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El estancamiento: gasto en salud anual 2021


Al cierre del año el gasto acumulado fue de 697.5 millones de pesos (mmdp): creció sólo 0.3% en comparación con el año anterior. Además, en 2021 se transfirieron 54.8 mmdp a fideicomisos públicos a través de la SSA y la Marina; si no se consideran estas transferencias el gasto en salud habría caído 0.9% con respecto a 2020.

Del análisis de las instituciones de salud con respecto al gasto aprobado para el periodo y el avance del gasto anual se desprende lo siguiente:

* Se reportó un sobregasto de 4.0% (27.1 mmdp) con respecto al monto aprobado para el presupuesto de 2021.

* El gasto en medicamentos acumuló 97.3 mmdp al cierre de 2021, y representó 14% del gasto funcional en salud. Se gastó en medicamentos 6.2% (5.7 mmdp) más de lo aprobado, pero el gasto tuvo una reducción anual de 5.7% (-5.9 mmdp) con respecto a 2020.

* El subejercicio acumulado en la inversión física de trimestres anteriores se redujo, al pasar de 38% en el tercer trimestre a 2.3% al cierre de año. En 2021, el gasto acumulado en inversión física fue de 15.9 mmdp; con respecto al año pasado se observó una caída anual de 29.6% (-6.7 mmdp).

* El gasto del Insabi fue de 112.0 mmdp: 0.2% menor (-0.3 mmdp) que el del año pasado, y 25% (22.7 mmdp) mayor que el gasto aprobado en el año. Cabe mencionar que el 47% del gasto del Instituto se realizó en aportaciones a fideicomisos, específicamente al Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi). El monto transferido a fideicomisos asciende a 53.0 mmdp y se realizó a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos –representó 53% del gasto total de dicho programa–. Dichas transferencias superaron en 217% el monto aprobado y crecieron 8% con respecto a 2020.

* Sin las transferencias al Fonsabi, el gasto ejercido por el Insabi habría sido de 59.1 mmdp, es decir 47% menos gasto que el observado. Y con respecto al gasto aprobado en 2021, se habría quedado 33.9% (30.2 mmdp) por debajo de éste. Al comparar el gasto sin transferencias de 2021 con el de 2020, éste se habría reducido 6.9% (4.4 mmdp).

* El gasto en medicamentos del Instituto acumuló 2.8 mmdp, monto que fue 86.6% mayor al aprobado (1.5 mmdp), pero que frente a 2020 se redujo 36.9% (-1.6 mmdp).

* En análisis previos hemos señalado que la transición del Seguro Popular al Insabi podría afectar la atención brindada a los derechohabientes, y los últimos datos de la Secretaría de Salud lo confirman. Junto con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, hay también una reducción en las consultas y egresos de los derechohabientes de este instituto. Tan sólo hasta diciembre el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos fue 3.1 veces menos que en 2018. A casi dos años de iniciada la pandemia, se esperaría un repunte en los servicios médicos del Insabi; sin embargo, los indicadores de atención sugieren lo contrario.

* Sólo el gasto del ISSSTE tuvo un recorte y una caída anual. El ISSSTE, con un gasto anual de 54.7 mmdp, acumuló un recorte de 14.9% (-9.5 mmdp), que afectó sobre todo a los rubros de medicamentos e inversión: el gasto en medicamentos tuvo un recorte de 52.4%, mientras que el recorte en inversión física acumuló 79.3%.


Gasto funcional en salud

En 2021 el gasto funcional en salud acumuló 697.5 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en 2020, el gasto en salud se estancó: creció sólo 0.3%. Cabe mencionar que en 2021 se transfirieron 54.8 mmdp a fideicomisos públicos a través de la SSA y la Marina, si no se consideran estas transferencias, el gasto en salud habría caído 0.9% con respecto a 2020.

Además, se reportó un sobregasto de 4.0% (27.1 mmdp) con respecto a lo aprobado.

En el gasto mes a mes, observamos que en diciembre el gasto fue de 124.2 mmdp, y se redujo 9.1% con respecto al mismo mes del año pasado.



Presupuesto por institución

El ISSSTE fue la única institución del sector que sufrió un recorte y una caída anual. Con un gasto anual de 54.7 mmdp, acumuló un recorte de 14.9% (-9.5 mmdp).

En contraste, la Secretaría de Marina fue la institución que más sobregasto exhibió: 50.9% (1.3 mmdp) con un gasto acumulado de 3.8 mmdp. Con relación al año pasado su gasto creció 18.4% (0.6 mmdp). En menor medida, la Secretaría de Salud tuvo un gasto de 166.7 mmdp, con un sobregasto de 18.3% (25.8 mmdp) y un incremento anual de 6.2% (9.8 mmdp).

Por otro lado, las Aportaciones a la Seguridad Social exhibieron un sobregasto de 9.5% (2.0 mmdp) y un crecimiento anual de 8.9% (1.9 mmdp). El gasto de la Secretaría de Defensa fue 9.0% (0.6 mmdp) mayor y tuvo un crecimiento anual de 1.7% (0.1 mmdp). El Insabi gastó 112.0 mmdp, monto que fue 0.2% menor (-0.3 mmdp) al del año pasado y 25% mayor (22.7 mmdp) que el gasto aprobado en el PEF 2021.

De igual manera, el IMSS reportó un sobrejercicio más acotado: en 2021 gastó 331.7 mmdp, el cual fue 1.9% (6.2 mmdp) mayor que el aprobado y creció 3.6% (11.5 mmdp) con respecto al año pasado.

Por último, las transferencias del FASSA estuvieron en línea con lo presupuestado. Ascendieron a 110.2 mmdp y estuvieron 0.6% (0.7 mmdp) por arriba de lo aprobado y 0.1% (-0.9 mmdp) con respecto a 2020.



Presupuesto en medicamentos

El gasto en medicamentos acumuló 97.3 mmdp al cierre de 2021, y representó 14% del gasto funcional en salud. En el primer trimestre reportamos que este gasto tuvo un recorte de 44%, y que fue 20% menor que el del año pasado. Al tercer trimestre acumuló un sobregasto de 5% (3.0 mmdp) y tuvo un incremento anual de 26% (13.2 mmdp). Pues bien, al cierre de año se mantuvo el sobregasto observado en el tercer trimestre, es decir, se gastó en medicamentos 6.2% (5.7 mmdp) más de lo aprobado y el gasto tuvo una reducción anual de 5.7% (-5.9 mmdp) con respecto a 2020.

Este sobregasto se observó en casi todas las instituciones de salud, excepto en el ISSSTE, que acumuló un recorte de 52.4% (-9.6 mmdp) e incluso reportó una caída anual de 58% (-12 mmdp). Por otro lado, fue la Secretaría de Marina la institución que reportó el mayor sobrejercicio: 277.8% (0.4 mmdp); le siguió la Secretaría de Salud con 84.5% (6.6 mmdp), al acumular un gasto de 20.7 mmdp. De igual manera, el gasto en medicamentos de los servicios médicos de Pemex fue 17.9% (0.5 mmdp) mayor a lo previsto y, en el caso del IMSS, el sobregasto acumulado fue de 12.4% (7.7 mmdp).

En este ejercicio fiscal, el 76% del gasto en medicamentos se concentró en el IMSS, el 16% en la Secretaría de Salud y 10% en el ISSSTE, a pesar de los recortes observados en ésta última institución. Y en conjunto, el gasto de Pemex, la Secretaría de Marina y de Defensa representó el 6% del gasto total.



Inversión física en salud

Al cierre de 2021 el subejercicio acumulado en la inversión física se redujo, al pasar de 38% en el tercer trimestre a 2.3% al cierre de año. En el año, el gasto acumulado en inversión física fue de 15.9 mmdp; con respecto al año pasado se observó una caída anual de 29.6% (-6.7 mmdp).

La reducción en el recorte acumulado que se observó a lo largo del año fue consecuencia de un mayor gasto en inversión física de la Secretaría de Salud, que ejerció 11.4 mmdp, cuando tenía aprobados sólo 5.3 mmdp: esto representó un sobregasto de 115.6% (6.1 mmdp). No obstante, a pesar de este sobregasto, la inversión física de dicha Secretaría se redujo 1.5% (-0.2 mmdp) con respecto a 2020. Hay que apuntar que esta inversión se incrementó porque crecieron las aportaciones a fideicomisos públicos; clasificadas como inversión física, éstas ascendieron a 9.3 mmdp en el año, 143% más que el gasto aprobado (3.8 mmdp), y representaron 81% del gasto total de inversión en la Secretaría de Salud.

Estas aportaciones compensaron parcialmente la reducción del gasto en inversión física del ISSSTE y el IMSS. El primero tenía aprobados 2.0 mmdp en inversión física en el año; sin embargo, ejerció tan sólo 0.4%, esto implicó un recorte de 79.3% en este rubro y una caída anual de 86.0%. Mientras que al segundo se le aprobaron 8.4 mmdp, pero ejerció sólo 3.5 mmdp, acumulando un recorte de 58.9% y una caída anual de 53.7%.

Por otro lado, las transferencias del FASSA en materia de inversión física se ejercieron en línea con lo planeado.



Insabi

En 2021 el Insabi acumuló un gasto de 112.0 mmdp, lo cual está 0.2% (-0.3 mmdp) por debajo de su gasto del año pasado y 25% (22.7 mmdp) por arriba del gasto aprobado en el año. Con este monto, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en nivel muy similar al observado en 2020, un máximo histórico.

Sin embargo, cuando analizamos a detalle las partidas de gasto del Instituto observamos que 47% de su gasto se realizó en aportaciones a fideicomisos, específicamente al Fonsabi. El monto transferido a fideicomisos, de hecho, asciende a 53.0 mmdp, y se realizó a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos –representó 53% del gasto total de dicho programa–. Dichas transferencias superaron en 217% el monto aprobado y crecieron 8% con respecto a 2020.

Sin las transferencias al Fonsabi, el gasto ejercido por el Insabi habría sido de 59.1 mmdp, es decir, 47% menos gasto que el observado. Y con respecto al gasto aprobado en 2021 se habría quedado 33.9% (30.2 mmdp) por debajo de éste. Al comparar el gasto sin transferencias de 2021 con el de 2020, la reducción alcanza el 6.9% (4.4 mmdp).

En otros temas, el gasto en medicamentos del Instituto acumuló 2.8 mmdp, monto que fue 86.6% mayor al aprobado (1.5 mmdp), pero que frente a 2020 se redujo 36.9% (-1.6 mmdp). Entretanto, la inversión física fue de 9.8 mmdp, con un sobregasto de 156.6% (6.0 mmdp) y una reducción anual de 2.7% (-0.3 mmdp). Al igual que otros años, una parte de las aportaciones al Fondo de Salud para el Bienestar se registraron como inversión física. Dicho monto fue de 9.3 mmdp y superó en 142.8% el monto aprobado en el año. Además de estas aportaciones, dentro de la inversión física se registró gasto en equipo médico y de laboratorio (0.1 mmdp) y en vehículos y equipos terrestres (0.4 mmdp).

Con el cambio del Seguro Popular al Insabi también observamos modificaciones en la composición del gasto a nivel partida de gasto específica. Además del incremento en las aportaciones a fideicomisos, habría que destacar una reducción en el monto y participación porcentual de los subsidios a la prestación de servicios públicos. Éstos pasaron de promediar 72% entre 2012 y 2018 a 46% en 2020 y 2021; es decir, tuvo una reducción de 26 puntos porcentuales. Al mismo tiempo se redujo la participación de los subsidios a entidades federativas y municipios –de 6% entre 2012 y 2018 a 2% entre 2020 y 2021–, y se incrementó la participación de las partidas de medicinas y productos farmacéuticos y de remuneraciones al personal eventual.

La composición del gasto no fue lo único que se modificó con la transición al Insabi. También se ha observado una caída en el gasto per cápita, si bien ésta se inició desde 2012 y se profundizó en 2019, cuando llegó a un mínimo histórico de 1,505.3 pesos por derechohabiente. En 2020 y 2021, a pesar de los incrementos en el gasto total ejercido, el gasto per cápita no ha recuperado un nivel similar a los de antes de 2018. Por ejemplo, mientras que en 2017 el gasto por derechohabiente era de 1,918.7 pesos, en 2020 fue de 1.694.0 y en 2021 se redujo marginalmente a 1,689.0 pesos.

En análisis previos señalamos que la transición del Seguro Popular al Insabi podría afectar la atención brindada a los derechohabientes, y los últimos datos de la Secretaría de Salud dan cuenta de ello. Junto con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, hay también una reducción en las consultas y egresos de los derechohabientes de este instituto. Tan sólo hasta octubre el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor que en 2018. A más de un año de iniciada la pandemia se esperaría un repunte en los servicios médicos de este Instituto, pero los indicadores de atención sugieren lo contrario.

A pesar de estos datos generales, al cierre de 2021 observamos que hay una recuperación en las consultas de planificación familiar (13.2% por arriba), de salud mental (40.0%) y crónico-degenerativas (1.3%). Entretanto, las consultas de enfermedades transmisibles y de salud bucal ya acumulan en 2021 dos años con caídas consecutivas, que superan el 10%.


Números de Erario: gasto en salud a noviembre de 2021

Resumen

Hasta noviembre se ejerció 83% del gasto funcional en salud aprobado, pero a estas alturas se debería haber gastado el equivalente al 91% del presupuesto anual. El gasto acumulado alcanzó los 559.5 mmdp, monto 2.8% (15.5 mmdp) mayor al observado el año pasado.

Del análisis de las instituciones de salud con respecto al gasto aprobado en el periodo se desprende lo siguiente:

  1. El gasto del Insabi fue de 72.2 mmdp. Se quedó 18% corto (-15.7 mmdp) con respecto al gasto aprobado en el periodo enero-noviembre, y fue 4.3% menor al gasto en el mismo periodo de 2020. Estos recortes afectaron al gasto del principal programa presupuestario del Insabi, Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, el cual opera en los 32 estados del país. En noviembre dicho programa tuvo su nivel más bajo desde 2017[1], y con respecto a 2020 cayó 12.9%. Como consecuencia, las transferencias a 31 estados se redujeron en más del 10%. Los estados más afectados fueron Colima (-71%), Baja California Sur (69%), Durango (-63%), Q. Roo (-61%) y Guerrero (-56%). 
  2. A pesar de que la ocupación hospitalaria por covid-19 se redujo en 2021, y de que consecuentemente cada vez más hospitales recuperaron su oferta de servicios médicos, no se ha visto un incremento en los servicios otorgados a los beneficiarios del Insabi, ya que éstos continúan en los niveles observados en 2020. Es más: exhiben una dramática caída si se comparan con los registrados al cierre del sexenio anterior, en 2018. Y es que al cierre de 2021 el Insabi otorgó 3.5 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018; los egresos se redujeron 3.1 veces y las urgencias atendidas fueron 3.8 veces menores que las de 2018.
  3. No obstante, a la par de esta caída en los egresos y en la atención de urgencias en afiliados al Insabi, hay un incremento en los egresos de pacientes con afiliaciones a otros programas no relacionados con la seguridad social. Por ejemplo, el número de egresos de afiliados al programa IMSS-Bienestar es seis veces mayor con respecto a 2018; de igual manera, los egresos de afiliados al programa Gratuidad creció siete veces, y los de pacientes sin afiliación triplicó a los de 2018. Por su parte, el número de urgencias atendidas en pacientes con otras afiliaciones también aumentó, principalmente las urgencias en pacientes del programa Gratuidad, las cuales se duplicaron con respecto a 2018, y las otorgadas a pacientes sin afiliación crecieron en 20%.
  4. El gasto de inversión física para la salud está rezagado: hasta noviembre se ejerció sólo el 49% del monto aprobado en el año; de continuar así podría presentar un subejercicio del 50% en el cierre de 2021. Sólo en 2007, 2008 y 2019 se registró un monto similar. El rezago en la inversión lo provocan principalmente el IMSS y el ISSSTE, con recortes de 68% y 81%, respectivamente.

Gasto funcional en salud

A un mes del cierre de 2021, el gasto funcional en salud acumuló 559.5 mmdp. Con respecto al gasto ejercido de enero a noviembre en 2020, hay un aumento de 2.8% (15.5 mmdp), y con relación a otros años el gasto ejercido se encuentra en línea. Hasta noviembre, el gasto acumulado tuvo un avance de 83% con respecto al presupuesto aprobado, cuando debió ejercerse el 91% del presupuesto.

Sólo en el mes de noviembre el gasto fue de 58.0 mmdp, 5% más que el observado en el mismo mes del año anterior.


 


Presupuesto por institución

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud[2], en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones, sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso del IMSS y el ISSSTE.

El ISSSTE y la Secretaría de Salud son las instituciones que exhiben recortes con relación al presupuesto aprobado. El ISSSTE gastó 86.2 mmdp, monto 16% menor que el aprobado (-16.4 mmdp), y que incluso refleja una caída anual de 7% (6.5 mmdp). Entretanto, la Secretaría de Salud, con un gasto de 117.2 mmdp, tuvo un recorte de 15% (-19.9 mmdp); no obstante, su gasto fue 2.2% (2.5 mmdp) mayor que el del mismo periodo del año pasado.

Por su parte, el IMSS acumuló un gasto de 301.4 mmdp, el cual fue 5% mayor que el aprobado (13.9 mmdp) y creció 7.5% (21.0 mmdp) con respecto al del año pasado. Por último, las transferencias del FASSA, por 97.2 mmdp, se colocaron 1% (1.2 mmdp) por arriba de lo aprobado, pero se redujeron un 1.8% (-1.8 mmdp) anual.



Gasto en salud mensual

Sólo en noviembre el gasto aprobado para el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de salud fue de 56.8 mmdp. Sin embargo, se ejercieron 59.3 mmdp; es decir, hubo un sobrejercicio de 4.4% (2.5 mmpd).

En el mes, el gasto del ISSSTE tuvo el mayor recorte: 11%. Y con respecto al mismo mes del año pasado se redujo 9%; además, cabe mencionar que éste es el gasto observado en noviembre más bajo desde 2018. La Secretaría de Salud también tuvo un recorte, de -1.8% (-0.2 mmdp), pero con respecto al mismo mes de 2020 aumentó 68%.

En contraste, en el mes el IMSS exhibe el mayor sobregasto acumulado: de 12.9% (3.6 mmdp). En lo que toca al FASSA, las transferencias a los estados fueron de 9.7 mmdp; se encontraron en línea con lo aprobado, pero fueron 3% menores que las realizadas el año pasado



FASSA a detalle

Hasta octubre se transfirieron 97.2 mmdp a las entidades federativas a través del FASSA, lo que equivale a 89% del presupuesto aprobado en el año. Este monto es 1.9% menor al transferido el año pasado, y 1% mayor que el monto calendarizado en el PEF 2021.

A nivel nacional, el gasto per cápita del FASSA fue de 764.5 pesos. El análisis por estado revela que Colima (1,878.8), Campeche (1,692.2) y Zacatecas (1,429.4) son los estados que más recursos reciben por habitante, y en el otro extremo se encuentran Guanajuato (530.7), la CDMX (485.2) y Nuevo León (464.3).

Con respecto al año pasado, el gasto per cápita creció en 13 estados. El mayor incremento se observó en Nayarit (4.2%), Baja California Sur (4.1%) y Sonora (3.3%). El resto de los estados tuvieron caídas en los recursos recibidos por habitante; las mayores a 5% se registraron en Yucatán (-6.4%), CDMX (-6.5%), Aguascalientes (-7.3%), Quintana Roo (-7.5%), Nuevo León (-10.8%) y Querétaro (-12.9%).



Inversión física en salud

El gasto en inversión física en salud está rezagado: se ha ejercido sólo el 49% del gasto aprobado en el año. Hasta noviembre acumuló 7.9 mmdp, monto que se quedó 44% corto (6.2 mmdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 49% (-7.6 mmdp). Del gasto en inversión ejercido en lo que va del año, resalta lo siguiente: 1. el gasto aprobado para el periodo fue considerablemente mayor al que se observó en el mismo periodo entre 2013 y 2020, y 2. el gasto ejercido fue tan bajo como el gasto observado en el mismo periodo de 2007, 2008 y 2019.

La reducción en el gasto en inversión física la encabezan el IMSS (-68%) y el ISSSTE (-81%). No obstante, vale la pena mencionar que, a pesar del recorte observado, el gasto ejercido por el IMSS es similar al de años anteriores. Sin embargo, en el caso del ISSSTE un gasto similar sólo se observó en 2019. Por otro lado, la Secretaría de Salud reportó un sobregasto de 4% en la inversión física, un gasto acorde con la tendencia observada desde 2018.



Inversión física mensual

En el mes de noviembre se tenía previsto un gasto en inversión física de 1.2 mdp; de éstos, se ejercieron 0.2 mdp, 80% menos gasto que el programado en el mes. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud. Ésta última ejerció sólo el 1% del presupuesto aprobado; en contraste, el IMSS y el ISSSTE vieron recortes de 8% y 62%, respectivamente.

Con estos recortes, la inversión física de noviembre es menor que el promedio observado entre 2007 y 2020, y representa un mínimo histórico en el mismo periodo.



Insabi

Los datos disponibles a falta de un mes del cierre de 2021 indican que el gasto de 72.2 mmdp del Insabi se quedó 18% (-15.7 mmdp) corto con respecto al presupuesto aprobado, y 4.3% (-3.2 mmdp) si se compara con el presupuesto ejercido el año previo. El monto ejercido por el instituto hasta noviembre equivale al 81% del presupuesto anual aprobado, y es el menor gasto ejercido en el periodo 2017-2021.

Los rubros que más recortes enfrentaron fueron el de Otros gastos de operación (-73%), Subsidios, transferencias y aportaciones (-37%) y Servicios personales (-22%). Por el contrario, el gasto en Ayudas y otros gastos fue 78% mayor que el presupuesto original, y en el caso de la Inversión física el sobregasto fue de 11%.

A diferencia de otros años, en 2021 el Insabi se caracterizó por diversificar los conceptos de gasto. Debido a esto, el gasto en Subsidios, transferencias y aportaciones creció 56% anual y el de Ayudas y otros gastos lo hizo en 32%. Previo a 2021, aproximadamente la totalidad del gasto se ejercía a través de subsidios, transferencias y aportaciones.

El 87% (62.8 mmdp) del gasto del Insabi corresponde a gasto destinado a salud pública a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social. Este programa se distribuye en las 32 entidades federativas del país. En noviembre dicho programa tuvo su nivel más bajo desde 2017, y con respecto al año pasado cayó 12.9%. Como consecuencia, las transferencias a 31 estados se redujeron en más de 10%. Los estados más afectados fueron Colima (-71%), Baja California Sur (69%), Durango (-63%), Quintana Roo (-61%) y Guerrero (-56%). 

La transición del Seguro Popular al Insabi y los cambios administrativos que esto conlleva, así como una reducción en el presupuesto y los efectos de la pandemia, han tenido como resultado una caída en los servicios otorgados a los derechohabientes del Instituto, principalmente en las áreas de urgencias, egresos y consultas. A pesar de que la reconversión hospitalaria llegó a su fin y el número de hospitalizaciones por covid-19 se ha reducido, no se ha visto un incremento en los servicios otorgados a los beneficiarios del Insabi, ya que éstos continúan en los niveles observados en 2020. 

De acuerdo con los datos disponibles hasta diciembre, el Insabi otorgó 3.5 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y con respecto a 2020 éstas se redujeron 0.4%. Por programa las consultas de enfermedades transmisibles tuvieron una caída anual de 12%; también hay caídas en las consultas de otras enfermedades (-0.5%), a pacientes sanos (-1.1%) y de salud bucal (-0.2%). Por el contrario, las consultas de salud mental aumentaron 37.2% con respecto a 2020, y las de planificación familiar lo hicieron en 10.1%.

Los egresos de los derechohabientes del instituto fueron 3.1 veces menores que los observados en 2018. Sin embargo, con relación a 2020 se recuperaron, con un incremento de 8.5% anual. Cabe mencionar que a la par de la caída en los egresos en afiliados al Insabi, observada desde 2018, hay un incremento en los egresos de pacientes con afiliaciones a programas no relacionados con la seguridad social. Por ejemplo, el número de egresos de afiliados al programa IMSS-Bienestar es seis veces mayor con respecto a 2018; de igual manera, los egresos de afiliados al programa Gratuidad creció siete veces, y los de pacientes sin afiliación fueron tres veces mayores que los registrados en 2018.

Las urgencias atendidas fueron 3.8 veces menos que en 2018, pero en 2021 crecieron 7.3% con respecto a 2020. Al igual que con los egresos, el número de urgencias atendidas en pacientes con otras afiliaciones aumentó, principalmente las urgencias en pacientes del programa Gratuidad, las cuales se duplicaron con respecto a 2018, mientras que las otorgadas a pacientes sin afiliación crecieron en 20%.



[1] Antes, el programa Seguro Popular estaba a cargo de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud.

[2] Y es que en los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: gasto en salud a octubre 2021

Resumen

Hasta octubre se ejerció 75% del gasto funcional en salud aprobado, pero a estas alturas se debería haber gastado el equivalente al 83% del presupuesto anual. El gasto acumulado fue de 501.5 mil millones de pesos (mmdp), monto 2.8% mayor (13.5 mmdp) al observado el año pasado.

Del análisis de las instituciones de salud con respecto al gasto aprobado de enero a octubre de 2021 se desprende lo siguiente:

  • Continúan los recortes en el ISSSTE y la Secretaría de Salud. El primero acumuló un recorte de 17% (-19.7 mmdp), mientras que la segunda reportó uno de 15% (-15.8 mmdp).
  • La inversión física en salud sigue a la baja. Hasta octubre, el gasto se quedó 46% corto (6.5 mdp) con respecto a su meta, y tuvo una caída anual de 43% (-5.8 mmdp), a pesar de acumular 7.7 mmdp. Este gasto fue tan bajo como el observado en el mismo periodo de 2007, 2008 y 2019.
  • La reducción en el gasto en inversión física la encabezan el IMSS (-78%) y el ISSSTE (-73%). Por su parte, la Secretaría de Salud reportó un sobregasto de 26% en la inversión física.
  • El gasto del Insabi fue de 65.7 mmdp, el cual fue 11.9% menor (8.8 mmdp) al del año pasado y 20% menor (-16.6 mmdp) que el gasto aprobado en el periodo. A dos meses de que finalice el año, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social sigue en mínimos históricos, si se considera el periodo 2017-2021.
  • Hasta octubre el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor que el registrado en 2018.

Gasto funcional en salud

A dos meses de que termine el año, el gasto funcional en salud acumuló 501.5 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020, hay un aumento de 2.8% (13.5 mmdp). Si este gasto se compara con el observado en periodos iguales de otros años, comprobamos que el gasto a octubre no es extraordinario: en 2017 se erogó un monto similar (499.5 mmdp). En lo que va del año se ha gastado el 75% del monto anual aprobado.

En el gasto mes a mes, en octubre el gasto fue 45.6 mmdp y cayó 13% con respecto al mismo mes del año pasado.



Presupuesto por institución

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud[1], en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones, sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones, en el caso IMSS y el ISSSTE.

En el presupuesto por institución continúan los recortes en el ISSSTE y la Secretaría de Salud. El ISSSTE acumuló un recorte de 17% (-19.7 mmdp), mientras que la Secretaría de Salud reportó uno de 15% (-15.8 mmdp).

Entretanto, el gasto del IMSS aumentó: reportó un sobrejercicio de 4% (10.5 mmdp), y creció 8.7% (21.5 mmdp) con respecto al año pasado. Por último, las transferencias del FASSA se colocaron 1% (1.2 mmdp) por arriba de lo aprobado, pero se redujeron un 1.5% (-1.3 mmdp) anual.



Gasto en salud mensual

Sólo en octubre el gasto aprobado para el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de salud fue de 71.2 mmdp, de los cuales se ejercieron 50.0 mmdp. Es decir, no se ejerció 29.8% (-21.2 mmpd) del gasto aprobado.

En el mes, el gasto de la Secretaría de Salud tuvo el mayor recorte: 68.9% (-17.6 mmdp), y con respecto al mismo mes de 2020 se redujo 13%. Le siguió el IMSS, con un recorte de 16% (-4.4 mmdp), acumulando así recortes consecutivos en los últimos tres meses.

Y a pesar de que el ISSSTE exhibe el mayor subejercicio acumulado hasta octubre (-17%), en el mes reportó un sobregasto de 8.6% (0.8 mmdp). Con respecto al FASSA, las transferencias a los estados fueron de 9.4 mmdp; se encontraron en línea con lo aprobado, y fueron 3% menores que las realizadas el año pasado.



FASSA a detalle

Hasta octubre se transfirieron 85.7 mmdp a las entidades federativas a través del FASSA, lo que equivale a 78% del presupuesto aprobado en el año. Este monto es 1.5% menor al transferido el año pasado y 1% mayor que el calendarizado en el PEF 2021.

A nivel nacional, el gasto per cápita del FASSA fue de 674.0 pesos. El análisis por estado revela que Colima (1,653.9 pesos), Campeche (1,493.5) y Zacatecas (1,257.6) son los estados que más recursos reciben por habitante, y en el otro extremo se encuentran Guanajuato (469.1), la CDMX (427.5) y Nuevo León (412.5).

Con respecto al año pasado, el gasto per cápita fue mayor en 13 estados. El mayor incremento se observó en Nayarit (4.5%), Baja California Sur (4.1%) y Sonora (3.6%). El resto de los estados tuvieron caídas en los recursos recibidos por habitante, las cuales fueron mayores a 5% en CDMX (-6.0%), Yucatán (-6.3 %), Quintana Roo (-7.3%), Aguascalientes (-7.7%), Nuevo León (-10.6%) y Querétaro (-12.5%).



Inversión física en salud

Continúan los recortes en el gasto en inversión física en salud. A pesar de acumular 7.7 mmdp hasta octubre, el gasto se quedó 46% corto (6.5 mdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 43% (-5.8 mmdp). Del gasto en inversión ejercido en lo que va del año, resalta lo siguiente: 1. el gasto aprobado para el periodo fue considerablemente mayor al que se observó en el mismo periodo de otros años e incluso muy similar el pagado el año pasado, y 2. el gasto ejercido fue tan bajo como el gasto observado en el mismo periodo de 2007, 2008 y 2019.

La reducción en el gasto en inversión física la encabezan el IMSS (-78%) y el ISSSTE (-73%), mientras que la Secretaría de Salud reportó un sobregasto de 26% en la inversión física.



Inversión física mensual

En octubre se tenía previsto un gasto en inversión física de 2.5 mdp. De éstos, se ejercieron 0.5 mdp, 78% menos gasto que el programado. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud. Ésta última gastó 88% menos de lo aprobado y el IMSS 78%; en contraste, el ISSSTE reportó un sobregasto de 224%.

A pesar de estos recortes en la inversión física en octubre, el gasto del mes no dista mucho de la tendencia histórica que se observó entre 2015 y 2019; no obstante, sí es menor que el promedio observado entre 2007 y 2020. Más bien, en este mes el gasto previsto sobrepasaba al gasto observado, al ser muy similar a lo registrado en 2020, un año con requerimientos especiales de inversión,dada la pandemia por covid-19.



Insabi

Hasta octubre el Insabi acumuló un gasto de 65.7 mmdp, el cual fue 11.9% menor (8.8 mmdp) al del año pasado y 20% menor (-16.6 mmdp) que el gasto aprobado en el periodo. A dos meses de que finalice el año, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social sigue en mínimos históricos, si se considera el periodo 2017-2021.

Si bien el gasto del Insabi rompe un récord mínimo, llama la atención la diversificación en varios conceptos de gasto. Previo a 2021, aproximadamente la totalidad del gasto se ejercía a través de subsidios, transferencias y aportaciones; en contraste, a partir de este año sólo el 53.6% del gasto se ejerce a través de este rubro. El 34.9% restante se realiza en ayudas y otros gastos, 6.4% en inversión física y 4.4% en servicios personales.

Del gasto total de esta Secretaría, el 88% (58.0 mmdp) se ejerce a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social. Dicho programa presenta su nivel más bajo desde 2017, y con respecto al año pasado cayó 13%.

Hasta octubre el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor que en 2018. A casi dos años de iniciada la pandemia, se esperaría un repunte en los servicios médicos de este instituto. Sin embargo, los indicadores de atención sugieren lo contrario.

A pesar de estos datos generales, observamos que hay una recuperación en las consultas de planificación familiar con respecto al año pasado (13.2% por arriba), de salud mental (40.0%) y crónico degenerativas (1.3%). Entretanto, las consultas de enfermedades transmisibles y de salud bucal acumulan ya dos años con caídas consecutivas que superan el 10%.



[1] Y es que en los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: gasto en salud al tercer trimestre de 2021

Resumen

Hasta septiembre se ejerció 68% del gasto funcional en salud aprobado, pero a estas alturas se debería haber gastado el 75% del presupuesto anual. El gasto acumulado fue de 455.9 mil millones de pesos (mmdp), monto 4.8% mayor (21 mmdp) al observado el año pasado, pero que se quedó corto en 0.5% (-2.2 mmdp) con respecto al monto aprobado.

Del análisis del gasto aprobado en el periodo para las instituciones de salud se desprende lo siguiente:

  • Continúa deprimido el gasto del ISSSTE y la Secretaría de Salud; acumularon recortes de 34.7% (-17.9 mmdp) y 3.7 % (-3.6 mmdp), respectivamente.
  • La inversión física en salud sigue a la baja. A pesar de acumular 7.4 mmdp en el tercer trimestre, el gasto se quedó 38% corto (4.5 mmdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 39% (-4.7 mmdp). El gasto ejercido fue similar al erogado en 2019, un año que se caracterizó por un recorte brutal en la inversión física en salud (por lo demás, fue el año con el mayor recorte (-3%) en el gasto en salud total).
  • El gasto del Insabi fue de 62.1 mmdp, 3% menor (2.2 mmdp) al del año pasado. Con este monto, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en un mínimo histórico en el periodo que abarca el 2016-2021.
  • El gasto en medicamentos del Insabi exhibió importantes recortes. Se ejercieron 268.4 mdp, que fueron 71.4% (669.2 mdp) menores que lo aprobado y 26.5% (96.8 mdp) menores al gasto ejercido el año pasado.
  • En análisis previos señalamos que la transición del Seguro Popular al Insabi podría afectar la atención brindada a los derechohabientes, y los últimos datos de la Secretaría de Salud lo confirman. Junto con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, hay también una reducción en las consultas y egresos de los derechohabientes de este instituto. Hasta octubre, el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor si lo comparamos con 2018. A más de un año de iniciada la pandemia se esperarían indicios del muy necesario repunte en los servicios médicos de este instituto; sin embargo, los indicadores de atención sugieren lo contrario.

Gasto funcional en salud

En el tercer trimestre el gasto funcional en salud acumuló 455.9 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020, hay un aumento de 4.8% (21 mmdp). Sin embargo, si lo comparamos con el gasto previsto en el trimestre, lo que vemos es un recorte de 0.5% (-2.2 mmdp). En lo que va del año se ha gastado el 68% del monto anual aprobado.

En el gasto mes a mes, observamos que en septiembre el gasto fue 60.4 mmdp, y tuvo un incremento de 15% con respecto al mismo mes del año pasado.



Presupuesto por institución

Se observaron recortes en el presupuesto de tres instituciones. El ISSSTE acumuló un recorte de 34.7% (-17.9 mmdp), mientras que la Secretaría de Salud reportó uno de 3.7 % (-3.6 mmdp). En menor medida, las Aportaciones a la Seguridad Social exhibieron un subejercicio de 0.4% (-0.1 mmdp).

Entretanto, el gasto de la Secretaría de Marina mantiene su vigor y reportó un sobregasto de 33% (0.6 mmdp), e incluso ejerció 18.6% (0.4 mmdp) más recursos que en el mismo periodo del año pasado. De igual manera el gasto del IMSS se mantuvo al alza: reportó un sobrejercicio de 7.9% (17.3 mmdp) y creció 13.9% (26.8 mmdp) con respecto al año pasado.

Por último, las transferencias del FASSA estuvieron 1.5% (1.2 mmdp) por arriba de lo aprobado, pero se redujeron 1.2% (-0.9 mmdp) con respecto al año pasado.

Al analizar el gasto por programa presupuestario de cada institución, encontramos que dentro de los cinco programas con mayor sobregasto se encuentra cuatro de la Secretaría de Salud: Mantenimiento de Infraestructura (179.6%), Rectoría en Salud (66.6%), Fortalecimiento a la Atención Médica (52.6%) y Atención a la Salud (48.1%). Dentro de los programas con más recortes, nos llamó la atención el recorte de la mitad del presupuesto (-50.8%) en un programa tan relevante como lo es el de Prevención y Atención de VIH/SIDA y otras ITS, de la Secretaría de Salud.



Presupuesto en medicamentos

El gasto en medicamentos acumuló 63.3 mmdp al tercer trimestre del año, lo que representa el 13.9% del gasto funcional en salud. En el primer trimestre reportamos que este gasto tuvo un recorte de 44%, y que fue 20% menor que el del año pasado. Sin embargo, tal tendencia cambió: en el tercer trimestre del año se acumula un sobregasto de 5% (3.0 mmdp), lo que significa un incremento anual de 26% (13.2 mmdp).

Este sobregasto se observó en casi todas las instituciones de salud, excepto en la Secretaría de Salud, la cual acumuló un recorte de 25% (1.1 mmdp), e incluso reportó una caída anual de 11% (0.4 mmdp).



Inversión física en salud

Continúan los recortes en el gasto en inversión física en salud. A pesar de acumular 7.4 mmdp en el tercer trimestre, el gasto se quedó 38% corto (4.5 mmdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 39% (-4.7 mmdp).

Esto nos llama la atención en torno al gasto en inversión ejercido en lo que va del año: 1. el gasto aprobado para el periodo fue considerablemente mayor al que se observó en trimestres de otros años, e incluso muy similar al pagado el año pasado, y 2. el gasto ejercido, además de ser menor que el aprobado, fue similar al erogado en 2019, un año que se caracteriza por un recorte brutal en la inversión física en salud, además de ser el año con el mayor recorte (-3%) en el gasto en salud total.

La reducción en el gasto en inversión física la encabezan el ISSSTE (-87%) y el FASSA (-78%), mientras que el IMSS sí ejerció el gasto planeado en este rubro. Y a pesar de que la Secretaría de Salud reportó un sobregasto de 58% en inversión física, su gasto no fue suficiente para compensar la caída total.



Insabi

Al tercer trimestre el Insabi acumuló un gasto de 62.1 mmdp, el cual fue 3% menor (2.2 mmdp) al del año pasado y 1% menor (-0.7 mmdp) que el gasto aprobado en el trimestre. Con este monto, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en un mínimo histórico para el periodo 2016-2021.

El gasto en medicamentos del Instituto acumuló 268.4 mdp, y tuvo un recorte de 71.4% (669.2 mdp), además de ser 26.5% menor (96.8 mdp) al ejercido el año pasado.

Por su parte, la inversión física fue de 4.2 mmdp, con un sobregasto de 85.1% (1.9 mdp). Una gran proporción del gasto en inversión en éste y otros años se destina a aportaciones al Fondo de Salud para el Bienestar; no obstante, del gasto de este trimestre llaman la atención dos puntos: 1. se ejercieron 0.4 mdp en Vehículos y Equipo Terrestres, destinados a servicios públicos y la operación de programas públicos, y 2. las aportaciones a fideicomisos reportaron un sobregasto de 67% (1.5 mdp).

Al tercer trimestre de 2021, el 92% del presupuesto de esta institución lo aporta el programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social (57.1 mmdp); el resto del presupuesto se nutre de recursos de los programas de Atención a la Salud (3.9 mmdp), Fortalecimiento a la Atención Médica (1.0 mmdp) y Actividades Administrativas (0.1 mmdp).

En análisis previos señalamos que la transición del Seguro Popular al Insabi podría afectar la atención brindada a los derechohabientes, y los últimos datos de la Secretaría de Salud confirman nuestros temores. Junto con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, hay también una reducción en las consultas y egresos de los derechohabientes de este instituto. Hasta octubre el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las otorgadas por el Seguro Popular en 2018, y el número de egresos es 3.1 veces menor que en 2018. A un año y medio de iniciada la pandemia y con lo más álgido de ésta superado, se esperaría un repunte en los servicios médicos de este instituto; sin embargo, los indicadores de atención sugieren lo contrario.

A pesar de estos datos generales, observamos que hay una recuperación en las consultas de planificación familiar (13.2% por arriba), de salud mental (40.0%) y enfermedades crónico-degenerativas (1.3%). Sin embargo, las consultas de enfermedades transmisibles y de salud bucal acumulan ya dos años con caídas consecutivas, que superan el 10%.


Números de Erario: gasto en salud a agosto de 2021

Resumen

Hasta agosto se ejerció 59% del gasto funcional en salud aprobado, pero a estas alturas se debería haber gastado el equivalente al 66.7% del presupuesto anual. El gasto acumulado fue de 395.6 mmdp, monto 3.5% (13.3 mmdp) mayor al observado el año pasado.

Del análisis de las instituciones de salud con respecto al gasto aprobado en el periodo se desprende lo siguiente:

  • El gasto de la Secretaría de Salud y el ISSSTE continúan acumulando subejercicios. Salud reportó un recorte de 11% en su gasto, mientras que el ISSSTE acumuló un recorte aún mayor: 21%. 
  • El gasto en inversión física sigue en mínimos, si se compara con los últimos años. En el periodo alcanzó los 4.2 mmdp, 50.1% por debajo del gasto programado hasta agosto, y con una caída anual de 60%.
  • Al mes de agosto el Insabi acumuló un gasto de 48.8 mmdp, monto que se encuentra 15% por debajo de lo programado y 20% por debajo de lo ejercido en 2020.
  • Hasta septiembre el Insabi dio 3.6 veces menos consultas que las brindadas por el Seguro Popular en el mismo periodo de 2018, en parte por la reducción del gasto, el proceso de transición institucional y la pandemia de covid-19. Y no se vislumbra una recuperación en el horizonte próximo: por ejemplo, hasta septiembre de 2020 las consultas de enfermedades transmisibles cayeron 63.9%, y en el mismo periodo de 2021 se han reducido aún más: 21.1%. Lo mismo sucede con las consultas de salud bucal, que exhiben caídas de 79% y 16.1% en 2020 y 2021.
  • Se transfirieron 44.0 mmdp a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, monto 23.8% menor al transferido el año pasado. No extraña la caída: en lo que va del año dichas transferencias no se realizaron en enero, mayo y julio. Además, en 31 entidades hay reducciones en las transferencias con respecto al año previo, y en 19 la caída es mayor a 40%. Sólo se incrementaron en la CDMX: 3% con respecto a 2020.

Avances del gasto funcional hasta agosto de 2021

Hasta agosto el gasto en salud acumuló 395.6 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020, hay un aumento de 3.5% (13.3 mmdp). Con relación al gasto aprobado para todo el año, se ha ejercido el equivalente a 59% del presupuesto.

Este gasto había sido, mes a mes de este año, mayor a todos los de 2020. Sin embargo, desde junio disminuye a los niveles observados en 2019 y 2020. Se erogó un monto de 51.2 mmdp, el cual fue apenas 2% mayor al realizado en 2020.



Gasto de las principales instituciones del sector salud hasta agosto de 2021

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud, en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones, sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso IMSS y el ISSSTE[1].

En conjunto, las instituciones reportaron un avance de 61% con respecto al presupuesto anual aprobado. Por institución, el IMSS y el FASSA reportaron un mayor avance con relación a sus metas anuales: 64% y 62%, respectivamente. Debido al recorte acumulado, el ISSSTE y la Secretaría de Salud reportan un gasto rezagado con respecto a las metas anuales. El ISSSTE ha gastado el equivalente a 55% del presupuesto anual, mientras que la Secretaría de Salud reportó un avance de 58%.

Estas instituciones acumularon hasta agosto 429.4 mmdp, monto que se quedó corto en 2.1% (-9.2 mmdp) con respecto al gasto aprobado, de 438.6 mmdp. A pesar de esto, fue 4.0% (16.4 mmdp) mayor al que se observó en el mismo periodo de 2020.

Sólo el IMSS y el FASSA gastaron más de lo calendarizado: 8% (16.3 mmdp) y 2% (1.2 mmdp), respectivamente. En contraste, el ISSSTE continúa acumulando el mayor recorte en lo que va del año: 21% (-16.4 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado hasta agosto. Este mes la Secretaría de Salud también reportó un subejercicio de 11% (-10.3 mmdp).

Al comparar el gasto de las instituciones con el que realizaron el año pasado, observamos que sólo el IMSS reportó un incremento anual: 14.2% (27.1 mmdp). En contraste, el gasto del ISSSTE y la Secretaría de Salud son los que presentan mayores caídas anuales: 8.0% (-5.3 mmdp) y 5.2% (-5.4 mmdp), respectivamente. Las transferencias a los estados a través del FASSA tuvieron una reducción anual de 1.2% (-0.8 mmdp).



Clasificación económica del gasto en salud

Si bien el gasto en conjunto del IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud aumentó 4.0% anual, este incremento no se reflejó en la suma de los componentes de la clasificación económica. Del total de estas instituciones, se destaca una fuerte caída en la inversión pública, ya que disminuyó 60% en relación con el mismo periodo del año anterior. El concepto de ayudas y otros gastos también disminuyó de manera considerable (-111%). Los incrementos del gasto se observaron solamente en dos rubros: el gasto en servicios personales (5%) y en otros gastos de operación (8%).

En el gasto ejercido por la Secretaría de Salud para el periodo, predominó el gasto en “Subsidios, transferencias y aportaciones”, al representar 89% del total; no obstante, en lo que va del año acumulan una caída anual de 3%. Esta Secretaría destinó el 6% del gasto al pago de nómina, rubro que acumuló una caída anual de 6%. En inversión física se destinó sólo 3% del presupuesto y tuvo una reducción anual de 23%; el 1% restante se ejerció en ayudas y otros gastos, rubro que incrementó 13% anual.

De acuerdo con el avance del gasto, hasta agosto el IMSS ejerció 68% de su presupuesto en el pago de nómina. Los 149.3 mmdp destinados a este rubro tuvieron un incremento anual de 7%. En otros gastos de operación, el instituto destinó 35% de su presupuesto y reportó un incremento anual de 32%. Sólo 0.5% del presupuesto del IMSS se ejerció en inversión física, la cual tuvo una caída anual de 75%.

Por su parte, el ISSSTE ejerció 29.2 mmdp en el pago de nómina, 50% de su presupuesto. Este año, el pago de nómina es muy similar al que se erogó hace un año. En “otros gastos de operación”, el instituto ejerció 24.6 mmdp, equivale a 40% de su presupuesto. Este rubro tuvo una caída anual de 29%, y la inversión física se desplomó en 89%.



El FASSA a detalle

Hasta agosto se transfirieron 68.0 mmdp a las entidades federativas a través del FASSA, lo que equivale a 62% del presupuesto aprobado en el año. Este monto es 1.2% menor al transferido el año pasado y 2% por arriba del monto calendarizado en el PEF 2021.

A nivel nacional, el gasto per cápita del FASSA asciende a 534.6 pesos. El análisis por estado revela que Colima (1,309.1), Campeche (1,173.7) y Zacatecas (995.9) son los estados que más recursos reciben por habitante, y en el otro extremo se encuentran Guanajuato (374.3), la CDMX (342.6) y Nuevo León (335.0).

Con respecto al año pasado, el gasto per cápita fue mayor en 14 estados. El mayor incremento se observó en Sonora (5.0%), Nayarit (4.8%) y Baja California (3.8%). El resto de los estados tuvieron caídas en los recursos recibidos por habitante, y en los siguientes éstas fueron mayores a 5%: Jalisco (-5.2%), Yucatán (-6.1 %), Q. Roo (-6.8%), Aguascalientes (-8.6%), Nuevo Léon (-10.0%) y Querétaro (-14.8%).



Gasto de las instituciones de salud en agosto

Sólo en agosto el gasto aprobado para el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de salud fue de 53.6 mmdp, de los cuales se ejercieron 56.0 mmdp. Es decir, hubo un sobregasto de 4.4% (2.4 mmpd).

El gasto de la Secretaría de Salud aumentó 21% con respecto al mismo mes de 2020, y fue 16.4% mayor que el gasto aprobado. El origen del incremento en el gasto se identificó en los rubros de “otros gastos de operación” y de “subsidios, transferencias y aportaciones”, que aumentaron 155% y 34% anual, respectivamente. En este último rubro se registran las transferencias del Insabi a las entidades federativas a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral. En agosto estas transferencias fueron 1.9% menor a las realizadas el año pasado.

El gasto del ISSSTE fue de 9.5 mmdp, y tuvo una caída anual de 2%. Después de dos recortes consecutivos, en agosto el gasto de este instituto reportó un sobregasto de 16.2%

EI IMSS ejerció 28.1 mmdp, monto 2% menor que el observado el año pasado y 1.8% menor que los recursos previstos en el calendario. Con respecto al FASSA, las transferencias a los estados fueron de 7.4 mmdp; se encontraron en línea con lo aprobado y fueron 2% menores que las realizadas el año pasado.



Inversión acumulada entre enero y agosto

La inversión física ejercida en el periodo fue de 4.2 mmdp, 50.1% menor a la programada hasta agosto y con una caída anual aún mayor: de 60%. Con respecto a su meta anual, exhibió un avance de 27%.

Este año, la inversión física de la Secretaría de Salud es la única que no acumula recortes. Se ejerció el 53.8% del presupuesto aprobado en el año y se reportó un sobregasto de 15%, al ejercer 2.8 mmdp en lugar de los 2.4 mmdp aprobados. A pesar de este sobregasto, la inversión física fue 23% menor que la observada en 2020.

El IMSS y el ISSSTE acumularon rezagos en el gasto en este rubro. El IMSS tuvo un avance de 13% con respecto a su meta anual; en el periodo ha gastado sólo 1.1 mmdp de los 4.7 mmdp aprobados, acumulando un recorte de 77% y una caída anual similar en magnitud, de 75%. Por su parte, el ISSSTE ejerció 14% del presupuesto anual; esto equivale a 0.3 mmdp. La inversión física de este instituto se encuentra 77% por debajo del gasto programado en el periodo y es 89% menor a la observada en 2020.

Ante estos recortes tan dramáticos, no sorprende que el 67% de la inversión física realizada en el periodo sea de la Secretaría de Salud, 26% del IMSS y 7% del ISSSTE.  



Inversión física en agosto

En el mes de agosto se tenía previsto un gasto en inversión física de 2.6 mdp; de éstos se ejercieron 0.5 mdp, 82% menos gasto que el programado en el mes. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud. Ésta última gastó 89% menos de lo aprobado, el IMSS 66% y el ISSSTE 94%.

A pesar de estos recortes en la inversión física del mes de agosto, el gasto del mes no dista mucho de la tendencia histórica que se observó entre 2015 y 2019. Más bien, en este mes el gasto previsto sobrepasaba al gasto observado, al ser muy similar a lo registrado en 2020.



Insabi

Al mes de agosto el Insabi acumula un gasto de 48.8 mmdp, monto que se encuentra 15% por debajo del gasto programado y 20% por debajo del ejercido en 2020. Desde 2017 no se reportaba un gasto tan bajo en los servicios de salud para la población sin seguridad social.

Los rubros de subsidios, transferencias y aportaciones y ayudas y otros gastos representan 91% del presupuesto de este instituto. El primer rubro exhibió un recorte de 38% con respecto al presupuesto aprobado en el periodo. En contraste, el monto destinado al segundo rubro tuvo un sobregasto de 197%.

De los 48.8 mmdp gastados por esta Secretaría, 44.0 mmdp se transfirieron a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, monto 23.8% menor al transferido el año pasado. Además, en lo que va del año dichas transferencias no se realizaron a los estados en tres meses: enero, mayo y julio. Cuando desagregamos las transferencias a los estados, observamos que en 31 entidades hay reducciones con respecto al año previo, pero en 19 la caída es mayor a 40%. Sólo en la CDMX las transferencias se incrementaron 3% con respecto al 2020.

Con la disminución del gasto ejercido por el Insabi, también observamos una caída en las consultas otorgadas. Hasta septiembre de este año el Insabi otorgó 3.6 veces menos consultas que las brindadas por el Seguro Popular en el mismo periodo de 2018. Si bien parte de esta caída se puede explicar por la transición del Seguro Popular al Insabi y la llegada de la pandemia por covid-19 en 2020, no se descarta que simplemente se haya verificado un recorte al gasto

La caída de más del 50% en las consultas entre enero y septiembre de 2020 y 2021 fue en consultas de primera vez y subsecuentes, así como en todos los programas. Por ejemplo, para este periodo en 2020 las consultas de enfermedades transmisibles cayeron 63.9%. Lo preocupante es que en lo que va del año se han reducido aún más: 21.1%. Lo mismo sucede con las consultas de salud bucal, que exhiben caídas de 79% y 16.1% en 2020 y 2021, respectivamente. Por el contrario, las consultas de enfermedades crónico-degenerativas, que se redujeron en 58.7% en 2020, se han mantenido de forma muy similar en 2021, mientras que en este año hay una recuperación de 13.7% y 38.9% en las consultas de planificación familiar y salud mental.



[1] Y es que en los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Gasto en salud a julio de 2021

Hasta julio se ejerció 51% del gasto funcional en salud aprobado para todo 2021. El gasto acumulado fue de 344.4 mmdp, monto 3.7% mayor (12.4 mmdp) al observado el año pasado.

Del análisis del gasto pagado de las instituciones de salud con respecto al gasto aprobado en el periodo y también a su variación anual descubrimos lo siguiente:

  • El gasto de la Secretaría de Salud tuvo una caída de 77.3% con respecto al mismo mes de 2020 y un recorte de 83.6% con respecto al gasto aprobado. El origen de la caída tan fuerte en el gasto se ubicó en los rubros de “otros gastos de operación” y de “subsidios, transferencias y aportaciones”, en los que se observó una caída anual de 88% y 82%, respectivamente. En este último rubro se registran las transferencias del Insabi a las entidades federativas a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, las cuales no se realizaron en julio. Esto no sucedía desde 2012.
  • El gasto en inversión física continúa estancado. En el periodo fue de 3.8 mmdp, 36% menor al programado hasta julio y con una caída anual de 55%. Con respecto a su meta anual, reportó un avance de apenas 24%.
  • Desde 2017 no se reportaba un gasto tan bajo en los servicios de salud para la población sin seguridad social. Al mes de julio el Insabi acumula un gasto de 43.8 mmdp, monto que se encuentra 17% por debajo del gasto programado y 21% por debajo del ejercido en 2020.
  • 37.5 mmdp se transfirieron a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, monto 28% menor al transferido el año pasado. En lo que va del año dichas transferencias no se realizaron a los estados en tres meses: enero, mayo y julio. Cuando desagregamos las transferencias a los estados, observamos que en 31 entidades federativas hay una caída anual mayor a 40%. Sólo en la CDMX las transferencias se incrementaron; lo hicieron 26% con respecto al 2020.
  • El ISSSTE continúa acumulando el mayor recorte en lo que va del año: de 26% (-18.0 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado hasta julio. Este mes la Secretaría de Salud también reportó un subejercicio de 14% (11.8 mmdp).

Avances del gasto funcional hasta julio de 2021

En el séptimo mes del año el gasto en salud acumuló 344.4 mmdp; con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020 hay un aumento de 3.7% (12.4 mmdp). Con relación al gasto aprobado para todo el año, se ha ejercido el equivalente al 51% del presupuesto.

En el gasto mes a mes, el gasto en salud de meses anteriores había sido mayor al gasto ejercido en los mismos meses de 2020; sin embargo, en julio desaceleró y se erogó un monto 19% menor al realizado en 2020. El gasto realizado en julio fue de 56.8 mmdp.



Gasto de las principales instituciones del sector salud hasta julio de 2021

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud, en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones de salud, sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso del IMSS y el ISSSTE.

En conjunto, las instituciones reportaron un avance de 51% con respecto al presupuesto anual aprobado. Por institución, el IMSS y el FASSA reportaron un mayor avance con relación a sus metas anuales: 55%. Debido a los continuos recortes observados en el gasto, el ISSSTE ha gastado el equivalente a 46% del presupuesto anual. Entretanto, la Secretaría de Salud reportó un avance del 50%.

La Secretaría de Salud, las transferencias a estados a través del FASSA, el gasto del IMSS y el ISSSTE acumularon hasta julio 373.1 mmdp. Este gasto fue muy similar al aprobado y exhibió un ligero sobregasto de 1.2% (4.6 mmdp); también fue 3.7% mayor (12.4 mmdp) al que se observó en el mismo periodo de 2020.

Sólo el FASSA y el IMSS gastaron más de lo calendarizado: 10% (16.8 mmdp) y 41% (17.6 mmdp) respectivamente. En contraste, el ISSSTE continúa acumulando el mayor recorte en lo que va del año: 26% (-18.0 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado hasta julio. Este mes la Secretaría de Salud también reportó un subejercicio de 14% (11.8 mmdp).

Al comparar el gasto de las instituciones con el que realizaron el año pasado, observamos que sólo el IMSS reportó un incremento anual: 17.1% (27.8 mmdp). En contraste, el gasto del ISSSTE y la Secretaría de Salud son los que presentan mayores caídas anuales: 9.5% (-5.4 mmdp) y 8.3% (-6.4 mmdp), respectivamente. Las transferencias a los estados a través del FASSA tuvieron una reducción anual de 1.1% (-0.7 mmdp).



Clasificación económica del gasto en salud por institución

Aunque el gasto total de las instituciones de salud aumentó anualmente 3.7%, este incremento no se reflejó en todos los componentes de la clasificación económica. Los incrementos del gasto sucedieron en dos rubros: en servicios personales (5%) y en otros gastos de operación (11%). Los demás conceptos acumulan caídas anuales importantes, como es el caso de la inversión física (-55%) y el concepto de ayudas y otros gastos (-112)%.

Entre enero y julio, el 89% del gasto de la Secretaría de Salud se ejerció a través de “Subsidios, transferencias y aportaciones”, pero en lo que va del año acumulan una caída anual de 7% y con respecto al presupuesto programado el recorte también es de la misma magnitud: 7%. Esta Secretaría destinó el 6% del gasto al pago de nómina, rubro que acumuló una caída anual de 7%. En inversión física se destinó sólo 4% del presupuesto y tuvo una reducción anual de 6%. A pesar de que el 1% restante se ejerció en ayudas y otros gastos, este concepto tuvo un recorte anual de 67%.

De acuerdo con el avance del gasto, hasta julio el IMSS ejerció 69% de su presupuesto en el pago de nómina. Los 130.8 mmdp destinados a este rubro tuvieron un incremento anual de 7%. En otros gastos de operación, el instituto destinó 35% de su presupuesto y reportó un incremento anual de 43%. Sólo 0.5% del presupuesto del IMSS se ejerció en inversión física, la cual tuvo una caída anual de 75%.

Por su parte, el ISSSTE ejerció 25.7 mmdp en el pago de nómina, 50% de su presupuesto. Este año, el pago de nómina se redujo -0.3% anual. En otros gastos de operación el instituto ejerció 18.2 mmdp, equivale a 36% de su presupuesto. El gasto en operación tuvo una caída anual de 37% y la inversión física se desplomó en 87%.



El FASSA a detalle

Hasta julio se transfirieron 60.5 mmdp a las entidades federativas a través del FASSA, lo que equivale a 55% del presupuesto aprobado en el año. Este monto es 1.0% menor al transferido el año pasado y 2% por arriba del monto calendarizado en el PEF 2021.

A nivel nacional, el gasto per cápita del FASSA asciende a 476.3 pesos. El análisis por estado revela que Colima (1,161.1 pesos), Campeche (1,046.5) y Zacatecas (882.1) son los estados que más recursos reciben por habitante y en el otro extremo se encuentran Guanajuato (332.7 pesos), Nuevo León (308.1) y CDMX (302.8).

Con respecto al año pasado, el gasto per cápita fue mayor en 15 estados. El mayor incremento se observó en Sonora (5.3%), Nayarit (5.0%) y Campeche (4.0%). El resto de los estados tuvieron caídas en los recursos recibidos por habitante, y en los siguientes éstas fueron mayores a 5%: Jalisco (-5.8%), Yucatán (-6.0 %), Quintana Roo (-6.6%), Aguascalientes (-9.3%), Nuevo Léon (-9.9%) y Querétaro (-14.7%).



Gasto de las instituciones de salud en julio

En julio, el gasto aprobado para el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de Salud fue de 76.5 mmdp, de los cuales se ejercieron 59.2 mmdp. Es decir, hubo un recorte de 22.7% (13.9 mmdp) en el gasto. Este monto no dista mucho de los niveles de gasto observados en los últimos años, a pesar de que en 2017 y 2020 el gasto ejercido sobrepasó los 70 mmdp en el mes.

De todas las instituciones de salud, este mes sólo el gasto del IMSS y del FASSA fue similar o incluso mayor al observado en el periodo de 2007 a 2021. Por su parte, la Secretaría de Salud tuvo su peor nivel desde 2007. Y el gasto ejercicio por el ISSSTE fue mucho menor al observado en los últimos cinco años.

El gasto de la Secretaría de Salud tuvo una caída de 77.3% con respecto al mismo mes de 2020 y un recorte de 83.6% con respecto al gasto aprobado, subejercicio similar en porcentaje al que se observó en el mes de enero. El origen del desplome en el gasto se identificó en los rubros de “otros gastos de operación” y de “subsidios, transferencias y aportaciones”, en los que se observó una caída anual de 88% y 82%, respectivamente. En este último rubro se registran las transferencias del Insabi a las entidades federativas a través del programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral. En julio no se realizaron transferencias a través de este programa, lo cual no sucedía desde 2012.

El gasto del ISSSTE fue de 6.5 mmdp y tuvo una caída anual de 23%: desde 2015 no se observaba una caída anual de esta magnitud. Además, es el segundo mes consecutivo en el cual exhibe un recorte mayor al 10%; este mes el subejercicio reportado fue de 25.4%.

EI IMSS ejerció 40.1 mmdp, monto 29% mayor que el observado el año pasado y 16.3% mayor que los recursos previstos en el calendario. Con respecto al FASSA, las transferencias a los estados fueron de 8.4 mmdp en el mes: se encontraron en línea con lo aprobado y fueron 1% mayores que las realizadas el año pasado.



Inversión acumulada entre enero y julio

La inversión física ejercida en el periodo fue de 3.8 mmdp, 36% menor a la programada hasta julio y con una caída anual de 55%. Con respecto a su meta anual, reportó un avance de 24%.

Este año, el gasto de la Secretaría de Salud apuntala la inversión física. Hasta julio, ejerció 48% del presupuesto aprobado en el año y reportó un sobregasto de 60%, al ejercer 2.6 mmdp en lugar de los 1.6 mmdp aprobados. A pesar de este sobregasto la inversión física fue 6% menor que la ejercida en 2020.

El IMSS y el ISSSTE acumularon rezagos en el gasto en este rubro. El IMSS tuvo un avance de 11% con respecto a su meta anual. En el periodo ha gastado sólo 0.9 mmdp de los 3.25 mmdp aprobados, acumulando un recorte de 71% y una caída anual similar en magnitud, de 76%. Por su parte, el ISSSTE ha ejercido sólo 14% del presupuesto anual; esto equivale a 0.3 mmdp. La inversión física de este instituto se encuentra 74% por debajo el gasto programado en el periodo y es 87% menor a la observada en el 2020.

Ante estos recortes tan dramáticos, no sorprende que el 55% de la inversión física realizada en el periodo sea de la Secretaría de Salud, 34% del IMSS y 11% del ISSSTE.  



Inversión física en julio

En el mes de julio se tenía previsto un gasto en inversión física de 2.3 mdp. De éstos se ejercieron 0.79 mdp, 65% menos gasto que el programado en el mes. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud. La Secretaría de Salud gastó 50% menos de lo aprobado, el IMSS 82% y el ISSSTE 44%.

A pesar de estos recortes en la inversión física del mes de julio, el gasto del mes no dista mucho de la tendencia histórica. Más bien, en este mes el gasto previsto sobrepasaba el gasto observado en los últimos años.



Insabi

Al mes de julio el Insabi acumula un gasto de 43.8 mmdp, monto que se encuentra 17% por debajo del gasto programado y 21% por debajo del ejercido en 2020. Cabe mencionar que desde 2017 no se reportaba un gasto tan bajo en los servicios de salud para la población sin seguridad social.

Los rubros de subsidios, transferencias y aportaciones y ayudas y otros gastos representan 91% del presupuesto de este instituto. El primer rubro exhibió un recorte de 45% con respecto al presupuesto aprobado en el periodo. En contraste, el monto destinado al segundo rubro tuvo un sobregasto de 441%.

De los 43.8 mmdp gastados por esta Secretaría, 37.5 mmdp se transfirieron a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, monto 28% menor al transferido el año pasado. Además, en lo que va del año dichas transferencias no se realizaron a los estados en tres meses: enero, mayo y julio. Cuando desagregamos las transferencias a los estados, observamos que en 31 entidades federativas hay una caída anual mayor a 40%. Sólo en CDMX las transferencias se incrementaron 26% con respecto a 2020.


Números de Erario: gasto en salud en el segundo trimestre de 2021

En el primer semestre del año se ejercieron 287.6 mil millones de pesos (mmdp) en salud, un monto que representa el 43% del gasto aprobado en el año, y que es 10.1% mayor (26.4 mmdp) que el ejercido en el mismo periodo del año previo. Y aunque observamos un subejercicio de 0.9% –el equivalente a 2.7 mmdp– para el periodo completo, el gasto mes a mes fue mayor que el observado de enero a junio de 2020 y 2019.

Si nos enfocamos en el gasto por institución, descubrimos que cuatro de ellas reportaron incrementos con relación al mismo periodo de 2020: el IMSS (25.5% por arriba), la Secretaría de Marina (14.1%), la Secretaría de Salud (11.4%) y Sedena (6.3%). Y como hemos reportado en entregas previas, el gasto del ISSSTE continúa acumulando una caída anual y un recorte considerable: de 33.6% y 51.8%, respectivamente.

Del ejercicio del gasto en lo que va del año, nos llama la atención lo siguiente:

  • Varios programas de la Secretaría de Salud que en el primer trimestre tuvieron recortes de gran magnitud, este trimestre reportaron los mayores incrementos anuales. Son programas de prevención, y que atienden enfermedades específicas: Prevención y Atención de VIH/SIDA y otras ETS (82% por arriba), Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes (84%) y el Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva (52%).
  • El gasto en inversión física en salud acumuló 3.2 mmdp, representó apenas el 1% del gasto total en el sector y tuvo una caída anual de 51% (-3.3 mmdp). Este gasto marca un mínimo histórico en inversión física en salud, no observado desde el segundo trimestre de 2016.
  • Sin embargo, la Secretaría de Salud, específicamente, acumula 2.1 mmdp en inversión física, el cual es 208% mayor que el observado el año pasado, cuando la pandemia por covid-19 apenas empezaba en el país. El 64% (1.3 mmdp) de la inversión se destinó a Aportaciones a Fideicomisos públicos. Que se destine gran parte de los recursos a esta partida hace evidente la necesidad de implementar medidas adicionales de transparencia y rendición de cuentas, ya que ante la falta de reportes trimestrales con información desagregada es difícil saber en qué y dónde se invierten los recursos públicos en un rubro esencial como la salud. Cabe destacar que, si se descuentan las Aportaciones a Fideicomisos públicos, el gasto en inversión física de esta institución sería de 756.8 mdp, y tendría una caída anual de 63%.
  • El gasto en medicamentos acumuló 38.0 mmdp en el primer semestre del año, y tuvo un incremento anual de 33% (9.5 mmdp). Sin embargo, no todas las instituciones gastaron con el mismo ritmo, ya que la Secretaría de Salud y el ISSSTE registraron caídas anuales de 11% y 77%, respectivamente.
  • A pesar de que el gasto del Insabi fue de 41.9 mmdp, 8% mayor (3.1 mmdp) que el del año pasado, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en un mínimo histórico, para el periodo que abarca el 2016 – 2021.

Gasto funcional en salud

Hasta junio el gasto funcional en salud acumuló 287.6 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020, hay un aumento de 10.1% (26.4 mmdp). Sin embargo, al comparar el gasto con el presupuesto aprobado en el periodo, observamos un subejercicio de 0.9%, el equivalente a 2.7 mmdp. Se ha gastado el 43% de lo aprobado para todo el año.

En el gasto mes a mes, en junio el gasto fue de 46.8 mmdp, y aumentó 16% (6.6 mmdp) anual. El gasto en ese mes fue mayor al observado en el mismo mes de 2020, y muy similar al erogado en 2019.



Presupuesto por institución

Cuatro instituciones de salud reportaron al primer semestre de 2021 incrementos en el gasto con relación al presupuesto aprobado y al mismo periodo de 2020:

  • El IMSS gastó 143.6 mmdp, monto 25.5% mayor (29.2 mmdp) que el ejercido el año pasado en el mismo periodo. Con respecto al presupuesto aprobado, se observó un sobregasto de 9.9% (12.9 mmdp).
  • Le siguió la Secretaría de Marina, con un gasto de 1.6 mmdp, 14.1% por arriba (0.2 mmdp) del ejercido el año pasado y 32% mayor (0.4 mmdp) que el gasto presupuestado al semestre.
  • Con un gasto de 64.3 mmdp, la Secretaría de Salud también reportó un incremento anual y un sobregasto, de 11.4% (6.6 mmdp) y 14.3% (8.1 mmdp), respectivamente.
  • Por último, la Secretaría de Defensa ejerció 3.4 mmdp, 6.3% por arriba (0.2 mmdp) de lo observado el año pasado y 5.7% más (0.2 mmdp) que el gasto aprobado en lo que va del año.

En contraste, se observaron reducciones en el gasto con respecto al presupuesto ejercido el año pasado y al aprobado en las siguientes instituciones:

  • Las Aportaciones a la Seguridad Social fueron de 10.1 mmdp en el primer semestre; a pesar de que se incrementaron 0.4% con respecto al año pasado, se quedaron cortas en 0.8% (-0.1 mmdp) con relación al presupuesto aprobado.
  • Las transferencias a través del FASSA a entidades y municipios acumularon 52.1 mmdp. Con respecto al mismo periodo del año previo mostraron una reducción anual de 1.3% (-0.7 mmdp); no obstante, estuvieron 2.2% por arriba (1.1 mmdp) de lo calendarizado.
  • Como hemos reportado en entregas previas, el gasto del ISSSTE continúa acumulando un subejercicio considerable. Al semestre sumó un gasto de 18.2 mmdp, el cual es 33.6% menor (-9.2 mmdp) al que se erogó el año pasado, y con relación al gasto que se tenía previsto ejercer se quedó corto en 51.8% (-19.7 mmdp). Es decir, ha ejercido la mitad de lo que se tenía previsto a junio.

El análisis del gasto por programa presupuesto e institución nos dice lo siguiente:

  • Varios programas de la Secretaría de Salud que en el primer trimestre tuvieron recortes de gran magnitud este trimestre reportaron los mayores sobrejercicios e incrementos anuales:
    • Prevención y Atención de VIH/SIDA y otras ETS gastó 118.1% más de lo aprobado, e incrementó su gasto con respecto al año pasado en 82.1%.
    • Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes ejerció 75.5% más recursos de los previsto, y con respecto al año pasado tuvo un incremento de 84.6%.
    • Salud Materna, Sexual y Reproductiva gastó 51.5% más de lo presupuestado, y 52.2% por arriba del mismo periodo del año pasado.
  • El programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, que opera el Insabi, ejerció 37.5 mmdp, 29.3% más que el gasto aprobado, pero 3.2% menos que el gasto del año pasado.
  • Entre los programas que exhibieron recortes se encuentra el programa de Vacunación de la SSA (-87.4%), el programa de Adquisiciones del IMSS (-75.7%) y el de Suministro de Claves de Medicamentos, de la misma institución (-89.7%).
  • Del ISSSTE todos los programas, excepto el de Mantenimiento de Infraestructura, exhibieron recortes y reducciones anuales.


Presupuesto en medicamentos

El gasto en medicamentos acumuló 38.0 mmdp en el primer semestre del año, y representó 13% del gasto funcional en salud. En el primer trimestre reportamos que este gasto tuvo un recorte de 44%, y que fue 20% menor que el del año pasado; sin embargo, en el segundo trimestre del año el gasto de este rubro creció, y se tiene acumulado un sobregasto de 4% (1.4 mmdp) en el primer semestre, y un incremento anual de 33% (9.5 mmdp).

A pesar de que el monto total del gasto en medicamentos sugiere un mayor gasto en este rubro, no todas las instituciones han gastado al mismo ritmo: dos de ellas exhiben recortes considerables: la Secretaría de Salud y, de nuevo, el ISSSTE.

En el primer semestre la Secretaría de Salud ejerció 1.8 mmdp en medicamentos, monto que fue 21% menor al aprobado y 11% menor que el del año pasado. El 91% de este gasto se realizó a través de dos programas: el programa de Atención a la Salud (65%) y el programa de Producción de Reactivos, Vacunas y Otros Dispositivos Médicos Estratégicos –operado por Birmex, empresa del Estado– (26%). A pesar de que el primero acapara la mayor parte del gasto, exhibió un recorte de 36% y una caída anual de 13%, mientras que el segundo no figuraba en el presupuesto aprobado. Vale la pena mencionar que de los 10 programas presupuestarios que sí tenían presupuesto asignado para medicinas en el trimestre, siete de ellos exhibieron recortes o no lo ejercieron: Programa de Vacunación (-100%), Asistencia Social y Protección del Paciente (-99.2%) y Salud Materna, Sexual y Reproductiva (-66.2%), por mencionar algunos.

Por su parte, el ISSSTE ejerció 1.3 mmdp de los 12.1 mmdp aprobados. Es decir, en el gasto en medicamentos reportó un subejercicio de 89% (-10.7 mmdp), acumulando una caída anual de 77% (-4.6 mmdp).

En contraste, con un gasto acumulado de 34.2 mmdp, el IMSS exhibió un sobregasto de 58% (12.5 mmdp) y un incremento anual de 73% (14.4 mmdp) en este rubro. La Secretaría de Defensa Nacional, con un gasto de 363.2 mdp, acumuló un sobreejercicio de 23% (68.8 mdp), y con respecto al año pasado su gasto se incrementó 28% (79.8 mdp). Entretanto, la Secretaría de Marina, con un gasto acumulado de 173 mdp, erogó 180% más de lo previsto.



Inversión física en salud

El gasto en inversión física en salud acumuló 3.2 mmdp, y representó el 1% del gasto total en salud. En el semestre este rubro se quedó 16% corto (608.2 mdp) con respecto a su meta y tuvo una caída anual de 51% (-3.3 mmdp). Del gasto en inversión ejercido en lo que va del año, resalta lo siguiente: 1) el gasto aprobado para el periodo es considerablemente menor al que se observó en trimestres de otros años, y 2) el gasto ejercido, además de ser menor que el aprobado, marca un mínimo histórico en inversión física en salud, no observado desde el segundo trimestre de 2016.

La reducción en el gasto en inversión física no se aprecia en todas las instituciones, ya que la Secretaría de Salud y el FASSA reportaron aumentos anuales y con respecto al presupuesto aprobado. Sin embargo, el incremento de este gasto debe de tomarse con cautela, en el caso de la Secretaría de Salud.

La Secretaría de Salud reportó un gasto acumulado de 2.1 mmdp, 208% mayor que el observado el año pasado, cuando la pandemia por covid-19 apenas empezaba en el país, y 5% mayor que el gasto presupuestado. Del gasto erogado en el trimestre, llama la atención que el 64% (1.3 mmdp) se destinara a Aportaciones a Fideicomisos Públicos –principalmente a través del Insabi–, y que el monto de este rubro tuviera un incremento anual de 2.9% (39 mdp). En menor medida, 29% del gasto en inversión física de la institución se destino a la partida de Proyectos para la Prestación de Servicios, el cual es 9% menor al gasto destinado el año pasado. La inversión física en Equipo Médico y de Laboratorio, a pesar de que tuvo un incremento anual de 179.5%, representó sólo 2% del gasto total.

Si se descuentan las Aportaciones a Fideicomisos Públicos del gasto de inversión de la Secretaría de Salud, dicho gasto sería de 756.8 mdp, y habría exhibido un sobregasto de 10%, pero tendría una caída anual de 63%.

Por su parte, el gasto en inversión física del IMSS acumuló 739 mdp, y exhibió un subejercicio de 64% y una caída anual de 75%. El 38% de la inversión física se realizó en equipo médico y de laboratorio; el gasto de este rubro tuvo un recorte de 60.8% y una reducción anual de 87.8%. En Obras de Construcción para Edificios No Habitacionales se ejerció 36% de la inversión física, 14% en Mantenimiento y Rehabilitación de Edificaciones No Habitacionales y 11% en Mobiliario.

La inversión física del ISSSTE fue de 63 mdp, y acumuló un recorte de 92% y una caída anual de 95%. El 68% de la inversión física se realizó en Mantenimiento y Rehabilitación de Edificios, 34% en Servicios de Supervisión de Obras y 35% en Obras de Construcción para Edificios No Habitacionales.



Insabi

Al mes de junio el Insabi acumuló un gasto de 41.9 mmdp, el cual fue 8% superior (3.1 mmdp) al del año pasado y 26% mayor (8.7 mmdp) que el gasto aprobado en el trimestre. A pesar de estos incrementos y de la ligera recuperación que tuvo el gasto de este instituto, el gasto destinado a la atención a la salud para la población sin seguridad social se encuentra en un mínimo histórico, en el periodo que abarca el 2016-2021.

Las partidas específicas de Subsidios a la Prestación de Servicios Públicos y de Aportaciones a Fideicomisos Públicos acumulan el 94% del gasto de este instituto. Llama la atención el incremento en la participación del gasto de la segunda partida, la cual pasó de representar 17% en el segundo trimestre de 2020 a 37% en este año, el equivalente a 15.3 mmdp.

Al segundo trimestre de 2021, el 89% del presupuesto de esta institución lo aporta el programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social (37.5 mmdp); el resto del presupuesto se nutre de recursos de los programas de Atención a la Salud (3.7 mmdp) y Fortalecimiento a la Atención Médica (572 mdp).


Números de Erario: gasto en salud a mayo de 2021

Resumen

Hasta mayo se ejerció el 36% del gasto funcional en salud aprobado para todo el año. El gasto acumulado fue de 186.2 mmdp, monto 9.1% (20.2 mmdp) mayor al observado en los primeros cinco meses de 2020.

El análisis del gasto observado en las principales instituciones de salud, con respecto a lo que se les aprobó para el periodo, arrojó lo siguiente:

  • El gasto en la Secretaría de Salud, en el IMSS, el ISSSTE y las transferencias a estados a través del FASSA acumularon hasta abril 262.6 mmdp, un monto que sobrepasó por 0.2% (0.5 mmdp) al aprobado.
  • Si desagregamos por institución, descubrimos que la Secretaría de Salud, el FASSA y el IMSS gastaron 1% (0.3 mmdp), 3% (1.1 mmdp) y 13% (14.3 mmdp) más de lo aprobado, respectivamente.
  • Sigue preocupando el gasto del ISSSTE, que acumuló un recorte de 29% (-15.2 mmdp). El rubro más afectado por esta reducción es la inversión física, la cual fue 76% (-0.37 mmdp) menor a la realizada en el mismo periodo de 2020.
  • El Insabi, el cual forma parte de la Secretaría de Salud, reportó un gasto de 32.7 mmdp, monto 2% (0.6 mmdp) mayor al gasto aprobado. Hasta mayo, el instituto transfirió 28.4 mmdp a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social. No conocemos todavía el monto aprobado hasta mayo, pero si los recursos transferidos se comparan con los erogados el año pasado, deducimos que hubo una reducción anual de 18.1% (-6.3 mmdp) y en 31 entidades federativas la caída anual fue mayor a 40%. El número de consultas en unidades de consulta externa y hospitalización del Insabi se redujo en 53%, y la cantidad de egresos lo hizo en 50%. Al comparar con el mismo periodo de años anteriores, observamos una drástica reducción en los servicios médicos ofertados.


Avances del gasto funcional hasta mayo de 2021

Hasta mayo el gasto funcional[1] en salud acumuló 241.2 mmdp. Con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020 hay un aumento de 9.1%. Este año se ejercieron 20.2 mmdp más que en el año pasado. Con respecto a lo aprobado para todo el año, se gastó el equivalente a 36%.

En el gasto mes a mes, tan sólo en mayo el gasto aumentó 18% (16 mmdp) anual; el gasto de este mes fue mayor al erogado en los últimos dos años.


Gasto de las principales instituciones del sector salud hasta mayo de 2021

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud[2], en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones de salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones (en el caso IMSS y el ISSSTE).

En conjunto, las instituciones reportaron un avance de 37% con respecto al presupuesto anual aprobado. Por institución, el FASSA reportó el mayor avance con relación a sus metas anuales: 40%. Debido a los recortes observados en el gasto, el ISSSTE ha gastado el equivalente a 33% del presupuesto anual. El IMSS y la Secretaría de Salud reportaron un avance de 37% y 38%, respectivamente.

El gasto en conjunto de la Secretaría de Salud, del IMSS y el ISSSTE y las transferencias a estados a través del FASSA acumuló hasta mayo 262.6 mmdp, un monto muy similar al aprobado. De hecho, exhibió un ligero sobregasto de 0.2% (0.5 mmdp). No obstante, fue 10.7% (25.3 mmdp) mayor al que se observó en el mismo periodo de 2020.

Sólo el FASSA y el IMSS acumularon un sobregasto, de 13% (26.3 mmdp) y 3% (1.1 mmdp), respectivamente. En contraste, el ISSSTE acumuló un recorte de 29% (-15.2 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado hasta mayo. La Secretaría de Salud también reportó un subejercicio, aunque en menor medida: 1% (0.3 mmdp).

Al comparar el gasto de las instituciones con el que realizaron el año pasado, observamos que es el IMSS es la que reportó el mayor incremento anual: 25.8% (25.3 mmdp). En contraste, el gasto del ISSSTE cayó 4.3% (-1.6 mmdp) con relación al ejercido el año pasado; le siguió el FASSA, con una reducción de 1% (0.4 mmdp). La Secretaría de Salud aumentó su gasto en 2.1% (1.1 mmdp).


Clasificación económica del gasto en salud por institución

Aunque el gasto total de las instituciones de salud aumentó anualmente 10.7%, este incremento no se reflejó en todos los componentes de la clasificación económica. Los incrementos del gasto sucedieron en dos rubros: el gasto en servicios personales (10%) y en otros gastos de operación (14%). Entretanto, los demás conceptos tuvieron caídas anuales importantes, como es el caso de la inversión física (-46%) y el concepto de ayudas y otros gastos (-192)%.

Entre enero y mayo el 89% del gasto de la Secretaría de Salud se ejerció a través de “Subsidios, transferencias y aportaciones”; éstas fueron 3% mayores a las observadas en 2020, y con respecto al presupuesto programado aumentaron 4%. Sólo 5% del gasto de esta secretaría se destinó al pago de nómina, rubro que acumuló una caída anual de 8%. En inversión física se destinó sólo 4% del presupuesto y reportó un aumento anual de 34%. El 1% restante se ejerció en ayudas y otros gastos; este concepto tuvo un aumento anual de 45%.

En relación con el avance del gasto, hasta mayo el IMSS ejerció 70% de su presupuesto en el pago de nómina. Los 89.9 mmdp destinados a este rubro tuvieron un incremento anual de 13%. Para otros gastos de operación el instituto destinó 34% de su presupuesto y reportó un incremento anual de 62%. Sólo 0.4% del presupuesto del IMSS se ejerció en inversión física, la cual tuvo una caída anual de 78%.

Por su parte, el ISSSTE ejerció 18.8 mmdp en el pago de nómina, 51% de su presupuesto. Este año, el pago de nómina fue 1% mayor al observado en 2020 y 4% menor al monto programado en el año. En otros gastos de operación el instituto ejerció 11.2 mmdp, lo que equivale a 30% de su presupuesto. El gasto en operación tuvo una caída anual de 45%, y se quedó corto en 64% con respecto al gasto programado.


El FASSA a detalle

Hasta mayo se transfirieron 44 mmdp a las entidades federativas a través del FASSA, el equivalente a 40% del presupuesto aprobado en el año. Este monto es 1.0% menor al transferido el año pasado, pero se encuentra 3% por arriba del monto calendarizado en el PEF 2021.

El análisis del gasto per cápita revela que Colima (840.4), Campeche (750.1) y Zacatecas (636.9) son los estados que más recursos recibieron por habitante, y en el otro extremo se encuentran Guanajuato (244.7), Nuevo León (232.2) y CDMX (229).

Con respecto al año pasado, el gasto per cápita fue mayor en 14 estados. El mayor incremento se observó en Sonora (6.0%), Nayarit (5.1%) y Baja California (3.9%). El resto de los estados tuvieron caídas en los recursos recibidos por habitante, y en los siguientes éstas fueron mayores a 5%: Yucatán (-5.8%), Michoacán (-5.8%), Q. Roo (-6.1%), Nuevo Léon (-9.2%), Aguascalientes (-11.0%) y Querétaro (-14.8%).


Gasto de las instituciones de salud en mayo

Sólo para mayo, el gasto aprobado en el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de salud fue de 51.6 mmdp. Sin embargo, se ejercieron 65.5 mmdp. Es decir, hubo un excedente de 26.9% (13.9 mmpd) en el gasto.

Efectivamente, en este mes las principales instituciones de salud aceleraron el gasto. El ISSSTE rompió la racha de subejercicios que registraba desde enero, al gastar 44.8% más de lo aprobado. La Secretaría de Salud también tuvo un sobregasto de 38.5% y IMSS ejerció 27.2% más recursos de lo previsto, encadenando dos sobrejercicios consecutivos.

En lo que va del año, este es el primer mes en el que se registra un sobrejercicio importante. Ya que en meses anteriores los subejercicios y sobregastos no distaron mucho del presupuesto original, excepto en enero, cuando hubo un subejercicio de 28.9%.

Por institución, la Secretaría de Salud reportó más variaciones en el gasto con respecto al presupuesto original. Si bien hubo subejercicios en enero (-85.8%) y en abril (-9.9%), éstos no se compararon en magnitud a los sobrejercicios reportados en febrero (89.9%), marzo (262.4%) y mayo (38.5%). El gasto del IMSS también ha sido muy diferente al aprobado; se observaron recortes en febrero y marzo y sobrejercicios mayores a 20% en enero, abril y mayo. La institución que más preocupaba en el avance del gasto mes a mes era el ISSSTE, ya que en los cuatros meses reportó recortes en el gasto que superan el 30%, una tendencia que, como decimos, se rompió en mayo.


Inversión acumulada entre enero y mayo

La inversión física ejercida en el periodo fue de 2.6 mmdp, 16% mayor a la programada hasta mayo, pero con una caída anual de 46%. Con respecto a su meta anual, reportó un avance de 16%.

Este año, el gasto de la Secretaría de Salud apuntala la inversión física. Hasta mayo, ejerció 36% del presupuesto aprobado en el año, y reportó un sobregasto de 233%, al ejercer 1.9 mmdp en lugar de los 0.5 mmdp aprobados. Este sobregasto ocasionó que la inversión fuera 34% mayor a la ejercida en el 2020.

El IMSS y el ISSSTE reportaron rezagos en el gasto en este rubro. El IMSS tuvo un avance de 6.3% con respecto a su meta anual; en el periodo ha gastado sólo 0.5 mmdp de los 1.15 mmdp aprobados, exhibiendo un recorte de 53% y una caída anual aún más dramática, de 86%. Por su parte, el ISSSTE ejerció sólo 6% del presupuesto anual, esto equivale a 0.12 mmdp. La inversión física de este instituto se encuentra 76% por debajo del gasto programado en el periodo, y es 86% menor a la observada en 2020.

Ante estos recortes tan dramáticos, no sorprende que el 74% de la inversión física realizada en el periodo sea de la Secretaría de Salud, 21% del IMSS y 5% del ISSSTE.


Inversión física en mayo

En el mes de mayo se tenía previsto un gasto en inversión física de 0.8 mdp;  de éstos se ejercieron 0.35 mdp, 58% menos gasto que el programado en el mes. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud. La Secretaría de Salud gastó 3% más de lo aprobado, el IMSS subejerció 68% y el ISSSTE 64%.


Insabi

Al mes de mayo el Insabi acumula un gasto de 32.7 mmdp, monto que se encuentra 2% arriba del gasto programado. Los rubros de subsidios, transferencias y aportaciones y ayudas y otros gastos representan 89% del presupuesto de este instituto. El primer rubro exhibió un recorte de 50% con respecto al presupuesto aprobado en el periodo. En contraste, el monto destinado al pago de nómina tuvo un sobregasto de 126%.

De los 32.7 mmdp gastados por esta secretaría, 28.4 mmdp se transfirieron a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, monto 18.1% menor al transferido el año pasado. Cuando desagregamos las transferencias a los estados, observamos que en 31 entidades federativas hubo una caída anual mayor a 40%. Sólo en CDMX las transferencias incrementaron 152% con respecto a 2020.

Con respecto a los servicios que presta el Insabi, observamos caídas en el número de consultas y egresos de las unidades de consulta externa y hospitalización. Con respecto al año pasado, las consultas se redujeron en 53%, y los egresos en 50%. Cabe mencionar que la reducción en el número de consultas se observa desde 2019.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional, que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: gasto en salud a abril de 2021

Hasta abril se gastó el 28% del presupuesto total aprobado para el gasto funcional en salud a lo largo del año. Durante ese mes el gasto exhibió un monto similar al observado en marzo (56 mmdp). El gasto acumulado al mes de abril fue de 186.2 mmdp, monto 7% mayor al observado el año pasado.

Cuando analizamos el gasto de las instituciones de salud con respecto al gasto aprobado en el periodo, observamos un subejercicio en algunas de ellas y en el monto agregado:

  • La Secretaría de Salud, las transferencias a estados a través del FASSA y el gasto del IMSS y el ISSSTE acumularon hasta abril 197.1 mmdp. Este gasto se quedó 6.4% corto con respecto al gasto programado hasta este mes. Al desagregar por institución, sólo el FASSA y el IMSS gastaron más de lo aprobado: 3% y 8% respectivamente.
  • El gasto que más preocupa es el del ISSSTE, que acumuló un recorte de 47%. El rubro más afectado en este sentido es el de inversión física, el cual fue 78% menor al gasto aprobado en el periodo.
  • La Secretaría de Salud reportó un subejercicio de 4%, aunque en la composición del gasto observamos que la inversión física fue 291% mayor a la aprobada y representó 4% del gasto total de la dependencia. La debilidad en el gasto de esta Secretaría fue impulsada por el Insabi; su gasto equivale a 70% (32.2 mmdp) de su presupuesto total. Hasta abril, el Insabi transfirió 28.4 mmdp a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social. No se cuenta con el monto aprobado hasta abril, pero si los recursos transferidos se comparan con los del año pasado hubo una reducción anual de 13.5%, y en 31 entidades federativas la caída anual fue mayor a 40%. En la CDMX, sin embargo, las transferencias incrementaron 152% con respecto al 2020.

Avances del gasto funcional hasta abril de 2021

Hasta el mes de abril el gasto en salud acumuló 186.2 mmdp; con respecto al gasto ejercido en el mismo periodo de 2020 hay un aumento de 7%. Es decir, este año se han ejercido 12.1 mmdp más que en el año pasado. Con respecto al gasto aprobado para todo el año, se gastó el equivalente al 28%.

En el análisis del gasto mes a mes, se observó que tan sólo en abril el gasto tuvo una variación anual de 36%. El gasto de este mes fue muy diferente al observado en los últimos dos años.



Gasto de las principales instituciones del sector salud hasta abril de 2021

A falta de información oportuna por institución del gasto funcional en salud, en esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones de salud[1], sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones, en el caso IMSS y el ISSSTE.

En conjunto, las instituciones reportaron un avance de 28% con respecto al presupuesto anual aprobado. Por institución, la Secretaría de Salud y las aportaciones del FASSA reportaron un mayor avance con relación a sus metas anuales: 33% y 32%, respectivamente. Debido a los recortes observados, el ISSSTE ha gastado el equivalente a 20% del presupuesto anual, mientras que el IMSS reportó un avance de 27%.

La Secretaría de Salud, las transferencias a estados a través del FASSA, el gasto del IMSS y el ISSSTE acumularon hasta abril 197.1 mmdp; este gasto se quedó 6.4% corto con respecto al gasto programado hasta este mes. No obstante, fue 5.3% mayor al que se observó en el mismo periodo de 2020.

Sólo el FASSA y el IMSS acumularon un sobregasto: de 3% y 8%, respectivamente. En contraste, el ISSSTE acumuló un recorte de 47% con respecto al presupuesto aprobado hasta abril. La Secretaría de Salud también reportó un subejercicio, aunque en menor medida: 4%.

Al comparar el gasto de las instituciones con el que realizaron el año pasado, observamos que es el IMSS la única que reportó un mayor gasto: 25.5%. En contraste, el gasto del ISSSTE cayó 27.6% con relación al ejercido el año pasado; le siguió el FASSA con una reducción de 1.2% y la Secretaría de Salud, con 1%.



Clasificación económica del gasto en salud por institución

Aunque el gasto total de las instituciones de salud aumentó anualmente 7%, este incremento no se reflejó en todos los componentes de la clasificación económica. Por ejemplo, los incrementos del gasto sucedieron en dos rubros: el gasto en servicios personales (11%) y en otros gastos de operación (6%). Sin embargo, en los demás conceptos tuvieron caídas anuales importantes, como es el caso de la inversión física (-45%) y el concepto de ayudas y otros gastos (-24)%.

Entre enero y abril el 90% del gasto de la Secretaría de Salud se ejerció a través de “Subsidios, transferencias y aportaciones”. Éstas fueron 1% menores a las observadas en 2020 y, con respecto al presupuesto programado, se redujeron 3%. Sólo 5% del gasto de esta Secretaría se destinó al pago de nómina, y este rubro acumuló una caída anual de 5%. En inversión física se destinó sólo 4% del presupuesto, y reportó un aumento anual de 37%. El 1% restante se ejerció en ayudas y otros gastos; este rubro tuvo un aumento anual de 37%.

De acuerdo con el avance del gasto, hasta abril el IMSS ejerció 75% de su presupuesto en el pago de nómina. Los 28.4 mmdp destinados a este rubro tuvieron un incremento anual de 15%. En gastos de operación, el Instituto destinó 30% de su presupuesto, y este rubro reportó un incremento anual de 57%. Sólo 0.4% del presupuesto del IMSS se ejerció en inversión física; este rubro tuvo una caída anual de 82%.

Por su parte, el ISSSTE ejerció 66% de su presupuesto en el pago de nómina. Este año, el pago de nómina es 1% menor al observado en 2020 y 9% menor al monto programado en el año. En otros gastos de operación este Instituto ejerció 8.9 mmdp, lo que equivale a 40% de su presupuesto. El gasto en operación tuvo una caída anual de 47%, y se quedó corto en 65% con respecto al gasto programado.



El FASSA a detalle

Hasta abril se transfirieron 33.8 mmdp a las entidades federativas a través del FASSA, lo que equivale a 32% del presupuesto aprobado en el año. Este monto es 1.2% menor al transferido el año pasado, pero se encuentra 3% por arriba del monto calendarizado en el PEF 2021.

En el periodo de enero a abril, todos los estados recibieron más recursos que los estimados al inicio del año. Veracruz, Oaxaca y Puebla son los estados que más recursos recibieron con respecto al gasto aprobado: 6%. El resto –excepto la CDMX, que tuvo un aumento de 1%– vio un aumento en sus transferencias de entre 2% y 5%.

En contraste, con respecto al año pasado las transferencias del FASSA aumentaron sólo en tres entidades federativas: Puebla (6%), CDMX (3.1%), Sonora (1.5%), Campeche (0.6%), Durango (0.4%) y Jalisco (0.3%). Por otro lado, en tres estados las transferencias reportadas tuvieron caídas mayores a 4%: Aguascalientes (-7.7%), Michoacán (-5.2%) y Tamaulipas (-4.7%).

El análisis del gasto per cápita revela que Colima (663.8), Campeche (594.8) y Zacatecas (504.8) son los estados que más recursos reciben por habitante, y en el otro extremo se encuentran Guanajuato (194.0), Nuevo León (184.5) y la CDMX (182.4).

Con respecto al año pasado, el gasto per cápita fue mayor en 14 estados. El mayor incremento se observó en Sonora (6.5%), Campeche (4.1%) y Puebla (4.0%). El resto de los estados tuvieron caídas en los recursos recibidos por habitante. En las siguientes entidades estas caídas fueron mayores a 5%: Quintana Roo (-5.8%), Yucatán (-6.1%), Michoacán (-7.7%), Nuevo Léon (-9.3%), Aguascalientes (-12.6%) y Querétaro (-15.1%).



Gasto de las instituciones de salud en abril

Sólo en abril, el gasto aprobado para el IMSS, el ISSSTE, el FASSA y la Secretaría de Salud fue de 61.3 mmdp. Sin embargo, se ejercieron 62.0 mmdp; es decir, hubo un excedente de 1.1% (0.7 mmpd) en el gasto.

En este mes el IMSS ejerció 24.9% más recursos de lo previsto, lo cual contrasta con los subejercicios reportados en los últimos dos meses. El ISSSTE hila cuatro subejercicios consecutivos; en este mes reportó un recorte de 30.3% en el gasto. La Secretaría de Salud tuvo un recorte de 9.9%, después de reportar un sobregasto de 262% en marzo.

En lo que va del año, el gasto mensual total observado ha sido muy similar al aprobado. Los subejercicios y sobregastos no distan mucho del presupuesto original, excepto en enero, cuando hubo un subejercicio de 29%. De los cuatro meses para los que se tienen datos, los recortes se observaron en los dos primeros meses del año.

Por institución, es la Secretaría de Salud quien reporta más variaciones en el gasto con respecto al presupuesto original. Si bien hubo subejercicios en enero (-85.8%) y en abril (-9.9%), éstos no se comparan en magnitud a los sobrecostos reportados en febrero (89.9%) y marzo (262.4%). El gasto del IMSS también ha sido muy diferente al aprobado: se observaron recortes en febrero y marzo y sobrecostos mayores a 20% en enero y abril. La Institución que más preocupa en el avance del gasto mes a mes es el ISSSTE, ya que en los cuatros meses ha reportado recortes en el gasto que superan el 30%.



Inversión física acumulada entre enero y abril

La inversión física ejercida en el periodo fue de 2.2 mmdp, 62% mayor a la programada hasta abril, pero con una caída anual de 45%. Con respecto a su meta anual, reportó un avance de 14%.

Este año, el gasto de la Secretaría de Salud apuntala la inversión física. Hasta abril ejerció 34% del presupuesto aprobado en el año, y reportó un sobregasto de 291%, al ejercer 1.8 mmdp en lugar de los 0.4 mmdp aprobados. Este sobregasto ocasionó que la inversión fuera 37% mayor a la ejercida en 2020.

El IMSS y el ISSSTE reportaron rezagos en el gasto en este rubro. El IMSS tuvo un avance de 4% con respecto a su meta anual. En el periodo ha gastado sólo 0.3 mmdp de los 0.51 mmdp aprobados, exhibiendo un recorte de 32%, y una caída anual aún más dramática, de 82%. Por su parte, el ISSSTE ejerció sólo 5% del presupuesto anual; esto equivale a 0.1 mmdp, la inversión física de este instituto se encuentra 78% por debajo del gasto programado en el periodo y es 88% menor a la observada en 2020.

Ante estos recortes tan dramáticos, no sorprende que el 80% de la inversión física realizada en el periodo sea de la Secretaría de Salud, 16% del IMSS y 4% del ISSSTE.  



Inversión física en abril

Sólo en abril se tenía previsto un gasto en inversión física de 0.5 mdp; de éstos se ejercieron 0.3 mdp, 32% menos gasto que el programado. El presupuesto original considera recursos para el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud; no obstante, en el mes sólo la Secretaría de Salud y el IMSS ejercieron parte de los recursos asignados. La Secretaría de Salud gastó 13% más de lo aprobado y el IMSS subejerció 20% de los recursos asignados.



Insabi

Al mes de abril el Insabi acumula un gasto de 32.2 mmdp, monto que se encuentra 4% por arriba del gasto programado. Los rubros de subsidios, transferencias y aportaciones y ayudas y otros gastos representan 90% del presupuesto de este instituto. El primer rubro exhibió un recorte de 50% con respecto al presupuesto aprobado en el periodo. En contraste, el monto destinado al pago de nómina tuvo un sobregasto de 222%.

De los 32.2 mmdp gastados por este Instituto, 28.4 mmdp se transfirieron a las entidades federativas a través del programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, monto 13.5% menor al transferido el año pasado. Cuando desagregamos las transferencias a los estados, observamos que en 31 entidades federativas hay una caída anual mayor a 40%. Con todo, en la CDMX las transferencias incrementaron 152% con respecto al 2020.



[1] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante realizamos el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes incluimos parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: gasto en salud en el primer trimestre de 2021

El primer trimestre del año se caracterizó por una disminución del gasto federal en salud: los 128.4 mil millones de pesos (mmdp) acumulados fueron 6.4% menores al gasto previsto (eso equivale a 8.8 mmdp que se tenía previsto gastar y que no se ejercieron); son incluso menores en 2.5% (-3.5 mmdp) al gasto observado en 2020.

El gasto funcional del primer trimestre reportó un avance de 19% con respecto al monto aprobado para todo el año. Al analizar el gasto mes a mes, observamos que, si bien en enero el gasto funcional fue mayor al año pasado, en febrero y marzo este gasto se desaceleró y se colocó por debajo del año previo. 

Las transferencias del FASSA –recursos destinados a los servicios de salud de las entidades federativas– se ubicaron en línea con lo calendarizado: al primer trimestre los estados recibieron 27.3 mmdp; con respecto a 2020 este monto se mantuvo prácticamente sin variaciones, pues es 1% menor.

Las diferentes instituciones no gastaron con igual ritmo. Los recortes se observaron principalmente en el presupuesto del ISSSTE (-63.9%) y la Secretaría de Salud (-0.5%), mientras que el gasto en la Sedena, la Secretaría de Marina y el IMSS superaron tanto al presupuesto aprobado como al ejercido el año pasado.

En este reporte trimestral nos llamó la atención el gasto de la Secretaría de Salud. En ella, el subejercicio fue mínimo (-0.5%). Sin embargo, identificamos movimientos que alertan sobre un aumento en la discrecionalidad del ejercicio del gasto. Especialmente cuatro:

  1. El gasto que se ejerce a través del nuevo programa Atención a la salud y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social laboral. Al tiempo que se deshabilitan otros programas presupuestarios –y que fueron muy relevantes para financiar la atención de ciertos padecimientos–, en este se están concentrando los recursos. Lo inquietante es que no podemos saber cómo a partir de él se está distribuyendo el gasto para cada tipo de padecimiento o necesidad.
  2. El giro hacia la producción estatal de vacunas y otros biológicos de la Secretaría de Salud. La mitad del gasto en medicamentos de esta secretaría se destinó a Birmex, empresa del Gobierno, pero al mismo tiempo fue recortado el gasto en medicamentos de otros programas. Queda la duda si esos programas han perdido su presupuesto para medicamentos y/o cómo serán afectados los pacientes.
  3. El gasto de infraestructura, que se destinó en más de 60% a fideicomisos, instrumentos que le permiten al Gobierno ‘guardar’ el dinero y/o gastarlo sin rendir cuentas de manera apropiada.

Veamos los detalles. Entre los programas presupuestarios deshabilitados están el de Salud materna, sexual y reproductiva (-95.9%), el de Prevención y control de sobrepeso, obesidad y diabetes (-97.7%) y el de Vacunación (-99.6%).     

Falta rendición de cuentas sobre la deshabilitación de tales programas presupuestarios y la concentración del gasto de salud en un nuevo programa general. No hay transparencia. Se dificulta, por ejemplo, darle seguimiento al gasto para la atención de la salud materno infantil, a las enfermedades crónicas y al programa de vacunación. ¿Cuánto presupuesto se va a asignar a la atención de estas necesidades?

¿Y qué ocurrió con el gasto en medicamentos? Mostró debilidad. Cayó 20% durante el 1T21 en relación con el mismo trimestre del año anterior y fue 44% menor al aprobado para el periodo, pero tuvo efectos mixtos en las distintas instituciones que integran el sistema público de salud. La Secretaría de Salud ejerció 57% más recursos en medicamentos con respecto al monto aprobado, incremento que se deriva del gasto destinado al programa de Producción de reactivos, vacunas y otros dispositivos médicos estratégicos, ejercido a través de la citada Birmex. Dicho gasto fue de 490.4 mdp, y representó 57% del gasto de esta Secretaría. Esto contrasta con lo experimentado en otros seis programas que sí tenían presupuesto aprobado, y que aún así tuvieron recortes en su presupuesto para medicamentos. El mayor lo tuvo el programa de Salud materna, sexual y reproductiva, que ejerció 1.6 mdp en medicamentos, 90% menos (tenía 15.7 mdp aprobados); le siguió el programa de Formación y capacitación de recursos humanos para la salud, con -50%, y el programa de Prevención y atención de VIH/SIDA y otras ITS, con -49%. ¿Ahora Birmex va a producir los medicamentos que antes se adquirían para los pacientes de estos programas presupuestarios?

A continuación, el análisis completo…



Presupuesto por institución

Al primer trimestre de 2021, sólo tres instituciones reportaron un incremento en el gasto ejercido con relación al aprobado y al mismo periodo de 2020:

  • La Secretaría de Marina gastó 0.8 mmdp, un 50.5% más de lo programado al periodo: 0.5 mmdp. Este gasto también aumentó 50% con respecto al 2020.
  • Le siguió la Secretaría de Defensa, con un gasto de 1.8 mmdp, 7.1% mayor a lo previsto en el primer trimestre y 19% mayor al observado en 2020.
  • Por último, el IMSS sumó un gasto de 61.5 mmdp, 3.2% por arriba de lo presupuestado y 20% más si se compara con el que se realizó en el mismo periodo de 2020.

Las transferencias del FASSA se ubicaron en línea con lo calendarizado: al primer trimestre los estados recibieron 27.3 mmdp; con respecto al 2020 este monto es 1% menor.

En contraste, tres instituciones exhibieron recortes con relación a su meta anual y al gasto realizado en 2020:

  • El ISSSTE es la institución que tuvo un mayor recorte. Su gasto sumó 6.8 mmdp, 63.9% menor al previsto originalmente. Asimismo, fue 34% menor al gasto observado en 2020.
  • La Secretaría de Salud ejerció 27 mmdp, lo que supuso un subejercicio de 0.5%. Vale la pena mencionar que, con relación a 2020, su gasto disminuyó 28%.
  • Por su parte, el gasto de las Aportaciones a la Seguridad Social reportó un ligero subejercicio de -0.8%, y con respecto a 2020 se redujo 3%. Su gasto acumulado fue de 5.9 mmdp.

El análisis del gasto por programa presupuestario arrojó hallazgos interesantes:

  • Como lo señalamos en el reporte del cuarto trimestre de 2020, el programa de Atención a la salud y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social laboral, operado por el Insabi, concentra gran parte del presupuesto de esta Secretaría: 57%. Su presupuesto fue de 15.2 mmdp, 5.4% mayor al aprobado, pero 46.9% menor al ejercido en 2020. Y 34% del gasto de este programa fueron aportaciones a fideicomisos públicos, el equivalente a 5.2 mmdp.  
  • También observamos que el programa de Atención a la salud tuvo un incremento de 30% con respecto al presupuesto aprobado, y de 60% si se compara con el gasto de 2020; ejerció 8.8 mmdp, y el 38% de su presupuesto se gastó por el Insabi.
  • Nuevamente programas de atención a la salud muy relevantes tuvieron recortes. Por ejemplo, el programa de Salud materna, sexual y reproductiva no ejerció el 95.9% de los recursos aprobados, y ejerció 94.4% menos recursos que en 2020; el programa de Prevención y control de sobrepeso, obesidad y diabetes tuvo un recorte de 97.7%, y ejerció 96.8% menos recursos que en 2020.
  • Del IMSS, el programa de Proyectos de infraestructura social de asistencia y seguridad tuvo un recorte de 86.1%; ejerció 51% menos recursos que en 2020.
  • En todos los programas del ISSSTE hubo recortes, pero éstos fueron de casi 100% en los programas de Proyectos de infraestructura social (-96.9%) y Suministro de claves de medicamentos (-97%).


Presupuesto en medicamentos

Se reportó un gasto de 7.5 mmdp en medicamentos para todas las instituciones de salud. Este monto es 44% menor al gasto aprobado, de 13.4 mmdp, e incluso 20% menor que el ejercido al primer trimestre de 2020, de 9.4 mmdp, dato que preocupa si recordamos que 2020 se caracterizó por el desabasto de medicinas en distintas instituciones, como consecuencia de recortes y retrasos en la compra de medicamentos.

Por institución, el IMSS y el ISSSTE se quedaron cortos con respecto a su meta trimestral: 16% y 97%, respectivamente. El ISSSTE incluso ejerció un 95% menos que en 2020. En contraste, la Secretaría de Marina excedió en 134% su presupuesto programando; le siguió la Secretaría de Salud, con 57% y la Secretaría de Defensa Nacional, con 39%.

El incremento de recursos en medicamentos en la Secretaría de Salud se deriva del programa de Producción de reactivos, vacunas y otros dispositivos médicos estratégicos, que se ejerce a través de la empresa Birmex, propiedad del Gobierno federal. El gasto de dicho programa fue de 490.4 mdp, y equivale a 53% del gasto en medicamentos de esta Secretaría. Entretanto, en los seis programas que sí tenían presupuesto aprobado para medicamentos se observaron recortes en este presupuesto. El mayor recorte lo tuvo el programa de Salud materna, sexual y reproductiva, ejerció 1.6 mdp en medicamentos, 90% menos recursos que los 15.7 mdp aprobados. Le siguieron el programa de Formación y capacitación de recursos humanos para la salud, con -50%, y el programa de Prevención y atención de VIH/SIDA y otras ITS, con -49%.

El IMSS tuvo un recorte de 16% en el presupuesto a medicamentos, que se observó sólo en los principales programas presupuestarios a través de los cuales se ejerce el gasto en este rubro: Atención a la salud (-16%) y Prevención y control de enfermedades (-48%). Su relevancia en el presupuesto es tal, que a pesar de que los otros programas sobrejercieron, su gasto no logró compensar tal recorte. Los programas que ejercieron más de lo previsto fueron: Actividades de apoyo administrativo (177% por arriba), Recaudación de ingresos obrero-patronales (5,382%) y Atención a la Salud en el Trabajo (473%).

Por su parte, el ISSSTE ejerció sólo 3% del presupuesto aprobado en medicamentos; es decir, tuvo un subejercicio de 97%, e incluso su gasto fue 95% menor al observado en el primer trimestre de 2020. El programa de Gastos Administrativos por Operación de Fondos y Seguros no ejerció los recursos aprobados y el de Suministro de Claves de Medicamentos se quedó corto en 97%.



Inversión física en salud

La inversión física ejercida al trimestre fue de 2.0 mmdp, 98% mayor a la programada y 12% por encima de la que se observó en el año previo. Con respecto a su meta anual, reportó un avance de 12%.

Después de los recortes en inversión que se observaron el año pasado, este incremento debería ser motivo de celebración. No obstante, cuando analizamos cómo las instituciones ejercieron el presupuesto, observamos que 68% de este gasto, el equivalente a 1.3 mmdp (26% de la transferencia total a fideicomisos), se realizó en aportaciones a fideicomisos públicos por parte de la Secretaría de Salud. Es decir, es gasto que se ejerció, pero que no se hizo en proyectos de infraestructura, mantenimiento ni adquisición de equipo médico. Si descontamos del total el desembolso con este destino, el gasto en inversión hubiera sido de 633.4 mdp, y se hubiera quedado corto en 37% con respecto a su meta trimestral y habría sido 52% menor al gasto de 2020. Reportar las aportaciones a fideicomisos como inversión física no es una práctica nueva, de acuerdo con los datos disponibles, desde 2017 alrededor de 54% de la inversión física se realiza a través de esta partida y en 2018 representó 83% de la inversión.

Gracias a estas cuantiosas aportaciones a fideicomisos, el gasto de la Secretaría de Salud fue de 1.6 mmdp, 391% por encima de la meta trimestral y 125% mayor al gasto de 2021. De este gasto, el 81% fue en Aportaciones a fideicomisos públicos a través del Insabi con el programa de Atención a la salud y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social laboral. El resto se ejerció en las partidas de Proyectos para prestación de servicios y bienes inmuebles por arrendamiento financiero.

El ISSSTE exhibió el mayor subejercicio: de los 281.3 mdp aprobados sólo ejerció 6.6 mdp, esto representa un recorte de 98% en el presupuesto aprobado y fue 83% menor a lo observado el año pasado. El principal recorte en el ISSSTE se dio en la partida de Mantenimiento y rehabilitación de edificaciones no habitacionales (-97%); le siguió la partida de Equipo médico y de laboratorio (-100%).

Este trimestre el IMSS gastó 132.5 mdp en inversión física, un monto 32% menor al previsto para el trimestre y 76% menor si se compara con el año pasado. La única partida que tenía presupuesto aprobado era la partida de Obras de construcción para edificios no habitacionales, que tuvo un recorte de 87%. El gasto ejercido en otras partidas no compensa este recorte. Las otras partidas a través de las cuales se gastó en inversión física fueron: Equipo médico y de laboratorio, Instrumental médico y de laboratorio y Bienes informáticos.

Proyectos de inversión

En este apartado describimos de manera general los programas y proyectos de inversión que forman parte de la inversión física de todas las instituciones.

Secretaría de Salud

Al primer trimestre, se tenía programado ejercer 8.0 mdp en cuatro proyectos de inversión, los cuales tenían el propósito de sustituir el arrendamiento de edificios ocupados por esta Secretaría. Tres de estos proyectos exhibieron recortes en su presupuesto, y sólo el proyecto de Sustitución de arrendamiento del edificio ubicado en Paseo de la Reforma 450 reportó un gasto 238% mayor al previsto.

IMSS

El Instituto asignó 194.6 mdp a 19 programas y proyectos de inversión. En 18 de estos programas se exhibieron recortes o, de plano, no ejercieron el presupuesto aprobado. Gran parte de estos programas estaban orientados en la construcción o remodelación de Unidades Médicas Familiares en distintos estados del país –Nuevo León, Yucatán, Guanajuato, CDMX, Sonora, entre otros–. En contraste, esta institución gastó 116.5 mdp en ocho proyectos de inversión que no tenían presupuesto aprobado, con el objetivo de ejecutar diversas acciones para la atención del covid-19, tales como la adquisición o sustitución de equipo médico, reconversión de hospitales y adquisición de unidades móviles a nivel nacional y en ciertos estados, como Zacatecas.

ISSSTE

Tenía planeado ejercer 281.3 mdp en 14 programas y proyectos de inversión; si bien este Instituto ejerció 6.6 mdp, los recursos no se destinaron a los proyectos planeados. Cabe mencionar que el objetivo de los programas y proyectos de inversión que se tenían programados era la ampliación y remodelación de clínicas, hospitales, unidades de medicina familiar o la construcción de hospitales en distintos estados –Baja California, Chihuahua, Jalisco, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Aguascalientes, San Luis Potosí, Quintana Roo y Coahuila–.



Insabi, ¿más recursos para la salud?

2021 es el segundo año de operación del Insabi. En su primer año se caracterizó por ejercer más recursos que el Seguro Popular y concentrar el 70% del presupuesto de la Secretaría de Salud. En este primer trimestre del año, nuevamente concentra casi el 70% del presupuesto, y operó con 18.7 mmdp de pesos, monto que fue 22% mayor al presupuesto previsto, pero 35% menor al gasto que reportó el año pasado; incluso es un récord mínimo que no se observaba desde 2017, cuando operaba el Seguro Popular.

Al primer trimestre de 2021, 82% del presupuesto de esta institución lo aporta el programa de Atención a la salud y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social laboral (15.2 mmdp); el resto del presupuesto se nutre de recursos de los programas de Atención a la salud (3.4 mmdp) y Actividades de apoyo administrativo (23 mdp).

Por partida especifica, el 64% (11.8 mmdp) del presupuesto se ejerció a través de Subsidios a la prestación de servicios públicos, y 26% (5.2 mmdp) fueron aportaciones a fideicomisos públicos, financiadas por el programa de Atención a la salud y medicamentos gratuitos. Las aportaciones a fideicomisos públicos por parte del Instituto disminuyeron en los últimos dos años, pero el gasto ejercido este trimestre sugiere un cambio de tendencia. Nos preocupa que, al igual que al cierre de 2020, gran parte de los recursos de este Instituto en este año se termine ejerciendo en aportaciones a fideicomisos públicos, pues es un gasto que no se ejerce en servicios a la población ni en equipo médico, medicinas o infraestructura. Su falta de transparencia dificulta aún más conocer su destino.