mmdp que el ISSSTE tenía aprobados, gastó sólo 4.9 mmdp. En octubre, ésta fue la institución que menos presupuesto gastó, el subejercicio fue de 43.3% (-3.8 mmdp), casi la mitad del gasto aprobado.
  • Las entidades federativas recibieron a través del FASSA casi la totalidad del gasto calendarizado. El subejercicio en este programa fue sólo de 0.1% (-0.01 mmdp).


¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física de enero a octubre?

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— aprobada en el año es de 20.2 mmdp. Hasta octubre se han gastado 12.8 mmdp. A pesar de que hay un avance de 65% con respecto a la meta aprobada, el gasto en inversión física es 25% (-4.3 mmdp) menor a lo que se planeaba ejercer en el periodo, hilando cuatro meses consecutivos de recortes acumulados.

Por institución, el gasto en inversión física en salud se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE superó por mucho el presupuesto anual aprobado. Hasta octubre ya ejerció 39.9% más de lo planeado en el año. El gasto acumulado es de 2.5 mmdp, y para todo el año tenía previsto ejercer sólo 1.8 mmdp. La explicación es tan simple como inusitada: el presupuesto anual en inversión física del instituto no tenía contemplado recursos para la compra de equipo
  • El gasto en inversión física de la Secretaría de Salud acumulado fue de 4.8 mmdp: representa un avance de 91.4% con respecto al presupuesto anual. En este rubro gastó 13.8% (0.4 mmdp) más de lo planeado, el equivalente a ejercer 0.5 mmdp más.
  • El IMSS es la única institución que reporta un recorte acumulado en este rubro. El gasto en inversión física pagado a octubre fue 5.5 mmdp: representa un avance de sólo 43.4% con respecto a la meta anual. El subejercicio acumula ya 6 mmdp en relación con el presupuesto previsto hasta octubre. Eso equivale a no ejercer la mitad del presupuesto aprobado (52%).


¿Cuál fue el gasto en inversión física en octubre?

Entre mayo y septiembre, el gasto en inversión física mensual se realizó por debajo de lo previsto para cada mes. En octubre, vimos que esta tendencia se revirtió: el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron más de lo planeado en el mes: 25% o 347 millones de pesos más.

En el caso del IMSS, después de hilar cuatro meses con un gasto mensual considerablemente menor que lo planeado, en octubre reportó un gasto de 0.6 mmdp, dos veces (111%) mayor que lo aprobado.

Por su parte, la Secretaría de Salud gastó 1.0 mmdp en octubre; este gasto se colocó 20% (0.3 mmdp) por arriba de lo calendarizado en el mes.

A pesar de que el ISSSTE reporta un gasto acumulado en inversión física por encima de lo previsto, en octubre gastó 51 millones de pesos de los 221 millones de pesos aprobados. Es decir, esta institución en el mes gastó 77% (175 millones de pesos) menos de lo aprobado.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

[4] Pero en este gasto sí se incluye la clasificación funcional en salud y otras clasificaciones.

Números de Erario: gasto en salud al tercer trimestre de 2020

A pesar de la más exigente demanda de servicios de salud, continúan los recortes en el gasto funcional del sector. De enero a septiembre, el gasto acumulado es de 422 mmdp, 4.8% inferior (-21.2 mmdp) a lo que se tenía planeado ejercer en el periodo. El subejercicio se observa en las principales instituciones del sistema de salud pública: el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud.

El presupuesto destinado a la compra de medicamentos exhibió un subejercicio importante: 11.3%, el equivalente a 6.1 mmdp. Este recorte con respecto a la meta trimestral se observó en el ISSSTE y en la Secretaría de Salud, mientras que este gasto en el IMSS excedió en 6.4% (2.2 mmdp) la meta trimestral.

Con respecto a la inversión física (donde se reporta el gasto realizado en equipo médico, mantenimiento de infraestructura y otros conceptos), también se observa un subejercicio de 29% (-4.7 mmdp). Este subejercicio tiene su origen, principalmente, en los recortes observados en el IMSS. En contraste, el ISSSTE excede en 37.1% el presupuesto anual asignado a este rubro. Tanto el IMSS como el ISSSTE destinan aproximadamente 86% del gasto en inversión física a equipo médico y de laboratorio. En contraste, 76% de la inversión física de la Secretaría de Salud se destina a transferencias a fideicomisos.


¿Cómo avanza el gasto funcional[1] en salud de enero a septiembre?

Se han ejercido 422 mmdp en el gasto funcional en salud en los primeros nueve meses del 2020. Esto representan un avance de 62% con respecto al presupuesto anual[2]. Con respecto al presupuesto aprobado al tercer trimestre, el gasto pagado es 4.8% menor, el equivalente a 21.2 mmdp.

Si se compara el gasto hasta septiembre de este año con el realizado el año previo, se gastó 3.0% (12.2 mmdp) más.

A pesar de la mayor demanda de servicios médicos ocasionada por la pandemia de covid-19, el gasto en salud no ha aumentado significativamente en relación con presupuesto aprobado en el año, ni con el observado anteriormente.


¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud[3] de enero a septiembre?

El gasto funcional en salud al tercer trimestre es de 422.0 mmdp. Hay un subejercicio de 4.8% (-21.2 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto es 3.0% (12.2 mmdp) mayor que el del año anterior. 

En apenas un trimestre se cierra el año, y la Secretaría de Salud sólo ha ejercido 54.2% del presupuesto anual. En contraste, la Secretaría de Marina, el FASSA y las Aportaciones a la Seguridad Social reportan un avance de más de 70% en relación con su presupuesto anual.

Hasta septiembre, el gasto funcional en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Marina reportó un gasto de 2.1 mmdp; éste fue mayor a la meta trimestral de 11% (0.2 mmdp).
  • Las entidades federativas también recibieron recursos por arriba de lo aprobado. Las transferencias a través del FASSA acumularon un gasto de 73.4 mmdp, lo que significa 1.8% por arriba de lo previsto (1.3 mmdp).
  • En el trimestre, el ISSSTE es la institución que reportó un mayor subejercicio en el gasto funcional en salud. Gastó sólo 39.1 mmdp, es decir, 10.9 mmdp por debajo de la meta establecida. Su subejercicio acumulado es de 21.8%.
  • El IMSS también gastó menos de lo previsto: 199.5 mmdp de los 209.4 mmdp aprobados para el periodo. El subejercicio fue de 9.9 mmdp, el equivalente a 4.7% del presupuesto.
  • La Secretaría de Salud erogó 89.1 mmdp, los cuales fueron 1.4% menores a los aprobados (-1.2 mmdp).
  • De igual manera, la Secretaría de Defensa Nacional y las Aportaciones a la Seguridad social ejercieron un gasto menor al aprobado: 2.2% (-0.1 mmdp) y 3.4% (-0.5 mmdp), respectivamente.

Analizamos también el presupuesto de los programas presupuestarios, por institución. Los hallazgos más relevantes son los siguientes:

  • El programa de Fortalecimiento de los Servicios Estatales de Salud y el de Regulación y Vigilancia de Establecimientos y Servicios de Atención Médica, de la Secretaría de Salud, son los que menos han ejercido presupuesto en lo que va del año, -100% y -98.8%, respectivamente.
  • El programa de Mantenimiento de Infraestructura del IMSS acumula un subejercicio de 72.4% (-0.5 mmdp). Su presupuesto total anual tiene un recorte de 88% (-0.6 mmdp) con respecto a lo aprobado en 2020.
  • El programa de Proyectos de Infraestructura Social del ISSSTE también presenta rezago importante en el trimestre; no ha ejercido 73.5% de su presupuesto (-0.9 mmdp).
  • Llama la atención que el programa de Suministro de Claves de Medicamentos del ISSSTE acumula un subejercicio de 57.5% (5.0 mmdp). Ciertamente este programa no abarca el presupuesto total de medicamentos, pero sí nos indica que hay un subejercicio en este rubro, tal y como se verá más adelante.
  • Por último, llama la atención que el programa de Salud materna, sexual y reproductiva de la Secretaría de Salud tiene un subejercicio de 31.0% (-0.6 mmdp) en el trimestre.

 


¿Cómo avanzó el gasto en medicamentos del sector salud en septiembre?

El presupuesto anual en medicamentos que se registra dentro del gasto funcional es de 86.0 mmdp. En el informe trimestral, se espera que este presupuesto cierre con un incremento de 6% (5.4 mmpd), es decir, que ascienda a 91.4 mmdp en 2020. Sin embargo, hasta el tercer trimestre las diversas instituciones de salud reportan un gasto de 47.6 mmdp en este rubro, lo cual representa un avance de sólo 55.3% con respecto al gasto anual aprobado.

De hecho, si comparamos el gasto ejercido con la meta trimestral, observamos que hay un subejercicio acumulado de 11.3%, el equivalente a 6.1 mmdp. Por institución, los ejercicios se reparten de la siguiente manera:

  • El ISSSTE ejerció tan sólo la mitad del gasto aprobado en medicinas. Se le aprobó un presupuesto de 15.3 mmdp, pero ejerció 7.0 mmdp. Eso es un subejercicio de 53.9% (8.2 mmdp).
  • La Secretaría de Defensa Nacional también exhibe un subejercicio: acumula al trimestre un gasto 23.7% menor a lo aprobado, al gastar sólo 0.33 mmdp de los 0.43 mmdp aprobados.
  • La Secretaría de Salud también exhibe un subejercicio, pero en menor medida. Su gasto acumulado al tercer trimestre es de 3.7 mmdp y es sólo 1.3% (-0.05 mmdp) menor a lo aprobado en el periodo.
  • En contraste, la Secretaría de Marina gastó en medicamentos mucho más de lo aprobado al trimestre. Acumuló un sobrejercicio de 71.2% (0.1 mmdp)…
  • … Y le sigue el IMSS, al acumular un gasto en medicamentos de 36.0 mmdp, el cual es 6.4% (2.2 mmdp) mayor a lo aprobado al tercer trimestre.


¿Cómo avanzó la inversión física de las instituciones públicas de salud?

La inversión física en salud (que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones) aprobada en el año es de 20.2 mmdp. Hasta septiembre se han gastado 11.5 mmdp. A pesar de que hay un avance de 56.9% con respecto a la meta aprobada, este gasto es 29% (-4.7 mmdp) menor a lo que se planeaba ejercer al tercer trimestre, hilando tres meses consecutivos de recortes.

A pesar de que la Secretaría de Salud y el ISSSTE gastaron más de lo previsto en inversión física, el gasto realizado por el IMSS fue 57% menor a lo aprobado. Y dada la relevancia de este monto en el total, el gasto en inversión física reporta un subejercicio. Para poner en contexto, del total de la inversión aprobada al trimestre, 63% se planeaba realizar a través del IMSS.

Por institución, el gasto en inversión física en salud se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE en septiembre superó en 37.1% el presupuesto aprobado anual en este rubro. El gasto acumulado es de 2.4 mmdp, y para todo el año tenía previsto ejercer sólo 1.8 mmdp. El 86% de su inversión física se realizó en equipo médico y de laboratorio, y 12% en edificación no habitacional. 
  • El gasto en inversión física de la Secretaría de Salud acumulado es de 3.7 mmdp, lo representa un avance de 71.8% con respecto al presupuesto anual. Al periodo acumula un sobrejercicio de 12% (0.4 mmdp) por arriba de lo aprobado al tercer trimestre. Sin embargo, hay que notar que las transferencias a fideicomisos que realiza la institución representan 73% del gasto en inversión, mientras que el gasto en servicios profesionales, científicos y técnicos integrales equivalen a 25%. El gasto en equipo médico y de laboratorio sólo representa 0.4% del gasto realizado.
  • De las transferencias que se realizan a las entidades a través del FASSA, el gasto destinado a inversión reporta un avance 86.8% con respecto a la meta anual. A septiembre acumula un gasto de 0.43 mmdp, el cual se encuentra en línea con lo aprobado en el periodo.
  • El IMSS es la única institución que reporta un recorte en este rubro. El gasto en inversión física pagado a septiembre es de 4.8 mmdp, lo que representa un avance de sólo 38.1% con respecto a la meta anual y un subejercicio de 57% (-6.3 mmdp) en relación al presupuesto aprobado hasta septiembre. El  86% del gasto reportado como inversión física se destinó a equipo médico y de laboratorio. Cabe mencionar que a esta partida no se le asignaron recursos en el presupuesto aprobado; todo se asignó a la partida de edificación no habitacional, cuyo gasto al tercer trimestre representa sólo 12% de la inversión física.


Fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar

Este fideicomiso, que atiende enfermedades que provocan gastos catastróficos en los usuarios, reporta a septiembre de 2020 una disponibilidad de 98.5 mmdp. En lo que va del año se han retirado 26.2 mmdp y han ingresado 13.8 mmdp.

A partir de la lectura del informe trimestral, no conocemos con precisión el uso de los recursos retirados. En el informe se reporta que los egresos se realizan para cumplir el mandato del propio fideicomiso.


Tabla de programas presupuestarios


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: gasto en salud de enero a agosto de 2020

Tras ocho meses de 2020, el cambio de tendencia se ha ‘asentado’, aunque moderadamente. Es decir, si en el primer semestre del año el gasto funcional[1] en salud fue 1.7% menor al mismo periodo del año anterior; y de enero a julio fue 3.4% mayor bajo la misma comparación, ahora observamos que de enero a agosto este gasto acumulado es 3.6% mayor al realizado en 2019. Pero pongamos las cosas en perspectiva: a pesar de la presión excepcional sobre los servicios de salud causada por la pandemia por covid-19, el gasto erogado en este periodo ha sido muy similar e incluso menor al observado entre 2012 y 2019.

De hecho, dos de las principales instituciones de salud, el IMSS y el ISSSTE, han gastado menos de lo calendarizado hasta agosto. Sólo la Secretaría de Salud reportó un gasto 2.4% mayor al aprobado.

A pesar de los recortes en el gasto total, tanto el ISSSTE como la Secretaría de Salud han priorizado el gasto en inversión física —el rubro donde se registra el gasto en infraestructura y equipo médico—. Hasta agosto, este gasto para el ISSSTE fue 160% mayor a lo aprobado, y 6% en el mismo sentido en Salud. Por otro lado, a pesar de que el gasto en inversión física realizado por el IMSS en marzo y abril superó con creces lo aprobado, en el periodo acumula un subejercicio de 82%.

En un mes se publicará el informe trimestral; en él sabremos con certeza qué rubros del gasto para estas instituciones han tenido recortes, al tiempo que el gasto en inversión física se ha impulsado. Además, analizaremos a detalle en qué se ha invertido.

¿Cómo avanza el gasto funcional en salud de enero a agosto?

Hasta agosto de 2020 se han ejercido 363.9 mmdp a través del gasto funcional en salud. Hay un avance de 53.5% con respecto al presupuesto anual[2].

En los primeros ocho meses del año se gastó 3.6% (12.7 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior; aun con la pandemia el gasto observado en este periodo no es mayor al realizado en años anteriores. De hecho, se encuentra por debajo de lo ejercido en 2017 y 2018.

¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud[3] de enero a agosto?

Mes con mes damos seguimiento a los recursos desembolsados por los ejecutores de gasto en salud, ya que no es posible dar seguimiento directo al gasto funcional por ejecutor. Así, en este apartado analizamos el gasto de cada ejecutor sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el IMSS y el ISSSTE[4].

Los ejecutores de salud han ejercido 392.5 mmdp hasta agosto. Hay un subejercicio de 4% (-16.4 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto es 3.2% (12.1 mmdp) mayor al del año anterior. 

A pesar de que faltan cuatro meses para cerrar el año, la Secretaría de Salud sólo ha ejercido 49% del presupuesto anual. En contraste, el IMSS, el ISSSTE y el FASSA[5] han ejercido más del 50% de su presupuesto anual.

Durante estos ocho meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • Este mes, el IMSS presentó el mayor subejercicio. Gastó sólo 181.9 mmdp de los 192.3 mmdp aprobados para el periodo. Es decir, reportó un subejercicio de 10.3 mmdp; el equivalente a 5% del presupuesto.
  • Otra de las instituciones con un gasto menor al calendarizado fue el ISSSTE: ejerció sólo 62.8 mmdp. Eso es 9.1 mmdp por debajo de la meta establecida; el subejercicio acumulado es de 12.8%.
  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida en el periodo. Los 82.4 mmdp erogados fueron 2.4% (1.9 mmdp) mayores que el gasto aprobado.
  • Entretanto, las entidades federativas recibieron en el periodo recursos por arriba de lo aprobado. Las transferencias a través del FASSA acumularon un gasto de 65.4 mmdp, o 1.8% (1.1 mmdp) más recursos de lo previsto.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud específicamente en agosto?

Para este mes se calendarizó un gasto de 57.4 mmdp en las instituciones de salud. No obstante, los recursos erogados fueron 9.4% menores a la meta (-5.4 mmdp). Se ejercieron sólo 52.1 mmdp, aunque con respecto al mismo mes del año pasado se observa un incremento de 5% (2.5 mmdp).

Por ejecutor, el gasto de agosto se desagrega de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud no gastó el 32.7% (-5.4 mmdp) de los 12.8 mmdp aprobados. Desde abril esta secretaría presenta recortes en el gasto; con la excepción de julio, mes en que ejerció 0.1% por arriba de lo aprobado.
  • El IMSS no ejerció 7.1% (-2.1 mmdp) del presupuesto aprobado, que ascendió a 29.3 mmdp.
  • Las transferencias del FASSA este mes se encontraron 1.8% por debajo de lo aprobado (-0.1 mmdp).
  • El ISSSTE fue el único ejecutor con un sobrejercicio: ejerció 12.7% (1 mmdp) más que el gasto mensual aprobado.

¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física?

Gasto acumulado a agosto

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se encuentra por debajo de la meta establecida. Para el periodo enero a agosto, se aprobaron 12.5 mmdp en inversión física; el subejercicio abarcó 2.4 mmdp (-19.6%) e hiló dos meses consecutivos de recortes.

El gasto planeado en inversión física excedía por mucho lo ejercido en el mismo periodo cada año a partir de 2013 —es importante notar que esta ‘alta meta’ de gasto se fijó incluso sin tener en mente la pandemia—. Y, de hecho, el gasto ejercido este año ha sido también mayor al observado desde 2013. Pero, de nuevo, ampliemos el contexto: en los últimos siete años este gasto se ha quedado muy por debajo de lo ejercido en 2011 y 2012.

Con respecto a la meta anual, el gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE tuvo un avance de 50.8%. Faltan por ejercer 9.7 mmdp. En relación con la meta anual de inversión física, el IMSS presenta el mayor rezago: ha ejercido sólo 32% en los primeros ocho meses del año. En el extremo se encuentra el ISSSTE, institución que excede el presupuesto anual en 33.6%. La Secretaría de Salud reporta un avance anual de 67%.

El gasto acumulado en inversión física de enero a agosto se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE acumuló un gasto de 2.4 mmdp, el cual es 34% (0.6 mmdp) mayor al aprobado en el año.
  • En el periodo de análisis, la Secretaría de Salud ejerció 3.5 mmdp. Este gasto es 14% (0.44 mmdp) mayor a lo calendarizado hasta agosto.
  • Destaca el hecho de que el gasto acumulado del IMSS se encuentre 51% (-4.2 mmdp) por debajo de lo planeado originalmente en el periodo. De los 8.3 mmdp aprobados, este instituto sólo ejerció 4.1 mmdp.

Gasto en agosto

En agosto se aprobó un gasto de 4.4 mmdp en inversión física, pero se ejercieron sólo 2.0 mmdp, es decir, un gasto 55% menor (-2.45 mmdp). No obstante, y de forma similar a lo que describimos para el acumulado, el gasto ejercido es mayor a lo erogado en los últimos siete años.

En este mes, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron en inversión física por encima de lo aprobado: 160% y 6%, respectivamente.

El IMSS no ejerció 82% del presupuesto aprobado; esta institución hiló tres meses consecutivos con recortes, lo cual contrasta con los sobrejercicios de marzo y abril.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional. Tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

[4] Pero en este gasto sí se incluye la clasificación funcional en salud y otras clasificaciones.

[5] Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud. Son recursos aportados a las entidades federativas.

Números de Erario: gasto en salud de enero a julio de 2020

Después de cinco meses en los que la covid-19 ha puesto en jaque al sistema de salud, por fin se detectó un crecimiento en el gasto funcional en este sector: fue 3.4% mayor al observado el año pasado. Además, con respecto a la meta anual hubo un avance de 46.5% en el gasto acumulado. Resulta elocuente que tan sólo en julio se ejercieran 67.1 mmdp de gasto funcional, el mayor observado en lo que va del año.

Por ejecutor, observamos que el gasto acumulado a julio del ISSSTE y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) superó el 50% con respecto a la meta anual. Por su parte, el IMSS y la Secretaría de Salud tuvieron un avance de 46% y 44%, respectivamente.

El gasto en inversión física de los ejecutores de salud exhibió un subejercicio de 0.1% (0.01 mmdp). Esto sugiere que el gasto en este rubro se comienzó a desacelerar. Si se analiza sólo el gasto ejercido en julio, hubo un subejercicio de 44% (-1.63 mmdp).

¿Cómo avanzó el gasto funcional[1] en salud de enero a julio?

En los primeros siete meses de 2020 se han ejercido 316.2 mmdp a través del gasto funcional en salud. Esto representa un avance de 46.5% con respecto al presupuesto anual[2]. Hasta julio se gastó 3.4% (10.5 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo gastaron los ejecutores del sector salud[3] de enero a julio?

Mes con mes damos seguimiento al gasto total neto de los ejecutores de gasto en salud, como una forma de aproximarnos a la observación de su gasto funcional, el cual no se puede desagregar por ejecutor. Así, en este apartado analizamos el gasto por ejecutor en salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en las instituciones que lo realizan.

Hasta julio se gastaron 339.7 mmdp por los ejecutores de salud;este gasto exhibe un subejercicio de 3% (-11.7 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto fue 2.8% (9.2 mmdp) mayor que el del año anterior. 

De los cuatro ejecutores de gasto, sólo dos han ejercido más del 50% del presupuesto aprobado en el año: el ISSSTE (51%) y el FASSSA (56%).

Durante los primeros siete meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE presentó el mayor subejercicio: de los 64 mmdp aprobados en el periodo, se ejercieron sólo 53.1 mmdp. Esto representa un subejercicio de 17% (-10.85 mmdp). No obstante, es la institución que lleva mayor avance en relación con su meta anual de gasto.
  • De igual manera, el IMSS (sin considerar el gasto en pensiones) se colocó por debajo de la meta establecida. Acumuló un subejercicio de 5.1% (-8.2 mmdp). 
  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 9% (6.1 mmdp) mayor al aprobado, y con respecto al año anterior el gasto fue 0.2% (0.1 mmdp) mayor.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por arriba de lo aprobado. El FASSA transfirió un 2% (1.2 mmdp) adicional de recursos.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud en julio?

En julio se esperaba un gasto en salud de 69.5 mmdp, y los recursos erogados superaron esta meta en 1.5% (1.1 mmdp). Se ejercieron 70.6 mmdp, lo que representa un incremento de 27% (15.1 mmdp) con respecto al mismo mes del año pasado.

El gasto en el mes de julio por ejecutor se desagrega de la siguiente manera:

  • El ISSSTE fue el único ejecutor con un subejercicio: no ejerció 12.7% (-1.1 mmdp) con respecto al gasto mensual aprobado.
  • El IMSS es el ejecutor que más gastó por encima de su meta mensual: 6.1% (2.2  mmdp) más de lo aprobado. 
  • La Secretaría de Salud y las transferencias del FASSA estuvieron en línea con lo aprobado en el mes.

¿Cuánto gastaron en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a julio

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se colocó por debajo de la meta establecida. En los primeros siete meses acumuló un gasto de 8.05 mmd, el cual es 0.1% (-0.01 mmdp) menor al gasto aprobado.

El gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE presentó un avance de 40.7% con respecto a la meta anual; aún faltan por ejercer 11.7 mmdp. De estos ejecutores, sólo el ISSSTE ha ejercido más del 50% del gasto anual; incluso excedió el presupuesto anual en 8.75%.

El gasto acumulado en inversión física a julio se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE ejerció más que el presupuesto aprobado durante todo el año: gastó 1.1 mmdp de los 0.9 mmdp aprobados en 2020. Sin embargo, no logró compensar el subejercicio exhibido por el IMSS.
  • El IMSS es el único ejecutor que presentó un gasto menor al aprobado: 29% (1.4 mmdp) por abajo.
  • Por otro lado, la Secretaría de Salud reporta un gasto 18% (0.3 mmdp) por encima de lo aprobado a julio.

Gasto en julio

En julio se aprobaron 3.6 mmdp en inversión física, pero se ejercieron 2.6 mmdp. Esto representa un subejercicio de 44% (1.6 mmdp). Es el mayor subejercicio en lo que va del año (ver gráfica 9).

En julio, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron por encima de lo aprobado: 192% y 151%, respectivamente. El IMSS no ejerció 80% del presupuesto aprobado. Esto representa el mayor subejercicio de 2020.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional. Tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.