Hacia el final extenuante del año
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Las cifras publicadas al tercer trimestre son la antesala del cierre de 2020. A tres meses de que termine el año, la fotografía parece completa: continúa la caída de ingresos petroleros y tributarios, lo que afecta a la Recaudación Federal Participable y a las transferencias de gasto federalizado. En el horizonte, un mayor déficit público.
Resumen ejecutivo
A tres meses de que
termine
2020, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron 5.7% (-235.8 miles de millones de pesos, o mmdp) por debajo
de los previstos en la LIF. Con todo, la diferencia de los ingresos
obtenidos vs. los aprobados en el
tercer trimestre fue menor a la observada en el segundo trimestre del año (-5.7% vs. -6.1%).
En el primer trimestre del año esta diferencia fue positiva (1.8%).
En los primeros nueve meses de 2020 los ingresos
totales del Sector Público ascendieron a 3 billones 889.3 mmdp, lo que
representa una disminución anual real de 5.4%, la mayor para periodos similares
observados después de la caída de 8.3% en enero-septiembre de 2009.
Por componentes, los ingresos petroleros disminuyeron 45.7%, mientras que los ingresos no petroleros se incrementaron 3.4% con respecto al mismo periodo de 2019. Éstos últimos fueron impulsados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (76.7%), ya que los tributarios disminuyeron 0.9%.
Sólo para septiembre de 2020 la SHCP reportó que
se obtuvieron 380.9 mmdp de ingresos totales; si los comparamos con los
reportados en agosto disminuyeron 25.4% (-129.4 mmdp). Este monto representa el segundo más bajo del año, después del
reportado en mayo de 2020 (326.9 mmdp).
El Balance Primario pasó de un superávit de 287.1
mmdp en el periodo de enero a septiembre de 2019 a uno de 156.7 mmdp en periodo
similar de 2020; es decir, se redujo 45.4%. El Balance Público mostró un
deterioro considerable con respecto al mismo periodo del año anterior, al
aumentar 86.3% y alcanzar los -308.5 mmdp.
Por su parte, el gasto neto del Sector Público para el
periodo es de 4 billones 234 mmdp. Acumula un subejercicio de 311.7 mmdp, equivalente a no
ejercer 6.9% del gasto aprobado en el periodo, el cual se observó en 36 de los
48 ramos.
La Secretaría de Economía y Turismo acumularon un gasto mayor
a lo previsto al tercer trimestre. Son estas dos secretarías las que apuntalan
el alza observada en la inversión física distinta de Pemex, que tan sólo en lo
que va del año es 10% mayor a lo observado en el año previo.
El Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares,
registrado como inversión física, lidera el gasto de la Secretaría de Economía.
El excedente en el gasto de la Secretaría de Turismo también tiene su origen en
la inversión física: hasta septiembre gastó 4.1 mmdp: 1,057% (3.8 mmdp) más con
respecto al año anterior. Este incremento es el resultado de destinar 3.3 mmdp
a la construcción del Tren Maya.
Si bien la inversión física creció en relación con el año
previo, con respecto a la meta trimestral presenta un subejercicio de 12.2%
(-65.5 mmdp). Cabe destacar que 24% de
la inversión física se realizó en Campeche; 14% en la CDMX, y 11% en Tabasco.
Por último, continúa la disminución en los recursos transferidos a las entidades federativas y municipios a través del Gasto Federalizado; por ello, a pesar de tener una autonomía fiscal limitada, los gobiernos subnacionales deben considerar reforzar sus haciendas públicas a través de una mayor recaudación ingresos propios.
Análisis del ingreso
enero – septiembre 2020 y septiembre 2020
¿A cuánto ascendieron los ingresos
del Sector Público?
La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 3 billones 889.3 mmdp durante los primeros nueve meses de 2020, lo que se tradujo en una
disminución de 5.4% real (-2,20.3 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019 y
un monto menor en 235.8 mmdp en relación con el monto aprobado al inicio de
año.
Los ingresos del Gobierno Federal se ubicaron en 3 billones 40.5 mmdp, 1.5% (-46.8 mmdp) por debajo del dato aprobado a inicio de año y 1.2% (-38.0 mmdp) menos que los observadosde enero a septiembre de 2019. Dicha disminución se compensará, en parte, con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), de acuerdo con la normatividad aplicable, y la recuperación de activos financieros.
¿Qué sucedió al interior de los
ingresos públicos?
Al tercer trimestre de 2020, los ingresos petroleros (Gobierno Federal y
propios de Pemex) se ubicaron en 397.0 mmdp, monto inferior en 43.7% (-308.2
mmdp) con respecto a lo aprobado en la LIF, debido a una menor producción
petrolera así como a menores precios observados del petróleo y del gas natural.
En comparación con lo observado en el tercer trimestre del año anterior, este
monto también es menor: 45.7%, en
términos reales. Las medidas de confinamiento e incertidumbre sobre la
reincorporación gradual de las actividades económicas, que se han reflejado de
manera negativa en el sector petrolero, también han tenido que ver con esta
caída. Cabe destacar que es el monto más
bajo observado en periodos similares entre 2000 y 2020.
En periodo similar de 2019, los ingresos
petroleros presentaron una caída de 4.6%; sin embargo, en igual periodo de
2018, se observa un crecimiento de los mismos de 15.3%, debido a los
incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno Federal
como de Pemex.
Los ingresos petroleros del Gobierno Federal se
ubicaron en 163.7 mmdp, lo que representa una caída de 51.9% respecto al mismo
periodo de 2019. Los ingresos propios de Pemex ascendieron a 233.3 mmdp: una
disminución de 40.3%, debido a menores ventas en el mercado interno.
Los ingresos
tributarios, por su parte, sumaron 2
billones 505.1 mmdp, 5.7% (-152.4 mmdp) por debajo de los datos aprobados a
inicios de 2020. Este monto fue 0.9% menor, en términos reales, con respecto a
lo reportado en el tercer trimestre de 2019; no es de extrañar, dado el
panorama económico por el que atraviesa el país por efectos de la pandemia, lo
que ha repercutido en una menor recaudación tributaria. A su interior, el ISR
prácticamente permaneció sin cambio, pues únicamente se incrementó 0.1% anual,
resultado de un mayor esfuerzo por parte de las autoridades para incrementar el
cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes. El IVA y el
IEPS disminuyeron 2.0% y 3.7%, respectivamente. Los IEPS de gasolina y diésel
se redujeron 1.5% y los distintos de gasolina y diésel 7.5%. Estos últimos incluyen el impuesto a
tabacos labrados, bebidas alcohólicas, cervezas y bebidas refrescantes, juegos
con apuestas y sorteos, redes públicas de comunicaciones, bebidas energizantes,
bebidas saborizadas, alimentos no básicos con alta densidad calórica,
plaguicidas, carbono, y aguas, refrescos y sus concentrados. (Esta caída fue pequeña, en apariencia, pero pongámosla en
perspectiva: de enero a septiembre de 2019 los ingresos tributarios se
incrementaron, en términos anuales, 2.4% debido al crecimiento de 63.9% de los
IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo
2.6% y la de ISR 0.6%).
Para el mismo periodo, los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) se ubicaron 189.2%
(243.2 mmdp) por arriba de los aprobados en la LIF, con un monto observado de
371.7 mmdp; y con respecto al dato reportado en los primeros nueve meses de
2019, el incremento es de 76.7%. De este monto, 304.7 mmdp corresponden a aprovechamientos, los cuales aumentaron
130.0% anual, resultado de la recuperación de activos financieros: del FEIP se
recuperaron 119.1 mmdp; de otros Fideicomisos, 55.3 mmdp —incluido el Fideicomiso
del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México por 21.6 mmdp—; de ingresos
derivados de financiamiento por operaciones de colocaciones de deuda, 28.0
mmdp, y de entidades paraestatales, 8.8 mmdp. En contraste, en el mismo periodo
de 2018 y 2019, los ingresos NTNP presentaron caídas de 59.0% y 4.0%,
respectivamente.
Los ingresos
de CFE ascendieron a 286.4 mmdp, 10.0% menores respecto a 2019 e inferiores
en 19.8 mmdp respecto al dato aprobado a inicio de 2020.
Los ingresos
de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE) ascendieron a 329.1
mmdp, 1.5 mmdp por arriba del dato programado para los primeros nueve meses de
2020, y 2.1% superiores, en términos reales, al dato reportado en igual periodo
de 2019. Respecto al IMSS, se reportaron menores ingresos en relación con el
monto aprobado (-8.9 mmdp), debido al menor dinamismo de la actividad económica
—que reportó una caída de 9.6% en los primeros nueve meses de 2020— y a una
disminución en la creación de empleos formales —738 mil trabajadores asegurados
menos a septiembre de 2020, respecto a diciembre de 2019[1]—. Los
ingresos del ISSSTE fueron 10.5 mmdp superiores a los aprobados, por la venta
de inmuebles y la recuperación de cuotas y aportaciones de años anteriores.
Al tercer trimestre de 2020, se obtuvieron ingresos por pago de contribuciones, en
especie o servicios, por 0.9 mmdp[2].
Ahora comparemos el
promedio del periodo enero-septiembre, en los dos años que van de la
administración de AMLO, con lo observado en periodos similares en el sexenio de
EPN. Se observa una caída de 36.1% en los ingresos petroleros y un incremento
de 18.2% en la recaudación tributaria, lo cual se refleja en un incremento de
tan solo 2.9% del promedio de ingresos presupuestarios totales.
En términos
mensuales, en septiembre de 2020 la
SHCP reportó que se obtuvieron 380.9
mmdp de ingresos totales, monto menor en
25.4% (129.4 mmdp) al reportado en agosto. El monto de los ingresos en
septiembre fue el segundo menor observado, después de los 326.9 mmdp de mayo.
Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicha
disminución.
Cabe destacar que la caída mensual en los
ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por las
disminuciones de los ingresos tributarios, de los ingresos de IMSS, ISSSTE y
CFE, y de los ingresos NTNP.
A pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación
disminuyó en septiembre respecto a agosto (-2.7 dólares por barril, 6.8%), para
ubicarse en 37.6 dólares por barril, los
ingresos petroleros reportados en el noveno mes de 2020 ascendieron a 48.6
mmdp, 5.4% (2.5 mmdp) por arriba del dato observado en agosto. Respecto a
marzo se ubicaron 27.4% (10.5 mmdp) por arriba, pero comparados con los de
junio, mes en el que se ha registrado el nivel más alto en lo que va de 2020
(63.8 mmdp), están 23.8% (-15.2 mmdp) por debajo. Respecto al mismo mes de
2019, presentan una caída de 71.4% en términos reales.
En el mismo
mes, los ingresos tributarios ascendieron a 242.6 mmdp, lo que representa una
caída de 6.1% con respecto al dato reportado en agosto. Están muy lejos de
alcanzar los niveles de enero (364.6 mmdp) y marzo (376.4 mmdp). Respecto al
mismo mes de 2019, disminuyeron 4.0%, debido a reducciones en la recaudación
del IVA e ISR.
¿Cuál es la contribución de los
distintos ingresos del Sector Público?
Los ingresos tributarios han pasado de
representar el 49.9% de los ingresos totales del Sector Público en el periodo
enero-septiembre de 2000, a alcanzar el 64.4% en el mismo lapso de 2020, el
porcentaje más alto en estos 20 años. El ISR, seguido del IVA, han sido los
rubros ganadores.
En
cambio, en esa misma comparación los ingresos petroleros presentaron este año
la proporción más baja como parte de los ingresos totales: 10.2%.
La
proporción de los ingresos del IMSS, ISSSTE y CFE ha sido constante en la
estructura porcentual de los ingresos presupuestarios.
¿Cómo avanzan los ingresos públicos?
Para el
periodo enero-septiembre de 2020, los ingresos totales del Sector Público
tienen un avance de 70.4% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingresos establecida en los
Criterios Generales de Política Económica 2021 (CGPE), llevan un avance de
72.3%. Por componentes:
- Los ingresos petroleros
registraron un avance en sus metas anuales de 40.2% respecto a lo aprobado en
la LIF, y de 49.5% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año
en los CGPE2021.
- Los ingresos tributarios
presentan un avance de 71.5% respecto a la LIF2020, y de 77.5% respecto al
cierre.
- Los ingresos no
tributarios no petroleros presentan un avance de 224.6% respecto al monto
estimado al inicio de 2020 y de 74.2% respecto al cierre.
Por otra parte, los ingresos
totales del Sector Público acumulados en el tercer trimestre del año no
alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF2020: exhibieron un rezago de
5.7% (-235.8 mmdp). En septiembre, quedaron 14.8% por debajo de la meta mensual
(-66.1 mmdp). Podemos comprobar que la diferencia en el rezago acumulado
aumentó.
En el
acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 5.7% por debajo de lo programado (-152.4 mmdp) en el
calendario; lejos de registrarse ingresos excedentes de este tipo, se observa
una pérdida.
El IVA tuvo un rezago de 6.0% (-45.9 mmdp) en
relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 4.7% (-65.5 mmdp) en el mismo ámbito. Los IEPS observados están 11.4%
por debajo de lo aprobado (-44.0 mmdp).
A septiembre
de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de
43.7% en comparación con lo que se esperaba para este periodo (-308.2 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las
transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.
En
contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 189.2% su
meta a septiembre. Sin embargo, como
montos excedentes no alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (243.2 mmdp vs. -460.6 mmdp).
En términos mensuales, en septiembre de 2020 los ingresos totales
del Sector Público presentaron una disminución de 14.8% (66.1 mmdp) respecto al
dato aprobado. Se observan rezagos en sus principales componentes: ingresos
petroleros y tributarios.
La mayor brecha entre el monto observado y estimado la siguen
mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 40.6% (-33.2
mmdp), que aumenta si no se consideran las transferencias del Gobierno Federal
a Pemex.
De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 11.3% (-31.0
mmdp) respecto a su meta estimada en el calendario para el mes. Al desagregarse
los ingresos por tipo, en septiembre no se observaron ingresos
excedentes de IVA; el rezago en ellos es de 11.9% (-9.8 mmdp). El ISR tuvo un rezago de 14.2% (-19.7 mmdp), y los ingresos
NTNP tuvieron excedentes por 6.3 mmdp.
Fideicomisos al tercer trimestre de
2020
Al 30 de septiembre de 2020 se reportan 330 actos jurídicos[3]: 301 fideicomisos[4], 23
mandatos y seis análogos[5], los
cuales suman un total de 577.9 mmdp, y muestran una disminución de 34.7% real
(-307 mmdp), respecto del monto observado en el mismo periodo de 2019. Respecto
a junio de 2020, presentan una caída de 20.7% (-153.5 mmdp). Respecto a
diciembre de 2019, son menores en 24.2% (-184.1 mmdp).
La mayor parte de los fideicomisos se encuentra en el grupo
temático de ‘subsidios y apoyos’ (117), y ‘en apoyos financieros’ y ‘otros’
(110).
En el primer grupo destacan el Fondo para la Participación de
Riesgos y el Fideicomiso de Contragarantía para el Financiamiento Empresarial,
ambos de la de la SHCP, además del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de
Energía-Hidrocarburos y del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de
Energía-Sustentabilidad Energética; éstos dos últimos figuran en la lista de los 109
fideicomisos a desaparecer.
En el segundo grupo destacan el Fideicomiso Fondo de Salud
para el Bienestar (que pasará a la Tesofe), el Fideicomiso Público de
Administración y Pago de Equipo Militar de la Defensa Nacional, el Fondo de la
Financiera Rural y el Fideicomiso de Capital Emprendedor, éstos dos últimos de
la SHCP, los cuales también están en la lista de los que desaparecerán en el
siguiente año.
Por monto, 44.6% de las disponibilidades totales que se
encuentran contenidas en los 25 actos jurídicos que corresponden a los grupos
temáticos de apoyos financieros y de estabilización presupuestaria, mientras
que el 16.6% están registradas en infraestructura pública, 14.0% en pensiones,
y el 12.9% restante se agrupa prestaciones laborales y subsidios apoyos.
De los dos grupos temáticos que más dinero reciben (suman el
61.2% de los recursos disponibles), destacan los de infraestructura pública,
entre los que se cuentan dos a cargo de la SHCP —el Fideicomiso para
Administrar la Contraprestación del artículo 16 de la Ley Aduanera y el
Fideicomiso 1936 Fondo Nacional de Infraestructura—; uno a cargo de la
Secretaría de Economía —Fondo para el Desarrollo De Zonas de Producción Minera—
y uno a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
—Fideicomiso Irrevocable de Administración y Fuente de Pago, No. 1928-Para
apoyar el proyecto de saneamiento del Valle de México—.
Al tercer trimestre de 2020, la SHCP reportó dos altas, 10
bajas y 32 fideicomisos en proceso de
extinción, de éstos últimos:
- Nueve son de la Hacienda
y Crédito Público,
- Seis de Turismo
- Seis de la Secretaría de
Cultura,
- Tres de Comunicaciones y
Transportes,
- Tres de Educación
Pública,
- Dos de medio ambiente y
recursos naturales,
- Uno de Economía,
- Uno de Salud, y
- Uno del Conacyt.
Al cierre de 2020 se espera la extinción de 109, equivalentes
a 68.5 mmdp; sin embargo, todavía no tenemos claridad sobre el adecuado destino
de los recursos obtenidos por su extinción. Lo único cierto es que pasarán a la
Tesofe y que serán destinados a los fines que determine la SHCP a través del Presupuesto
de Egresos de la Federación.
Por último, es preciso destacar que los fideicomisos de
estabilización presupuestaria, entre los que destacan el Fideicomiso Fondo de
Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el Fondo de
Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el Fondo
de Desastres Naturales (Fonden), el Fondo de Reconstrucción de Entidades
Federativas (FOREF) y el Fondo de Apoyo para Infraestructura y Seguridad
(FAISEG), se redujeron de manera considerable respecto a junio, al pasar de
262.0 mmdp a 110.0 mmdp. En el siguiente
apartado describiremos con detalle los saldos del FEIP y el FEIEF.
Saldo en los fondos de
estabilización
Durante el periodo enero-septiembre de 2020 el Fondo de Estabilización
de los Ingresos Presupuestarios (FEIP)
registró entradas por 16.2 mmdp, derivadas de la aportación del Fondo Mexicano
del Petróleo por 9.1 mmdp, así como de ingresos por productos financieros, por
7.1 mmdp. Las salidas, sin embargo, alcanzaron los 119.1 mmdp, destinados a
compensar la disminución de los ingresos del Gobierno Federal observados al
primer semestre del año y al pago de honorarios al fiduciario. Además, se
observó una variación cambiaria de 3.5 mmdp.
El saldo del FEIP al
tercer trimestre de 2020 se ubicó en 59.0 mmdp. Queda claro que el
Gobierno Federal agotará lo recaudado en FEIP este mismo año, ante la crisis
económica provocada por la covid-19.
Por su parte, el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las
Entidades Federativas (FEIEF), al
tercer trimestre de 2020, tuvo ingresos por 5.2 mmdp, integrados de la
siguiente forma:
- 2.6 mmdp por la
aportación ordinaria del Fondo Mexicano del Petróleo.
- 0.03 mmdp por los
reintegros a entidades federativas, conforme a las compensaciones provisionales
que les fueron transferidas en 2019 con cargo al FEIEF.
- 2.5 mmdp por rendimientos
financieros.
Los egresos en el FEIEF fueron de 35.1 mmdp, por concepto de compensaciones
provisionales a entidades federativas y municipios, y pago de honorarios fiduciarios.
El saldo del FEIEF se
ubicó en 30.5 mdp.
El FEIEF tendrá una reducción importante para el cierre de 2020;
debido a la crisis se han transferido recursos a las entidades de manera
mensual, para cumplir con las partidas presupuestarias.
Análisis del gasto
Enero – septiembre 2020
¿Cuánto se gastó en los primeros nueve
meses del año?
El gasto
neto total del Sector Público acumulado a septiembre fue de 4 billones 234
mmdp. De ellos, 3 billones 085 mmdp son del gasto programable del SP y
representaron el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante (27%)
proviene del gasto no programable (1 billón 149 mmdp).
El costo financiero —un gasto no
programable— representó el 12% (487.3 mmdp) del total del gasto observado de
enero a septiembre de este año, una participación que se mantuvo en línea con lo observado en
los últimos meses. Sin embargo, hay que abrir el foco: esta obligación del
Gobierno casi se ha duplicado desde septiembre de 2014, cuando representó sólo
6.3%; es decir, en los últimos ocho años aumentó 83% real. Tal aumento reduce el espacio fiscal: el
Gobierno tiene menos recursos disponibles para proveer de bienes y servicios a
la población.
El gasto de inversión, un gasto
programable, fue de 469 mmdp, lo que representó 11% del gasto neto total (una participación que se ha reducido
desde 2014, cuando llegó a representar el 19.4% del total). La inversión
distinta de Pemex creció 24.2% real (58.3 mmdp) respecto al mismo periodo de
2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por
su parte, la inversión en Pemex se incrementó 4.5% (7.4 mmdp), también respecto
al año previo.
La Secretaría
de Turismo y el ISSSTE se suman a la Secretaría de Economía como los ‘apuntaladores’
del alza en la inversión física distinta de Pemex.
La Secretaría de Economía ejerció el 7.2%
(33.6 mmdp) de la inversión física en 2020, lo que contrasta con el 0.7% que
representó en el año previo; se trata de un incremento de 1,036% (30.9 mmdp).
Es decir, ha gastado 11 veces más. Esto es lo que resulta de registrar el presupuesto del Programa de
Apoyo Financiero a Microempresas Familiares como inversión física.
La Secretaría de Turismo ha gastado 12
veces más el presupuesto ejercido en 2019 en inversión física: pasó de representar 0.1% de la inversión
ejercida en 2019 a 0.9% en 2020. Hasta septiembre gastó 4.1 mmdp, 1,057% (3.8
mmdp) más con respecto al año anterior. Este incremento, como ya sospechábamos
el mes pasdo, es el resultado de destinar 3.3 mmdp en la construcción del Tren
Maya. Hasta septiembre se han ejercido 43.6 mdp, destinados a un estudio de
preinversión para la construcción de las vías ferroviarias, y 3.3 mmdp para el
proyecto de inversión.
Otros
ejecutores que contribuyeron al incremento de la inversión pública respecto a
2019 fueron el ISSSTE, con un aumento de 1,234% (2.3 mmdp), y el IMSS, con uno
de 335% (3.7 mmdp)
Con respecto
a la inversión física aprobada al tercer trimestre, el informe trimestral
permite observar un subejercicio de 12.2% (65.5 mmdp). Los Ramos en los que se
observa un subejercicio en la inversión física son: Seguridad y Protección
Ciudadana (100.0% o -0.1 mmdp), la Fiscalía General de la República (100.0% o
-0.3 mmdp), Cultura (99.7% o -1.2 mmdp) y la Secretaría de Trabajo y Previsión
Social (98.4% o -0.2 mmdp).
¿Cómo se distribuye el
gasto público por tipo de ejecutor?
Gran parte del presupuesto suele
gastarse en los Ramos Generales: 55% (2,341 mmdp) del gasto total. A través de
estos ramos el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o
mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la
SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede
ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos
Administrativos o Secretarías ejercieron 21% (880 mmdp).
Los Ramos Autónomos, por su parte,
gastaron sólo 2% (84 mmdp) del presupuesto; su participación en el gasto es
poco significativa. Son a estos ramos a los que precisamente se les han
aplicado las medidas de austeridad, así que dada su baja participación en el
gasto, éstas no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del
mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.
¿Cómo avanzó el gasto
del Gobierno de enero a septiembre de 2020?
69.3% es el avance del gasto neto
total con respecto a su meta anual aprobada y 70% respecto a la meta estimada
por la SHCP en los Criterios Generales de Política Económica 2021. Si no
tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, el avance es menor: de 69%
respecto a la meta anual aprobada en el PEF.
El gasto programable del SP tiene un
avance de 70% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta
estimada con la actualización de finanzas públicas es de 70.3%.
El gasto no programable del SP tiene
un mayor avance: de 67.6% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto
a la meta estimada tiene un avance de 74.0%.
La inversión física pública del SP
tiene un avance de su meta aprobada de 72%, mientras que el costo financiero
presenta un avance del 67% respecto a su meta aprobada y respecto a la
actualizada este mes.
Por ejecutores de gasto, son los
Ramos Administrativos los que tuvieron el mayor avance respecto a sus metas
anuales: el 77%. Los Ramos Autónomos se encuentran más rezagados con respecto a
la meta anual, tuvieron un avance de 61%.
El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a
septiembre de 6.9% (-311.7
mmdp).
Al analizar por
separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo
siguiente:
El sobrejercicio del gasto público en
relación con el gasto aprobado, se distribuyó de la siguiente manera (cifra
entre paréntesis en mmdp):
- Economía: 814% (32.06)
- Turismo: 90% (3)
- Energía: 5% (2.56)
- Gobernación: 34% (1.27)
- Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano: 13% (1.22)
- Relaciones Exteriores:
13% (0.86)
- Comisión Nacional de los
Derechos Humanos: 20% (0.26)
- Hacienda y Crédito
Público: 0% (0.13)
- Trabajo y Previsión
Social: 0% (0.09)
- Comisión Nacional de Hidrocarburos: 43% (0.07)
El subejercicio se distribuyó de la
siguiente manera (cifra en paréntesis en mmdp):
- Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 11% (-82.11)
- Petróleos Mexicanos: 11% (-58.84)
- Deuda Pública: 11% (-38.54)
- Comisión Federal de Electricidad: 9% (-33.84)
- Provisiones Salariales y Económicas: 21% (-24.27)
- Aportaciones a Seguridad Social: 2% (-14.59)
- Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica,
Normal, Tecnológica y de Adultos: 32% (-12.65)
- Instituto Mexicano del Seguro Social: 2% (-12.42)
- Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 2%
(-12.05)
- Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado: 3% (-10.51)
Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron,
mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos ramos con un
gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:
- Economía: 814% (32.0
mmdp)
- Turismo: 90% (3.0 mmdp)
En estos ramos, el gasto de inversión
física fue mayor a lo previsto en el calendario de gasto.
En relación con el presupuesto
aprobado, en los primeros ocho meses observamos los siguientes avances por tipo
de ejecutor:
- EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.8% (-92.7 mmdp)
- Ramos Generales: subejercicio de 7.5% (-190.7 mmdp)
- Ramos Autónomos: subejercicio de 18.4% (-18.9 mmdp)
- Ramos Administrativos: sobrejercicio de 1.0% (8.6 mmdp)
- ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.7% (-22.9 mmdp)
De los Ramos Generales, casi todos los ejecutores gastaron menos que lo
planeado. El Ramo 25 —Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación
Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos— tuvo el mayor subejercicio respecto a
su meta a agosto 33.0% (-12.6 mmdp).
En lo que toca al gasto de las
Empresas Productivas del Estado, Pemex ejerció 11.6% (-58.8 mmdp) menos de lo
previsto en la meta al periodo enero a agosto. La CFE también tuvo un
subejercicio: 9.7% (-33.8 mmdp).
Después de acumular varios
subejercicios, la CNDH presenta un sobrejercicio de 20.2% (0.2 mmdp) entre
enero y septiembre. Mientras que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa
(TFJA) acumula ya un subejercicio de 34.8%, el equivalente a 0.7 mmdp menos.
¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en septiembre de 2020?
El subejercicio del gasto en septiembre fue muy similar al
observado en el mes previo: el gasto total, de 427.8 mmdp, fue 12.5% menor
(-61.4 mmdp) en relación con la meta mensual.
En septiembre el subejercicio fue mayor con respecto al mes
pasado en el gasto programable. El gasto programable del SP en el mes de
septiembre (319.6 mmdp) se rezagó 11% (-39.3 mmdp).
El costo financiero del Sector Público en septiembre fue de
44.7 mmdp. En relación al gasto planeado en el mes, se observó un subejercicio
de 21.1% (-12 mmdp). El menor costo financiero se explica por un menor pago de
participaciones a los estados y municipios (-9.6%), así como un menor pago de
ADEFAS y otros.
En el mes de septiembre los Ramos Autónomos gastaron menos
que lo aprobado en dicho mes (8% o -0.8 mmdp). No obstante, la CNDH ejerció
cinco veces más el presupuesto aprobado en el mes, con un sobrejercicio de
562.3% (0.7 mmdp). El gasto del Poder Judicial también fue mayor: 11.9% (0.01
mmdp). En contraste, el TFJA no ejerció 31.4% -(0.07 mmdp); le siguió la FGR
con 25.5% (-0.3 mmdp) y el IFT con 20.8% (-0.03 mmdp).
Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el mayor
subejercicio en el mes: de 11.2% (-11.2 mmdp). Por separado, Pemex tuvo un
subejercicio de 14.4% y CFE de 38.8% en el mes.
En los Ramos Administrativos el subejercicio fue de 8% (-0.8
mmdp). Quienes más gastaron en relación con su meta mensual fueron: la CNH
(282.7%), la CRE (123.3%) y la SHCP (118.5%). En contraste, la Secretaría de
Bienestar tuvo un subejercicio de 91.7%; le siguieron las Entidades no
Sectorizadas, con un recorte de 57.7% y la Secretaría de Turismo, que no
ejerció 42.4% de lo previsto.
De los Ramos Generales todos los ejecutores tuvieron un
subejercicio en agosto. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas
de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentó el mayor recorte
en el gasto: 48.6% (-2.6 mmdp). Mientras que las Aportaciones Federales fueron
las que ejercieron un menor porcentaje: 0.6% (-0.35 mmdp).
En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un subejercicio
de 1% (-0.7 mmdp).
¿Cómo avanzaron los
programas presupuestarios?
Presentamos los cinco
principales programas presupuestarios que ejercieron un presupuesto por
encima y por debajo de su meta trimestral.
Programas con sobrejercicios
- Comercialización de
energía eléctrica y productos asociados: 405% (147.3 mmdp)
- Atención a la Salud y
Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 847%
(54.6 mmdp)
- Programa de Apoyo
Financiero a Microempresas Familiares: 31.5 mmdp.
- Prestación de servicios
corporativos: 22% (21.0 mmdp)
- Servicio de transporte de
gas natural: 31% (11.5 mmdp)
Programas con subejercicios:
- Proyectos de
infraestructura económica de hidrocarburos: 29% (64.2 mmdp)
- Operación y mantenimiento
de las centrales generadoras de energía eléctrica: 74% (-55.9 mmdp)
- Fondo General de
Participaciones: 11% (-55.3 mmdp)
- Operación y mantenimiento
de la Red Nacional de Transmisión: 656% (-50.8 mmdp)
- Valores gubernamentales:
14% (24.4 mmdp)
Recaudación Federal Participable
De enero a septiembre de 2020, la
Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 2 billlones 384 mmdp, lo que
representó una disminución de 9.9% (-261.5 mmdp) respecto a igual periodo de
2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (4.5%) y
petroleros (55.7%). Desde el mismo periodo de 2009, en el que se registró una
caída de 16.1% anual, no se observaba
una variación negativa tan significativa en la RFP. En periodo similar, en
2015, la RFP se redujo 0.8%; posteriormente, entre 2016 y 2019, presentó
crecimientos, el más alto en 2016 (5.6%).
La reducción en la RFP al tercer trimestre de 2020 es
consecuencia de las variaciones anuales negativas en:
- Ingresos tributarios (-4.5%):
- Automóviles nuevos (-22.0%)
- Comercio exterior (-15.9%)
- Derechos a la minería (-11.7%)
- Producción y servicios (-4.2%)
- Ingresos petroleros (-55.7%)
- Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-55.7%)
- Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%)
Durante septiembre de 2020, la RFP fue de 232.6 mmdp, menor
en 6.2% a la reportada en septiembre de 2019, debido a una menor recaudación
tributaria (3.1%) y a menores recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (37.9%).
Gasto Federalizado
El gasto federalizado, es decir, las transferencias que
realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, sumó 1 billón 351.3
mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 8.7% (-128.7 mmdp) respecto al
mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 480.0 mmdp y una caída
de 3.8%. Con ello se suman dos periodos comparables, consecutivos, con
reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento considerable en los
recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 8.2%.
La caída anual en el gasto federalizado en el periodo
enero-septiembre de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus
componentes:
- Convenios de Reasignación[6]
para el cumplimiento de programas federales (-64.8%).
- Subsidios[7]
(-7.2%), por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de
las Entidades Federativas.
- Participaciones-Ramo 28[8]
(-9.6%), debido a una menor RFP.
Por su parte, las Aportaciones Federales o Ramo 33 sólo
aumentaron 0.6% real, respecto a septiembre de 2019.
El gasto federalizado presentó niveles parecidos, en periodos
similares, en 2014 y 2015, y en 2016 y 2017. El nivel observado en 2020 es
similar a los niveles presentados en 2012; es decir, se observa un retroceso de
ocho años.
En septiembre de 2020, los recursos de gasto federalizado
fueron de 135.5 mmdp, registrando una caída anual de 12.3%, debido a
reducciones en todos sus rubros: Subsidios (-39.4%), Convenios de
Descentralización (-33.5%), Ramo 28 (-8.2%) y Ramo 33 (-2.6%).
Participaciones – Ramo 28
De enero a septiembre de 2020 las participaciones a entidades
federativas se ubicaron en 646.5 mmdp, lo que significó una caída de 9.6%
(-68.9 mmdp) por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019
(715.4 mmdp), resultado de una menor recaudación. A pesar de que se han entregado
a los estados 32.7 mmdp del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las
Entidades Federativas (FEIEF), ello no alcanza a compensar la disminución de
las participaciones. Desde la caída de
20.4% en igual periodo de 2009, no se observaban variaciones negativas en el
Ramo 28.
Derivado de la caída de los ingresos del Gobierno Federal, la
SHCP prevé para el cierre de 2020 una disminución de 114.7 mmdp en el pago de
participaciones a los estados y municipios.
Por componentes del Ramo 28, tres de los rubros con mayores
recursos presentaron caídas anuales importantes en el periodo enero-septiembre
de 2020: el Fondo General (-9.6%), el Fondo de Fomento Municipal (-9.7%) y el
Fondo de Fiscalización (-6.7%). Por su parte, el Fondo ISR[9] presentó un
crecimiento de 4.3%.
La disminución de los recursos que reciben las entidades
federativas vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en
30 de ellas. Las más afectadas fueron: Campeche (-17.2%), Hidalgo (-13.7%) y
Puebla (-13.2%). Campeche merece mención especial, ya que sus transferencias se
han visto afectadas por menores recursos petroleros; sin embargo, HR Ratings
espera que, aunque caigan sus Participaciones en este año, el impacto se verá
reducido debido al comportamiento esperado en la recaudación, en línea con el
programa de reemplacamiento llevado a cabo en 2020[10]. Sólo dos entidades federativas recibieron
mayores recursos, respecto al mismo periodo del año anterior: Baja California
(0.6%) y Colima (2.9%).
Aportaciones – Ramo 33
Durante los primeros nueve meses de 2020, las aportaciones a
entidades federativas y municipios ascendieron a 580.6 mmdp, lo que significó
un incremento anual de tan sólo 0.6% (3.6 mmdp), el cual se explica por los
crecimientos en tres de sus fondos: el de Aportaciones para los Servicios de
Salud-FASSA (2.3%), el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de
Adultos-FAETA (1.1%) y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto
Operativo-FONE (0.7%). Llama la atención
que el FASSA, dadas las condiciones actuales de mayor demanda en
infraestructura y servicios salud, haya incrementado sus recursos en tan sólo
1.6 mmdp.
Los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo
regional (Infraestructura social y fortalecimiento de entidades) siguen
teniendo disminuciones en sus transferencias.
Las tres entidades federativas con los mayores crecimientos
del periodo referido fueron Tabasco, Aguascalientes y Tlaxcala. Por su parte,
las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos recibidos a través
de Aportaciones fueron Baja California Sur, Hidalgo y Quintana Roo.
Las entidades
federativas enfrentan un escenario poco optimista, ya que sus recursos se han
visto mermados a lo largo de 2020, resultado del deterioro económico por la pandemia. A pesar
de que se han aprobado propuestas para ayudarlas, éstas sólo son soluciones de
corto plazo que pueden llegar a comprometer una parte de sus recursos futuros,
como es el caso de las recientes reformas aprobadas a la Ley de Disciplina
Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, en las que podrán
diferir pagos de la deuda de corto y largo plazo por un periodo hasta de 12
meses para apoyar su liquidez. Además, las transferencias federales etiquetadas
de 2019 podrán devengarse y pagarse en diciembre de 2020, y las de 2020 podrán
devengarse y pagarse en octubre de 2021[11].
Para reducir la dependencia de las transferencias federales
en el mediano plazo, y compensar y resarcir a los gobiernos locales de manera
equitativa, se debe replantear el diseño del Sistema de Coordinación Fiscal.
Análisis del balance
del Sector Público
¿Cómo avanzó el balance
público al tercer trimestre del año?
El Balance Primario se ubicó por arriba de su meta
calendarizada, ya que presentó un superávit de 156.7 mmdp. El programado era un
superávit de 87.9 mmdp.
El Balance Público presentó un deterioro en su posición
en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por
debajo de lo calendarizado para el periodo enero-septiembre de 2020: fue de
-308.5 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -418.0 mmdp. En el
mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -165.6 mmdp.
La medida más amplia de endeudamiento público, los
Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[12], fue de
-542.1 mmdp a septiembre de 2020, o -2.7% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en septiembre. Al interior de sus componentes, las
necesidades de financiamiento del IPAB disminuyeron 76.3% respecto a septiembre
de 2019; las de Banca de Desarrollo y Fondos de Fomento se redujeron 20.5% y
las de PIDIREGAS 16.5%.
Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de
-4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 2.0 puntos del PIB para el
resto del año.
El Saldo Histórico de
Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda neta total, al mes de septiembre
sumó 12 billones 164 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.1% o 1 billón
113 mmdp respecto a septiembre de 2019. El 55.3% de la variación respecto al
cierre de 2019 se debió a la depreciación del peso frente al dólar.
Conforme a lo
publicado por la SHCP, el SHRFSP representó el 53.0% del PIB a septiembre de
2020, un incremento de 8.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del
año previo. Esta proporción es la más
alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la contracción del
PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.
La SHCP espera cerrar
2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los
analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación
y elevar la necesidad de financiamiento.
Variables de contexto
Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas
variables que ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.
Crecimiento económico
La SHCP estimó en los CGPE2021 una caída de 8.0% del PIB para
2020, la cual volvió a confirmar en este informe trimestral. Entre las distintas instituciones
financieras (FMI y analistas financieros) se prevén escenarios de una
contracción económica, los cuales oscilan en un rango entre -9.0% a -9.8% para
2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la
esperada por las autoridades. Al tercer trimestre de 2020, el Inegi estima una
caída del PIB de 8.6% respecto al mismo trimestre de 2019; para el periodo de
enero a septiembre de 2020, la caída fue de 9.6% anual.
Producción de petróleo
En septiembre de 2020, la producción nacional de petróleo
crudo se ubicó en 1,644 miles de barriles diarios (mbd), lo que significó una
reducción de 4.0% (-69 mbd) con respecto al mismo mes del año anterior. La
producción promedio de enero a septiembre (1,674 mbd) fue 14.2% (-277 mbd)
menor a la aprobada en el Presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta
actualizada en los CGPE2021 (1,744 mbd), se encuentra -70 mbd por debajo
(4.0%).
Precio del petróleo
En los primeros nueve
meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió 34.3
dólares por barril[13]. Ésta
se ubicó, en promedio, 0.9% por debajo (-0.3 dólares) del precio de cierre
estimado en CGPE2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. Este
escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone
condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.
IEPS a gasolinas y diésel
Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se
mantuvieron sin reducciones en septiembre, y promediando los impuestos por
litro más altos en los últimos tres años.
Valor de la inversión física pública
Al tercer trimestre de
2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 7.7% (33.4
mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.
El gasto en inversión
física pública distinta de Pemex creció 9.6% real (26.2 mmdp) respecto al mismo
periodo del año anterior; ésta representó el 63.6% del gasto en inversión
física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex
se incrementó 4.4% (7.2 mmdp) respecto al año previo.
De igual forma, el
valor de la construcción públicacontinuó
con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[14]) al mes
de agosto de 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado
en la crisis de 2009.
Recapitulación
¿Qué se espera el
cierre de 2020?
Como ya lo había previsto México Evalúa los ingresos del Sector
Público serán menores a los programados, debido a las condiciones económicas
impuestas por la pandemia. La SHCP anticipa que los ingresos presupuestarios en
2020 sean inferiores en 268.2 mmdp respecto a los previstos en la LIF2020,
resultado de menores ingresos petroleros por 312.5 mmdp, menor precio y
plataforma de producción petróleo, y menor demanda de combustibles ante la
disminución de actividades por la pandemia. Y también debido a menores ingresos
tributarios no petroleros (-273.7 mmdp) asociados a la disminuida actividad
económica. En cambio, los ingresos no tributarios serán superiores a los
previstos en 335.4 mmdp, por los recursos del FEIP y la recuperación de otros
activos para mitigar los efectos de la crisis económica.
Derivado de la caída de los ingresos del Gobierno Federal, se
prevé una disminución en el pago de participaciones a los estados y municipios
de 114.7 mmdp, el cual será compensado en parte con recursos del Fondo de
Estabilización de los Ingresos de la Entidades Federativas, y un mayor gasto
programable en 19.9 mmdp. Se estima que el gasto neto presupuestario pagado sea
menor en 128.6 mmdp.
[1] Aunque en realidad la pérdida de empleos
equivale a más de 12 millones, principalmente en el sector informal, de los
cuales sólo se han recuperado 7.5 millones.
[2] Conforme a lo establecido en el artículo
1 de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020.
[3] De éstos 247 son actos jurídicos
federales, 55 estatales y 28 privados.
[4] Los fideicomisos públicos son contratos
por medio de los cuales, el Gobierno Federal, los gobiernos de los estados o
los ayuntamientos, con el carácter de fideicomitentes, a través de sus
dependencias centrales o paraestatales, transmiten la titularidad de
determinados bienes del dominio público, del dominio privado de la Federación,
entidad federativa o municipal, o afecta fondos públicos en una institución
fiduciaria para realizar un fin lícito determinado, de interés público.
[5] En los mandatos se obliga, mediante un
acto jurídico, el destino de recursos públicos en cumplimiento de un objeto que
también debe ser lícito. En los mandatos, el mandatario se obliga a ejecutar
por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga. Los análogos
pueden cumplir la misma función.
[6] Son acuerdos que las dependencias del
Gobierno Federal firman con las entidades federativas con el propósito de
reasignarles recursos de las dependencias y entidades públicas, para el
cumplimiento de diversos objetivos de los programas federales.
[7] Incluyen recursos que son entregados a
las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la
Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el
desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables
y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.
[8] Forman parte del gasto no programable y
derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un
mecanismo por
medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los
distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de
compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal
Participable (RFP).
[9] El fondo fue creado en el 2015, cuya
función es retener el ISR de la nómina de los empleados, el cual es entregado a
la Federación y, posteriormente, la SHCP hace la repartición de los ingresos
entre las 32 entidades.
[10] HR Ratings ratificó la calificación de HR
AA – con Perspectiva Estable al Estado de Campeche:
https://www.hrratings.com/pdf/Reporte_Campeche_20200924.pdf
[11] Dictamen de la Comisión de Hacienda y
Crédito Público, con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y
derogan diversas disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera de las
Entidades Federativas y los Municipios, y del Decreto por el que se expide la
Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y
se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes de
Coordinación Fiscal, General de Deuda Pública y General de Contabilidad
Gubernamental, aprobado por la Cámara de Diputados el 19 de octubre de 2020.
[12] Los RFSP se miden como la diferencia
entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y
activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social
cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en
línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las
guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las
necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos
de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por
los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la
adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el
resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de
recursos y el signo positivo (+) superávit.
[13] Fuente: promedio de las cifras reportadas
en https://hidrocarburos.gob.mx/estadisticas/
[14] Últimos Doce Meses