En marzo de 2021, los ingresos mostraron signos de recuperación: aumentaron 2.8% real (42.8 mil millones de pesos [mmdp]) con respecto al mismo mes de 2020. Y con respecto a febrero de este año los ingresos tributarios subieron un contundente 52.3%, aunque a causa de las pérdidas acumuladas en los primeros dos meses del año el primer trimestre siguió por debajo del año anterior (2.0%), en este sentido.
Los ingresos petroleros sumaron 204.6 mmdp, lo que significa un aumento de 45.6% (64.1 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2020. Pero este ‘boost’ se debe más al beneficio fiscal otorgado a Pemex (con nuestros impuestos) que a la recuperación de los precios del petróleo. En su informe trimestral Pemex reportó, dentro de sus actividades de financiamiento, un incremento en las aportaciones del Gobierno federal por 63.1 mmdp. Hay que destacar que dicha aportación en 2021 tuvo un incremento real anual de 278%. Sin esas transferencias federales los ingresos petroleros hubieran sido de 141.5 mmdp, apenas 0.7% por arriba (1.0 mmdp) del dato reportado en el primer trimestre del año pasado. El propósito de esta transferencia fue amortizar la deuda de la paraestatal.
Asimismo, el Gobierno sigue liquidando recursos de los fideicomisos;
obtuvo recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (33 mmdp) y del Fondo de
Desastres Naturales–Fonden (7.6 mmdp).
Observamos, por lo demás, el muy probable fin de la era de la austeridad. Se nota la influencia del año
electoral en el vigor del gasto, el cual crece mientras los ingresos siguen con
pérdida a pesar de su mejoría en marzo. En el primer trimestre de 2021 el gasto neto total del Sector Público
acumuló 1.6 billones de pesos. Con respecto al mismo periodo de 2020 hubo un incremento de 8% o 122.2 mmdp.
Si descontamos la aportación del Gobierno federal a Pemex del gasto neto total,
éste ascendería a 1.5 billones de pesos, y habría aumentado sólo 5.0% (75.88
mmdp) con relación al año previo.
El incremento en el gasto fue impulsado por el gasto en programas con Reglas de Operación (ROP) y “Otros subsidios”, que incluye el gasto de los programas prioritarios del Ejecutivo. Fue 18% mayor (37.8 mdp) al observado en el mismo periodo de 2020. Este gasto atípico lo justificó el Gobierno al afirmar que “se habían adelantado las transferencias a programas sociales” a causa de la “veda electoral”. También destacó el gasto en el Banco del Bienestar, pues fue 2,703% mayor (4.4 mmdp) a lo previsto en el programa: gastó 5.2 mmdp y se tenían aprobados sólo 184.7 mdp al primer trimestre del año. El gasto que esta institución realizó a través del Programa de Inclusión Financiera de la SHCP en lo que va del año es 16 veces el presupuesto aprobado en todo el año.
Aun así, las transferencias a las entidades federativas a través del gasto federalizado, continúan cayendo: en el primer trimestre de 2021 disminuyeron 8.2%.
La deuda pública,
como necesidad de financiamiento y saldo acumulado, aumentó. En parte lo hizo por efectos del tipo de cambio,
pero también porque el ritmo de gasto ha excedido por mucho al de obtención de
ingresos públicos.
Se reportaron 14 bajas y 39 fideicomisos en proceso de extinción –siete más que los reportados al cuarto trimestre de 2020–; éstos últimos equivalen a 965.8 millones de pesos, de los cuales no se presentan usos ni estados financieros.
Ingresos totales del Sector Público al primer trimestre de
2021
Los ingresos totales del Sector Público se ubicaron en 1.5 billones de pesos[1]
al primer trimestre de 2021, lo que equivale a un incremento de 2.8% real
(42.8 mmdp) respecto al mismo periodo de 2020. Esto es reflejo de la
reactivación económica y de
mayores ingresos petroleros y no tributarios no petroleros –en específico, de
aprovechamientos–. Si no consideramos
las transferencias por 63.1[2] mmdp del Gobierno federal a Pemex, los
ingresos totales hubieran sido de 1.5 billones de pesos[3], 1.3% menores (-20.3 mmdp) a los
reportados en igual trimestre del año pasado.
Al hacer el análisis por componentes, observamos que los ingresos petroleros
sumaron 204.6 mmdp, lo que significa un aumento de
45.6% (64.1 mmdp) con respecto al mismo periodo de 2020. Esto se debe a la recuperación
de los precios del petróleo y
al beneficio fiscal otorgado a Pemex que ya
describimos. Sin estas transferencias federales los
ingresos petroleros hubieran sido de 141.5 mmdp, 0.7% por arriba (1.0 mmdp) del dato reportado en el
primer trimestre del año pasado.
Los ingresos no petroleros ascendieron a 1.3 billones de pesos, una
disminución de 1.5% (-21.3 mmdp) en términos anuales. Los del Gobierno
federal fueron menores en 0.3%; los de los organismos de control presupuestario
directo se redujeron en 2.4% y los de CFE cayeron 14.7%.
Los ingresos
tributarios sumaron 1.02 billones de
pesos, ubicándose 2.0% (-20.7 mmdp) por debajo de su nivel reportado en el
primer trimestre de 2020. A su interior, los IEPS cayeron 16.9%: los de
gasolina y diésel se redujeron 22.4%, y los distintos de gasolina y diésel lo
hicieron en 7.9%; otros impuestos –ISAN, exportaciones y accesorios–
disminuyeron 10.5% y el IVA se redujo en 3.2%. En cambio, la recaudación por ISR aumentó 2.4%.
Los ingresos no
tributarios no petroleros (NTNP) sumaron 140.5 mmdp, lo que equivale a un incremento de 13.6% respecto al
dato reportado en el primer trimestre de 2020. A su interior, destaca el incremento de
24.6% en el rubro de aprovechamientos, debido a la recuperación de los
siguientes activos financieros:
- Fondo de Salud para el Bienestar, por 33.0 mmdp (liquidado en su totalidad), previstos en la
Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2021 para financiar gasto en salud.
- Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales, por 7.6 mmdp,
correspondientes a recursos no comprometidos y en línea con el proceso de
extinción de los fideicomisos.
- Ingresos derivados
por operaciones de financiamiento por 17 mmdp.
Por
su parte, los derechos disminuyeron 1.4% en términos anuales, y los productos
en 50.3%. Si no consideramos las transferencias por
fideicomisos (40.6 mmdp), los ingresos NTNP suman 99.9 mmdp, 19.3% (-23.8 mmdp)
por debajo de los reportados en el primer trimestre de 2020.
Los ingresos tributarios han pasado de representar el 51.4%
de los ingresos totales del Sector Público en 2000, a 65.5% en 2020. El ISR es
el impuesto de mayor peso (36.9%), seguido del IVA (19.2%).
En cambio, los ingresos
petroleros han ido perdiendo peso en el total de ingresos del Sector Público:
de abarcar el 23.7% en el primer trimestre de 2000, al primer trimestre de 2021
sólo representan 13.1%.
En relación con su meta inicial establecida en la LIF2020, los ingresos totales del
Sector Público se colocaron 5.6% (82.8 mmdp) por arriba.
En
el acumulado, los ingresos tributarios
fueron 2.8% (28.3 mmdp) superiores a su meta estimada a inicio de año: la recaudación de IVA fue mayor en 12.4% (33.0
mmdp) y la del ISR en 0.7% (3.9 mmdp). En cambio, los IEPS se quedaron 9.0% (-11.3
mmdp) por debajo del dato aprobado en la LIF.
Los
ingresos petroleros del Sector
Público reportaron un rezago de 12.6% (-29.5 mmdp) en relación con lo que se
esperaba para este periodo. Si no consideramos las transferencias del Gobierno federal a
Pemex (registradas como ingresos petroleros), el rezago es mayor: de
39.5% (-92.6 mmdp).
En
contraste, los ingresos NTNP superaron
en 173.1% (89.0 mmdp) la meta aprobada en 2021: los derechos fueron 89.9%
mayores (19.1% mayores) y los aprovechamientos 261.7% (71.0 mmdp).
En
conjunto, en el primer
trimestre de 2021 los ingresos petroleros del Sector Público se beneficiaron por
las transferencias que realizó el Gobierno Federal a Pemex (63.1 mmdp), y por las transferencias a ingresos no recurrentes, registradas en el rubro de aprovechamientos, provenientes
del Fondo de Salud para el Bienestar y del Fideicomiso Fondo de Desastres
Naturales (40.6 mmdp). Sin estos recursos, los
ingresos totales del Sector Público hubieran sumado 1.4 billones de
pesos[4], con un rezago de 1.4% (-20.8 mmdp) respecto
a la meta establecida en la LIF 2021.
Ingresos
totales del Sector Público en marzo de 2021
En términos
mensuales, en marzo de 2021 la SHCP
reportó que se obtuvieron 636.4 mmdp de ingresos totales, monto 15.2% mayor
(87.6 mmdp) que el reportado en el mismo mes de 2020. Es importante
desagregar sus componentes para identificar qué produjo dicho aumento anual:
- Los ingresos
petroleros se ubicaron en 77.3 mmdp, monto 93.4% superior al de marzo de
2020. La causa principal: mayores ingresos de Pemex.
- Los ingresos
tributarios sumaron 403.6 mmdp, lo que representa un crecimiento anual de
2.4%, resultado del incremento de 9.2% del ISR y de 35.4% de los impuestos a la
importación. Sin embargo, la recaudación de IVA se redujo 7.8%; la de los IEPS
fue menor en 13.8% –27.3% por debajo la de gasolinas y diésel, aunque la
distinta a gasolinas y diésel se incrementó 39.3%–.
- Los ingresos NTNP fueron de 89.1 mmdp; presentaron un
crecimiento anual de 94.0% respecto a igual mes de 2020, principalmente por el
incremento en 227.0% en los aprovechamientos, ya que los derechos aumentaron 6.3% y los productos cayeron 30.5%.
Respecto
al mes inmediato anterior (febrero), los ingresos
presupuestarios del Sector Público aumentaron 46.2%
(201.2 mmdp), lo que se explica con estos hechos:
- El crecimiento mensual en los ingresos tributarios, de 52.3%, respecto a febrero de 2021.
- El incremento de los ingresos NTNP por 265.4%, debido a los
mayores aprovechamientos.
En
cambio, los ingresos petroleros disminuyeron 2.4% en términos mensuales, a
pesar de que el precio de la mezcla mexicana de exportación aumentó 2.2% (1.3
dólares por barril) en marzo respecto a febrero, para ubicarse en 59.2 dólares
por barril.
En términos
mensuales, en marzo de 2021 los ingresos totales del Sector Público presentaron
un incremento de 17.4% (94.5 mmdp) respecto al dato aprobado. Se observaron
aumentos en los ingresos tributarios y NTNP.
Los ingresos
tributarios fueron 11.9% mayores (43.1 mmdp) respecto a su meta estimada en el
calendario para el mismo periodo. Al desagregarse los ingresos por tipo, se observa en marzo:
- Ingresos excedentes de IVA por 22.5% (17.7 mmdp).
- El
ISR tuvo una ganancia de 10.8% (25.4 mmdp).
Por su parte, los
ingresos NTNP tuvieron excedentes por 55.6 mmdp (166.2%).
En cambio, hubo un
rezago entre el monto observado y aprobado en los ingresos petroleros: el
faltante fue de 6.3% (-5.2 mmdp).
Saldo en los fondos de estabilización
A lo largo del
primer trimestre de 2021, el Fondo de
Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) registró entradas por
7.6 mmdp y salidas por 1.6 mmdp. Su saldo fue de 15.8 mmdp,91.3% (-166.1
mmdp) menor al reportado en el primer trimestre de 2020.
El Fondo de Estabilización de los Ingresos de
las Entidades Federativas (FEIEF)
a marzo de 2021 tuvo ingresos por 2.5 mmdp y egresos por 4.2 mmdp. Su saldo se
ubicó en 28.9 mmdp, lo que representa una disminución anual de 56.0% (-36.9 mmdp).
Por su parte, el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo (FMP) tuvo un saldo al 31 de marzo de 2021 de 23.0 mmdp, 14.4% (-3.9 mmdp) menor al reportado en igual periodo de 2020.
Fideicomisos al primer trimestre de 2021
Para el
periodo la SHCP reportó 315 actos jurídicos[5]:
287 fideicomisos[6],
22 mandatos y seis análogos[7],
los cuales suman un total de 541.6 mmdp y muestran una disminución de 30.5%
real (-237.7 mmdp) respecto al monto observado en igual periodo de 2020.
Respecto al trimestre previo (diciembre), se observa una reducción de 12.2%
(-75.1 mmdp).
Entre los
fideicomisos, mandatos y actos jurídicos análogos sin estructura con los montos
más elevados de disponibilidades, destacan al 31 de marzo de 2021:
- Apoyos financieros y otros. Su saldo representa el 30.5% del total, y a
su interior destacan: el Fideicomiso Público de
Administración y Pago de Equipo Militar, con 64.6 mmdp; el Fideicomiso Fondo de
Salud para el Bienestar, con 64.4 mmdp, y el Fondo de Estabilización de los
Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), con 28.9 mmdp.
- Estabilización presupuestaria, con el 23.6% del total. Destacan: el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del
Artículo 16 de la Ley Aduanera, con 78.8 mmdp.
- Infraestructura pública, con el 11.9% del total; del cual destacan: el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación
del Artículo 16 de la Ley Aduanera, con 28.2 mmdp, y el Fideicomiso 2065 – Plan
de Pensiones de los Jubilados de Banobras, con 22.8 mmdp.
- Pensiones, con 14.1% del total. Destacan: el
Fondo de Retiro de los Trabajadores de la SEP (FORTE), con 19.4 mmdp; el Fondo
de Retiro de los Trabajadores de la SEP (FORTE) con 18.7 mmdp y el Fondo de
Retiro de los Trabajadores de la SEP (FORTE) con 18.1 mmdp.
Se reportaron 14 bajas y 39 fideicomisos en proceso de extinción –siete más que los reportados al cuarto trimestre de 2020–; éstos últimos equivalen a 965.8 millones de pesos, de los cuales no se presentan usos ni estados financieros.
Derivado del
Decreto de Fideicomisos[8],
se reportaron 107 actos jurídicos –106 fideicomisos y un análogo– sujetos al
proceso de extinción, por un monto de 49.7 mmdp.
Transferencias a fideicomisos
Al primer trimestre, la aportación a
fideicomisos públicos fue de 27.2 mmdp. Ésta ha
disminuido a partir de 2018, cuando fue de 43.4 mmdp. Si bien este año las
aportaciones a fideicomisos representan un monto mínimo con respecto al periodo
de 2017-2021, lo que destaca es que dicho monto sea un 115% mayor a los planes
de gasto.
Además, tres ramos concentran estas aportaciones:
- El 42% de estas aportaciones
las realizó la Secretaría de Defensa
Nacional a sus fideicomisos, y representaron el 34% del presupuesto total
de dicha secretaría, con un monto de 11.3 mmdp. Las aportaciones se realizaron
a través de los programas de Infraestructura Gubernamental de Seguridad
Nacional (11.3 mmdp) y de Fideicomisos de apoyo a deudos de militares fallecidos o que hayan adquirido una
incapacidad (4.5 mdp).
- El 32% de las transferencias
las realizó el Ramo 23 Provisiones
Salariales y Económicas, sumaron un monto de 10.3 mmdp. La fuente de estos
recursos son los siguientes programas presupuestarios: Fondo de Ahorro
Capitalizable (655.8 mdp), el FEIP (7.5 mmdp) y el FEIEF (2,1 mmdp).
- 19% del total de las
aportaciones se realizaron por la Secretaría
de Salud;acumularon 5.2 mmdp y
representan el 18% del presupuesto ejercido por esta Secretaría. Dichas
aportaciones provienen del programa de Atención a la Salud y Medicamentos
Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral.
- El 1% restante fueron
aportaciones que realizaron la Secretaría de Energía, el INE y Turismo.
El caso de Sedena
La Secretaría de la Defensa Nacional ejerció
33.2 mmdp y 34% de ese gasto fueron aportaciones a fideicomisos públicos. Este gasto se hizo a través de los programas presupuestarios de
“Infraestructura gubernamental de seguridad nacional” y de “Fideicomisos de apoyo
a deudos de militares fallecidos o que hayan adquirido una incapacidad”. La
aportación a fideicomisos realizada en el primer trimestre de este año es al
menos 52 veces la aportación realizada en 2018 (de 217.7 mdp), que de acuerdo
con los datos disponibles, es la máxima aportación realizada entre 2017 y 2020.
Llama la atención que el presupuesto de esta
Secretaría creció vertiginosamente en los últimos tres años, pasó de gastar 19.1 mmdp en el primer trimestre de 2019 a ejercer 33.2
mmdp en el trimestre más reciente. Éste es el resultado de otorgar cada vez más
atribuciones a las Fuerzas Armadas, tales como la construcción del Aeropuerto
Felipe Ángeles, tramos del Tren Maya, sucursales del Banco de Bienestar y
distribución de vacunas del covid-19, por mencionar sólo algunas.
Gasto programable al primer trimestre de 2021
El gasto programable fue 13.9% (155.1 mmdp) mayor al
ejercido en 2020: cerró el
trimestre en 1.2 billones de pesos. Con relación al programa de gasto, se
ejercieron 2.6% más recursos (32.5 mmdp). Este incremento en el gasto
programable se debe principalmente a tres razones:
- El gasto en programas con Reglas de Operación (ROP) y “Otros
subsidios”, que incluye el gasto de los programas prioritarios del Ejecutivo,
fue 18% mayor (37.8 mdp) al observado en el mismo periodo de 2020. Este gasto
atípico lo justificó el Gobierno al afirmar que se habían adelantado las transferencias a programas sociales a
causa de la “veda electoral”.
- El presupuesto del Banco del Bienestar fue 2,703% mayor (4.4
mmdp) a lo previsto en el programa: gastó 5.2 mmdp y se tenían aprobados sólo
184.7 mdp al primer trimestre del año. El gasto que esta institución realizó a
través del Programa de Inclusión Financiera de la SHCP en lo que va del año es
16 veces el presupuesto aprobado en todo el año.
- El rubro de otros gastos de capital creció 185% con relación
al año previo, debido a los 63.1 mmdp transferidos a Pemex para su
capitalización.
Gasto programable por Ramos Presupuestarios
Por su
clasificación administrativa, destaca el gasto
programable del Gobierno federal, que fue de 967.7 mmdp, 11% superior al
del mismo mes de 2020. A su interior:
- Los entes
autónomos tuvieron un gasto de 25.3 mmdp, 14% menor al acumulado en el primer
trimestre de 2020. La mayor variación porcentual se observó en el Inegi (-81%)
y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (-14%). En cambio, el INE
incrementó su gasto en 86% anual.
El gasto de la Administración Pública
Centralizada ascendió a 942.4 mmdp, con un aumento real anual de 12%
derivado de un adelanto en el pago de programas sociales, la construcción del
Banco del Bienestar, las transferencias a Pemex y al fideicomiso de la Sedena.
Como parte de esta
clasificación de gasto, los Ramos
Administrativos sumaron 428.7 mmdp, con un incremento anual de 32%. Las
mayores reducciones, en términos porcentuales, se observaron en Seguridad
Pública y Protección Ciudadana (-46%), Entidades no Sectorizadas (-32%), Salud
(-26%) y la Comisión Reguladora de Energía (-32).
Entre los ramos
que tuvieron un mayor gasto programable se encuentran:
- La Secretaría de Turismo, que gastó 3.7 veces el presupuesto
aprobado en el periodo y 20.5 veces el presupuesto observado en 2020. Se le
aprobaron 2.9 mmdp de pesos al primer trimestre, pero gastó 10.7 mmdp. El 97%
del gasto se realizó en el Tren Maya, a través de dos programas: Estudios de
Pre-inversión (30.6 mdp) y Proyectos de Transporte Masivo de Pasajeros (10.4
mmdp).
- La Secretaría de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, que tuvo un incremento de 418% anual.
- La Secretaría de
Economía, que gastó 180% más que en el 2020. El gasto del Programa de Apoyo
Financiero a Microempresas Familiares fue el que impulsó este aumento; incluso
representa 66% del presupuesto ejercido.
Los Ramos Generales, por su parte, disminuyeron
su gasto programable en 1%, sumando 513.7 mmdp. La reducción se observó en las
Provisiones Salariales y Económicas (-23%) y en las Aportaciones para los
Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, que presentaron
una caída de 32% anual. En contraste, sólo las Aportaciones a Seguridad Social
tuvieron un incremento de 6% anual.
Por último, en las
entidades bajo control presupuestario
directo el gasto fue de 580.9 mmdp, 14% mayor al del mismo periodo del año
pasado. Por componentes, el gasto programable de Pemex fue de 151.5 mmdp, con
un incremento anual de 22%; el del IMSS fue de 183.8 mmdp, con un crecimiento
de 7% y el de CFE fue de 144.5 mmdp con un incremento
anual de 31%. En cambio, el del ISSSTE sumó 101.0
mmdp, con una disminución de 4% anual.
Gasto en inversión física
La inversión física total se ubicó en 154.3 mmdp, lo cual significa que se redujo, en términos anuales, 3.5%
(-5.5 mmdp). Si sólo tomamos en cuenta la inversión distinta a Pemex, entonces
fue de 92.8 mmdp, y creció 7% (6 mmdp) con relación a 2020, acumulando dos años
al alza (aunque todavía se encuentra en niveles mínimos de inversión, si se
compara con la observada en 2018 o en el periodo de 2014 a 2016).
Por otro lado, si a la inversión física sin Pemex le restamos el gasto en el Tren
Maya (10.5 mmdp) y en el Aeropuerto de Santa Lucía (0.7 mmdp), ésta exhibiría
una caída de 6% con respecto a 2020, ya que sólo sumaría 81.6 mmdp en el
trimestre.
Por su parte, la
inversión física de Pemex fue de 61.5 mmdp: disminuyó 15.8% (-11.6 mmdp) en
términos anuales. Dicho nivel de inversión es similar al observado entre 2011 y
2012 y en los últimos cinco años.
Al primer
trimestre de 2021, en los principales rubros de la inversión física destaca lo
siguiente:
- Eléctrico (-34.8%)
- Comunicaciones y
transporte (-34.8%)
- Hidrocarburos
(-15.8%)
- Abastecimiento,
agua potable y alcantarillado (-1%)
- Salud (41.3%)
- Educación (5.3%)
En esta edición
incluimos una lista de los proyectos de
inversión que más variaciones exhibieron con relación al presupuesto
aprobado al primer trimestre.
Proyectos que gastaron más que el presupuesto
aprobado:
- Proyecto
Baluarte-Presidio, Presa Santa Maria, Estado de Sinaloa, de la Secretaría de
Medio Ambiente (1,084,602% por arriba, o 10,847 veces el presupuesto aprobado,
que fue de 37,382 pesos)
- Programa de
Mantenimiento de la Infraestructura Hidráulica Federal, que conforma el Sistema
Hidrológico de la Cuenca del Valle de México 2016-2020 de la Secretaría de
Medio Ambiente Medio Ambiente (1,278%)
- Mantenimiento
2019-2020 CCC Dos Bocas de la CFE (636%)
- Mantenimiento
2019-2020 CCC Gral. Manuel Álvarez Moreno de la CFE (569%)
- Proyecto Tren Maya
de la Secretaría de Turismo (325%)
Proyectos de
inversión que no ejercieron recursos a
pesar de tenerlos aprobados:
- Ampliación y
remodelación del servicio de Urgencias del HGZMF No. 2 en Irapuato, Guanajuato
del IMSS
- Ampliación y
Remodelación de la Clínica de Medicina Familiar Autlán de Navarro en el Estado
de Jalisco del ISSSTE
- Ampliación y
Remodelación para implementar el Programa de Dignificación de Espacios en
Unidades de Primer Nivel en el Estado de San Luis Potosí del ISSSTE
- Ampliación y
Remodelación de la Clínica Hospital San Cristóbal de las casas en el Estado de
Chiapas del ISSSTE
- Equipamiento
Médico en Unidades del Segundo nivel de atención a la Salud del ISSSTE, 2021
del ISSSTE
Gasto en Subsidios, transferencias y aportaciones del Sector
Público
Al primer
trimestre se gastaron 270.6 mmdp en subsidios, transferencias y aportaciones
del Sector Público, sin incluir el gasto que se realiza para el pago de
servicios personales y a entidades bajo control presupuestario directo. Este monto representa 21% del gasto
programable y es 20% mayor que el año anterior.
El gasto en este
rubro es fluctuante: desde 2011 se caracteriza por incrementos súbitos mayores
a 15% en ciertos años, para después declinar. Tal es el caso de 2012 (16% por
arriba), 2015 (37%) y 2021 (20%).
Los 270.6 mmdp gastados en el primer trimestre imponen un
nuevo máximo en el periodo de 2011 al presente; además, se acumulan ya dos años con incrementos
consecutivos.
Programas Presupuestarios
Los programas presupuestarios que más variaciones tuvieron con respecto a su gasto aprobado son:
- Fortalecimiento de las capacidades de auxilio a la población
civil mediante el PLAN DN-III-E de la Sedena (318,278% por arriba)
- Servicios Integrales a Pensionados del IMSS (7,045%)
- Programa de Inclusión Financiera de la SHCP (2,703%), que es
operado exclusivamente por el Banco del Bienestar.
- Estudios de preinversión de la CFE (2,112%)
- Sistemas Meteorológicos e Hidrológicos de la Secretaría de
Medio Ambiente (1,566%)
- Fortalecimiento de los Servicios Estatales de la SSA (-100%,
es decir, que no ejerció recursos a pesar de tenerlos presupuestados)
- Expansión de la educación inicial de la Secretaría de
Educación (-100%)
- Programa para la Protección de Ecosistemas y Especies
Prioritarios de la Secretaría de Educación (-100%)
- Previsión para la Armonización Contable del Ramo 23 (-100%)
- Programa Nacional de Reconstrucción de la Secretaría de
Cultura (-100%)
Los programas presupuestarios que más variaciones tuvieron con respecto a 2020 son:
- Fortalecimiento de las capacidades de auxilio a la población
civil mediante el PLAN DN-III-E de la Sedena (318,278% por arriba)
- Investigación y desarrollo militar en coordinación con
centros públicos de investigación superior de la Sedena (35,172%)
- Programa de Inclusión Financiera de la SHCP (15,390%)
- Programa de Mejoramiento Urbano de la Sedatu (13,436%)
- Normalización y certificación en competencias laborales de
la Secretaría de Educación (5,129%)
- Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior
para Estudiantes con Discapacidad de la Secretaría de Educación (-100%)
- Calidad en la Atención Médica de la SSA (-100%)
- Seguro de Vida para Jefas de Familia de Bienestar (-100%)
- Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial de la
Secretaría de Educación (-100%)
Programas con Reglas de Operación (ROP) y «Otros subsidios«
Al primer
trimestre, el gasto en estos programas acumuló 242.7 mmdp; con respecto al
gasto de 2020 hay un incremento anual de 18%, y con relación al presupuesto
aprobado se gastó 4% más. Al primer trimestre se tiene un avance de 37% con
respecto al presupuesto aprobado en el año. Esto contrasta con los avances que
se registraban en años anteriores: en los últimos cuatro años el avance con
respecto al presupuesto anual no fue mayor a 31%, porcentaje observado en 2018.
Los programas con
ROP y Otros subsidios que más variaciones tuvieron con respecto al presupuesto
aprobado fueron los siguientes:
- Programa de Apoyo Financiero a
Microempresas Familiares (1,430% por arriba)
- Programa de Apoyo al Empleo (PAE)
(322 %)
- La Escuela es Nuestra (320%)
- Apoyos para el Desarrollo Forestal
Sustentable (188 %)
- Programa Nacional de Reconstrucción
de la SEDATU (148 %)
- Fortalecimiento de los Servicios
Estatales de Salud (-100 %)
- Expansión de la Educación Inicial (-100 %)
- Programa para la Protección y
Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (-100 %)
- Provisión para la Armonización
Contable (-100 %)
- Programa Nacional de Reconstrucción
de la Secretaría de Cultura (-100 %)
De este análisis llamó nuestra
atención el aumento en los recursos que se gastaron sin distribución geográfica: tuvo un incremento de 233% con respecto a 2020. Si bien desde
2017 los recursos estos programas sin distribución geográfica crecieron, el
crecimiento anual no sobrepasó el 11% (observado en 2020), y promedió 8% entre
2017 y 2018. También se observó un incremento mayor a 50% en Oaxaca (75%) y Yucatán
(59%).
Gasto no programable
El gasto no
programable fue de 389.4 mmdp. Con respecto al 2020 fue 7.8% menor (32.9 mmdp)
y con relación a lo aprobado en el periodo se ejercieron 8.7% menos recursos
(37.3 mmdp). Se observó un menor gasto programable porque las tasas de interés
fueron menores, y eso implicó un menor costo financiero (que es el pago de
intereses y servicios de la deuda). De igual manera, las Adefas –recursos
previstos para cubrir adeudos de servicios devengados, es decir, aquéllos que
se recibieron en 2020 pero que quedaron pendientes de pago– fueron menores a lo
previsto, debido a que el año pasado se cubrió el mayor monto de recursos
devengados.
En la estructura
porcentual del gasto neto, el gasto programable representa el 77% del total, y
a su interior el mayor peso lo tiene el gasto corriente. Por su parte, los recursos del gasto no programable equivalen al 23%
del gasto neto, siendo las participaciones el componente de mayor peso.
¿Cómo se comportó el gasto (programable y no programable) con respecto a la meta prevista en el primer trimestre?
Con relación a la meta establecida
para el primer trimestre de 2021, el gasto neto total del Sector Público
presentó un ligero subejercicio de 0.3% (-4.8 mmdp); es decir, se encontró muy
cerca de la meta estimada de 1.6 billones de pesos. Pero si descontamos los
63.1 mmdp que el Gobierno Federal transfirió a Pemex en el trimestre, el gasto
neto total tendría un subejercicio 4.1%, el equivalente a 67.9 mmdp.
Por componentes, el ejercicio del
gasto fue el siguiente:
- El gasto programable presentó un
sobrejercicio de 2.6% (32.5 mmdp), respecto a la meta trimestral. Al trimestre
se aprobaron 1.24 billones de pesos, pero se ejercieron 1.27 billones.
- El gasto no programable exhibió un
mayor subejercicio: se quedó 8.7% (-37.3 mmdp) por debajo de la meta
calendarizada a febrero, que era de 427 mmdp.
- El costo financiero aprobado fue de
163.4 mmdp, y el observado alcanzó los 145.1 mmdp, por lo que exhibió un
recorte de 11.2% (-18.4 mmdp).
- La inversión física fue de 154.3
mmdp. Se quedó 13% corta con respecto a la meta trimestral, que era de 177.0
mmdp.
Por componentes del gasto programable:
El Gobierno federal ejerció 1.4% (13.6 mmdp) más recursos de
lo aprobado. El gasto por ramos se ejerció de la siguiente manera:
- Los Ramos Autónomos se quedaron 39.1% cortos con respecto al
presupuesto calendarizado; se tenía previsto un gasto de 42 mmdp, pero
ejercieron sólo 25.3 mmdp. Los 10 ramos autónomos tuvieron recortes, pero el
Poder Legislativo (-57.8%), el IFT (-38.9%), el TFJA (-38.4) y la FGR (-37.8%)
fueron los más afectados.
- Los Ramos Administrativos gastaron 54.4% más de lo calendarizado;
ejercieron 428.7 mmdp a pesar de que se tenía previsto un gasto de 278 mmdp. En
14 de los 26 Ramos Administrativos se registraron recortes presupuestarios. Los
tres ramos con mayores recortes fueron: Entidades no Sectorizadas (-54.3%),
Seguridad Pública (-35.9%) y CRE (-27.7%). En contraste, la Secretaría de
Turismo, que tiene a su cargo la construcción del Tren Maya, ejerció 257.8% más
de lo aprobado. Le siguió la Secretaría de Economía (156.9% por arriba), la
Secretaría de Energía (115.5%: la transferencia de 63.2 mmdp a Pemex representó
98% del presupuesto ejercido de esta secretaría) y la SHCP, con 87% más,
sobrejercicio que estuvo impulsado por el gasto del Banco del Bienestar.
- Los ramos generales tuvieron un
recorte de 7.8% (71.5 mmdp): de 911 mmdp aprobados gastaron 840 mmdp. El gasto
fue menor en las (-88.1%), la
Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal,
Tecnológica y de Adultos (-15.8%) y la Deuda Pública (-14.6%). Sólo las
Participaciones reportaron un gasto 4% mayor al calendarizado.
En conjunto, los organismos de control presupuestario
directo exhibieron un subejercicio de 8.6% (26.8 mmdp):
- ISSSTE (46.5% o -87.7 mmdp)
- Sin embargo, el IMSS tuvo un
sobrejercicio de 49.6% (60.9 mmdp).
En las Empresas Productivas del Estado, reportaron en
conjunto un sobreejercicio de 9.6% (31.4 mmdp):
- Pemex (-3% o -6.9 mmdp)
- CFE (34% o 38.3 mmdp)
El gasto no programable fue de 389.4 mmdp, y se ubicó 8.7%
por debajo de la meta trimestral. Por sus componentes, se realizó de la
siguiente manera:
- Las Participaciones presentaron un
sobrejercicio de 8% (13.1 mmdp).
- Adefas, un subejercicio del 90%
(-28.9 mmdp).
Gasto federalizado
Durante el primer trimestre de 2021, la
Recaudación Federal Participable (RFP) sumó 854.3 mmdp, lo que representó una disminución de 5.5% (-49.3 mmdp) respecto al
primer trimestre de 2020, resultado de menores ingresos en sus componentes
tributarios (-1.6%) y petroleros (-43.7%). En marzo, la RFP fue de 246.2 mmdp,
7.0% menor al dato reportado en igual mes de 2020.
El gasto federalizado, es decir, las
transferencias que realiza el Gobierno Federal a los estados y municipios, fue
de 487.2 mmdp, lo que equivale a una caída anual de 8.2% (-43.4 mmdp) respecto
al primer trimestre de 2020, la mayor en 21 años. Esto es resultado de una
disminución en todos sus componentes: Subsidios[9]
(-69.4%), Recursos para Protección Social en Salud (-46.7%); Convenios de
Descentralización[10]
(-20.2%); Aportaciones Federales o Ramo 33 (-4.6), y Participaciones-Ramo 28[11]
(-3.3%).
Sólo en
marzo, el gasto federalizado fue de 164.3 mmdp, presentando una disminución de
13.9% con respecto a marzo de 2020.
En el primer
trimestre de 2021, las participaciones
a entidades federativas se ubicaron en 240.5 mmdp, lo que significó una caída
de 3.3% (-8.1 mmdp) en relación con los recursos recibidos en igual periodo de
2020 (248.7 mmdp), resultado de una menor recaudación. Destacan las
disminuciones anuales de los fondos con mayores recursos del Ramo 28: el Fondo
General (-3.6%), el Fondo de Fomento Municipal (-3.8%) y el Fondo de
Fiscalización (-1.9%). Sólo en marzo de 2021 las participaciones fueron de 67.8
mmdp, 5.1% menores a las reportadas en marzo de 2020.
La
disminución anual de los recursos vía Participaciones
Federales, en el primer trimestre del año, se reflejó en menores
crecimientos en 25 entidades federativas; 19 de ellas disminuyeron más que el
promedio nacional. Las más afectadas fueron: Oaxaca (-12.0%), San Luis Potosí
(-11.8%), Zacatecas (-8.9%), Hidalgo (-8.8%) y Guanajuato (-8.5%). Por otro
lado, siete entidades recibieron mayores recursos con respecto al mismo periodo
del año anterior: Durango (32.2%), Veracruz (10.1%), Colima (7.2%), Sinaloa
(3.9%), Michoacán (2.8%), Coahuila (0.4%) y Morelos (0.1%).
Las aportaciones a entidades federativas y
municipios ascendieron a 202.7 mmdp, y presentaron una disminución anual de
4.6% (-9.8 mmdp) en el primer trimestre de 2021, la cual se explica por la
reducción de recursos en siete de sus ocho fondos: el Fondo de Aportaciones
Múltiples-FAM (-5.5%); el de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto
Operativo-FONE (-5.4%); el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura
Social-FAIS, el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal-FAFM y
el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades
Federativas-FAFEF (-5.0%, cada uno); el de Aportaciones para los Servicios de
Salud-FASSA (-0.8%), y el de Aportaciones para la Seguridad Pública-FASP
(-0.4%). El único fondo que presentó un incremento en sus recursos fue el de
Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos-FAETA (1.5%).
Como puede
observarse, los fondos cuyos recursos
están destinados al desarrollo regional –Infraestructura social y fortalecimiento
de entidades– siguen teniendo disminuciones en sus transferencias.
Sólo en marzo
de 2021, los recursos del Ramo 33 disminuyeron, en términos anuales, 8.1%:
reportaron 67.9 mmdp.
Las 32 entidades federativas vieron disminuidos sus recursos en el primer trimestre del año. La más afectada fue la Ciudad de México, con una caída anual de 16.4%; le siguió Querétaro, con una disminución de 9.2%.
El balance del Sector Público y sus
Requerimientos Financieros
El Balance Primario se ubicó por arriba de su
meta calendarizada, ya que presentó un superávit de 54.1 mmdp; el programado
para el trimestre era un déficit de 23.6 mmdp, pero es menor al superávit
registrado el mismo periodo del año anterior (141.4 mmdp).
El déficit del Balance Público fue menor al calendarizado al
primer trimestre de 2021: -83.0 mmdp, cuando se tenía un déficit estimado de
-186.5 mmdp. En el mismo periodo de 2020, se registró un superávit de 28.0
mmdp.
El Balance Público sin
inversión, es decir, excluyendo hasta el 2.2% del PIB de la inversión física
del Gobierno federal y las Empresas Productivas del Estado de acuerdo con el
artículo 1 de la LIF 2021, fue superavitario en 71.1 mmdp.
El costo financiero fue
de 145.1 mmdp, inferior al programado de 163.4 mmdp.
La medida más
amplia de endeudamiento público, los Requerimientos
Financieros del Sector Público o RFSP[12],
fue de -180.8 mmdp al cierre del primer trimestre de 2021, o -0.7% del PIB. El
déficit acumulado previsto para cierre de año es de -3.3% del PIB. Sólo en
marzo de 2021 el saldo de los RFSP fue de -66.3 mmdp (-0.3% del PIB).
El Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector
Público (SHRFSP) o deuda neta total, al primer
trimestre de 2021 sumó 12.4 billones de pesos; se incrementó en 0.8% o 93.2
mmdp respecto a igual periodo de 2020. La deuda pública aumentó (tanto la
necesidad de financiamiento como el saldo acumulado). Aunque esto en parte se
debió a la variación cambiaria (19.9 pesos por dólar promedio IT2020 vs. 20.3 pesos por dólar promedio
IT2021), también se explica porque el ritmo de gasto excede por mucho el de
obtención de ingresos públicos. El SHRFSP representó el 51.7% del PIB al primer
trimestre de 2021.
Para cierre de año, la SHCP estima que el SHRFSP se ubique en 51.4% del
PIB, en lugar del 53.7% previsto en un inicio, debido al menor déficit como
proporción del PIB, la apreciación del tipo de cambio y el mayor dinamismo de
la economía.
[1] 1,564,100 millones de pesos.
[2] Resultados al primer trimestre de 2021, página 37,
Pemex: https://www.pemex.com/ri/finanzas/Reporte%20de%20Resultados%20no%20Dictaminados/Reporte%201T21.pdf
[3] 1,501,000 millones de pesos
[4] 1,460,400 millones de pesos
[5] De éstos, 247 son actos jurídicos
federales, 55 estatales y 28 privados.
[6] Los fideicomisos públicos son contratos
por medio de los cuales el Gobierno federal, los gobiernos de los estados o los
ayuntamientos, con el carácter de fideicomitentes, a través de sus dependencias
centrales o paraestatales, transmiten la titularidad de determinados bienes del
dominio público, del dominio privado de la Federación, entidad federativa o
municipal, o afecta fondos públicos en una institución fiduciaria para realizar
un fin lícito determinado, de interés público.
[7] En los mandatos se obliga, mediante un
acto jurídico, el destino de recursos públicos en cumplimiento de un objeto que
también debe ser lícito. En los mandatos, el mandatario se obliga a ejecutar
por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga. Los análogos
pueden cumplir la misma función.
[8] Decreto por el que se reforman y derogan
diversas disposiciones de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de
Derechos Humanos y Periodistas; de la Ley de Cooperación Internacional para el
Desarrollo; de la Ley de Hidrocarburos; de la Ley de la Industria Eléctrica; de
la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; de la Ley General
de Protección Civil; de la Ley Orgánica de la Financiera Nacional de Desarrollo
Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero; de la Ley de Ciencia y Tecnología; de
la Ley Aduanera; de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario; de la Ley
General de Cultura Física y Deporte; de la Ley Federal de Cinematografía; de la
Ley Federal de Derechos; de la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la
Estabilización y el Desarrollo; de la Ley de
Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados; de la Ley General
de Cambio Climático; de la Ley General de Víctimas, y se abroga la Ley que crea
el Fideicomiso que administrará el Fondo de Apoyo Social para Ex Trabajadores
Migratorios Mexicanos, publicado el 6 de noviembre de 2020 en DOF.
[9] Incluyen recursos que son entregados a
las entidades federativas y municipios a través de diversos ramos de la
Administración Pública Centralizada. Estos se destinan para apoyar el
desarrollo conforme a lo establecido en las disposiciones jurídicas aplicables
y se ejercen de acuerdo a lo señalado en el PEF de cada año.
[10] Corresponden a acciones de colaboración y
coordinación entre las dependencias federales y los gobiernos de las entidades
federativas.
[11] Forman parte del gasto no programable y
derivan del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que es un
mecanismo por
medio del cual se acuerda el ejercicio de las facultades tributarias entre los
distintos niveles de gobierno que componen un Estado. Son un mecanismo de
compensación a los gobiernos locales, dependiendo de la Recaudación Federal
Participable (RFP).
[12] Los RFSP se miden como la diferencia
entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y
activos financieros, incluyendo las actividades del sector privado y social
cuando actúan por cuenta del Gobierno Federal o de las entidades públicas, en
línea con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y con las
guías internacionales, Esta medida incluye además del balance tradicional, las
necesidades de financiamiento del IPAB, Fonadin, bancos de desarrollo y fondos
de fomento, programas de apoyo a deudores y PIDIREGAS de CFE y un ajuste por
los ingresos derivados de la venta neta de activos financieros y por la
adquisición neta de pasivos distintos a la deuda pública. En los RFSP y el
resultado primario el signo negativo (-) significa déficit o requerimiento de
recursos y el signo positivo (+) superávit.