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Números de Erario: gasto en salud de enero a octubre de 2020

Con el gasto funcional en salud se siguen haciendo malabares extremos (y a mitad de la pandemia). En todo caso, los recursos ejercidos en salud en lo que va del año distan mucho de su meta anual. A dos meses de que termine 2020, se ha gastado sólo 68% del presupuesto aprobado. Visto de otra forma: el gasto observado es apenas 0.9% mayor al realizado en 2019, a pesar de la obvia mayor demanda en servicios de salud, verificada en la mayor parte del año. 

Al analizar el gasto de las principales instituciones de salud, observamos que todas reportaron un gasto menor al planeado en el periodo enero a octubre. En conjunto, tenían previsto gastar 525 mil millones de pesos (mmdp), y ejercieron sólo 498 mmdp; es decir, no gastaron 27 millones de pesos (mdp). El ISSSTE es la institución que menos gastó de su presupuesto, con un subejercicio de 15%. 

En un rubro tan esencial como la inversión física, que incluye la compra de insumos médicos y el mantenimiento a hospitales y centros de salud, estas instituciones en conjunto reportaron un gasto de 12.8 mmdp: 25% por debajo (-4.3 mmdp) de lo que se planeaba ejercer en el periodo. Se han encadenado ya cuatro meses consecutivos de recortes acumulados.

No ejercer el gasto presupuestado aprobado en salud, y más en tiempos de pandemia, no implica un ahorro si pacientes y profesionales del sector salud manifiestan la falta de medicamentos e insumos médicos. En el contexto actual, los recursos públicos son escasos pero es necesario hacer de la salud una prioridad.


¿Cómo avanza el gasto funcional[1] en salud de enero a octubre (y en octubre)?

Hasta octubre se ejerció el 68% del presupuesto anual[2] aprobado para el gasto funcional en salud. Equivale a 464 mil millones de pesos.

Por otra parte, el gasto en salud sólo en octubre fue 10% (5.3 mmdp) menor que el observado en el mismo mes de 2019; en septiembre también fue 2.5% menor que el ejercido el año previo. Es decir, después de ejercer un mayor gasto en julio y agosto en comparación con 2019, desde septiembre el gasto mensual volvió a disminuir en la misma comparación.


¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud de enero a octubre?

En esta sección le damos seguimiento al gasto realizado por las principales instituciones[3], sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el caso IMSS y el ISSSTE[4].

Hasta octubre, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) gastaron en conjunto 498 mmdp, un monto que representa el 70% del presupuesto aprobado anualmente. No obstante, este monto es 5.1% menor a lo que se tenía previsto gastar en el periodo, el equivalente a 27 mmdp.

La Secretaría de Salud es la institución que ha gastado menos con respecto al presupuesto anual; a octubre ejerció sólo 63%. En contraste, el FASSA ha transferido a los estados 80% del presupuesto anual. El ISSSTE ha gastado 73%.

El gasto de las principales instituciones de salud a octubre se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE gastó 76 mmdp de los 89 mmdp aprobados a octubre; es decir, no ejerció el 14.9% de los recursos previstos, el equivalente a 13 mmdp.
  • Para el IMSS se tenía planeado gastar a octubre 247 mmdp, pero la institución reportó un gasto de sólo 236 mmdp. Es decir, hubo un subejercicio de 11 mmdp, el equivalente a 4.6% del presupuesto.
  • En la Secretaría de Salud el gasto ejercido también fue menor a lo planeado para el periodo: se ejercieron 103 mmdp de los 107 mmdp aprobados. Esto significa que 3.2% (3 mmdp) de los recursos de esta institución no se ejercieron.
  • En contraste, las entidades federativas recibieron a través del FASSA 83 mmdp; este monto es 1.6% (1.2 mmdp) mayor que lo calendarizado.


¿Cómo avanzó el gasto del sector salud específicamente en octubre?

De los 10 meses que han transcurrido en el año, en ocho el gasto ejercido por las instituciones de salud y el FASSA fue menor a lo planeado. Sólo en marzo y julio reportaron un mayor gasto (32.8% y 2.5%, respectivamente). Pero en octubre se observó el segundo mayor subejercicio (11.6%).

Las principales instituciones de salud y el FASSA ejercieron en octubre 50 mmdp; se tenía calendarizado que en este mes ejercieran 57 mmdp. No obstante, reportaron un subejercicio de 11%, lo cual se equipara a no ejercer 7 mmdp en salud. Con respecto a octubre de 2019, el gasto fue 17% menor (-10 mmdp).

Un gasto menor al previsto se realizó en todas las instituciones; sin embargo, el porcentaje del gasto no ejercido fue diferente. En octubre, las instituciones de salud gastaron de la siguiente manera:

  • El IMSS gastó 25 mmdp; se tenía previsto que ejerciera 25.6 mmdp. El subejercicio fue minúsculo: de sólo 2.4% (0.6 mmdp).
  • En el caso de la Secretaría de Salud, el gasto calendarizado era de 13.5 mmdp, pero se ejercieron 11.2 mmdp. El gasto no ejercido representa 16.7% del presupuesto o 2.3 mmdp.
  • De los 8.6 mmdp que el ISSSTE tenía aprobados, gastó sólo 4.9 mmdp. En octubre, ésta fue la institución que menos presupuesto gastó, el subejercicio fue de 43.3% (-3.8 mmdp), casi la mitad del gasto aprobado.
  • Las entidades federativas recibieron a través del FASSA casi la totalidad del gasto calendarizado. El subejercicio en este programa fue sólo de 0.1% (-0.01 mmdp).


¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física de enero a octubre?

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— aprobada en el año es de 20.2 mmdp. Hasta octubre se han gastado 12.8 mmdp. A pesar de que hay un avance de 65% con respecto a la meta aprobada, el gasto en inversión física es 25% (-4.3 mmdp) menor a lo que se planeaba ejercer en el periodo, hilando cuatro meses consecutivos de recortes acumulados.

Por institución, el gasto en inversión física en salud se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE superó por mucho el presupuesto anual aprobado. Hasta octubre ya ejerció 39.9% más de lo planeado en el año. El gasto acumulado es de 2.5 mmdp, y para todo el año tenía previsto ejercer sólo 1.8 mmdp. La explicación es tan simple como inusitada: el presupuesto anual en inversión física del instituto no tenía contemplado recursos para la compra de equipo
  • El gasto en inversión física de la Secretaría de Salud acumulado fue de 4.8 mmdp: representa un avance de 91.4% con respecto al presupuesto anual. En este rubro gastó 13.8% (0.4 mmdp) más de lo planeado, el equivalente a ejercer 0.5 mmdp más.
  • El IMSS es la única institución que reporta un recorte acumulado en este rubro. El gasto en inversión física pagado a octubre fue 5.5 mmdp: representa un avance de sólo 43.4% con respecto a la meta anual. El subejercicio acumula ya 6 mmdp en relación con el presupuesto previsto hasta octubre. Eso equivale a no ejercer la mitad del presupuesto aprobado (52%).


¿Cuál fue el gasto en inversión física en octubre?

Entre mayo y septiembre, el gasto en inversión física mensual se realizó por debajo de lo previsto para cada mes. En octubre, vimos que esta tendencia se revirtió: el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron más de lo planeado en el mes: 25% o 347 millones de pesos más.

En el caso del IMSS, después de hilar cuatro meses con un gasto mensual considerablemente menor que lo planeado, en octubre reportó un gasto de 0.6 mmdp, dos veces (111%) mayor que lo aprobado.

Por su parte, la Secretaría de Salud gastó 1.0 mmdp en octubre; este gasto se colocó 20% (0.3 mmdp) por arriba de lo calendarizado en el mes.

A pesar de que el ISSSTE reporta un gasto acumulado en inversión física por encima de lo previsto, en octubre gastó 51 millones de pesos de los 221 millones de pesos aprobados. Es decir, esta institución en el mes gastó 77% (175 millones de pesos) menos de lo aprobado.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

[4] Pero en este gasto sí se incluye la clasificación funcional en salud y otras clasificaciones.

Números de Erario: gasto en salud al tercer trimestre de 2020

A pesar de la más exigente demanda de servicios de salud, continúan los recortes en el gasto funcional del sector. De enero a septiembre, el gasto acumulado es de 422 mmdp, 4.8% inferior (-21.2 mmdp) a lo que se tenía planeado ejercer en el periodo. El subejercicio se observa en las principales instituciones del sistema de salud pública: el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud.

El presupuesto destinado a la compra de medicamentos exhibió un subejercicio importante: 11.3%, el equivalente a 6.1 mmdp. Este recorte con respecto a la meta trimestral se observó en el ISSSTE y en la Secretaría de Salud, mientras que este gasto en el IMSS excedió en 6.4% (2.2 mmdp) la meta trimestral.

Con respecto a la inversión física (donde se reporta el gasto realizado en equipo médico, mantenimiento de infraestructura y otros conceptos), también se observa un subejercicio de 29% (-4.7 mmdp). Este subejercicio tiene su origen, principalmente, en los recortes observados en el IMSS. En contraste, el ISSSTE excede en 37.1% el presupuesto anual asignado a este rubro. Tanto el IMSS como el ISSSTE destinan aproximadamente 86% del gasto en inversión física a equipo médico y de laboratorio. En contraste, 76% de la inversión física de la Secretaría de Salud se destina a transferencias a fideicomisos.


¿Cómo avanza el gasto funcional[1] en salud de enero a septiembre?

Se han ejercido 422 mmdp en el gasto funcional en salud en los primeros nueve meses del 2020. Esto representan un avance de 62% con respecto al presupuesto anual[2]. Con respecto al presupuesto aprobado al tercer trimestre, el gasto pagado es 4.8% menor, el equivalente a 21.2 mmdp.

Si se compara el gasto hasta septiembre de este año con el realizado el año previo, se gastó 3.0% (12.2 mmdp) más.

A pesar de la mayor demanda de servicios médicos ocasionada por la pandemia de covid-19, el gasto en salud no ha aumentado significativamente en relación con presupuesto aprobado en el año, ni con el observado anteriormente.


¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud[3] de enero a septiembre?

El gasto funcional en salud al tercer trimestre es de 422.0 mmdp. Hay un subejercicio de 4.8% (-21.2 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto es 3.0% (12.2 mmdp) mayor que el del año anterior. 

En apenas un trimestre se cierra el año, y la Secretaría de Salud sólo ha ejercido 54.2% del presupuesto anual. En contraste, la Secretaría de Marina, el FASSA y las Aportaciones a la Seguridad Social reportan un avance de más de 70% en relación con su presupuesto anual.

Hasta septiembre, el gasto funcional en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Marina reportó un gasto de 2.1 mmdp; éste fue mayor a la meta trimestral de 11% (0.2 mmdp).
  • Las entidades federativas también recibieron recursos por arriba de lo aprobado. Las transferencias a través del FASSA acumularon un gasto de 73.4 mmdp, lo que significa 1.8% por arriba de lo previsto (1.3 mmdp).
  • En el trimestre, el ISSSTE es la institución que reportó un mayor subejercicio en el gasto funcional en salud. Gastó sólo 39.1 mmdp, es decir, 10.9 mmdp por debajo de la meta establecida. Su subejercicio acumulado es de 21.8%.
  • El IMSS también gastó menos de lo previsto: 199.5 mmdp de los 209.4 mmdp aprobados para el periodo. El subejercicio fue de 9.9 mmdp, el equivalente a 4.7% del presupuesto.
  • La Secretaría de Salud erogó 89.1 mmdp, los cuales fueron 1.4% menores a los aprobados (-1.2 mmdp).
  • De igual manera, la Secretaría de Defensa Nacional y las Aportaciones a la Seguridad social ejercieron un gasto menor al aprobado: 2.2% (-0.1 mmdp) y 3.4% (-0.5 mmdp), respectivamente.

Analizamos también el presupuesto de los programas presupuestarios, por institución. Los hallazgos más relevantes son los siguientes:

  • El programa de Fortalecimiento de los Servicios Estatales de Salud y el de Regulación y Vigilancia de Establecimientos y Servicios de Atención Médica, de la Secretaría de Salud, son los que menos han ejercido presupuesto en lo que va del año, -100% y -98.8%, respectivamente.
  • El programa de Mantenimiento de Infraestructura del IMSS acumula un subejercicio de 72.4% (-0.5 mmdp). Su presupuesto total anual tiene un recorte de 88% (-0.6 mmdp) con respecto a lo aprobado en 2020.
  • El programa de Proyectos de Infraestructura Social del ISSSTE también presenta rezago importante en el trimestre; no ha ejercido 73.5% de su presupuesto (-0.9 mmdp).
  • Llama la atención que el programa de Suministro de Claves de Medicamentos del ISSSTE acumula un subejercicio de 57.5% (5.0 mmdp). Ciertamente este programa no abarca el presupuesto total de medicamentos, pero sí nos indica que hay un subejercicio en este rubro, tal y como se verá más adelante.
  • Por último, llama la atención que el programa de Salud materna, sexual y reproductiva de la Secretaría de Salud tiene un subejercicio de 31.0% (-0.6 mmdp) en el trimestre.

 


¿Cómo avanzó el gasto en medicamentos del sector salud en septiembre?

El presupuesto anual en medicamentos que se registra dentro del gasto funcional es de 86.0 mmdp. En el informe trimestral, se espera que este presupuesto cierre con un incremento de 6% (5.4 mmpd), es decir, que ascienda a 91.4 mmdp en 2020. Sin embargo, hasta el tercer trimestre las diversas instituciones de salud reportan un gasto de 47.6 mmdp en este rubro, lo cual representa un avance de sólo 55.3% con respecto al gasto anual aprobado.

De hecho, si comparamos el gasto ejercido con la meta trimestral, observamos que hay un subejercicio acumulado de 11.3%, el equivalente a 6.1 mmdp. Por institución, los ejercicios se reparten de la siguiente manera:

  • El ISSSTE ejerció tan sólo la mitad del gasto aprobado en medicinas. Se le aprobó un presupuesto de 15.3 mmdp, pero ejerció 7.0 mmdp. Eso es un subejercicio de 53.9% (8.2 mmdp).
  • La Secretaría de Defensa Nacional también exhibe un subejercicio: acumula al trimestre un gasto 23.7% menor a lo aprobado, al gastar sólo 0.33 mmdp de los 0.43 mmdp aprobados.
  • La Secretaría de Salud también exhibe un subejercicio, pero en menor medida. Su gasto acumulado al tercer trimestre es de 3.7 mmdp y es sólo 1.3% (-0.05 mmdp) menor a lo aprobado en el periodo.
  • En contraste, la Secretaría de Marina gastó en medicamentos mucho más de lo aprobado al trimestre. Acumuló un sobrejercicio de 71.2% (0.1 mmdp)…
  • … Y le sigue el IMSS, al acumular un gasto en medicamentos de 36.0 mmdp, el cual es 6.4% (2.2 mmdp) mayor a lo aprobado al tercer trimestre.


¿Cómo avanzó la inversión física de las instituciones públicas de salud?

La inversión física en salud (que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones) aprobada en el año es de 20.2 mmdp. Hasta septiembre se han gastado 11.5 mmdp. A pesar de que hay un avance de 56.9% con respecto a la meta aprobada, este gasto es 29% (-4.7 mmdp) menor a lo que se planeaba ejercer al tercer trimestre, hilando tres meses consecutivos de recortes.

A pesar de que la Secretaría de Salud y el ISSSTE gastaron más de lo previsto en inversión física, el gasto realizado por el IMSS fue 57% menor a lo aprobado. Y dada la relevancia de este monto en el total, el gasto en inversión física reporta un subejercicio. Para poner en contexto, del total de la inversión aprobada al trimestre, 63% se planeaba realizar a través del IMSS.

Por institución, el gasto en inversión física en salud se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE en septiembre superó en 37.1% el presupuesto aprobado anual en este rubro. El gasto acumulado es de 2.4 mmdp, y para todo el año tenía previsto ejercer sólo 1.8 mmdp. El 86% de su inversión física se realizó en equipo médico y de laboratorio, y 12% en edificación no habitacional. 
  • El gasto en inversión física de la Secretaría de Salud acumulado es de 3.7 mmdp, lo representa un avance de 71.8% con respecto al presupuesto anual. Al periodo acumula un sobrejercicio de 12% (0.4 mmdp) por arriba de lo aprobado al tercer trimestre. Sin embargo, hay que notar que las transferencias a fideicomisos que realiza la institución representan 73% del gasto en inversión, mientras que el gasto en servicios profesionales, científicos y técnicos integrales equivalen a 25%. El gasto en equipo médico y de laboratorio sólo representa 0.4% del gasto realizado.
  • De las transferencias que se realizan a las entidades a través del FASSA, el gasto destinado a inversión reporta un avance 86.8% con respecto a la meta anual. A septiembre acumula un gasto de 0.43 mmdp, el cual se encuentra en línea con lo aprobado en el periodo.
  • El IMSS es la única institución que reporta un recorte en este rubro. El gasto en inversión física pagado a septiembre es de 4.8 mmdp, lo que representa un avance de sólo 38.1% con respecto a la meta anual y un subejercicio de 57% (-6.3 mmdp) en relación al presupuesto aprobado hasta septiembre. El  86% del gasto reportado como inversión física se destinó a equipo médico y de laboratorio. Cabe mencionar que a esta partida no se le asignaron recursos en el presupuesto aprobado; todo se asignó a la partida de edificación no habitacional, cuyo gasto al tercer trimestre representa sólo 12% de la inversión física.


Fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar

Este fideicomiso, que atiende enfermedades que provocan gastos catastróficos en los usuarios, reporta a septiembre de 2020 una disponibilidad de 98.5 mmdp. En lo que va del año se han retirado 26.2 mmdp y han ingresado 13.8 mmdp.

A partir de la lectura del informe trimestral, no conocemos con precisión el uso de los recursos retirados. En el informe se reporta que los egresos se realizan para cumplir el mandato del propio fideicomiso.


Tabla de programas presupuestarios


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: tercer trimestre de 2020

Hacia el final extenuante del año


Mensaje principal

Las cifras publicadas al tercer trimestre son la antesala del cierre de 2020. A tres meses de que termine el año, la fotografía parece completa: continúa la caída de ingresos petroleros y tributarios, lo que afecta a la Recaudación Federal Participable y a las transferencias de gasto federalizado. En el horizonte, un mayor déficit público.

Resumen ejecutivo

A tres meses de que termine 2020, los ingresos totales del Sector Público se ubicaron 5.7% (-235.8 miles de millones de pesos, o mmdp) por debajo de los previstos en la LIF. Con todo, la diferencia de los ingresos obtenidos vs. los aprobados en el tercer trimestre fue menor a la observada en el segundo trimestre del año (-5.7% vs. -6.1%). En el primer trimestre del año esta diferencia fue positiva (1.8%).

En los primeros nueve meses de 2020 los ingresos totales del Sector Público ascendieron a 3 billones 889.3 mmdp, lo que representa una disminución anual real de 5.4%, la mayor para periodos similares observados después de la caída de 8.3% en enero-septiembre de 2009.

Por componentes, los ingresos petroleros disminuyeron 45.7%, mientras que los ingresos no petroleros se incrementaron 3.4% con respecto al mismo periodo de 2019. Éstos últimos fueron impulsados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (76.7%), ya que los tributarios disminuyeron 0.9%.

Sólo para septiembre de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 380.9 mmdp de ingresos totales; si los comparamos con los reportados en agosto disminuyeron 25.4% (-129.4 mmdp). Este monto representa el segundo más bajo del año, después del reportado en mayo de 2020 (326.9 mmdp).

El Balance Primario pasó de un superávit de 287.1 mmdp en el periodo de enero a septiembre de 2019 a uno de 156.7 mmdp en periodo similar de 2020; es decir, se redujo 45.4%. El Balance Público mostró un deterioro considerable con respecto al mismo periodo del año anterior, al aumentar 86.3% y alcanzar los -308.5 mmdp.

Por su parte, el gasto neto del Sector Público para el periodo es de 4 billones 234 mmdp. Acumula un subejercicio de 311.7 mmdp, equivalente a no ejercer 6.9% del gasto aprobado en el periodo, el cual se observó en 36 de los 48 ramos.

La Secretaría de Economía y Turismo acumularon un gasto mayor a lo previsto al tercer trimestre. Son estas dos secretarías las que apuntalan el alza observada en la inversión física distinta de Pemex, que tan sólo en lo que va del año es 10% mayor a lo observado en el año previo.

El Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, registrado como inversión física, lidera el gasto de la Secretaría de Economía. El excedente en el gasto de la Secretaría de Turismo también tiene su origen en la inversión física: hasta septiembre gastó 4.1 mmdp: 1,057% (3.8 mmdp) más con respecto al año anterior. Este incremento es el resultado de destinar 3.3 mmdp a la construcción del Tren Maya.

Si bien la inversión física creció en relación con el año previo, con respecto a la meta trimestral presenta un subejercicio de 12.2% (-65.5 mmdp). Cabe destacar que 24% de la inversión física se realizó en Campeche; 14% en la CDMX, y 11% en Tabasco.

Por último, continúa la disminución en los recursos transferidos a las entidades federativas y municipios a través del Gasto Federalizado; por ello, a pesar de tener una autonomía fiscal limitada, los gobiernos subnacionales deben considerar reforzar sus haciendas públicas a través de una mayor recaudación ingresos propios.


Análisis del ingreso

enero – septiembre 2020 y septiembre 2020

¿A cuánto ascendieron los ingresos del Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 3 billones 889.3 mmdp durante los primeros nueve meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 5.4% real (-2,20.3 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019 y un monto menor en 235.8 mmdp en relación con el monto aprobado al inicio de año.

Los ingresos del Gobierno Federal se ubicaron en 3 billones 40.5 mmdp, 1.5% (-46.8 mmdp) por debajo del dato aprobado a inicio de año y 1.2% (-38.0 mmdp) menos que los observadosde enero a septiembre de 2019. Dicha disminución se compensará, en parte, con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), de acuerdo con la normatividad aplicable, y la recuperación de activos financieros.

¿Qué sucedió al interior de los ingresos públicos?

Al tercer trimestre de 2020, los ingresos petroleros (Gobierno Federal y propios de Pemex) se ubicaron en 397.0 mmdp, monto inferior en 43.7% (-308.2 mmdp) con respecto a lo aprobado en la LIF, debido a una menor producción petrolera así como a menores precios observados del petróleo y del gas natural. En comparación con lo observado en el tercer trimestre del año anterior, este monto también es menor: 45.7%, en términos reales. Las medidas de confinamiento e incertidumbre sobre la reincorporación gradual de las actividades económicas, que se han reflejado de manera negativa en el sector petrolero, también han tenido que ver con esta caída. Cabe destacar que es el monto más bajo observado en periodos similares entre 2000 y 2020.

En periodo similar de 2019, los ingresos petroleros presentaron una caída de 4.6%; sin embargo, en igual periodo de 2018, se observa un crecimiento de los mismos de 15.3%, debido a los incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno Federal como de Pemex.

Los ingresos petroleros del Gobierno Federal se ubicaron en 163.7 mmdp, lo que representa una caída de 51.9% respecto al mismo periodo de 2019. Los ingresos propios de Pemex ascendieron a 233.3 mmdp: una disminución de 40.3%, debido a menores ventas en el mercado interno.

Los ingresos tributarios, por su parte, sumaron 2 billones 505.1 mmdp, 5.7% (-152.4 mmdp) por debajo de los datos aprobados a inicios de 2020. Este monto fue 0.9% menor, en términos reales, con respecto a lo reportado en el tercer trimestre de 2019; no es de extrañar, dado el panorama económico por el que atraviesa el país por efectos de la pandemia, lo que ha repercutido en una menor recaudación tributaria. A su interior, el ISR prácticamente permaneció sin cambio, pues únicamente se incrementó 0.1% anual, resultado de un mayor esfuerzo por parte de las autoridades para incrementar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes. El IVA y el IEPS disminuyeron 2.0% y 3.7%, respectivamente. Los IEPS de gasolina y diésel se redujeron 1.5% y los distintos de gasolina y diésel 7.5%. Estos últimos incluyen el impuesto a tabacos labrados, bebidas alcohólicas, cervezas y bebidas refrescantes, juegos con apuestas y sorteos, redes públicas de comunicaciones, bebidas energizantes, bebidas saborizadas, alimentos no básicos con alta densidad calórica, plaguicidas, carbono, y aguas, refrescos y sus concentrados. (Esta caída fue pequeña, en apariencia, pero pongámosla en perspectiva: de enero a septiembre de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 2.4% debido al crecimiento de 63.9% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 2.6% y la de ISR 0.6%).

Para el mismo periodo, los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) se ubicaron 189.2% (243.2 mmdp) por arriba de los aprobados en la LIF, con un monto observado de 371.7 mmdp; y con respecto al dato reportado en los primeros nueve meses de 2019, el incremento es de 76.7%. De este monto, 304.7 mmdp corresponden a aprovechamientos, los cuales aumentaron 130.0% anual, resultado de la recuperación de activos financieros: del FEIP se recuperaron 119.1 mmdp; de otros Fideicomisos, 55.3 mmdp —incluido el Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México por 21.6 mmdp—; de ingresos derivados de financiamiento por operaciones de colocaciones de deuda, 28.0 mmdp, y de entidades paraestatales, 8.8 mmdp. En contraste, en el mismo periodo de 2018 y 2019, los ingresos NTNP presentaron caídas de 59.0% y 4.0%, respectivamente.

Los ingresos de CFE ascendieron a 286.4 mmdp, 10.0% menores respecto a 2019 e inferiores en 19.8 mmdp respecto al dato aprobado a inicio de 2020.

Los ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE) ascendieron a 329.1 mmdp, 1.5 mmdp por arriba del dato programado para los primeros nueve meses de 2020, y 2.1% superiores, en términos reales, al dato reportado en igual periodo de 2019. Respecto al IMSS, se reportaron menores ingresos en relación con el monto aprobado (-8.9 mmdp), debido al menor dinamismo de la actividad económica —que reportó una caída de 9.6% en los primeros nueve meses de 2020— y a una disminución en la creación de empleos formales —738 mil trabajadores asegurados menos a septiembre de 2020, respecto a diciembre de 2019[1]—. Los ingresos del ISSSTE fueron 10.5 mmdp superiores a los aprobados, por la venta de inmuebles y la recuperación de cuotas y aportaciones de años anteriores.

Al tercer trimestre de 2020, se obtuvieron ingresos por pago de contribuciones, en especie o servicios, por 0.9 mmdp[2].

Ahora comparemos el promedio del periodo enero-septiembre, en los dos años que van de la administración de AMLO, con lo observado en periodos similares en el sexenio de EPN. Se observa una caída de 36.1% en los ingresos petroleros y un incremento de 18.2% en la recaudación tributaria, lo cual se refleja en un incremento de tan solo 2.9% del promedio de ingresos presupuestarios totales.

En términos mensuales, en septiembre de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 380.9 mmdp de ingresos totales, monto menor en 25.4% (129.4 mmdp) al reportado en agosto. El monto de los ingresos en septiembre fue el segundo menor observado, después de los 326.9 mmdp de mayo. Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicha disminución.

Cabe destacar que la caída mensual en los ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por las disminuciones de los ingresos tributarios, de los ingresos de IMSS, ISSSTE y CFE, y de los ingresos NTNP.

A pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación disminuyó en septiembre respecto a agosto (-2.7 dólares por barril, 6.8%), para ubicarse en 37.6 dólares por barril, los ingresos petroleros reportados en el noveno mes de 2020 ascendieron a 48.6 mmdp, 5.4% (2.5 mmdp) por arriba del dato observado en agosto. Respecto a marzo se ubicaron 27.4% (10.5 mmdp) por arriba, pero comparados con los de junio, mes en el que se ha registrado el nivel más alto en lo que va de 2020 (63.8 mmdp), están 23.8% (-15.2 mmdp) por debajo. Respecto al mismo mes de 2019, presentan una caída de 71.4% en términos reales.

En el mismo mes, los ingresos tributarios ascendieron a 242.6 mmdp, lo que representa una caída de 6.1% con respecto al dato reportado en agosto. Están muy lejos de alcanzar los niveles de enero (364.6 mmdp) y marzo (376.4 mmdp). Respecto al mismo mes de 2019, disminuyeron 4.0%, debido a reducciones en la recaudación del IVA e ISR.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Los ingresos tributarios han pasado de representar el 49.9% de los ingresos totales del Sector Público en el periodo enero-septiembre de 2000, a alcanzar el 64.4% en el mismo lapso de 2020, el porcentaje más alto en estos 20 años. El ISR, seguido del IVA, han sido los rubros ganadores.

En cambio, en esa misma comparación los ingresos petroleros presentaron este año la proporción más baja como parte de los ingresos totales: 10.2%.

La proporción de los ingresos del IMSS, ISSSTE y CFE ha sido constante en la estructura porcentual de los ingresos presupuestarios.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Para el periodo enero-septiembre de 2020, los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 70.4% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingresos establecida en los Criterios Generales de Política Económica 2021 (CGPE), llevan un avance de 72.3%. Por componentes:

  • Los ingresos petroleros registraron un avance en sus metas anuales de 40.2% respecto a lo aprobado en la LIF, y de 49.5% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los CGPE2021.
  • Los ingresos tributarios presentan un avance de 71.5% respecto a la LIF2020, y de 77.5% respecto al cierre.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros presentan un avance de 224.6% respecto al monto estimado al inicio de 2020 y de 74.2% respecto al cierre.

Por otra parte, los ingresos totales del Sector Público acumulados en el tercer trimestre del año no alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF2020: exhibieron un rezago de 5.7% (-235.8 mmdp). En septiembre, quedaron 14.8% por debajo de la meta mensual (-66.1 mmdp). Podemos comprobar que la diferencia en el rezago acumulado aumentó.

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 5.7% por debajo de lo programado (-152.4 mmdp) en el calendario; lejos de registrarse ingresos excedentes de este tipo, se observa una pérdida.

El IVA tuvo un rezago de 6.0% (-45.9 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 4.7% (-65.5 mmdp) en el mismo ámbito. Los IEPS observados están 11.4% por debajo de lo aprobado (-44.0 mmdp).

A septiembre de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 43.7% en comparación con lo que se esperaba para este periodo (-308.2 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 189.2% su meta a septiembre. Sin embargo, como montos excedentes no alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (243.2 mmdp vs. -460.6 mmdp).

En términos mensuales, en septiembre de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una disminución de 14.8% (66.1 mmdp) respecto al dato aprobado. Se observan rezagos en sus principales componentes: ingresos petroleros y tributarios.

La mayor brecha entre el monto observado y estimado la siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 40.6% (-33.2 mmdp), que aumenta si no se consideran las transferencias del Gobierno Federal a Pemex.

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 11.3% (-31.0 mmdp) respecto a su meta estimada en el calendario para el mes. Al desagregarse los ingresos por tipo, en septiembre no se observaron ingresos excedentes de IVA; el rezago en ellos es de 11.9% (-9.8 mmdp). El ISR tuvo un rezago de 14.2% (-19.7 mmdp), y los ingresos NTNP tuvieron excedentes por 6.3 mmdp.


Fideicomisos al tercer trimestre de 2020

Al 30 de septiembre de 2020 se reportan 330 actos jurídicos[3]: 301 fideicomisos[4], 23 mandatos y seis análogos[5], los cuales suman un total de 577.9 mmdp, y muestran una disminución de 34.7% real (-307 mmdp), respecto del monto observado en el mismo periodo de 2019. Respecto a junio de 2020, presentan una caída de 20.7% (-153.5 mmdp). Respecto a diciembre de 2019, son menores en 24.2% (-184.1 mmdp).

La mayor parte de los fideicomisos se encuentra en el grupo temático de ‘subsidios y apoyos’ (117), y ‘en apoyos financieros’ y ‘otros’ (110).

En el primer grupo destacan el Fondo para la Participación de Riesgos y el Fideicomiso de Contragarantía para el Financiamiento Empresarial, ambos de la de la SHCP, además del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía-Hidrocarburos y del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía-Sustentabilidad Energética; éstos dos últimos figuran en la lista de los 109 fideicomisos a desaparecer.

En el segundo grupo destacan el Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar (que pasará a la Tesofe), el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar de la Defensa Nacional, el Fondo de la Financiera Rural y el Fideicomiso de Capital Emprendedor, éstos dos últimos de la SHCP, los cuales también están en la lista de los que desaparecerán en el siguiente año.

Por monto, 44.6% de las disponibilidades totales que se encuentran contenidas en los 25 actos jurídicos que corresponden a los grupos temáticos de apoyos financieros y de estabilización presupuestaria, mientras que el 16.6% están registradas en infraestructura pública, 14.0% en pensiones, y el 12.9% restante se agrupa prestaciones laborales y subsidios apoyos.

De los dos grupos temáticos que más dinero reciben (suman el 61.2% de los recursos disponibles), destacan los de infraestructura pública, entre los que se cuentan dos a cargo de la SHCP —el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del artículo 16 de la Ley Aduanera y el Fideicomiso 1936 Fondo Nacional de Infraestructura—; uno a cargo de la Secretaría de Economía —Fondo para el Desarrollo De Zonas de Producción Minera— y uno a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales —Fideicomiso Irrevocable de Administración y Fuente de Pago, No. 1928-Para apoyar el proyecto de saneamiento del Valle de México—.

Al tercer trimestre de 2020, la SHCP reportó dos altas, 10 bajas y 32 fideicomisos en proceso de extinción, de éstos últimos:

  • Nueve son de la Hacienda y Crédito Público,
  • Seis de Turismo
  • Seis de la Secretaría de Cultura,
  • Tres de Comunicaciones y Transportes,
  • Tres de Educación Pública,
  • Dos de medio ambiente y recursos naturales,
  • Uno de Economía,
  • Uno de Salud, y
  • Uno del Conacyt.

Al cierre de 2020 se espera la extinción de 109, equivalentes a 68.5 mmdp; sin embargo, todavía no tenemos claridad sobre el adecuado destino de los recursos obtenidos por su extinción. Lo único cierto es que pasarán a la Tesofe y que serán destinados a los fines que determine la SHCP a través del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Por último, es preciso destacar que los fideicomisos de estabilización presupuestaria, entre los que destacan el Fideicomiso Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas (FOREF) y el Fondo de Apoyo para Infraestructura y Seguridad (FAISEG), se redujeron de manera considerable respecto a junio, al pasar de 262.0 mmdp a 110.0 mmdp. En el siguiente apartado describiremos con detalle los saldos del FEIP y el FEIEF.


Saldo en los fondos de estabilización

Durante el periodo enero-septiembre de 2020 el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) registró entradas por 16.2 mmdp, derivadas de la aportación del Fondo Mexicano del Petróleo por 9.1 mmdp, así como de ingresos por productos financieros, por 7.1 mmdp. Las salidas, sin embargo, alcanzaron los 119.1 mmdp, destinados a compensar la disminución de los ingresos del Gobierno Federal observados al primer semestre del año y al pago de honorarios al fiduciario. Además, se observó una variación cambiaria de 3.5 mmdp.

El saldo del FEIP al tercer trimestre de 2020 se ubicó en 59.0 mmdp. Queda claro que el Gobierno Federal agotará lo recaudado en FEIP este mismo año, ante la crisis económica provocada por la covid-19.

Por su parte, el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), al tercer trimestre de 2020, tuvo ingresos por 5.2 mmdp, integrados de la siguiente forma:

  • 2.6 mmdp por la aportación ordinaria del Fondo Mexicano del Petróleo.
  • 0.03 mmdp por los reintegros a entidades federativas, conforme a las compensaciones provisionales que les fueron transferidas en 2019 con cargo al FEIEF.
  • 2.5 mmdp por rendimientos financieros.

Los egresos en el FEIEF fueron de 35.1 mmdp, por concepto de compensaciones provisionales a entidades federativas y municipios, y pago de honorarios fiduciarios.

El saldo del FEIEF se ubicó en 30.5 mdp.

El FEIEF tendrá una reducción importante para el cierre de 2020; debido a la crisis se han transferido recursos a las entidades de manera mensual, para cumplir con las partidas presupuestarias.


Análisis del gasto

Enero – septiembre 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros nueve meses del año?

El gasto neto total del Sector Público acumulado a septiembre fue de 4 billones 234 mmdp. De ellos, 3 billones 085 mmdp son del gasto programable del SP y representaron el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante (27%) proviene del gasto no programable (1 billón 149 mmdp).

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12% (487.3 mmdp) del total del gasto observado de enero a septiembre de este año, una participación que se mantuvo en línea con lo observado en los últimos meses. Sin embargo, hay que abrir el foco: esta obligación del Gobierno casi se ha duplicado desde septiembre de 2014, cuando representó sólo 6.3%; es decir, en los últimos ocho años aumentó 83% real. Tal aumento reduce el espacio fiscal: el Gobierno tiene menos recursos disponibles para proveer de bienes y servicios a la población.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 469 mmdp, lo que representó 11% del gasto neto total (una participación que se ha reducido desde 2014, cuando llegó a representar el 19.4% del total). La inversión distinta de Pemex creció 24.2% real (58.3 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 4.5% (7.4 mmdp), también respecto al año previo.

La Secretaría de Turismo y el ISSSTE se suman a la Secretaría de Economía como los ‘apuntaladores’ del alza en la inversión física distinta de Pemex.

La Secretaría de Economía ejerció el 7.2% (33.6 mmdp) de la inversión física en 2020, lo que contrasta con el 0.7% que representó en el año previo; se trata de un incremento de 1,036% (30.9 mmdp). Es decir, ha gastado 11 veces más. Esto es lo que resulta de registrar el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares como inversión física.

La Secretaría de Turismo ha gastado 12 veces más el presupuesto ejercido en 2019 en inversión física: pasó de representar 0.1% de la inversión ejercida en 2019 a 0.9% en 2020. Hasta septiembre gastó 4.1 mmdp, 1,057% (3.8 mmdp) más con respecto al año anterior. Este incremento, como ya sospechábamos el mes pasdo, es el resultado de destinar 3.3 mmdp en la construcción del Tren Maya. Hasta septiembre se han ejercido 43.6 mdp, destinados a un estudio de preinversión para la construcción de las vías ferroviarias, y 3.3 mmdp para el proyecto de inversión.

Otros ejecutores que contribuyeron al incremento de la inversión pública respecto a 2019 fueron el ISSSTE, con un aumento de 1,234% (2.3 mmdp), y el IMSS, con uno de 335% (3.7 mmdp)

Con respecto a la inversión física aprobada al tercer trimestre, el informe trimestral permite observar un subejercicio de 12.2% (65.5 mmdp). Los Ramos en los que se observa un subejercicio en la inversión física son: Seguridad y Protección Ciudadana (100.0% o -0.1 mmdp), la Fiscalía General de la República (100.0% o -0.3 mmdp), Cultura (99.7% o -1.2 mmdp) y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (98.4% o -0.2 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 55% (2,341 mmdp) del gasto total. A través de estos ramos el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o Secretarías ejercieron 21% (880 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (84 mmdp) del presupuesto; su participación en el gasto es poco significativa. Son a estos ramos a los que precisamente se les han aplicado las medidas de austeridad, así que dada su baja participación en el gasto, éstas no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a septiembre de 2020?

69.3% es el avance del gasto neto total con respecto a su meta anual aprobada y 70% respecto a la meta estimada por la SHCP en los Criterios Generales de Política Económica 2021. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, el avance es menor: de 69% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 70% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 70.3%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 67.6% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada tiene un avance de 74.0%.

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 72%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 67% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Por ejecutores de gasto, son los Ramos Administrativos los que tuvieron el mayor avance respecto a sus metas anuales: el 77%. Los Ramos Autónomos se encuentran más rezagados con respecto a la meta anual, tuvieron un avance de 61%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a septiembre de 6.9% (-311.7 mmdp).

Al analizar por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente:

El sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado, se distribuyó de la siguiente manera (cifra entre paréntesis en mmdp):

  • Economía: 814% (32.06)
  • Turismo: 90% (3)
  • Energía: 5% (2.56)
  • Gobernación: 34% (1.27)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 13% (1.22)
  • Relaciones Exteriores: 13% (0.86)
  • Comisión Nacional de los Derechos Humanos: 20% (0.26)
  • Hacienda y Crédito Público: 0% (0.13)
  • Trabajo y Previsión Social: 0% (0.09)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 43% (0.07)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera (cifra en paréntesis en mmdp):

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 11% (-82.11)
  • Petróleos Mexicanos: 11% (-58.84)
  • Deuda Pública: 11% (-38.54)
  • Comisión Federal de Electricidad: 9% (-33.84)
  • Provisiones Salariales y Económicas: 21% (-24.27)
  • Aportaciones a Seguridad Social: 2% (-14.59)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 32% (-12.65)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: 2% (-12.42)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 2% (-12.05)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: 3% (-10.51)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 814% (32.0 mmdp)
  • Turismo: 90% (3.0 mmdp)

En estos ramos, el gasto de inversión física fue mayor a lo previsto en el calendario de gasto.

En relación con el presupuesto aprobado, en los primeros ocho meses observamos los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.8% (-92.7 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 7.5% (-190.7 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 18.4% (-18.9 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 1.0% (8.6 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.7% (-22.9 mmdp)

De los Ramos Generales, casi todos los ejecutores gastaron menos que lo planeado. El Ramo 25 —Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos— tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a agosto 33.0% (-12.6 mmdp).

En lo que toca al gasto de las Empresas Productivas del Estado, Pemex ejerció 11.6% (-58.8 mmdp) menos de lo previsto en la meta al periodo enero a agosto. La CFE también tuvo un subejercicio: 9.7% (-33.8 mmdp).

Después de acumular varios subejercicios, la CNDH presenta un sobrejercicio de 20.2% (0.2 mmdp) entre enero y septiembre. Mientras que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) acumula ya un subejercicio de 34.8%, el equivalente a 0.7 mmdp menos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en septiembre de 2020?

El subejercicio del gasto en septiembre fue muy similar al observado en el mes previo: el gasto total, de 427.8 mmdp, fue 12.5% menor (-61.4 mmdp) en relación con la meta mensual.

En septiembre el subejercicio fue mayor con respecto al mes pasado en el gasto programable. El gasto programable del SP en el mes de septiembre (319.6 mmdp) se rezagó 11% (-39.3 mmdp).

El costo financiero del Sector Público en septiembre fue de 44.7 mmdp. En relación al gasto planeado en el mes, se observó un subejercicio de 21.1% (-12 mmdp). El menor costo financiero se explica por un menor pago de participaciones a los estados y municipios (-9.6%), así como un menor pago de ADEFAS y otros.

En el mes de septiembre los Ramos Autónomos gastaron menos que lo aprobado en dicho mes (8% o -0.8 mmdp). No obstante, la CNDH ejerció cinco veces más el presupuesto aprobado en el mes, con un sobrejercicio de 562.3% (0.7 mmdp). El gasto del Poder Judicial también fue mayor: 11.9% (0.01 mmdp). En contraste, el TFJA no ejerció 31.4% -(0.07 mmdp); le siguió la FGR con 25.5% (-0.3 mmdp) y el IFT con 20.8% (-0.03 mmdp).

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el mayor subejercicio en el mes: de 11.2% (-11.2 mmdp). Por separado, Pemex tuvo un subejercicio de 14.4% y CFE de 38.8% en el mes.

En los Ramos Administrativos el subejercicio fue de 8% (-0.8 mmdp). Quienes más gastaron en relación con su meta mensual fueron: la CNH (282.7%), la CRE (123.3%) y la SHCP (118.5%). En contraste, la Secretaría de Bienestar tuvo un subejercicio de 91.7%; le siguieron las Entidades no Sectorizadas, con un recorte de 57.7% y la Secretaría de Turismo, que no ejerció 42.4% de lo previsto.

De los Ramos Generales todos los ejecutores tuvieron un subejercicio en agosto. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentó el mayor recorte en el gasto: 48.6% (-2.6 mmdp). Mientras que las Aportaciones Federales fueron las que ejercieron un menor porcentaje: 0.6% (-0.35 mmdp).

En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un subejercicio de 1% (-0.7 mmdp).

¿Cómo avanzaron los programas presupuestarios?

Presentamos los cinco principales programas presupuestarios que ejercieron un presupuesto por encima y por debajo de su meta trimestral.

Programas con sobrejercicios

  • Comercialización de energía eléctrica y productos asociados: 405% (147.3 mmdp)
  • Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 847% (54.6 mmdp)
  • Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares: 31.5 mmdp.
  • Prestación de servicios corporativos: 22% (21.0 mmdp)
  • Servicio de transporte de gas natural: 31% (11.5 mmdp)

Programas con subejercicios:

  • Proyectos de infraestructura económica de hidrocarburos: 29% (64.2 mmdp)
  • Operación y mantenimiento de las centrales generadoras de energía eléctrica: 74% (-55.9 mmdp)
  • Fondo General de Participaciones: 11% (-55.3 mmdp)
  • Operación y mantenimiento de la Red Nacional de Transmisión: 656% (-50.8 mmdp)
  • Valores gubernamentales: 14% (24.4 mmdp)


Recaudación Federal Participable

De enero a septiembre de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 2 billlones 384 mmdp, lo que representó una disminución de 9.9% (-261.5 mmdp) respecto a igual periodo de 2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (4.5%) y petroleros (55.7%). Desde el mismo periodo de 2009, en el que se registró una caída de 16.1% anual, no se observaba una variación negativa tan significativa en la RFP. En periodo similar, en 2015, la RFP se redujo 0.8%; posteriormente, entre 2016 y 2019, presentó crecimientos, el más alto en 2016 (5.6%).

La reducción en la RFP al tercer trimestre de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas en:

  • Ingresos tributarios (-4.5%):
    • Automóviles nuevos (-22.0%)
    • Comercio exterior (-15.9%)
    • Derechos a la minería (-11.7%)
    • Tenencia (-7.7%)
    • ISR (-5.7%)
    • Producción y servicios (-4.2%)
    • IVA (-3.3%)
  • Ingresos petroleros (-55.7%)
    • Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-55.7%)
    • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%)

Durante septiembre de 2020, la RFP fue de 232.6 mmdp, menor en 6.2% a la reportada en septiembre de 2019, debido a una menor recaudación tributaria (3.1%) y a menores recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (37.9%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado, es decir, las transferencias que realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, sumó 1 billón 351.3 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 8.7% (-128.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 480.0 mmdp y una caída de 3.8%. Con ello se suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento considerable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 8.2%.

La caída anual en el gasto federalizado en el periodo enero-septiembre de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes:

  • Convenios de Reasignación[6] para el cumplimiento de programas federales (-64.8%).
  • Subsidios[7] (-7.2%), por una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas.
  • Participaciones-Ramo 28[8] (-9.6%), debido a una menor RFP.

Por su parte, las Aportaciones Federales o Ramo 33 sólo aumentaron 0.6% real, respecto a septiembre de 2019.

El gasto federalizado presentó niveles parecidos, en periodos similares, en 2014 y 2015, y en 2016 y 2017. El nivel observado en 2020 es similar a los niveles presentados en 2012; es decir, se observa un retroceso de ocho años.

En septiembre de 2020, los recursos de gasto federalizado fueron de 135.5 mmdp, registrando una caída anual de 12.3%, debido a reducciones en todos sus rubros: Subsidios (-39.4%), Convenios de Descentralización (-33.5%), Ramo 28 (-8.2%) y Ramo 33 (-2.6%).

Participaciones – Ramo 28

De enero a septiembre de 2020 las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 646.5 mmdp, lo que significó una caída de 9.6% (-68.9 mmdp) por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (715.4 mmdp), resultado de una menor recaudación. A pesar de que se han entregado a los estados 32.7 mmdp del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), ello no alcanza a compensar la disminución de las participaciones. Desde la caída de 20.4% en igual periodo de 2009, no se observaban variaciones negativas en el Ramo 28.

Derivado de la caída de los ingresos del Gobierno Federal, la SHCP prevé para el cierre de 2020 una disminución de 114.7 mmdp en el pago de participaciones a los estados y municipios.

Por componentes del Ramo 28, tres de los rubros con mayores recursos presentaron caídas anuales importantes en el periodo enero-septiembre de 2020: el Fondo General (-9.6%), el Fondo de Fomento Municipal (-9.7%) y el Fondo de Fiscalización (-6.7%). Por su parte, el Fondo ISR[9] presentó un crecimiento de 4.3%.

La disminución de los recursos que reciben las entidades federativas vía Participaciones Federales se reflejó en menores crecimientos en 30 de ellas. Las más afectadas fueron: Campeche (-17.2%), Hidalgo (-13.7%) y Puebla (-13.2%). Campeche merece mención especial, ya que sus transferencias se han visto afectadas por menores recursos petroleros; sin embargo, HR Ratings espera que, aunque caigan sus Participaciones en este año, el impacto se verá reducido debido al comportamiento esperado en la recaudación, en línea con el programa de reemplacamiento llevado a cabo en 2020[10]. Sólo dos entidades federativas recibieron mayores recursos, respecto al mismo periodo del año anterior: Baja California (0.6%) y Colima (2.9%).

Aportaciones – Ramo 33

Durante los primeros nueve meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 580.6 mmdp, lo que significó un incremento anual de tan sólo 0.6% (3.6 mmdp), el cual se explica por los crecimientos en tres de sus fondos: el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.3%), el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (1.1%) y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (0.7%). Llama la atención que el FASSA, dadas las condiciones actuales de mayor demanda en infraestructura y servicios salud, haya incrementado sus recursos en tan sólo 1.6 mmdp.

Los fondos cuyos recursos están destinados al desarrollo regional (Infraestructura social y fortalecimiento de entidades) siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.

Las tres entidades federativas con los mayores crecimientos del periodo referido fueron Tabasco, Aguascalientes y Tlaxcala. Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos recibidos a través de Aportaciones fueron Baja California Sur, Hidalgo y Quintana Roo.

Las entidades federativas enfrentan un escenario poco optimista, ya que sus recursos se han visto mermados a lo largo de 2020, resultado del deterioro económico por la pandemia. A pesar de que se han aprobado propuestas para ayudarlas, éstas sólo son soluciones de corto plazo que pueden llegar a comprometer una parte de sus recursos futuros, como es el caso de las recientes reformas aprobadas a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, en las que podrán diferir pagos de la deuda de corto y largo plazo por un periodo hasta de 12 meses para apoyar su liquidez. Además, las transferencias federales etiquetadas de 2019 podrán devengarse y pagarse en diciembre de 2020, y las de 2020 podrán devengarse y pagarse en octubre de 2021[11].

Para reducir la dependencia de las transferencias federales en el mediano plazo, y compensar y resarcir a los gobiernos locales de manera equitativa, se debe replantear el diseño del Sistema de Coordinación Fiscal.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público al tercer trimestre del año?

El Balance Primario se ubicó por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 156.7 mmdp. El programado era un superávit de 87.9 mmdp.

El Balance Público presentó un deterioro en su posición en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por debajo de lo calendarizado para el periodo enero-septiembre de 2020: fue de -308.5 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -418.0 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -165.6 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP[12], fue de -542.1 mmdp a septiembre de 2020, o -2.7% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en septiembre. Al interior de sus componentes, las necesidades de financiamiento del IPAB disminuyeron 76.3% respecto a septiembre de 2019; las de Banca de Desarrollo y Fondos de Fomento se redujeron 20.5% y las de PIDIREGAS 16.5%.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 2.0 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda neta total, al mes de septiembre sumó 12 billones 164 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.1% o 1 billón 113 mmdp respecto a septiembre de 2019. El 55.3% de la variación respecto al cierre de 2019 se debió a la depreciación del peso frente al dólar.

Conforme a lo publicado por la SHCP, el SHRFSP representó el 53.0% del PIB a septiembre de 2020, un incremento de 8.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la contracción del PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en los CGPE2021 una caída de 8.0% del PIB para 2020, la cual volvió a confirmar en este informe trimestral. Entre las distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) se prevén escenarios de una contracción económica, los cuales oscilan en un rango entre -9.0% a -9.8% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Al tercer trimestre de 2020, el Inegi estima una caída del PIB de 8.6% respecto al mismo trimestre de 2019; para el periodo de enero a septiembre de 2020, la caída fue de 9.6% anual.

Producción de petróleo

En septiembre de 2020, la producción nacional de petróleo crudo se ubicó en 1,644 miles de barriles diarios (mbd), lo que significó una reducción de 4.0% (-69 mbd) con respecto al mismo mes del año anterior. La producción promedio de enero a septiembre (1,674 mbd) fue 14.2% (-277 mbd) menor a la aprobada en el Presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta actualizada en los CGPE2021 (1,744 mbd), se encuentra -70 mbd por debajo (4.0%).

Precio del petróleo

En los primeros nueve meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió 34.3 dólares por barril[13]. Ésta se ubicó, en promedio, 0.9% por debajo (-0.3 dólares) del precio de cierre estimado en CGPE2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en septiembre, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Al tercer trimestre de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 7.7% (33.4 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 9.6% real (26.2 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 63.6% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 4.4% (7.2 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[14]) al mes de agosto de 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


Recapitulación

¿Qué se espera el cierre de 2020?

Como ya lo había previsto México Evalúa los ingresos del Sector Público serán menores a los programados, debido a las condiciones económicas impuestas por la pandemia. La SHCP anticipa que los ingresos presupuestarios en 2020 sean inferiores en 268.2 mmdp respecto a los previstos en la LIF2020, resultado de menores ingresos petroleros por 312.5 mmdp, menor precio y plataforma de producción petróleo, y menor demanda de combustibles ante la disminución de actividades por la pandemia. Y también debido a menores ingresos tributarios no petroleros (-273.7 mmdp) asociados a la disminuida actividad económica. En cambio, los ingresos no tributarios serán superiores a los previstos en 335.4 mmdp, por los recursos del FEIP y la recuperación de otros activos para mitigar los efectos de la crisis económica.

Derivado de la caída de los ingresos del Gobierno Federal, se prevé una disminución en el pago de participaciones a los estados y municipios de 114.7 mmdp, el cual será compensado en parte con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de la Entidades Federativas, y un mayor gasto programable en 19.9 mmdp. Se estima que el gasto neto presupuestario pagado sea menor en 128.6 mmdp.


[1] Aunque en realidad la pérdida de empleos equivale a más de 12 millones, principalmente en el sector informal, de los cuales sólo se han recuperado 7.5 millones.

[2] Conforme a lo establecido en el artículo 1 de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020.

[3] De éstos 247 son actos jurídicos federales, 55 estatales y 28 privados.

[4] Los fideicomisos públicos son contratos por medio de los cuales, el Gobierno Federal, los gobiernos de los estados o los ayuntamientos, con el carácter de fideicomitentes, a través de sus dependencias centrales o paraestatales, transmiten la titularidad de determinados bienes del dominio público, del dominio privado de la Federación, entidad federativa o municipal, o afecta fondos públicos en una institución fiduciaria para realizar un fin lícito determinado, de interés público.

[5] En los mandatos se obliga, mediante un acto jurídico, el destino de recursos públicos en cumplimiento de un objeto que también debe ser lícito. En los mandatos, el mandatario se obliga a ejecutar por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga. Los análogos pueden cumplir la misma función.

[6] Son acuerdos que las dependencias del Gobierno Federal firman con las entidades federativas con el propósito de reasignarles recursos de las dependencias y entidades públicas, para el cumplimiento de diversos objetivos de los programas federales.

[7] Incluyen recursos que son entregados a las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.

[8] Forman parte del gasto no programable y derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un

mecanismo por medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal Participable (RFP).

[9] El fondo fue creado en el 2015, cuya función es retener el ISR de la nómina de los empleados, el cual es entregado a la Federación y, posteriormente, la SHCP hace la repartición de los ingresos entre las 32 entidades.

[10] HR Ratings ratificó la calificación de HR AA – con Perspectiva Estable al Estado de Campeche: https://www.hrratings.com/pdf/Reporte_Campeche_20200924.pdf

[11] Dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y del Decreto por el que se expide la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes de Coordinación Fiscal, General de Deuda Pública y General de Contabilidad Gubernamental, aprobado por la Cámara de Diputados el 19 de octubre de 2020.

[12] Los RFSP se miden como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de recursos y el signo positivo (+) superávit.

[13] Fuente: promedio de las cifras reportadas en https://hidrocarburos.gob.mx/estadisticas/

[14] Últimos Doce Meses

Números de Erario: agosto de 2020

Un deterioro notable del Balance Público


Mensaje principal

Las cifras publicadas a agosto de 2020 hacen evidente el deterioro de la economía mexicana y las finanzas públicas: estancamiento en la recaudación tributaria, menores ingresos petroleros, mayor gasto programable, déficit público en aumento y mayor nivel de deuda como porcentaje del PIB, resultado de un mayor tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Resumen ejecutivo

Los ingresos totales del Sector Público van 4.6% cortos (-169.6 mmdp) en relación con los previstos en la LIF a agosto de este año. Esta pérdida se redujo con respecto a los datos reportados en julio.

Durante agosto de 2020, la SHCP reportó que se obtuvieron 510.2 mmdp de ingresos totales. Si los comparamos con los reportados en mayo y junio, aumentaron 56.1% y 25.4%, respectivamente; pero con respecto a los publicados en enero y marzo, se redujeron 5.6% y 3.3%, respectivamente. Con relación al mes inmediato anterior, se observó un incremento de 29.1%.

Lo anterior permite observar que hacia el cierre de 2020 se va cerrando la brecha con respecto a los ingresos aprobados. Esta diferencia en los ingresos obtenidos entre enero y agosto fue menor a la observada en el primer semestre del año (-4.6% vs. -6.1%).

Durante los primeros ocho meses de 2020, los ingresos totales del Gobierno Federal se ubicaron en 2 billones 757.5 mmdp: están situados 0.1% por debajo (-3.5 mmdp) del monto aprobado al inicio de año, reportando una disminución anual real de 0.5%. En el mismo periodo de 2018 y 2019 se observaron variaciones de -1.5% y -7.9%, respectivamente. Esto quiere decir que se acumulan tres caídas consecutivas en periodos similares comparables, algo que no se observaba desde el mismo periodo de 2009, en el que se redujeron 12.4%.

Los ingresos petroleros presentaron una disminución de 52.6%; en cambio, los ingresos no petroleros del Gobierno federal se incrementaron 6.0% respecto al mismo periodo de 2019, apoyados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (83.5%). Los tributarios disminuyeron 0.5%.

Por su parte, hasta agosto el gasto neto del Sector Público es de 3 billones 806 mmdp. Acumula un subejercicio de 250.4 mmdp, el equivalente a no ejercer 6.2% del gasto aprobado en el periodo. De los 48 ramos en los que se distribuye el gasto, 36 de ellos gastaron menos de lo previsto.

Entre los ramos que sobrejercieron destaca la Secretaría de Economía, que gastó 993.6% más de lo planeado. Como hemos visto en los últimos meses, el aumento inusual en el gasto de esta Secretaría tiene su origen en el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual se registra como inversión física, y hasta agosto ha ocasionado que la inversión física distinta de Pemex aumente 11.6% (27.9 mmdp) con respecto al año anterior —la inversión física total aumentó 9% (34.5 mmdp)—. Reiteramos: es un error considerar como inversión préstamos que no financiarán la creación de activos fijos o bienes duraderos.

Por último, el Balance Primario pasó de un superávit de 283.9 mmdp en el periodo de enero a agosto de 2019, a uno de 155.3 mmdp en periodo similar de 2020; es decir, se redujo 45.3%. El Balance Público mostró un deterioro considerable respecto al mismo periodo del año anterior, al aumentar 125.5% y alcanzar -275.0 mmdp.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
agosto 2020 y enero – agosto 2020

¿A cuánto ascendieron los ingresos del Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 3 billones 508.4 mmdp durante los primeros ocho meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 2.3% real (-82.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y en un monto menor en 169.6 mmdp en relación con el monto aprobado al inicio de año.

Para una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos, además de cuantificar el monto total, es importante identificar el monto de los ingresos recurrentes. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 348.2 mmdp —de la compensación resultante de la liquidación de fideicomisos[1] por 145.1 mmdp y de transferencias a Pemex por 203.1 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes en realidad sumaron 3 billones 160.2 mmdp, un monto menor.

En términos mensuales, en agosto de 2020 la SHCP reportó que se obtuvieron 510.2 mmdp de ingresos totales. Al cierre de julio los ingresos ascendieron a 395.2 mmdp. De hecho, el monto de los ingresos en agosto fue mayor en comparación con lo observado en los meses de abril, mayo, junio y julio de 2020. Es importante desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicho aumento…

A pesar del incremento marginal en el precio de la mezcla mexicana de exportación, los ingresos petroleros continuaron disminuyendo en agosto de 2020, pues sumaron 46.2 mmdp, es decir, 11.9% (-6.2 mmdp) por debajo del dato observado en julio y 27.7% (-17.7 mmdp) por debajo de la cifra reportada en junio, mes en que se registró el nivel más alto en lo que va de 2020 (63.8 mmdp). Sin embargo, comparados con los niveles de abril y mayo pasados, equivalen a 2.0 y 1.6 veces su valor, respectivamente. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 44.2 mmdp.

Los ingresos tributarios ascendieron en agosto a 258.3 mmdp; en julio a 255.4 mmdp y en junio a 249.4 mmdp, lo que suma tres meses de crecimiento moderado continuo (3.6% acumulado), lo que contrasta con las caídas mensuales de 27.4% y 18.9% de abril y mayo, respectivamente. No obstante, eso no implica que hayan recuperado los niveles alcanzados en enero (364.6 mmdp). Respecto al mismo mes de 2019, aumentaron 2.3%.

Cabe destacar, que el incremento mensual en los ingresos presupuestarios del Sector Público se explica, principalmente, por el aumento de los ingresos no tributarios no petroleros, debido al incremento registrado en el rubro de aprovechamientos por la recuperación de activos financieros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) por 119.1 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Un hallazgo que vale la pena destacar: desde 2015 se observa una menor dependencia de los ingresos petroleros en las finanzas públicas. Éstos han pasado de representar más del 30.0% del total de los ingresos presupuestarios a rozar el 9.9% en el periodo enero-agosto de 2020. A partir de 2015, han ido ganando terreno los ingresos tributarios (ISR, IVA e IEPS).

Sin embargo, aunque la participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, desde abril han ido disminuyendo la proporción ganada en los primeros meses del año, fenómeno sin duda relacionado con la pandemia. Pasaron de promediar una recaudación media mensual de 335 mmdp en el primer trimestre del año, a recaudar 283 mmdp de ingresos tributarios promedio en los primeros ocho meses de 2020.

En los dos años que van de la administración de AMLO, para el promedio del periodo enero-agosto se observa una caída de 42.7% en los ingresos petroleros y un incremento de 18.7% en la recaudación tributaria. Eso refleja un incremento de tan sólo 1.5% respecto al promedio de ingresos presupuestarios totales, para periodos similares, en el sexenio de EPN. Sin embargo, sí hay un incremento considerable respecto a los periodos iguales de administraciones panistas, a pesar de la bonanza petrolera que tuvo lugar en el sexenio de FCH.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Para el periodo enero-agosto de 2020, los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 63.5% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingreso establecida en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE2021), llevan un avance de 65.2%. Por componentes:

  • Los ingresos petroleros registraron un avance en sus metas anuales de 35.3% respecto a lo aprobado en la LIF y de 43.5% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los CGPE2021.
  • Los ingresos tributarios presentan un avance de 64.5% respecto a la Ley de Ingresos 2020 (LIF2020) y de 70.0% respecto al cierre estimado en CGPE2021.
  • Los ingresos no tributarios no petroleros se incrementaron 83.5% respecto a enero-agosto de 2019, presentando un avance de 211.4% respecto al monto estimado al inicio de 2020 y de 69.9% respecto al cierre ajustado en los CGPE2021.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros ocho meses de 2020, descubrimos que los ingresos totales del Sector Público no alcanzaron su meta inicial establecida en la LIF2020, debido a que exhibieron un rezago de 4.6% (-169.6 mmdp). Sin embargo, dado que en agosto se sobrepasó la meta mensual en 15.1% (66.9 mmdp), la diferencia en el rezago acumulado disminuyó.

En el acumulado, los ingresos tributarios se quedaron 5.1% por debajo (-121.5 mmdp) de su meta estimada en el calendario.

El IVA tuvo un rezago de 5.3% (-36.1 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 3.6% (-45.9 mmdp) en el mismo ámbito.

A agosto de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago de 44.1% (-275.0 mmdp) en relación con lo que se esperaba para este periodo, que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-334.2 mmdp o 53.6% por debajo).

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 211.6% su meta a agosto. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (237.6 mmdp vs. -396.4 mmdp).

Respecto al mismo periodo de 2019, los ingresos presupuestarios del Sector Público disminuyeron en 2.3% (-82.9 mmdp). Por componentes, los ingresos petroleros fueron menores en 38.0 % (-213.3 mmdp) y los tributarios en 0.5%  (-12.2 mmdp). En cambio, los no tributarios no petroleros fueron mayores en 83.5% (159.2 mmdp).

Como resultado de esta pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, antes de solicitar mayor endeudamiento, ha preferido extinguir los recursos de fideicomisos.

Dentro de los impuestos, el IVA y el ISR se incrementaron en términos reales 1.4% y 1.1%, respectivamente, en comparación con el periodo de enero a agosto de 2019.

Por su parte, en el periodo los ingresos de organismos y entidades bajo control presupuestario directo disminuyeron 2.9% (-16.6 mmdp).

En términos mensuales, en agosto de 2020 los ingresos totales del Sector Público presentaron una ganancia de 66.9 mmdp (15.1%), respecto al dato aprobado. Sin embargo, se observan rezagos en sus principales componentes: ingresos petroleros y tributarios.

La mayor brecha entre el monto observado y estimado la siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 44.1% (-36.4 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-38.4 mmdp o una caída de 46.5%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 6.0% de su meta estimada en el calendario (-16.5 mmdp), en el mismo periodo.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, llama la atención que de abril a julio no se observaron ingresos excedentes de IVA. Sin embargo, en agosto se observó una ganancia marginal de 0.6% (0.5 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 6.5% (-8.8 mmdp).

Los ingresos no tributarios no petroleros (NTNP) tuvieron excedentes considerables: 122.5 mmdp. Esto debido, principalmente, a mayores aprovechamientos por la recuperación de activos financieros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), lo que alcanzó para compensar la caída de los petroleros y los tributarios (-52.9 mmdp). De ahí la ganancia de los ingresos presupuestarios totales.

Respecto al dato observado en agosto de 2019, los ingresos totales del Sector Público fueron mayores en 14.6%; los tributarios en 1.6% y los NTNP en 165.5%. Sin embargo, los ingresos petroleros fueron menores en 28.1%.


Análisis del gasto

Enero – agosto 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros ocho meses del año?

Hasta agosto, el gasto neto total del Sector Público fue de 3 billones 806 mmdp. De ellos, 2 billones 765 mmdp, el 73%, son del gasto programable; el porcentaje restante (27%) proviene del gasto no programable: 1 billón 094 mmdp.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12% (422.5 mmdp) del total del gasto observado de enero a agosto de este año. Su participación en el total se mantuvo en línea con lo observado hasta el mes pasado. Esta obligación del Gobierno casi se ha duplicado desde agosto de 2014, cuando representó sólo el 6.7%. En efecto, en los últimos ocho años aumentó 82% real. El aumento de esta obligación reduce el espacio fiscal; es decir, el Gobierno tiene menos recursos disponibles para proveer bienes y servicios a la población.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 420 mmdp, lo que representó sólo 11% del gasto neto total. Su participación en el gasto se ha reducido desde 2014, cuando llegó a representar el 18.7%. La inversión distinta de Pemex creció 11.6% real (27.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y abarcó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 4.6% (6.6 mmdp), respecto al año previo.

Como hemos mencionado en meses anteriores, la Secretaría de Economía apuntala el alza en la inversión física distinta de Pemex. Observamos que en los primeros ocho meses de 2020 el gasto en inversión física se incrementó 9% (34.5 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior, pero la inversión física distinta de Pemex creció 11.6%.

La Secretaría de Economía por sí misma ejerció el 7.9% (33.6 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 1,059% (30.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, es decir, ha gastado 12 veces más. Como ya hemos documentado, este incremento es el resultado de registrar el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares como inversión física. Hay que reiterar que el objetivo de este programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos, sino otorgar créditos a microempresarios para que puedan mantener sus negocios durante la contingencia.

También nos llamó la atención que en lo que va del año la Secretaría de Turismo ha gastado en inversión física 13 veces más el presupuesto ejercido en 2019. Hasta agosto gastó 4.1 mmdp, un aumento de 1,224% (3.7 mmdp) con respecto al año anterior. El repentino incremento podría tener origen en la inversión destinada a la construcción del Tren Maya.

Otros ejecutores que contribuyeron al incremento de la inversión pública con respecto al año previo fueron: ISSSTE, 1,438% (2.3 mmdp); IMSS, 368% (3.2 mmdp) y ADEFAS, 125% (3.3 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 56% (2,113 mmdp) del gasto total. A través de estos ramos el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; hacerlo puede implicar refinanciamientos o la aprobación de reformas. Entretanto, los Ramos Administrativos o Secretarías ejercieron el 21% (805 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (75 mmdp) del presupuesto. Su participación en el gasto es poco significativa; con todo, a estos ramos se les han aplicado mayormente las medidas de austeridad. Así, dada su baja participación en el gasto, las medidas no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 62.3% respecto a su meta anual aprobada y 63% respecto a la meta estimada por la SHCP en los Criterios Generales de Política Económica 2021. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 61% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del Sector Público tiene un avance de 62.7% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 61.8%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 56.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada tiene un avance de 61.6%.

La inversión física pública del SP tiene un avance, en relación con su meta aprobada, de 64%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 61% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Por ejecutores de gasto, son los Ramos Administrativos los que tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: 70.1%. Los Ramos Autónomos se encuentran más rezagados con respecto a la meta anual; su avance es de 54%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a agosto, en relación con el gasto aprobado, de 6.2% (-250.4 mmdp).

Al analizar por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente…

El sobrejercicio del gasto público se distribuyó de la siguiente manera:

  • Economía: 993% (32.3 mmdp)
  • Bienestar: 16% (19.15 mmdp)
  • Turismo: 115% (3.23 mmdp)
  • Energía: 5% (2.58 mmdp)
  • Salud: 2% (1.91 mmdp)
  • Gobernación: 31% (1.03 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 8% (0.48 mmdp)
  • Trabajo y Previsión Social: 1% (0.08 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 1% (0.08 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 28% (0.04 mmdp)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: -11% (-72.52 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: -10% (-44.01 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: -9% (-30.59 mmdp)
  • Deuda Pública: -9% (-29.75 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: -20% (-21.52 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: -2% (-12.47 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: -2% (-11.7 mmdp)
  • Aportaciones a Seguridad Social: -1% (-10.32 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: -30% (-10 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: -3% (-9.79 mmdp)

Dentro de los Ramos administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 1,169% (31.4 mmdp)
  • Turismo: 114% (2.7 mmdp)

Como ya hemos descrito, en estos ramos el gasto de inversión física fue mayor a lo previsto en el calendario de gasto.

En relación con el presupuesto aprobado, en los primeros ocho meses observamos los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.7% (-81.4 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 7.1% (-161.8 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 19.5% (-18.1 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobreejercicio de 3.9% (30.0 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 2.9% (-81.5 mmdp)

De los Ramos Generales, casi todos los ejecutores gastaron menos de lo planeado. El Ramo 25 (Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos) tuvo el mayor subejercicio con respecto a su meta a agosto: 30.4% (-10.1 mmdp).

Veamos ahora el ejercicio de gasto de las Empresas Productivas del Estado. Pemex ejerció 11.3% menos de lo previsto en su meta en el periodo enero-agosto (-50.8 mmdp). La CFE también tuvo un subejercicio de 9.9% (-30.6 mmdp).

La CNDH continúa acumulando subejercicios. De enero a agosto ejerció 37.8% menos de lo aprobado, le sigue el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), con 35.2%.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en agosto 2020?

El subejercicio del gasto en agosto fue mayor al observado en el mes previo: su tamaño se triplicó en relación con los observado en julio. El gasto total en agosto fue de 367.9 mmdp, 15% por debajo de su meta mensual (-64.8 mmdp).

En agosto el subejercicio fue mayor con respecto al mes pasado, tanto en el gasto programable como en el no programable. El gasto programable del SP en el mes de agosto (285.7 mmdp) se rezagó 13.8% (-45.7 mmdp). En este mes la inversión física exhibió el mayor subejercicio en lo que va del año; de los 62.6 mmdp que se tenía planeado gastar sólo se ejercieron 43.3 mmdp, el resultado es un subejercicio de 30.8% (19.3 mmdp). En agosto, la inversión física hila tres meses consecutivos de subejercicios.   

El costo financiero del Sector Público en julio de 2020 fue de 30.3 mmdp. En relación al gasto planeado en el mes, se observó un subejercicio de 7.8% (-1.7 mmdp).

En el mes de agosto, sólo los Ramos Autónomos tuvieron un mayor gasto con respecto a lo aprobado en dicho mes (6% o 0.57 mmdp). El Inegi ejerció 32.9% (0.04 mmdp) más de lo previsto; le siguió el Poder Judicial con 22.9% (1.25 mmdp). No obstante, entre todos estos ramos fue el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el que presentó el mayor subejercicio: 42.7% (-0.06 mmdp).

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el mayor subejercicio en el mes: 25.1% (-21.3 mmdp). Por separado, Pemex tuvo un subejercicio de 14.4% y CFE de 38.8%.

En los Ramos Administrativos el subejercicio fue de 16% (-11.1 mmdp). Quienes más gastaron en relación con su meta mensual fueron: la CNH (263.6%), la Secretaría de Economía (160.6%) y la Secretaría de Turismo (126.7%). En contraste, las Entidades no Sectorizadas reportaron un subejercicio de 57.0%; le siguió Presidencia con un recorte de 56.8% y la Secretaría de Bienestar, al no ejercer 48.9% de lo previsto.

De los Ramos Generales todos los ejecutores tuvieron un subejercicio en agosto. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos presentó el mayor recorte en el gasto: 48.3% (-2.3 mmdp). Por concepto de Aportaciones Federales no se ejerció el 3.7% (-3.7 mmdp).

En conjunto, el IMSS y el ISSSTE reportaron un subejercicio de 2% (-1.88 mmdp).


Análisis de la Recaudación Federal Participable

De enero a agosto de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 2 billones 151 mmdp, lo que representó una disminución de -10.3% (-245.7 mmdp) con respecto a igual periodo de 2019. Esto es resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-4.6%) y petroleros (-52.7%). Desde el mismo periodo de 2009, en el que se registró una caída de -20.0% anual, no se observaba una variación negativa tan significativa en la RFP. En periodo similar, en 2015, la RFP se redujo 0.9%; posteriormente, entre 2016 y 2019 presentó crecimientos. El más alto fue el de 2016 (8.6%).

La reducción en la RFP en los primeros ocho meses de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas en estos renglones:

Ingresos tributarios (-4.6%):

  • Automóviles nuevos (-21.6%)
  • Tenencia (-22.5%)
  • Comercio exterior (-16.6%)
  • Derechos a la minería (-10.7%)
  • ISR (-6.5%)
  • Producción y servicios (-3.6%)
  • IVA (-2.6%)

Ingresos petroleros (-57.2%)

  • Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (-57.2%).

Durante agosto de 2020, la RFP fue de 235.1 mmdp, menor en 16.2% a la reportada en igual mes de 2019, debido a una menor recaudación tributaria (-10.1%) y a menores recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (-65.4%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado sumó 1 billón 215.7 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 8.3% (-109.7 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 325.4 mmdp y una caída de 4.3%. Con ello se suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento considerable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 11.3%.

La caída anual en el gasto federalizado en el periodo enero-agosto de 2020 fue resultado de una disminución en tres de sus componentes: Convenios de Reasignación para el cumplimiento de programas federales (-74.5%), Subsidios (-3.9%) caída que se debió a una disminución en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, y Participaciones-Ramo 28 (-9.8%), debido a una menor RFP.

Entre periodos similares de 2016 y 2018 hay un estancamiento en el comportamiento de los recursos del gasto federalizado. Para el mismo periodo de 2020 presentan niveles similares a los de 2012 y 2013; es decir, se observa un retroceso de siete años.

Los recursos del gasto federalizado ascendieron a 132.7 mmdp en agosto de 2020, registrando una caída anual de 12.3%, debida a menores recursos en las Participaciones (Ramo 208), en los Subsidios y en Los Convenios de Descentralización y Reasignación. El único de sus componentes que presentó un incremento —real anual— fue el Ramo 33-Aportaciones Federales (3.3%).

Participaciones – Ramo 28

De enero a agosto de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 582.5 mmdp, 63.2 mdp por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (645.7 mmdp), lo que se reflejó en una disminución anual de 9.8%, resultado principalmente del deterioro de la economía que se reflejó en una menor RFP. Desde la caída de 21.6% en 2009, no se observaban variaciones tan negativas en periodos similares.

Las cinco entidades federativas más afectadas por la disminución en los recursos que se reciben a través de las Participaciones Federales fueron: Campeche -18.1%, Guanajuato e Hidalgo -14.4% cada uno, y Morelos y Puebla, -13.9% cada uno. El único estado que recibió mayores recursos vía Participaciones fue Colima (5.1%).

El panorama para las entidades federativas y municipios es sombrío, ya que sus recursos no etiquetados para la cobertura de sus necesidades de gasto corriente, pago de deuda y obra pública, entre otros, se han ido disminuyendo a lo largo de 2020.

Aportaciones – Ramo 33

Durante los primeros ocho meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 518.4 mmdp, lo que significó un aumento de tan sólo 1.0% (5.3 mmdp) respecto a enero-agosto de 2019. Por componentes, cuatro de sus ocho fondos presentaron crecimientos: el de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (2.4%), el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.2%) y el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo-FONE (1.5%), mientras que el Fondo de Aportaciones Múltiples-FAM observó un incremento marginal de 0.2%.

 Las cinco entidades federativas con los mayores crecimientos en el periodo referido fueron: Ciudad de México (3.7%), Aguascalientes (3.1%), Tabasco (3.0%), Chiapas (2.7%) y Tlaxcala (2.5%). Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos recibidos a través de Aportaciones fueron Baja California Sur (-2.8%) e Hidalgo (-1.0%).

El desarrollo regional del país en salud, combate a la pobreza, infraestructura educativa, fortalecimiento de las entidades federativas y municipios, así como seguridad pública, seguirá rezagado por los menores recursos recibidos a través de estas transferencias etiquetadas.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros ocho meses del año?

El Balance Primario se encontró por arriba de su meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 155.3 mmdp. El programado era un superávit de 74.1 mmdp.

La posición del Balance Público presentó un deterioro en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por debajo de lo calendarizado para el periodo enero-agosto de 2020: fue de -275.0 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -375.1 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de -122.0 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -487.9 mmdp a agosto de 2020, o -3.2% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en agosto.

Es importante resaltar que el Gobierno no ha recurrido a endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso, y que más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 responde a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.7% del PIB, lo que significa que hay espacio de 1.5 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de agosto sumó 12 billones 037 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 8.3% o 920 mmdp respecto a agosto de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 9.1% del tipo de cambio al cierre de agosto 2020, cuando éste se determinó en 21.89 pesos por dólar al cierre de mes —en agosto de 2019 fue 20.07 pesos por dólar[2]—. En efecto, más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 se debe a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

El SHRFSP representó el 52.1% del PIB a agosto de 2020, un incremento de 7.7 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la caída de 18.7% que presentó el PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 54.7% del PIB (12 billones 632 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables. Nos ayuda a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en los CGPE2021 una caída de 8.0% del PIB para 2020. Sin embargo, distintas instituciones financieras —FMI y analistas financieros— prevén escenarios de una contracción económica de 9.8% a 11.2% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Detrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional de petróleo crudo se ubicó en 1,634 miles de barriles diarios (mbd) en agosto de 2020, lo que significó una reducción de 3.3% con respecto al mismo mes del año anterior. La producción promedio de enero a agosto (1,677 mbd) fue 14.0% (-274 mbd) menor a la aprobada en el Presupuesto 2020 (1,951 mbd). Respecto a la meta actualizada en los CGPE2021 (1,744 mbd), se encuentra 3.8% por debajo (-67 mbd).

Precio del petróleo

En los primeros ocho meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación promedió 33.9 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, también en promedio, 2.0% por debajo (0.7 dólares) del precio de cierre estimado en CGPE2021 para 2020, que es de 34.6 dólares por barril. El escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en agosto, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la construcción pública

Continuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de julio 2020 fue de los más bajos desde 2006, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses


Números de Erario: gasto en salud de enero a agosto de 2020

Tras ocho meses de 2020, el cambio de tendencia se ha ‘asentado’, aunque moderadamente. Es decir, si en el primer semestre del año el gasto funcional[1] en salud fue 1.7% menor al mismo periodo del año anterior; y de enero a julio fue 3.4% mayor bajo la misma comparación, ahora observamos que de enero a agosto este gasto acumulado es 3.6% mayor al realizado en 2019. Pero pongamos las cosas en perspectiva: a pesar de la presión excepcional sobre los servicios de salud causada por la pandemia por covid-19, el gasto erogado en este periodo ha sido muy similar e incluso menor al observado entre 2012 y 2019.

De hecho, dos de las principales instituciones de salud, el IMSS y el ISSSTE, han gastado menos de lo calendarizado hasta agosto. Sólo la Secretaría de Salud reportó un gasto 2.4% mayor al aprobado.

A pesar de los recortes en el gasto total, tanto el ISSSTE como la Secretaría de Salud han priorizado el gasto en inversión física —el rubro donde se registra el gasto en infraestructura y equipo médico—. Hasta agosto, este gasto para el ISSSTE fue 160% mayor a lo aprobado, y 6% en el mismo sentido en Salud. Por otro lado, a pesar de que el gasto en inversión física realizado por el IMSS en marzo y abril superó con creces lo aprobado, en el periodo acumula un subejercicio de 82%.

En un mes se publicará el informe trimestral; en él sabremos con certeza qué rubros del gasto para estas instituciones han tenido recortes, al tiempo que el gasto en inversión física se ha impulsado. Además, analizaremos a detalle en qué se ha invertido.

¿Cómo avanza el gasto funcional en salud de enero a agosto?

Hasta agosto de 2020 se han ejercido 363.9 mmdp a través del gasto funcional en salud. Hay un avance de 53.5% con respecto al presupuesto anual[2].

En los primeros ocho meses del año se gastó 3.6% (12.7 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior; aun con la pandemia el gasto observado en este periodo no es mayor al realizado en años anteriores. De hecho, se encuentra por debajo de lo ejercido en 2017 y 2018.

¿Cómo gastaron las principales instituciones del sector salud[3] de enero a agosto?

Mes con mes damos seguimiento a los recursos desembolsados por los ejecutores de gasto en salud, ya que no es posible dar seguimiento directo al gasto funcional por ejecutor. Así, en este apartado analizamos el gasto de cada ejecutor sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en el IMSS y el ISSSTE[4].

Los ejecutores de salud han ejercido 392.5 mmdp hasta agosto. Hay un subejercicio de 4% (-16.4 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto es 3.2% (12.1 mmdp) mayor al del año anterior. 

A pesar de que faltan cuatro meses para cerrar el año, la Secretaría de Salud sólo ha ejercido 49% del presupuesto anual. En contraste, el IMSS, el ISSSTE y el FASSA[5] han ejercido más del 50% de su presupuesto anual.

Durante estos ocho meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • Este mes, el IMSS presentó el mayor subejercicio. Gastó sólo 181.9 mmdp de los 192.3 mmdp aprobados para el periodo. Es decir, reportó un subejercicio de 10.3 mmdp; el equivalente a 5% del presupuesto.
  • Otra de las instituciones con un gasto menor al calendarizado fue el ISSSTE: ejerció sólo 62.8 mmdp. Eso es 9.1 mmdp por debajo de la meta establecida; el subejercicio acumulado es de 12.8%.
  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida en el periodo. Los 82.4 mmdp erogados fueron 2.4% (1.9 mmdp) mayores que el gasto aprobado.
  • Entretanto, las entidades federativas recibieron en el periodo recursos por arriba de lo aprobado. Las transferencias a través del FASSA acumularon un gasto de 65.4 mmdp, o 1.8% (1.1 mmdp) más recursos de lo previsto.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud específicamente en agosto?

Para este mes se calendarizó un gasto de 57.4 mmdp en las instituciones de salud. No obstante, los recursos erogados fueron 9.4% menores a la meta (-5.4 mmdp). Se ejercieron sólo 52.1 mmdp, aunque con respecto al mismo mes del año pasado se observa un incremento de 5% (2.5 mmdp).

Por ejecutor, el gasto de agosto se desagrega de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud no gastó el 32.7% (-5.4 mmdp) de los 12.8 mmdp aprobados. Desde abril esta secretaría presenta recortes en el gasto; con la excepción de julio, mes en que ejerció 0.1% por arriba de lo aprobado.
  • El IMSS no ejerció 7.1% (-2.1 mmdp) del presupuesto aprobado, que ascendió a 29.3 mmdp.
  • Las transferencias del FASSA este mes se encontraron 1.8% por debajo de lo aprobado (-0.1 mmdp).
  • El ISSSTE fue el único ejecutor con un sobrejercicio: ejerció 12.7% (1 mmdp) más que el gasto mensual aprobado.

¿Cuánto gastaron las instituciones de salud en inversión física?

Gasto acumulado a agosto

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se encuentra por debajo de la meta establecida. Para el periodo enero a agosto, se aprobaron 12.5 mmdp en inversión física; el subejercicio abarcó 2.4 mmdp (-19.6%) e hiló dos meses consecutivos de recortes.

El gasto planeado en inversión física excedía por mucho lo ejercido en el mismo periodo cada año a partir de 2013 —es importante notar que esta ‘alta meta’ de gasto se fijó incluso sin tener en mente la pandemia—. Y, de hecho, el gasto ejercido este año ha sido también mayor al observado desde 2013. Pero, de nuevo, ampliemos el contexto: en los últimos siete años este gasto se ha quedado muy por debajo de lo ejercido en 2011 y 2012.

Con respecto a la meta anual, el gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE tuvo un avance de 50.8%. Faltan por ejercer 9.7 mmdp. En relación con la meta anual de inversión física, el IMSS presenta el mayor rezago: ha ejercido sólo 32% en los primeros ocho meses del año. En el extremo se encuentra el ISSSTE, institución que excede el presupuesto anual en 33.6%. La Secretaría de Salud reporta un avance anual de 67%.

El gasto acumulado en inversión física de enero a agosto se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE acumuló un gasto de 2.4 mmdp, el cual es 34% (0.6 mmdp) mayor al aprobado en el año.
  • En el periodo de análisis, la Secretaría de Salud ejerció 3.5 mmdp. Este gasto es 14% (0.44 mmdp) mayor a lo calendarizado hasta agosto.
  • Destaca el hecho de que el gasto acumulado del IMSS se encuentre 51% (-4.2 mmdp) por debajo de lo planeado originalmente en el periodo. De los 8.3 mmdp aprobados, este instituto sólo ejerció 4.1 mmdp.

Gasto en agosto

En agosto se aprobó un gasto de 4.4 mmdp en inversión física, pero se ejercieron sólo 2.0 mmdp, es decir, un gasto 55% menor (-2.45 mmdp). No obstante, y de forma similar a lo que describimos para el acumulado, el gasto ejercido es mayor a lo erogado en los últimos siete años.

En este mes, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron en inversión física por encima de lo aprobado: 160% y 6%, respectivamente.

El IMSS no ejerció 82% del presupuesto aprobado; esta institución hiló tres meses consecutivos con recortes, lo cual contrasta con los sobrejercicios de marzo y abril.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional. Tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

[4] Pero en este gasto sí se incluye la clasificación funcional en salud y otras clasificaciones.

[5] Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud. Son recursos aportados a las entidades federativas.

Números de Erario: julio de 2020

La antesala tormentosa del Paquete Económico

El reporte de Hacienda inmediatamente anterior a la entrega del Paquete Económico 2021 pide a gritos medidas drásticas, creativas y atrevidas para contrarrestar el impacto de la caída de la economía, que no tiene precedentes. No se ha logrado revertir la caída acumulada de los ingresos del Sector Público y del Gobierno Federal en los primeros siete meses del año.  Por descontado, hay un incremento en los requerimientos financieros del Sector Público.

Veámoslo a detalle. Los ingresos totales del Sector Público van 7.3% (-237 mmdp) cortos en relación con los previstos en la Ley de Ingresos a julio de este año.

Durante julio de 2020, la SHCP reportó que se obtuvieron 395.2 mmdp de ingresos totales; si los comparamos con los reportados en mayo, aumentaron 20.9%; pero con respecto a los publicados en enero y marzo se redujeron 26.9% y 25.1%, respectivamente. Respecto al mes inmediato anterior, se observó una reducción más pequeña: 2.9%. Lo anterior evidencia que sigue aumentando el rezago respecto a los ingresos aprobados. La diferencia de los ingresos obtenidos entre enero y julio fue marginalmente mayor a la observada en el primer semestre del año (-7.3% vs. -6.1%).

Durante los primeros siete meses de 2020, los ingresos totales del Gobierno federal se ubicaron en 2 billones 348.5 mmdp, lo que los ubica 91.5 mmdp por debajo del monto aprobado al inicio de año, con una disminución anual de 3.7%. En el mismo periodo de 2018 y 2019, se observaron variaciones negativas de 9.0% y 2.3%, respectivamente. En efecto, se acumulan tres caídas consecutivas en periodos similares comparables.

Por componentes, los ingresos petroleros presentaron una caída de 54.0%. En cambio, los ingresos no petroleros se incrementaron 2.8% respecto al periodo enero-julio de 2019, apoyados por el crecimiento de los ingresos no tributarios (53.8%), ya que los tributarios disminuyeron 0.8%. En este contexto, el Gobierno federal ha tenido que compensar sus ingresos ordinarios con ingresos extraordinarios.

Ahora demos un vistazo al gasto. El gasto neto del Sector Público en el periodo fue de 3 billones 439 mmdp. Acumula un subejercicio de 185 mmdp (5.1%), el cual se observó en 37 de los 48 Ramos en los que se distribuye el gasto. No obstante, la Secretaría de Economía tuvo un sobrejercico de 1,169%.

Con respecto a la inversión física, en julio se gastaron 376 mmdp, lo cual representó sólo el 11% del gasto neto total. Contrasta con el 18% que llegó a representar en 2014. En relación con mismo periodo del año pasado, la inversión creció 13.2%. Es la Secretaría de Economía quien continúa marcando el alza en la inversión física pública con respecto al año pasado. Como ya mencionamos en el análisis a junio, el incremento corresponde al presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se reporta como inversión física, a pesar de que la finalidad del programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos.

Por último, el Balance Primario y el Balance Público mostraron un deterioro considerable con respecto al mismo periodo del año anterior. El Primario pasó de un superávit de 222.6 mmdp de 2020 a un déficit de 9.8 mmdp, mientras que el Déficit Público aumentó 163%, a -414.6 mmdp.

Con respecto a los fideicomisos, a julio se reportó la recuperación de activos financieros del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por 21.6 mmdp; también de otros fideicomisos por 33.6 mmdp y de entidades paraestatales por 8.8 mil millones de pesos.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
julio 2020 y enero – julio 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 2 billones 998.2 mmdp durante los primeros siete meses de 2020, lo que se tradujo en una disminución de 4.9% real respecto al mismo periodo de 2019, y en un monto menor en 236.6 mmdp al aprobado al inicio de año.

Para una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos, además de cuantificar el monto total, es importante identificar el monto de los ingresos recurrentes. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 106 mmdp —provenientes de la compensación resultante de la liquidación de fideicomisos[1] por 64.0 mmdp y transferencias a Pemex por 57.3 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes en realidad sumaron 2 billones 877 mmdp, un monto menor.

Un hallazgo que vale la pena destacar: durante el periodo de enero a julio de 2020, los ingresos presupuestarios del Sector Público presentaron niveles similares a los de 2015: 2 billones 998 mmdp vs. 2 billones 932 mmdp. Es decir, sufrieron un retroceso de cinco años.

Además, los ingresos petroleros volvieron a disminuir. En julio sumaron 52.4 mmdp, un monto menor en 18.0% al observado en junio, mes en el que se ha reportado el nivel más alto en lo que va de 2020.

En este contexto, es evidente que los recortes al gasto son consecuencia principalmente de la disminución de los ingresos públicos.

La SHCP reportó que se obtuvieron 395.2 mmdp de ingresos totales sólo en julio de 2020; al cierre de junio los ingresos ascendieron a 406.9 mmdp. Esto significa que el monto de los ingresos en julio disminuyó en relación con el mes anterior (pero aumentó con respecto al monto observado en mayo). Es importante desagregarlos para identificar qué produjo dicha reducción.

Los ingresos tributarios ascendieron en julio a 255.4 mmdp; en junio sumaron 249.4 mmdp y en mayo registraron 221.6 mmdp, pero en abril alcanzaron los 273.1 mmdp, por lo que en tres meses (mayo-julio) cayeron 3.9%.

Por su parte, los ingresos petroleros disminuyeron —a pesar del incremento marginal en el precio de la MMC—, debido a una menor demanda de hidrocarburos y combustibles a nivel nacional e internacional, un ‘subproducto’ del confinamiento por la crisis sanitaria covid-19. En julio el ingreso sumó 52.4 mmdp, menor en 18.0% al observado en junio, mes en el que se ha reportado el nivel más alto en lo que va de 2020. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 51.4 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Continúa a la baja la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-julio de 2018 representaron el 18.8%, y en el mismo periodo de 2019 el 15.8%, en 2020 alcanzaron sólo el 10.1%. Su participación se redujo casi 50% en dos años.

Aunque la participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, la pandemia los debilitó. Desde abril han ido perdiendo parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 335 mmdp en los primeros tres meses a recaudar 286 mmdp en los primeros siete meses del año.

En los dos años que van de la administración de AMLO, se observa el mayor monto promedio en ingresos totales del Sector Público (3 billones 72 mmdp) para un periodo enero-julio, respecto a los tres sexenios anteriores, debido a mayores ingresos tributarios, de IMSS e ISSSTE y de CFE. Lo mismo se observa al promediar los meses de julio de los mismos sexenio. A pesar de que el monto, en efecto, es el mayor, eso no oculta el hecho de que hasta el momento es el sexenio en el que se han verificado menores tasas de crecimiento en la recaudación promedio, comparado con los tres últimos.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 54.3% respecto a su meta anual en la Ley de Ingresos (LIF). Respecto a la meta de cierre de ingreso establecida en los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE2021) llevan un avance de 57.4%.

Debido a su disminución en julio, los ingresos petroleros fueron los que exhibieron un menor avance en sus metas anuales: 30.6% respecto a lo aprobado en la LIF y 52.8% respecto a lo estimado por SHCP para el cierre del mismo año en los PCGPE2021, ya que la estimación es casi el 50% del monto aprobado. Los ingresos no tributarios no petroleros se incrementaron 53.8% respecto a enero-julio de 2019, y presentaron un avance de 130.6% respecto al monto estimado al inicio de 2020.

 

Los ingresos totales del Sector Público, acumulados en los primeros siete meses del presente año, no alcanzaron su meta inicial. Se observó un rezago de 7.3% (-236.6 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. En julio este rezago fue de 14.6% (-67.6 mmdp), por lo que sigue aumentando.

El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 44.1% (-238.6 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-295.9 mmdp o 54.7%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 5.0% de su meta estimada en el calendario (-102.9 mmdp), en el mismo periodo. Al haber pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso, el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, ha extinguido recursos de fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, llama la atención que a partir de abril dejó de observarse el ingreso excedente de IVA. Las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal del IVA que avivaron la recaudación al inicio del año ya fueron superadas por los efectos de la pandemia. Al mes de julio se observó un rezago de 6.1% (-22.1 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 3.3% (-37.1 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no tributarios no petroleros también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros. Los ingresos excedentes por ingresos NTNP sumaron 121.3 mmdp; no logran compensar la pérdida observada en los demás ingresos 341.5 mmdp.
 

Al analizar los ingresos acumulados a julio y su tendencia en el año, se destaca que los ingresos tributarios se quedaron por 5.0% por debajo de lo programado (-105.0 mmdp) en su meta estimada en el calendario, por lo que en julio no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable. 

El IVA tuvo un rezago de 6.1% (-36.6 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 3.3% (-37.1 mmdp) en el mismo ámbito.

A julio de 2020, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron un rezago en relación con lo que se esperaba para ese mes: 44.1% (-238.6 mmdp) respecto a los ingresos aprobados

En contraste, los ingresos no tributarios no petroleros superaron en 113.9% su meta del mes de julio. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (115.1 mmdp vs. -343.5 mmdp).

 

¿Cómo crecieron los ingresos públicos?

Durante los primeros siete meses de 2020, los ingresos petroleros disminuyeron 39.2% anual, resultado de una caída de 54.0% de los ingresos petroleros del Gobierno federal y de 20.4% de los ingresos propios de Pemex. Lo anterior se explica por una menor demanda de hidrocarburos y combustibles tanto a nivel nacional como internacional, resultado del confinamiento por la crisis sanitaria de la covid-19. En periodo similar de 2019, los ingresos petroleros presentaron una caída de 18.4%; sin embargo, en igual periodo de 2018 se observa un crecimiento de 9.1% en los mismos, debido a los incrementos favorables tanto en los ingresos petroleros del Gobierno federal como de Pemex.

En el mismo periodo de 2020, la recaudación de ingresos tributarios se redujo 0.8%, resultado de caídas en la recaudación del IVA (3.7%), de los IEPS distintos de gasolina y diésel (6.4%) y de los IEPS de gasolina y diésel (1.9%); éstos últimos dos sumaron una disminución de IEPS de 3.5%. Por su parte, el ISR presentó un incremento marginal de 1.2%, en parte por los cobros extraordinarios a diferentes corporativos. En contraste, de enero a julio de 2019 los ingresos tributarios se incrementaron, en términos anuales, 2.6%, debido al crecimiento de 66.5% de los IEPS de gasolinas y diésel, a pesar de que la recaudación del IVA se redujo 1.7% y el ISR no presentó cambio alguno (0%). Para 2018, los ingresos tributarios crecieron 1.5%, resultado de la mayor recaudación de IVA e IEPS distinto de gasolina y diésel por 9.5% y 5.2%, respectivamente; sin embargo, en este periodo de 2018, los IEPS de gasolinas presentaron una caída de 28.8%.

Los ingresos de los organismos de control directo (IMSS e ISSSTE), en el periodo enero-julio de los últimos tres años han aumentado en 5.1%, 2.1% y 2.3%, respectivamente. En 2018, los ingresos de CFE disminuyeron 3.1%, y en 2020 lo hicieron en 7.6%, mientras que en 2019 crecieron 9.1% anual.

Los ingresos no tributarios no petroleros aumentaron 53.8% en los primeros siete meses de 2020, a golpe de transferencias de recursos de fondos y fideicomisos, con el fin de compensar la caída de los ingresos, sin recurrir a endeudamiento. En contraste, en el mismo periodo de 2019 y 2020 presentaron caídas de 61.3% y 27.6%, respectivamente.

 

 


Análisis del gasto

Enero – julio 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros siete meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros siete meses de 2020 fue de 3 billones 439 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 2 billones 479 mmdp, y representó el 72% del gasto neto total; el porcentaje restante (28%) lo ocupa el gasto no programable (960 mmdp).

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 12.3% (422.2 mmdp) del total del gasto observado de enero a julio de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en julio de 2014 fue de 7.2%, en los últimos ocho años aumentó 53.8% real. Es una de las obligaciones crecientes que prolonga la reducción del espacio fiscal.

El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 376 mmdp, lo que representó sólo 11% del total, contrastando con el 18% del total que llegó a representar en 2014. La inversión distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp), respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 9% (11.1 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía continúa marcando el alza en la inversión física pública. Observamos que en los primeros siete meses de 2020 este tipo de gasto tuvo un incremento de 13% (43.8 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.

La Secretaría de Economía ejerció 8.4% (32.4 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 1,257% (30 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Como apuntamos en nuestro análisis a junio, el incremento corresponde al presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual se reporta como inversión física a pesar de que la finalidad del programa no es la creación de activos fijos o bienes duraderos.

La inversión distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 9% (11.1 mmdp) respecto al año previo.

Otros ejecutores que contribuyeron en el incremento de la inversión pública respecto al año previo fueron: Adefas, 119% (3.6 mmdp); Turismo, 1,697% (3.7 mmdp); IMSS, 446% (2.9 mmdp) y el ISSSTE, 1,181% (1.8 mmdp). 

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Por tipo de ejecutor, gran parte del presupuesto suele gastarse en los Ramos Generales: 55% (1,906 mmdp) del gasto total. A través de estos Ramos el Gobierno federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 22% (745 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (64 mmdp) del presupuesto; su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 56.3% respecto a su meta anual aprobada y 56.5% respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año, con la nueva actualización de finanzas públicas. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 55.5% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 56.2% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 54.7%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 56.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada, y respecto a la meta estimada tiene un avance de 61.6%.

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 57%, mientras que el costo financiero presenta un avance de 58% respecto a su meta aprobada y respecto a la actualizada este mes.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 64.8%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 46.1%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.1% (-185 mmdp).

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Economía: 1168% (31.39 mmdp)
  • Bienestar: 20% (21.93 mmdp)
  • Salud: 9% (6.1 mmdp)
  • Turismo: 113% (2.7 mmdp)
  • Energía: 5% (2.58 mmdp)
  • Gobernación: 26% (0.78 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 7% (0.39 mmdp)
  • Comisión Nacional de Hidrocarburos: 13% (0.02 mmdp)

El subejercicio se distribuyó de la siguiente manera:

  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios: 9% (-56.3 mmdp)
  • Petróleos Mexicanos: 10% (-44.01 mmdp)
  • Deuda Pública: 9% (-27.11 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas: 20% (-18.8 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad: 5% (-16.1 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado: 5% (-11.2 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social: 2% (-9.81 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios: 2% (-9.53 mmdp)
  • Poder Judicial: 23% (-8.86 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 27% (-7.7 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron dos Ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo.

  • Economía: 1,169% (31.4 mmdp)
  • Turismo: 114% (2.7 mmdp)

En relación con su propio presupuesto, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 8.9% (-60.1 mmdp)
  • Ramos Generales: subejercicio de 6.4% (-130.2 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 22.6% (-18.6 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 5.9% (41.2 mmdp)
  • ECPD (IMSS e ISSSTE): subejercicio de 8.9% (-60.1 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, el Ramo 34 ó Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca gastó exactamente el monto del presupuesto aprobado para el periodo, mientras que los otros siete ejecutores de gasto tuvieron subejercicios. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a junio: 27.4% (-7.71 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 11% (-44.1 mmdp) respecto a su meta al mes de junio. La CFE tuvo un subejercicio de 6% (-16.1 mmdp).

La CNDH acumuló un subejercicio de enero a julio de 38.6%, seguido por el TFJA con 35%, respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en julio 2020?

El subejercicio del gasto en julio fue menor al observado en los dos meses previos: su tamaño se redujo en relación al observado. El gasto total en julio fue de 516.4 mmdp, 4% por debajo de su meta mensual (-21 mmdp).

Durante el mes de julio el subejercicio fue menor tanto en el gasto programable como en el no programable, la reducción fue mayor en el gasto no programable. El gasto programable del SP en el mes de julio (405.2 mmdp) se rezagó 4.1% (-17.5 mmdp), en parte por un menor gasto en inversión física en comparación a lo observado en los meses previos: en julio se gastaron 50 mmdp, es el menor gasto observado desde febrero de 47.3 mmdp. 

Cabe señalar que el costo financiero del Sector Público en julio de 2020 fue de 47.4 mmdp. Dicho costo financiero del SP tuvo un sobrejercicio de 38.9% (13.3 mmdp) respecto a su meta de julio.

En el mes de julio, los Ramos Administrativos tuvieron un mayor gasto con respecto a lo aprobado en dicho mes (12% o 14.7 mmdp). El sobrejercicio se observó en 10 de los 26 Ramos Administrativos, pero sólo cuatro de ellos presentaron un gasto mayor al 100%: la Secretaría de Economía, CNH, SEDATU y la CRE. La Secretaría de Economía fue el Ramo que más sobrejerció (753.5% o 3.87 mdp)

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron el menor subejercicio de -0.3%. Por separado, Pemex tuvo un sobrejercicio de 6% y CFE un subejercicio de 8.3% en gasto el mes de julio.

En los Ramos Autónomos el subejercicio es de 12% (-1.18 mmdp). El Inegi y el Poder Legislativo presentaron un sobreejercicio en julio, 35.9% y 8.4%, respectivamente. En contraste, la CNDH y la FGR subejercieron 46.4 y 30.9% de su presupuesto, respectivamente.

Entre los Ramos Generales, seis ejecutores tuvieron un subejercicio en julio. El Ramo de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos tuvo un subejercicio de 44% (-3.16 mmdp). Por su parte, el Ramo 23 (Provisiones salariales y económicas) tuvo uno de 20% (-16.4 mmdp).


Análisis de la Recaudación Federal Participable

De enero a julio de 2020, la Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 1 billlón 916 mmdp, lo que representó una disminución de 9.5%, respecto a igual periodo de 2019, resultado de menores ingresos en sus componentes tributarios (-3.9%) y petroleros (-56.1%) en el periodo. Desde el mismo periodo de julio no se observaba una variación negativa en la RFP (-1.9%).

En términos absolutos, el monto de la RFP es muy similar al reportado en igual periodo de 2016: de 1 billón 905 mmdp, pero con un incremento anual para el mismo periodo de 7.6%.

Por componentes, la reducción en la RFP de los primeros siete meses de 2020 es consecuencia de las variaciones anuales negativas, en los siguientes rubros:

Ingresos tributarios (-3.9%):

  • Producción y servicios (-3.9%): cerveza y bebidas refrescantes (-20.6%), gasolina estatal (-20.0%), alimentos no básicos con alta densidad calórica (-10.8%), carbono (-4.0%) y gasolina federal (-2.0%)
  • ISR (-6.7%)
  • Comercio exterior (-17.0%)
  • Derechos de minería (-18.6%)
  • ISAN (-21.6%)
  • Tenencia (-37.1%)

Ingresos petroleros (-56.1%)

  • Fondo Mexicano del Petróleo (-56.1%).
  • ISR de contratos y asignaciones (-7.6%).
  • Derecho ordinario sobre hidrocarburos (-91.9%).

Gasto Federalizado

El gasto federalizado, en los primeros siete meses de 2020, sumó 1 billón 83 mmdp, lo que se tradujo en una disminución de 7.8% respecto al mismo periodo de 2019, en el que se registraron 1 billón 174 mmdp y una caída de 3.5%; con ello suman dos periodos comparables, consecutivos, con reducciones anuales. Desde 2014 no se observa un incremento reseñable en los recursos del gasto federalizado, cuando se reportó un crecimiento de 11.1% y un monto absoluto de 1 billón 167 mmdp.

La caída de 7.8% anual en el gasto federalizado de enero a julio de 2020 fue resultado de una disminución en cuatro de sus componentes: Convenios de Reasignación para el cumplimiento de programas federales (-70.9%), Convenios de Descentralización Semarnat-CNA (-39.2%), Participaciones-Ramo 28 (-9.0%) y Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas-FEIEF (-23.1%).

De enero a junio de 2020, las participaciones a entidades federativas se ubicaron en 519 mmdp, el monto más bajo reportado desde el mismo periodo de 2016, ubicándose 51 mdp por debajo de los recursos recibidos en el mismo periodo de 2019 (571 mmdp). Esto se reflejó en una disminución anual de 9.0%, la cual fue compensada con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF). Desde la caída de 2009 de 23.8% no se observaban variaciones negativas en periodos similares.

Las cinco entidades federativas más afectadas por la disminución en los recursos que reciben a través de las Participaciones Federales fueron: Campeche, -18.5%; Hidalgo, -14.0%; Guanajuato y Morelos, -13.7%, cada uno, y Puebla, -13.4%.

Para ayudar a enfrentar la caída de ingresos derivada de la crisis sanitaria por la covid-19, el 31 de julio se modificó el Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que las transferencias del FEIEF a los estados sean mensuales, en lugar de trimestrales.

Durante los primeros siete meses de 2020, las aportaciones a entidades federativas y municipios ascendieron a 459 mmdp, lo que significó un aumento de tan sólo 0.8% (3.4 mmdp) respecto a enero-julio de 2019. Por sus componentes, dos de sus fondos presentaron los mayores crecimientos: el de Aportaciones para los Servicios de Salud-FASSA (2.5%) y el Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos FAETA (2.2%); el resto observó incrementos marginales, mientras que el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública-FASP se redujo en 0.1%.

Las cinco entidades federativas con los mayores crecimientos del periodo fueron Ciudad de México (3.2%), Tlaxcala (3.1%), Tabasco (2.8%), Aguascalientes (2.7%) y Chiapas (2.5%). Por su parte, las entidades con las mayores disminuciones en sus recursos por aportaciones fueron Baja California Sur (-2.8%), Guanajuato (-1.5%), Baja California (-1.4%), Oaxaca (-1.1%) y Michoacán (-0.9%).


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros siete meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que presentó un déficit de -9.8 mmdp; el programado era un superávit de 39.7 mmdp.

El Balance Público también exhibió un deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por arriba de lo calendarizado para julio: fue de -414.6 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -387.3 mmdp. En el mismo periodo de 2019, se registró un déficit de 153.1 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -495.8 mmdp a julio de 2020, o -3.3% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en julio.

Es importante resaltar que el Gobierno no ha recurrido a endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso, y que más del 62% de la variación respecto al cierre de 2019 responde a un aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar.

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -5.4% del PIB, lo que significa que hay espacio de 3.9 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de julio sumó 12 billones 026 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.6% o 1 billón 153 mmdp respecto a julio de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 15% del tipo de cambio al cierre de julio 2020, cuando éste se determinó en 21.99 pesos por dólar al cierre de mes. En julio de 2019 fue 19.09 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 60.3% del PIB a julio de 2020, un incremento de 17.0 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000, debido a la caída de 18.7% que presentó el PIB, lo que redujo su valor en términos absolutos.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 838 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en la actualización de finanzas públicas una caída de -7.4% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una contracción económica de -10.0% a -11.2% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Detrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en junio aumentó 4.7% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 13.1% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,696 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 154 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros siete meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 32.8 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 37% por arriba (8.80 dólares) por arriba del precio estimado en PCGPE 2021 para 2020, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en julio, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Observamos que en los primeros siete meses de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 13.2% (43.8 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 15.8% real (32.7 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 8.8% (11.1 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de junio 2020 fue de los más bajos desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

Números de Erario: gasto en salud de enero a julio de 2020

Después de cinco meses en los que la covid-19 ha puesto en jaque al sistema de salud, por fin se detectó un crecimiento en el gasto funcional en este sector: fue 3.4% mayor al observado el año pasado. Además, con respecto a la meta anual hubo un avance de 46.5% en el gasto acumulado. Resulta elocuente que tan sólo en julio se ejercieran 67.1 mmdp de gasto funcional, el mayor observado en lo que va del año.

Por ejecutor, observamos que el gasto acumulado a julio del ISSSTE y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) superó el 50% con respecto a la meta anual. Por su parte, el IMSS y la Secretaría de Salud tuvieron un avance de 46% y 44%, respectivamente.

El gasto en inversión física de los ejecutores de salud exhibió un subejercicio de 0.1% (0.01 mmdp). Esto sugiere que el gasto en este rubro se comienzó a desacelerar. Si se analiza sólo el gasto ejercido en julio, hubo un subejercicio de 44% (-1.63 mmdp).

¿Cómo avanzó el gasto funcional[1] en salud de enero a julio?

En los primeros siete meses de 2020 se han ejercido 316.2 mmdp a través del gasto funcional en salud. Esto representa un avance de 46.5% con respecto al presupuesto anual[2]. Hasta julio se gastó 3.4% (10.5 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo gastaron los ejecutores del sector salud[3] de enero a julio?

Mes con mes damos seguimiento al gasto total neto de los ejecutores de gasto en salud, como una forma de aproximarnos a la observación de su gasto funcional, el cual no se puede desagregar por ejecutor. Así, en este apartado analizamos el gasto por ejecutor en salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en las instituciones que lo realizan.

Hasta julio se gastaron 339.7 mmdp por los ejecutores de salud;este gasto exhibe un subejercicio de 3% (-11.7 mmdp) con respecto al presupuesto aprobado, a pesar de que el gasto fue 2.8% (9.2 mmdp) mayor que el del año anterior. 

De los cuatro ejecutores de gasto, sólo dos han ejercido más del 50% del presupuesto aprobado en el año: el ISSSTE (51%) y el FASSSA (56%).

Durante los primeros siete meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE presentó el mayor subejercicio: de los 64 mmdp aprobados en el periodo, se ejercieron sólo 53.1 mmdp. Esto representa un subejercicio de 17% (-10.85 mmdp). No obstante, es la institución que lleva mayor avance en relación con su meta anual de gasto.
  • De igual manera, el IMSS (sin considerar el gasto en pensiones) se colocó por debajo de la meta establecida. Acumuló un subejercicio de 5.1% (-8.2 mmdp). 
  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 9% (6.1 mmdp) mayor al aprobado, y con respecto al año anterior el gasto fue 0.2% (0.1 mmdp) mayor.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por arriba de lo aprobado. El FASSA transfirió un 2% (1.2 mmdp) adicional de recursos.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud en julio?

En julio se esperaba un gasto en salud de 69.5 mmdp, y los recursos erogados superaron esta meta en 1.5% (1.1 mmdp). Se ejercieron 70.6 mmdp, lo que representa un incremento de 27% (15.1 mmdp) con respecto al mismo mes del año pasado.

El gasto en el mes de julio por ejecutor se desagrega de la siguiente manera:

  • El ISSSTE fue el único ejecutor con un subejercicio: no ejerció 12.7% (-1.1 mmdp) con respecto al gasto mensual aprobado.
  • El IMSS es el ejecutor que más gastó por encima de su meta mensual: 6.1% (2.2  mmdp) más de lo aprobado. 
  • La Secretaría de Salud y las transferencias del FASSA estuvieron en línea con lo aprobado en el mes.

¿Cuánto gastaron en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a julio

La inversión física en salud —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se colocó por debajo de la meta establecida. En los primeros siete meses acumuló un gasto de 8.05 mmd, el cual es 0.1% (-0.01 mmdp) menor al gasto aprobado.

El gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE presentó un avance de 40.7% con respecto a la meta anual; aún faltan por ejercer 11.7 mmdp. De estos ejecutores, sólo el ISSSTE ha ejercido más del 50% del gasto anual; incluso excedió el presupuesto anual en 8.75%.

El gasto acumulado en inversión física a julio se realizó de la siguiente manera:

  • El ISSSTE ejerció más que el presupuesto aprobado durante todo el año: gastó 1.1 mmdp de los 0.9 mmdp aprobados en 2020. Sin embargo, no logró compensar el subejercicio exhibido por el IMSS.
  • El IMSS es el único ejecutor que presentó un gasto menor al aprobado: 29% (1.4 mmdp) por abajo.
  • Por otro lado, la Secretaría de Salud reporta un gasto 18% (0.3 mmdp) por encima de lo aprobado a julio.

Gasto en julio

En julio se aprobaron 3.6 mmdp en inversión física, pero se ejercieron 2.6 mmdp. Esto representa un subejercicio de 44% (1.6 mmdp). Es el mayor subejercicio en lo que va del año (ver gráfica 9).

En julio, el ISSSTE y la Secretaría de Salud gastaron por encima de lo aprobado: 192% y 151%, respectivamente. El IMSS no ejerció 80% del presupuesto aprobado. Esto representa el mayor subejercicio de 2020.


[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional. Tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[3] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.

Números de Erario: junio de 2020

El curioso caso de los apoyos financieros registrados como inversión física

Los ingresos totales del sector público van 6.1% por debajo—o cortos en 169 mmdp—  en relación con los previstos en la Ley de Ingresos (LIF) a junio de este año.

La pérdida no ha dejado de aumentar conforme avanza el año: la SHCP reportó que se obtuvieron 406 mmdp de ingresos totales durante junio de 2020; al cierre de marzo éstos ascendieron a 527 mmdp. Esto significa que los ingresos cayeron 23% en tres meses. Sin embargo, con relación a mayo se observó una mejora. Aunque sigue aumentando el rezago de los ingresos aprobados, la pérdida marginal observada en junio fue menor —un 11% de rezago versus 24%, en mayo—

En el renglón del gasto, en los primeros seis meses del año hubo un subejercicio acumulado, y éste se pronunció en el mes de junio. El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.3% (-163.6 mmdp), pero sólo en junio el subejercicio sumó 12% de su meta para el mes o -75 mmdp. Pemex sigue siendo el ente público con mayor subejercicio, aunqueel más preocupante, dada la pandemia por covid-19, se encontró en el gasto en salud.

El gasto acumulado a junio de los principales ejecutores del gasto en salud presentó un subejercicio de 4% (-11.45 mmdp) —pueden ver el análisis completo y detallado del gasto en salud, aquí—. A pesar del subejercicio, observamos que la inversión física es prioritaria en los planes de gasto en salud de los últimos meses; reporta un avance de 35.2 mayor (1.63 mmdp) a lo que se tenía planeado ejercer (4.64 mmdp). Es en este rubro donde se encuentra el presupuesto para la compra de insumos médicos y de laboratorio.

En general, llama fuertemente la atención que el gasto total de inversión física se fortaleció. Tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este incremento se debe —y como ya tuvimos indicios en los Números de Erario con corte a mayo— a que la Secretaría de Economía registra como inversión física el gasto de 27 mmdp del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, el cual no debería entrar en esta clasificación, pues su fin es financiar el gasto corriente —principalmente pago de nómina y servicios— y no de capital de las empresas con el fin de disminuir el impacto de las afectaciones económicas derivadas por la covid-19. Si no se considera este programa dentro de la inversión física, el aumento con respecto al mismo periodo del año anterior sería sólo de 7% (20.3 mmdp).

Durante junio, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 54.2 mmdp, y representó el 10% del gasto total para ese mes. Se incrementó en dos puntos su participación en el gasto total respecto al mismo mes de 2019. Con respecto al monto aprobado, la inversión física tuvo un subejercicio de 11% (-6.9 mmdp)

El Balance Primario y el Balance Público mostraron un leve deterioro con respecto al mismo periodo del año anterior. El Balance Primario sumó 0.3% del PIB, y el Público tuvo un déficit de 293 mmdp.

Con respecto a los recursos provenientes de fideicomisos, a junio se reportaron disponibilidades por 728.4 mmdp y egresos por 275 mmdp. Hasta el primer semestre se han extinguido ocho fideicomisos y 32 se encuentran en proceso de extinción.


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
junio 2020 y enero – junio 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

La SHCP reportó que el Sector Público ingresó 2 billones 603 mmdp durante los primeros seis meses de 2020.

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. Sin el monto de los ingresos extraordinarios por 106 mmdp —provenientes de la liquidación de fideicomisos[1] por 59.9 mmdp y de las transferencias a Pemex por 46 mmdp—, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 2 billones 497 mmdp.

Sólo en junio se obtuvieron 406.9 mmdp de ingresos totales. Aumentaron en relación con mayo, cuando ascendieron a 326.8 mmdp, e igualaron el monto observado en abril. Sin embargo, es importante desagregarlos para identificar qué impulsó la leve mejora.

Los ingresos tributarios ascendieron en junio a 249 mmdp; en mayo sumaron 221 mmdp, pero en marzo, justo al inicio de las medidas de contención de la pandemia, ascendieron a 376 mmdp, por lo que en tres meses (abril-junio) cayeron 34%.

Por su parte, los ingresos petroleros aumentaron en mayor proporción, debido al incremento en el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME). En junio ingresaron 63.8 mmdp, es el mayor ingreso mensual observado en lo que va del año. La recuperación es buena, si consideramos que en mayo se obtuvo un ingreso de 28.3 mmdp. Si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 53.4 mmdp.

¿Cuál es la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Se mantiene baja la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de los ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-junio de 2018 representaron el 19%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 9.6%. Su participación se redujo prácticamente a la mitad.

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero no todo es buena noticia. Lamentablemente la pandemia los debilitó. Al revisar los montos identificamos que entre abril y junio han ido perdiendo parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 319 mmdp en los primeros cuatro meses a recaudar 291 mmdp en los primeros seis meses del año.

¿Cómo avanzan los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 47.1% respecto a su meta anual en la LIF. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en junio de este año, llevan un avance de 49.7%.

A pesar del repunte que exhibieron en junio, los ingresos petroleros fueron los que registraron un menor avance en sus metas anuales: 25.3% respecto a lo aprobado en la LIF y 30.9% respecto a lo estimado por SHCP en junio para el cierre del mismo año.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros seis meses del presente año en relación con su meta semestral, descubrimos que los ingresos totales del Sector Público se quedaron cortos.  Observamos un rezago de 6.1% (-169 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. En mayo fue de 5.2%, es decir, el rezago sigue aumentando.

El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 45.5% (-208 mmdp), que en realidad es mayor si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros (-254.9 mmdp o 55.6%).

De igual forma, los ingresos tributarios se rezagaron 3.7% de su meta estimada en el calendario (-67.4 mmdp) en el mismo periodo. Al haber pérdida, no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, ha extinguido recursos de fideicomisos.

Al desagregar los ingresos por tipo, hallamos esto:

  • No observamos más el ingreso excedente de IVA acumulado en los primeros meses del año, el cual se verificó hasta mayo. Las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal del IVA que avivaron la recaudación al inicio del año ya fueron superadas por los efectos de la pandemia. Ahora lo que se identifica es un rezago de 3% (-15.1 mmdp).
  • El ISR tuvo un rezago de 2.6% (-25.8 mmdp).
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros. Los ingresos excedentes por ingresos NTNP sumaron 114 mmdp; no logran compensar la pérdida observada en los demás ingresos, que es de 283.3 mmdp.

Al analizar los ingresos a junio y su tendencia en el año, se destaca que los ingresos tributarios se quedaron 14% por debajo de su meta estimada en el calendario (-41.5 mmdp), por lo que en junio no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable. 

El IVA tuvo un rezago de 28.6% (-24.2 mmdp) en relación con la LIF. El ISR exhibió un rezago de 2.8% (-4.2 mmdp) en el mismo ámbito.

A pesar de que en términos absolutos los ingresos petroleros del Sector Público en junio alcanzaron el mayor monto visto en el año, aún reportaron un rezago con relación a lo que se esperaba para ese mes: 16% (-11.8 mmdp), con respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 29% (-22.3 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en junio.

En contraste, los ingresos NTNP superaron en 52% su meta del mes de junio. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (7.3 mmdp vs. -53.3 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – junio 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros seis meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros seis meses de 2020 fue de 2 billones 922 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 2 billones 73 mmdp y representó el 71% del gasto neto total; el porcentaje restante (29%) lo ocupa el gasto no programable:848 mmdp. El gasto de inversión, un gasto programable, fue de 326 mmdp, y representó sólo el 11% del total, lo que contrasta con el 18% del total que llegó a representar en 2014.

El costo financiero, un gasto no programable, representó el 13% (374.7 mmdp) del total del gasto observado de enero a junio de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en mayo de 2012 fue de 8.3%, en los últimos ocho años aumentó 53.8% real. Es una de las obligaciones crecientes que han reducido el espacio fiscal en los últimos años.

La inversión física pública merece una mirada a detalle. Observamos que en los primeros seis meses de 2020 este tipo de gasto tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior.

La inversión distinta de Pemex creció 19% real (33 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 63% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 13% (14 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía ejerció 8.4% (28.2 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 2,219% (27 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Este extraordinario incremento corresponde a los 27 mmdp del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se reportan como inversión física. Este programa no debería clasificarse dentro del gasto de inversión física, pues su fin es financiar el gasto corriente —principalmente pago de nómina y servicios— y no el de capital de las empresas, con el fin de disminuir el impacto de las afectaciones económicas derivadas por la covid-19. Si no se considera el gasto de este programa, la inversión física de esta secretaría tendría una caída de 34% (-0.4 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019.

Los otros ejecutores que influyeron en el incremento de este tipo de gasto respecto al año previo fueron: Adefas, 103% (3 mmdp); Turismo, 1,754% (3.5 mmdp); IMSS, 424% (2 mmdp), y Comunicaciones y Transportes, 1% (1.3 mmdp). 

Sin tener en consideración el ya mencionado Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, la inversión física pública total tendría un crecimiento de 7% (20.3 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2019. Y con respecto a los 327.8 mmdp aprobados para el periodo enero-junio de este año, habría un recorte de 6% (-20.1 mmdp).

¿Cómo se distribuye el gasto público por tipo de ejecutor?

Si hacemos un análisis por tipo de ejecutor, observamos que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 58% (1,680 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno federal da cumplimiento a sus obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (607 mmdp).

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 2% (55 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a junio de 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 47.8% con respecto a su meta anual aprobada y 48% con respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año con la nueva actualización de finanzas públicas. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 38.7% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

El gasto programable del SP tiene un avance de 47% con respecto a su meta anual de gasto aprobada y con respecto a la meta estimada con la actualización de finanzas públicas es de 46%.

El gasto no programable del SP tiene un mayor avance: de 50% con respecto a su meta anual de gasto aprobada y 54% con respecto a la meta estimada .

La inversión física pública del SP tiene un avance de su meta aprobada de 49%; mientras que el costo financiero presenta un avance del 29% con respecto a su meta aprobada y  a la actualizada este mes.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance con respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 52.9%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance en relación con la meta anual aprobada: 39.6%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a junio de 5.3% (-163 mmdp).

En relación con su propio presupuesto aprobado al primer semestre del año, observamos los siguientes ejercicios por tipo de ejecutor:

  • EPE (Pemex y CFE): subejercicio de 10.6% (-59.8 mmdp)
  • Ramos Generales subejercicio de 5.7% (-101.9 mmdp)
  • Ramos Autónomos: subejercicio de 24.1% (-17.4 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): subejercicio de 2.3% (-12.8 mmdp)
  • Ramos Administrativos: sobrejercicio de 4.6% (26.4 mmdp)

Por otra parte, si analizamos por separado qué ramos subejercieron y cuáles sobrejercieron, obtenemos lo siguiente…

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación con presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 14% (-47.6 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 8% (-39.8 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 8% (-22.8 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 20% (-16.64 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 5% (-12.2 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 5% (-12.18 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 2% (-8.8 mmdp)
  • Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos: 22% (-4.55 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 13% (-2.8 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50: 1% (-2.6 mmdp)
  • Cultura: 18% (-1.14 mmdp)
  • CNDH: 37% (-0.31 mmdp)
  • Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 36% (-0.16 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el presupuesto aprobado:

  • Economía o Ramo 10: 1,267% (27.5 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 21% (8.7 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 12% (6.1 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 132% (2.6 mmdp)
  • Relaciones Exteriores: 17% (0.76 mmdp)
  • Gobernación: 29% (0.69 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Como se ve, destacaron dos Ramos con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo: Economía: 1,267% y Turismo: 132% (2.6 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, no hubo ninguno que exhibiera un gasto mayor al aprobado, mientras que siete de ocho ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicio. El Ramo 25 o Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a junio: 22% (-4.55 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 14% (-47.6 mmdp) respecto a su meta al mes de junio. La CFE tuvo un subejercicio de 5% (-12.1 mmdp).

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa fue el Ramo que mostró el mayor subejercicio de enero a junio: 37%, seguido por la CNDH con 37%, respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del gobierno sólo en junio 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en junio: aumentó su tamaño en relación con el observado en los primeros meses del año. El gasto total en junio fue de 549.8 mmdp, 12% por debajo de su meta para el mes (-75 mmdp).

Durante el mes de junio el subejercicio pegó tanto en el gasto programable como en el no programable, a diferencia de mayo, se observó que la afectación es mayor en el gasto no programable. El gasto programable del SP en el mes de junio (334.9 mmdp) se rezagó 8.6% (31.5 mmdp). En parte por un rezago en el gasto en inversión física, en junio se gastaron 54.2 mmdp, similar al gasto observado en abril, de 52.1 mmdp. 

Cabe señalar que el costo financiero del Sector Público en junio de 2020 fue de 161 mmdp. Dicho costo financiero del SP tuvo un subejercicio de 7.7% (-13.5 mmdp) respecto a su meta de junio.

¿Cómo avanzaron los programas presupuestarios?

Se identificaron cinco programas presupuestarios que tuvieron un gasto mayor al aprobado en más de 5 mmdp. Éstos sumaron 174.9 mmdp de gasto adicional. Los programas pertenecen a cuatro ejecutores de gasto, y son:

  • De CFE – Comercialización de energía eléctrica y productos asociados: 339% (85.5 mmdp).
  • De la Secretaría de Salud – Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral: 1,024% (33.6 mmdp).
  • De la Secretaría de Economía – Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, de reciente creación, ejerció 27.5 mmdp.
  • De CFE – Operaciones Ajenas: 1,668% (17.2 mmdp).
  • Del IMSS – Régimen de Pensiones y Jubilaciones IMSS: 26% (11.1 mmdp).

En contraste, los cinco programas presupuestarios con mayor subejercicio sumaron un monto de -192.6 mmdp:

  • De Deuda Pública – Valores Gubernamentales: 10% (-23.6 mmdp)
  • De Participaciones Federales y Estatales – Fondo General de Participaciones: 7% (-26.6 mmdp)
  • De Pemex – Proyectos de Infraestructura económica de hidrocarburos: 21% (-31 mmdp).
  • De CFE: Operación y mantenimiento de la Red Nacional de Transmisión: 616% (-31.5 mmdp); Operación y mantenimiento de las centrales generadoras de energía eléctrica: 69% (-32.8 mmdp); Operación y mantenimiento de la infraestructura del proceso de distribución de energía eléctrica: 306% (-47 mmdp).

Fideicomisos

De los 332 fideicomisos a junio de 2020, 305 se encontraban en operación y 32 en proceso de extinción. De enero a junio de 2020 se dieron de alta dos fideicomisos y ocho se extinguieron.

Las disponibilidades de los 332 fideicomisos sumaron 728.4 mmdp al 30 de junio de 2020. Esto representa una disminución de 19.3% con respecto a las disponibilidades reportadas en el mismo periodo del año anterior.  Hasta este periodo se registran egresos por 276 mmdp e ingresos por 241 mmdp.

El 59% de los egresos reportados corresponden a 5 fideicomisos:

  • Fondo de Capital de Trabajo del CENACE
  • Fondo de la Financiera Rural
  • Fondo Laboral Pemex
  • Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
  • Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar

Cuatro fideicomisos reportaron disponibilidades sustanciales, que suman el 57% (411.9 mmdp):

  • El Fideicomisos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) reportó 176.9 mmdp.
  • El Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar reportó 101.1 mmdp.
  • El Fideicomisos para administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera reportó 70.3 mmdp.
  • Y el Fideicomiso del Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas reportó 63.6 mmdp.

De los 32 fideicomisos que se encuentran en proceso de extinción, ninguno presenta un avance de 100%. No obstante, la SHCP reporta que 11 de ellos tienen un avance en el proceso de extinción mayor a 80%. En lo que va del año, los fideicomisos en proceso de extinción registran disponibilidades por 1 mmdp, egresos por 0.85 mmdp e ingresos por 0.02 mmdp. Estos fideicomisos reportaban un saldo final del ejercicio anterior por 1.78 mmdp.

Se identifica que 14 de estos fideicomisos reportan 0.0 pesos de disponibilidades.


Análisis del balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cinco meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que sumó 0.3% del PIB (61.2 mmdp), pero el programado era de 0.5% del PIB (81.8 mmdp).Este leve deterioro se debió a que el recorte del gasto fue menor a la caída de ingresos.

El Balance Público también exhibió un deterioro en su posición en comparación con la observada en meses anteriores, pero se encontró por arriba de lo calendarizado para junio: fue de -293 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -311 mmdp.

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -338.7 mmdp a junio de 2020, o -1.5% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en junio.

Para el cierre del año, la SHCP estima que los RFSP serán de -5.4% del PIB, lo que significa que hay un espacio de 3.9 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de junio sumó 12 billones 073 mmdp de pesos. Es decir, se incrementó en 10.9% o 1 billón 188 mmdp respecto a junio de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 20% del tipo de cambio al cierre de junio 2020, cuando éste se determinó en 23.08 pesos por dólar al cierre de mes. En junio de 2019 fue 19.20 pesos por dólar[2].

El SHRFSP representó el 52.1% del PIB a junio de 2020, un incremento de 8.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000.

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 838 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que te ayudan a entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en la actualización de finanzas públicas una caída de -7.4% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras —FMI y analistas financieros— prevén escenarios de una contracción económica de -9.7% a -10.5% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades.etrás de una mayor caída en la actividad económica está una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan un menor pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

La producción nacional promedio de petróleo en junio disminuyó 2.9% con respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, la producción promedio nacional de crudo fue 5.6% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,712 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 138 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros seis meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 31.76 dólares por barril[3]. Ésta se ubicó, en promedio, 32% por arriba (7.76 dólares) del precio estimado en PCGPE 2021 para 2020, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía determinó que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato.

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en junio, y promediando los impuestos por litro más altos en los últimos tres años.

Valor de la inversión física pública

Observamos que en los primeros seis meses de 2020 el gasto en inversión física pública tuvo un incremento de 17% (48.9 mmdp) en relación con mismo periodo del año anterior.

El gasto en inversión física pública distinta de Pemex creció 19% real (34 mmdp) respecto al mismo periodo del año anterior; ésta representó el 64% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión física pública en Pemex se incrementó 13% (14 mmdp) respecto al año previo.

De igual forma, el valor de la construcción públicacontinuó con una trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM[4]) al mes de mayo 2020 fue el más bajo desde 2007, incluso menor al observado en la crisis de 2009.


Anexo

Programas presupuestarios


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[3] Fuente, promedio de las cifras reportadas en https://www.banxico.org.mx/apps/gc/precios-spot-del-petroleo-gra.html

[4] Últimos Doce Meses

Números de Erario: gasto en salud en el primer semestre de 2020

La austeridad persiste en el gasto en salud. Aun cuando el sistema de salud continúa en jaque porque la pandemia por covid-19 está lejos de contenerse, durante el primer semestre de 2020 se gastó menos de lo programado en el Presupuesto y también en comparación con lo que se gastó en el mismo periodo del año anterior. El gasto en la función salud tuvo un recorte de 4% (-11.45 mmdp), y con respecto a 2019 fue 1.7% menor (-4.2 mmdp).

El gasto en medicamentos fue 14.5% menor que lo presupuestado, y en comparación con el año anterior, en el primer semestre hay un recorte de 4% (-12.2 mmdp) en el gasto ejercido.

Con todo, hay un tipo de gasto que sobrejerció: la inversión física,  con un avance 35.2% mayor (1.63 mmdp) a lo que se tenía presupuestado (4.64 mmdp). Y es que ante la creciente demanda de insumos médicos a causa de la pandemia, gran parte de la inversión física del IMSS y del ISSSTE se concentró en la compra de equipo médico y de laboratorio.

¿Cómo avanza el gasto funcional[1] en salud de enero a junio?

Al primer semestre de 2020 se tenía presupuestado un gasto funcional en salud de 260.5 mmdp, pero sólo se ejercieron 249.1 mmdp. Esto representa un subejercicio de 4% (-11.45 mmdp). Con respecto a la meta anual de gasto[2], hay un avance de 36.62%. En el primer semestre se gastó 1.7% menos (-4.2 mmdp), en comparación con el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo fue el gasto funcional en salud en cada institución, de enero a junio?

Al primer semestre ninguna institución reportó un avance de  50% o más en el gasto, con respecto a la meta anual. La Secretaría de Marina, el FASSA, la Sedena y las Aportaciones a la Seguridad Social son las instituciones que reportaron el mayor avance: entre 45 y 49%, con respecto a la meta anual. En contraste, el ISSSTE sólo ha gastado 41.4%; le sigue el IMSS con 34.1% y la Secretaría de Salud, con 33.4% del presupuesto anual aprobado.

De los siete ejecutores del gasto funcional en salud, tres tuvieron subejercicios. Durante los primeros seis meses del año el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 13% (6.1 mmdp) mayor al aprobado. Pero con respecto al año anterior, y a pesar de las presiones en el sistema de salud causadas por la covid-19, el gasto fue 8.9% (-5.4 mmdp) menor.
  • Las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional se colocaron 8% (0.1 mmdp) y 7% (0.2 mmdp) por encima de la meta mensual, respectivamente.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por encima de lo aprobado. El FASSA transfirió un 3% más de recursos (1.3 mmdp).
  • El ISSSTE continúa con rezagos en su gasto. A junio se encuentra por debajo de la meta establecida:reporta un subejercicio de 26% (-9.0 mmdp). Y con respecto al año anterior, se ejercieron 7.4% (-2.1 mmdp) menos recursos.
  • De igual manera, el gasto funcional en salud del IMSS se encuentra por debajo de la meta establecida. Acumula un subejercicio de 8% (-10.0 mmdp).
  • Las Aportaciones a la Seguridad Social reportan un subejercicio de 3% (-0.3 mmdp).

Por institución y programa presupuestario los hallazgos más relevantes son:

  • El programa Suministro de Claves de Medicamentos, del ISSSTE, no ejerció 44.5% (-4.6 mmdp) de su presupuesto aprobado, que es de 10.4 mmdp. Cabe aclarar que este programa no abarca el presupuesto total de esta institución para la compra de medicamentos.
  • El programa Proyectos de infraestructura social de asistencia y seguridad, del IMSS, no ejerció el 61.5% (-0.6 mmdp).
  • Otro programa del IMSS, Operaciones ajenas —que incluye gastos relacionados a préstamos de trabajadores—, ejerció 141.1% (6.2 mmdp) más de lo aprobado al semestre. De igual manera, el Programa de adquisiciones presentó un sobrejercicio de  500.5% (1.9 mmdp).
  • Fortalecimiento de los Servicios Estatales, Seguro Médico Siglo XXI y Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, programas de la Secretaría de Salud, reportaron recortes en su presupuesto por arriba del 50%.
  • El programa Vigilancia epidemiológica, de la Secretaría de Salud, no ejerció el 38.8% (-0.1 mmdp) de los 0.3 mmdp que se le aprobaron.

¿Cómo avanzó el gasto en medicamentos del sector salud en junio?

El presupuesto anual en medicamentos[3] es de 86.03 mmdp. Incluye el presupuesto del IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Sedena y la Secretaría de Marina[4]. A junio se ejercieron 27.1 mmdp, lo que representa un avance del 31.5% del presupuesto con respecto a la meta anual.

La Secretaría de Marina y la Sedena han ejercido más del 50% de su presupuesto aprobado anualmente. En contraste, la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE tienen un avance menor a 35% con respecto a la meta anual.

En total, el gasto en medicamentos tiene un subejercicio de 14.5% (-4.6 mmdp). Por subsistema, el ejercicio se distribuye de la siguiente manera:

  • El ISSSTE tiene el mayor subejercicio, que alcanzó el 43.4% (-4.3 mmdp) de su presupuesto.
  • Le sigue el IMSS, con un recorte de 2.0% (-375.8 mdp).
  • Por contra, la Secretaría de Marina reportó un gasto mayor al aprobado en 93.5% (130.1 mdp).
  • La Secretaría de Defensa también tuvo un gasto por encima del aprobado en 7.5%. La Secretaría de Salud gastó 0.7% (14.4 mdp) más de lo aprobado en el calendario.

Con respecto al año anterior, el gasto en medicamentos es 4% menor (-1.2 mmdp).

¿Cuánto gastaron en inversión física los diferentes ejecutores del sector salud?

La inversión física en salud[5] —que incluye inversión directa, subsidios, transferencias y aportaciones— se encuentra por arriba de la meta establecida. Al primer semestre, se gastaron 6.2 mmdp, es decir, 35% (1.63 mmdp) más de lo aprobado para el semestre, que es 4.64 mmdp.

El gasto total de la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE y el FASSA muestra un avance de 31.0% con respecto a la meta anual; aún faltan por ejercer 69.0% (13.97 mmdp).

Por subsistema, el gasto en inversión física se realizó de la siguiente manera:

  • Hasta junio, el ISSSTE es quien más sobrepasó la meta establecida: un 80% por arriba (0.54 mmdp).
  • El IMSS también superó su meta de gasto establecida, en 64% (1.1 mmdp).
  • Por otro lado, el gasto de la Secretaría de Salud y las transferencias del FASSA se ubican en línea con el gasto esperado al primer semestre.

El 86% del gasto en inversión del ISSSTE se realizó en equipo médico y de laboratorio, y el 13% restante en edificación no habitacional[6].

Entretanto, el 66% del gasto registrado como inversión física en la Secretaría de Salud corresponde a transferencias a fideicomisos; 33% a servicios profesionales, científicos y técnicos integrales y 1% a equipo médico y de laboratorio.

El 77% del gasto en inversión física del IMSS se ejerció en equipo médico y de laboratorio; 19.2% en edificación no habitacional y 2.9% en muebles de oficina y estantería.



[1] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[2] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680 mil 109 millones de pesos.

[3] Corresponde al presupuesto del gasto funcional en salud de las partidas específicas de medicinas y productos farmacéuticos, materiales, accesorios y suministros médicos y de laboratorio.

[4] Faltó por incorporar el presupuesto del FASSA destinado a este rubro para el cual aún no se cuenta con información disponible.

[5] En los reportes mensuales se reporta la inversión física total de cada subsistema. En este reporte trimestral se incluye sólo la inversión física de cada subsistema clasificada dentro del gasto funcional en salud. Excluye el gasto en inversión física en la función de protección social del IMSS, que asciende a 10,859 mdp. E incluye el gasto en inversión del FASSA.

[6]  Son asignaciones para la construcción de edificios no residenciales para fines industriales, comerciales, institucionales y de servicios. Incluye construcción nueva, ampliación, remodelación, mantenimiento o reparación integral de las construcciones, así como los gastos en estudios de preinversión y preparación del proyecto.

Números de Erario: mayo de 2020

¿Es esto un impulso para reactivar la economía?

Nos llamó la atención que el gasto de inversión se fortaleció. Aumentó 16% en el periodo de enero a mayo de 2020, en relación al mismo periodo del año anterior. Sólo en mayo, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 65.7 mmdp, y representó 15% del gasto total de ese mes. Así, se incrementó en cinco puntos su participación en el gasto total, respecto al mismo mes de 2019.

Parece una buena noticia, pero es importante notar que 55% del incremento en la inversión física total y 86% del incremento en la inversión física distinta de Pemex se debió al gasto de la Secretaría de Economía, la cual no suele participar de manera destacada en este tipo de gasto. Será muy relevante confirmar en el próximo informe trimestral de junio qué proyectos de inversión impulsaron este incremento; y si la entrega de los apoyos “créditos a la palabra” se está contabilizando como inversión física. 

Además, observamos que se mantiene adelantado el gasto en salud en inversión física, a causa de un mayor gasto en marzo y abril. Se tenía planeado ejercer sólo el 14% del presupuesto en los primeros cinco meses del año —gasto acumulado—, pero se verificó un mayor avance, de 21.1%. Sin embargo, en mayo identificamos un subejercicio de 28% en inversión física, y con respecto al gasto acumulado de los ejecutores en salud, hay un subejercicio de 5% en el mismo mes.

El problema es generalizado: el gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a mayo de 3.6% (-89 mmdp), y específicamente en mayo el subejercicio alcanzó el 9%, en relación con su meta para el mes (-40 mmdp). Pemex sigue siendo el ente público con mayor subejercicio.  

La tendencia tampoco es buena en ingresos. Los totales del Sector Público van cortos en 5.2% (-120 mmdp), en relación con los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para este año. Hay que destacar que los ingresos excedentes —no tributarios y no petroleros—, que vienen de usar recursos ahorrados en el FEIP y de la extinción de fideicomisos, sumaron de enero a mayo apenas 120 mmdp, por lo que no alcanzaron a cubrir el faltante acumulado de ingresos petroleros y tributarios, el cual ascendió a 222 mmdp —197 mmdp petroleros + 25 mmdp de tributarios— para el mismo periodo. Parece que el proceso de extinción de fideicomisos ha sido más lento de lo estimado en un inicio. En la Cámara de Diputados ya existe un paquete de iniciativas de reforma, que busca precisamente permitir la extinción legal de decenas de fideicomisos. Sin embargo, avanza lentamente.

En mayo la debilidad de ingresos se acentuó: sólo en este mes se recaudaron 100 mmdp menos de los programado. Para ponerlo en perspectiva: Hacienda reportó que se obtuvieron 326 mmdp de ingresos totales durante el mes; al cierre de marzo los ingresos ascendieron a 527 mmdp. Esto significa que los ingresos cayeron 38%… ¡en dos meses!

El Balance Primario y el Balance Público mostraron un leve deterioro en relación con lo aprobado y con el año anterior.  Es decir: la debilidad de los ingresos es mayor a la de los gastos. 


Análisis del ingreso

Ingresos observados versus metas de ingresos 2020
Mayo 2020 y enero – mayo 2020

¿Cuántos ingresos obtuvo el Sector Público?

Hacienda reportó que se obtuvieron 2 billones 196 mmdp de ingresos totales durante los primeros cinco meses de 2020

Además de cuantificar los ingresos públicos totales, es importante identificar el monto de los recurrentes. Así se puede elaborar una mejor apreciación de la sostenibilidad de los ingresos públicos. Si no tomamos en cuenta la compensación resultante de la recuperación de recursos de fideicomisos[1] por 57 mmdp y transferencias a Pemex por 37 mmdp, los ingresos no compensados o recurrentes sumaron 2 billones 101 mmdp.

Hemos indicado ya la caída de 38%, en dos meses, de los ingresos totales en dos. Hagamos la comparación con los ingresos tributarios: en mayo ascendieron a 221 mmdp, mientras en marzo fueron de 376 mmdp. La caída fue de 41% en el mismo periodo. Y en lo que toca a los ingresos petroleros, sólo se recibieron 28.3 mmdp; es decir, cayeron 26% también en el mismo periodo —si no consideramos las transferencias directas a Pemex, estos ingresos en realidad ascendieron a 17.5 mmdp—.

 

¿Cuál fue la contribución de los distintos ingresos del Sector Público?

Sigue bajando la contribución de los ingresos petroleros a la bolsa total de ingresos públicos. Mientras que en el periodo enero-mayo de 2018 representaron el 19%, en el mismo periodo de 2020 alcanzaron sólo el 8.5%. Su participación se redujo más de la mitad (55%): la más baja de los ingresos petroleros observada en los últimos 20 años en un mayo. 

De hecho, el Gobierno Federal (sin Pemex) registró, en el periodo mencionado, 102 mmdp de ingresos petroleros: el ingreso más bajo observado en los últimos 18 años para los primeros cinco meses de un año. 

La participación de los ingresos tributarios se incrementó en el mismo periodo, pero la buena noticia debe matizarse, pues la pandemia los debilitó. Al revisar los montos identificamos que en abril y mayo perdieron parte del terreno ganado en los primeros meses del año. Pasaron de promediar una recaudación de 319 mmdp en los primeros cuatro meses a recaudar 229 mmdp en los primeros cinco meses del año.

¿Cómo avanzaron los ingresos públicos?

Los ingresos totales del Sector Público tienen un avance de 39% respecto a su meta anual en LIF. Queda por recaudar un monto de 3 billones 327 mmdp en los meses de junio a diciembre de este año. Respecto a la meta de ingreso actualizada por la SHCP en abril de este año, llevan un avance de 42%; por ello, el monto a recaudar es menor: 3 billones 30 mmdp. 

Los ingresos petroleros son los que registran un menor avance en sus metas anuales: 18.8% respecto a lo aprobado en la LIF y 32.5% respecto a lo estimado por la SHCP en mayo para el cierre del mismo año.

Al revisar los ingresos acumulados en los primeros cinco meses del año, concluimos que los ingresos totales del Sector Público van por debajo de su meta. Observamos un rezago de 5.2% (-120 mmdp) en relación con los aprobados en la Ley de Ingresos. El mayor rezago lo siguen mostrando los ingresos petroleros: reportaron un faltante de 51.4% (-197 mmdp), que en realidad es mayor (61% o -234 mmdp) si no consideramos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex, registradas como ingresos petroleros.

De igual forma, los ingresos tributarios se relegaron 1.7% de su meta estimada en el calendario (-25.9 mmdp) para el mismo periodo. La pérdida de los ingresos tributarios observada en abril y mayo fue compensada con la recaudación excedente que se observó en los primeros tres meses del año. Sin embargo, al haber pérdida no existieron ingresos tributarios excedentes para compensar el desplome de los petroleros. Por eso el Poder Ejecutivo, dada su negativa a solicitar mayor endeudamiento, extingue fideicomisos.

  • Al desagregarse los ingresos por tipo, sigue destacando el ingreso excedente de 2.2% (9.1 mmdp) en la recaudación de IVA. Sin embargo, éste fue impulsado por el vigor que mostró al inicio del año, en gran parte debido a las medidas para evitar la evasión y elusión fiscal que entraron en vigor y al mayor consumo observado también a principios del año, especialmente en febrero. 
  • El excedente del IVA tampoco alcanzó para compensar la caída en otros ingresos tributarios. El ISR tuvo un rezago de 2.6% (-21.8 mmdp)
  • A pesar de que los ingresos no petroleros y no tributarios (NTNP) también tuvieron excedentes considerables, no alcanzaron para compensar la caída de los petroleros: sumaron 102 mmdp, pero la pérdida de los ingresos petroleros fue de 197 mmdp.

Al analizar los ingresos obtenidos sólo en mayo, identificamos que los tributarios se quedaron 17.8% por debajo  de lo programado en el calendario (-48 mmdp), por lo que en mayo no se registraron ingresos excedentes de este tipo, sino una pérdida considerable.  

La recaudación por IVA cayó más que la del ISR y los IEPS. El IVA tuvo un rezago de 33.4% (-28.9 mmdp) en relación con la Ley de Ingresos. El ISR exhibió un rezago de 5.1% en relación con su meta (-6.7 mmdp).

Por su parte, los ingresos petroleros del Sector Público reportaron la mayor pérdida en mayo: 64.8% (-52 mmdp) respecto a los ingresos aprobados. Los ingresos petroleros, sin compensar, exhibieron una pérdida aún más dramática: 78% (-62.9 mmdp) por debajo de la meta calendarizada en mayo. 

En contraste, los ingresos no tributarios y no petroleros superaron en 59% su meta del mes de mayo. Sin embargo, como montos excedentes tampoco alcanzaron para compensar la pérdida observada en los petroleros y en la recaudación (5.8 mmdp versus -100 mmdp).


Análisis del gasto

Enero – mayo 2020

¿Cuánto se gastó en los primeros cinco meses del año?

El gasto neto total del Sector Público en los primeros cinco meses de 2020 fue de 2,371 mmdp. Al interior, el gasto programable del SP fue de 1,737 mmdp y representó el 73% del gasto neto total; el porcentaje restante (27%) lo ocupa el gasto no programable (633 mmdp). El gasto de inversión fue de 272 mmdp, lo que representó 11% del total.

El costo financiero —un gasto no programable— representó el 9% (213.6 mmdp) del total del gasto observado de enero a mayo de este año. Su participación en el total se incrementó. Si en mayo de 2012 fue de 4.1%, en los últimos ocho años aumentó 162% real. Es una de las obligaciones crecientes que han reducido el espacio fiscal en los últimos años.

La inversión física pública merece una mirada a detalle. Observamos que en los primeros cinco meses de 2020 este tipo de gasto[2] tuvo un incremento de 16% (38.8 mmdp) en relación con el mismo periodo del año anterior. La inversión distinta de Pemex creció 18% real (25 mmdp), respecto al mismo periodo de 2019, y representó el 61% del gasto en inversión física del Sector Público. Por su parte, la inversión en Pemex se incrementó 14% (13 mmdp), respecto al año previo.

La Secretaría de Economía ejerció 7.7% (21.6 mmdp) de la inversión física, lo que representa un incremento de 2,878% (20.9 mmdp) respecto al mismo periodo de 2019. Además, 55% del incremento en la inversión física total y 86% de la inversión física distinta de Pemex se debió al gasto de la Secretaría de Economía. 

Los otros ejecutores que influyeron en el incremento de este tipo de gasto respecto al año previo fueron: Adefas, 83% (3 mmdp); Turismo, 2,741% (2.9 mmdp); IMSS, 546% (2 mmdp), y Comunicaciones y Transportes, 9% (1.2 mmdp). 

¿Cómo se distribuyó el gasto público por tipo de ejecutor?

Por tipo de ejecutor, se destaca que a través de los Ramos Generales se gastó —y suele gastarse— la mayor parte del presupuesto: 56% (1,330 mmdp) del gasto total. A través de los Ramos Generales el Gobierno Federal da cumplimiento a obligaciones financieras o mandatos legales. Por ello, son ‘cajones’ de gasto que ejecuta o distribuye la SHCP directamente, y que no se pueden recortar fácilmente; para hacerlo puede ser necesario hacer reformas o refinanciamientos. Entretanto, los Ramos Administrativos o secretarías ejercieron 21% (513 mmdp)

Los Ramos Autónomos, por su parte, gastaron sólo 1.9% (47 mmdp) del presupuesto: es evidente que su participación en el gasto es poco significativa. Por esta razón las medidas de austeridad aplicadas a sus presupuestos no tendrán un efecto sustantivo en el tamaño o composición del mismo, pero sí pueden afectar su operación y cumplimiento de objetivos.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno de enero a mayo 2020?

El gasto neto total tiene un avance de 38.8% respecto a su meta anual aprobada y 39% respecto a la meta estimada por la SHCP para el cierre de año. Si no tomamos en cuenta las transferencias a Pemex, tiene un avance menor: de 38.7% respecto a la meta anual aprobada en el PEF.

Durante mayo, el gasto en inversión física del Sector Público fue de 65.7 mmdp y representó el 15% del gasto total para ese mes. Lo reseñable es que se incrementó en cinco puntos su participación en el gasto total respecto al mismo mes de 2019.

El gasto programable del SP tiene un avance de 39.4% respecto a su meta anual de gasto aprobada y a la meta estimada en los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE 2021). El gasto no programable del SP tiene un menor avance: 37.3% respecto a su meta anual de gasto aprobada; respecto a la meta estimada en PCGPE 2021, tiene un avance de 39.2%. La inversión física pública del SP tiene un avance en su meta aprobada de 42%, mientras que el costo financiero presenta un avance del 29% en relación con su meta aprobada y también respecto a la actualizada en PCGPE 2021.

Si analizamos los tipos de ejecutores de gasto, observamos que los Ramos Administrativos tuvieron el mayor avance respecto a las metas anuales de gasto aprobadas: el 44.7%. Por el contrario, los Ramos Autónomos tuvieron el menor avance respecto a la meta anual aprobada: 34%.

El gasto neto del Sector Público mantuvo un subejercicio de enero a mayo de 3.6% (-89 mmdp). 

Así se repartió el subejercicio del gasto público observado en relación al presupuesto aprobado:

  • Petróleos Mexicanos o Ramo 52: 12% (-35 mmdp)
  • Provisiones Salariales y Económicas o Ramo 23: 19% (-13.7 mmdp)
  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Ramo 51: 7% (-12.9 mmdp)
  • Deuda pública o Ramo 24: 9% (-10 mmdp)
  • Participaciones a Entidades Federativas y Municipios o Ramo 28: 2% (-8 mmdp)
  • Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios o Ramo 33: 2.3% (-7.2 mmdp)
  • Poder Judicial o Ramo 3: 24% (-6.9 mmdp)
  • Instituto Mexicano del Seguro Social o Ramo 50:  2.1% (-6.2 mmdp)
  • Comisión Federal de Electricidad o Ramo 53: 2.6% (-4.7 mmdp)
  • Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores o Ramo 30: 21% (-4.5 mmdp)

Así se repartió el sobrejercicio del gasto público en relación con el gasto aprobado:

  • Economía o Ramo 10: 1,270% (21 mmdp)
  • Energía o Ramo 18: 27.8% (8.7 mmdp)
  • Salud o Ramo 12: 16% (7 mmdp)
  • Bienestar o Ramo 20: 3% (2 mmdp)
  • Turismo o Ramo 21: 138% (2 mmdp)
  • Educación Pública o Ramo 11: 1% (1.7 mmdp)

En relación con su propio presupuesto, en el primer cuatrimestre se observaron los siguientes avances por tipo de ejecutor: 

  • EPE (Pemex y CFE): -8.5% (-40 mmdp)
  • Ramos Generales -3.6% (-50 mmdp)
  • Ramos Autónomos: -24% (-15 mmdp)
  • ECPD (ISSSTE e IMSS): -4% (-19 mmdp)
  • Ramos Administrativos: 6.8% (32.5 mmdp)

Dentro de los Ramos Administrativos, ocho ejecutores de gasto sobrejercieron, mientras que los demás tuvieron un subejercicio. Destacaron estos dos ramos, con un gasto mayor al 100% de su meta aprobada en el periodo:

  • Economía: 1,270% (21 mmdp)
  • Turismo: 138% (2 mmdp)

Dentro de los Ramos Generales, no hubo ramo que exhibiera un gasto mayor al aprobado, mientras que siete de ocho ejecutores de gasto de este tipo tuvieron subejercicios. El Ramo 30 Adefas tuvo el mayor subejercicio respecto a su meta a mayo: 21% (-4 mmdp).

Pemex tuvo un subejercicio de 12% (-35 mmdp) respecto a su meta al mes de mayo. La CFE tuvo un subejercicio de 2.6% (-4.7 mmdp).

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa fue el ramo que mostró un mayor subejercicio de enero a mayo: 38%; seguido por el Poder Legislativo, con un subejercicio de 37% respecto a su presupuesto aprobado.

¿Cómo avanzó el gasto del Gobierno sólo en mayo 2020?

El subejercicio del gasto se profundizó en mayo: aumentó su tamaño en relación con el observado en los primeros meses del año. El gasto total en mayo fue de 413 mmdp, 9% por debajo de su meta para el mes (-40 mmdp). 

Durante el mes de mayo el subejercicio pegó tanto en el gasto programable como en el no programable —a diferencia de abril, en el que la afectación se observó sólo en el gasto programable—. Esto debido a la disminución de recursos disponibles, una menor recaudación y menor monto a distribuir en participaciones federales. El gasto no programable del SP en el mes de mayo, de 78.4 mmdp, se rezagó 17% (16 mmdp). 

Cabe señalar que el costo financiero del SP en mayo fue de 13.8 mmdp. Eso significa que tuvo un subejercicio de 9% (-1.4 mmdp) respecto a su meta de mayo, el cual pudo deberse, en parte, a lo sucedido en abril, mes que experimentó un sobrejercicio porque se realizó la primera permuta de valores gubernamentales.

En el mes de mayo todos los tipos de ramos tuvieron un menor gasto respecto a lo aprobado en dicho mes. Sin embargo, los Ramos Autónomos tuvieron el mayor subejercicio: 25.6% (-2.6 mmdp), en relación con el tamaño de su presupuesto. La FGR fue el Ramo que mayor subejercicio tuvo en mayo, dentro de los Ramos Autónomos (40% o -523 mdp)

Las Empresas Productivas del Estado tuvieron un subejercicio de 7.9%. Por separado, Pemex y CFE tuvieron subejercicios de 6.5% y 9.9% respectivamente en gasto del mes de mayo.

Dentro de los Ramos Administrativos, Economía sobresalió al tener un gasto 3,746% (19.9 mmdp) mayor al aprobado para el mes de mayo. Bienestar, por el contrario, tuvo el mayor subejercicio en el mes de mayo con 88% (-22 mmdp).

Entre los Ramos Generales, cinco ejecutores tuvieron un subejercicio en mayo. El Ramo 24 (Deuda Pública) tuvo un subejercicio de 28% (-3.1 mmdp). Por su parte, el Ramo 28 (Participaciones Federales a Entidades federativas y Municipios) tuvo uno de 18% (-14 mmdp).


Análisis del Balance del Sector Público

¿Cómo avanzó el balance público durante los primeros cinco meses del año?

El Balance Primario se encontró por debajo de su meta calendarizada, ya que sumó 0.2% del PIB (43.6 mmdp) —el programado era de 0.3% del PIB (75.4 mmdp)—.Este leve deterioro se debió a que el recorte del gasto fue menor a la caída de ingresos. La recuperación de activos financieros ayudaron a la posición financiera del Gobierno Federal, no pero no alcanzaron para impulsar el balance primario hacia la meta calendarizada. 

El Balance Público también exhibió un leve deterioro en su posición, en comparación con la observada en meses anteriores y en línea con la calendarizada para mayo: fue de -148 mmdp, cuando se tenía calendarizado un déficit de -142 mmdp. 

La medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público o RFSP, fue de -180 mmdp a mayo, o -0.7% del PIB. Esto indica que el Sector Público necesitó endeudarse en el mex, a pesar de la recuperación de activos financieros

Para el cierre del año la SHCP estima que los RFSP serán de -4.5% del PIB, lo que significa que hay un espacio de 3.8 puntos del PIB para el resto del año.

El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al mes de mayo sumó 11 billones 769 mmdp. Es decir, se incrementó en 9.5% o 1 billón 18 mmdp respecto a mayo de 2019. Esto sucedió, en parte, por la depreciación en 15.4% del tipo de cambio al cierre de mayo, cuando éste se determinó en 22.2 pesos por dólar al cierre de mes. En mayo de 2019 fue 19.23 pesos por dólar[3]

El SHRFSP representó el 48.3% del PIB a mayo de 2020, un incremento de 5.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año previo. Esta proporción es la más alta para un periodo similar desde el año 2000

La SHCP espera cerrar 2020 con un SHRFSP en 52.1% del PIB (12 billones 693 mmdp). No obstante, los analistas esperan una caída mayor del PIB, lo que podría afectar la recaudación y elevar la necesidad de financiamiento.


Variables de contexto

Aquí presentamos un análisis de la evolución de ciertas variables que permiten entender mejor el comportamiento del presupuesto.

Crecimiento económico

La SHCP estimó en sus Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE 2021) un crecimiento económico de -2.9% del PIB para 2020. Sin embargo, entre distintas instituciones financieras (FMI y analistas financieros) prevén escenarios de una contracción económica de -6% a -10.5% para 2020. Esta situación puede redundar en una mayor caída de ingresos a la esperada por las autoridades. Una mayor caída en la actividad económica implica una mayor pérdida de puestos de empleo y empresas sin solvencia o quebradas, que causan una disminución en el pago de impuestos por consumo e ingreso.

Producción de petróleo

En mayo, la producción nacional promedio de petróleo disminuyó 0.9% con respecto al mismo mes del año anterior. Además, la producción promedio nacional de crudo fue 7.5% menor que la establecida en el presupuesto —alcanzó 1,712 miles de barriles diarios (mbd), es decir, 138 mbd inferior a la meta actualizada para 2020 en los PCGPE 2021, que es de 1,850 mbd—.

Precio del petróleo

En los primeros cinco meses de 2020 el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 31.76 dólares por barril. Ésta se ubicó, en promedio, 32% por arriba (7.76 dólares) del precio estimado en PCGPE 2021, que fue de 24 dólares por barril. La Secretaría de Energía estableció que disminuirá la producción de crudo a 1,681 mbd. Este escenario de menor producción, menor demanda y caída de precios impone condiciones preocupantes para Pemex en un plazo inmediato

IEPS a gasolinas y diésel

Los impuestos especiales a las gasolinas y diésel federales se mantuvieron sin reducciones en mayo. En promedio son los impuestos por litro más altos en los últimos tres años. 

Valor de la construcción

El valor de la construcción pública continuó con su trayectoria decreciente. Dicho valor (UDM) al mes de abril 2020 fue el más bajo desde 2007; incluso menor al observado en la crisis de 2009. 


Análisis especial: gasto en salud

A pesar de que número de casos confirmados de covid-19 no ha dejado de crecer, la austeridad predomina en el sector salud, frente al desplome de los ingresos petroleros y tributarios. Se tiene un avance del gasto funcional en salud de 32%, con respecto a la meta anual.

De suyo presenta un subejercicio de 5% (-10.67 mmdp), pero el gasto acumulado de los ejecutores de salud es mayor que el gasto funcional. Y es que al interior de este gasto se han hecho reasignaciones: un mayor gasto se destina a inversión física en los planes de gasto de los últimos meses. Se tenía planeado ejercer sólo 14% del presupuesto en los primeros cinco meses del año, pero se observa un avance de 21.1%. Es este rubro se concentra el presupuesto para la compra de insumos médicos.

¿Cómo avanzó el gasto funcional[4] en salud de enero a mayo?

El gasto funcional en salud registró un avance de 31.9% (210.6 mmdp) con respecto al presupuesto anual[5]. De enero a mayo se gastó 1% (2 mmdp) más que en el mismo periodo del año anterior.

¿Cómo gastaron los ejecutores de gasto del sector salud[6] de enero a mayo?

Con los datos reportados por la SHCP, no es posible dar seguimiento mensual al gasto funcional por ejecutor. Por lo que en este apartado daremos seguimiento el gasto de cada ejecutor en salud sin incluir el pago de pensiones y jubilaciones en las instituciones que lo realizan.

Se observa que el gasto de los ejecutores es mayor que el gasto en salud, al incluir otras clasificaciones del gasto funcional; sin embargo, este gasto también exhibe un subejercicio.

El gasto de los ejecutores de salud hasta mayo continúa por debajo de su meta. Se aprobó un gasto de 236.1 mmdp, pero se ejercieron 225.5 mmdp, lo cual implica un subejercicio de 5% (-10.6 mmdp).

De los cuatro ejecutores de gasto, sólo dos tuvieron subejercicios. Durante los primeros cinco meses, el gasto en salud se distribuyó de la siguiente manera:

  • La Secretaría de Salud gastó por arriba de la meta establecida. El gasto fue 17% (7 mmdp) más que el gasto aprobado, y con respecto al año anterior el gasto fue 4.7% (2.3 mmdp) mayor.
  • Las entidades federativas recibieron recursos por arriba de lo aprobado. El FASSA transfirió 3% (1.3 mmdp) más recursos.
  • El ISSSTE —sin considerar el gasto en pensiones— continúa con rezagos en su gasto. A mayo se encuentra por debajo de la meta establecida; reporta un subejercicio de 25% (-12.15 mmdp).
  • De igual manera, el IMSS —sin considerar el gasto en pensiones— se encuentra por debajo de la meta establecida. Acumula un subejercicio de 7% (-6.90 mmdp). No obstante, es la institución que lleva mayor avance en relación a su meta anual de gasto.

¿Cómo avanzó el gasto del sector salud en mayo?

En mayo se esperaba un gasto en salud de 51.9 mmdp, pero los recursos erogados por los ejecutores del gasto en salud fueron 10% menores (-5 mmdp). Se ejercieron sólo 47 mmdp, y con respecto al gasto de abril hay un incremento de 0.2% (0.07 mmdp).

El gasto en el mes de mayo se desagrega por ejecutor de la siguiente manera:

  • El IMSS es el único ejecutor que gastó por encima de su meta mensual: 2% (0.4 mmdp) más de lo aprobado. 
  • La Secretaría de Salud gastó 38% (-3.2 mmdp) menos de lo aprobado en la meta mensual.
  • El ISSSTE tuvo un subejercicio 23% (-2.19 mmdp) con respecto al gasto mensual aprobado.
  • Las transferencias del FASSA se encontraron en línea con lo aprobado.

¿Cuánto se gastó en inversión física por los diferentes ejecutores del sector salud?

Gasto acumulado a mayo

  • El gasto anual aprobado para la compra y mantenimiento de equipo médico de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE es de 19.7 mmdp. Con respecto a esta meta se tienen un avance de 21.1%, es decir, hasta mayo se han gastado 4.2 mmdp, y aún faltan por ejercer 15.6 mmdp. Pero con respecto a otros años, el gasto en inversión física se encuentra en niveles mínimos. 
  • Hasta mayo se planeaban ejercer 2.7 mmdp en inversión física, es decir, se esperaba un avance de sólo 14% con respecto a la meta anual. No obstante, hay un sobrejercicio de 53% (1.4 mmdp).
  • El IMSS es el único ejecutor que superó su meta de gasto establecida: 177% (1.5 mmdp) más.
  • Por otro lado, la Secretaría de Salud y el ISSSTE se ubican por debajo de la meta. La Secretaría de Salud reporta un subejercicio de 3% (-0.04 mmdp), y el ISSSTE uno de 7% (-0.03 mmdp).

Gasto en mayo

  • Si bien en el gasto acumulado la inversión física se encuentra por encima de la meta establecida, en mayo el gasto en inversión física fue 28% menor que el gasto mensual aprobado de 0.92 mmdp.
  • Todos los ejecutores gastaron por debajo de la meta establecida. Entre ellos, el ISSSTE presenta un mayor rezago; no ejerció 88% (-0.2 mmdp) del presupuesto aprobado. Le sigue la Secretaría de Salud, con un subejercicio de 19% (-0.02 mdp) y el IMSS, al no ejercer 2% (-0.01 mmdp) de su presupuesto.  
 


[1] Se consideraron los aprovechamientos provenientes de recuperaciones de capital reportadas en Estadísticas Oportunas de la SHCP.

[2] El gasto aquí referido el reportado por el Sector público presupuestario e informado en Estadísticas Oportunas.

[3] Cifras obtenidas a partir del tipo de cambio para solventar obligaciones publicado por Banxico en: https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=6&accion=consultarCuadro&idCuadro=CF102&locale=es

[4] El gasto funcional en salud incluye el presupuesto de las Aportaciones a Seguridad Social, del FASSA, el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Marina y Defensa Nacional que tiene como objetivo la prestación de servicios de salud, productos, útiles y equipo médico, productos farmacéuticos, aparatos y equipos terapéuticos.

[5] El presupuesto aprobado del gasto funcional en salud, incluyendo el retiro extraordinario del Fideicomiso en Salud, fue de 680,109 millones de pesos.

[6] En los reportes mensuales de la SHCP el gasto funcional en salud no se puede desagregar por ejecutor. Por lo tanto, a partir de esta sección y en adelante se realiza el seguimiento del gasto neto total de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE sin incluir el gasto en pensiones y jubilaciones como un aproximado del gasto funcional en salud. Dentro del gasto analizado en esta sección y en las siguientes, se incluye parte del presupuesto de estas secretarías destinado a funciones de salud, ciencia, tecnología e innovación, coordinación de la política de gobierno y protección social.