Los Números de Erario: agosto 2019
Ingresos continuaron deprimidos en agosto
Los ingresos públicos siguen mal. En el acumulado de enero a agosto de 2019, fueron 4.6% menores a lo programado (el equivalente a 163 mmdp), y 4.1% menores al año anterior (146 mmdp), sin considerar los recursos que fueron compensados por el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP). En agosto, de hecho, ya se empezaron a utilizar los recursos ahorrados en el FEIP.
Esta caída de ingresos explica una parte del subejercicio en el gasto, que al mes de agosto alcanzó 235 mil millones de pesos (mmdp) o 6% del presupuesto aprobado para el periodo.
Nos preocupa que se siga observando un menor gasto en salud e inversión, sectores esenciales para el bienestar de la población y el crecimiento económico. Especialmente, nos preocupa aquél que tiene incidencia directa en los servicios públicos que se prestan a la población en general, y en especial a los grupos más vulnerables, y en la productividad de la economía. Los recortes a la inversión se reflejan en funciones de desarrollo y protección social, ciencia, tecnología e innovación.
A pesar de que los ingresos públicos son menores y el costo financiero aumentó en relación con el año anterior, la disciplina financiera se ha mantenido firme. El balance primario, de hecho, es positivo.
Nuestra inquietud principal
Menos ingresos públicos disponibles se han traducido en menor inversión, lo que a su vez impacta en el crecimiento económico y, por ende, en la recaudación. Todavía no observamos una reacción suficientemente proactiva por parte del gobierno como para salir de este ciclo vicioso. Vemos posible que se repita este escenario en 2020.
Análisis dato a dato
- Con respecto al año anterior, la suma de los ingresos presupuestarios del Sector Público (SP[1]) cayeron 2.1%, a pesar de la utilización de una parte del FEIP. Como lo habíamos previsto, la recaudación de ISR e IVA continúa cayendo (-0.4% y -2.9%, respectivamente), dado el bajo crecimiento económico que se ha observado a lo largo del año. (Ver Gráfica 1).
- Los ingresos tributarios sí aumentaron (2.5%), a causa del crecimiento que tuvo la recaudación del impuesto a las gasolinas (65%). Sin embargo, fueron insuficientes para compensar el desplome de los ingresos petroleros (-19.7%) y el de los ingresos no tributarios no petroleros (-8.3%). (Ver Gráfica 2).
- Los ingresos presupuestarios del Sector Público van 4.6% por debajo de lo aprobado (-163 mmdp[2]), sin considerar lo compensado por los recursos del FEIP[3]. Si lo consideramos, la caída es de 1.9%.
- Los ingresos por IVA han acumulado una caída de 5.5% (-37 mmdp). También continúan rezagados los de ISR y los petroleros, con disminuciones de 2.4% (-28.8 mmdp) y 21% (-145 mmdp), respectivamente. En contraste, los ingresos por IEPS en gasolinas van 14% por arriba del calendario (24 mmdp). (Ver Gráfica 3)
- Los ingresos no tributarios no petroleros del Gobierno Federal aumentaron 184% (73 mmdp) con respecto a lo aprobado para el mes de agosto.
- La SHCP ha modificado de manera semanal y diferenciada el impuesto federal a las gasolinas y diésel (IEPS federal). Este impuesto ha sido superior al observado en 2018 y también su recaudación (78% real). El estímulo fiscal se ha aplicado de manera distinta entre gasolinas y diésel, así como para la zona fronteriza norte y a los sectores agrícolas y pesqueros. Esto, claro, ha generado un efecto en la recaudación federal, pero también, y de forma negativa, sobre consumidores y productores, que no pueden beneficiarse de la caída en precios de energéticos, ajustarse ante los incrementos o sustituir estos combustibles por otras fuentes de energía. (Ver Gráfica 4 y 5)
- Como consecuencia de todo lo anterior, el gasto público también es menor en comparación con el año anterior. El gasto del SP disminuyó en 4%. (Ver Gráfica 6)
- El gasto programable del SP exhibe una caída de 4.6% con respecto al año anterior (-124 mmdp), y el no programable una de 2.9% (-32 mmdp). Por su parte, en el GF el gasto programable cayó 5.2% (-103 mmdp) y el gasto no programable, 2.1% (-20 mmdp). (Ver Gráfica 7)
- Si guiamos nuestro análisis por el tipo de ejecutor de gasto, también observamos recortes generalizados. No obstante, los más afectados en términos relativos siguen siendo los poderes y organismos autónomos[4] (una caída de 19% o -14 mmdp). En las secretarías de Estado la disminución fue de 8.8% (-68 mmdp); en las obligaciones de pago el recorte fue menor: 2% (-41 mmdp).
- La caída del gasto, respecto al año anterior, se explica por una reducción de 87% en el gasto de las ADEFAS[5] (-56 mmdp), 49% en Ramo 23 (-65 mmdp), 6% en Pemex (-22 mmdp), 33% en la Secretaría de Gobernación[6] (-19 mmdp) y 28% en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (-17 mmdp).
- La inversión física total del SP se redujo en 15% (-67 mmdp), mientras que la inversión física, sin tomar en cuenta la inversión de Pemex, cayó aún más: 23% (-70 mmdp). (ver Gráfica 7)
- El valor de la construcción pública continúa en niveles bajos, de acuerdo con la Encuesta de Empresas Constructoras. En junio presenta una caída de 7.7% real respecto a enero; mayor a la caída observada (6.7%) en el mismo periodo del primer año de la presidencia de EPN. De continuar esta tendencia, se limitan las posibilidades de desarrollo y bienestar del país. (Ver Gráfica 15)
- Los ejecutores del gasto que más gastaron con respecto al año anterior son las Aportaciones a Seguridad social (7% o 34 mmdp), Energía (489% o 25 mmdp), IMSS (4% o 20mmdp), los intereses de la deuda (7% o 19 mmdp), ISSSTE (7% o 15 mmdp), Bienestar (20% o 15 mmdp) y Participaciones (2.5% ó 15 mmdp).
- Con respecto a lo aprobado para 2019, el gasto del SP se encuentra 6% o 235 mmdp por debajo de enero a agosto. El subejercicio del gasto creció 36 mmdp respecto a lo observado el mes anterior.
- Los ejecutores que impulsaron el subejercicio en lo que va del año (enero-agosto) fueron: Pemex (13% o -52 mmdp), IMSS (6% o -31 mmdp), intereses de la deuda pública (9% o -29 mmdp), Ramo 23 (22% o -19 mmdp), Participaciones (2.8% o -18mmdp), Educación Pública (8% o -16 mmdp). (Ver Gráfica 9)
- Los ejecutores del gasto que presentaron un gasto por arriba de lo calendarizado en lo que va del año (enero-agosto) son: CFE (10%), Energía (142%), Economía (67%), Bienestar (5%), Función Pública (14%) y la CNH (78.7%). (Ver Gráfica 8)
- El gasto en salud enlaza ocho meses seguidos de subejercicios. A agosto, el subejercicio de la Secretaría de Salud, el IMSS e ISSSTE alcanza los 50 mmdp (-6%), en comparación con lo aprobado para el mes de agosto.
- El SP tuvo un balance negativo. Su déficit fue de 118 mmdp. El superávit del IMSS (93 mmdp) y el de las entidades bajo control presupuestario indirecto (50 mmdp) mitigaron el efecto del balance negativo. Entretanto, el déficit del GF fue de 151 mmdp, una mejoría respecto al mes anterior. Pemex y CFE siguen presionando al GF, al tener un balance negativo (-120 mmdp) a causa de los bajos ingresos de Pemex y el mayor gasto de la CFE. (Ver Gráfica 11)
- El balance primario[7] del SP y del GF fueron positivos, lo que se explica por una fuerte disciplina fiscal en un contexto adverso para las finanzas del gobierno. La situación, sin embargo, es desafiante: hay menores ingresos públicos y un mayor costo financiero, que sigue en incremento (aumentó 5% en relación con el año anterior). (Ver Gráfica 13)
- El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) creció 2% en comparación con agosto del año previo. Hacienda estima que para el cierre de 2019 el monto del SHRFSP sea de 11 billones 245 mmdp, cifra superior en 37 mmdp a lo reportado en septiembre. (Ver Gráfica 14)