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Autor: México Evalúa

Un panorama económico fuera de la realidad

El Paquete Económico 2021 se elaboró bajo una expectativa de optimismo que, creemos, no pasará la prueba del ácido de la realidad. Y es que, de entrada, estima un crecimiento económico de 4.6% real, el cual se encuentra por encima de lo estimado por diversos analistas externos al Gobierno. Sin embargo, el panorama de este año bastaría para matizar este optimismo, por decir lo menos.

Para 2020, los datos económicos estimados por la SHCP para el cierre, aunque subestimados, indican una acentuada crisis económica (-8.0%). En la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, publicada por el Banco de México el 1 de septiembre, se estima una caída de la economía de -9.97% para 2020 y un crecimiento de 3.01% para 2021. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un ajuste de sus cifras del World Economic Outlook de junio de 2020, estima una disminución en el crecimiento de la economía mexicana de -10.5% para este año y un aumento de 3.3% para 2021. Finalmente, Citibanamex, en su nota oportuna del 9 de septiembre, estimó una caída de la economía de 11.20% para 2020 y un incremento de 4.1% para 2021.

Y el dato acaso más contundente: respecto a las principales economías de América Latina, el FMI estima que México será el país con la caída más pronunciada en 2020 y el menor crecimiento en 2021, siguiendo siempre la tendencia del crecimiento de Estados Unidos. 

Como vimos en nuestro análisis introductorio de evidencias al Paquete Económico, este “optimismo fiscal” también abarca la plataforma de producción de crudo y el precio de la mezcla mexicana de exportación. ¿Cuál es el principal inconveniente de estas previsiones no realistas? Que podrían no obtenerse los ingresos esperados, claro, pero también se distorsionan los gastos proyectados para 2021.

En última instancia, mantener estas pautas de comportamiento hacendario provocan la apertura de espacios de discrecionalidad en el ejercicio del gasto, pues son previsibles modificaciones, recortes o reasignaciones que no pasan por mecanismos de control presupuestal efectivos.

Veamos a detalle los principales datos.

Un precio de la mezcla mexicana de exportación a la baja y por debajo del dato aprobado

Para 2021 se estima un precio promedio de la mezcla mexicana de 42.1 dólares por barril, 6.9 dólares por debajo del aprobado en 2020, pero 7.5 dólares por arriba del precio estimado de cierre para 2020 (34.6 dpb). En el Paquete Económico de 2020, el dato aprobado para la mezcla mexicana fue de 49.0 dólares por barril, el cual quedó muy por arriba del cierre actual estimado. Lo anterior hace evidente el gran desafío de esta administración: enfrentarse, por segundo año consecutivo, a ingresos menores a los estimados, derivados de los escenarios optimistas en épocas de desaceleración (2019) y recesión (2020) económica.

Una menor producción de petróleo

Otro punto que nos llama la atención en los Criterios Generales de Política Económica 2021 —otro de los componentes del Paquete Económico— es la menor estimación en la plataforma de producción, tanto para el cierre de 2020 respecto al aprobado (1,744 miles de barriles diarios vs. 1,951 mbd), como para 2021 (1,857 mbd) en relación con el dato aprobado en 2020. 

El meollo aquí es que si la producción petrolera se mantiene en niveles similares al cierre estimado para este año, el Gobierno estaría sobrestimando los ingresos públicos. En general, la brecha entre la producción aprobada y la reportada se ha hecho más evidente desde 2014, ya que la producción de petróleo ha venido cayendo desde 2004, como pueden ver en la siguiente gráfica. 

Concluyamos con una alerta: en el proceso de discusión presupuestal que se lleva a cabo en el Congreso no es recomendable seguir estirando la liga del “optimismo fiscal”. Insistamos: se corre el riesgo de incrementar virtualmente la bolsa de ingresos para buscar asignaciones de gasto adicionales a las planteadas por la SHCP.


Balances y deuda: mayor déficit presupuestario

Para 2021, se estima un déficit público de 718.2 mmdp. Con respecto al déficit aprobado y estimado para el cierre de 2020, es mayor en 152.3 mmdp y 28.6 mmdp, respectivamente. 

El déficit público de 2021 equivale a 2.9% del PIB; esto es similar al porcentaje estimado para cierre de 2020, y es el mayor porcentaje respecto al PIB observado desde 2015, en el que se registró un déficit de 3.4 puntos porcentuales.

El superávit primario estimado para el cierre de 2020 es de 0.2% del PIB, menor al aprobado, que es de 0.8% del PIB. Pues bien, para 2021 el balance primario se estima en cero. El costo financiero se reduce de 3.1% en 2020 a 2.9% en 2021. Si lo comparamos con los ingresos presupuestarios, en 2021 por cada peso ingresado se destinarán 13 centavos al pago de intereses, comisiones y costo de la deuda.

Mayor deuda como proporción del PIB

Para 2021, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —un indicador muy útil, pues es la medida más amplia del saldo de la deuda pública— se estima en 53.7% del PIB, y para el cierre de 2020 en 54.7% del PIB. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la caída del PIB de 8.0% estimada por Hacienda, lo que redujo su valor en términos absolutos.


Panorama fiscal: menores ingresos del Sector Público

Para 2021 se estiman ingresos por 5 billones 538.9 mmdp, inferiores en 174.0 mmdp a los aprobados en 2020 (-3.0%) y 27.4 mmdp por debajo de los pronosticados al cierre de este año (-0.5% real).

En términos de proporción del PIB, los ingresos del Sector Público se han reducido en dos puntos porcentuales, al pasar de 24% en la Ley de Ingresos de la Federación 2020 (LIF) a 22% en el proyecto de LIF2021.

Otra forma de ponerlo en perspectiva: los ingresos presupuestarios del Sector Público que se destinarán por habitante en 2021 ascienden a 42,947 pesos. Están 3.9% por debajo de los aprobados para 2020: 44,690 pesos.

Veamos en la siguiente gráfica la trayectoria histórica de esta diferencia entre los ingresos aprobados y los observados…


¿A qué se debió el ‘agujero’ en este año? En los Números de Erario lo hemos comprobado con el paso de los meses: los menores ingresos presupuestarios en relación con los aprobados en 2020 se explican por la caída de ingresos petroleros, debido a la menor producción y a la caída del precio del petróleo, y también por los menores ingresos tributarios asociados a la reducción de la actividad económica. Veámoslo a detalle, de cara al año que viene:

  • Los ingresos petroleros (Pemex y Gobierno federal) se estiman, para 2021, en 936.8 mmdp, y presentan una caída de 8.3% con respecto a lo aprobado en 2020. Sin embargo, respecto a los ingresos estimados al cierre de este año, aumentarán 13.0%, debido a la estimación optimista de un mayor precio y plataforma de producción de petróleo para 2021.
  • Se espera una caída de 2.6% en los ingresos tributarios en relación con los aprobados en 2021, para quedar en 3 billones 532.9 mmdp. Esto debido, principalmente, a una caída de 6.1% en la recaudación del IVA, de 4.3% en los IEPS y de 0.4% en el ISR. Sin embargo, respecto al ingresos tributarios estimados al cierre de 2020, presentan un incremento de 5.7%, dado el comportamiento esperado en 2021 de las referencias internacionales de las gasolinas y el diésel, respecto a lo observado en 2020.
  • En el caso del IEPS de gasolinas, en 2021 el Gobierno Federal busca aplicar una cuota complementaria cuando su precio sea bajo; de esta forma, la SHCP busca aprovechar ese margen para recaudar más. Sin embargo, no se tiene cuantificado ese escenario en los CGPE 2021.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros se espera que asciendan a 204.1 mmdp; es decir, 19.3% más que lo aprobado para 2020, pero 60.6% por debajo de la estimación de cierre de este año.
  • Los ingresos de Organismos y Empresas (IMSS, ISSSTE y CFE) en 2021 se estiman en 865.1 mmdp, 3.3% menores a los aprobados en 2020 y 1.3% debajo de la estimación de cierre.

Sensibilidad fiscal

Ahora bien, ¿cómo afecta a las finanzas públicas el optimismo en los pronósticos macroeconómicos?

Si se cumple el escenario de crecimiento estimado por la SHCP —caída del PIB de 8.0% en 2020 e incremento de 4.6% en 2021—, la SHCP tendría ingresos para mantener el gasto estable, renunciando a la política de gasto expansiva para estimular el crecimiento. Si bien la política actual del Gobierno se centra en reforzar la inversión pública en las obras de infraestructura y en los programas de desarrollo social, las transferencias consideradas son insuficientes para reactivar la economía.

En su análisis de sensibilidad, la SHCP estima que, por cada medio punto porcentual real de crecimiento económico, los ingresos tributarios aumentan 15.4 mmdp, lo que se traduce en mayores ingresos públicos debido a una mayor recaudación de impuestos (IVA, ISR y otros). En caso contrario, se reducen -15.4 mmdp. 

Si sucede el escenario de crecimiento económico previsto por el FMI —caída de la economía de 10.5% en 2020 y crecimiento de 3.3% para 2021—, se tiene una diferencia de 2.5% menos de crecimiento para 2020 y 1.3% menos para 2021, lo que resulta en un total de 3.8 puntos porcentuales del PIB por debajo, los que originaría un faltante en ingresos tributarios de 77 mmdp en 2020 y 40 mmdp en 2021 (-117 mmdp). En el escenario de Banxico, el boquete faltante de ingresos tributarios para los dos años sería de 61 mmdp y 49 mmdp (-110 mmdp), y en el de la Encuesta Banamex de 99 mmdp y 15 mmdp (-114 mmdp). (Anexo 1)

A lo anterior se suma una caída en la producción de petróleo crudo de 50 mil barriles diarios, lo que equivaldría a una reducción en los ingresos petroleros de 15.1 mmdp. Si la producción de petróleo crudo para 2021 se mantiene en los niveles estimados de cierre para 2020 —es decir, si en lugar de llegar a los 1,857 mbd se quedara en 1,744 mbd—, se perderían 34.2 mmdp de ingresos petroleros. 

Considerando la pérdida en ingresos tributarios bajo el escenario de crecimiento estimado por el FMI en 2021, y suponiendo que la plataforma de producción de crudo se mantuviera en los niveles esperados de cierre de 2020, la pérdida en ingresos totales del Sector Público para el próximo año sería de 74.2 mmdp, para quedar en 5,465 mmdp. Lo anterior implicaría extinguir los recursos disponibles en los fondos de ahorro: el FEIP (Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios) y el FEIEF (Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas).


 

ANEXO
Sensibilidad de ingresos tributarios 2021

Miles de millones de pesos de 2021

Estimación de México Evalúa con información de las “Sensibilidades de ingresos y egresos en 2021”, CGPE2021, pág. 63.

Números de Erario: julio de 2020

La antesala tormentosa del Paquete Económico

El reporte de Hacienda inmediatamente anterior a la entrega del Paquete Económico 2021 pide a gritos medidas drásticas, creativas y atrevidas para contrarrestar el impacto de la caída de la economía, que no tiene precedentes. No se ha logrado revertir la caída acumulada de los ingresos del Sector Público y del Gobierno Federal en los primeros siete meses del año.  Por descontado, hay un incremento en los requerimientos financieros del Sector Público.

Veámoslo a detalle. Los ingresos totales del Sector Público van 7.3% (-237 mmdp) cortos en relación con los previstos en la Ley de Ingresos a julio de este año.

Durante julio de 2020, la SHCP reportó que se obtuvieron 395.2 mmdp de ingresos totales; si los comparamos con los reportados en mayo, aumentaron 20.9%; pero con respecto a los publicados en enero y marzo se redujeron 26.9% y 25.1%, respectivamente. Respecto al mes inmediato anterior, se observó una reducción más pequeña: 2.9%. Lo anterior evidencia que sigue aumentando el rezago respecto a los ingresos aprobados. La diferencia de los ingresos obtenidos entre enero y julio fue marginalmente mayor a la observada en el primer semestre del año (-7.3% vs. -6.1%).

Durante los primeros siete meses de 2020, los ingresos totales del Gobierno federal se ubicaron en 2 billones 348.5 mmdp, lo que los ubica 91.5 mmdp por debajo del monto aprobado al inicio de año, con una disminución anual de 3.7%. En el mismo periodo de 2018 y 2019, se observaron variaciones negativas de 9.0% y 2.3%, respectivamente. En efecto, se acumulan tres caídas consecutivas en periodos similares comparables.

Por componentes, los ingresos petroleros presentaron una caída de 54.0%. En cambio, los ingresos no petroleros se incrementaron 2.8% respecto al periodo enero-julio de 2019, apoyados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (53.8%), ya que los tributarios disminuyeron 0.8%. En este contexto, el Gobierno federal ha tenido que compensar sus ingresos ordinarios con ingresos extraordinarios.

Ahora demos un vistazo al gasto. El gasto neto del Sector Público en el periodo fue de 3 billones 439 mmdp. Acumula un subejercicio de 185 mmdp (5.1%), el cual se observó en 37 de los 48 Ramos en los que se distribuye el gasto. No obstante, la Secretaría de Economía tuvo un sobrejercico de 1,169%.

Con respecto a la inversión física, en julio se gastaron 376 mmdp, lo cual representó sólo el 11% del gasto neto total. Contrasta con el 18% que llegó a representar en 2014. En relación con mismo periodo del año pasado, la inversión creció 13.2%. Es la Secretaría de Economía quien continúa marcando el alza en la inversión física pública con respecto al año pasado. Como ya mencionamos en el análisis a junio, el incremento corresponde al presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se reporta como inversión física, a pesar de que la finalidad del programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos.

Por último, el Balance Primario y el Balance Público mostraron un deterioro considerable con respecto al mismo periodo del año anterior. El Primario pasó de un superávit de 222.6 mmdp de 2020 a un déficit de 9.8 mmdp, mientras que el Déficit Público aumentó 163%, a -414.6 mmdp.

Con respecto a los fideicomisos, a julio se reportó la recuperación de activos financieros del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por 21.6 mmdp; también de otros fideicomisos por 33.6 mmdp y de entidades paraestatales por 8.8 mil millones de pesos.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
julio 2020 y enero – julio 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 2 billones 998.2 mmdp durante los primeros siete meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 4.9% real respecto al mismo periodo de 2019, y en un monto menor en 236.6 mmdp al aprobado al inicio de año.

Para una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos, además de cuantificar el monto total, es importante identificar el monto de los ingresos recurrentes. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 106 mmdp —provenientes de la compensación resultante de la liquidación de fideicomisos[1] por 64.0 mmdp y transferencias a Pemex por 57.3 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes en realidad sumaron 2 billones 877 mmdp, un monto menor.

Un hallazgo que vale la pena destacar: durante el periodo de enero a julio de 2020, los ingresos presupuestarios del Sector Público presentaron niveles similares a los de 2015: 2 billones 998 mmdp vs. 2 billones 932 mmdp. Es decir, sufrieron un retroceso de cinco años.

Además, los ingresos petroleros volvieron a disminuir. En julio sumaron 52.4 mmdp, un monto menor en 18.0% al observado en junio, mes en el que se ha reportado el nivel más alto en lo que va de 2020.

En este contexto, es evidente que los recortes al gasto son consecuencia principalmente de la disminución de los ingresos públicos.

La SHCP reportó que se obtuvieron 395.2 mmdp de ingresos totales sólo en julio de 2020; al cierre de junio los ingresos ascendieron a 406.9 mmdp. Esto significa que el monto de los ingresos en julio disminuyó en relación con el mes anterior (pero aumentó con respecto al monto observado en mayo). Es importante desagregarlos para identificar qué produjo dicha reducción.

Los ingresos tributarios ascendieron en julio a 255.4 mmdp; en junio sumaron 249.4 mmdp y en mayo registraron 221.6 mmdp, pero en abril alcanzaron los 273.1 mmdp, por lo que en tres meses (mayo-julio) cayeron 3.9%.

Por su parte, los ingresos petroleros disminuyeron —a pesar del incremento marginal en el precio de la MMC—, debido a una menor demanda de hidrocarburos y combustibles a nivel nacional e internacional, un ‘subproducto’ del confinamiento por la crisis sanitaria covid-19. En julio el ingreso sumó 52.4 mmdp, menor en 18.0% al observado en junio, mes en el que se ha reportado el nivel más alto en lo que va de 2020. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 51.4 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Continúa a la baja la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-julio de 2018 representaron el 18.8%, y en el mismo periodo de 2019 el 15.8%, en 2020 alcanzaron sólo el 10.1%. Su participación se redujo casi 50% en dos años.

Aunque la participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, la pandemia los debilitó. Desde abril han ido perdiendo parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 335 mmdp en los primeros tres meses a recaudar 286 mmdp en los primeros siete meses del año.

En los dos años que van de la administración de AMLO, se observa el mayor monto promedio en ingresos totales del Sector Público (3 billones 72 mmdp) para un periodo enero-julio, respecto a los tres sexenios anteriores, debido a mayores ingresos tributarios, de IMSS e ISSSTE y de CFE. Lo mismo se observa al promediar los meses de julio de los mismos sexenio. A pesar de que el monto, en efecto, es el mayor, eso no oculta el hecho de que hasta el momento es el sexenio en el que se han verificado menores tasas de crecimiento en la recaudación promedio, comparado con los tres últimos.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 54.3% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingreso establecida en los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE2021) llevan un avance de 57.4%.

Debido a su disminución en julio, los ingresos petroleros fueron los que exhibieron un menor avance en sus metas anuales: 30.6% respecto a lo aprobado en la LIF y 52.8% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los PCGPE2021, ya que la estimación es casi el 50% del monto aprobado. Los ingresos no tributarios no petroleros se incrementaron 53.8% respecto a enero-julio de 2019, y presentaron un avance de 130.6% respecto al monto estimado al inicio de 2020.

 

Los ingresos totales del Sector Público, acumulados en los primeros siete meses del presente año, no alcanzaron su meta inicial. Se observó un rezago de 7.3% (-236.6 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. En julio este rezago fue de 14.6% (-67.6 mmdp), por lo que sigue aumentando.

El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 44.1% (-238.6 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-295.9 mmdp o 54.7%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 5.0% de su meta estimada en el calendario (-102.9 mmdp), en el mismo periodo. Al haber pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso, el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, ha extinguido recursos de fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, llama la atención que a partir de abril dejó de observarse el ingreso excedente de IVA. Las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal del IVA que avivaron la recaudación al inicio del año ya fueron superadas por los efectos de la pandemia. Al mes de julio se observó un rezago de 6.1% (-22.1 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 3.3% (-37.1 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no tributarios no petroleros también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros. Los ingresos excedentes por ingresos NTNP sumaron 121.3 mmdp; no logran compensar la pérdida observada en los demás ingresos 341.5 mmdp.
 

Al analizar los ingresos acumulados a julio y su tendencia en el año, se destaca que los ingresos tributarios se quedaron por 5.0% por debajo de lo programado (-105.0 mmdp) en su meta estimada en el calendario, por lo que en julio no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable. 

El IVA tuvo un rezago de 6.1% (-36.6 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 3.3% (-37.1 mmdp) en el mismo ámbito.

A julio de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago en relación con lo que se esperaba para ese mes: 44.1% (-238.6 mmdp) respecto a los ingresos aprobados

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 113.9% su meta del mes de julio. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (115.1 mmdp vs. -343.5 mmdp).

 

¿Cómo crecieron los ingresos públicos?

Durante los primeros siete meses de 2020, los ingresos petroleros disminuyeron 39.2% anual, resultado de una caída de 54.0% de los ingresos petroleros del Gobierno federal y de 20.4% de los ingresos propios de Pemex. Lo anterior se explica por una menor demanda de hidrocarburos y combustibles tanto a nivel nacional como internacional, resultado del confinamiento por la crisis sanitaria de la covid-19. En periodo similar de 2019, los ingresos petroleros presentaron una caída de 18.4%; sin embargo, en igual periodo de 2018 se observa un crecimiento de 9.1% en los mismos, debido a los incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno federal como de Pemex.

En el mismo periodo de 2020, la recaudación de ingresos tributarios se redujo 0.8%, resultado de caídas en la recaudación del IVA (3.7%), de los IEPS distintos de gasolina y diésel (6.4%) y de los IEPS de gasolina y diésel (1.9%); éstos últimos dos sumaron una disminución de IEPS de 3.5%. Por su parte, el ISR presentó un incremento marginal de 1.2%, en parte por los cobros extraordinarios a diferentes corporativos. En contraste, de enero a julio de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 2.6%, debido al crecimiento de 66.5% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 1.7% y el ISR no presentó cambio alguno (0%). Para 2018, los ingresos tributarios crecieron 1.5%, resultado de la mayor recaudación de IVA e IEPS distinto de gasolina y diésel por 9.5% y 5.2%, respectivamente; sin embargo, en este periodo de 2018, los IEPS de gasolinas presentaron una caída de 28.8%.

Los ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE), en el periodo enero-julio de los últimos tres años han aumentado en 5.1%, 2.1% y 2.3%, respectivamente. En 2018, los ingresos de CFE disminuyeron 3.1%, y en 2020 lo hicieron en 7.6%, mientras que en 2019 crecieron 9.1% anual.

Los ingresos no tributarios no petroleros aumentaron 53.8% en los primeros siete meses de 2020, a golpe de transferencias de recursos de fondos y fideicomisos, con el fin de compensar la caída de los ingresos, sin recurrir a endeudamiento. En contraste, en el mismo periodo de 2019 y 2020 presentaron caídas de 61.3% y 27.6%, respectivamente.

 

 


Análisis del gasto

Enero – julio 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros siete meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros siete meses de 2020 fue de 3 billones 439 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 2 billones 479 mmdp, y representó el 72% del gasto neto total; el porcentaje restante (28%) lo ocupa el gasto no programable (960 mmdp).

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12.3% (422.2 mmdp) del total del gasto observado de enero a julio de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en julio de 2014 fue de 7.2%, en los últimos ocho años aumentó 53.8% real. Es una de las obligaciones crecientes que prolonga la reducción del espacio fiscal.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 376 mmdp, lo que representó sólo 11% del total, contrastando con el 18% del total que llegó a representar en 2014. La inversión distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp), respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 9% (11.1 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía continúa marcando el alza en la inversión física pública. Observamos que en los primeros siete meses de 2020 este tipo de gasto tuvo un incremento de 13% (43.8 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.

La Secretaría de Economía ejerció 8.4% (32.4 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 1,257% (30 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Como apuntamos en nuestro análisis a junio, el incremento corresponde al presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual se reporta como inversión física a pesar de que la finalidad del programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos.

La inversión distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 9% (11.1 mmdp) respecto al año previo.

Otros ejecutores que contribuyeron en el incremento de la inversión pública respecto al año previo fueron: Adefas, 119% (3.6 mmdp); Turismo, 1,697% (3.7 mmdp); IMSS, 446% (2.9 mmdp) y el ISSSTE, 1,181% (1.8 mmdp). 

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Por tipo de ejecutor, gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 55% (1,906 mmdp) del gasto total. A través de estos Ramos el Gobierno federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 22% (745 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (64 mmdp) del presupuesto; su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 56.3% respecto a su meta anual aprobada y 56.5% respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año, con la nueva actualización de finanzas públicas. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 55.5% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 56.2% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 54.7%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 56.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada tiene un avance de 61.6%.

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 57%, mientras que el costo financiero presenta un avance de 58% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 64.8%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 46.1%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.1% (-185 mmdp).

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Economía: 1168% (31.39 mmdp)
  • Bienestar: 20% (21.93 mmdp)
  • Salud: 9% (6.1 mmdp)
  • Turismo: 113% (2.7 mmdp)
  • Energía: 5% (2.58 mmdp)
  • Gobernación: 26% (0.78 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 7% (0.39 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 13% (0.02 mmdp)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 9% (-56.3 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: 10% (-44.01 mmdp)
  • Deuda Pública: 9% (-27.11 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: 20% (-18.8 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: 5% (-16.1 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: 5% (-11.2 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: 2% (-9.81 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 2% (-9.53 mmdp)
  • Poder Judicial: 23% (-8.86 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 27% (-7.7 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos Ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo.

  • Economía: 1,169% (31.4 mmdp)
  • Turismo: 114% (2.7 mmdp)

En relación con su propio presupuesto, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 8.9% (-60.1 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 6.4% (-130.2 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 22.6% (-18.6 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 5.9% (41.2 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 8.9% (-60.1 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, el Ramo 34 ó Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca gastó exactamente el monto del presupuesto aprobado para el periodo, mientras que los otros siete ejecutores de gasto tuvieron subejercicios. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a junio: 27.4% (-7.71 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 11% (-44.1 mmdp) respecto a su meta al mes de junio. La CFE tuvo un subejercicio de 6% (-16.1 mmdp).

La CNDH acumuló un subejercicio de enero a julio de 38.6%, seguido por el TFJA con 35%, respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en julio 2020?

El subejercicio del gasto en julio fue menor al observado en los dos meses previos: su tamaño se redujo en relación al observado. El gasto total en julio fue de 516.4 mmdp, 4% por debajo de su meta mensual (-21 mmdp).

Durante el mes de julio el subejercicio fue menor tanto en el gasto programable como en el no programable, la reducción fue mayor en el gasto no programable. El gasto programable del SP en el mes de julio (405.2 mmdp) se rezagó 4.1% (-17.5 mmdp), en parte por un menor gasto en inversión física en comparación a lo observado en los meses previos: en julio se gastaron 50 mmdp, es el menor gasto observado desde febrero de 47.3 mmdp. 

Cabe señalar que el costo financiero del Sector Público en julio de 2020 fue de 47.4 mmdp. Dicho costo financiero del SP tuvo un sobrejercicio de 38.9% (13.3 mmdp) respecto a su meta de julio.

En el mes de julio, los Ramos Administrativos tuvieron un mayor gasto con respecto a lo aprobado en dicho mes (12% o 14.7 mmdp). El sobrejercicio se observó en 10 de los 26 Ramos Administrativos, pero sólo cuatro de ellos presentaron un gasto mayor al 100%: la Secretaría de Economía, CNH, SEDATU y la CRE. La Secretaría de Economía fue el Ramo que más sobrejerció (753.5% o 3.87 mdp)

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el menor subejercicio de -0.3%. Por separado, Pemex tuvo un sobrejercicio de 6% y CFE un subejercicio de 8.3% en gasto el mes de julio.

En los Ramos Autónomos el subejercicio es de 12% (-1.18 mmdp). El Inegi y el Poder Legislativo presentaron un sobreejercicio en julio, 35.9% y 8.4%, respectivamente. En contraste, la CNDH y la FGR subejercieron 46.4 y 30.9% de su presupuesto, respectivamente.

Entre los Ramos Generales, seis ejecutores tuvieron un subejercicio en julio. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos tuvo un subejercicio de 44% (-3.16 mmdp). Por su parte, el Ramo 23 (Provisiones salariales y económicas) tuvo uno de 20% (-16.4 mmdp).


Análisis de la Recaudación Federal Participable

De enero a julio de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 1 billlón 916 mmdp, lo que representó una disminución de 9.5%, respecto a igual periodo de 2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-3.9%) y petroleros (-56.1%) en el periodo. Desde el mismo periodo de julio no se observaba una variación negativa en la RFP (-1.9%).

En términos absolutos, el monto de la RFP es muy similar al reportado en igual periodo de 2016: de 1 billón 905 mmdp, pero con un incremento anual para el mismo periodo de 7.6%.

Por componentes, la reducción en la RFP de los primeros siete meses de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas, en los siguientes rubros:

Ingresos tributarios (-3.9%):

  • Producción y servicios (-3.9%): cerveza y bebidas refrescantes (-20.6%), gasolina estatal (-20.0%), alimentos no básicos con alta densidad calórica (-10.8%), carbono (-4.0%) y gasolina federal (-2.0%)
  • ISR (-6.7%)
  • Comercio exterior (-17.0%)
  • Derechos de minería (-18.6%)
  • ISAN (-21.6%)
  • Tenencia (-37.1%)

Ingresos petroleros (-56.1%)

  • Fondo Mexicano del Petróleo (-56.1%).
  • ISR de contratos y asignaciones (-7.6%).
  • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado, en los primeros siete meses de 2020, sumó 1 billón 83 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 7.8% respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 174 mmdp y una caída de 3.5%; con ello suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento reseñable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 11.1% y un monto absoluto de 1 billón 167 mmdp.

La caída de 7.8% anual en el gasto federalizado de enero a julio de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes: Convenios de Reasignación para el cumplimiento de programas federales (-70.9%), Convenios de Descentralización Semarnat-CNA (-39.2%), Participaciones-Ramo 28 (-9.0%) y Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas-FEIEF (-23.1%).

De enero a junio de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 519 mmdp, el monto más bajo reportado desde el mismo periodo de 2016, ubicándose 51 mdp por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (571 mmdp). Esto se reflejó en una disminución anual de 9.0%, la cual fue compensada con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF). Desde la caída de 2009 de 23.8% no se observaban variaciones negativas en periodos similares.

Las cinco entidades federativas más afectadas por la disminución en los recursos que reciben a través de las Participaciones Federales fueron: Campeche, -18.5%; Hidalgo, -14.0%; Guanajuato y Morelos, -13.7%, cada uno, y Puebla, -13.4%.

Para ayudar a enfrentar la caída de ingresos derivada de la crisis sanitaria por la covid-19, el 31 de julio se modificó el Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que las transferencias del FEIEF a los estados sean mensuales, en lugar de trimestrales.

Durante los primeros siete meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 459 mmdp, lo que significó un aumento de tan sólo 0.8% (3.4 mmdp) respecto a enero-julio de 2019. Por sus componentes, dos de sus fondos presentaron los mayores crecimientos: el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.5%) y el Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos FAETA (2.2%); el resto observó incrementos marginales, mientras que el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública-FASP se redujo en 0.1%.

Las cinco entidades federativas con los mayores crecimientos del periodo fueron Ciudad de México (3.2%), Tlaxcala (3.1%), Tabasco (2.8%), Aguascalientes (2.7%) y Chiapas (2.5%). Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos por aportaciones fueron Baja California Sur (-2.8%), Guanajuato (-1.5%), Baja California (-1.4%), Oaxaca (-1.1%) y Michoacán (-0.9%).


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros siete meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que presentó un déficit de -9.8 mmdp; el programado era un superávit de 39.7 mmdp.

El Balance Público también exhibió un deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por arriba de lo calendarizado para julio: fue de -414.6 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -387.3 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de 153.1 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -495.8 mmdp a julio de 2020, o -3.3% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en julio.

Es importante resaltar que el Gobierno no ha recurrido a endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso, y que más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 responde a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -5.4% del PIB, lo que significa que hay espacio de 3.9 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de julio sumó 12 billones 026 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.6% o 1 billón 153 mmdp respecto a julio de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 15% del tipo de cambio al cierre de julio 2020, cuando éste se determinó en 21.99 pesos por dólar al cierre de mes. En julio de 2019 fue 19.09 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 60.3% del PIB a julio de 2020, un incremento de 17.0 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la caída de 18.7% que presentó el PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 838 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en la actualización de finanzas públicas una caída de -7.4% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una contracción económica de -10.0% a -11.2% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Detrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en junio aumentó 4.7% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 13.1% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,696 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 154 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros siete meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 32.8 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 37% por arriba (8.80 dólares) por arriba del precio estimado en PCGPE 2021 para 2020, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en julio, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Observamos que en los primeros siete meses de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 13.2% (43.8 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 8.8% (11.1 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de junio 2020 fue de los más bajos desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

Números de Erario: gasto en salud de enero a julio de 2020

Después de cinco meses en los que la covid-19 ha puesto en jaque al sistema de salud, por fin se detectó un crecimiento en el gasto funcional en este sector: fue 3.4% mayor al observado el año pasado. Además, con respecto a la meta anual hubo un avance de 46.5% en el gasto acumulado. Resulta elocuente que tan sólo en julio se ejercieran 67.1 mmdp de gasto funcional, el mayor observado en lo que va del año.

Por ejecutor, observamos que el gasto acumulado a julio del ISSSTE y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) superó el 50% con respecto a la meta anual. Por su parte, el IMSS y la Secretaría de Salud tuvieron un avance de 46% y 44%, respectivamente.

El gasto en inversión física de los ejecutores de salud exhibió un subejercicio de 0.1% (0.01 mmdp). Esto sugiere que el gasto en este rubro se comienzó a desacelerar. Si se analiza sólo el gasto ejercido en julio, hubo un subejercicio de 44% (-1.63 mmdp).

¿Cómo avanzó el gasto funcional[1] en salud de enero a julio?

En los primeros siete meses de 2020 se han ejercido 316.2 mmdp a través del gasto funcional en salud. Esto representa un avance de 46.5% con respecto al presupuesto anual[2]. Hasta julio se gastó 3.4% (10.5 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo gastaron los ejecutores del sector salud[3] de enero a julio?

Mes con mes damos seguimiento al gasto total neto de los ejecutores de gasto en salud, como una forma de aproximarnos a la observación de su gasto funcional, el cual no se puede desagregar por ejecutor. Así, en este apartado analizamos el gasto por ejecutor en salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en las instituciones que lo realizan.

Hasta julio se gastaron 339.7 mmdp por los ejecutores de salud;este gasto exhibe un subejercicio de 3% (-11.7 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto fue 2.8% (9.2 mmdp) mayor que el del año anterior. 

De los cuatro ejecutores de gasto, sólo dos han ejercido más del 50% del presupuesto aprobado en el año: el ISSSTE (51%) y el FASSSA (56%).

Durante los primeros siete meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE presentó el mayor subejercicio: de los 64 mmdp aprobados en el periodo, se ejercieron sólo 53.1 mmdp. Esto representa un subejercicio de 17% (-10.85 mmdp). No obstante, es la institución que lleva mayor avance en relación con su meta anual de gasto.
  • De igual manera, el IMSS (sin considerar el gasto en pensiones) se colocó por debajo de la meta establecida. Acumuló un subejercicio de 5.1% (-8.2 mmdp). 
  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 9% (6.1 mmdp) mayor al aprobado, y con respecto al año anterior el gasto fue 0.2% (0.1 mmdp) mayor.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por arriba de lo aprobado. El FASSA transfirió un 2% (1.2 mmdp) adicional de recursos.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud en julio?

En julio se esperaba un gasto en salud de 69.5 mmdp, y los recursos erogados superaron esta meta en 1.5% (1.1 mmdp). Se ejercieron 70.6 mmdp, lo que representa un incremento de 27% (15.1 mmdp) con respecto al mismo mes del año pasado.

El gasto en el mes de julio por ejecutor se desagrega de la siguiente manera:

  • El ISSSTE fue el único ejecutor con un subejercicio: no ejerció 12.7% (-1.1 mmdp) con respecto al gasto mensual aprobado.
  • El IMSS es el ejecutor que más gastó por encima de su meta mensual: 6.1% (2.2  mmdp) más de lo aprobado. 
  • La Secretaría de Salud y las transferencias del FASSA estuvieron en línea con lo aprobado en el mes.

¿Cuánto gastaron en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a julio

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se colocó por debajo de la meta establecida. En los primeros siete meses acumuló un gasto de 8.05 mmd, el cual es 0.1% (-0.01 mmdp) menor al gasto aprobado.

El gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE presentó un avance de 40.7% con respecto a la meta anual; aún faltan por ejercer 11.7 mmdp. De estos ejecutores, sólo el ISSSTE ha ejercido más del 50% del gasto anual; incluso excedió el presupuesto anual en 8.75%.

El gasto acumulado en inversión física a julio se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE ejerció más que el presupuesto aprobado durante todo el año: gastó 1.1 mmdp de los 0.9 mmdp aprobados en 2020. Sin embargo, no logró compensar el subejercicio exhibido por el IMSS.
  • El IMSS es el único ejecutor que presentó un gasto menor al aprobado: 29% (1.4 mmdp) por abajo.
  • Por otro lado, la Secretaría de Salud reporta un gasto 18% (0.3 mmdp) por encima de lo aprobado a julio.

Gasto en julio

En julio se aprobaron 3.6 mmdp en inversión física, pero se ejercieron 2.6 mmdp. Esto representa un subejercicio de 44% (1.6 mmdp). Es el mayor subejercicio en lo que va del año (ver gráfica 9).

En julio, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron por encima de lo aprobado: 192% y 151%, respectivamente. El IMSS no ejerció 80% del presupuesto aprobado. Esto representa el mayor subejercicio de 2020.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional. Tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: junio de 2020

El curioso caso de los apoyos financieros registrados como inversión física

Los ingresos totales del sector público van 6.1% por debajo—o cortos en 169 mmdp—  en relación con los previstos en la Ley de Ingresos (LIF) a junio de este año.

La pérdida no ha dejado de aumentar conforme avanza el año: la SHCP reportó que se obtuvieron 406 mmdp de ingresos totales durante junio de 2020; al cierre de marzo éstos ascendieron a 527 mmdp. Esto significa que los ingresos cayeron 23% en tres meses. Sin embargo, con relación a mayo se observó una mejora. Aunque sigue aumentando el rezago de los ingresos aprobados, la pérdida marginal observada en junio fue menor —un 11% de rezago versus 24%, en mayo—

En el renglón del gasto, en los primeros seis meses del año hubo un subejercicio acumulado, y éste se pronunció en el mes de junio. El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.3% (-163.6 mmdp), pero sólo en junio el subejercicio sumó 12% de su meta para el mes o -75 mmdp. Pemex sigue siendo el ente público con mayor subejercicio, aunqueel más preocupante, dada la pandemia por covid-19, se encontró en el gasto en salud.

El gasto acumulado a junio de los principales ejecutores del gasto en salud presentó un subejercicio de 4% (-11.45 mmdp) —pueden ver el análisis completo y detallado del gasto en salud, aquí—. A pesar del subejercicio, observamos que la inversión física es prioritaria en los planes de gasto en salud de los últimos meses; reporta un avance de 35.2 mayor (1.63 mmdp) a lo que se tenía planeado ejercer (4.64 mmdp). Es en este rubro donde se encuentra el presupuesto para la compra de insumos médicos y de laboratorio.

En general, llama fuertemente la atención que el gasto total de inversión física se fortaleció. Tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este incremento se debe —y como ya tuvimos indicios en los Números de Erario con corte a mayo— a que la Secretaría de Economía registra como inversión física el gasto de 27 mmdp del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual no debería entrar en esta clasificación, pues su fin es financiar el gasto corriente —principalmente pago de nómina y servicios— y no de capital de las empresas con el fin de disminuir el impacto de las afectaciones económicas derivadas por la covid-19. Si no se considera este programa dentro de la inversión física, el aumento con respecto al mismo periodo del año anterior sería sólo de 7% (20.3 mmdp).

Durante junio, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 54.2 mmdp, y representó el 10% del gasto total para ese mes. Se incrementó en dos puntos su participación en el gasto total respecto al mismo mes de 2019. Con respecto al monto aprobado, la inversión física tuvo un subejercicio de 11% (-6.9 mmdp)

El Balance Primario y el Balance Público mostraron un leve deterioro con respecto al mismo periodo del año anterior. El Balance Primario sumó 0.3% del PIB, y el Público tuvo un déficit de 293 mmdp.

Con respecto a los recursos provenientes de fideicomisos, a junio se reportaron disponibilidades por 728.4 mmdp y egresos por 275 mmdp. Hasta el primer semestre se han extinguido ocho fideicomisos y 32 se encuentran en proceso de extinción.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
junio 2020 y enero – junio 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 2 billones 603 mmdp durante los primeros seis meses de 2020.

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 106 mmdp —provenientes de la liquidación de fideicomisos[1] por 59.9 mmdp y de las transferencias a Pemex por 46 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 2 billones 497 mmdp.

Sólo en junio se obtuvieron 406.9 mmdp de ingresos totales. Aumentaron en relación con mayo, cuando ascendieron a 326.8 mmdp, e igualaron el monto observado en abril. Sin embargo, es importante desagregarlos para identificar qué impulsó la leve mejora.

Los ingresos tributarios ascendieron en junio a 249 mmdp; en mayo sumaron 221 mmdp, pero en marzo, justo al inicio de las medidas de contención de la pandemia, ascendieron a 376 mmdp, por lo que en tres meses (abril-junio) cayeron 34%.

Por su parte, los ingresos petroleros aumentaron en mayor proporción, debido al incremento en el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME). En junio ingresaron 63.8 mmdp, es el mayor ingreso mensual observado en lo que va del año. La recuperación es buena, si consideramos que en mayo se obtuvo un ingreso de 28.3 mmdp. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 53.4 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Se mantiene baja la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-junio de 2018 representaron el 19%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 9.6%. Su participación se redujo prácticamente a la mitad.

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero no todo es buena noticia. Lamentablemente la pandemia los debilitó. Al revisar los montos identificamos que entre abril y junio han ido perdiendo parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 319 mmdp en los primeros cuatro meses a recaudar 291 mmdp en los primeros seis meses del año.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 47.1% respecto a su meta anual en la LIF. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en junio de este año, llevan un avance de 49.7%.

A pesar del repunte que exhibieron en junio, los ingresos petroleros fueron los que registraron un menor avance en sus metas anuales: 25.3% respecto a lo aprobado en la LIF y 30.9% respecto a lo estimado por SHCP en junio para el cierre del mismo año.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros seis meses del presente año en relación con su meta semestral, descubrimos que los ingresos totales del Sector Público se quedaron cortos.  Observamos un rezago de 6.1% (-169 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. En mayo fue de 5.2%, es decir, el rezago sigue aumentando.

El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 45.5% (-208 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-254.9 mmdp o 55.6%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 3.7% de su meta estimada en el calendario (-67.4 mmdp) en el mismo periodo. Al haber pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, ha extinguido recursos de fideicomisos.

Al desagregar los ingresos por tipo, hallamos esto:

  • No observamos más el ingreso excedente de IVA acumulado en los primeros meses del año, el cual se verificó hasta mayo. Las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal del IVA que avivaron la recaudación al inicio del año ya fueron superadas por los efectos de la pandemia. Ahora lo que se identifica es un rezago de 3% (-15.1 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 2.6% (-25.8 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros. Los ingresos excedentes por ingresos NTNP sumaron 114 mmdp; no logran compensar la pérdida observada en los demás ingresos, que es de 283.3 mmdp.

Al analizar los ingresos a junio y su tendencia en el año, se destaca que los ingresos tributarios se quedaron 14% por debajo de su meta estimada en el calendario (-41.5 mmdp), por lo que en junio no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable. 

El IVA tuvo un rezago de 28.6% (-24.2 mmdp) en relación con la LIF. El ISR exhibió un rezago de 2.8% (-4.2 mmdp) en el mismo ámbito.

A pesar de que en términos absolutos los ingresos petroleros del Sector Público en junio alcanzaron el mayor monto visto en el año, aún reportaron un rezago con relación a lo que se esperaba para ese mes: 16% (-11.8 mmdp), con respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 29% (-22.3 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en junio.

En contraste, los ingresos NTNP superaron en 52% su meta del mes de junio. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (7.3 mmdp vs. -53.3 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – junio 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros seis meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros seis meses de 2020 fue de 2 billones 922 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 2 billones 73 mmdp y representó el 71% del gasto neto total; el porcentaje restante (29%) lo ocupa el gasto no programable:848 mmdp. El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 326 mmdp, y representó sólo el 11% del total, lo que contrasta con el 18% del total que llegó a representar en 2014.

El costo financiero, un gasto no programable, representó el 13% (374.7 mmdp) del total del gasto observado de enero a junio de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en mayo de 2012 fue de 8.3%, en los últimos ocho años aumentó 53.8% real. Es una de las obligaciones crecientes que han reducido el espacio fiscal en los últimos años.

La inversión física pública merece una mirada a detalle. Observamos que en los primeros seis meses de 2020 este tipo de gasto tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.

La inversión distinta de Pemex creció 19% real (33 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 63% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 13% (14 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía ejerció 8.4% (28.2 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 2,219% (27 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Este extraordinario incremento corresponde a los 27 mmdp del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se reportan como inversión física. Este programa no debería clasificarse dentro del gasto de inversión física, pues su fin es financiar el gasto corriente —principalmente pago de nómina y servicios— y no el de capital de las empresas, con el fin de disminuir el impacto de las afectaciones económicas derivadas por la covid-19. Si no se considera el gasto de este programa, la inversión física de esta secretaría tendría una caída de 34% (-0.4 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019.

Los otros ejecutores que influyeron en el incremento de este tipo de gasto respecto al año previo fueron: Adefas, 103% (3 mmdp); Turismo, 1,754% (3.5 mmdp); IMSS, 424% (2 mmdp), y Comunicaciones y Transportes, 1% (1.3 mmdp). 

Sin tener en consideración el ya mencionado Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, la inversión física pública total tendría un crecimiento de 7% (20.3 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019. Y con respecto a los 327.8 mmdp aprobados para el periodo enero-junio de este año, habría un recorte de 6% (-20.1 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Si hacemos un análisis por tipo de ejecutor, observamos que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 58% (1,680 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno federal da cumplimiento a sus obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (607 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (55 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 47.8% con respecto a su meta anual aprobada y 48% con respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año con la nueva actualización de finanzas públicas. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 38.7% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 47% con respecto a su meta anual de gasto aprobada y con respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 46%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 50% con respecto a su meta anual de gasto aprobada y 54% con respecto a la meta estimada .

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 49%; mientras que el costo financiero presenta un avance del 29% con respecto a su meta aprobada y  a la actualizada este mes.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance con respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 52.9%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance en relación con la meta anual aprobada: 39.6%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.3% (-163 mmdp).

En relación con su propio presupuesto aprobado al primer semestre del año, observamos los siguientes ejercicios por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.6% (-59.8 mmdp)
  • Ramos Generales subejercicio de 5.7% (-101.9 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 24.1% (-17.4 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): subejercicio de 2.3% (-12.8 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 4.6% (26.4 mmdp)

Por otra parte, si analizamos por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente…

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación con presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 14% (-47.6 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 8% (-39.8 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 8% (-22.8 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 20% (-16.64 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 5% (-12.2 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 5% (-12.18 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 2% (-8.8 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 22% (-4.55 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 13% (-2.8 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50: 1% (-2.6 mmdp)
  • Cultura: 18% (-1.14 mmdp)
  • CNDH: 37% (-0.31 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 36% (-0.16 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el presupuesto aprobado:

  • Economía o Ramo 10: 1,267% (27.5 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 21% (8.7 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 12% (6.1 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 132% (2.6 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 17% (0.76 mmdp)
  • Gobernación: 29% (0.69 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Como se ve, destacaron dos Ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo: Economía: 1,267% y Turismo: 132% (2.6 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, no hubo ninguno que exhibiera un gasto mayor al aprobado, mientras que siete de ocho ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicio. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a junio: 22% (-4.55 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 14% (-47.6 mmdp) respecto a su meta al mes de junio. La CFE tuvo un subejercicio de 5% (-12.1 mmdp).

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa fue el Ramo que mostró el mayor subejercicio de enero a junio: 37%, seguido por la CNDH con 37%, respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del gobierno sólo en junio 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en junio: aumentó su tamaño en relación con el observado en los primeros meses del año. El gasto total en junio fue de 549.8 mmdp, 12% por debajo de su meta para el mes (-75 mmdp).

Durante el mes de junio el subejercicio pegó tanto en el gasto programable como en el no programable, a diferencia de mayo, se observó que la afectación es mayor en el gasto no programable. El gasto programable del SP en el mes de junio (334.9 mmdp) se rezagó 8.6% (31.5 mmdp). En parte por un rezago en el gasto en inversión física, en junio se gastaron 54.2 mmdp, similar al gasto observado en abril, de 52.1 mmdp. 

Cabe señalar que el costo financiero del Sector Público en junio de 2020 fue de 161 mmdp. Dicho costo financiero del SP tuvo un subejercicio de 7.7% (-13.5 mmdp) respecto a su meta de junio.

¿Cómo avanzaron los programas presupuestarios?

Se identificaron cinco programas presupuestarios que tuvieron un gasto mayor al aprobado en más de 5 mmdp. Éstos sumaron 174.9 mmdp de gasto adicional. Los programas pertenecen a cuatro ejecutores de gasto, y son:

  • De CFE – Comercialización de energía eléctrica y productos asociados: 339% (85.5 mmdp).
  • De la Secretaría de Salud – Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 1,024% (33.6 mmdp).
  • De la Secretaría de Economía – Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, de reciente creación, ejerció 27.5 mmdp.
  • De CFE – Operaciones Ajenas: 1,668% (17.2 mmdp).
  • Del IMSS – Régimen de Pensiones y Jubilaciones IMSS: 26% (11.1 mmdp).

En contraste, los cinco programas presupuestarios con mayor subejercicio sumaron un monto de -192.6 mmdp:

  • De Deuda Pública – Valores Gubernamentales: 10% (-23.6 mmdp)
  • De Participaciones Federales y Estatales – Fondo General de Participaciones: 7% (-26.6 mmdp)
  • De Pemex – Proyectos de Infraestructura económica de hidrocarburos: 21% (-31 mmdp).
  • De CFE: Operación y mantenimiento de la Red Nacional de Transmisión: 616% (-31.5 mmdp); Operación y mantenimiento de las centrales generadoras de energía eléctrica: 69% (-32.8 mmdp); Operación y mantenimiento de la infraestructura del proceso de distribución de energía eléctrica: 306% (-47 mmdp).

Fideicomisos

De los 332 fideicomisos a junio de 2020, 305 se encontraban en operación y 32 en proceso de extinción. De enero a junio de 2020 se dieron de alta dos fideicomisos y ocho se extinguieron.

Las disponibilidades de los 332 fideicomisos sumaron 728.4 mmdp al 30 de junio de 2020. Esto representa una disminución de 19.3% con respecto a las disponibilidades reportadas en el mismo periodo del año anterior.  Hasta este periodo se registran egresos por 276 mmdp e ingresos por 241 mmdp.

El 59% de los egresos reportados corresponden a 5 fideicomisos:

  • Fondo de Capital de Trabajo del CENACE
  • Fondo de la Financiera Rural
  • Fondo Laboral Pemex
  • Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
  • Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar

Cuatro fideicomisos reportaron disponibilidades sustanciales, que suman el 57% (411.9 mmdp):

  • El Fideicomisos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) reportó 176.9 mmdp.
  • El Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar reportó 101.1 mmdp.
  • El Fideicomisos para administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera reportó 70.3 mmdp.
  • Y el Fideicomiso del Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas reportó 63.6 mmdp.

De los 32 fideicomisos que se encuentran en proceso de extinción, ninguno presenta un avance de 100%. No obstante, la SHCP reporta que 11 de ellos tienen un avance en el proceso de extinción mayor a 80%. En lo que va del año, los fideicomisos en proceso de extinción registran disponibilidades por 1 mmdp, egresos por 0.85 mmdp e ingresos por 0.02 mmdp. Estos fideicomisos reportaban un saldo final del ejercicio anterior por 1.78 mmdp.

Se identifica que 14 de estos fideicomisos reportan 0.0 pesos de disponibilidades.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cinco meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que sumó 0.3% del PIB (61.2 mmdp), pero el programado era de 0.5% del PIB (81.8 mmdp).Este leve deterioro se debió a que el recorte del gasto fue menor a la caída de ingresos.

El Balance Público también exhibió un deterioro en su posición en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por arriba de lo calendarizado para junio: fue de -293 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -311 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -338.7 mmdp a junio de 2020, o -1.5% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en junio.

Para el cierre del año, la SHCP estima que los RFSP serán de -5.4% del PIB, lo que significa que hay un espacio de 3.9 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de junio sumó 12 billones 073 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.9% o 1 billón 188 mmdp respecto a junio de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 20% del tipo de cambio al cierre de junio 2020, cuando éste se determinó en 23.08 pesos por dólar al cierre de mes. En junio de 2019 fue 19.20 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 52.1% del PIB a junio de 2020, un incremento de 8.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 838 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en la actualización de finanzas públicas una caída de -7.4% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras —FMI y analistas financieros— prevén escenarios de una contracción económica de -9.7% a -10.5% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades.etrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en junio disminuyó 2.9% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 5.6% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,712 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 138 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros seis meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 31.76 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 32% por arriba (7.76 dólares) del precio estimado en PCGPE 2021 para 2020, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía determinó que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en junio, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Observamos que en los primeros seis meses de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 19% real (34 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 13% (14 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de mayo 2020 fue el más bajo desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


Anexo

Programas presupuestarios


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

Números de Erario: gasto en salud en el primer semestre de 2020

La austeridad persiste en el gasto en salud. Aun cuando el sistema de salud continúa en jaque porque la pandemia por covid-19 está lejos de contenerse, durante el primer semestre de 2020 se gastó menos de lo programado en el Presupuesto y también en comparación con lo que se gastó en el mismo periodo del año anterior. El gasto en la función salud tuvo un recorte de 4% (-11.45 mmdp), y con respecto a 2019 fue 1.7% menor (-4.2 mmdp).

El gasto en medicamentos fue 14.5% menor que lo presupuestado, y en comparación con el año anterior, en el primer semestre hay un recorte de 4% (-12.2 mmdp) en el gasto ejercido.

Con todo, hay un tipo de gasto que sobrejerció: la inversión física,  con un avance 35.2% mayor (1.63 mmdp) a lo que se tenía presupuestado (4.64 mmdp). Y es que ante la creciente demanda de insumos médicos a causa de la pandemia, gran parte de la inversión física del IMSS y del ISSSTE se concentró en la compra de equipo médico y de laboratorio.

¿Cómo avanza el gasto funcional[1] en salud de enero a junio?

Al primer semestre de 2020 se tenía presupuestado un gasto funcional en salud de 260.5 mmdp, pero sólo se ejercieron 249.1 mmdp. Esto representa un subejercicio de 4% (-11.45 mmdp). Con respecto a la meta anual de gasto[2], hay un avance de 36.62%. En el primer semestre se gastó 1.7% menos (-4.2 mmdp), en comparación con el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo fue el gasto funcional en salud en cada institución, de enero a junio?

Al primer semestre ninguna institución reportó un avance de  50% o más en el gasto, con respecto a la meta anual. La Secretaría de Marina, el FASSA, la Sedena y las Aportaciones a la Seguridad Social son las instituciones que reportaron el mayor avance: entre 45 y 49%, con respecto a la meta anual. En contraste, el ISSSTE sólo ha gastado 41.4%; le sigue el IMSS con 34.1% y la Secretaría de Salud, con 33.4% del presupuesto anual aprobado.

De los siete ejecutores del gasto funcional en salud, tres tuvieron subejercicios. Durante los primeros seis meses del año el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 13% (6.1 mmdp) mayor al aprobado. Pero con respecto al año anterior, y a pesar de las presiones en el sistema de salud causadas por la covid-19, el gasto fue 8.9% (-5.4 mmdp) menor.
  • Las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional se colocaron 8% (0.1 mmdp) y 7% (0.2 mmdp) por encima de la meta mensual, respectivamente.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por encima de lo aprobado. El FASSA transfirió un 3% más de recursos (1.3 mmdp).
  • El ISSSTE continúa con rezagos en su gasto. A junio se encuentra por debajo de la meta establecida:reporta un subejercicio de 26% (-9.0 mmdp). Y con respecto al año anterior, se ejercieron 7.4% (-2.1 mmdp) menos recursos.
  • De igual manera, el gasto funcional en salud del IMSS se encuentra por debajo de la meta establecida. Acumula un subejercicio de 8% (-10.0 mmdp).
  • Las Aportaciones a la Seguridad Social reportan un subejercicio de 3% (-0.3 mmdp).

Por institución y programa presupuestario los hallazgos más relevantes son:

  • El programa Suministro de Claves de Medicamentos, del ISSSTE, no ejerció 44.5% (-4.6 mmdp) de su presupuesto aprobado, que es de 10.4 mmdp. Cabe aclarar que este programa no abarca el presupuesto total de esta institución para la compra de medicamentos.
  • El programa Proyectos de infraestructura social de asistencia y seguridad, del IMSS, no ejerció el 61.5% (-0.6 mmdp).
  • Otro programa del IMSS, Operaciones ajenas —que incluye gastos relacionados a préstamos de trabajadores—, ejerció 141.1% (6.2 mmdp) más de lo aprobado al semestre. De igual manera, el Programa de adquisiciones presentó un sobrejercicio de  500.5% (1.9 mmdp).
  • Fortalecimiento de los Servicios Estatales, Seguro Médico Siglo XXI y Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, programas de la Secretaría de Salud, reportaron recortes en su presupuesto por arriba del 50%.
  • El programa Vigilancia epidemiológica, de la Secretaría de Salud, no ejerció el 38.8% (-0.1 mmdp) de los 0.3 mmdp que se le aprobaron.

¿Cómo avanzó el gasto en medicamentos del sector salud en junio?

El presupuesto anual en medicamentos[3] es de 86.03 mmdp. Incluye el presupuesto del IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Sedena y la Secretaría de Marina[4]. A junio se ejercieron 27.1 mmdp, lo que representa un avance del 31.5% del presupuesto con respecto a la meta anual.

La Secretaría de Marina y la Sedena han ejercido más del 50% de su presupuesto aprobado anualmente. En contraste, la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE tienen un avance menor a 35% con respecto a la meta anual.

En total, el gasto en medicamentos tiene un subejercicio de 14.5% (-4.6 mmdp). Por subsistema, el ejercicio se distribuye de la siguiente manera:

  • El ISSSTE tiene el mayor subejercicio, que alcanzó el 43.4% (-4.3 mmdp) de su presupuesto.
  • Le sigue el IMSS, con un recorte de 2.0% (-375.8 mdp).
  • Por contra, la Secretaría de Marina reportó un gasto mayor al aprobado en 93.5% (130.1 mdp).
  • La Secretaría de Defensa también tuvo un gasto por encima del aprobado en 7.5%. La Secretaría de Salud gastó 0.7% (14.4 mdp) más de lo aprobado en el calendario.

Con respecto al año anterior, el gasto en medicamentos es 4% menor (-1.2 mmdp).

¿Cuánto gastaron en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

La inversión física en salud[5] —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se encuentra por arriba de la meta establecida. Al primer semestre, se gastaron 6.2 mmdp, es decir, 35% (1.63 mmdp) más de lo aprobado para el semestre, que es 4.64 mmdp.

El gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE y el FASSA muestra un avance de 31.0% con respecto a la meta anual; aún faltan por ejercer 69.0% (13.97 mmdp).

Por subsistema, el gasto en inversión física se realizó de la siguiente manera:

  • Hasta junio, el ISSSTE es quien más sobrepasó la meta establecida: un 80% por arriba (0.54 mmdp).
  • El IMSS también superó su meta de gasto establecida, en 64% (1.1 mmdp).
  • Por otro lado, el gasto de la Secretaría de Salud y las transferencias del FASSA se ubican en línea con el gasto esperado al primer semestre.

El 86% del gasto en inversión del ISSSTE se realizó en equipo médico y de laboratorio, y el 13% restante en edificación no habitacional[6].

Entretanto, el 66% del gasto registrado como inversión física en la Secretaría de Salud corresponde a transferencias a fideicomisos; 33% a servicios profesionales, científicos y técnicos integrales y 1% a equipo médico y de laboratorio.

El 77% del gasto en inversión física del IMSS se ejerció en equipo médico y de laboratorio; 19.2% en edificación no habitacional y 2.9% en muebles de oficina y estantería.



[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680 mil 109 millones de pesos.

[3] Corresponde al presupuesto del gasto funcional en salud de las partidas específicas de medicinas y productos farmacéuticos, materiales, accesorios y suministros médicos y de laboratorio.

[4] Faltó por incorporar el presupuesto del FASSA destinado a este rubro para el cual aún no se cuenta con información disponible.

[5] En los reportes mensuales se reporta la inversión física total de cada subsistema. En este reporte trimestral se incluye sólo la inversión física de cada subsistema clasificada dentro del gasto funcional en salud. Excluye el gasto en inversión física en la función de protección social del IMSS, que asciende a 10,859 mdp. E incluye el gasto en inversión del FASSA.

[6]  Son asignaciones para la construcción de edificios no residenciales para fines industriales, comerciales, institucionales y de servicios. Incluye construcción nueva, ampliación, remodelación, mantenimiento o reparación integral de las construcciones, así como los gastos en estudios de preinversión y preparación del proyecto.

Números de Erario: mayo de 2020

¿Es esto un impulso para reactivar la economía?

Nos llamó la atención que el gasto de inversión se fortaleció. Aumentó 16% en el periodo de enero a mayo de 2020, en relación al mismo periodo del año anterior. Sólo en mayo, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 65.7 mmdp, y representó 15% del gasto total de ese mes. Así, se incrementó en cinco puntos su participación en el gasto total, respecto al mismo mes de 2019.

Parece una buena noticia, pero es importante notar que 55% del incremento en la inversión física total y 86% del incremento en la inversión física distinta de Pemex se debió al gasto de la Secretaría de Economía, la cual no suele participar de manera destacada en este tipo de gasto. Será muy relevante confirmar en el próximo informe trimestral de junio qué proyectos de inversión impulsaron este incremento; y si la entrega de los apoyos “créditos a la palabra” se está contabilizando como inversión física. 

Además, observamos que se mantiene adelantado el gasto en salud en inversión física, a causa de un mayor gasto en marzo y abril. Se tenía planeado ejercer sólo el 14% del presupuesto en los primeros cinco meses del año —gasto acumulado—, pero se verificó un mayor avance, de 21.1%. Sin embargo, en mayo identificamos un subejercicio de 28% en inversión física, y con respecto al gasto acumulado de los ejecutores en salud, hay un subejercicio de 5% en el mismo mes.

El problema es generalizado: el gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a mayo de 3.6% (-89 mmdp), y específicamente en mayo el subejercicio alcanzó el 9%, en relación con su meta para el mes (-40 mmdp). Pemex sigue siendo el ente público con mayor subejercicio.  

La tendencia tampoco es buena en ingresos. Los totales del Sector Público van cortos en 5.2% (-120 mmdp), en relación con los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para este año. Hay que destacar que los ingresos excedentes —no tributarios y no petroleros—, que vienen de usar recursos ahorrados en el FEIP y de la extinción de fideicomisos, sumaron de enero a mayo apenas 120 mmdp, por lo que no alcanzaron a cubrir el faltante acumulado de ingresos petroleros y tributarios, el cual ascendió a 222 mmdp —197 mmdp petroleros + 25 mmdp de tributarios— para el mismo periodo. Parece que el proceso de extinción de fideicomisos ha sido más lento de lo estimado en un inicio. En la Cámara de Diputados ya existe un paquete de iniciativas de reforma, que busca precisamente permitir la extinción legal de decenas de fideicomisos. Sin embargo, avanza lentamente.

En mayo la debilidad de ingresos se acentuó: sólo en este mes se recaudaron 100 mmdp menos de los programado. Para ponerlo en perspectiva: Hacienda reportó que se obtuvieron 326 mmdp de ingresos totales durante el mes; al cierre de marzo los ingresos ascendieron a 527 mmdp. Esto significa que los ingresos cayeron 38%… ¡en dos meses!

El Balance Primario y el Balance Público mostraron un leve deterioro en relación con lo aprobado y con el año anterior.  Es decir: la debilidad de los ingresos es mayor a la de los gastos. 


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
Mayo 2020 y enero – mayo 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

Hacienda reportó que se obtuvieron 2 billones 196 mmdp de ingresos totales durante los primeros cinco meses de 2020

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. Si no tomamos en cuenta la compensación resultante de la recuperación de recursos de fideicomisos[1] por 57 mmdp y transferencias a Pemex por 37 mmdp, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 2 billones 101 mmdp.

Hemos indicado ya la caída de 38%, en dos meses, de los ingresos totales en dos. Hagamos la comparación con los ingresos tributarios: en mayo ascendieron a 221 mmdp, mientras en marzo fueron de 376 mmdp. La caída fue de 41% en el mismo periodo. Y en lo que toca a los ingresos petroleros, sólo se recibieron 28.3 mmdp; es decir, cayeron 26% también en el mismo periodo —si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 17.5 mmdp—.

 

¿Cuál fue la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Sigue bajando la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-mayo de 2018 representaron el 19%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 8.5%. Su participación se redujo más de la mitad (55%): la más baja de los ingresos petroleros observada en los últimos 20 años en un mayo. 

De hecho, el Gobierno Federal (sin Pemex) registró, en el periodo mencionado, 102 mmdp de ingresos petroleros: el ingreso más bajo observado en los últimos 18 años para los primeros cinco meses de un año. 

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero la buena noticia debe matizarse, pues la pandemia los debilitó. Al revisar los montos identificamos que en abril y mayo perdieron parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 319 mmdp en los primeros cuatro meses a recaudar 229 mmdp en los primeros cinco meses del año.

¿Cómo avanzaron los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 39% respecto a su meta anual en LIF. Queda por recaudar un monto de 3 billones 327 mmdp en los meses de junio a diciembre de este año. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en abril de este año, llevan un avance de 42%; por ello, el monto a recaudar es menor: 3 billones 30 mmdp. 

Los ingresos petroleros son los que registran un menor avance en sus metas anuales: 18.8% respecto a lo aprobado en la LIF y 32.5% respecto a lo estimado por la SHCP en mayo para el cierre del mismo año.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros cinco meses del año, concluimos que los ingresos totales del Sector Público van por debajo de su meta. Observamos un rezago de 5.2% (-120 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 51.4% (-197 mmdp), que en realidad es mayor (61% o -234 mmdp) si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

De igual forma, los ingresos tributarios se relegaron 1.7% de su meta estimada en el calendario (-25.9 mmdp) para el mismo periodo. La pérdida de los ingresos tributarios observada en abril y mayo fue compensada con la recaudación excedente que se observó en los primeros tres meses del año. Sin embargo, al haber pérdida no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, extingue fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, sigue destacando el ingreso excedente de 2.2% (9.1 mmdp) en la recaudación de IVA. Sin embargo, éste fue impulsado por el vigor que mostró al inicio del año, en gran parte debido a las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal que entraron en vigor y al mayor consumo observado también a principios del año, especialmente en febrero. 
  • El excedente del IVA tampoco alcanzó para compensar la caída en otros ingresos tributarios. El ISR tuvo un rezago de 2.6% (-21.8 mmdp)
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros: sumaron 102 mmdp, pero la pérdida de los ingresos petroleros fue de 197 mmdp.

Al analizar los ingresos obtenidos sólo en mayo, identificamos que los tributarios se quedaron 17.8% por debajo  de lo programado en el calendario (-48 mmdp), por lo que en mayo no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable.  

La recaudación por IVA cayó más que la del ISR y los IEPS. El IVA tuvo un rezago de 33.4% (-28.9 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 5.1% en relación con su meta (-6.7 mmdp).

Por su parte, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron la mayor pérdida en mayo: 64.8% (-52 mmdp) respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 78% (-62.9 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en mayo. 

En contraste, los ingresos no tributarios y no petroleros superaron en 59% su meta del mes de mayo. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (5.8 mmdp versus -100 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – mayo 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros cinco meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros cinco meses de 2020 fue de 2,371 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 1,737 mmdp y representó el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante (27%) lo ocupa el gasto no programable (633 mmdp). El gasto de inversión fue de 272 mmdp, lo que representó 11% del total.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 9% (213.6 mmdp) del total del gasto observado de enero a mayo de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en mayo de 2012 fue de 4.1%, en los últimos ocho años aumentó 162% real. Es una de las obligaciones crecientes que han reducido el espacio fiscal en los últimos años.

La inversión física pública merece una mirada a detalle. Observamos que en los primeros cinco meses de 2020 este tipo de gasto[2] tuvo un incremento de 16% (38.8 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior. La inversión distinta de Pemex creció 18% real (25 mmdp), respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 61% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 14% (13 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía ejerció 7.7% (21.6 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 2,878% (20.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Además, 55% del incremento en la inversión física total y 86% de la inversión física distinta de Pemex se debió al gasto de la Secretaría de Economía. 

Los otros ejecutores que influyeron en el incremento de este tipo de gasto respecto al año previo fueron: Adefas, 83% (3 mmdp); Turismo, 2,741% (2.9 mmdp); IMSS, 546% (2 mmdp), y Comunicaciones y Transportes, 9% (1.2 mmdp). 

¿Cómo se distribuyó el gasto público por tipo de ejecutor?

Por tipo de ejecutor, se destaca que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 56% (1,330 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente, y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (513 mmdp)

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 1.9% (47 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a mayo 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 38.8% respecto a su meta anual aprobada y 39% respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 38.7% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

Durante mayo, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 65.7 mmdp y representó el 15% del gasto total para ese mes. Lo reseñable es que se incrementó en cinco puntos su participación en el gasto total respecto al mismo mes de 2019.

El gasto programable del SP tiene un avance de 39.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada y a la meta estimada en los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE 2021). El gasto no programable del SP tiene un menor avance: 37.3% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada en PCGPE 2021, tiene un avance de 39.2%. La inversión física pública del SP tiene un avance en su meta aprobada de 42%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 29% en relación con su meta aprobada y también respecto a la actualizada en PCGPE 2021.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 44.7%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 34%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a mayo de 3.6% (-89 mmdp). 

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación al presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 12% (-35 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 19% (-13.7 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 7% (-12.9 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 9% (-10 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 2% (-8 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 2.3% (-7.2 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 24% (-6.9 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50:  2.1% (-6.2 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 2.6% (-4.7 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 21% (-4.5 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Economía o Ramo 10: 1,270% (21 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 27.8% (8.7 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 16% (7 mmdp)
  • Bienestar o Ramo 20: 3% (2 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 138% (2 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 1% (1.7 mmdp)

En relación con su propio presupuesto, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor: 

  • EPE (Pemex y CFE): -8.5% (-40 mmdp)
  • Ramos Generales -3.6% (-50 mmdp)
  • Ramos Autónomos: -24% (-15 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): -4% (-19 mmdp)
  • Ramos Administrativos: 6.8% (32.5 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron estos dos ramos, con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 1,270% (21 mmdp)
  • Turismo: 138% (2 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, no hubo ramo que exhibiera un gasto mayor al aprobado, mientras que siete de ocho ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicios. El Ramo 30 Adefas tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a mayo: 21% (-4 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 12% (-35 mmdp) respecto a su meta al mes de mayo. La CFE tuvo un subejercicio de 2.6% (-4.7 mmdp).

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa fue el ramo que mostró un mayor subejercicio de enero a mayo: 38%; seguido por el Poder Legislativo, con un subejercicio de 37% respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en mayo 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en mayo: aumentó su tamaño en relación con el observado en los primeros meses del año. El gasto total en mayo fue de 413 mmdp, 9% por debajo de su meta para el mes (-40 mmdp). 

Durante el mes de mayo el subejercicio pegó tanto en el gasto programable como en el no programable —a diferencia de abril, en el que la afectación se observó sólo en el gasto programable—. Esto debido a la disminución de recursos disponibles, una menor recaudación y menor monto a distribuir en participaciones federales. El gasto no programable del SP en el mes de mayo, de 78.4 mmdp, se rezagó 17% (16 mmdp). 

Cabe señalar que el costo financiero del SP en mayo fue de 13.8 mmdp. Eso significa que tuvo un subejercicio de 9% (-1.4 mmdp) respecto a su meta de mayo, el cual pudo deberse, en parte, a lo sucedido en abril, mes que experimentó un sobrejercicio porque se realizó la primera permuta de valores gubernamentales.

En el mes de mayo todos los tipos de ramos tuvieron un menor gasto respecto a lo aprobado en dicho mes. Sin embargo, los Ramos Autónomos tuvieron el mayor subejercicio: 25.6% (-2.6 mmdp), en relación con el tamaño de su presupuesto. La FGR fue el Ramo que mayor subejercicio tuvo en mayo, dentro de los Ramos Autónomos (40% o -523 mdp)

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron un subejercicio de 7.9%. Por separado, Pemex y CFE tuvieron subejercicios de 6.5% y 9.9% respectivamente en gasto del mes de mayo.

Dentro de los Ramos Administrativos, Economía sobresalió al tener un gasto 3,746% (19.9 mmdp) mayor al aprobado para el mes de mayo. Bienestar, por el contrario, tuvo el mayor subejercicio en el mes de mayo con 88% (-22 mmdp).

Entre los Ramos Generales, cinco ejecutores tuvieron un subejercicio en mayo. El Ramo 24 (Deuda Pública) tuvo un subejercicio de 28% (-3.1 mmdp). Por su parte, el Ramo 28 (Participaciones Federales a Entidades federativas y Municipios) tuvo uno de 18% (-14 mmdp).


Análisis del Balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cinco meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que sumó 0.2% del PIB (43.6 mmdp) —el programado era de 0.3% del PIB (75.4 mmdp)—.Este leve deterioro se debió a que el recorte del gasto fue menor a la caída de ingresos. La recuperación de activos financieros ayudaron a la posición financiera del Gobierno Federal, no pero no alcanzaron para impulsar el balance primario hacia la meta calendarizada. 

El Balance Público también exhibió un leve deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores y en línea con la calendarizada para mayo: fue de -148 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -142 mmdp. 

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -180 mmdp a mayo, o -0.7% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en el mex, a pesar de la recuperación de activos financieros

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.5% del PIB, lo que significa que hay un espacio de 3.8 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de mayo sumó 11 billones 769 mmdp. Es decir, se incrementó en 9.5% o 1 billón 18 mmdp respecto a mayo de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 15.4% del tipo de cambio al cierre de mayo, cuando éste se determinó en 22.2 pesos por dólar al cierre de mes. En mayo de 2019 fue 19.23 pesos por dólar[3]

El SHRFSP representó el 48.3% del PIB a mayo de 2020, un incremento de 5.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que permiten entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en sus Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE 2021) un crecimiento económico de -2.9% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una contracción económica de -6% a -10.5% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Una mayor caída en la actividad económica implica una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan una disminución en el pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

En mayo, la producción nacional promedio de petróleo disminuyó 0.9% con respecto al mismo mes del año anterior. Además, la producción promedio nacional de crudo fue 7.5% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,712 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 138 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros cinco meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 31.76 dólares por barril. Ésta se ubicó, en promedio, 32% por arriba (7.76 dólares) del precio estimado en PCGPE 2021, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en mayo. En promedio son los impuestos por litro más altos en los últimos tres años. 

Valor de la construcción

El valor de la construcción pública continuó con su trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM) al mes de abril 2020 fue el más bajo desde 2007; incluso menor al observado en la crisis de 2009. 


Análisis especial: gasto en salud

A pesar de que número de casos confirmados de covid-19 no ha dejado de crecer, la austeridad predomina en el sector salud, frente al desplome de los ingresos petroleros y tributarios. Se tiene un avance del gasto funcional en salud de 32%, con respecto a la meta anual.

De suyo presenta un subejercicio de 5% (-10.67 mmdp), pero el gasto acumulado de los ejecutores de salud es mayor que el gasto funcional. Y es que al interior de este gasto se han hecho reasignaciones: un mayor gasto se destina a inversión física en los planes de gasto de los últimos meses. Se tenía planeado ejercer sólo 14% del presupuesto en los primeros cinco meses del año, pero se observa un avance de 21.1%. Es este rubro se concentra el presupuesto para la compra de insumos médicos.

¿Cómo avanzó el gasto funcional[4] en salud de enero a mayo?

El gasto funcional en salud registró un avance de 31.9% (210.6 mmdp) con respecto al presupuesto anual[5]. De enero a mayo se gastó 1% (2 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo gastaron los ejecutores de gasto del sector salud[6] de enero a mayo?

Con los datos reportados por la SHCP, no es posible dar seguimiento mensual al gasto funcional por ejecutor. Por lo que en este apartado daremos seguimiento el gasto de cada ejecutor en salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en las instituciones que lo realizan.

Se observa que el gasto de los ejecutores es mayor que el gasto en salud, al incluir otras clasificaciones del gasto funcional; sin embargo, este gasto también exhibe un subejercicio.

El gasto de los ejecutores de salud hasta mayo continúa por debajo de su meta. Se aprobó un gasto de 236.1 mmdp, pero se ejercieron 225.5 mmdp, lo cual implica un subejercicio de 5% (-10.6 mmdp).

De los cuatro ejecutores de gasto, sólo dos tuvieron subejercicios. Durante los primeros cinco meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 17% (7 mmdp) más que el gasto aprobado, y con respecto al año anterior el gasto fue 4.7% (2.3 mmdp) mayor.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por arriba de lo aprobado. El FASSA transfirió 3% (1.3 mmdp) más recursos.
  • El ISSSTE —sin considerar el gasto en pensiones— continúa con rezagos en su gasto. A mayo se encuentra por debajo de la meta establecida; reporta un subejercicio de 25% (-12.15 mmdp).
  • De igual manera, el IMSS —sin considerar el gasto en pensiones— se encuentra por debajo de la meta establecida. Acumula un subejercicio de 7% (-6.90 mmdp). No obstante, es la institución que lleva mayor avance en relación a su meta anual de gasto.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud en mayo?

En mayo se esperaba un gasto en salud de 51.9 mmdp, pero los recursos erogados por los ejecutores del gasto en salud fueron 10% menores (-5 mmdp). Se ejercieron sólo 47 mmdp, y con respecto al gasto de abril hay un incremento de 0.2% (0.07 mmdp).

El gasto en el mes de mayo se desagrega por ejecutor de la siguiente manera:

  • El IMSS es el único ejecutor que gastó por encima de su meta mensual: 2% (0.4 mmdp) más de lo aprobado. 
  • La Secretaría de Salud gastó 38% (-3.2 mmdp) menos de lo aprobado en la meta mensual.
  • El ISSSTE tuvo un subejercicio 23% (-2.19 mmdp) con respecto al gasto mensual aprobado.
  • Las transferencias del FASSA se encontraron en línea con lo aprobado.

¿Cuánto se gastó en inversión física por los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a mayo

  • El gasto anual aprobado para la compra y mantenimiento de equipo médico de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE es de 19.7 mmdp. Con respecto a esta meta se tienen un avance de 21.1%, es decir, hasta mayo se han gastado 4.2 mmdp, y aún faltan por ejercer 15.6 mmdp. Pero con respecto a otros años, el gasto en inversión física se encuentra en niveles mínimos. 
  • Hasta mayo se planeaban ejercer 2.7 mmdp en inversión física, es decir, se esperaba un avance de sólo 14% con respecto a la meta anual. No obstante, hay un sobrejercicio de 53% (1.4 mmdp).
  • El IMSS es el único ejecutor que superó su meta de gasto establecida: 177% (1.5 mmdp) más.
  • Por otro lado, la Secretaría de Salud y el ISSSTE se ubican por debajo de la meta. La Secretaría de Salud reporta un subejercicio de 3% (-0.04 mmdp), y el ISSSTE uno de 7% (-0.03 mmdp).

Gasto en mayo

  • Si bien en el gasto acumulado la inversión física se encuentra por encima de la meta establecida, en mayo el gasto en inversión física fue 28% menor que el gasto mensual aprobado de 0.92 mmdp.
  • Todos los ejecutores gastaron por debajo de la meta establecida. Entre ellos, el ISSSTE presenta un mayor rezago; no ejerció 88% (-0.2 mmdp) del presupuesto aprobado. Le sigue la Secretaría de Salud, con un subejercicio de 19% (-0.02 mdp) y el IMSS, al no ejercer 2% (-0.01 mmdp) de su presupuesto.  
 


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] El gasto aquí referido el reportado por el Sector público presupuestario e informado en Estadísticas Oportunas.

[3] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[4] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[5] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[6] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.



Números de Erario: abril de 2020

Las cifras del impacto de la pandemia

Pegó duro el Covid-19. Si en nuestra entrega de Erario a febrero dijimos que se trataba del “último mes de la era pre-Covid”, y nuestro análisis a marzo registró ciertos ingresos excedentes que ‘enmascararon’ en parte la caída de los ingresos recurrentes, en el mes de abril la realidad se muestra tal cual es.

Una parte de esta lectura es consistente con las implicaciones del cierre de industrias y paro de varias actividades económicas, medidas de contención de la pandemia.

Percibimos un deterioro de los ingresos totales en relación con los primeros meses del año, impulsado por la mayor debilidad en los principales ingresos recurrentes del Sector Público. Se recaudaron 45 mmdp menos que lo calendarizado en la Ley de Ingresos para este mes.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a abril de 2.3% (-46 mmdp). Sin embargo, percibimos un interesante cambio en los planes de gasto en inversión física para la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE, sin duda con la finalidad de ampliar los insumos en los hospitales. Una redistribución de gasto muy necesaria y bienvenida.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
Abril 2020 y enero – abril 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. La SHCP reportó que se obtuvieron 1 billón 869 mmdp de ingresos totales durante el primer cuatrimestre de 2020. Si no tomamos en cuenta la compensación resultante de la recuperación de recursos de fideicomisos[1] por 53 mmdp y transferencias a Pemex por 26 mmdp, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 1 billón 789 mmdp (o 79.5 mmdp por debajo de su meta).

La SHCP reportó que se obtuvieron 406 mmdp de ingresos totales durante abril de 2020. Claramente en el mes se recrudeció la situación de los ingresos petroleros: sólo se recibieron 22.6 mmdp por esta vía. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 12 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Sigue bajando la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-abril de 2018 representaron el 18.8%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 8.4%. Su participación se redujo más de la mitad (55%): la más baja de los ingresos petroleros observada en los últimos 20 años. Lamentablemente, no hay expectativas de que esta participación repunte próximamente, pues observamos que se deterioró aún más durante el mes de abril: cayó a 5.4%. Es importante mencionar que el Gobierno Federal (sin Pemex) registró sólo 97.8 mmdp de ingresos petroleros, el ingreso más bajo observado en los últimos 20 años.

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero no todo es buena noticia… Lamentablemente la pandemia los debilitó y en abril perdieron parte del terreno ganado en los primeros tres meses de año. Pasaron de aportar 62.8% en los primeros cuatro meses de 2018 a 68.4% en el mismo periodo de 2020.

La participación de los ingresos tributarios en abril de este año también mostró un leve retroceso: cayó a67.2% del total. Dadas las expectativas de bajo crecimiento económico por parte de la mayoría de analistas, es probable que el declive continúe. 

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 33.8% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Queda por recaudar un monto de 3 billones 645 mmdp en los meses de mayo a diciembre de este año. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en abril de este año, llevan un avance de 35.8%, por ello, el monto a recaudar es menor, 3 billones 357 mmdp.

Los ingresos petroleros son los que registran un menor avance en sus metas anuales: 16% respecto a lo aprobado en la LIF y 27% respecto a lo estimado por SHCP en abril para el cierre del mismo año.

En los primeros cuatro meses de este año los ingresos totales del Sector Público van por debajo de su meta. Se observó una pérdida de 1% (-19 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron una pérdida de 47.9% (-144.8 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En cambio, los ingresos tributarios superaron en 1.8% su meta estimada en el calendario (22 mmdp) en el mismo periodo, aunque su fortaleza se debe a lo recaudado en los primeros meses del año, en abril se debilitaron. Los ingresos excedentes no son suficientes para compensar el desplome de los petroleros; por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a endeudarse más, insiste en extinguir fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, destaca el aumento de 11% en la recaudación de IVA (22 mmdp). Sin embargo, esto fue impulsado por el vigor que mostró la recaudación del IVA al inicio del año, en gran parte debida a las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal que entraron en vigor y al mayor consumo observado también a principios del año, especialmente en febrero.
  • La fortaleza del IVA se vio opacada por la caída en otros ingresos tributarios. El ISR tuvo un rezago de 2.1% (-15 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros, ni siquiera en conjunto con los excedentes del IVA. Los ingresos excedentes por IVA e ingresos NTNP sumaron 134 mmdp, pero la pérdida de los ingresos petroleros fue de 144.8 mmdp.

Los principales ingresos recurrentes se debilitaron. Los ingresos petroleros del Sector Público reportaron la mayor pérdida: 68.9% (-50 mmdp) respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 83% (-60.5 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en abril.

Lamentablemente, esta vez la recaudación también sufrió el golpe. Los ingresos tributarios se quedaron por debajo 8.7% (-26 mmdp) de su meta estimada en el calendario, por lo que en abril no se registraron ingresos excedentes de este tipo, útiles para compensar la pérdida en los petroleros. El ISR y los IEPS cayeron más que el IVA. La mayor pérdida la exhibió el ISR; tuvo un rezago de 10% (-18 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El IVA exhibió un rezago de 2.3% en relación con su meta. (-1.7 mmdp).

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 295% su meta del mes de abril. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (28 mmdp contra -76 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – abril 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros cuatro meses del año?

El gasto neto total del Sector Público al primer cuatrimestre fue de 1,957 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 1,402 mmdp y representó el 71% del gasto neto total; el porcentaje restante (28%) lo ocupa el gasto no programable (555 mmdp). El gasto de inversión fue de 205.8 mmdp, lo que representó 9% del programable, así que si no consideramos a aquél, el programable representó 61% del gasto neto total.

Durante abril, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 51.9 mmdp y representó 10% del gasto total para ese mes. Se incrementó en un punto su participación en el gasto total.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 10% (199.7 mmdp) del total del gasto observado de enero a abril de este año. Se incrementó la participación de este gasto en el total. En abril de 2012 fue de 4%, por lo que en los últimos ocho años su participación aumentó 150%.

¿Cómo participan los ejecutores de gasto en la bolsa del Gobierno?

Por tipo de ejecutor, se destaca que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 57% (1,119 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (411.5 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (39.2 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a abril de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 32% respecto a su meta anual aprobada y respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 31.6% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 35.8%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 28.4%

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a abril de 2.3% (-46 mmdp). Sin embargo, si no consideramos el sobrejercicio que presenta la Secretaría de Energía —se excedió en su presupuesto para transferir recursos a Pemex—, el gasto total en el primer cuatrimestre en realidad observa un subejercicio de 3.7% (-75 mmdp) respecto a la meta de gasto cuatrimestral.

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación al presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 13% (-32 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 18% (-10.8 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 7% (-10.2 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 6.9% (-6.8 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50:  2.6% (-6 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 24% (-5 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 1.8% (-4.6 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 18% (-3.9 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social o Ramo 19: 1% (-3.4 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos o Ramo 25: 20% (-2.6 mmdp)
  • Poder Legislativo o Ramo 1: 44% (-2.6 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Bienestar o Ramo 20: 47.8% (24.5 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 30% (10 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 41% (8.7 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 1.8% (6 mmdp)
  • Economía o Ramo 10:151% (1.7 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 1% (1.1 mmdp)

En relación con la meta aprobada, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): -9% (-33.8 mmdp)
  • Ramos Generales -2% (-26 mmdp)
  • Ramos Autónomos: -24% (-12 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): -4% (-16 mmdp)
  • Ramos Administrativos: 10% (38.9 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, cinco ejecutores gastaron 30% o más por arriba de su meta aprobada en el primer cuatrimestre, mientras que cuatro destacaron por sus subejercicios:

  • Economía: 151% (1.7 mmdp)
  • Bienestar: 48% (24.5 mmdp)
  • Energía: 41% (8.7 mmdp)
  • Gobernación: 32% (0.4 mmdp)
  • Salud: 30% (10.3 mmdp)
  • Entidades no sectorizadas: -28% (-1.1 mmdp)
  • Presidencia: -34% (-0.1 mmdp)
  • Sedatu: -43% (-1.2 mmdp)
  • Turismo: -44% (-0.56 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, las Participaciones Federales fue el único Ramo que exhibió un gasto mayor al aprobado, mientras que seis ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicio. El Ramo 25 (Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos) tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta cuatrimestral: 20% (-2.7 mmdp).

Pemex tuvo un atraso en el gasto de 13% (-32 mmdp) respecto a su meta cuatrimestral. Fue el Ramo que tuvo el mayor subejercicio nominal en el periodo analizado. De igual forma, la CFE tuvo un subejercicio de 1% (-1.6 mmdp).

Los Ramos Autónomos se rezagaron 6.5% (-764 mdp) en abril. El Inegi fue el Ramo que mayor subejercicio tuvo en el mes (43% ó -805 mdp).

¿Cómo avanzó el gasto del gobierno en abril 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en abril: aumentó su tamaño en relación al observado en los primeros meses del año. El gasto total en abril fue de 475 mmdp, 3.8% por debajo de su meta para el mes (-18.9 mmdp).  Si no se consideran las transferencias a Pemex, el gasto neto fue de 465 mmdp, lo que implicó un rezago de 6% (-29 mmdp) respecto a la meta de abril.

No obstante, el subejercicio pegó de manera diferenciada. Descubrimos que en el gasto programable se verificó el mayor deterioro, mientras que el no programable no se presentó subejercicios, sino lo contrario: hubo un sobrejercicio. El gasto no programable del SP en el mes de abril (148 mmdp) sobrepasó su meta de gasto en 5.6% (7.8 mmdp).

Cabe señalar que el costo financiero del SP en abril fue de 52.1 mmdp; tuvo un sobrejercicio de 4.2% (2 mmdp) respecto a su meta de abril, lo puede sugerir que empeoraron ligeramente las condiciones de financiamiento para el Gobierno Federal.

En el mes de abril sólo los Ramos Generales tuvo un mayor gasto respecto a lo aprobado en dicho mes.

Las EPE tuvieron el mayor subejercicio; Pemex y CFE fueron los ramos con mayor subejercicio en abril respecto a su gasto aprobado: 11% (-19.9 mmdp).

Los Ramos Autónomos tuvieron un subejercicio de 6.5% (-764 mdp), y dentro de ellos, el Inegi fue el que tuvo el mayor: 43% -805 mdp).

Los Ramos Administrativos tuvieron un menor subejercicio: 5.7% (-5.9 mmdp). Dentro de ellos, Economía sobresalió, al tener un gasto 389% mayor al aprobado para el mes de abril 2020. Sedatu, por el contrario, tuvo el mayor subejercicio: 72%. En cambio, Pemex y CFE tuvieron subejercicios de 20% y 3% en gasto del mes de abril de 2020.

En los Ramos Generales se aprecia un cambio en el gasto del Ramo 25 (“Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos”): tuvo un sobrejercicio de 26% (322 mdp) respecto a su meta de abril. De igual forma, el Ramo 28 (“Participaciones Federales a Entidades federativas y Municipios”) tuvo un sobrejercicio de 8% (7.5 mmdp).


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cuatro meses del año?

El Balance Público exhibió una mejor posición en comparación con la calendarizada para abril: fue de -73.9 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -115 mmdp.

De igual forma, el Balance Primario mejoró en 33% respecto a su meta calendarizada, ya que fue de 0.5% del PIB (117.7 mmdp), cuando se tenían calendarizados 87.9 mmdp.Esta mejoría se debió a que el recorte del gasto fue mayor a la caída de ingresos; también a la recuperación de activos financieros que ayudaron a la posición financiera del Gobierno Federal.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -104.6 mmdp a abril de 2020, o -0.4% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en abril, a pesar de la recuperación de activos financieros.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.5% del PIB, lo que significa que hará falta un endeudamiento de 4.1 puntos del PIB.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de abril sumó 12 billones 88 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 1 billón 400 mmdp respecto a abril de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 28.7% del tipo de cambio al cierre de abril, cuando éste se determinó en 24.3 pesos por dólar al cierre de mes. En abril de 2019 fue de 18.9 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 49.6% del PIB al primer cuatrimestre del año, un incremento de 6.8 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un primer cuatrimestre desde el año 2000.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp), lo que significa que prevé un endeudamiento adicional. No obstante, los analistas esperan un caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en sus Precriterios Generales de Política Económica 2021 (PCGPE) un crecimiento económico de -2.9% del PIB para 2020. Sin embargo, el Banco de prevé escenarios de una contracción económica de -4.6% a -8.8% para 2020. Esta situación puede redundar en una caída de ingresos, por una menor recaudación y mayor pérdida de puestos de empleo.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en marzo se incrementó 3% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 6% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,730 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 120 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En el primer cuatrimestre de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 33.29 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 9.29 dólares por arriba del precio estimado en PCGPE 2021, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en abril, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Inversión física pública

Observamos que al primer cuatrimestre de año el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 9% (17.5 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 8.4% real (9 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 57% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 10.7% (8.4 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción pública continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de marzo 2020 fue el más bajo desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.

Análisis especial: gasto en salud

¿Cómo avanza el gasto funcional[5] en salud de enero a abril?

Durante los primeros cuatro meses del año el gasto en salud del sector público ha tenido un avance de 24% con respecto a la meta anual[6] del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), se pagaron 166.3 mmdp. Aún faltan por ejercer 513.8 mmdp. Con relación a la meta estimada al cierre el avance del gasto es 24% pero el monto por gastar es 513.7 mmdp.

El gasto a abril es 1% (1.4 mmdp) mayor al observado en 2019. Este nivel de gasto en salud no se observaba desde 2012.

¿Cómo han gastado los ejecutores de gasto del sector salud de enero a abril de 2020?

En los primeros cuatro meses de 2020 el gasto total de los ejecutores de gasto del sector salud va por debajo de su meta original, se pagaron 178.5 mmdp.

Se observó un gasto 3% menor (-5.7 mmdp) al establecido en el calendario. El rezago no se observa en todos los ejecutores. A abril el gasto se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud es el único ejecutor que se encuentra 30% por arriba (10.2 mmdp) de la meta establecida, con un gasto de 44.6 mmdp. Con respecto al año anterior, su gasto fue 11.8% mayor (4.7 mmdp).
  • De igual manera, las transferencias realizadas a las entidades federativas a través del FASSA superaron en 4% (1.3 mmdp) la meta estimada en el calendario (32.5 mmdp).
  • Por otro lado, el ISSSTE —sin considerar el gasto en pensiones—, presenta el mayor rezago con respecto a la meta establecida, reporta un subejercicio de 26% (-9.9 mmdp) al tener un gasto de 28.4 mmdp.
  • En menor medida, el IMSS —sin considerar el gasto en pensiones— también se encuentra por debajo de la meta, al acumular un subejercicio de 9% (-7.3 mmdp).

A pesar de la presión sanitaria ejercida por el Covid-19, sólo el gasto de la Secretaría de Salud se incrementó con respecto a las metas establecidas. El gasto del IMSS y el ISSSTE se apega a lo ya calendarizado.

¿Cómo ha avanzado el gasto en abril del sector salud[7]?

En este mes los recursos agregados del IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y FASSA suman 43.9 mmdp, por lo que se encuentran 11.7% (5.8 mmdp) por debajo de la meta mensual (49.7 mmdp). Al desagregar por ejecutor, se destaca que el gasto del ISSSTE se encuentra 19.8% por arriba del gasto aprobado (1.7 mmdp). En contraste, el gasto de la Secretaría de Salud muestra un rezago de 32.8% (-3.7 mmdp). De igual manera, el gasto del IMSS (16.9% ó -3.7  mmdp) y las transferencias del FASSA (0.2% o -18 mdp) exhiben un avance menor con respecto a la meta mensual.

¿Cuánto han gastado en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a abril

Se aprobó un gasto anual en inversión física del IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud de 19.7 mmdp para la compra y mantenimiento de equipo médico, así como para la construcción de hospitales.

En los primeros cuatros meses de 2020 se gastaron 3.5 mmdp, lo cual registró un avance de 18% con respecto a esta meta. Faltan por ejercer 16.3 mmdp. El avance con relación a la meta estimada al cierre fue de 16%, por lo que faltarían por gastar 18.4 mmdp.

Hasta abril se tenía planeado gastar 1.8 mmdp en este rubro; con respecto a esta meta el gasto pagado fue 94% mayor (1.7 mmdp). Es decir, se percibe un cambio en los planes de gasto del Gobierno con respecto a este tipo de inversión, con la finalidad de ampliar los insumos en los hospitales.

El mayor incremento en el gasto lo experimentó el IMSS; registró un gasto 475% (1.5 mmdp) por encima de la meta establecida hasta abril. Le sigue el ISSSTE, al exhibir un avance 93% mayor a lo aprobado. En contraste, el gasto de la Secretaría de Salud se encontró 1% (-17 mdp) por debajo de la meta.

Gasto en abril 2020

Durante abril continuó sólido el aumento del gasto de infraestructura para salud. Se aumentó más del doble el gasto en inversión física para este rubro: se registra un gasto de 2.2 mmdp, es decir 2.5 veces mayor a la meta mensual (0.89 mmdp). El IMSS y el ISSSTE reportaron un mayor gasto con respecto a sus metas mensuales. El gasto del IMSS fue 372% (1.04 mmdp) mayor y el del ISSSTE 430% (0.29 mmdp). En este rubro, la Secretaría de Salud se queda por debajo de su meta mensual y reporta un subejercicio de 1% (-6 mdp).


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

[5] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos. 

[6] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[7] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social. 

Las finanzas justo antes del ‘efecto pandemia’

Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público de México Evalúa, analiza con Alejandro Domínguez las cifras de ingreso y endeudamiento del primer trimestre del año, y demuestra que la debilidad de ingresos es una condición previa a la irrupción de la pandemia por Covid-19. De paso, describe por qué es un inmenso despropósito la iniciativa de reforma por parte del Ejecutivo de la Ley de Presupuesto.